A la pesca del dólar
Por RG – Redacción El Atlántico – Mar del Plata, década del 90
Mar del Plata – El clima en el puerto no es de simple actividad comercial: es de urgencia. La industria pesquera local se encuentra en un punto límite, atrapada entre la necesidad de sostener exportaciones en dólares y la caída de los precios internacionales de los productos del mar.
Durante una jornada organizada por la Actividad Pesquera y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Mar del Plata, especialistas, armadores, autoridades portuarias y empresarios debatieron a puertas cerradas el futuro inmediato del sector.
El dólar como salvavidas y condena
El titular de la nota no es una metáfora: en un país urgido de divisas, la pesca se ha convertido en una fuente directa de dólares frescos. Sin embargo, esta dependencia ha derivado en un fenómeno riesgoso:
- Búsqueda desesperada de mercados externos aunque los precios sean bajos.
- Sobreexplotación de especies clave como la merluza hubbsi para sostener el flujo exportador.
- Tensión constante con los mercados internacionales, que fijan valores de compra cada vez más ajustados.
En el encuentro se subrayó que, si bien la exportación es vital, la estrategia basada en cantidad y no en valor agregado está empujando a la industria hacia un modelo insostenible.
Situación crítica de precios
Expertos en comercio exterior remarcaron que los precios FOB de exportación han sufrido una caída dramática. Esto obliga a las empresas a aumentar volúmenes de captura para mantener ingresos, una práctica que acelera la depredación de recursos.
La ecuación es cruel:
- Más captura para compensar menos precio.
- Más gasto en combustible, mantenimiento y personal.
- Menos rentabilidad real, con el riesgo de agotamiento de stocks pesqueros.
Seguridad y condiciones laborales
No todo el debate giró en torno al dólar. También hubo un capítulo clave sobre seguridad en la navegación y condiciones de trabajo a bordo.
- Se recomendó la creación de un comité interinstitucional para la seguridad marítima, con participación de Prefectura, Armada, sindicatos y la Escuela Nacional de Pesca.
- Se planteó mejorar equipos de protección, sistemas de comunicación y protocolos de emergencia.
- Se discutió el problema de accidentes y siniestros en altamar, muchos de ellos vinculados a buques obsoletos o sobreexplotados.
La coincidencia fue unánime: no se puede sostener la competitividad sacrificando la vida y seguridad de tripulaciones.
Entre la urgencia y la planificación
El debate dejó al descubierto la fractura entre dos lógicas:
- La lógica cortoplacista, que prioriza la exportación inmediata como mecanismo para sostener la macroeconomía nacional.
- La lógica estratégica, que plantea diversificar mercados, invertir en tecnología, agregar valor y aplicar medidas de sostenibilidad.
Sin un plan integral que contemple ambas realidades, el puerto de Mar del Plata corre el riesgo de quedar atrapado en una carrera hacia el agotamiento.
📌 Contexto histórico
Este tipo de reuniones y advertencias fueron comunes en la segunda mitad de los años 90. La combinación de:
- Apertura económica,
- Desregulación parcial de la pesca,
- Necesidad urgente de dólares para sostener la convertibilidad,
creó un escenario donde el recurso pesquero se volvió un activo económico estratégico… pero vulnerable.
✍️ Roberto Gomes (ex jefe de redacción diario El Atlántico MDQ)
Arquitecto, periodista, ambientalista, activador de conciencia urbana.
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