Libertad y Dinero – Una defensa del libre mercado
Por RG
En esta columna publicada en julio de 1990, Roberto Gomes reflexiona sobre el significado profundo del libre mercado, tomando como referencia el cambio histórico ocurrido el 8 de julio de 1989 en Argentina, cuando se inició una nueva etapa económica orientada hacia la liberalización.
El libre mercado como sistema para el individuo
Gomes sostiene que el concepto de libre mercado trasciende la política y la economía, ya que representa un sistema que coloca al ciudadano común como verdadero soberano de sus decisiones económicas. A lo largo de la historia, afirma, los intentos de avanzar sobre las libertades individuales han derivado en la imposición de controles estatales y planificación centralizada, muchas veces justificadas por la supuesta incapacidad del ciudadano para decidir qué es mejor para sí mismo.
Crítica a la planificación y redistribución forzada
El autor señala que las ideas marxistas de redistribución de la riqueza y control estatal de la economía conducen a ineficiencia, inflación y pérdida de valor de la moneda. Argumenta que en un mercado libre los precios y salarios se determinan por la oferta y la demanda, y que cualquier intervención estatal distorsiona este equilibrio, desincentiva la producción y premia la ineficiencia.
El círculo vicioso de la inflación
Gomes describe cómo el gasto público irresponsable y el financiamiento artificial de la demanda generan inflación. En este contexto, el Estado se ve obligado a emitir más dinero para cubrir déficits, lo que devalúa la moneda y provoca recesión e hiperinflación. En su visión, este proceso castiga a los sectores productivos y recompensa la ineficacia.
La necesidad de un mercado libre genuino
Para que el libre mercado funcione plenamente, Gomes advierte que es necesario eliminar el intervencionismo estatal en precios, salarios y comercio. Sostiene que el desarrollo solo puede darse en un entorno donde el individuo, mediante su esfuerzo y capacidad, obtenga la recompensa directa de su trabajo sin distorsiones provocadas por políticas redistributivas.
Conclusión: la libertad como eje económico
El artículo concluye defendiendo que la libertad económica es la condición natural del ser humano y el camino más seguro hacia la prosperidad. Según Fava, la historia argentina muestra que cada vez que se restringe esta libertad y se incrementa el intervencionismo, el país retrocede. La fecha del 8 de julio de 1989 es presentada como un punto de partida para recuperar el mercado libre y, con él, la vitalidad económica del país.
✍️ Roberto Gomes (ex jefe de redacción diario El Atlántico MDQ)
Arquitecto, periodista, ambientalista, activador de conciencia urbana.
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