Acuario, tecnología marina y cooperación pacífica: el verdadero Japón que pocos conocieron
Por Roberto Guillermo Gomes
Archivo profético 1988 – Visión estratégica 2025
En 1988, cuando el mundo miraba a Estados Unidos, Europa y la URSS, Japón llegó en silencio a Mar del Plata.
El embajador Zukua Yamashita, máxima figura diplomática del Japón en Argentina, descendió en el aeropuerto local, saludó con cortesía samurái y dijo algo que muy pocos registraron:
“Primero es necesario conocer exactamente la situación de la plataforma marítima argentina. Luego podrán hablarse de proyectos e intereses de investigación y explotación conjunta entre nuestros países.”
Detrás de esas palabras había un mundo entero que se estaba gestando.
¿Qué buscaba Japón en el Atlántico Sur?
No recursos. No poder.
Buscaba alianzas basadas en la ciencia marina, la transferencia de biotecnología oceánica, el conocimiento mutuo.
El embajador visitó el Golf Club, fue recibido por las máximas autoridades municipales, caminó por la plaza con calma zen y recorrió la Escuela Nacional de Pesca, donde propuso avanzar en una cooperación real y técnica, sin imposiciones.
El futuro acuario y su simbolismo geopolítico
En esa época, se pensaba en crear un gran acuario marino en Mar del Plata, no solo como atracción turística, sino como plataforma educativa, científica y de intercambio internacional.
Japón, pionero en biología marina y oceanografía aplicada, ofreció participar en ese sueño.
Y más allá del edificio que nunca se construyó, la clave fue otra:
Quedó sembrada la posibilidad de una cooperación científica entre Japón y Argentina,
basada en el respeto, el conocimiento compartido y el amor por la vida oceánica.
Una visión actualizada: ¿y si lo reactivamos hoy?
En 2025, con inteligencia artificial, robótica marina, redes neuronales de observación oceánica y satélites de vigilancia climática,
ese viejo proyecto de acuario puede transformarse en algo más:
Un centro de convergencia global sobre tecnología azul, donde Japón, Argentina, India y Taiwán unan fuerzas para proteger los océanos, restaurar la fauna, y aprovechar los recursos con justicia ecológica y ética digital.
Lo que parecía un acto diplomático de rutina,
fue en realidad el inicio de una historia no contada:
la apertura del Japón tecnológico hacia América del Sur.
Una puerta que hoy, casi 40 años después, estamos listos para cruzar.
✍️ Roberto Gomes (ex jefe de redacción diario El Atlántico MDQ)
Arquitecto, periodista, ambientalista, activador de conciencia urbana.
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