Accidentado reportaje a Oscar Alende
Por RG
Cuando la política argentina mostró su filo en una mesa de Mar del Plata
Por Redacción de El Atlántico – 11 de mayo de 1991
Mar del Plata, otoño de 1991. En el emblemático Torreón del Monje, un salón reservado se convierte en escenario de un encuentro que prometía ser una conversación franca sobre el rumbo del país. Oscar Alende, médico de profesión, político de vocación y referente del histórico Partido Intransigente, aceptaba responder las preguntas de El Atlántico en medio de un clima político agitado, cuando Argentina transitaba los primeros años del menemismo y la aplicación a ultranza de las reformas neoliberales.
Alende, que había sido gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato presidencial en varias oportunidades, llegaba con el peso de su trayectoria y la reputación de ser un dirigente de ideas claras, verbo encendido y un estilo sin concesiones. La entrevista apuntaba a explorar su pensamiento frente al contexto: la ola privatizadora, la reconfiguración de alianzas partidarias y la creciente polarización social.
Sin embargo, lo que debía ser un diálogo extenso terminó con un corte abrupto. En medio de una pregunta sobre su relación con el peronismo y el socialismo, Alende, visiblemente incómodo, soltó un seco y definitivo:
“¡Cortala con la nota…!”
La frase, cortante como bisturí, silenció la mesa. El periodista había intentado profundizar sobre las tensiones internas entre las fuerzas que, en teoría, compartían banderas populares, pero que en la práctica aparecían divididas y, en algunos casos, alineadas con políticas de apertura económica y desregulación.
Alende, que no esquivaba el debate, sí parecía negarse a encasillarse en definiciones que pudieran malinterpretarse en un año donde los reposicionamientos políticos eran moneda corriente.
A lo largo de la conversación, antes del abrupto final, había dejado frases que marcaban su línea:
- Sobre el peronismo: “Muchos compañeros han perdido el rumbo y se han alejado de las causas históricas”.
- Sobre el socialismo: “No basta con proclamarse socialista; hay que vivirlo y aplicarlo en políticas concretas que defiendan al pueblo”.
- Sobre el gobierno de Menem: “Es la representación más pura del liberalismo económico y de la entrega de los recursos nacionales”.
Mientras pronunciaba estas palabras, desde un salón contiguo comenzó a escucharse el redoble de un bombo, una suerte de banda sonora involuntaria que, paradójicamente, parecía subrayar la intensidad del momento.
La reunión terminó sin apretón de manos formal ni foto protocolar. El registro de El Atlántico quedó como testimonio de un dirigente que, en tiempos de discursos calculados, mantenía una frontalidad que podía incomodar incluso a sus interlocutores más cercanos.
A treinta años de aquel encuentro, la escena conserva un matiz cinematográfico: un político veterano, un periodista decidido a ir al hueso, el murmullo de la vajilla en el Torreón y, de fondo, el golpeteo persistente de un bombo que acompañaba el epílogo de una entrevista que, más que accidentada, fue un retrato genuino del carácter de Oscar Alende.
✍️ Roberto Gomes (ex jefe de redacción diario El Atlántico MDQ)
Arquitecto, periodista, ambientalista, activador de conciencia urbana.
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