Federico Contessi: un ejemplo de trabajo, fe y perseverancia
El Atlántico – Mar del Plata, década del 90
Por Roberto Gomes
En un país donde los vaivenes económicos y las crisis recurrentes han destruido más de un sueño, pocos logran mantenerse firmes, con las manos en la obra y el espíritu intacto. Federico Contessi es uno de esos hombres. Fundador del Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A., su historia es la de un constructor que, frente a cada adversidad, respondió con más trabajo, creatividad y fe.
El hombre detrás del astillero
Federico no es un empresario convencional: viste overol, conversa cara a cara con sus obreros y conoce cada rincón de su taller como la palma de su mano. Para él, la producción naval no es solo un negocio, sino un compromiso con su ciudad y su gente.
Con un tono sereno, pero firme, recuerda que en 1974 un incendio destruyó por completo su primer astillero. En vez de rendirse, decidió reconstruirlo desde cero. “No hay que bajar los brazos, nunca”, repite como mantra. Desde entonces, el espíritu de lucha ha sido su marca registrada.
Superar crisis sin pedir rescates
En tiempos en que muchas empresas dependían de subsidios estatales, Contessi optó por otro camino: no pedir ayuda y sostenerse con recursos propios. Evitó endeudarse en moneda extranjera, reinvirtió utilidades y mantuvo un ritmo constante de producción, incluso cuando la industria naval argentina atravesaba una de sus peores etapas.
Su visión era clara: fabricar barcos que generaran trabajo en tierra, fortalecieran la industria local y garantizaran el futuro de los pescadores. Esa filosofía lo llevó a resistir embates económicos, aperturas comerciales que favorecieron la importación y la irrupción de buques congeladores extranjeros que amenazaban a la flota nacional.
Trabajo en equipo y legado familiar
Federico reconoce que nada habría sido posible sin un equipo leal y comprometido. Entre ellos, su hermano Enrique, figura clave en la dirección técnica, y un plantel de obreros que considera “parte de la familia”.
“Menem nos pide esfuerzo para salir adelante, y lo hacemos –dice–, pero no podemos competir si Europa arrasa con nuestros mercados o si se permite el ingreso de barcos que no generan trabajo acá”. Sus palabras reflejan una lucha constante por defender la producción nacional.
Un astillero que es símbolo de Mar del Plata
Hoy, el astillero Contessi no solo construye barcos: es un emblema de resistencia industrial y un referente de calidad. Cada botadura es un acto de reafirmación de que en Argentina todavía es posible producir con excelencia, pese a los obstáculos.
Federico Contessi sigue caminando el taller con las manos marcadas por el trabajo, observando soldaduras, maderas y motores. No hay distancia entre el dueño y sus trabajadores. Tal vez esa sea la clave por la cual, a pesar de las tormentas económicas y las injusticias del mercado, el astillero siga de pie.
📌 Síntesis
La historia de Federico Contessi es una lección sobre:
- Resiliencia empresarial: reconstruir después de un incendio y sobrevivir a las crisis sin endeudarse.
- Compromiso social: generar empleo en tierra y defender la industria nacional.
- Liderazgo cercano: dirigir desde el trabajo, no desde la oficina.
✍️ Roberto Gomes (ex jefe de redacción diario El Atlántico MDQ)
Arquitecto, periodista, ambientalista, activador de conciencia urbana.
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