96 – Conversaciones en Sedona

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ENSEÑANZAS
DE
SRI RANJIT MAHARAJ
(SEDONA, ARIZONA) U.S.A.

Sedona (U.S.A.), 24 de abril de 1998 (tarde)
Voz: No se corten de hacer preguntas (Risas).

Maharaj: Sí, por favor. ¿Ninguna pregunta? ¡Pregunten algo!

Interlocutor: Ranjit, tengo una pregunta. ¿Por qué es tan difícil para uno, cuando no está en la presencia del sabio, permanecer claro en la comprensión?

Devota que asiste a Maharaj: ¿Por qué es tan difícil, cuando uno deja su presencia o la presencia del sabio, permanecer en la comprensión clara? ¿Por qué es tan difícil una vez que uno se aleja del sabio?

Maharaj: Él quiere decir que el santo no debe irse (Risas).

Devota que asiste a Maharaj: Maharaj dice, ¿dice usted que el santo no debe irse?

Interlocutor: Será mejor, sí (Risas).

Maharaj: Eso está bien, nada de qué inquietarse. Si el sol no viene, la luz no vendrá, ¿me sigue? Los santos son nada, ellos no existen tampoco, ¿me sigue? Cuando todo es una ilusión, cuando nada es verdadero, ¿cómo pueden ellos existir? Sin embargo, sin existir, ellos existen. Ninguna existencia para Él, ¿dónde está Él? ¿Y quién Le encontrará? ¿Puede la obscuridad encontrar la luz alguna vez? Esto es una pregunta, ¿me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Así pues, aunque vive, Él no vive; y aunque muere, Él no muere; las dos cosas al mismo tiempo. Así pues, ¿quién va a irse y quién va a quedarse? Todo es ilusión, délo por hecho. Sin embargo, ellos son como un lago de agua. Aquellos que necesitan, aquellos que están sedientos, van ahí. El agua no dice nunca, «ven a mí». Nadie necesita decir eso tampoco, el que está sediento es seguro que va. El que está sediento Le encontrará (Maharaj se refiere al maestro). Suponga que ellos viven o que ellos mueren, las dos cosas son lo mismo para ellos. Ellos no viven y ellos no mueren. Solo la persona siente. El árbol está en el bosque, él no llama nunca a nadie bajo su sombra. Cuando hace calor, usted corre y entonces va bajo la sombra. Así pues, ¿por qué deben ellos vivir o no vivir?, la cuestión no se plantea. Entonces, suponga que ellos mueren… usted quiere decir eso, ¿no?

Interlocutor: No, no es eso.

Discípulo: Él no debe morir, él no debe irse.

Interlocutor: La pregunta era que cuando el santo está aquí es fácil tener una comprensión de eso; pero cuando el santo se va, la comprensión…

Maharaj: Se va, ¿dónde? ¿Qué deja el cuerpo?

Interlocutor: Comprendo lo que usted está diciendo, que la idea de separación es la separación misma, sí. No hay ningún santo y no hay…

Maharaj: El santo no vive y el santo no muere, ese es el punto principal ahora, ¿eh?

Interlocutor: Es una idea.

Maharaj: Lo que es nada está aquí, ¿no? Dígame, ¿por qué duerme usted? Le hago la pregunta, ¿por qué duerme usted?

Interlocutor: Para descansar.

Maharaj: ¡Muy bien! Entonces, para olvidar todo, ¿no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Durante todo el día usted adquiere todo, y para olvidar eso duerme. Así pues, todo el mundo es una ilusión, nada más. Para olvidar eso, usted va al santo, nada más. Entonces comprende algo; en caso contrario, no puede estar fresco. Durante todo el día usted está trabajando, y entonces se cansa de hacer todo, «estoy cansado ahora, debo ir a dormir». Usted se duerme, y entonces viene el frescor de nuevo. De la misma manera, los santos pueden irse o no irse, pueden estar presentes. Usted siente algo, satisfacción, nada más. Usted siente que está bien, pero no debe… En el momento en que usted deja al santo, olvida en una fracción de segundo, debido a que la mente no quiere. Todo esto es una ilusión, nada es verdadero, usted tampoco es verdadero, su mente no es verdadera, la ignorancia no es verdadera y, finalmente, el conocimiento tampoco es verdadero. Uno debe comprender de esta manera, ¿de acuerdo? Todo el mundo quiere hacer algo y tener placer o gozo. Sin hacer nada, usted duerme; no hace nada, y, sin embargo, tiene gozo o refresco. ¿Cómo? Olvidando la ilusión. Olvidar la ilusión es el refresco, nada más. Si hay aquí un borracho, él bebe dos, tres botellas, y dice, «¡oh! Ahora no quiero más, quiero ir a dormir». ¿Por qué quiere ir a dormir? Para olvidar lo que ha hecho, nada más. Y si usted no olvida, ¿entonces? ¿Por qué mueren las gentes? Ellos mueren por esa razón. Nadie quiere morir, pero, sin embargo, mueren. Ellos están haciendo muchas, muchas cosas y, finalmente, dicen, «¡oh! Muramos ahora». Morir significa olvidar todo. Y entonces usted tiene que comenzar de nuevo. Cuando usted recibe el nacimiento de nuevo, entonces tiene que comenzar de nuevo desde el «a, b, c», nada más. ¡Quienquiera que usted pueda ser! Usted puede ser un médico, o un investigador, o el mejor de los ingenieros. Cuando duermen profundamente, ellos se olvidan de sí mismos; pero cuando despiertan, cogen de nuevo la línea, el carrusel viene de nuevo. Uno muere, y todo desaparece. Así pues, ¿qué hay? Todo es una ilusión y nada es verdadero. Si usted comprende, debe tomarlo por hecho en la mente. Todo el mundo dice, «¡oh! Yo quiero morir», pero nadie quiere morir, délo por hecho. Hasta el último momento, hasta su último aliento, él piensa que debe haber algo. Finalmente él no obtiene nada. Él dice, «¡agua, agua!» (con voz de moribundo). Entonces usted le da agua, y él dura dos horas más, nada más, ¿eh? Usted solo le da más dolor. Y siente, «he hecho algo muy bueno dándole agua». Todo esto son solo creencias de la mente, délo por hecho.

La mente debe ser abortada. ¿Qué hace la persona realizada? ¡Nada! Él cambia su mente, nada más. Usted dice que esto es verdadero, la persona realizada dice que esto no es verdadero, esa es la única cosa. Las gentes ignorantes van por ese lado, y la persona realizada dice, «venga a este lado, venga ahora conmigo, dé usted la vuelta», ¿me sigue? Olvide todo, venga conmigo. Todos los que están en el mundo, están en la ignorancia. La persona realizada dice que ellos son cuerpos muertos vivos. Los cuerpos muertos vivos están moviéndose por todas partes. Ellos no se conocen a sí mismos, debido a que están en la ignorancia, ¿no? A menos que se conozca a usted mismo… uno debe saber primero, «quién soy yo», nada más. Así pues, Cristo dice en su Biblia, «conócete a ti mismo, y conoces el mundo». Nada que ver en el mundo, en el mundo no hay nada, por todas partes es lo mismo. Conózcase a usted mismo, usted se ha olvidado de usted mismo. Usted dice, «soy este cuerpo o nombre o lo que sea, soy el conocimiento», y esto es más ilusión. Lo que es nada, dice siempre, «yo soy esto». La filosofía para comprender estas cosas es muy fácil, si está ahí la persona justa para enseñarle, nada más. En caso contrario, ellos le ponen a usted siempre en la caja falsa, «haga esto y obtendrá esto; lo obtendrá después de algunas vidas». Así lo dicen ellos, ¿eh? ¿De qué utilidad es todo eso? Si yo le doy a usted un mango y le digo, «no lo saboree hasta dentro de cinco años, después de cinco nacimientos usted lo saboreará», ¿no está usted aquí ahora? Todas estas cosas falsas son puestas en la mente por las gentes ignorantes debido a que todos son ignorantes, délo por hecho. Nadie comprende, nadie quiere comprender tampoco. Si el santo dice que nada es verdadero, ellos dicen, «¿cuál es la utilidad de sus palabras?» Ellos están haciendo todas estas cosas, ¿no? Así pues, si comprende, entonces todo es nada, justo como amontonar humo; si amontona humo, ¿cuánto tiempo permanecerá, dígame? Mientras el cuerpo está aquí, todo parece bien, pero finalmente usted deja todo y todo desaparece. Usted dejará el cuerpo, ¿o no? ¿Para quién es usted tan fuerte? (Maharaj cierra el puño y aprieta), «¡oh! Yo puedo hacer algo». Todo es justo como un espejismo, nada más. Usted ve todo el mundo, pero todo es solo como un espejismo. El ciervo corre durante todo el día, y cuando el sol se pone, el espejismo desaparece. De la misma manera, usted juega todo el día, toda la vida, a la felicidad; y finalmente dice, «¡oh! No he sido capaz de conocer esa felicidad». Primero de todo sepa, «quién soy yo». Muchos libros lo han dicho también, «usted es Él, usted es Eso», pero nadie quiere conocer Eso. Todo el mundo dice, «usted es Eso», ellos dicen también, «yo soy Eso»; pero, ¿qué es «Eso»? y ¿quién soy «yo»?, uno debe saber estas dos cosas. Es fácil. Conózcase a usted mismo primero; ese es un punto muy sutil, dios es un punto muy sutil. ¿Cómo puede usted conocer al dios? Conózcase a usted mismo. Así pues, Cristo lo dijo, ¿no? «Conócete a ti mismo y conoces el mundo». Uno debe comprender estas dos cosas, «¿quién soy “yo”?» «Yo» representa siempre cosas falsas, «yo soy esto», «yo soy fulano», «yo soy de…»

Voces: Arizona, Sedona.

Maharaj: Sedona, sí. Yo digo que «soy de la India», otros dicen que son de África, otros de San Francisco. ¿Puede usted ver Sedona aquí en alguna parte? ¿Está escrito en alguna parte? Si yo digo, «déme cinco gramos de Sedona», ¿qué me dará? ¿Qué es la India, y qué es América y qué es Inglaterra? ¡Es nada! Es solo un sueño, nada más. Cuando despierta del sueño, se dice a usted mismo, «no es verdadero» ¿No? Usted está aquí en el sueño de alguien, en el sueño del creador, ¿de acuerdo? Así pues, cuando despierta, no puede decir nada. El maestro le despierta a usted, comprenda, todo es un sueño. Usted dice, «¡oh! Es imposible, veo todo, conozco todo, y muchas, muchas cosas». Pero en el sueño profundo, ¿adónde va todo? Cuando despierta, ello vuelve de nuevo, lo mismo que una película en la tele. Si aprieta el botón, la película se para; y si aprieta el botón de nuevo, la película vuelve. Esto es también la misma cosa, cuando duerme profundamente, olvida todo, olvida Sedona, olvida la India, se olvida de usted mismo. Entonces alguien le despierta, «¡oh! Vamos», «¡oh! Yo estoy aquí», dice usted, y entonces comienza todo. «Oh» significa «nada», es llamado «Om». Todo el mundo dice «oh». Este «oh» significa mí mismo. Usted se despierta y dice que todo es verdadero; pero si no se despierta, ¿entonces? ¿Quién va a decir que todo es verdadero? ¿Hay alguien ahí? Suponga que alguien está en sueño profundo, ¿quién dirá qué? Él no se despierta nunca, y cuando despierta recibe el nacimiento. Esa es la dificultad; así pues, él está de nuevo en las cosas falsas. En la presencia del santo, usted siente algo, quiere decir eso, ¿no? Él quiere decir eso, ¿no?

Voces: Sí.

Maharaj: No olvide, guárdelo en su mente. Si alguien dice que usted va a morir dentro de veinte años, es completamente razonable, ¿no? Usted dice, «ha pasado un año, quedan diecinueve» (Risas). El maestro dice que usted no es, que usted es un cuerpo muerto ahora. ¿Cómo podemos nosotros olvidar, dígame? ¡Usted olvida debido a que no quiere saber! Así pues, yo digo que esto es un cuerpo muerto ahora. El poder está conectado, y por eso habla; en caso contrario, ¿qué ocurre? Esto habla, ¿por qué? Para que las gentes comprendan algo; si no, no hay ninguna necesidad de hablar. ¿Qué decir? Los hombres más grandes han pasado como desconocidos; Rama y Krishna eran solo héroes secundarios. Los hombres más grandes vivieron en silencio y murieron en silencio. Las personas realizadas se mantienen mudas. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando todos están en la caja falsa, si usted dice, «yo estoy en la caja verdadera», ¿entonces? Ellos le morderán. Suponga que voy y le digo a alguien, «este mundo es falso», él dirá, «usted es un descerebrado, nada más». Pero para el que comprende, también vienen algunas dificultades, vienen trastornos, vienen problemas; y entonces él piensa algo, «¿qué está pasando?» Y ahí el maestro le da la comprensión. El maestro dice, «usted no existe». Su nombre es Bob, ¿dónde está Bob? ¿Puede usted mostrarlo? ¿Puede usted mostrar su nombre?

¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: Peter.

Maharaj: Peter. ¿Dónde está el nombre Peter? Muéstremelo. Así pues, Peter no existe. ¡Qué le vamos a hacer! La identificación falsa viene a la mente, la mente hace todo. La mente dice, «¡oh! Todo es verdadero. Yo he hecho siempre mucho, he hecho esto, he hecho todas estas cosas». Cuando duerme profundamente, ¿adónde va su cuenta del banco, eh? En el sueño usted mendiga, alguien encuentra a alguien. Si usted recibe el sueño, deviene un mendigo y pide a alguien. ¿Adónde ha ido su dinero del banco? Solo cambia un estado y todo deviene nada. Así pues, después de la muerte, ¿qué acontecerá, dígame? Puede decir lo que quiera, pero nadie se cuida de usted. El que muere, muere; nadie se cuida de él, así se lo digo; ni su esposa, ni sus hijos, ni su madre, ni su padre, ni nadie. Si una burbuja se pierde en el océano, ¿qué diferencia supone para el océano y las otras burbujas, eh? (Risas). Todo el mundo sigue cuidando de su vida, todo continúa, la vida sigue, ¿eh? Usted dice, «¡oh! ¿Qué acontecerá si yo no existo, si muero, mis deberes y todas estas cosas?» Se está preocupando innecesariamente por todos aquellos que dice que son suyos. Ellos no son suyos. Debido al cuerpo, usted siente, «éste es mi padre, mi madre, hermanos, hermanas»… muchas cosas acontecen, ¿eh? Pero nadie se cuida de usted, así se lo digo (Risas). ¿Qué hacen ellos? En nuestra India, queman a la persona muerta, al cuerpo muerto. Lo ponen en un ataúd, un ataúd fuerte, un ataúd valioso (Risas). ¿Qué ha acontecido? ¡Nada! Entonces esto es nada, si usted comprende. El maestro dice solo eso; y si lo acoge en su corazón, entonces está bien. Usted escucha, y entonces se va. Y vuelve a casa y hace las mismas cosas, sin pensar nunca en eso. Trate de pensar. Ellos no son necios, ¿no? Pero debido a la ignorancia, ellos no se toman nunca el cuidado de comprender. Al menos trate de comprender, trate de pensar. Usted está pensando y haciendo muchas cosas en la mente. Si no piensa, entonces la mente va a cero. Usted piensa siempre, ¿o no? Piensa solo de este lado, no piensa nunca del lado opuesto. Así pues, trate de pensar de las dos maneras. La vida está ahí, usted está viviendo la vida, de acuerdo; pero la muerte viene, y uno debe comprender al menos qué acontece, ¿no? Cinco minutos antes de la muerte uno hace un negocio de cinco millones de dólares. Pero después de cinco minutos no hay nada. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no piensa nunca en ello. Es como el agua que corre en el río, y usted dice que es mi agua o que es mi río. ¡No hay nada!, délo por hecho. Usted ve todo, pero ello no es verdadero. Si usted piensa que no es verdadero o si no piensa, entonces nada de qué inquietarse. Todo sigue su curso y usted también sigue su curso. ¡Muchos, todos, padre, abuelo, todos han desaparecido! Todo acontece y desaparece en el mundo. Si usted piensa, ¿entonces? ¿Adónde han ido? ¿Vuelve algo? ¿Vuelve alguien? ¿Alguien le escribe una carta a usted? ¡No!, debido a que no hay nada. El mundo comienza en cero y acaba en cero. Lo que es nada, usted dice que es verdadero, y eso es ignorancia, nada más. Suponga que deviene un rey en el sueño —es una persona ordinaria, y entonces sueña esto, «¡oh! Soy un rey»— ¿quién va a aceptar lo que usted dice, eh? ¿Puede alguien aceptarle a usted? Esa es la borrachera de la ignorancia. Lo mismo que un hombre sueña y recibe la borrachera, y entonces dice, «¡oh! Yo soy el señor del mundo»; él dice eso, ¡qué le vamos a hacer! Pero entonces la borrachera desaparece, y él dice, «¡oh! Yo soy nada». De la misma manera aquí también, la borrachera de la mente, «¡oh! Yo soy algo, yo sé todo», todo eso viene a su mente. Pero cuando duerme profundamente o viene la muerte, olvida todo, no queda nada. Lo que es tan pasajero, lo que no es verdadero, lo toma por verdadero; y lo que es real siempre, lo que no es nunca falso, no piensa nunca en ello. Usted es Eso, nada más. Cuando no se cuida de usted mismo, ¿cómo puede cuidar de los demás, eh? Cuídese usted de las palabras del maestro solo. Todo el mundo hace lo mismo, escuchan y se van, pero no piensan nunca en ello, no piensan en lo que el maestro ha dicho. Comprenda lo que el maestro tiene que decir y piense, tenga al menos un pensamiento para él. Todos los pensamientos del día son para el mundo; así pues, guarde en la mente un pensamiento de lo que él dice. Si usted piensa, ¿qué acontece? ¿Lo sabe usted? Que todos estos pensamientos, miles de pensamientos ignorantes, todos ellos desaparecen en ese pensamiento. Un solo pensamiento del maestro es suficiente; piense de esta manera. Estar en la presencia del maestro está bien. Todo el mundo está en la escuela, todos los estudiantes están quietos cuando el maestro está ahí, ellos no hacen nada. Solo uno de los muchachos entiende correctamente lo que el maestro dice, y ese deviene el primero de la clase; el resto son así y así. Ellos van y aprueban algo, ellos tienen miedo, de modo que no trabajan; ellos no escuchan lo que dice el maestro. ¡Qué le vamos a hacer!

Al menos tenga un solo pensamiento, nada más. Una pizca de veneno es suficiente para morir, ¿no? Un pensamiento es un veneno, así se lo digo. Y la mente no quiere aceptarlo. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos son santos; así pues, ellos dicen, «¿cómo podemos hacerlo? ¿Cómo podemos acercarnos a esa vía? El que es suficientemente fuerte, ése pasa y él mismo deviene el maestro. ¡Qué le vamos a hacer! Si una hormiga se concentra en una abeja, es seguro que un día vuela, sin alas, así se lo digo. ¡La hormiga no tiene alas, pero la concentración la hace muy fuerte! Concéntrese sobre esa palabra solo; el maestro dice que usted es Él, ¡acéptelo! Concéntrese sobre eso, piense en eso una y otra vez, y si usted no está ahí, entonces dígamelo. Pero usted no se concentra nunca, sigue siempre con las cosas falsas que no existen. Tiene que ir más allá del conocimiento, más allá de la ignorancia, y eso es la realidad final. La realidad final no tiene nada que ver con todas estas cosas. Y usted es Él. ¿Cuánto tiempo lleva conocerse a usted mismo? El maestro le convence a usted, comprenda que usted es Él. Rompa su mente, nada más. La mente ha hecho todas estas esclavitudes; así pues, uno debe romper su mente, nada más. La mente es un pensamiento, nada más. Su pensamiento es la mente, délo por hecho. Cuando duerme profundamente, la mente desaparece, no permanece. Solo cambia un estado, la vigilia se va y usted duerme profundamente. La mente no existe; así pues, ¿cómo puede esa mente llevarle a la realidad? Ella pasa, nada más. Comprenda eso. Primero uno debe comprender, «quién soy yo», ese es el punto principal, nada más. Debido a la ignorancia, usted dice, «yo soy esto, yo soy eso», todas estas cosas. «Yo estoy en la India o en América». Otros dicen, «yo estoy en Francia», todas estas cosas. Las nociones falsas de la mente, todas son iguales, ¿o no? Las gentes sentadas aquí, todas han recibido dos ojos, una nariz, dos orejas, una boca para saborear; todos respiran el mismo aire; así pues, ¿cómo habla usted de separación? No piense nunca en ello, ¿eh? Encuentre los factores comunes. Todo el mundo come, todo el mundo duerme, todo el mundo habla, ¿eh? Lo que usted está haciendo, no piensa nunca en ello. De la misma manera, usted y todo el mundo están haciendo la misma cosa; levantarse, ir al trabajo, tomar un baño, adorar a dios, volver temprano a casa, a su casa, comer y dormir. ¿Qué más está haciendo usted, dígame? Pero sin embargo, no se cansa nunca debido a que siente que mañana será mejor, «hoy me he perdido algo, mañana será mejor». Y eso siempre crea todo el mundo. Usted se considera este cuerpo, pero este cuerpo no es usted, es un vecino, délo por hecho. Entonces, ¿quién es usted? Encuentre, uno debe encontrar, uno debe saber, y entonces la ignorancia desaparece. A no ser que la ignorancia desaparezca, ¡nada!, délo por hecho. Todo el mundo quiere algo de alguien; en caso contrario, todos son comunes, nada más. Cristo dijo, «usted es polvo, usted come polvo y finalmente muere en el polvo». Éstas son las cosas que dicen los santos, pero las gentes no se cuidan de conocer estas cosas. Usted no se cuida de conocer estas cosas. Cuando el santo está aquí, usted siente algo; pero después se va y olvida. En marathi hay un buen dicho, «el santo dice lo que es su comprensión, pero nosotros dediquémonos a lo que estamos haciendo»; así pues, arroz y dhal (lo que se come siempre en la India) o lo que sea, son mejores. Nada que recordar sobre eso, ¿eh?

Interlocutor: Si usted pudiera decir eso de nuevo, por favor.

Maharaj: Maharaj habla en marathi (Risas). Ningún problema. Ahora póngalo en su propia lengua, ¿me sigue?

Devota que asiste a Maharaj: Yo pienso que ella quiere las interpretaciones de la parte del arroz y dhal.

Maharaj: ¿De acuerdo? Al menos preocúpese por usted mismo, «¿quién soy yo?» Usted dice, «yo me conozco a mí mismo», ¿no?, pero no se conoce. ¡Qué le vamos a hacer! Usted olvida en una fracción de segundo lo que el maestro dice. ¿Cómo puede recordar quién es usted, eh? Cuando duerme profundamente, se olvida de usted mismo; y cuando deja el cuerpo, olvida todo. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que el maestro dice, él saborea, él comprende. ¿En qué le perjudica a usted? Pregúntele de nuevo, «¿qué quiere decir usted? Yo no soy esto, de acuerdo, ¿quién soy yo?» Usted es la realidad, la realidad final, pero no lo sabe. ¡Qué le vamos a hacer! La realidad final quita todas las apariencias de ignorancia de la mente, y entonces usted puede hablar. Comprenda, diga eso, «yo soy la realidad final». En caso contrario, ¿quién es usted? Esa realidad final es todo el mundo, délo por hecho. En el sueño, usted actúa, ¿qué recibe por sus actos? Usted sueña que roba y que mata a alguien, y cuando despierta dice, «¡oh! ¿Cómo puedo yo hacer eso?», pero usted lo experimenta, ¿no? De la misma manera, usted experimenta aquí. Ello no es nada sino sus pensamientos; el mundo no es nada, es sus pensamientos solo. Usted recibe el nacimiento, y eso es un pensamiento. Con ese pensamiento, usted funciona y todas las cosas siguen su curso, lo mismo que la araña. La araña hace la tela de su propia saliva, toda la tela; y se casa y tiene hijos y muere en esa tela. El mundo es un pensamiento en la mente. Usted recibe el nacimiento, hace muchas, muchas cosas, y finalmente muere. No hay nada. Así pues, sea fuera del círculo de la ignorancia, trate de ser. Usted se ha olvidado de usted mismo. Trate de comprender «quién soy yo». Si se conoce a usted mismo, entonces usted no permanece, deviene Él, finalmente deviene la realidad final. Trate de comprender, abra su mente, no sea corto de mente. La mente debe ser muy abierta, el mundo es mío, el mundo es mi casa, todo el mundo es mí mismo. El conocimiento ha creado, ¿o no? ¿En qué le daña si usted dice que todo el mundo es mí mismo, eh? Debido a este cuerpo, usted ha recibido el miedo, «¿quién me dará comida, el almuerzo o la cena?» Olvídese de usted mismo entonces, ¿eh? Usted mismo deviene entonces todo el universo, y esa es la comprensión real. Todo el mundo funciona con el conocimiento; los animales y los pájaros y todas estas plantas, todos ellos son conocimiento, todos ellos funcionan con el conocimiento. Comprenda que ese conocimiento es la totalidad del mundo. Usted también funciona con el conocimiento; usted ve con el conocimiento y él ve con el conocimiento. Así pues, ¿cuál es la diferencia? Los pensamientos difieren, la mente difiere, nada más. Olvide el pensamiento, olvide la mente. Debido al cuerpo, usted toma a la mente por verdadera, o esto o aquello. Sea abierto, sea grande. Pero usted no quiere ser grande. ¡Qué le vamos a hacer! Pongamos que hay aquí un hombre y que alguien dice, «¡oh! Usted es el ministro, el ministro de América» (Maharaj mira a la devota que le asiste).

Devota que asiste a Maharaj: Estados Unidos.

Maharaj: Estados Unidos. Entonces él dice, «¡oh! ¿Qué está diciendo? Está diciendo insensateces». Él no quiere aceptarlo. De la misma manera, el maestro dice que usted es Él, pero no puede aceptarlo. ¡Qué le vamos a hacer! Acéptelo al menos. Diga eso, ¿eh? Sea la totalidad del universo, usted es el universo, usted controla el universo, así se lo digo. Pero debido al cuerpo, ha devenido muy pequeño. Así pues, si se comprende a usted mismo aquí, entonces todas las esclavitudes de esto, todo desaparece. Los santos no hacen nada, todos ellos funcionan lo mismo que una persona simple, pero ellos rompen las paredes de la ignorancia, nada más. Si alguien rompe la pared, usted dirá, «¡oh! ¿Qué hace? ¡Es mi casa! ¿Qué derecho tiene a romper la pared?» Pero los santos dicen, «quiero abrirle a usted; así pues, rompo las paredes. Usted no es el cuerpo, no es la mente, no es el conocimiento, no es la ignorancia». Así pues, ¿de quién es esta pared tan fuerte? De la persona ignorante. El santo no hace nada, él solo dice que todo es falso, délo por hecho. Al menos acéptelo, y vea qué resulta de ello. Pero usted dice, «lo que he recibido está bien. Pero no quiero escuchar al maestro. Él quiere romper las paredes de mi mente». ¡Qué le vamos a hacer! Cuando la muerte viene, todo desaparece, ¿o no? ¿Qué puede usted hacer, dígame? Comprenda lo que dice el maestro y trate de aceptarlo. Si usted va a la escuela, todos los profesores enseñan. El que acepta, vuelve a su casa y hace sus deberes. Ese obtiene el primer lugar de la clase, ¿no? De la misma manera, al menos acepte algo de lo que el maestro dice, y una gota puede hacer un océano, ¿por qué no? Así pues, compréndase a usted mismo primero, «quién soy yo», comprenda «yo no soy el cuerpo, yo no soy la mente», délo por hecho. Usted no es los pensamientos, ¿cómo puede usted ser su mente? Su pensamiento cambia siempre, ¿o no? ¿Cómo puede usted ser una mente? Usted olvida también el conocimiento; así pues, ¿cómo puede usted ser el conocimiento, dígame? Ningún conocimiento y ninguna ignorancia, y eso es la realidad final. Todo viene sobre la pantalla, toda la película ha venido sobre la pantalla. ¿De qué se inquieta la pantalla por eso? La pantalla no ha sido tocada, ¿no? Después de mostrar mucho, la película ha terminado, se dan las luces y la pantalla está tan blanca como siempre. Sea la pantalla, no acepte nada. ¿Por qué no? Debido a que ello no es verdadero. Si hubiera sido verdadero, entonces usted lo aceptaría, ¿no? Olvide todo, usted es Él. Así pues, de lo que el maestro dice, guarde en su mente al menos algo. Si el médico le da una medicina, tómela, tome al menos una dosis. Si usted no toma la medicina, entonces la enfermedad no se detiene. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, uno debe comprender, ésta es la cosa.

¿Alguna otra pregunta?

Tenga dudas. Si no hay dudas, entonces, ¿cómo puedo hablar yo?

Devota que asiste a Maharaj: Maharaj dice, «tenga dudas. Si no hay dudas, entonces, ¿cómo puedo hablar yo?» (Risas).

Maharaj: ¿Por qué va usted al médico? Usted tiene alguna enfermedad, y entonces va. Usted va a los abogados, ¿por qué? Hay algún punto que usted no puede resolver, y entonces va al abogado. Así pues, aquí son las dudas, ¿no?

¿Sí?

Interlocutor: ¿Es la comprensión «yo soy Él» parte del sueño?

Maharaj: Sí, es una parte del sueño. Deje la comprensión. Usted es Él. Esa es la diferencia, ahí está la diferencia sutil. Comprender «yo soy Él» es también… (Maharaj mueve la cabeza como diciendo que eso es solo regular). ¿Dónde está usted? ¿Quién es usted? Cuando usted no es, ¿cómo puede ser Él? Él es, de acuerdo; yo solo puedo decir palabras. Usted no existe. Cuando usted existe, dice, «yo soy Él», pero eso es también ilusión. Olvide eso. Yo no existo nunca, Él existe. Ahora ya no hay ninguna palabra para hablar, pero yo tengo que hablar. «Yo soy Él» es también una ilusión, délo por hecho. ¿Quién es usted? ¿Dónde está su existencia? Es un sueño. En un sueño usted deviene algo, pero cuando despierta usted mismo dice que todo era falso, que todo era nada, que todo era una ilusión, ¿de acuerdo? ¡Adelante! «Yo soy Él» es la ilusión más grande o la ignorancia más grande. El conocimiento es la ignorancia más grande, délo por hecho. Si no hay conocimiento, nada de todo esto acontece. Usted estaba durmiendo profundamente, sin hacer nada, ¿no? Entonces viene un pensamiento, y usted ve la totalidad del sueño. ¿Quién ha sido el hacedor? ¿Quién lo ha hecho y dónde ha acontecido? ¿Y quién era usted en ese tiempo? Usted estaba durmiendo profundamente, no estaba haciendo nada y, sin embargo, todo ha acontecido, usted ha experimentado todo. Cuando despierta, dice, «esto no es verdadero». Así pues, lo que usted ve y percibe no es verdadero, es un milagro del ojo, un milagro de los ojos. Solo este conocimiento es la cosa. Si usted olvida el conocimiento, la realidad está ahí, siempre ahí. No diga, «yo soy Eso». «Yo soy Él» es una parte de la ignorancia, délo por hecho. Cuando el conocimiento no existe, ¿cómo puede usted ser Él? Para eso no hay palabras. En caso contrario, todo esto será verdadero. Cuando usted dice una palabra, es una palabra, nada más. Todo esto, esta ilusión quiere eso. «Yo he devenido Él, yo sé todo ahora», esto también es ignorancia, délo por hecho. Así pues, el conocimiento es la mayor ignorancia. Si no hay ningún conocimiento, ¿entonces? ¿Qué queda? El conocimiento trae todo, la acumulación viene por el conocimiento solo. El conocimiento es también un pensamiento. Si usted comprende, entonces está fuera de la tumba de la ignorancia; de otro modo, no. La realidad es olvidada, y entonces viene un pensamiento y usted recibe el sueño. Entonces acontece todo, y entonces dice, «yo soy Eso». ¿Cuál es el significado de ello? ¿Quién es usted? En este momento usted es el sueño del creador, y en ese sueño usted sueña que ha recibido el nacimiento. Así pues, usted hace otro sueño. Y en este sueño usted está también en el sueño. Usted estaba en el sueño, se vio a usted mismo en el sueño, ¿no? ¿Me sigue? Usted no existía, no existe ahora; así pues, ¿cómo puede decir «yo soy Él»? «Yo soy Él» es una parte de la ilusión.

Interlocutor: Entonces, ¿despertar del sueño es parte del sueño?

Maharaj: Sí, sí. Cuando usted despierta y piensa en el sueño, ¿en qué le hace daño a usted ahora? Suponga que usted mata a alguien en el sueño, ¿está usted conforme con eso aquí? Usted dice, «¿cómo he podido hacerlo?» La persona que estaba allí no tenía existencia y usted que lo vio tampoco tenía ninguna existencia. Así pues, yo no permanezco. «Yo soy Él» es también una ilusión. ¡Qué le vamos a hacer! (Risas). Olvide «yo», nada más.

Interlocutor: Entonces, si todo esto es un sueño y la vida sigue y nada importa realmente, entonces ¿por qué molestarse con esta enseñanza?

Maharaj: ¿Por qué molestarse con la cosa? Usted está siempre en la miseria, usted se siente siempre a usted mismo, pero se olvida de usted mismo. No hay ninguna necesidad de saber. Si usted no despierta del sueño, entonces ¿qué ha hecho usted, eh? Suponga que usted muere en el sueño, el que está durmiendo no muere, ¿eh? ¿Cuál es la utilidad de saber, eh? ¿Por qué saber? Conocer el nacimiento es nada; comprenda eso, y eso es conocimiento. Comprenda que nada es verdadero, y eso es conocimiento, nada más.

Interlocutor: Le he escuchado decir dos veces esta noche, «el sueño del creador». ¿Quién es este creador?

Maharaj: El creador mismo está en el conocimiento. Él viene, ¿de dónde?, de la ignorancia (Risas). Lo que viene de la ignorancia, ¿cómo puede ello ser verdadero? El sueño viene y deviene algo, ¿quién lo hace, eh? Usted se inquieta siempre, no diga que usted no se inquieta. ¿Cuál es la utilidad de todo? Todo es una ilusión, pero usted toma la ilusión por verdadera. Así pues, el maestro hace que usted comprenda que todo es una ilusión, nada más. En primer lugar, usted no quiere aceptar. ¡Qué le vamos a hacer! «¿Cómo puede usted ser ilusión y cómo puedo yo ser Él?» Cuando usted dice que «yo soy Él», usted lo ha oído de alguien, ¿eh? ¿Cuál es su experiencia? ¿Puede usted decir que «yo soy Él»? ¿Puede usted decir «yo soy el creador del mundo»? ¿Eh? Las personas realizadas dicen, «yo soy el creador del mundo, vamos; lo que acontece y lo que no acontece es mi elección». Comprenda, nada más. Se requiere comprensión, y entonces usted es siempre feliz. «No hay nada, yo también estoy de acuerdo», dirá usted entonces. Entonces, ¿por qué inquietarse por nada, eh? Usted se inquieta a cada momento, debido a que usted se ha olvidado de usted mismo, ese es el punto principal. ¡Qué le vamos a hacer! Suponga que alguien dice, «¿quién soy yo?» ¿Qué dirá usted? «Usted es un tonto» «¿Adónde voy yo entonces si le pregunto a usted?» «Váyase al infierno», dirá él (Risas).

Él no dirá, «vaya al cielo». Cuando usted Le olvida, ¿cuál es el significado de eso? ¡Nada! El olvido es lo peor. Esta pregunta ha venido, de manera que yo tengo que hablar mucho sobre eso, ¿eh? El maestro habla, pero usted no quiere escuchar debido a que ha recibido el amor de la ilusión, el amor de «yo», el amor de la mente, nada más. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, todo es ilusión y no hay nada. Solo Él es verdadero. Para Él no hay ninguna definición, ninguna palabra. Todas las palabras retroceden (de Él), todas las palabras vuelven a cero. Ellas vienen de cero y vuelven a cero. Así pues, el Señor Krishna dice, «yo soy ahí de dónde todas las palabras retroceden, yo soy más allá de eso». Así pues, sea, vaya más allá de cero. Es una vía sagrada, nadie puede seguirla, el mecanismo se detiene ahí.

Todo viene de cero; pero, sin embargo, usted ve muchas cosas aquí, ¿no? Usted ve muchas cosas en el sueño, ¿dónde están? Cuando usted duerme profundamente, usted olvida, olvida su cuerpo, su mente. ¿Dónde existen? Así pues, todo es ilusión. La realidad es la realidad, y todo es ilusión, nada más. Hay dos cosas en el mundo, y mi maestro dijo, «rompa en pedazos la cosa, machaque la cosa, haga dos pedazos, lo que es verdadero y lo que no es verdadero», nada más. La comprensión le trae a usted mismo felicidad, ¿no? Usted es siempre feliz, usted no se inquieta nunca por nada. Todo el mundo es Él, ¿por qué inquietarse? Usted mismo se inquieta siempre, ¿no? El dinero está en el banco, pero usted se inquieta porque no está con usted, ¿eh? Así pues, lo que es nada, usted se inquieta mucho por lo que es nada. Si el maestro le hace a usted la realidad, si el maestro da la realidad, entonces viene la comprensión. Entonces sea dondequiera que usted es. Ser o no ser es su elección. Así pues, para las personas ignorantes la cuestión es siempre ser o no ser. Para la persona realizada no queda ninguna cuestión, ni ser ni no ser. Cuando todo es nada, ¿qué ser y qué no ser? Sea fuera del círculo de la ignorancia, nada más. La ignorancia provoca muchos problemas, ¿no? Muchos problemas. Olvide la ignorancia, olvide su conocimiento. El conocimiento trae el ego y todo; así pues, olvide el conocimiento. Usted es Él, nada de qué inquietarse. Mi maestro escribió «La Llave Maestra de la Auto-realización». Es la llave maestra. Uno debe tener la llave maestra para abrir la puerta, nada más. Abra la puerta, usted es Él, usted es el dueño. Pero usted no abre la puerta. Así pues, las personas realizadas dicen que todo es nada. ¿Por qué hablan? Ellos hablan para los que están en problemas. Ellos tienen muchos problemas, están muy inquietos; así pues, las personas realizadas hablan algo; de otro modo, no hay ninguna necesidad. El agua no dice nunca «ven a mí, yo soy agua». El que esté sediento, irá. Así pues, el que dice, «yo soy un maestro», no es un maestro, délo por hecho, ¿eh? Es una ilusión, todo es uno; así pues, ¿a quién enseñar y a quién no enseñar? ¡Adelante! Sea fuera del círculo de la ignorancia y del conocimiento, de los dos. Cuando uno muere tiene que entrar en este caos. Se necesita a alguien para que lo saque; de otro modo, usted vuelve a la puerta y entra de nuevo en este círculo. ¡Qué le vamos a hacer! Las personas realizadas dicen que el mundo es solo un caos. Es realmente un caos con diversiones, así se lo digo. El que comprende no deja de comprender nunca. El que comprende dice que esto es realmente un caos con diversiones. Lo mismo que la araña hace su propia casa con su saliva, así nosotros cargamos con todas estas cosas, ¿eh? Así pues, si es posible, sea fuera del círculo de la ignorancia. Compréndase usted mismo, y entonces es feliz, ¿eh?

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: ¿Maharaj?

Maharaj: ¿Sí?

Interlocutor: Usted habla de romper la mente. ¿Cómo? ¿Dónde voy yo a romper la mente?

Maharaj: A uno que duerme, ¿cómo le despierta usted?

Interlocutor: ¿Perdón?

Maharaj: A uno que está durmiendo, ¿qué tiene que hacer usted para despertarle?

Interlocutor: ¿Para despertarle? ¿Qué hago yo?

Maharaj: Para despertarle, sí, ¿qué hace usted?

Interlocutor: Sacudirle.

Maharaj: Usted dice, «¡ehh (zarandeándolo)! ¡Arriba!»

Interlocutor: ¿Así es como rompo yo la mente? ¿Sacudiéndola?

Maharaj: Usted le sacude (al que duerme), ¿o no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: El que duerme, el muchacho está durmiendo y no se levanta. «¡Vamos, vamos, arriba!» Entonces él se levanta, ¿o no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Así pues, aquí lo mismo. ¿Qué significa despertar a la mente? El maestro despierta su mente. ¿Qué significa mente? Significa su pensamiento. Usted no es el pensamiento. El maestro le despierta a usted de eso. Usted lo toma por verdadero, ese pensamiento. El maestro dice, «¡no!» Así pues, él despierta su mente, nada más. Entonces usted puede ver que todo es pensamiento. Uno le despierta; el muchacho o la persona que está durmiendo, se levanta, ¿no? ¿Y entonces? Él hace todo, nadie tiene que decirle nada. De la misma manera aquí también; el maestro le despierta, usted no es la mente, no es el pensamiento. ¿Entonces qué deviene usted? El maestro le despierta de esta manera, el maestro le hace a usted Él. Eso es todo; así se lo digo, nada más. Cuando usted despierta a su hijo, nuevamente él se duerme por la noche. El que es despertado por el maestro no duerme nunca, délo por hecho. ¿Cómo puede la ignorancia volver de nuevo a él? Si alguien saborea un té caliente y se quema aquí (Maharaj se señala los labios), él siente una sensación ardiente, ¿o no? ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Té caliente, sí; muy caliente, y usted lo toma. Entonces viene una sensación ardiente, ¿o no? Y entonces alguien le da a usted yogur, y usted dice, «¡ahhh!» (lo sopla) y lo toma. ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Yogur, si usted lo toma. Pero usted siente (Maharaj se toca los labios), usted sabe, usted hace «¡ahhh!» (lo sopla). De la misma manera, si la mente es despertada, ¿entonces? Entonces usted verá todo como una ilusión, nada más. Lo que quiera que sea, usted olvida. Si el despertar viene, usted olvida todo y va a su propia cosa. Si el maestro rompe su mente, entonces usted hará todo, ¿por qué no? Usted comprende eso. La comprensión viene, ¿entonces? Por una pequeña equivocación, ha devenido la criatura más pequeña del mundo. Si una pequeña comprensión viene, ¿entonces? Usted ha recibido el poder más grande del mundo, ¿en qué le toca? Usted es Él. Así pues, el maestro despierta su mente, ese es el significado de ello. Mente significa pensamiento. Todo el mundo funciona con el pensamiento; las gentes son llamados hombres o mujeres, ¿por qué? Ellos funcionan con la mente, por eso devienen hombres. Y el que mima a la mente es mujer, nada más. ¿Qué significa mimar? Comprenda. El que mima a la mente es una mujer, nada más.

Interlocutor: (Habla a la devota que asiste a Maharaj) ¿La mente es una mujer?

Devota que asiste a Maharaj: El que mima a la mente.

Maharaj: La mente es mujer, sí (Risas). En otro caso, los dos son uno. Usted también, el hombre también ama a la mente, nada más. Usted mima a la mente, «¡oh! Muy bonito, muy bonito», nada más. Es la definición de la mente hacer que usted comprenda, nada más. El despertar de la mente, sí. El maestro le despierta a usted, nada más. Ahora el deber de usted es comprender. Si usted no comprende, ¿entonces? Proseguir con lo que está ocurriendo está bien, nada más. Uno debe cambiar la mente. Eso es llamado el cambio de mente. Así pues, el maestro cambia su mente, nada más. Usted dice que todo es verdadero, que mí mismo es verdadero. El maestro dice que usted no es, que usted no existe. Él dice, «¿quién es usted para existir?» Eso es llamado cambio de mente, nada más. Usted deviene Él, y dice, «¡oh!, es mí mismo», y éste es el cambio de mente más grande, ¿o no? Eso es llamado el despertar. El cambio de mente es eso. Así pues, el maestro le despierta a usted por la comprensión que le da. Comprenda, nada más. Así pues, después de comprender, todo el mundo adora al maestro solo, délo por hecho, ¿a quién adorar entonces? ¿Por qué se requiere adorar al maestro? Porque él da la comprensión verdadera. Que el maestro despierte su mente significa que él hace la cosa más grande del mundo. No es fácil despertar a la mente. El maestro le hace a usted Él. Usted despierta a su hijo, ¿para qué? Para que muera un día. Usted despierta a todos para morir un día, ¿no? Cuando el maestro le despierta, no hay ninguna muerte para usted, ningún nacimiento para usted. Eso es llamado el despertar real. En otro caso, muchas gentes despiertan, ¿cuál es el significado? Despiertan para morir un día. Así pues, uno debe tener la comprensión. Si la comprensión viene, entonces usted será el más grande de los más grandes. Cuando alguien sale, ellos dicen, «¡oh! No olvides tu monedero; olvida todo, pero no olvides el dinero». Así pues, no se olvide de usted mismo; en caso contrario, usted estará en la caja falsa, ¿eh? Así pues, el maestro le despierta a usted. Él debe ponerle a usted en la caja verdadera, y ponerle de tal manera que usted no pueda salir de ella nunca. Usted es él, délo por hecho.

¿Sí? ¿Alguna pregunta?
Sedona (U.S.A.), 25 de abril de 1998 (mañana)
Maharaj: ¿Sí?

Interlocutor: ¿Cómo, cómo se sabe usted en usted mismo realizado?

Maharaj: ¿Cómo sabe usted su nombre? ¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: Clarissa.

Maharaj: Claretta, ¿cómo sabe usted Claretta, eh? Uno tiene que conocerse de la misma manera. Su padre y madre le dieron a usted el nombre. Usted devino eso. Piense en algún otro nombre. Suponga que le hubieran dado el nombre Mary, entonces usted estaría muerta. ¿Qué hay en el nombre? ¿Hay algo en el nombre? Y debido a la ignorancia, cuando usted recibió el nacimiento, el padre y la madre le dan a usted el nombre y usted deviene eso. ¿Cuál era el nombre antes del nacimiento? Fue el pensamiento de los padres que usted deviniera ese nombre. Ellos están en la ignorancia, no hay duda. Todo el mundo está en la ignorancia. Así pues, ellos pueden dar cualquier nombre. Entonces usted acoge el nombre. Ha sido acogido, aceptado, ¿no? El nombre dado por el padre y la madre, ¿lo lleva usted escrito en alguna parte? ¿Puede usted encontrarlo? Sin embargo, usted dice, «yo soy eso». Así pues, han pasado muchos años, pero usted no ha olvidado nunca el nombre. De la misma manera, el maestro dice, el maestro le dice a usted, «venga conmigo ahora». Todos van hacia el este, venga conmigo hacia el oeste» (Maharaj dice oeste porque en los bhajans siempre se dice, «todos van hacia el este donde el sol ilumina, donde el conocimiento surge; pero el maestro lleva al discípulo al oeste mostrándole al iluminador, la realidad, origen del sol, origen del conocimiento mismo). La muerte no significa nada, este y oeste es también nada. La comprensión que usted ha recibido de sus padres, eso ha de ser eliminado. Ellos son ignorantes, ellos están en la ignorancia; así pues, nosotros no podemos, no debemos culpar a nadie. El error más antiguo es que nosotros aceptamos ese nombre y devenimos eso. Así pues, el maestro dice, «vamos, venga conmigo, usted no es esto». «¿Entonces quién soy yo?», dice usted. «Usted es Él», dice el maestro. Las dudas vienen siempre a la mente, ¿no? «¿Cómo puedo yo ser Él? Yo soy una persona ordinaria y hago todo mal». Otro dice, «soy prudente y hago muchas, muchas cosas; sigo la religión, cumplo todas las reglas, adoro, todas estas cosas». Los dos lados están ahí, el malo y el bueno. Unas veces usted deviene malo y otras veces usted deviene bueno, ¿no? Usted cambia, los pensamientos vienen y se van de usted. Entonces, «¿Quién soy yo». Así pues, el maestro dice que usted es Él, que usted es dios. ¿Qué decir entonces? Nadie conoce a dios, pero todo el mundo dice que hay dios. Todo el mundo quiere ver-Le en persona. ¿Cómo puede usted ver-Le en persona? El poder está en usted, ¿puede usted ver ese poder? El poder viene de los ojos y va mil veces y ve muchas cosas. Él sale y vuelve en una fracción de segundo. Entonces usted ve todo en Él y no en el mundo. El mundo no es, está en usted. El mundo existe en usted. ¿Cómo puede esto ser tan grande? Debido a la ignorancia usted dice que es muy grande. Pero cuando comprende, ¿entonces? Por ejemplo, usted tiene un sueño, está durmiendo, no está haciendo nada, tiene los ojos cerrados; así pues, ¿con qué ojos ve eso? ¿Con qué ojos ve el sueño? Usted deviene alguna otra cosa en el sueño, un mendigo deviene un rey o un rey deviene un mendigo, lo que quiera que sea. Bueno o malo, puede acontecer cualquier cosa, usted no sabe. Usted tampoco se conoce a usted mismo. ¿Quién lo ha hecho? ¿Dónde fue hecho? ¿En qué lugar? ¿Y quién lo ha hecho? Usted estaba durmiendo. El poder está ahí, el poder es eso, usted no está haciendo nada, usted experimenta todo. Usted no puede matar a una persona en esta vida, pero mata a alguien en el sueño. Y entonces, cuando usted despierta, dice, «¡oh! ¿Cómo puedo matar a una persona? ¿Cómo puedo hacer eso?» Usted mismo lo niega, pero lo experimenta. De la misma manera, ¿dónde acontece el sueño?, dígame ¿En qué sitio ha tenido lugar? ¿Ha debido haber algún lugar, no? Usted vio un avión, usted tomó el avión y fue a la India o a África o a cualquier parte, Australia o Canadá, ¿eh? Usted ha experimentado todo, pero no estaba pasando nada, ¿no? Así pues, comprenda de esta manera; esto es también lo mismo, es un sueño largo, nada más; un sueño creado por el creador. Ahora, ¿dónde encontrar al creador? Ese es el punto principal. ¿Quién es el creador? En el sueño profundo, ¿quién ha sido el creador del sueño, dígame? Usted estaba en sueño profundo, usted estaba en completa ignorancia. Entonces, ¿quién lo hizo? Solo un pensamiento. En la ignorancia algún pensamiento vino, y eso es el conocimiento. Y ese pensamiento solo, hace todo el sueño. Nosotros experimentamos, el avión viene aquí, ¿puede venir aquí el avión? Y cuando usted despierta, usted se dice a usted mismo, «ello no es verdadero». De la misma manera, comprenda que esto es también un sueño largo, nada más. Primero encontremos al creador, uno debe saber al menos quién es el creador. Es solo un pensamiento del creador, ese conocimiento. Todo comienza con el conocimiento y acaba en el conocimiento. ¿De dónde viene el conocimiento? El conocimiento viene de cero. Usted está en la ignorancia, ¿no? Usted recibe el pensamiento… así pues, si usted puede comprender, el conocimiento es la mayor ignorancia, y el conocimiento es ego. Usted deviene conocimiento solo, nada más; y sin embargo, dice, «yo sé». Usted está haciendo todas estas cosas que no son verdaderas, ¿no? Pero si comprende, ¿entonces? Usted hace muchas, muchas cosas; va a la iglesia, va a la peregrinación, muchas, muchas cosas. Usted ha hecho muchas peregrinaciones este año, ¿eh? ¿Lleva usted escrito en alguna parte «peregrinación»? Es su pensamiento solo, nada más. De la misma manera, ¿quién es dios? ¿El que creó el sueño? Usted no lo creó, usted estaba durmiendo, usted estaba en completa ignorancia. Algún pensamiento vino, y, de la misma manera, esto también, «¡oh! Yo veo todo esto, yo siento». Cuando usted duerme profundamente, ¿a dónde va todo esto, dígame? ¿Puede usted recordar su nombre? ¿Puede usted saber que «ésta es mi casa»? Cuando duerme profundamente Paul no recuerda, «ésta es mi casa». Usted olvida su cuerpo, debido a que la mente duerme. La mente es el mayor hacedor, hace todo muy grande. Usted la ama, pero ella es su peor enemigo, délo por hecho. Usted ve el sueño, ¿no? Y cuando usted despierta, ¿puede usted repetir ese sueño de nuevo, dígame? Suponga que era un buen sueño; usted estaba gozando en el sueño y alguien le despierta, «¡oh! ¿Por qué me has despertado? Estaba en un buen estado, estaba gozando, ¿eh?» ¿Puede usted crear eso? El pensamiento viene, muchos pensamientos vienen y se van. Así pues, esto es también comprensión. El pensamiento de dios es parecido a una persona; pero dios no es una persona, es un poder. Todas las bombillas están ahí (Maharaj señala hacia arriba). La luz viene, ¿puede ver usted la electricidad? (Maharaj hace un gesto con la mano como diciendo que no). Si usted quiere ver, si quiere tocar, morirá. Pero es el poder, ¿no? Y eso también, ¿de dónde viene? Se necesitan dos cables, negativo y positivo. Si usted tiene dos cables positivos, no hay nada que hacer. Así pues, negativo y positivo, dos cables, pero el poder es el mismo. Viene por el cable negativo y a veces por el cable positivo. Entonces los dos contrarios están en la bombilla y ella da luz. ¿Puede usted ver ese poder? Así pues, si usted quiere saber esto, ¿quién es dios?, es poder, nada más. Usted no puede ver el viento, lo siente, sí. Así pues, ese poder es más allá de cero. Usted tiene que llegar a eso. Olvide todo, todo comienza en cero y todo acaba en cero siempre, délo por hecho. Donde comienza, ahí acaba. Si usted pone una semilla de soja, usted no puede ver flores, ni raíces, ni nada, solo la semilla. Entonces brota y toma vida. Entonces sale, vienen las plantas, vienen las hojas, vienen las flores, y entonces usted ve los frutos. En los frutos está otra vez la semilla, ¿cómo ha venido? La semilla estaba en la semilla. Así pues, el conocimiento puede producir muchas, muchas cosas, ¿por qué no? Una sola semilla hace doscientos mil frutos. Del mismo modo, el mundo prosigue de esa manera, nada más. ¿Pero dónde comienza?, en el espacio. Todas las palabras, o el tiempo o la distancia, todo viene después. El origen de todo ello es, ¿qué? ¡Cero, nada! Así pues, nada puede hacer muchas cosas, ¿con qué poder? La realidad es el poder. El conocimiento es la mayor ignorancia, délo por hecho. Si usted no hubiera recibido el nacimiento o no hubiera visto el sueño, usted diría, «¡oh! Yo he tenido un sueño completamente bueno, he dormido profundamente; no ha venido ningún sueño, no ha venido nada». Así pues, al ver todas estas cosas, usted se cansa, y entonces duerme profundamente, nada más. ¿Por qué duerme? Usted está cansado, está fatigado. Un hombre estaba viendo películas, dos, tres, cuatro, cinco… entonces él dice, «¡oh! Ahora quiero ir a dormir, estoy cansado». El borracho hace también lo mismo. Usted hace todo durante todo el día; así pues, muchos pensamientos vienen y se van, ¿cuántos pensamientos vienen en un momento, dígame? ¡Comprenda! ¿Quién trae esos pensamientos? El conocimiento. El conocimiento es la mente, el conocimiento es ego. Para comprender, usted tiene que decir que el cuerpo, la mente y esta mente espiritual, todos estos son pensamientos, nada más. Cuando la comprensión viene, usted comprende; cuando la comprensión no viene, usted está en el cuerpo-mente, nada más.

Usted ve a todas las personas, ¿eh? Les da nombres a todos. Usted toma un nombre y dice, «¡oh! Esto es la mesa» (Maharaj toca la mesa. Maharaj toca otra cosa). Decir «esto es dios» es también un pensamiento. «Esto es la iglesia, nosotros tenemos que ir a la iglesia y purificarnos», ¿cómo puede? Usted ve todo lo que no es. Así pues, Siddharameshwar Maharaj, que era mi maestro, decía «pon el dedo en la mesa»; nosotros llamamos a esto «mesa», ¿no? Él decía, «pon el dedo, yo puedo decir que esto no es una mesa, es madera». Pero si usted pone su dedo en la madera, yo diré que es cenizas, nada más. En una fracción de segundo, ella devendrá cenizas. Así pues, los científicos también han probado esto ahora, ¿no? ¿Qué es? ¿Qué es el mundo? Es un gran agujero, un agujero negro. No hay ninguna luz como ésta, la luz del sol no está ahí. Cuando usted duerme profundamente, ¿dónde está la luz del sol, eh? ¿Hay luces ahí? ¿Ve alguna luz ahí? ¿De dónde viene? Si usted piensa, entonces puede comprender. Si no piensa, entonces ¿qué le pasa a usted? «¡Oh! Esto es una mesa», el padre y la madre han dicho que esto es una mesa, nada más. Todo el mundo dice que es una mesa debido a que todos ellos están en la ignorancia, ¿no? Así pues, cuando el maestro habla, dice que nada es verdadero, que es solo un pensamiento. Yo quiero decir esto ahora. Esta mesa, ¿dice algo ella? ¿Dice ella «yo soy la mesa de Paul»? Él usa la mesa; así pues, la mesa deviene suya. Él reside en la casa; así pues, él dice, «ésta es mi casa». La casa no dice nunca «yo soy de Paul» (Risas). Usted dice, «un día, si alguien vive aquí, está en casa». La realidad o el poder está dentro. Ella es Claretta, ¿no? ¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: Clarissa.

Maharaj: Clarissa, ahh. Usted deviene Clarissa. Ese Paul está en otro cuerpo. El poder deviene Mary, deviene Richard… todo es uno, délo por hecho. El pensamiento de la mujer no está separado o el pensamiento del hombre no está separado. Todo el mundo conoce con el conocimiento, ¿no? ¿Por qué se levanta usted, eh? Las hormigas, los animales y los pájaros, todos conocen también con el conocimiento. Sin conocimiento uno no puede vivir. ¿Qué es respirar? Respirar es conocimiento. ¡Comprenda! Usted respira y el conocimiento viene, ¿no? Si usted no respira, entonces ¿dónde vendrá el conocimiento? En el sueño profundo olvida todo, pero la respiración continúa; así pues, usted no es eso. Entonces usted tiene otra vez el sueño y entonces despierta. Si comprende de esta manera, entonces todo es nada y todo es todo y todo es Él. Esta comprensión debe venir. Así pues, se ha dicho, «conócete a ti mismo». Cristo lo dijo, ¿no? El Señor Cristo dijo, «conócete a ti mismo y conoces el mundo». Una cosa tan grande como el mundo, ¿cómo puede usted conocer el mundo? Comprenda aquí (Maharaj señala el pecho), lo que acontece aquí. Todo acontece a todos, la misma cosa, délo por hecho. Si la cosa es dulce, a todo el mundo le sabe dulce, ¿no? Si es amarga, a todo el mundo le sabe amarga, ¿eh? Así pues, todos son uno, ¿o no? Todo el mundo respira aire, ya sea indio, americano o francés. Todo el mundo funciona en el mismo conocimiento, ¿no? Él tiene un conocimiento sofisticado, ¿eh? ¿Dónde está el conocimiento? Las gentes indias son sucias, ellas no son limpias. Ustedes los americanos son muy limpios, mantienen todo de la mejor manera, ¿eh? Pero, sin embargo, ¿qué sale del cuerpo de todos? (Risas). Usted puede ser un ángel, ¿qué come y qué hace por la mañana, eh? No olvide eso. Así pues, prosiga y devenga sutil; todo es limpio, nada es sucio, nada más. Usted mismo es muy limpio; de otro modo, el cuerpo es la cosa más sucia. ¿Qué dice usted? Usted tiene el orgullo de «yo soy este cuerpo, hago esto, hago esto» (Maharaj se refiere a cagar). El mejor olor viene de eso, ¿o no? (Risas). Usted puede ser cualquiera, puede ser un ángel, puede sentirse dios; pero si el cuerpo está ahí, ello debe acontecer. Mientras el cuerpo está aquí, todo acontece, ello debe acontecer. Usted se distingue por la mente solo. ¿Qué hay en el cuerpo? Sangre, carne y huesos. Excepto esto, el cuerpo es nada. Sin embargo, el poder está ahí. El conocimiento está por todas partes; así pues, el conocimiento mantiene en contacto todas estas cosas. Ello tiene que pasar y huele mal, ello está en su estómago o en su intestino. ¿Huele?, ¿Siente usted que es algo malo? Sin caca uno no puede permanecer, uno no puede vivir la vida. Todo es necesario. Las cosas son de diferentes maneras, nada más. La comprensión debe venir. Si hay semilla de soja, se necesita algo, ¿no? ¿Cómo lo llama usted? (Maharaj está buscando la palabra) Fertilizante…

Voz: Fertilizante.

Maharaj: ¿El fertilizante qué es? Las gentes no quieren decirlo, pero yo tengo que decirlo. Pregúnteles, y ellos dirán, «yo no lo digo» (Risas) ¡Qué le vamos a hacer! Sin fertilizante, ello no puede brotar. Alguien está ahí, hace la misma cosa (caga) y eso es fertilizante, ¿o no? Todo viene de la caca; usted lo ve de diferentes maneras, y entonces, «¡oh! ¡Qué arroz tan bueno! ¡Qué judías tan buenas!», todas estas cosas. Vaya usted a la fuente, entonces usted puede comprender. Vaya usted a la fuente de donde vienen estos pensamientos, de donde viene esta comprensión. ¿Quién comprende y quién no comprende? Si usted va a la fuente, entonces puede comprender; de otro modo, no. La semilla es una fuente, y ella hace muchas, muchas semillas, ¿o no? De la misma manera, el ser humano produce seres humanos, los animales producen animales, las abejas producen abejas, los pájaros producen pájaros. Esto es así, debido a que usted es el creador. Yo voy un poco más adelante y digo que usted es el creador. Si usted no es el creador, entonces ¿quién creará? Pero usted crea todas las cosas falsas; así pues, el conocimiento es falso. Comience en ese punto. Lo que comienza en el conocimiento es siempre falso y no es verdadero. ¿Por qué? Porque la fuente del conocimiento es la ignorancia. La realidad es olvidada, la realidad final es olvidada. Entonces algo acontece y esto es llamado el mundo, nada más. Un pensamiento, nada más. Así pues, los científicos dicen que el mundo es un agujero negro, no brilla ningún sol, no hay nada; ellos lo dicen, lo dicen ahora. Ellos están un poco defraudados, el mundo no existe, lo mismo que su sueño de anoche no existió en ninguna parte, ¿no? ¿Dónde aconteció? Solo en su pensamiento. Y el pensamiento mismo es ignorancia, ¿entonces? ¿Dónde está el mundo? ¿En qué es suyo? Usted dice, «yo soy fulano, yo soy fulano», todo el mundo lo dice con gran amor y afección. Y usted también pregunta, «sí, por favor, ¿cuál es su buen nombre?» ¿Cómo puede un nombre ser bueno? Lo que no es, ¿cómo puede ser bueno? El nombre no existe. Ellos dicen muy cortésmente, «¡oh! ¿Cuál es su buen nombre?» Y usted dice, «¡oh! Gracias a usted». ¿Cuál es el significado de ello? Los dos están en la ignorancia.

Así pues, todo es nada, todo es solo su pensamiento. El pensamiento es el conocimiento, délo por hecho; y el conocimiento es ego. Usted dice, «yo sé, yo hago todo», ¿no? Todo el mundo lo dice. Nadie dice, «¡oh! Yo no sé nada». Cuando dios es encontrado, dios no sabe nada. Así pues, él dice, «yo no sabía esto», pero, sin embargo, piensa «yo sé todo, yo puedo hacer todo». Usted significa ¿qué? Encuentre eso, nada más. Sea Él, y usted está bien. Usted es Él, todo el mundo es Él. En otro caso, ellos no serán nunca, ni nunca funcionarán, ni nunca pensarán, ni nunca verán. Todo el mundo ha recibido los ojos, ¿puede usted ver? ¿Puede usted oír? Cuando usted es un cuerpo muerto, si alguien le ofrece una buena guirnalda, usted no siente nada, es solo un cuerpo muerto. Cuando alguien dice, «¡oh! Él es un hombre sucio, un hombre malo; él ha matado a muchas gentes». Sin embargo, él no se inquieta, él está durmiendo en su propio sí mismo. Olvide esto; si usted olvida esto, ¿puede alguna alabanza afectarle a usted? ¿Puede alguna mala palabra afectarle a usted? Así pues, ¿debemos nosotros ser un cuerpo muerto? No sea un cuerpo muerto; sea un cuerpo muerto, pero vivo. Así pues, el maestro dice, «muera primero y después viva por la comprensión solo». Ellos pueden decirle a usted cualquier cosa; entonces, si alguien le alaba a usted, ¿qué? Usted deviene muy infatuado en la mente. Y si alguien habla malas palabras de usted, ¿entonces? —a usted no le gusta esto (Maharaj pone cara de enfado) ¡Qué le vamos a hacer! Las gentes no comprenden. Usted dice otra vez eso, usted culpa a los demás y no se culpa a usted mismo. Así pues, el que está fuera de la alabanza, entonces es Él. Todo el mundo desea, desea, desea. Lo que usted desea recibe el nacimiento. Usted desea, pero ni siquiera su mente puede comprender lo que ella deseará mañana. Así pues, todo es su mente solo; pero, sin embargo, usted no puede comprender.

Comprenda de esta manera. Si usted comprende de esta manera, entonces el mundo deviene nada, solo un pensamiento. Es lo mismo que la semilla de sésamo. Así pues, los santos han dicho, «en esta semilla de sésamo, todo el mundo está en ella. Y el creador del mundo está también en ella». Sin conocimiento, uno no puede hacer nada. El conocimiento está en el cuerpo; así pues, usted puede decir, «yo soy un médico o yo soy un abogado», usted dice todas estas cosas. Usted ha devenido muy pequeño, y con todos esos títulos usted quiere ser grande, ¿no? «¡Yo soy ingeniero! ¡Yo soy médico!», ¿eh? Es solo un pensamiento muy pequeño. Usted ha recibido el nacimiento, y usted quiere decir que «yo soy alguien». Si ese pensamiento no hubiera estado aquí, ¿entonces? ¡Un cuerpo muerto!, ¿no? El cuerpo muerto no dice nunca, «yo soy un médico o yo soy un abogado». Usted olvida todo. Así pues, el conocimiento de sus títulos desaparece, no permanece en ninguna parte. Cuando usted duerme profundamente, usted olvida todo, ¿no? Usted olvida que ésta es mi casa, no queda nada. El que duerme en el palacio con seda y todas las comodidades y el que duerme en el suelo de la calle, el más pobre de los pobres, los dos son iguales en el sueño profundo, délo por hecho. Así pues, si usted considera solo un estado —y este estado es el estado de vigilia— entonces usted dice, «yo soy así, yo soy así, yo soy fulano». Solo cambia un estado; si usted se va a dormir, todos son iguales. El que duerme en el palacio, ¿es grande su sueño? ¿Saca algún significado de él? Y el que duerme en el suelo, por el contrario, es muy feliz; él olvida todo. Usted no puede olvidar, usted cierra todas las ventanas y todas las puertas, no debe entrar nadie. Usted mismo se mete en la prisión. ¿O no es una prisión? ¿Qué es una prisión? Cuatro paredes. Hay muchas habitaciones y muchas paredes, pero usted cierra todo, no debe entrar nadie. Usted mismo se mete en la prisión, ¿no? Así también con este cuerpo, el poder está en este cuerpo. El poder ha devenido muy pequeño, de modo que usted no puede imaginar «quién soy yo». Si usted se conoce a usted mismo, entonces usted no es el cuerpo, ni la mente, ni la ignorancia, ni el conocimiento; usted es más allá de eso. ¿Cuál es su grandeza, dígame? El que no comprende su grandeza ha devenido una persona muy pequeña, digamos un hombre o una mujer, toda esta insensatez; eso es solo hábito. El conocimiento de la mujer es conocimiento, su conocimiento también es conocimiento, ¿qué diferencia hay? Los animales también han recibido el conocimiento; ellos no tienen poder de discriminación, esa es la diferencia. Pero el cuerpo humano ha recibido el poder de discriminación, él dice bueno, malo, virtuoso o pecaminoso. Él puede comprender. Así pues, el cuerpo humano da la estación terminal. Si usted comprende la realidad, usted será Él. Suponga que llega la estación terminal y que usted no se baja. El tren comienza de nuevo, usted vuelve de nuevo al mundo. Usted está fuera. Esto es una estación terminal. Piense aquí, «¿quién soy yo?», «¿quién es dios?» Y esto es su deber, su trabajo de casa, nada más. Si la comprensión viene, entonces viene «todo es uno», entonces hay unidad. Los pensamientos difieren debido a la mente, de acuerdo; unos dicen, «¡oh! Nosotros vamos a la iglesia», y nosotros decimos, «¡oh! Nosotros vamos al templo», y los muslimes dicen que van a la mezquita, nada más. Todos los lugares son Él, todas partes es Él; así pues, ¿dónde ir y dónde no ir? El santo Tukaram estaba allí, ¿no?, y había un gran templo de Vithoba, el Señor Krishna. Él estaba indicando a todos, tú tienes que ir dos veces, tres o cuatro veces; cada cuatro veces había…, ¿cómo lo llama usted?

Discípulo: Funciones religiosas.

Maharaj: Funciones, sí, había allí buenas funciones religiosas. Allí él escuchó, «¡oh! Tú eres mi aspirante, tú eres mi discípulo». En aquella época, uno no tenía que beber, ni comer pescado, ni carne, y debía ser limpio. Así se daba la comprensión a muchas gentes, las gentes iban allí. Finalmente, Tukaram comprendió. Jnaneshwar era un santo; a la edad de catorce años, él comprendió y tradujo la Bhagavad Gita al marathi. Entonces Tukaram pensó que a la edad de catorce años él sabía todo, que él había comprendido y que sin embargo, él no había comprendido. Entonces él dijo, «¡oh! Yo pongo mi cabeza a tus pies». Y entonces las gentes dijeron, «adelante, nosotros tenemos que ir a esta peregrinación de Vithoba», y él dijo, «ahora Vithoba está aquí, yo no necesito ir allí». Él mismo lo dijo. La comprensión trae todo siempre. Uno mismo es eso, uno lo ve aquí y por todas partes. Si él duerme no queda nada. Los ojos están abiertos en el cuerpo muerto, ¿puede ver él? Usted le pone una guirnalda, ¿puede él oler? ¿Siente él algo? Es solo tierra. Así pues, esto no es nada sino tierra, el cuerpo está hecho de tierra, y finalmente el cuerpo muerto vuelve a la tierra, nada más. Cinco elementos hay en el cuerpo… en el mundo. Espacio, aire, fuego, agua y tierra. Hay cinco elementos y el sexto es el conocimiento. El conocimiento trae todo, y si usted comprende, entonces todas estas cosas desaparecen, no permanecen. Finalmente solo queda el conocimiento, y el maestro dice que usted no es el conocimiento, ni tampoco la ignorancia; entonces usted es Él. Sea fuera de ello. Así pues, su pregunta era esa, ¿no? (Risas) ¿Qué ha encontrado usted? Nada que encontrar, solo se requiere comprender. Todas las investigaciones, ellos investigan muchas, muchas cosas, ¿no? Ellos toman una pizca de una cosa, de cualquier cosa, ¿entonces? Así pues, ¿qué es este cuerpo en realidad?, usted quiere investigar este cuerpo. Usted hace todo en el mundo, pero no se conoce a usted mismo. Encuéntrese a usted mismo, «dónde estoy yo». El poder vive en la sangre, en la carne y los huesos, pero ellos no le tocan. El poder aclara todo, el poder es muy fuerte. Hay caca en el cuerpo, en el intestino, pero sin embargo no huele. Cuando usted la echa, ella huele mal. Así pues, comprenda de esta manera. El poder es el mejor purificador, así se lo digo. Usted no puede ver la electricidad, ¿no? De la misma manera, usted no puede ver-Le. Comprenda-Le, esa es la única cosa que usted tiene que comprender. La comprensión pone todo bajo control. Hay control del cuerpo, ¿no?, ellos controlan todo, pero ellos no pueden controlarse a sí mismos. Ahora contrólese a usted mismo, y esto es llamado la persona realizada, nada más. Él sabe cuáles son los hechos y cuáles no son los hechos, lo que es verdadero y lo que no es verdadero. Así pues, comprenda, todo el mundo es Él.

Alguien tiene problemas para comprender, ¿no? Debido a la ignorancia usted no comprende, y algún maestro pone más ignorancia en usted, «haga esto, y usted comprenderá; haga eso, y usted comprenderá». ¡Qué insensatez! Conocerse uno mismo, ¿cuánto tiempo lleva, dígame? Usted sabe. Debido a la ignorancia, usted se considera como un cuerpo y ve esto como verdadero. Si usted va más allá, ¿entonces? Entonces usted es Él, entonces usted puede decir, «yo soy Él», Él con mayúsculas, ¿eh?, usted mismo lo dice. Sea eso, comprenda eso. Esa comprensión debe venir. Así pues, debido a que el maestro enseña, usted es también lo que el maestro es. «Yo sé que yo soy eso», esto es también una ilusión, ¿no? Yo tengo que decir «sí», debido a que el maestro no es un maestro, délo por hecho. Si él es un maestro, entonces es ilusión, entonces no se conoce a sí mismo, lo que él es. ¿Cómo puede usted ser un maestro? Todo el mundo es Él, ¿no? Así pues, ¿por qué tomar ese ego? Y eso es ego. Uno debe comprender esto, esto es el punto más grande de la comprensión. Después de comprender, usted tiene que decir que todo es falso. La comprensión misma es falsa. Todo es la realidad completa, ahí no hay ningún cero. Cuando usted duerme profundamente, usted va a cero, usted va a la realidad; pero usted no comprende, esa es la dificultad. Todo el mundo va a ese estado, pero ellos no comprenden; ellos dicen, «cuando no había nada, yo era feliz». La vigilia viene de nuevo, vuelve. El que comprende eso, llamado «sueño profundo despierto» —ese está despierto en el mundo lo mismo que las otras gentes, pero él dice, «no hay nada», esa es su comprensión. Así pues, esto es llamado «sueño profundo despierto», nada más. No use palabras grandes, no hay necesidad de decir nada. Cuando las palabras son falsas, ellas retroceden del espacio. El espacio es su pensamiento, el tiempo es su pensamiento, la distancia es su pensamiento, vamos. No hay nada, porque ¿dónde comienza todo? En cero, lo cual es nada. Así pues, si comienza en nada, ¿cómo puede ello ser? Uno puede comprenderse a sí mismo, comprender la realidad; y esa es la manera de comprenderse uno mismo, y eso es llamado conocimiento, nada más. Después de comprender, el conocimiento es reabsorbido también en la realidad. No hay ningún conocimiento ni ninguna ignorancia. En la pantalla, usted llora, ríe, mata a alguien, hay mucha sangre. Tan pronto como la película acaba y se dan las luces, la pantalla es una pantalla completamente blanca, ¡nada! Así pues, sea usted mismo una pantalla. Que los pensamientos vengan y se vayan, ¿por qué inquietarse? Usted se inquieta debido a que lo cree verdadero. Sea fuera de ello. Entonces la cuestión de comprenderse a sí mismo no permanece tampoco. Mientras el cuerpo está aquí, usted dice, «yo soy», y entonces tiene que comprender. Y el maestro da esa comprensión, nada más. Así pues, ¿quién soy yo para dar la liberación y la esclavitud, eh? Usted es libre; pero, sin embargo, usted siente, «yo estoy atado por todo esto, yo estoy en la esclavitud». Entonces el maestro tiene que decirle, «yo le libero a usted» (Risas). Pero el maestro sabe que no hay nada de qué liberarle a usted. Rompa los muros de la ignorancia y devenga espacio, ¿no? «Yo soy el cuerpo» son los muros de la ignorancia; entonces usted está en la prisión. Rompa los muros de la mente, los muros del pensamiento. La mente es solo pensamiento, nada más.

Así pues, la comprensión, ¿cuándo viene? Cuando usted dice, «lo que yo veo y percibo es nada». Cuando usted despierta, usted dice, «¡oh! Todo era un sueño», ¿no? Había muchas, muchas cosas ahí; sin embargo, usted dice, «¡oh! Yo no estoy de acuerdo». Pero en este sueño de la vigilia, si alguien le despierta, entonces usted dirá, «nada es verdadero». Usted mismo, yo soy, mí mismo, ninguno es verdadero. ¿Dónde permanece «yo»? ¿Dónde permanece Él? ¡No hay nada! Todo desaparece. Cuando la película acaba, la pantalla está limpia. Sea la pantalla, no acepte el toque de nada. La pantalla ríe, la pantalla llora, la pantalla mata a alguien, todo acontece en la pantalla, pero usted comprende que es solo una película. Así pues, debido a la ignorancia, usted toma esto por verdadero. El maestro dice que esto es una película, nada más. Sea fuera de la película. Usted ha pagado algo, ¿no? Para ir al teatro usted paga dinero, y cuando sale «FIN», ellos le indican la salida, salga ahora. Usted ha recibido el nacimiento, y tiene que pagar por eso (Risas). Usted paga, tiene que pagar por eso, ¿no?; y entonces el maestro dice, «salga, vamos, sea fuera de eso». Usted puede salir de eso, ¿no? Así pues, ¿por qué pagar dinero? Usted ha recibido el cuerpo ahora. El maestro dice, «salga, usted no es el cuerpo». Comprenda eso y usted es Él. Esa es la manera de comprenderse a sí mismo.

¿De acuerdo?

Interlocutor: ¿Puedo hacerle una pregunta?

Maharaj: Sí, por favor.

Interlocutor: Solo una pequeña pregunta. ¿Cómo experimentamos nosotros el estado de realidad? ¿Hay algo que nosotros podamos hacer?

Maharaj: ¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: Mi nombre es Thomas.

Maharaj: ¿Cómo sabe usted, «Thomas»?

Interlocutor: ¿Perdón?

Maharaj: ¿Cómo sabe usted, «Thomas»?

Interlocutor: ¿Cómo sé yo…?

Maharaj: Sí, ¿cómo sabe usted, «yo soy Thomas»?

Interlocutor: ¡Oh! Eso es «yo era». Ese es el nombre que me fue dado.

Maharaj: Así pues, usted sabe, «yo soy Thomas», ¿no? Ahora el maestro dice que usted es Él, no Thomas (Risas). Tenga esa comprensión. Él se conoce a sí mismo. Debido a la ignorancia, no puede saber; y Thomas deviene algo en el sueño. Usted actúa según eso. Usted deviene un rey ahora, ¿eh?, délo por hecho. Entonces usted actúa como un rey. Pero cuando despierta, «¡oh! ¿Cómo puedo yo ser un rey? Yo soy un pobre hombre que duerme sobre una estera», dice usted al momento. ¿Cómo lo sabe usted? Comprensión, ¿no? Así pues, el maestro hace que usted comprenda, nada más. Usted no es esto, usted es Él; usted no es Thomas, usted es Él. Usted es el hacedor del mundo, usted es el creador del mundo. Digiéralo, y entonces usted puede comprender. Si usted toma alimento, la digestión viene, la sangre viene, ¿no? La digestión es sangre. De la misma manera, el maestro dice que usted es Él. Digiéralo. ¿Cómo saber eso, dígame? Debido a que usted es Él. Como un Thomas, usted es Thomas, ¿no? Usted sabe. Así pues, ¿cuánto tiempo lleva? Suponga que usted está en sueño profundo y que alguien pregunta, «¿cuál es su nombre?» Usted dice al momento, «¿qué está usted preguntando?, yo soy Thomas». Usted lo dice sin ninguna vacilación. Así pues, usted está en sueño profundo, usted está en la ignorancia. Usted dice, «todo es verdadero, yo soy Thomas». El maestro dice, «usted no es Thomas». Esa es la única cosa. Pero entonces viene la pregunta, «¿quién soy yo», y si usted no sabe eso, entonces, ¿cómo puede usted conocerse a usted mismo? Entonces alguien hace que usted comprenda. La comprensión es dada por el maestro solo. Él es un indicador, nada más. Él le da a usted la comprensión, sea eso, compréndase a usted mismo.

¿Cómo saber? Lo mismo que usted sabe «Thomas», comprenda «yo soy Él», nada más. Y a eso se le llama la práctica, nada más. «Yo no soy Thomas», esa es la práctica, nada más (Risas). En el sueño profundo usted no hacía nada, usted estaba durmiendo; usted no hacía nada, pero la comprensión difiere, ¿no?, y usted deviene un rey. Usted devino un rey y usted estaba sentado sobre el trono dando órdenes, todo. Y cuando usted despierta, «¡oh!» Lo mismo aquí también. Usted dice, «soy un pobre hombre, soy una persona ignorante, soy un pecador, no soy virtuoso», todo esto, ¿no? ¿Dónde? ¿Dónde lo dice usted? Usted no puede decir estas cosas malas aquí. Así pues, usted va a la iglesia o a Dios y dice, «¡oh! Soy muy pecador, no soy virtuoso, he hecho muchas cosas malas, suplico que te hagas cargo de ello». ¿Dice el dios, «de acuerdo»? El dios no habla. ¡Qué le vamos a hacer! Si el dios habla, entonces está bien. Pero es usted solo quien está diciendo todo, es usted el que dice que es una mala persona (Risas). Debido a la ignorancia usted dice, «yo soy esto». ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, uno puede conocerse a sí mismo, usted es Él sin saber. Entonces no se plantea ninguna cuestión de hacer. Pongamos que se vacía esta casa, y entonces Paul dice, «vaya y vea si queda algo». Usted dice, «¡oh! Ahora no queda nada». Pero olvida que usted estaba ahí, se olvida de usted mismo. Usted se prueba a usted mismo por la negación, usted estaba ahí, usted vio que no había nada, ¿no? Si alguien llama a la puerta, ¿qué dice usted? «Entre, no hay nadie». Así pues, ello le revela a usted sin decir que usted está ahí. Así pues, para usted nada que saber, nada que decir; y entonces usted es Él. Ninguna palabra puede acercarse-Le, nada puede ver-Le, nadie puede ver-Le, y eso es la realidad, nada más. Se requiere comprensión, nada más. Si usted acepta, usted mismo deviene Él; si usted no acepta, entonces, ¡qué le vamos a hacer! ¿Por qué decir a la persona ignorante, «usted es Él, pero no lo sabe»? Un borracho puede ser un rey, pero si él dice, «¡oh! Yo soy un pobre hombre», ¿qué se puede hacer si él dice eso? Usted se ríe en la mente, ¿o no? La borrachera de la ignorancia le hace a usted la criatura más pequeña del mundo. La ignorancia trae todo; pero si viene la comprensión, entonces es muy fácil. Y el maestro lo hace muy fácil. Él (Siddharameshwar) lo ha hecho, él, mi maestro, lo ha hecho; yo no sé nada, así se lo digo. Él lo hace muy fácil. Así pues, yo puedo decir con fuerza a cualquiera, «usted es Él». Sea eso, y entonces experiméntese usted mismo. ¿Qué decir? ¿Quién experimentará a quién? Nada de qué inquietarse, nada que hacer; comprenda que usted es Él, esa es la única manera de comprender. ¿Por qué dicen ellos, «haga mantras, o haga esto y haga eso»? Todo eso son pasos iniciales, pero no es el paso final. El paso final es solo saber lo que es verdadero y lo que no es verdadero. La realidad está y la ilusión está. La ilusión es nada; así pues, ¿qué queda? ¿Qué existe? La realidad, la realidad.

¿Alguna pregunta más?
¿Sí? ¿Su pregunta?

Interlocutor: Ahh, esto suena como si fuera una comprensión intelectual. Así pues, ¿cómo es la experiencia… (Maharaj le interrumpe).

Maharaj: Practíquela. Practíquela. Yo quiero decir eso. Yo digo, esta fruta, póngala en su boca, usted comprenderá si ella es dulce o no. ¿Cuánto tiempo lleva?

Interlocutor: ¿Practicar qué? ¿Por favor?

Maharaj: Practíquela. Esto no es verdadero, yo no existo, Él existe, y tenga plena fe en Él. Cuando todo esto es nada, ¿cómo le afectará a usted, eh? ¿Dígame? Debido a la ignorancia, usted dice que ello le afecta, y todo. Lo que no es, ¿le afecta a usted? Debido a la ignorancia, usted dice que ello le afecta. Si usted olvida la ignorancia, entonces nada puede afectarle, ¿cómo puede ello afectarle? ¿Cómo puede lo que no es afectarle? Usted mismo no es. No hay nada, ¿cómo puede ello afectarle? ¿Cuál es la práctica? Comprender es la práctica, es el punto principal ahora. Arrojar la comprensión es una práctica. En la universidad el profesor da la lección; el que comprende la recibe en sus propias palabras por la comprensión, y así es el primero de la clase. Usted no tiene que experimentar nada. ¿Cuál es la experiencia? «Yo no soy esto, yo no soy la mente, yo no soy el cuerpo, yo no soy el conocimiento». Entonces, ¿quién es usted? Usted es Él. Esa es la práctica. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Cuál es la práctica?

Interlocutor: Hay solo un problema, que el pensamiento parte de mí, del cuerpo. Ésta es mi experiencia. El cuerpo es real.

Maharaj: Usted siente que el cuerpo es real, ¿no? No es real. Sus ojos faltarán, ¿no? Sus sentidos faltarán, eso es llamado muerte. ¿Qué queda? Experimente ahora, «yo no existo». Usted tiene que morir, nada más. Así pues, muera mientras usted está vivo; en caso contrario, no es verdadero. Suponga que viene un sueño, y cuando usted despierta, si recuerda el sueño, ¿en qué le afecta a usted, eh? El maestro dice que usted es el dios, y así usted puede ver; en caso contrario, usted no puede ver. El conocimiento y la ignorancia son uno, comprenda de esta manera. Son las dos caras de una misma moneda. ¡Así pues, el conocimiento y la ignorancia son falsos los dos! Si usted comprende eso, entonces la realidad es. ¿Qué experimentar y quién experimentará? A menos que usted muera, usted no puede ir al cielo, ¿no? En nuestra lengua india se dice, «si usted no muere, no puede ir al cielo». Así pues, muera, vaya al cielo; el cielo está aquí, no está arriba. Si el cielo hubiera estado arriba, entonces alguien habría bajado al menos un día (Grandes risas), ¿me sigue? Estar en el infierno o en el cielo es su elección, nada más. La ignorancia hace el infierno, el conocimiento hace el cielo, nada más. Eso es la práctica. ¿Qué practicar? Usted es Thomas, ¿no? ¿Qué práctica tiene que hacer usted para saber eso, eh? Su padre y su madre le dieron a usted esa comprensión, «tú eres Tho… Tho… Thomas», y usted estaba hablando así. Ahora usted dice, «yo soy Thomas» (Con voz fuerte, no balbuceando como antes), usted lo dice con gran fuerza, y eso es práctica, nada más. Las gentes han recibido nociones falsas, y los maestros, que son necios, dicen también estas cosas, «practique usted mismo». ¿Qué practicar y qué no practicar? Se necesita comprensión, nada más. La muchacha pobre se casa con el rey, y ella deviene al momento una reina, ¿o no? Ella olvida todo, ¿o no? Cuando viene la comprensión, usted olvida «yo era un pobre hombre, yo estaba haciendo todos esos trabajos insensatos». Cuando la muchacha pobre se casa con el rey, ella deviene reina sin interpretaciones y sin que se lo diga nadie. Y entonces ella dice, «¡oh! Algo se ha caído, vamos traigan esto, así lo quiero». En casa usted está haciendo todo el trabajo familiar, limpiando y todo. Pero cuando usted va a la oficina, y deviene el director allí, y algo se cae, usted llama, «vengan, alcáncenme eso». ¿Qué cambia usted? ¡Su mente! ¡Usted cambia su mente! Si usted vuelve a casa y dice a su esposa, «alcánzame eso», ella le dice, «yo no soy la criada, alcánzalo tú». ¿No puedes alcanzarlo tú?» ¿Dónde está su título de director cuando usted vuelve a casa? (Risas). Cambie sus colores, eso es la mente, nada más. Cuando usted cambia y nada cambia, es la comprensión. Ahora usted puede estar en el suelo o en lo mejor de la ciudad, usted puede estar sobre el trono, pero, sin embargo, usted es Él. Comprenda eso. El diamante brillará en el polvo, y si usted le pone en su cabeza, es seguro que brilla. Así pues, comprenda esto, ¿eh?, usted es el poder. La comprensión debe ser cambiada, eso es practicar, nada más. Suponga que a usted le gusta una mujer o una chica, se casa y ella deviene su esposa, ¿eh? Cambia la mente, nada más. Y a eso usted lo llama «amor a primera vista». Así pues, el amor a primera vista debe venir cuando el maestro habla, ¿eh? Entonces usted es Él.
Sedona (U.S.A.), 25 de abril de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Sí, yo tengo una pregunta. Mi pregunta es: cuando usted sonríe, siento mi corazón abierto, y le pregunto a usted, ¿por qué es esto? ¿Por qué acontece esto? ¿Y cómo puedo yo permanecer siempre ahí? (Risas).

Maharaj: Suponga que un hombre es un borracho; él ve el bar y sonríe, «¡oh! He llegado a mi sitio». De la misma manera, usted ha llegado aquí. Al menos alguien quiere algo; así pues, ellos vienen. Así pues, es Su gracia (de Siddharameshwar) la que trae la sonrisa; yo no hago ningún milagro, así se lo digo (Risas). Es Su gracia. Él dijo que todo el mundo es usted o Él. Así pues, es automático, ¿no? Uno siente… usted ve a su hijo pequeño, de tres o cuatro años, y usted siente buen amor por él, usted le sonríe. Pero esto es Su gracia, yo no hago nada. ¿Por qué es esto? Ello tiene un significado…

(Alguien se levanta, y Maharaj le sigue con la mirada. Luego vuelve y se sienta).

Maharaj: ¿Por qué ha ido ahí?

La devota que asiste a Maharaj: Él quería subir el volumen debido a que las gentes no podían escucharle a usted.

Maharaj: Comprendo, yo pensaba lo mismo.

Devota que asiste a Maharaj: Sí.

Maharaj: (Dice algo inaudible). Así pues, es automático, ¿no? Como mí mismo, es nada; délo por hecho. Yo veo, mi maestro dice no. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, la sonrisa debe venir, ¿no?

(Alguien quiere preguntar)

Maharaj: Un momento. Cristo o el escritor, ellos dicen que él estaba dando el último agua y que se puso de color rojo. Ella vio a su maestro y se regocijó. Ella vio a su maestro en el agua. Así pues, el agua vio a su maestro (Risas). Usted puede decirlo de las dos maneras. Y ella se regocijó, ¿me sigue? Esa es la cosa, nada más. Uno debe tratar de comprender; esa es mi idea, nada más. Yo no quiero decir nada de nadie, de lo que otros maestros están haciendo. Nada de qué inquietarse. Ellos le ponen a usted en la caja falsa. Uno no debe hacer eso. Póngales en la caja verdadera, y si usted no sabe, dígales, «yo no sé». Algunos hacen milagros. Hay esta Ammachi que viene a América, ella da abrazos. ¿Por qué son necesarias todas estas cosas?, yo no sé. Hay un Sathya Sai Baba que está en la India, y él dice, «yo quiero atraer a las gentes, yo hago milagros». ¿Qué hay que atraer? El cuerpo está hecho de sangre, carne y huesos. ¿Qué hay que atraer si a usted se le da la comprensión verdadera, eh? Si usted no sabe, dígales, «yo no sé». Suponga que alguien le pregunta a usted la dirección; si da la dirección equivocada, entonces él dará vueltas y vueltas y no podrá llegar al lugar. Si usted sabe la dirección, ¡dígala! Si él va o no va al lugar, es su elección ahora. Usted no debe inquietarse tampoco por eso, ¿me sigue? Todos son Él. Si él pregunta la dirección, es su deber dar la dirección verdadera, no le ponga usted en la caja falsa con las cosas falsas. Cuando todo es ilusión, cuando todo es nada, ¿qué decir y qué no decir? Así pues, Él (Siddharameshwar) ha dado esta comprensión, así se lo digo; de otro modo, yo no sería en absoluto apto para hablarle a usted. Yo tenía doce años de edad, sí; sin embargo Su gracia está siempre aquí. La gracia del maestro significa fe en el maestro. Eso es la gracia, nada más. Usted tiene que estar con la persona verdadera, esa es la cosa principal. En caso contrario, si usted pone una fe ciega, usted dará vueltas aquí y allí como un perro callejero, nada más. Ir a este templo en la India porque van las gentes, ir a ese otro templo, o a este gurú o a ese otro gurú. Hay muchas, muchas gentes que están haciendo estas cosas. Pero Él (Siddharameshwar) es la única persona que daba la dirección verdadera, y por eso yo sonrío, nada más.

Interlocutor: De la manera en que yo lo veo, ¿qué es lo real y qué es maya?

Maharaj: Maya es una palabra sánscrita. Ma significa «no» y ya significa «lo que». Lo que no es, es maya; usted puede llamarlo ilusión. Lo que no es, usted dice que es verdadero, y esa ilusión nos ha hecho a todos nosotros enloquecer detrás de eso. Ellos nunca le dejan a usted ir al lugar verdadero. Su hijo, su padre, su madre, ellos no le dejan a usted ir al lugar verdadero. De la misma manera, esta ilusión es muy atractiva, o las gentes lo sienten así; ellos no pueden ir a sí mismos, a «¿quién soy yo»? Uno debe encontrar, uno debe comprender, «quién soy yo». El nombre no es usted, ¿cómo puede usted ser el nombre? Así pues, se dice que la misma cosa puede ser llamada por cualquier otro nombre. Así pues, el nombre es nada. Tres hijos de un solo padre, él da diferentes nombres para poder llamarlos, «ven John, o Any, o Mary», o cualquiera que sea. Para comprender, usted también da nombres. Todo es nada, cero; pero usted da todos los nombres, nombres diferentes, ¿no?

Interlocutor: Solo nombres.

Maharaj: Solo nombres. El nombre es nombre, solo nombre.

Interlocutor: ¿Qué hay detrás del nombre?

Maharaj: Detrás del nombre está la realidad.

Interlocutor: Está la realidad.

Maharaj: Sí.

Interlocutor: ¿Veo yo la realidad? ¿Puedo yo ver la realidad?

Maharaj: ¿Cómo puede usted ver con estos ojos falsos? Él muestra la ilusión. ¿Cómo puede usted ver-Le? Él es muy sutil. Usted no puede ver el viento, así se lo digo. ¿Puede usted ver el viento? ¡No! Pero el viento es muy poderoso, ¿no? El ciclón viene y provoca una catástrofe, y ¿dónde acaba? En el cielo, ¿no? Así pues, el cielo debe ser más poderoso, ¿o no? Sin embargo, el cielo es cero, el espacio es cero, nada más. Todos ustedes están sentados aquí, todos ustedes se irán; sin embargo, el espacio permanecerá. Así pues, el espacio está muy cerca, el espacio está aquí, ¿cómo puede usted ver-le? Ese poder, ese conocimiento —el poder significa conocimiento— viene de los ojos y sube hasta ese punto, entonces vuelve y usted ve la totalidad del mundo en él. Pero los ojos no pueden ver el poder. Incluso un granito de azúcar, una partícula, el pedacito más pequeño de azúcar, si usted lo pone en el ojo, usted no puede aceptarlo. Y ese poder va miles de veces, millones de veces, sale y vuelve. ¿Siente usted algo? Así pues, lo que es tan fuerte y tan poderoso, usted no puede verlo, usted solo lo siente. Usted siente el viento, ¿no?, «¡oh! Es un viento caliente, ¡oh! Es un viento frío». Usted no puede ver el viento. Si usted ve el viento, entonces usted verá solo el polvo. Así pues, el poder que está en usted es muy fuerte, y está sincronizado con su incomprensión o ignorancia. No olvide que el poder es muy fuerte. Suponga que usted duerme profundamente; usted está en completa ignorancia, ¿de acuerdo?, pero su respiración continúa. Así pues, la respiración está en ese poder, el poder respira. Cuando usted está muerto, el poder no respira, ha desaparecido. Así pues, el poder respira y el conocimiento está ahí en la forma más sutil. Entonces viene algo, una mosca, y usted hace así, usted la aplasta, ¿no? Sin embargo, usted no sabe. Así pues, eso es el poder, y ese poder está sincronizado en el cuerpo. Suponga que usted tiene un sueño; ese poder sutil, que usted no puede comprender, puede hacer la totalidad del sueño, ¿o no? Ese poder tiene el poder de traer un avión aquí; usted embarca en el avión y vuela miles de kilómetros con ese poder solo. Eso hace que usted comprenda, ¿no? Aquí —en la vigilia— si usted quiere ir en avión, usted debe ir al aeropuerto. Pero en el sueño, el avión viene a usted, usted no necesita poner dinero en el banco. Sin hacer nada, lo que usted piensa, eso tiene.

Interlocutor: ¿Hay algo que hacer por mi parte?

Maharaj: Usted está en completa ignorancia, délo por hecho. Completa ignorancia, usted no hace nada. Es el poder que está en usted el que opera, el que hace. Es el poder sincronizado. En esta vigilia, si usted quiere casarse, tiene que encontrar una mujer. Entonces la mujer viene y usted se casa. Usted tendrá que esperar nueve meses para que tenga un hijo. Pero en el sueño, en el momento en que usted quiere un hijo, tiene el hijo. Así pues, nosotros somos muy poderosos. Usted está en el mundo del creador, usted está sujeto por la historia del guionista y el director; actúe usted como héroe o villano, usted está sujeto por esa ley. Usted está sujeto aquí, en la vigilia. Pero entonces usted olvida todo, su mente deviene lo más pequeño de lo más pequeño, desaparece, duerme profundamente. Usted olvida todo. Así pues, usted puede devenir un rey en el sueño, puede devenir un rey o puede devenir un mendigo. ¿Qué tipo de pensamiento vendrá?, nosotros no podemos decirlo. Puesto que usted ha recibido el nacimiento aquí, usted no sabe, ¿no? Su padre y madre le dieron este conocimiento, y usted lo da por hecho, «yo soy fulano, yo soy de este lugar», ¿no?

Voces: Sedona.

Maharaj: Sedona, sí. Yo olvido el nombre, Sedona, ¿me sigue? Por equivocación usted da por hecho todo, usted toma todo como verdadero, ¿me sigue? Equivocación significa ignorancia, nada más. Usted dice, «soy católico, soy protestante, soy hindú»; todas estas cosas, ¿de dónde vienen? Vienen del conocimiento que ha sido dado por el padre y la madre. Ellos no son malos, pero están en la ignorancia, le llenaron a usted de ignorancia. ¡Qué le vamos a hacer! Todo el mundo es lo mismo, todos han recibido dos ojos, nadie ha recibido tres ojos. Y el poder, ¿cómo puede usted verle? ¿Cómo puede usted ver ese poder? Los ojos solo pueden ver las cosas mundanales que no son verdaderas. Nosotros decimos que él respira su último aliento, ¿puede usted ver a ese poder irse? Algunos médicos hacen masaje (Maharaj se toca la zona del corazón), y ese poder vuelve, «¡oh! Él ha vuelto a la vida», dice usted. Así pues, ¿cómo viene la desconexión y quién lo conectó? Usted está en el vientre de la madre, ¿quién le conecta el poder a usted? La madre no sabe nada. Cuando ese poder es conectado, la madre dice, «¡oh! El niño se está moviendo». Así pues, usted no puede ver-Le, usted solo puede comprenderle.

Interlocutor: ¿Qué entiende usted por «Él»?

Maharaj: «Él» significa el poder.

Interlocutor: Dios.

Maharaj: Llámele «dios».

Interlocutor: Consciencia.

Maharaj: Sí, «dios». ¿Por qué lo llama usted «dios»? Yo no uso la palabra «dios», yo digo «él», ¿me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Pero llámele «dios». Y dios ha devenido ahora, ¿qué? ¿Lo sabe usted? Él era el mundo. ¿Qué ha devenido él? Él quiere conocer todo, conocer y conocer todo. El dios ha devenido un perro. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Qué hace el perro? (Maharaj hace como si jadeara con la lengua fuera), «¡Oh!, vayamos a Asia, vayamos a África, yo debo ver todo», dice usted. El poder quiere conocer cada vez más. El conocimiento es así, siempre quiere expandirse, expandirse y expandirse. Así pues, el poder, el conocimiento es pensamiento y no la realidad. La realidad final no tiene ningún conocimiento, ninguna ignorancia. Suponga que hay dos personas sentadas aquí, uno no tiene instrucción y el otro tiene instrucción; así pues, si usted no puede ver el conocimiento, ¿puede usted verle en ellos? Entonces habla uno, y usted dice, «¡oh! Ésta es la persona instruida»; y entonces habla el otro, y usted dice, «¡oh! Ésta es la persona sin instrucción». Así pues, el conocimiento mismo no es verdadero. En la realidad final, conocimiento e ignorancia son solo las dos caras de la moneda, nada más. Una moneda tiene cara y cruz; pero no hay ninguna cara y no hay ninguna cruz, todo son solo sus creencias, su pensamiento, nada más. Así pues, el que dice «cara» significa él, y el que dice «cruz» significa él también, o dios; dios significa que hay dos caras. Así pues, cualquiera puede ser el ganador y cualquiera puede ser el perdedor, ¿no? A ellos les gusta hacer esto, ¿no? (tirar la moneda hacia arriba). Si la moneda cae a su favor, usted dice que es «cara»; si cae a favor del otro, usted dice que es «cruz».

Este mundo es nada. Lo que usted ve y percibe es nada. Para el que comprende, todo esto es nada. Así pues, para él, «dios» ¿es o no es? Él no dice «dios». El creador de lo falso, ¿cómo puede ser dios? Todo se ve solo sobre esa realidad, la realidad final. Es exactamente como una pantalla de cine, pongo esto como ejemplo. Todo viene sobre la pantalla, viene el gozo, viene la tristeza, vienen los cantos, usted hace todo, usted habla, usted pega a alguien, todo, todo viene sobre la pantalla. Y cuando la película termina, la pantalla es la pantalla, no queda ningún efecto sobre ella. Así pues, ese poder es nada. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que es nada, ¿qué puede uno decir de lo que es nada? Así pues, trate de comprender. Debido a los ojos, al milagro de los ojos, usted ve todo. El hombre ciego no tiene ningún mundo, délo por hecho. Él no dice, «¡oh, es muy bonito!»; los ojos dicen «es muy bonito». ¿Cuál es el significado de ello? Uno debe comprender. Usted no puede ver ese poder, usted solo puede sentirlo. (Maharaj muestra su mano) El poder no se mueve, pero mueve todo; eso es el poder. El ojo ve, eso es el poder.

Interlocutor: ¿Y el mí?

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: El yo, mí, yo.

Maharaj: Sí, sí. «Yo» viene, y eso es ego. El conocimiento trae el ego. Y eso es dios. Usted deviene dios, usted ha devenido un perro, usted deviene dios (Risas). Comprenda que usted deviene dios. Así pues, usted es Él, ¿me sigue? La comprensión debe venir, nada más. Todo depende de la comprensión solo.

Interlocutor: ¿Quién es el que comprende?

Maharaj: ¿Quién? El conocimiento, el conocimiento o yo; usted puede decir «yo», nosotros decimos «yo». Yo comprendo lo que usted dice, yo comprendo. «Yo no estoy de acuerdo con usted», ¿quién lo dice? El conocimiento en usted lo dice, ese ego. Eso es ego. El ego ensombrece la realidad. Olvide la sombra, olvide el ego, y la realidad es. Todas las nubes están aquí y usted no puede ver el sol. ¿No está el sol ahí? Las nubes sueltan la lluvia, y entonces usted puede ver el sol. Lo que es verdad es siempre verdad, lo que no es verdadero es siempre no verdadero. En la India, dios o quienquiera que sea, puede ser un hacedor de milagros; sin embargo, todo es falso, nada es verdadero. Y eso es llamado maya o ilusión. Su pregunta comenzaba ahí, ¿qué es ilusión? Lo que no es Él, eso es maya. El que comprende eso es Él. Usted no permanece ahí, eso es la persona, la personalidad. ¿Qué es nada entonces? El mundo es nada ahora. Dios no existe, el creador de lo falso, ¿cómo puede ser? Usted creó el sueño, usted estaba durmiendo profundamente, ¿quién creo el sueño entonces? Su pensamiento lo creó, y eso es conocimiento. El conocimiento lo creó. Cuando despierta, usted dice que era falso, que era un sueño; lo dice usted mismo, nadie tiene que decírselo. Aquí el creador ha creado el mundo, el conocimiento ha creado el mundo y usted ha tomado parte en él, usted ha devenido el hacedor, usted hace su propio mundo. Así pues, el maestro le despierta a usted. Si un rey está durmiendo y deviene un mendigo en el sueño, él dice, «¡oh, Dios! ¿Qué he hecho yo mal?, nadie da dinero para la comida». Pero si alguien viene en el sueño y dice, «el que está durmiendo es rey», ¿por qué inquietarse? Si usted comprende, entonces usted puede representar bien su papel, ¿o no? Usted comprende que está representando un papel, «yo solo estoy representando un papel». La comprensión debe venir, nada más. Así pues, si la comprensión viene, la ilusión desaparece, o maya no permanece. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que no es, ¿cómo puede usted decir que es? Así pues, se requiere comprensión. La comprensión viene, y entonces, finalmente esa comprensión desaparece. Ella es un pensamiento, y la realidad es sin-pensamiento, una realidad sin estado. Usted tiene que comprender eso, y usted es Él sin usted ahora. Uno mismo sin uno mismo es Él. Comprenda eso, ¿eh? Cuando esta ilusión desaparece, no queda nada. ¿Qué pregunta había? ¿Sí?

(Aquí se pierde algo)

Interlocutor: Así pues, yo me pregunto por qué elige usted la palabra «Él».

Maharaj: Algo hay que decir, digo yo (Risas).

Interlocutor: Bien, yo me pregunto si hay una palabra más acertada para esto que usted sepa.

Devota que asiste a Maharaj: ¿Hay una palabra más acertada que «Él»?

Maharaj: «Sí mismo», diga «Sí mismo». Ninguna cuestión de macho ni hembra, ¿eh? Hoy día el hombre se deja también el pelo largo, y las mujeres también tienen el pelo largo. Es muy difícil si usted está detrás, si ellos van delante… usted no puede decir si es un hombre o una mujer. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: No es importante ser puntilloso con el lenguaje cuando se usan las palabras exactas.

Maharaj: No, no. Los ejemplos que doy son solo para eso. Es muy difícil decir algo de Él. Yo tengo que usar las palabras, ¿por qué? Porque hay algo que comprender, ¿no? Ahí no hay palabras, las palabras retroceden del espacio. En el sueño profundo las palabras no llegan, ¿entonces?

Interlocutor: Yo comprendo eso, solo que tengo una reacción cada vez que escucho Él, Él, Él, Él todo el tiempo.

Maharaj: Así pues, se lo ruego, piense que es Ella (Grandes risas).

Interlocutor: No, no.

Maharaj: El maestro dice «Él», diga usted «Ella» (Risas).

Interlocutor: Yo no creo que sea mejor.

Devota que asiste a Maharaj: El interlocutor no piensa que sea mejor decir «Ella».

Maharaj: Yo no le sigo a usted.

Discípulo: Llamar a la realidad «Ella» tampoco está bien, eso es lo que dice.

Maharaj: Muy bien. Buena cuestión; Él no es Él y tampoco es Ella, eso es lo importante, ¿de acuerdo?

Voces: Sí.

Maharaj: Él no tiene ningún pensamiento, Él no hace nada; sin embargo Él es. Ahora, yo tengo que decir algo, ¿no? (Risas). Hay que decirles algo a ustedes. Las palabras no pueden llegar ahí. Cuando está durmiendo, no se acuerda de usted mismo. «Yo no soy una mujer o un hombre», ¿puede usted decir eso? ¡Usted olvida todo! Usted olvida su casa, olvida su nombre, olvida todo y entonces usted está en el sueño profundo. Si viene un pensamiento, no dejará que usted duerma, así se lo digo. Todos los pensamientos desaparecen, usted no sabe nada, ¿puede usted decir el momento exacto en que usted se duerme, eh? ¿Puede decirlo alguien? Yo desafío a los investigadores, a todos aquellos que están investigando (Risas). ¿Puede usted decirlo alguna vez? «¡Oh! Yo dormía, yo no sé», dice usted. Ningún mecanismo puede decir cuándo se duerme usted. Cuando usted olvida, automáticamente todo se detiene, desaparece, y entonces usted duerme profundamente. Usted ve las doce, está en la cama. Usted no va al sueño inmediatamente, así se lo digo. Pasa algún tiempo, usted olvida todo, y eso es el sueño profundo. ¿Cómo puede usted decir el momento? No hay ningún tiempo, no hay ningún espacio en la realidad. Usted va ahí y duerme profundamente, usted no sabe. ¡Qué le vamos a hacer! Eso está muy cerca de esa realidad. Muerte significa no ir al sueño, estar despierto, y conocer-Le. Cuando usted está despierto y piensa en Él y olvida todo, usted es Él. Ahora usted puede decir «Ella», no hay ningún mal en ello. Ahí no hay palabras. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Yo pienso que hay palabras (Risas).

Maharaj: Olvide todo, ¿entonces? Olvide todo, ¿de acuerdo? Las palabras son palabras.

Interlocutor: ¿Qué hay sobre las palabras?

Maharaj: Todas las palabras son palabras, ¿no? ¡Olvide! Cuando usted duerme profundamente, usted olvida, pero entonces usted no sabe, usted va a cero. Así pues, no duerma, no esté despierto, y eso es el estado de la realidad, adelante. Comprender es muy fácil y muy difícil también. ¡Qué le vamos a hacer! Solo la mente sutil puede aceptar estas cosas; en otro caso, ellos no pueden aceptar. Todo el conocimiento es falso. Cuando uno muere, ¿dónde están los títulos, ingeniero, médico, o lo que sea, eh? Suponga que él recibe el nacimiento de nuevo y que tiene que aprender otra vez el a, b, c, d. ¡Todo el conocimiento ha desaparecido!

«Él» y «Ella» son solo palabras, nada de qué inquietarse. Él es sin palabras, Él es sin pensamientos. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando usted olvida «yo soy una mujer», entonces usted duerme. El hombre que olvida «yo soy un hombre», entonces duerme. Si usted recuerda «yo soy un hombre», entonces usted no puede dormir, así se lo digo. Así pues, ¿por qué luchar con las palabras? Las palabras significan cielo, espacio. ¿Por qué luchar con el espacio? Si usted lucha con el espacio, ¿qué le acontecerá al espacio, dígame? (Risas) ¡Comprenda! Así pues, Cristo dice, «conócete a ti mismo, y conoces el mundo». Es muy fácil. Usted no se conoce a usted mismo, y quiere conocer la totalidad del mundo, imposible. ¿Cómo puede usted? Usted es solo como una gota en el océano, ¿cómo puede usted comprender el océano? Olvide la gota, usted es el océano. ¡Usted no quiere olvidarse de usted mismo, y quiere conocer-Le! ¿Cómo puede usted? Así pues, la pregunta está respondida ahora, su pregunta. No hay ningún «Él» ni ninguna «Ella». El poder eléctrico no tiene nada negativo ni positivo.

Interlocutor: Yo comprendo eso. Yo solo me pregunto que si no hay ningún «Él» ni ninguna «Ella», ¿por qué usar la palabra «Él»?

Devota que asiste a Maharaj: Si no hay ningún «Él» ni ninguna «Ella», entonces ¿por qué usar la palabra «Él»?

Maharaj: (Muy serio) Es mi elección (Grandes risas y aplausos). Dígame ahora, ¿qué diría usted, eh? Así pues, yo le digo que las palabras no llegan ahí. Un indicador, haga un indicador así (Maharaj señala con el dedo). Algo indica que el lavabo está ahí (un dibujo de una mano indicando la dirección). Usted sigue esa dirección, ¿o no? Haga uso de las palabras. Todas las palabras desaparecen. Así pues, el maestro es solo un indicador.

Interlocutor: Yo comprendo eso, pero «Él» es una palabra con mucha carga para algunos de nosotros, y pienso que hay palabras más neutrales que usted puede elegir.

Devota que asiste a Maharaj: Ella (el interlocutor es una mujer) dice que para algunas gentes la palabra «Él» está cargada, que tiene un significado específico.

Voz: Un significado negativo.

Devota que asiste a Maharaj: Un significado negativo para algunas gentes.

Maharaj: Yo no soy las gentes, no soy uno de ellos. ¡Qué le vamos a hacer! (Grandes risas). Yo no me preocupo de eso. ¡Qué le vamos a hacer! Yo no soy un hombre y no soy una mujer tampoco. Solo hay pensamientos, nada más, ¿eh? Nosotros tenemos que decir algo para comprender, nada más. Se usan palabras; pero las palabras no llegan ahí. Las palabras no pueden ir al sueño profundo. Así pues, ¿cómo pueden ir a la realidad final? Donde el conocimiento acaba o el espacio acaba, ningún espacio; usted tiene que ir más allá del espacio. El espacio también es cero; es llamado el contenedor de los elementos. El espacio es llamado también elementos. Hay cinco elementos en el mundo, espacio, aire, fuego, agua y tierra. Usted tiene que ir más allá del espacio, todos ellos son elementos. Los elementos no permanecen cuando usted duerme, no queda nada, ¿o no? Usted olvida la respiración también, ¿no? ¿Por qué se considera un elemento el espacio? Cuando el gran espacio está aquí, usted tiene miedo. El deseo viene en el espacio, la cólera viene, la aflicción viene, y el amor también viene en el espacio. Usted siente algo, y finalmente viene el miedo. Suponga que usted está en la gran jungla y que no hay nadie, ¿qué siente usted? Usted tiene ganas de llorar, ¿no? ¡Qué le vamos a hacer! El espacio siempre trae el miedo; si no hay ningún espacio, no hay ningún miedo, ningún tiempo. Cuando usted duerme profundamente, ¿comprende usted el tiempo? En un segundo viene un sueño y usted ve la totalidad de la vida en él; y cuando despierta, usted dice, «¡oh! ¡Yo me dormí a las dos y ahora son las dos y veinte, entonces me he despertado!» ¿Cómo acontecen tantas cosas ahí? Si no hay ningún tiempo, no hay ningún espacio. Así pues, eso es llamado la realidad final. Nosotros decimos también «realidad final». ¡Qué le vamos a hacer! Sea lo que sea, deben usarse las palabras, ¿no? Suponga que usted está con el maestro y que usted tiene alguna aflicción; si usted lo dice, entonces ¿qué dirá él? —«Dígame qué es lo que quiere usted».

Interlocutor: Bien.

Maharaj: (La interrumpe). Entonces, las palabras traen todo, ¿no? Si usted no habla, él no puede comprender. «¡Oh! Traiga bebidas frías o algún helado, o lo que sea», usted tiene que decirlo, ¿no? Él le pregunta al momento, «¿qué quiere usted?» Eso significa que usted quiere. Y si usted dice, «¡oh! Traiga solo eso», él dice que usted es un loco, délo por hecho. Todos están locos en este mundo, ellos no se conocen a sí mismos. ¿Quién es usted, si usted es? «¡Oh! Yo soy una mujer, mi nombre es éste». Usted no es una mujer, su nombre no es usted. Todas estas cosas, usted las toma como verdaderas, debido a su padre y madre. Y para eso ellos gozan dos o tres minutos (risas); ellos le han puesto a usted en este mundo infeliz. Entonces usted dice, «es mi deuda con ellos», pero ellos no supieron nunca si se iba a producir un niño o una niña, o lo que sea, ¿eh? Así pues, todo es ignorancia aquí, y la ignorancia viene de cero. Si usted comprende cero, usted está más allá de cero; en caso contrario, todos están en la ignorancia. Así pues, se requiere comprensión, nada más. Si la comprensión viene, entonces «Él» y «Ella» no permanecen. Usted preguntaba, «¿por qué se usan las palabras?» Las palabras deben ser usadas.

Interlocutor: Las palabras correctas.

Maharaj: ¿Perdón? (Risas).

Devota que asiste a Maharaj: Ellas deben ser las palabras correctas.

Maharaj: ¿Qué es la palabra correcta o equivocada, eh?

Interlocutor: Las palabras exactas.

Maharaj: ¿Exacto? No hay nada exacto tampoco, cuando todo es falso. Es cero. ¡Qué acumulación en cero! ¿Puede usted encontrar algo en cero, dígame? Cero es el punto exacto. Todos los puntos están ahí, en cero. Así pues, ¿cómo puede usted usar las palabras ahí? ¿Y cómo puede usted llamarlas exactas? ¿Qué es exacto? Lo que es nada, ¿cómo puede ser exacto? Así pues, usted usará palabras solo para argumentar, nada más. De otro modo, las palabras no son necesarias. Si no hay argumentos, entonces no hay palabras. ¿Qué hay que comprender entonces, dígame? Así pues, «exacto» y todo esto es una insensatez. Usted pregunta solo por cosas innecesarias, nada más.

¿Otra pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: En relación con la pregunta de la señora, no para argumentar, sino para comprender…

Maharaj: Sí, sí, pregúnteme.

Interlocutor: «Nombre y forma» como se mientan en el Rig Veda, donde hay un lugar con sonidos sánscritos, donde «nombre y forma» pueden ser lo mismo, si se dice el nombre de uno, uno puede manifestar la forma. Así pues, como esto se relaciona con la discusión del valor de las palabras, ¿pueden «nombre y forma» producir la misma realidad?

Voz: ¡Toma ya!

Interlocutor: Podemos simplificar esto.

Maharaj: Yo no puedo comprender.

Interlocutor: Podemos simplificarlo. ¿Cuál es el valor de «nombre y forma»? ¿Es una relación entre «nombre» y «forma» como se dice en los Vedas?

Maharaj: ¿En los…?

Voces: Vedas.

Maharaj: Los Vedas, sí. Las palabras son nada, y las palabras de los Vedas también son nada, solo conocimiento. Donde el conocimiento acaba, es llamado Vedanta. Donde el conocimiento acaba, es Él; así pues, es llamado Vedanta (fin del Veda), y entonces ellos dicen «neti, neti». «Neti» significa «esto no». Lo que usted dice no es eso, lo que usted comprende con la mente, tampoco es eso. Las palabras no son de ninguna utilidad ahí. Suponga que usted quiere hablar con alguien, usted hace esto (Maharaj hace una señal con la mano como diciéndole que se acerque); entonces él sabe que usted le está llamando, ¿eh? Las palabras no son de ninguna utilidad ahí, pero la comprensión viene, ¿o no? Usted puede comprender con un guiño de ojo. Veda es conocimiento, nada más. Donde los Vedas acaban, donde el conocimiento acaba, es Él. Así pues, el nombre y la forma, ¿dónde quedan? ¿Dónde están las palabras y dónde está la forma? La forma viene por las palabras, por el nombre, estoy de acuerdo; pero la palabra misma es falsa, ¿entonces? Si yo digo que usted es una persona mala, ¿Dónde está el objeto malo? ¿Puedo yo ver algo malo en usted? Pero la mente muestra, hace que usted parezca malo. Si a usted le gusta es bueno y si a usted no le gusta es malo, nada más. Nadie es malo y nadie es bueno. Entonces, ¿de dónde viene la forma? Las palabras hacen la forma, ¿de acuerdo? Esto es llamado «mesa», ¿no? Las palabras vienen y esto ha tomado esa forma. Las palabras, los nombres y la forma son uno, nada más. Las palabras vienen de cero, todas las formas vienen de cero. El círculo viene de un punto, el punto deviene todo el círculo.

Interlocutor: Entonces, cuando usted dice «Él», ¿podría ser una forma personal de dios, quizás alguna personalidad?

Maharaj: No, no, no. ¿Para qué usar las palabras? Usted quiere saber. ¡Qué le vamos a hacer! Más allá de este conocimiento, Él es. Así pues, nosotros usamos «Él es». Él no sabe nada del conocimiento. La pantalla no sabe nada de cantos ni de llantos, de placeres ni de amarguras. ¿Sabe algo la pantalla? La pantalla exhibe todo; y cuando la película acaba, entonces Él permanece como Él es. Las palabras devienen no-palabras ahí. ¡Qué le vamos a hacer! Nosotros tenemos que usar palabras para comprender, nada más. ¡Más allá! Brahma es llamado el creador del mundo; usted tiene que ir más allá de Brahma, usted tiene que ir a Parabrahman, más allá de esto. «¡Oh! Más allá de esto hay un árbol, más allá de esta casa hay un árbol», usted dice esto, ¿no? De la misma manera, las palabras son usadas solo para comprender; entonces «Él» o «Ella» no se plantea. Él y ella, los dos están aquí, ¿no? Los dos han recibido dos ojos, una nariz, y todo común, ¿no? El conocimiento es común, ¿o no? «Él» puede ser él o ella, lo que sea. Así pues, el poder es uno en todo el mundo. Uno tiene que usar las palabras. Negativo y positivo es nada, así se lo digo; pero los dos cables hacen la luz. Usted se olvida de usted mismo, la realidad. Cuando usted conoce algo, eso es el positivo, usted recibe el conocimiento. Así pues, el conocimiento está hecho también de negativo y positivo, pero la realidad no tiene ningún cable negativo ni ningún cable positivo. ¡Nada! ¡Él es! ¿Qué ver entonces?

Nosotros tenemos que usar las palabras, ¿no? Usted dice que esto es Sedona, ¿no? ¿Dónde está escrito? ¿Está escrito «Sedona» en alguna parte? Su nombre, ¿dónde está escrito? ¿Está escrito en alguna parte? «Yo soy fulano», dice usted al momento. ¿Qué pasa? ¡Nada! Lo que es nada, usted lo llama «todo», y eso es ignorancia; y lo que es todo, usted lo llama «nada». ¡Qué le vamos a hacer! Las palabras son usadas para comprender solo, las palabras deben ser muy valiosas; sin palabras usted no puede comprender nada. Una palabra le hace a usted esclavo, y una palabra le hace a usted libre, solo una palabra. Todo esto se debe a la ignorancia. Usted dice que todo es verdadero, pero nada es verdadero; nadie es él, nadie es ella, todo esto es solo como una feria. ¡Comprenda que esto es una feria, eh! Entonces usted es feliz, entonces usted comprende la realidad; de otro modo, no. Así pues, la primera pregunta vino, ¿no? Usted sonríe y yo digo que yo no sonrío. Nada para sonreír y nada para decir, ¿eh? Uno debe comprender y nada más.

¿Alguna pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, ella habla sobre estar en el estado cero, y pregunta cómo es eso, digamos ¿diferente de la realidad final?

Maharaj: Olvide cero, y el estado es, la realidad. La ignorancia, olvide la ignorancia. Olvide todo, usted es ahora, así de simple. Cuando usted olvida todo, todavía queda la ignorancia, ¿eh? Quite solo esa ignorancia, y usted es. No busque ver algo, uno solo ve otras cosas que no son. Usted verá que es nada, que no es. La eseidad no es, sea fuera de ella. Es una buena pregunta, estoy de acuerdo; pero aquí la comprensión debe venir, nada más.

Interlocutor: Entonces, la comprensión trae la consciencia del estado cero.

Maharaj: Debido a que usted ha recibido la ignorancia, está en la ignorancia, está en la obscuridad. La luz debe venir, y entonces usted puede comprender. Así pues, el maestro da la luz, y entonces usted es. Si comprende que esto no es verdadero, entonces usted es. Usted está aquí, y eso es la única cosa. Nada que experimentar, ¿quién experimentará a quién? Si debe haber experiencia, entonces todos estos, ignorancia, conocimiento y conocedor están aquí. El conocimiento quiere conocer algo, lo que sea. Así pues, Sankaracharya solía decir «unidad», todos los estados deben desaparecer. Él dijo, «usted es Él, olvide el conocimiento, lo conocido y el conocedor». Eso no significa que usted vaya a la ignorancia. No. No conocimiento, nada que conocer; sin embargo, usted está presente ahí. Comprenda eso; es sin-palabras, sin-lenguaje. Ningún «Él» y ninguna «Ella», ¿eh?
Sedona (U.S.A.), 26 de abril de 1998 (mañana)
Pregunta: Cuando alguien se está dando cuenta de que está experimentando el mundo falso, el mundo de sueño, ¿se detiene el mundo de sueño falso cuando uno deja el cuerpo, cuando muere, cuando «parece» morir?

Maharaj: Cuando él se da cuenta, la comprensión es solo eso, es usted mismo, eso. Él debe sentir que «yo no soy una persona viva». Él habla, él hace todo, pero ello no le toca. Debido a que comprenden, aquellos que comprenden, comprenden que todo es ilusión, que no es verdadero. Entonces, ¿cómo puede ser verdadero el nacimiento? Y cuando deja el cuerpo, eso es su elección; nada más. Él no tiene miedo de la muerte. Yo le digo siempre que muera usted mismo. Morir significa que este cuerpo no es nada sino un cuerpo muerto ahora. El enchufe está aquí, ninguna electricidad, ninguna luz. De la misma manera el cuerpo. El Sí mismo da el conocimiento, él es un medio. Él aparece con el conocimiento, pero sin embargo no lo acepta como verdadero.

Por ejemplo, la televisión da noticias. Usted puede comprender todo, pero sin embargo la televisión no sabe nada. ¿Me sigue? Lo mismo que la televisión o un ordenador, esto es un ordenador vivo y esos, son todos ordenadores muertos. Si pone los datos correctos, cualesquiera que sean… pero si son erróneos, entonces dará resultados erróneos. Usted es un cuerpo humano; así pues, yo lo llamo un ordenador vivo, debido a que él puede cambiar su error. Usted dice siempre, «¡oh, lo siento!», cuando comete un desliz con la lengua. Así pues, la palabra es usada para salvarse cuando se ha cometido un desliz de la lengua. Pero las palabras salen. Usted comprende al momento que ha dicho una palabra errónea. Usted mismo cambia al momento, «¡oh, lo siento, fue un desliz de la lengua!». La cuestión de la muerte no se plantea para el que sabe, «yo no he nacido». Lo que no ha nacido nunca, no muere nunca. Ninguna muerte para él. Así pues, para el que no tiene muerte, ¿dónde se plantea la cuestión del nacimiento? Si no hay nacimiento, ¿dónde se plantea la cuestión de la muerte? Ayer dije, si quiere ir al cielo, debe morir, ¿o no? Se dice de esa manera. Usted muere diariamente, pero no lo sabe. Todo el mundo muere diariamente, délo por hecho. Es un olvido temporario. Pero todo viene de nuevo cuando él despierta. Todo viene de nuevo. Todo está en ese ordenador, pero el ordenador no dice lo que dirá.

De la misma manera, aquí también. La mente deviene no-mente por la comprensión. Entonces, ¿qué dirá el ordenador? Él no piensa nunca que «yo voy a morir». Así pues, Ramdas ha escrito justamente en su «Dasbodh». Él era un santo. Él ha escrito, que «El que no ha nacido nunca, dormía profundamente. Él recibió un sueño. “Yo soy” es ese sueño». Así pues, él recibió otro sueño, y eso es lo que usted llama un presenciador del mundo. Es un sueño en un sueño. De su sueño, usted puede despertarse; cuando despierta, olvida su sueño; ello no lleva ningún tiempo. Se dice a usted mismo… Usted tomó prestado dinero de alguien (en el sueño). Cuando despierta, si va a esa persona y le dice, «te debo tanto», él dirá, «no sé; no te he dado nunca nada». Entonces él dice, «¡Oh, ello ocurrió en un sueño!. Así pues, vuelve al sueño y dámelo». Esa es la cosa. Ello no existe. Eso, esta mente debe aceptarlo. La mente acepta todo con la no-mente. Las gentes están pensando, «no-mente, no-mente». La mente debe ser hecha no-mente, ¿cuál es el significado de ello?

Suponga que usted está absorto leyendo y que alguien viene y se queda ahí. Usted le ve con los ojos, pero está completamente absorto. Cuanto la mente viene, la vigilia viene a la mente —ella era no-mente entonces— es un ejemplo. Había no-mente entonces, pero vino la mente, «¡Oh, lo siento! ¿Cuánto tiempo lleva usted esperando ahí? No podía verle» —dice usted. Usted le vio, pero no podía pensar en él; acéptelo. Así pues, el mundo es muy grande y muy pequeño para usted. El mundo es solo un pensamiento; eso es la totalidad del mundo. Uno debe comprender. Entonces no se plantea ninguna cuestión de despertar y no despertar. Él duerme. Él duerme como usted. Él no duerme en cero. Él va al Sí mismo. Él comprende al olvidar este Sí mismo. ¿Qué significa ello? Él puede estar en sueño profundo, de acuerdo. Pero ustedes no comprenden.

En la India, el niño pequeño pregunta a la madre, «¿adónde vamos cuando dormimos?» Ella no sabe, de modo que dice, «vamos al cielo». Ella lo dice de esa manera. En la ignorancia, ellos dicen todas estas cosas, pero no es verdadero. Olvide este Sí mismo, es sueño profundo, nada más. Usted no existe. Usted existe y aparece todo. Si usted no existe, ¿entonces…?

Si un hombre deviene loco, pregunta, «¿quién soy yo?» Entonces, algunas cosas vienen a su mente. Algunas gentes tienen miedo. Un hombre vino a mí en Bombay. Era médico en el hospital, pero tenía miedo de hacer todo. Después de todo, el miedo venía a él innecesariamente. Su padre y su madre estaban preocupados, «¿qué hacer con este muchacho?» Él vino a mí y yo le expliqué. «¿Por qué te inquietas? ¿Por qué tienes miedo a todo?» Él (el joven) dijo, «¡oh, yo no puedo hacerlo ahora!». ¿Por qué? Es la debilidad de la mente, nada más. La mente es solo un pensamiento. Él dijo, «¡yo no puedo hacerlo!»

Así pues, la mente es ese hacedor. Ella hace todo un mundo de ella. No hay nada, solo este pellizquito de conocimiento. Usted tiene un sueño. Está en ignorancia completa, entonces viene un pensamiento y viene un sueño. Usted ve y hace muchas cosas ahí. Pero si comprende que esto no es nada sino un sueño… El maestro le da a usted esa comprensión. Después de comprender, él ve el mundo, él habla, él hace todo; él dice usted y yo; pero la comprensión interior es que no hay nada. Es solo como un sueño.

Así pues, él dice que está trabajando; eso está bien. Cuando el poder funciona, la mente debe venir. La mente es un pensamiento; el pensamiento debe venir. Si no hay ningún pensamiento, esto es un cuerpo muerto; así se lo digo. Alguien en San Francisco preguntó, «savikalpa samadhi y nirvikalpa samadhi —¿usted comprende el samadhi?» No, yo no sé.

Samadhi significa olvidar todo. Cuando ellos hacen samadhi en este yoga, detienen sus aspiraciones. Usted puede detener sus aspiraciones. Pero cuando tiene samadhi cinco días, siete días, y con ese yoga domina su poder de respiración —es llamado pranayama— él detiene esa respiración y trae todo aquí (señala a la coronilla de la cabeza). Nunca lo he hecho, solo sé. No es una cosa práctica para mí, délo por hecho. Además, ellos dirán, «entra en samadhi». ¡Ninguna necesidad! Cuando usted duerme profundamente, eso es un samadhi. La respiración continúa, nada más. Ellos detienen la respiración, de modo que pueden vivir muchos años. ¿Por qué se inquietan todas las gentes, todos el mundo?

Se inquietan por esto, «este cuerpo debe vivir, el cuerpo debe vivir por las buenas o por las malas»; así dicen. Lo que acontece continúa debido a que esto no es verdadero. Esto es un cuerpo muerto. Si usted ve un cuerpo muerto, ¿qué hay en él? ¡Usted tiene miedo de ir al cuerpo muerto! Él no hace nada, el pobre; solo dormir profundamente. Pero usted tiene miedo. ¿A qué se debe el miedo? «Si lo toco y muero, ¿entonces…?» Eso es el miedo. Así pues, a él no le gusta ver el cuerpo de la persona muerta; así se lo digo.

Ustedes, solo sé de los cristianos, no sé sobre ustedes. Cuando el cuerpo muere, le ponen los mejores vestidos y todo, y le ponen sobre el sofá. Entonces, ¿qué hacen, sabe usted? ¡Beben! Para olvidar que él está muerto. Es una costumbre, yo pienso así. Yo no sé en otros países. Los cristianos siguen el catolicismo. ¿Por qué beben? ¡Para olvidar! Así pues, le dejan dormir un día, dos días, lo que quiera que piensen. ¡Qué pasa! Si usted comprende que esto es un cuerpo muerto ahora, ¿entonces…? Este cuerpo puede estar hablando, trabajando; sin embargo comprenda que él no es verdadero. El cuerpo muerto deviene inútil. De la misma manera, la mente de la persona realizada deviene inútil. ¿Por qué? Porque él piensa que nada es verdadero. Él opera en ese terreno.

Él piensa también, habla también, habla muchas cosas que las personas ordinarias no pueden comprender. Él dice que esto debe ser el resultado. Así pues, él hace todo, resuelve todo, pero comprende que nada es verdadero. Esa es la base sobre la cual viven y esa es la base sobre la cual mueren. Ninguna necesidad de decir nada —uno puede hacerlo de esa manera también, uno puede detener su vida, ¿por qué no? Es su elección. Uno puede no detenerla también, es su elección. Todo esto es nada; ella es llamada la vía del rey —raja-yoga. Es llamada raja-yoga en nuestra mitología india. Todo está aquí, pero él comprende que aquí no hay nada. Usted toma todo como verdadero. Se dice una palabra contra usted… Todas las palabras buenas, usted las olvida. Pero una palabra mala, usted la guarda en su mente siempre. ¿Por qué? Las cosas buenas, usted las olvida; pero la palabra mala, usted dice, «¡oh, él es mi oponente, él es mi enemigo!. Por eso ha usado esta palabra». Así pues, usted no olvida eso; y si le ve de nuevo, dice las mismas cosas de él. Usted no olvida eso debido a que la mente es así; no le gustan las oposiciones. La mente siempre dice, «yo soy justo, yo soy verdadero». Pero cuando usted comprende que todo es nada, ¿qué es verdadero y qué no es verdadero? ¿Y dónde está su pensamiento, «mi mente, yo digo, yo hago esto»?

Todo el mundo hace todo; hay muchos buscadores vagando por el mundo. El conocimiento quiere conocer, como el fuego quiere algo para quemar. Usted pone en él algo de leña o las gentes ponen mantequilla rancia. La mente siempre quiere conocer algo. Muchas cosas están teniendo lugar aquí. Las gentes de los países extranjeros están muy afectadas por sus propios pensamientos. Así pues, ser supersabio no es nada bueno. Todos quieren ser supersabios siempre.

Se dio un buen ejemplo. Un hombre simple iba sin sus sandalias. Ellos no se ponían sandalias en aquel tiempo, pero ahora se las ponen. Algo se deslizó bajo su pie y él hizo así, y ello se fue (significado: el pisó una mierda, simplemente la raspó frotando su pie varias veces sobre el suelo). Entonces un hombre sabio piso la mierda y él se agachó y tocó su pie con el dedo y después llevó su dedo a la nariz. «¡Ah, es mierda!» Así pues, él se manchó en tres sitios. El que no sabe, simplemente frota su pie y ello desaparece. ¡Nada de qué inquietarse! ¡Ésta es la naturaleza humana, ser supersabios siempre! Así pues, el conocimiento le mancha a usted en tres lugares. Lo que no es verdadero, usted dice que es verdadero. Usted mismo es un cuerpo muerto, pero usted dice, «yo estoy vivo». ¿Qué hace todo el mundo? Ellos buscan la realidad o la comprensión —eso piensan. Pero nadie comprende la realidad. ¿Para qué va usted a la iglesia? Para rezar. Para comprender la realidad, nada más. En tres lugares usted muestra su saber o su sabiduría. Usted va allí y dice algo. Suponga que usted guarda algún secreto de la vida y que lo menciona. Usted lo menciona, ¿no? Así pues, si esa persona habla, la charla estará en todo el pueblo. Todo el mundo sabrá.

El hombre que preguntó ayer… la pregunta esa, «¿por qué usa usted la palabra Él y no Ella?

La mente de la mujer es siempre así. Ella dirá a otra mujer, «no se lo digas a nadie, pero voy a decirte…» Entonces la otra mujer hace lo mismo. Pero el hombre, una persona poderosa, no dice nada a nadie. Fuera del sueño es fuera de la esclavitud. Todo desaparece.

Así pues, ¿por qué es usado «Él»? Esa persona, ¿está ella aquí?

Discípulo: No.

Maharaj: Muy bien. ¿Me sigue? ¿Por qué es usado «Él»? Esa es la razón (risas).

Discípulo: Es una cosa buena que ella no esté aquí.

Maharaj: Que ella esté aquí, eso no me inquieta. Así pues, daré de nuevo mi entendimiento.

Acontece a veces. ¿Por qué es usada la palabra «Él»? El poder no dice nada. Si usted comprende eso, usted no dirá nunca nada a nadie. Así pues, usted va y habla al dios o a lo que quiera en lo que usted crea, un ídolo. En una mezquita también lo hacen. Ellos adoran solo al espacio. Todas estas cosas no son nada sino charla de la mente. Mientras la respiración sigue, la mente funciona. En esa comprensión, si usted comprende que nada es verdadero, automáticamente ello entra en la mente. Alguien dice, «¡oh, usted es un asno, usted es un burro!», y él se mantiene mudo. ¿Por qué? ¿Acaso no comprende? ¡Él comprende! Pero, sin embargo, dice, «¿por qué inquietarse? Las palabras han salido de él; así pues, él es el padre de las palabras, esa persona, ¿o no?». Así pues, él es el padre de un burro. ¿Por qué decir, «usted dice, “¡oh, usted es un burro. Su padre es el burro!”». Debido a la incomprensión, la lucha viene inmediatamente. Cuando las palabras salen de mí, usted es el expositor. La pantalla expone todas las películas, pero no es tocada por ellas.

Si usted comprende la realidad, entonces para usted no viene la cuestión de la muerte o la no-mente, nada. Él dice que todo es… no, nada es verdadero. No existe, ¿o no? Bonita flor, pero mañana ella morirá… el cuerpo.

Yo voy un poco más adelante y digo que esto es un cuerpo muerto ahora. El poder está aquí, de modo que él funciona. Cuando el poder está aquí, la mente viene; de otro modo, no. La mente es el conocimiento, la mente es el ego y la mente es el poder. No haga demasiada confusión. Comprenda de una manera simple. Viene un pensamiento y usted crea la totalidad del mundo. Suponga que viene un pensamiento y que usted hace alguna indagación. Ellos hacen la totalidad del mundo de esa manera, ¿o no? De la misma manera, es solo pensamiento de usted, y la totalidad del mundo viene de ese pensamiento solo, de ese conocimiento. El conocimiento no tiene ningún volumen; usted no puede ver lo que es conocimiento y lo que es no-conocimiento. ¿Por qué digo no-conocimiento? Porque comienza de cero. ¿Cuándo viene el conocimiento? Viene cero y entonces viene el conocimiento; de otro modo, no. Comprenda esta situación, este pensamiento. De otro modo, ellos dicen «mente», «no-mente», «mente espiritual», muchas, muchas filosofías. Ellos, las personas supuestamente realizadas, ponen en el cajón falso a todo el mundo. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos quieren hacerlo más y más difícil, muy difícil. Pero él, mi maestro, quería hacerlo muy fácil, tan fácil como sea posible; de manera que un niño pueda comprender. ¿Por qué hacer muy ambiguo lo que no es verdadero? Ello no es verdadero. ¡Diga eso! ¿De acuerdo? ¿O no?

Así pues, todo ha aparecido de nada, y usted le da mucho valor a eso. «Debo alcanzar esto, debo obtener esto, debo tenerlo, yo sé». Pero cuando usted sabe, olvida al momento, délo por hecho. Cuando usted da algún discurso, usted olvida esa palabra y entonces viene otra palabra. Ello acontece tan abruptamente, tan naturalmente… usted no puede comprender. Yo hablo, usted escucha. Usted olvida lo primero, entonces puede escuchar; de otro modo, no. Las impresiones han venido a la mente. Si usted medita, entonces puede comprender, de otro modo, no. Así pues, aquí se requiere practicar. Esa es la práctica (meditar). Nada que practicar. Cuando el maestro dice algo y usted lo escucha, piense de nuevo en ello. Las impresiones están ahí, y es seguro que volverán si usted recuerda. De otro modo, entra por aquí (un oído) y sale por aquí (el otro oído). No queda nada. Muchas gentes dicen, «en su presencia sentimos que nosotros somos Él. Pero cuando vamos a la puerta y salimos, olvidamos todo». ¿Por qué olvida usted? ¡Usted no quiere! ¡La mente no quiere! Una palabra mala usted la recuerda toda la vida, ¿o no? Cuando el maestro dice algo, es realidad; así pues, ¿por qué no piensa usted en ello? La naturaleza humana es así, no pensar. «Nuestro padre iba a la iglesia a misa. Nosotros debemos ir». Nadie piensa. Las gentes de la India tampoco. Todos son lo mismo. Ocurre que tenemos que hacerlo, nada más.

La mente está muy absorbida en el pasado. El futuro, ella no sabe. En el presente, ella piensa; pero no se conoce a sí misma. Así pues, ella ve el pasado, lo que nuestros padres hacían. Lo que ellos hacían, usted quiere seguirlo. Usted no piensa nunca. Si el pensamiento viene, entonces… El santo Tukaram dice, «el pasado no tiene ningún valor, ha desaparecido. El futuro, nadie sabe. Pero lo que es presente también es falso». Si usted comprende, entonces usted no dice nunca mentiras. Él dice, «lo que nosotros practicamos en el presente tampoco es verdadero».

¿Qué guardar en la mente y qué no guardar en la mente? Si las impresiones del maestro permanecen en la mente, un día pueden aparecer, ¿por qué no? En cualquier momento. Así pues, él pone las impresiones en su mente, nada más. Si usted tiene el toque… El ventilador no funciona, pero si tiene la conexión entonces va cada vez más deprisa. Así pues, ellos hablan, ¿por qué hacen todas estas cosas? ¿Cuál es la utilidad de hablar? ¿Por qué decir algo a alguien? ¡Uhmm! Él (el maestro) piensa que todos son Él. ¿A quién hablar y a quién no hablar, dígame? Pero porque ellos hablan, alguien pregunta. La radio habla; ella no se inquieta de si alguien escucha o no. ¿O se inquieta? Así pues, lo que usted comprende, délo a alguien. Si ellos comprenden, es bueno para ellos; de otro modo, todos están perdidos. Según corre la corriente, así corre el agua; todo el mundo anda así. Nuestros antepasados han desaparecido; ¿adónde han ido? ¿Puede alguien indicar? Ellos no escriben cartas debido a que no han desaparecido, ¡qué le vamos a hacer! Usted siente que ellos han desaparecido. ¡Ningún destino, no! Así pues, todos van sin destino. Solo las personas realizadas, ellos van con destino. Lo que es, vamos, encuéntrelo. Rompa las cosas en pedazos. ¡Martillee así! ¡Martillee su mente! ¿Esto es verdadero… esto es verdadero? Nada más. Y si usted martillea su mente, entonces es seguro que ella dará algo que conduce a la realidad. Ella pavimenta la vía a la realidad.

El hombre malo vive; vive como los demás. Él no comprende que yo he hecho algo más. Él (la persona de comprensión) parece una persona simple. Y él dice, «sé que no sé nada». Lo que decía Sócrates, uno de los santos más grandes. Él vive, él habla, él trabaja con facilidad también; ¡hace todo! Pero sabe que yo no hago nada. Es lo mismo que en un sueño. Usted hace muchas cosas, pero cuando despierta, no dice nunca, «yo lo he hecho».

Cuando uno está despierto del estado de ignorancia, dirá: «¡no sé lo que es pasado, y lo que es futuro y presente no es verdadero tampoco!» Debido a los atributos, usted funciona. El poder que está dentro de usted no puede hacer nada sin el cuerpo. Nadie puede hacer nada sin ese poder. ¿Quién es responsable de las acciones entonces, dígame?

Usted toma la responsabilidad. Debido a la ignorancia, dice, «yo lo he hecho». La electricidad sola no puede hacer nada; pero si usted pone un cierto artilugio, funciona; nada más. La electricidad no sabe. De la misma manera, si usted toca desnudo la electricidad, usted muere. ¿De dónde viene ella? Del agua. Si usted toca la esencia del agua, usted muere. Así pues, se requiere comprender. Uno debe comprender de esa manera. Lo diré de una manera diferente; si usted toca la electricidad, usted muere; pero si toca el conocimiento, el conocimiento muere, usted queda, y esa es la comprensión más grande que uno debe comprender. El conocimiento es nada, el conocimiento es el poder. El conocimiento ha creado el mundo; así pues, él es el creador. Pero lo que viene de cero, ¿cómo puede ser verdadero?

Así pues, el creador no es verdadero tampoco. Lo que él ha creado no es verdadero. Los dos son lo mismo, ¿o no? En el sueño usted crea muchas cosas. ¿Quién es el creador?

Así pues, usted mismo dice cuando despierta, «¡oh, era un sueño!» Usted ve, pero no comprende. ¡Qué le vamos a hacer! Suponga que después de despertar, usted recuerda un mal sueño o un buen sueño, ¿en qué le daña a usted? De la misma manera, la persona realizada dice, «¡oh, ello es. Pero…» Él dice, «pero…» ¿En qué le daña a él? Él enseña que todo es insensatez, ello es llamado laya y vikshepa. Olvídelo, y entonces viene de nuevo. ¡Que venga!, no pasa nada.

El fuego va a morir ahora. Ponga un poco más de combustible y el fuego vuelve. Así pues, comprenda de esa manera. Después de comprender, él (la persona realizada) vive, pero no vive. Él muere, pero no muere. La cuestión del nacimiento no se plantea para él. El amor de la ilusión hace que usted reciba el nacimiento una y otra vez.

Todo acontece debido a la falta de comprensión. Usted ve a alguien, «¡oh, pensé erróneamente que usted era fulano! ¡Pero usted no es él! ¡Ahora he comprendido!» De la misma manera, el error es que usted lo toma por verdadero, y entonces la muerte es verdadera, el nacimiento es verdadero, los vicios son verdaderos y la virtud también es verdadera. En un sueño, ¿qué es virtuoso? Usted es el peor hombre del mundo, y deviene virtuoso en el sueño; reza a Dios y todo, ahí. Cuando despierta, usted dice, «¿cómo puede ser?» Usted mismo dice, «¿cómo puedo ser tan virtuoso? ¡Yo hago aquí todo tipo de maldades! ¿Cómo ha ocurrido?» Nadie sabe, ni siquiera usted sabe. Usted hace muchas cosas en el sueño, pero usted mismo se dice, «yo no estoy de acuerdo con ello».

Así pues, olvídese de usted mismo. ¡Recuérdese a usted mismo siempre! No olvide nunca. ¿Qué es el Sí mismo? Ese tiene que comprender. Mi maestro ha escrito ese libro, «La Llave Maestra de la realización de sí mismo». Es una llave maestra, nada más. Abre la cerradura sin la llave: así pues, es llamada llave maestra. Cualquier cerradura puede ser abierta; quienquiera que usted sea, no se inquiete. Usted puede ser lo peor a los ojos del mundo. La llave maestra dice que usted deviene Él. Usted era Él.

Él, el que dice que no comprende, piensa, «yo he hecho cosas malas». La mente cambia, ¿cuánto tiempo lleva? La obscuridad puede ser cambiada en una fracción de segundo. Dé la luz, y la obscuridad desaparece. Así pues, el conocimiento y la ignorancia, los dos son pensamientos; ellos dan mucho valor a comprender, «¡oh, él ha comprendido!» La persona realizada dice, «yo no sé nada».

¿Qué sabe usted? Lo que es, usted no sabe. ¡Qué le vamos a hacer! Si ese conocimiento va al Sí mismo, el conocimiento mismo desaparece. No permanece. Ningún conocimiento, ninguna ignorancia. Es usted mismo. El conocimiento viene a usted y se va de usted, ¿o no? «¡Oh, lo olvidé!» Así pues, el conocimiento ha desaparecido, ¿o no?

Si uno es un abogado y no practica, después de diez años dice, «¡oh, he olvidado todo, ¿cómo practicar ahora?» ¿Dónde ha ido el conocimiento? Cuando usted duerme, todo desaparece.

La llave maestra debe estar aquí. El sueño profundo de la persona realizada es samadhi, nada más. Comprenda de esa manera. No busque el samadhi, ni el nirvikalpa samadhi, ni el savikalpa samadhi. ¿Cuándo deviene usted nirvikalpa? ¡El cuerpo muere y usted deviene nirvikalpa! ¿Viene algún pensamiento? Nirvikalpa samadhi significa nada, olvido de todo, muerte. Savikalpa samadhi, con conocimiento y pensamientos, usted comprende que esto es nada. Samadhi es unidad. Lo que usted era antes, eso es samadhi. Sama-dhi, es una buena palabra. Lo que usted era antes, usted es eso y eso es samadhi. Pero las gentes se sientan y quieren meditar, ¿cuál es la utilidad de eso?

Trate de romper las palabras. Si usted rompe las palabras… por ejemplo, savikalpa significa todos los pensamientos; él ve la totalidad del mundo, con pensamiento; pero sin embargo, él dice que nada es verdadero. Eso es savikalpa samadhi; él ve todo, pero dice que no es verdadero. Nirvikalpa samadhi significa que uno tiene que morir; entonces no viene ningún pensamiento, ¿no es así? Así pues, ¿cuál es la utilidad de ese nirvikalpa samadhi? Usted es Él; comprenda, «yo acepto». Todos los pensamientos desaparecen, usted está Ahí. Cuando usted dice, «no hay nada», usted se olvida de usted mismo. Usted está ahí. Usted estaba ahí, de manera que puede decir que no hay nada en la habitación. Así pues, usted se olvida de usted mismo y eso es ignorancia. De esta manera, si usted comprende, «que todo esté aquí, todo; pero ello no es verdadero». Si usted comprende, ¿entonces…? Si alguien mata a alguien, yo voy siempre al extremo. Si alguien mata a alguien y usted lo ve y alguien pregunta, «¿qué ha ocurrido?», él dice, «yo no sé». «¡Oh, usted debe decir toda la verdad!», le dicen. Él dice, «yo fui el matador, el matado es mí mismo y el que lo vio también es mí mismo». Entonces, ¿a quién culpar? Él nunca dice nada. Él comprende que no ha ocurrido nada. Todo acontece debido sólo a sus pensamientos. Él deviene sin-pensamiento. Él dice «todo está bien». En el Mahabarata, Udisthra, hermano mayor de Arjuna, no decía nunca una mentira. Cuando los Kuravas y Pandavas estaban luchando en el campo de batalla, el padre de los Kuravas quiso saber. Entonces preguntó a Udisthra, que no decía nunca una mentira, «¿murió el hombre o murió el elefante?» «Yo no puedo decirlo, solo que algo ha muerto», dijo él. Si él habla, entonces el hechizo de la batalla desaparece. Él dijo la verdad. En aquellos tiempos se usaban elefantes en las batallas.

Así pues, ¿quién murió?; nadie sabe, ese es el punto principal. ¿Murió el elefante o el rey?, «yo no puedo decirlo», dijo él. Él dijo la verdad. ¿Quién muere? ¡El pensamiento muere! Usted deviene sin-pensamiento; eso es muerte. Usted deviene sin-habla. ¿Qué decir? «Lo que ha muerto, yo no sé», él lo dijo de esta manera, «hombre o elefante, yo no sé». La comprensión debe venir de esta manera. Nada muere. Cuando esto es un cuerpo muerto, ¿cómo morir? ¡El cuerpo muerto muere de nuevo! Usted no puede disparar a un cuerpo muerto. No hay ninguna necesidad de disparar. Él puede ser el enemigo; él toma su revolver, él le hace así (hace el gesto). Usted no es nadie ahora. ¿A quién matar?

Un pensamiento ha hecho mucha confusión; eso es llamado ilusión o maya. Cuando esa ilusión está aquí, toda la confusión aparece.

Pregunta: Yo encuentro difícil aceptar que el mundo y su belleza es una ilusión. Comprendo que mi idea sobre el mundo, mis pensamientos y mis teorías son ilusión. Pero a veces nosotros experimentamos el mundo en el aquí y ahora sin pensamientos, sin el yo, solo una experiencia directa del mundo. ¿Es esto también una ilusión?

Maharaj: Lo es. En un sueño, si usted adora o mata a alguien, ambos son lo mismo. Lo que es nada, por error usted lo cuenta como verdadero. ¿En qué le toca a usted?

Pregunta: Pero es la visión sin yo, solo una visión directa.

Maharaj: ¡Eso es nada! De todo lo que usted ve en la pantalla, ¿qué es verdadero y qué no es verdadero? Usted es la pantalla. Usted ve algo y siente algo ahora. Pero usted sabe. El matador, el matado y el presenciador son todos mí mismo. Así pues, Shankaracharya, que era una autoridad en la Unidad… todo este conocedor, conocimiento y algo a ser conocido, todos desaparecen. Usted es Él después.

Pregunta: ¿Hay percepción de la no-mente?

Maharaj: No-mente significa que usted ve muchas cosas pero usted no sabe. El cuerpo preguntará, «¿qué es esto?» ¿Me sigue? Él no tiene ningún significado para esa cosa, pero él pregunta con el conocimiento. Así pues, cuando usted percibe el conocimiento y la ignorancia, entonces vienen los dos. Los dos están aquí. Y cuando a veces siente que todo es verdadero, ¿por qué lo siente usted? Debido al hábito.

Pregunta: Mi comprender lo que yo veo es una comprensión errónea. No es así si uno percibe sin interpretar, sin juzgar, sin elegir; entonces uno tiene la percepción correcta.

Maharaj: La percepción no es correcta nunca, délo por hecho. ¿Me sigue? Usted percibe, de acuerdo. Pero ello es nada. En un sueño usted percibe muchas cosas; pero cuando despierta, usted no habla. De la misma manera, si el cuerpo está aquí, si el conocimiento está aquí, usted puede percibir, usted puede ver. Pero cuando usted se comprende a usted mismo, ello es nada. Solo un pensamiento mío. Si ese pensamiento viene, ¿en qué le daña a usted? Yo quiero decir eso otra vez… Suponga que usted elige y ve las cosas y ama las cosas… y que sin embargo comprende que ello no es verdadero. Usted ve lo que no es, usted elige lo que no es y usted ama lo que no es. ¿Es ello verdadero? ¡Lo que no es! Así pues, ello es una ilusión.

La realidad no tiene nada que ver con eso. Usted es Eso siempre; sin usted o sin él o sin ella, lo que quiera que pueda ser (risas). Sin usted. Entonces todo es nada, ¿no? Todo viene en la película. Usted ve, percibe, siente. Sin embargo, usted sabe que es una película. Ello no es verdadero. Así pues, si su comprensión más íntima es ésta, «ello es una ilusión», ¿es entonces verdadero elegir y amar y aceptar? ¿Cómo puede ser verdadero lo que no es? Para las personas realizadas no hay ninguna elección. Ayer tuve que decir que es mi deseo, que es mi elección llamar-Le Él. Él o Ella, ese era el tema.

Así pues, nada. Comprenda que ello es nada, y cuando ello es nada, ¿cómo puede ello tocarle a usted? Éste es el punto máximo que las gentes no comprenden debido a la ignorancia. Lo que no es, ¿cómo puede tocarle a usted?

La persona realizada es Él. Ella es su esposa. También es Él. Y la madre también es Él. Pero cuando la persona realizada habla en el mundo, dice, «esposa, madre». Esto lo dice con comprensión, «ella es mi esposa, ella es mi madre. Nada es verdadero, todo es Él». Así pues, cuando actúa, la persona realizada dice, «¡oh mami y oh amada mía!», o lo que quiera que sea.

Pregunta: ¿Vale esto también para la experiencia «yo soy»?

Maharaj: Sí. «Yo soy» no permanece. Se comprende que en la pantalla usted tiene que decir palabras —el director o el guionista dicen que usted debe usar malas palabras, que él debe usar malas palabras. Acordemente a su orden, usted lo hace. Usted no deviene malo por eso, usted no siente eso tampoco. De la misma manera, con la comprensión completa, nada es; ¿y qué es entonces verdadero? La mente viene siempre de esa manera; la mente es muy astuta, muy astuta. Ella puede hacer que usted se crea cualquier cosa. Sienta que no hay nada de qué inquietarse, que ello no es verdadero. ¿Por qué? Todo está bien, pero cuando las palabras vienen, todo es nulificado —el mundo no tiene ningún valor. Las cosas son nulificadas al momento.

Usted dice que esto es una mesa. Ella no es una mesa.

Pregunta: ¿Así pues, yo no soy?

Maharaj: Sí, usted no existe. Yo no existo. ¡Qué le vamos a hacer! Sea, pero no exista. El héroe o el villano existen en la película solo. El héroe no es el héroe y el villano no es el villano. ¡Ellos solo interpretan un papel! Usted toma el papel como verdadero. Usted está interpretando un papel como una persona; hombre, mujer o cualquiera que pueda ser. Comprenda que esto es un papel. Yo no soy esto.

Pregunta: ¡Pero yo soy! Yo no soy esto, pero yo soy.

Maharaj: ¿Yo soy hasta qué?

Respuesta: Yo existo.

Maharaj: ¿Quién? ¡Yo no existo!

Pregunta: ¿Yo no existo?

Maharaj: No. Ello es, ello es.

Pregunta: ¿Algo es?

Maharaj: Debe ser. Si no hay ninguna pantalla, ¿cómo puede usted ver la película? Así pues, sea como una pantalla; no como un héroe, heroína o villano.

Pregunta: ¿La pantalla es?

Maharaj: La pantalla es la realidad. Usted tiene que usar la palabra realidad. Ninguna palabra. Ahí no hay nada. Más allá de esto es… nosotros llamamos a todo esto Brahma. La totalidad del mundo es llamada Brahma, solo conocimiento. Pero más allá del conocimiento, Él es; donde acaba el conocimiento, cuando usted olvida su Sí mismo también. De otro modo, usted permanece, el ego permanece, ¿o no? El ego oculta la realidad, pero Usted está siempre aquí. Las nubes vienen y se van, pero el sol está brillando siempre. De la misma manera, usted es Él. Usted tiene que usar las palabras, ¡qué le vamos a hacer! Pero ahí no va ninguna palabra. Así pues, con esa experiencia, olvide todo. Yo no permanezco. «Yo» es el ego verdadero. El ego no puede ocultar la realidad, pero lo hace. Usted no puede ver el sol debido a las nubes. Lo mismo que las nubes llueven, así también el ego debe ser llovido. Debe ser agua, nada más. Entonces la muerte o el nacimiento no Le tocarán nunca.

El que no está durmiendo, el que no ha nacido nunca ha recibido un sueño. Entonces usted ve la totalidad del mundo, al creador del mundo y a usted mismo interpretando algún papel. Y usted hace su propio mundo. Lo que usted ve por ignorancia, esto es un sueño en un sueño. No es la realidad, pero todo el mundo dice que es la realidad. Usted dice que los santos son tontos cuando dicen que esto no es verdadero, ¡qué le vamos a hacer! Ellos lo dicen de esa manera, «nosotros vemos y percibimos todo y usted dice que no es verdadero. ¿Cómo puede ser?» Así pues, dígale a la mente que se tranquilice un poco, que comprenda lo que está aconteciendo y cómo acontece. Un cambio de estado, usted estaba despierto y se va a dormir; entonces la totalidad del mundo desaparece, no permanece. Así pues, ¿qué es? Es solo su pensamiento, ¿o no? Olvide este pensamiento y otro pensamiento viene. Los escritores, ellos escriben historias cómicas, historias religiosas e historias mundanas. Aquí es lo mismo. Según el pensamiento, así ve. Hay una mujer. El padre dice que ella es mi hija, el hermano dice que ella es mi hermana, el marido dice que ella es mi mujer. Todas estas personas y ella es una sola. Debido a la relación o comprensión de las mentes, nosotros decimos todo eso. La persona es solo una, sangre y carne. Así pues, ella es hermana, madre y muchas, muchas cosas dice usted. Eso se debe solo a su mente.

Pregunta: Cuando viene un pensamiento, hay ilusión. ¿Hay experiencia sin pensamientos?

Maharaj: ¿Experiencia de qué?

Respuesta: La pantalla.

Maharaj: Bien. La pantalla no es el pensamiento, la película es el pensamiento. Comprenda que ello es un pensamiento. Todo viene de la realidad sin-pensamiento. Debido a la ignorancia, usted ve todo verdadero. Usted ve la película como verdadera, ¿o no? Nadie ve la pantalla. Si usted comprende la pantalla, ¿irá usted entonces y pagará diez dólares por una película? ¿Eh? Y dura tres horas, me dijo alguien. Eso es también un entretenimiento limitado. Para ver la totalidad del mundo, ¿qué tiene que pagar usted, dígame? No tiene que pagar nada. Sin embargo, a usted le gusta ir a la prisión del teatro, pagar dinero y ver lo que no es, ¡qué le vamos a hacer! Entonces usted dice, «¡oh, he ido a ver una película, una película muy bonita!» —usted dice muchas, muchas cosas.

Haciendo todo, usted no lo hace —tenga esa experiencia. ¿Me sigue? Viendo, «yo no veo». Saboreando, «yo no saboreo». Comprenda eso y usted es Él, siempre. Que los pensamientos vengan y se vayan, ¿en qué le tocan a usted? La marea alta y la marea baja vienen en el océano. También se forman muchas burbujas. ¿Qué pierde el océano, dígame? La marea alta no le hace más grande, la marea baja no le hace más pequeño. Hay muchas burbujas, sin embargo todas las burbujas son un solo océano. Rompa la burbuja. Un terrón de sal puesto en el océano deviene océano; era solo un terrón de sal. Usted debe olvidarse de usted mismo; usted mismo es ego. Olvídese de usted mismo y usted es Él. Nada que hacer. Y después de comprender, si usted comprende «yo soy Él», entonces…

Suponga que el rey va a la ciudad y mendiga, ¿deviene él un mendigo? Hoy día, estos ministros de la India —yo no sé aquí… al ser ministros han recibido algún poder y cogen una escoba y barren para mostrar a las gentes que ellos son nada. Es un espectáculo que ellos hacen. Pero la comprensión íntima es ésta, «yo soy el ministro». Así pues, sea el rey y haga todo; usted es siempre el rey. Eso es llamado raja-yoga, que significa realeza, nada más. El rey no tiene ninguna ley. Usted es más allá de las leyes, más allá de los pensamientos, más allá de todo. Así pues, se dice que el rey no hace ningún mal tampoco. Él crea muchas cosas, pero comprende que ello es mi creación. Sea usted mismo tan grande que el ego mismo desaparezca.

Yo doy un ejemplo. Un balón de aire. Métale aire, aire, más aire. ¿Qué acontece? Que explota. De la misma manera, sea el más grande de los grandes, pero comprenda que ello no es verdadero. Así pues, sea el rey. El rey no hace nada malo, el rey no tiene ninguna ley.

Pregunta: Entonces, cuando el ego ha desaparecido, ¿hay todavía un alma individual eterna que representa lo que era ese ego? ¿Hay todavía algún aspecto individual del alma o ella es completamente universal? ¿Hay un alma individual eterna?

Maharaj: Es uno, el conocimiento es uno, ¿o no? Él puede estar aquí o aquí o aquí. ¿Qué es eterno? El alma es conocimiento. Todo el mundo ha recibido el conocimiento y con el conocimiento funcionan, ¿o no? Los animales, los pájaros, los pequeños insectos también. Ellos se mueven con ese conocimiento. Sin conocimiento, ellos no pueden moverse. Así pues, ¿cómo puede usted hacer una diferencia en ese conocimiento? ¿Cómo puede usted diferenciar ese alma? ¿El alma de quién entonces? ¡No hay ningún alma individual! Es su sensación de que «yo soy algo», y entonces ello deviene alma individual. ¿Pero qué es la cosa? Es conocimiento. Sin conocimiento uno no puede hacer nada, quienquiera que pueda ser. El alma individual es una cosa completamente falsa en la mente. La electricidad en el ventilador y en la bombilla, ¿qué es individual en esa electricidad? La electricidad es una. Ella mueve el ventilador, ella da luz en la bombilla, pero ninguno de ellos está en ella. Ella no sabe, «yo me muevo» en el ventilador. Ella no sabe «yo doy luz» en la bombilla. El sol no conoce la obscuridad, ¿de acuerdo?

Pregunta: ¿Qué es eso que se reencarna y recibe un cuerpo?

Maharaj: La encarnación es su deseo. Usted la toma por verdadera y su deseo no está satisfecho con diez sentidos. Usted ha recibido diez sentidos, cinco sentidos de conocimiento y cinco sentidos de acción. Los ojos ven; eso es un sentido de conocimiento; así pues, ellos son llamados sentidos de conocimiento. Los oídos oyen. A todo eso se le llama sentidos. Usted habla, eso es un sentido de acción. Usted camina, usted toma algo en la mano, usted va y orina también, y evacua la suciedad, hace caca por la mañana. Eso es también una acción. Así pues, cinco sentidos de conocimiento y cinco sentidos de acción. Los ojos quieren ver. El deseo ordena a las piernas, ellas son sus siervos, las acciones. El que hace, es el sentido de acción. Estos sentidos de conocimiento quieren ver algo allá lejos; entonces le dicen a las piernas, vamos allí, y ellas funcionan para usted. Ellas son los operarios. Todo maquinaria. El jefe no hace nada junto con los operarios. ¿Trabaja él? No. Él no trabaja nunca. El director de la fábrica no hace nada. El poder está dentro del cuerpo. Usted siente sed, vamos, debo ir al agua. Usted toma agua en la mano y la bebe. Si no va, no puede recibir el agua. Así pues, nosotros debemos hacer acciones; toda la factoría trabaja por los operarios solo, y funciona por el jefe.

De la misma manera, este cuerpo es solo una fábrica de caca. Usted come muchas cosas buenas. ¿Qué prepara usted por la mañana? Usted bebe el agua sagrada del Ganges. ¿Qué ríos hay aquí? No lo sé. Usted bebe, ¿y qué hace usted? Lo orina. Toda comprensión debe venir de esta manera; entonces usted está cortado de la ilusión o la ignorancia. Nada es verdadero. Cuando ello no es verdadero, ¿dónde está el alma individual? ¿Dónde encaja ella? Usted funciona con el conocimiento, él funciona con el conocimiento. ¿Dónde está el alma individual? Cuando usted dice «yo soy», eso es un alma individual. Él dice también «yo soy», pero los dos son uno. Pero ellos no saben.

Pregunta: ¿Hay un alma individual que esté separada del cuerpo?

Maharaj: No. La electricidad está aquí. Si usted separa la bombilla de la electricidad, ¿dónde está la electricidad? ¿Dónde está el alma individual? La electricidad está aquí, pero el individuo no permanece. De la misma manera, el poder está aquí, pero la individualidad no permanece. Entonces usted dice «alma individual»; yo hago mal, yo hago bien, yo hago todo, dice usted; pero usted lo hace en todo el mundo, bueno o malo, lo que quiera que sea. Usted no lo toma como usted mismo.

Suponga que él mata a alguien. Usted no dice nunca, «he matado». Eso es debido a la ignorancia. Pero el poder que opera en él es el conocimiento. El que es matado y el matador, los dos operan con el conocimiento. Él sabe, «él está matándome ahora». El matador sabe, y el tercero, el testigo, también sabe que está ocurriendo algo. El testigo es mí mismo, el matador es mí mismo y el que es matado es mí mismo. ¿A quién decir y a quién no decir?

Pregunta: Eso es mi experiencia, que el mundo es mí mismo. Especialmente la naturaleza es muchísimo parte de mí.

Maharaj: La naturaleza difiere. Hay muchos frutos en el árbol. Todos no son dulces. Un solo árbol, una sola semilla. Así pues, algunos devienen amargos, otros siguen una vía virtuosa, otros de grandeza. Vienen muchas, muchas cosas. Pero si usted va a la originalidad, ahí solo está la semilla. Así pues, el conocimiento es la semilla, nada más. Debido al cuerpo, usted dice que es personal, y eso es ego, nada más. ¡Olvídese de usted mismo! ¿Qué dice la filosofía? ¡Olvídese de usted mismo! Entonces usted es Él. Si usted no comprende, ¿cuál es el significado? El maestro o el profesor da una enseñanza. Todos no comprenden, pero lo que ellos comprenden es comprensión. Pero la capacidad de la comprensión no viene.

Cinco vatios dan poca luz. Cien vatios dan más luz. ¿Pero cuál es la base? La electricidad es la base. Si usted comprende la base, entonces no queda nada. Los vatios pueden ser pocos, pero eso depende de su comprensión.

El alma individual no es nada más que su propio pensamiento sólo. «Yo soy esto», eso es el alma individual. «Yo no soy esto», y eso deviene Él. Pero si usted ve, la pantalla está por todas partes. Usted ve la película —mujer, hombre, amor, muchas, muchas cosas. Pero si ve la pantalla, ¿qué queda entonces para usted? Usted revela todo, pero ello no le toca. Entonces usted lo toca y dice «yo soy esto»; entonces ello es el alma individual. El alma no dice, «yo soy un individuo»; la mente dice, «yo soy un individuo», debido a que usted piensa que ello le hace diferente. «Yo» y «él», hay una diferencia. Cuando «yo» está aquí, usted está aquí. Así pues, cuando «yo» no está aquí, ¿cómo puede «él» estar aquí también? Así pues, no «yo», no «eso»; «soy» tampoco es verdadero. Usted siente «yo soy», y eso tampoco es verdadero; eso es conocimiento. El conocimiento trae «yo soy». Así pues, uno debe comprender, nada más. ¡Es necesario comprender! Alma individual significa que todo es Él. Comprenda de esa manera; entonces, las demás cosas no permanecen. Cuando ningún otro permanece, ¿cómo puede permanecer usted? ¿Quién es usted ahí?

Alma individual, usted dice eso debido a su ego. ¿Pero dónde está la individualidad? Los ojos ven, los ojos de todo el mundo ven. Usted ve de una manera diferente debido a sus atributos. Uno ve a la mujer como su esposa, otro la ve como su hija. ¿Quién está acertado y quién está equivocado, dígame? Hay solo una persona. Usted ve de muchas maneras diferentes debido a los atributos o la mente.

Alguien murió y las gentes estaban llorando. Uno dijo, «mi tío ha muerto». Otro dijo, «mi padre ha muerto», otro dijo, «mi marido ha muerto». Un santo pasaba por allí y dijo, «¿oh, cuántas gentes han muerto?». Una sola persona muere, pero la relación es diferente. ¡Qué le vamos a hacer! Él no es el padre, ni el hijo ni el marido de nadie. La relación cuenta solo debido al conocimiento. El conocimiento trae la dualidad siempre. Si el conocimiento es quitado, la unidad viene a la mente, la dualidad desaparece. Si usted ve la electricidad, ningún ordenador, ninguna luz permanece. Así pues, la comprensión debe ser cambiada. El alma individual es debida al cuerpo o ego. Usted dice, «yo resido en Sedona; así pues, soy americano». Yo resido en la India; así pues, yo digo que soy indio. Ambos son falsos. Si usted comprende, ¿qué diferencia hay? Todos los ojos ven. Los ojos no pueden oler. Todas las narices huelen, los ojos no pueden oler. Los oídos pueden oír, los ojos y la nariz no pueden oír. Si usted es sordo, los ojos y la nariz están ahí, pero usted no puede oír nada. El gusto viene aquí solo, poniendo azúcar. Ponga la lengua, «¡oh, muy dulce!» Los sentidos están muy cerca unos de otros, pero sus acciones difieren. Así pues, cuando usted dice «alma individual», eso tampoco es verdadero. Usted dice individual debido al cuerpo.

Todos los ídolos están hechos de arcilla; uno es mujer, otro es hombre y otro es elefante. Usted dice palabras diferentes, mujer, hombre y elefante; pero no es nada sino la arcilla. De la misma manera, esto no es nada sino el conocimiento que funciona en todos —pero usted dice «alma individual». Eso no es verdadero. Usted hace la individualidad por ignorancia —muchas, muchas cosas, todas funcionan con el conocimiento. Para romper la mente, usted tiene que comprender, nada más. La mente hace todo esto.

Usted ha recibido veinte dólares y él ha recibido veinte dólares; entonces alguien lo roba. Si usted quiere decir, «éstos son mis veinte dólares», él dice, «éstos son mis veinte dólares». Los dos son falsos. ¿Está escrito en alguna parte que son suyos? Los dólares no dicen nada. Él dice, «¡éstos son mis veinte dólares!». De acuerdo, son suyos. Él dice «mis veinte dólares». ¿Está escrito su nombre en alguna parte? Solo está la firma del presidente. Comprenda de esa manera. No hay ninguna individualidad. Todas las burbujas son nada sino océano. Rompa la burbuja, rompa su mente, rompa su individualidad. Entonces el pensamiento es uno, el poder es uno. ¡Se diferencia de muchas maneras, pero el poder es siempre el poder! El conocimiento es conocimiento. El conocimiento funciona con todo. Todo esto está funcionando con el conocimiento (Maharaj toca un objeto próximo a él), pero usted no puede ver. Sin conocimiento, nadie puede estar en el mundo, nada puede estar. En todo, el conocimiento está ahí. En algunos sitios usted ve, en otros usted no puede ver. Sin el conocimiento no puede existir nada. Así pues, con ese conocimiento usted puede comprender que esto no es verdadero. Ningún “alma individual” se plantea ahora.

Todos los que están sentados aquí tienen nombres diferentes, ¿o no? Sin embargo, ven, respiran y oyen. Todo el mundo hace lo mismo. Según su mente usted acepta de una manera diferente. Según su mente, él acepta de una manera diferente. Así pues, la comprensión no difiere, sino solo cómo toma usted esa comprensión, nada más. ¡Todo el mundo está haciendo la misma cosa! Nadie come con los ojos. Come con la boca solo. ¿Dónde entra entonces la cuestión de la individualidad? La electricidad en esta bombilla y en estas dos bombillas, ¿es la misma o es diferente? Ella funciona. Funciona en el ventilador, funciona en las fábricas, en las máquinas, en la industria. La electricidad no sabe, «yo hago esto». Usted dice que la electricidad mata a alguien si la toca. Usted no puede poner una denuncia contra la electricidad. ¿Puede usted ponerla? Ella mata, pero no tiene ningún sentido «yo he matado». De la misma manera, el poder individual no es nada sino su mente. Así pues, haga a la mente no-mente. Reflexione con su mente, y entonces usted puede comprender.

¿Alguna pregunta más?

Pregunta: Cuando uno muere y todavía no ha desarrollado este conocimiento, ¿qué le ocurre entonces al alma?

Maharaj: ¿Dónde permanece el conocimiento?… El conocimiento no permanece o usted no puede morir. El conocimiento desaparece y la ignorancia también desaparece. Entonces uno puede morir. Y el que muere, él no comprende «yo estoy muriendo». Si dice, «yo estoy muerto», entonces no está muerto. El que dice, «yo estoy durmiendo», no está durmiendo. Sus palabras lo prueban. La muerte es nada. ¿Quién dirá eso? Si usted dice «yo estoy muerto», entonces usted está vivo, ¿o no? ¿Sabe él que él está muerto? Él no sabe «yo estoy muerto»; de otro modo, no está muerto. Es usted quien dice que él está muerto.

Pregunta: Así pues, hay un alma individual.

Maharaj: No. Eso es la mente. El alma individual no se plantea. Ya he dicho que la electricidad es una, ¿o no? Dondequiera que funcione, ella es el poder. De la misma manera, así es el poder, el conocimiento, nada más. Este cuerpo no hace nada. El cuerpo muere. Él no muere.
Sedona (U.S.A.), 26 de abril de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Pregunta: Maharaj, ¿cómo puedo yo detener la mente?

Maharaj: Mientras la conexión con el cuerpo está aquí, la mente debe funcionar. Si usted comprende que lo que la mente dice no es verdadero, entonces usted puede detener su mente; de otro modo, es imposible. Cuando usted duerme profundamente, la mente se detiene; usted va al mismo sitio, felicidad, pero usted no sabe, usted lo llama cero. Así pues, todas las gentes sienten siempre vacío o cero, pero retroceden de ahí. ¿Quién siente «vacío»? Nadie piensa en eso. El conocimiento siente «vacío», de acuerdo. Sin embargo, el conocimiento no es verdadero; uno debe comprender eso. Eso solo el maestro puede decírselo a usted, nadie más puede. Nadie dirá que el conocimiento no es verdadero. Mientras la mente funciona, el conocimiento debe estar aquí; de otro modo, es un cuerpo muerto o está en el estado de sueño profundo, cualquiera de los dos. Que todas las cosas estén aquí; y si usted comprende que ello no es verdadero, entonces ¿cómo puede la mente tocarle a usted? La mente es solo un pensamiento, nada más. Ella tiene su origen en su ignorancia. Así pues, si usted comprende la realidad, entonces la cuestión de la mente cesa, no surge. Él sabe que lo que la mente piensa no es verdadero.

Así pues, si la comprensión viene, entonces la mente puede detenerse; de otro modo, no. Mientras el cuerpo está aquí, la mente debe funcionar; yo quiero decir eso. De otro modo, es un cuerpo muerto, ¿o no? O un cuerpo en sueño profundo, cualquiera de los dos. La mente duerme ahí (en el sueño profundo), ¿o no? En la vigilia, detener su mente significa comprender que ella no es verdadera; esa es la única manera. Usted debe pensar de esa manera. Usted ve muchas cosas, los ojos deben ver. Los oídos deben oír, la nariz debe oler y la lengua debe saborear. ¡Qué todo esto sea! ¿Pero quién es el saboreador? ¿Quién saborea? ¿Quién oye? Uno debe comprender eso. Que todo esté aquí, pero ellos no dicen nada. Sedona no dice, «yo soy Sedona»; usted dice «Sedona». Usted dice que esto es «una mesa» o que «yo soy fulano». Usted «dice» debido solo a la ignorancia; «yo soy fulano». Las cosas, todos los objetos, no dicen nunca nada. Los llame usted como los llame, ellos aceptan.

Si usted comprende que «yo no existo»…

La mente debe funcionar, ¡qué le vamos a hacer! De otro modo, esto deviene un cuerpo muerto. ¿Cómo puedo yo dar una respuesta, si no lo comprendo? No-mente significa que lo que la mente piensa es nada. Usted debe comprender eso, y no tomarlo como verdadero. Mientras usted sigue conociendo, usted toma todo como verdadero. «Yo estaba ausente», usted lo escucha, pero no comprende lo que él está diciendo. Pero usted lo ha oído; eso es verdadero, ¿o no? Diga algo, sea lo que sea. Alguien hace una pregunta y yo puedo no comprenderle; sin embargo, yo he escuchado una pregunta. Si el oído deviene sordo, entonces, ¿cuál es el significado? Si usted no puede hablar, usted es una persona muda. Entonces, ¿está él realizado? Él no dice nada. Si viene algún goce, el dice «ummmh»; y si alguien muere, él dice «ummmh». ¿Cuál es el significado de ello? ¿Cómo puede él expresar? La mente da la expresión, ¿de acuerdo? Pero con el poder dentro; de otro modo, ¿cómo puede?… un cuerpo muerto no dice nada.

Así pues, lo que usted ve y percibe, véalo y dígalo; eso es su elección. Dice: Esto es Sedona; ¿por qué no decirlo?, pero él comprende que Sedona no es verdadero. La comprensión trae todo, ¿o no? Alguien le dice que usted es un asno o un burro, e inmediatamente surge la cólera. Pero si le dicen a la persona realizada, «tú padre es un burro», la cólera no surge. Eso es llamado práctica, nada más. Al escuchar también, yo no escucho. Los oídos están también en el sueño profundo, ¿oye usted entonces? El cuerpo muerto no puede oír. La persona realizada escucha, pero comprende que ello es nada. Eso es llamado conocimiento. ¿Cuál es el significado del conocimiento? «¡Eso es muy bello, muy fino!», dice usted. Pero ello cambia en una fracción de segundo. Uno debe comprender de esta manera, trate de comprender. De otro modo, uno no puede comprender la realidad. Muchos maestros no enseñan la realidad, así se lo digo; debido a que ellos no conocen la realidad. ¡Qué le vamos a hacer!

Suponga que usted dice, «que todo el ejército muera y entonces yo seré un rey». ¿Cuál es el significado de ello? Sea un rey, vea el ejército; pero sepa, «es por mi orden que ellos funcionan». Usted ve todo el sueño, pero usted mismo ve que no es verdadero. La mente estaba ahí, pero lo niega. Si usted comprende, entonces puede negarlo; de otro modo, no. Si alguien dice, «¡oh, él estuvo hablando mal de ti!», usted pregunta al instante, «¡oh, ¿qué estuvo diciendo?!» Una persona realizada dice, «¡lo que él dice es correcto!» El santo Tukaram decía que el vecino debe ser el que le critica a usted siempre. Usted toma este cuerpo como usted mismo, yo digo que este cuerpo es un vecino. Usted le toma como usted mismo, y entonces llora por todo. Si el hijo de su vecino quiere algo, usted no se inquieta; pero si su hijo quiere algo, entonces usted hará cualquier cosa para complacer a su hijo. Usted debe comprender, «yo no soy esto», y eso es no-mente.

¿Qué es no-mente? Yo no soy esto, eso es no-mente. Todo el mundo dice «yo soy esto». Los santos dicen, «yo no existo». ¿Él funciona con mente o no-mente?, ¡dígame! Las gentes hacen la comprensión muy difícil, nada más. Esté usted en el estado en que esté, usted es Él; yo quiero decir eso. Usted piensa que adquiriendo algún estado usted será Él, pero ese estado será entonces más alto que la realidad.

La realidad es completamente diferente, ¿cómo pueden comprender las gentes con la mente? Si viene la no-mente, entonces él comprende. Así pues, es muy fácil. ¿Por qué las gentes son llamados «hombre (man)»?, debido a que todos funcionan con la mente (mind), nada más. Ustedes siguen siempre a los pensamientos; cuando duermen, ustedes olvidan todo. ¿Es eso no-mente? ¡No! La mente entra en la ignorancia. Usted está ahí, pero no sabe. Vaya un poquito más adelante. Él es muy sutil, nada que decir sobre nada. Así pues, mente y no-mente, ambas son iguales, ¿para quién? ¿Dónde le viene a él la cuestión de la no-mente?

Así pues, Él (Siddarameshwar) estaba diciendo siempre, «ésta es la vía del Rey-Raja-yoga». Viendo todo, Él dice, «¡oh, ¿qué es eso?!» —nada. Si alguien pregunta, «¿qué quiere usted?», usted tiene que pensar muchas, muchas cosas. Pero el que dice, «lo siento, yo no quiero nada», ¿qué tiene que pensar? ¿Es ello no-mente o mente?, ¡dígame! Él habla con la mente, pero no quiere nada. Alguien le llama a usted, «¡oh sí, sí, ya voy», dice usted. Pero el que no dice nada, si usted se inquieta, él no se inquieta. ¿Quién es mejor?

Así pues, la persona realizada hace todo con la mente, délo por hecho. Pero sin embargo dice que ello no es verdadero. Esa comprensión está ahí. Él dice «mesa» (señalando a la mesa), él debe decir «mesa». Si él no lo dice, entonces, ¿qué traerá usted? Ayer dije (a alguien que me preguntó, «¡traiga eso!» —Él puede ser un rey, «¿qué quiere usted, por favor dígamelo? Oh, ¿qué puedo traer yo?»), él (la persona realizada) dice también la misma cosa. Las gentes tienen pensamientos diferentes en la mente, «yo debo ser eso. Yo debo vivir en eso. Yo no debo pensar en nada». Si usted comprende que esto no es, ¿cómo puede ello perturbarle? Se requiere comprensión, nada más. Alguien le muestra a la persona realizada una cosa bonita, y usted dice, «¡oh, es muy bonita!» Él no tiene inclinación a decir eso. Él sabe. Todo el mundo dice… Él (Siddharameshwar) dio un ejemplo, «¡oh, mi hijo es muy guapo, un muchacho muy bueno; él comprende todo lo que nosotros decimos». Pero los padres no saben que el muchacho va a morir. Si ellos comprenden que el muchacho va a morir, ¿entonces…? Ellos no comprenden; así pues, ellos dicen estas cosas. Entonces, ¿qué espera la mente? Los santos dicen, «la mente es mi hijo». El que no comprende que estas cosas son falsas, las acepta. De esta manera, usted tiene que comprender que nadie piensa en la muerte de su propio hijo. ¿Alguien piensa alguna vez en ello? Él está seguro de que morirá un día. Si usted comprende eso, ¿entonces…? Diga que todo es muy bonito, pero todo cambia a cada momento. Si usted comprende, ¿entonces…?

La comprensión debe ser cambiada, la mente necesita comprender, nada más. La mente es conocimiento, y la mente es ego. No los separe —ninguna necesidad de separar todo. La mente funciona con el conocimiento, y el conocimiento le lleva a usted lejos de la realidad. La mente hace también la dualidad; de otro modo, hay Unidad.

Así pues, ¿por qué no decir que la mente es ego? De otro modo, las gentes piensan de una manera diferente, «¡oh, nosotros debemos hacer no-mente!» Cuando él dice «no-mente», ¿ha obtenido él la «no-mente»? Cuando ellos dicen «no-mente», enseñan; pero no se conocen a sí mismos, ¡qué le vamos a hacer! Cuando usted habla, ¿usted habla con la mente o la no-mente, dígame?

Cuando usted está cansado, dice «yo quiero un poco de paz ahora, estoy muy cansado». La paz también se va. La paz no es verdadera. La paz es un estado. Usted es siempre Él; y si usted comprende eso, entonces ¿dónde se requiere también la necesidad de paz de mente? ¿Y cómo la mente puede ser no-mente? El agua debe moverse; de otro modo, no es agua. La mente debe pensar, pero sepa lo que es la mente, vaya a la fuente de la mente. Entonces ella deviene no-mente, nada más. Los pensamientos vienen a su mente. Vaya a la fuente de los pensamientos. Cuando usted dice, «ella es verdadera», todos los pensamientos vienen; cuando usted dice, «ella no es verdadera», ¿entonces qué? ¿Cuánto tiempo lleva comprender? La no-mente debe estar ahí, y entonces él puede ser llamado persona realizada. Si la no-mente está ahí, entonces ¿cómo pueden ellos enseñar? Él debe enseñar, ¿o no? Cuando usted deviene un maestro, usted tiene que enseñarle. Si está la no-mente, entonces ¿qué puede Él enseñarle a usted? Él lo hace con la mente, y le dice a usted, «devenga no-mente». La mente no existe en la Realidad; dígalo de esa manera. En la película usted ve muchas cosas, pero ellas no existen tampoco. ¿Hay algún problema para la pantalla? Así pues, comprenda de esta manera, ella no es verdadera. Nosotros tenemos que decir que no es verdadera debido a que usted siente que ella es verdadera. Ella (la mente) no existe. ¿Existe? Usted ve en la pantalla toda la película. ¿Existe algo después? La película acaba y entonces ellos dicen, «FIN». Completo.

Así pues, hay el estado de esta vigilia, pero usted va al sueño profundo y olvida todo. ¿Cómo puede ser verdadera (la vigilia)? ¿Cómo puede ser mente (el sueño profundo)? La mente deviene también en ninguna parte, y la no-mente es ignorancia ahora. La no-mente es ignorancia, ¿o no? Si usted dice a alguien, «mira, esto es muy bonito». «Yo no sé nada», dice él —eso es ignorancia, ¿o no? Así pues, la mente misma es ignorancia. ¿Cómo puede ser cambiada esa ignorancia? Para hacerla no-mente, de conocimiento. La no-mente deviene no-mente entonces. Dé el conocimiento; entonces la mente deviene ella misma no-mente. Hay un truco. Por la comprensión uno debe decir, «yo no le he oído a usted hablar». Debido a la ignorancia, todas las personas que no saben esto hablan cosas insensatas. Lo que no es, ¿cómo puede perturbarle a usted? Si usted siente que ello le perturba, usted está en la ignorancia, ¿o no?

En la obscuridad hay una cuerda, y si usted ve una serpiente, usted tiene miedo. ¿Qué hacer y qué no hacer? Dé la luz, «¡oh, era una cuerda!». Aunque usted vio una serpiente, ella era una cuerda. La mente debe ser enseñada de esta manera. Entonces la mente deviene ella misma no-mente. La mente permanece siempre mente mientras usted la alimenta. De otro modo, la mente puede llevarle a la realidad. Si es no-mente, entonces, ¿cómo puede usted comprender la realidad? La mente es el mayor amigo, así se lo digo; y el mayor enemigo también, ambos. Comprenda de esta manera. Si la comprensión viene, entonces usted puede comprender; de otro modo, las gentes dicen que usted debe ser no-mente.

Ellos dicen savikalpa samadhi y nirvikalpa samadhi. Nirvikalpa samadhi significa muerte. Después de comprender, el que no permanece es nirvikalpa samadhi. Savikalpa samadhi es grandísimo en todo, ¿quién puede hacer eso? La persona valiente puede hacerlo, nadie más. Eso requiere valor, fuerza de mente, ver todo y decir que ello no es verdadero. Viendo el cuerpo, él dice, «yo no soy el cuerpo, esto es un cuerpo muerto, adelante». Usted tiene miedo de decir «cuerpo muerto». «Si yo digo “cuerpo muerto” y si el cuerpo muere, entonces ¿qué me ocurrirá a mí?» —dice usted. ¡Qué le vamos a hacer!

La comprensión le puede traer todo a usted. El maestro debe dar esa comprensión. Sea en eso, pero sea fuera de ello. Para el ser humano, siempre hay una cuestión, ser o no ser. La persona realizada dice, «¿cuál es el significado de “ser y no ser”?» Los dos son falsos. ¡Que se vaya todo! Si el mundo va hacia este lado, entonces vaya a este otro (el opuesto).

Un santo estaba yendo a este lado y vino un viento muy fuerte. Él dijo, «me vuelvo»; él no tiene ningún destino a donde ir. Otra persona dijo, «Baba, ¡oh, usted estaba yendo hacia ese lado y ahora está viniendo hacia este! ¿Por qué?» El santo tenía bigote y barba. Dijo, «al ir hacia ese lado mi bigote y mi barba me venían a la boca. Así pues, me he vuelto para que mi bigote y mi barba no me molesten». ¿Por qué no ir a este lado también? Eso es llamado no-mente, nada más. ¡Ningún destino! El destino es mí mismo; si usted comprende eso, ¿adónde ir? ¿Adónde no ir? Todo el mundo quiere alcanzar su destino, nada más. Si no van a su destino, ellos dicen, «¡oh, no es mi destino!». Pero si usted no quiere ir, ¿entonces…?

¿Qué está destinado? Nada está destinado debido a que ello no es verdadero. Si hubiera sido verdadero, entonces algo habría estado destinado. De esta manera, la comprensión debe venir. El maestro debe enseñar estas cosas. Yo no hablo nada mío. Él nos ha enseñado; así pues, yo hablo. De otro modo, yo no sé nada. Es Su gracia cómo hacer comprender a las gentes. Si Él no hubiera hablado, entonces ¿cuál sería la utilidad de toda Su vida y lo que Él ha obtenido? Algunas gentes dicen, «¡oh hablar no, obras que vibren!». ¿Cómo puede vibrar una obra? Hablar es una vibración. Uno puede cambiar su mente (de usted) ahora, pero si no habla, ¿entonces…? Si yo no hablo, ¿comprende usted? ¿Qué quiere comprender usted? ¿Cuál es el significado de mi presencia? Así pues, yo debo hablar, yo debo hacer todo; pero, sin embargo, esto no es verdadero y yo no estoy haciendo nada. Cuando haga, diga «yo no estoy haciendo nada». Sea en el cuerpo, pero diga «yo no soy el cuerpo».

En nuestros libros mitológicos, ellos dicen «vivahe», cuerpo pero no-cuerpo. Una persona de renunciación, Janak vivahe, era un rey y gobernaba el país. Él era llamado Janak vivahe. Teniendo cuerpo, no tiene ningún cuerpo. Así pues, una persona santa que había renunciado al mundo diciendo que nada es verdadero, fue a ver al rey Janak. Él había renunciado a todo, pero llevaba un taparrabos. Fue a Janak vivahe, preguntó, pero no se le permitió entrar dentro. A usted no se le permite entrar dentro al momento, no. Incluso si usted es el director de la oficina, también tiene que pedir y entonces entra.

Él era llamado Sukamuni. Muni es un yogui. «Diga al rey que ha venido Sukamuni». El rey no dijo nada, de modo que no le llamaron. El rey envió un mensaje, «deja el apego, entonces serás feliz». Sukamuni se dijo a sí mismo, «él me habla. Él está gobernando el país, está en el trono, haciendo todo, justicia… Él es un gran hombre». Así pues, él arrojo todo, también el taparrabos; y cuando volvió de nuevo, estaba desnudo. «Dile al rey que Sukamuni ha venido».

El rey envió un mensaje, «¡desapégate. Vamos!» Y no le llamó. Sukamuni comprendió, «¡oh, yo soy el cuerpo, yo soy Sukamuni. Todo esto es insensato. El apego real es éste. Ponerse vestidos no es apego!»

Usted dice, «yo soy el cuerpo». Verdaderamente Él, (Siddharameshwar) es una gran persona, y Él me dio la comprensión verdadera. Sukamuni no volvió nunca a ver al rey —¿cuál es la necesidad? Dejar el apego o desapegarse, como quiera que sea, son lo mismo. ¿Cómo puede usted desapegarse a menos que sepa? Usted toca todo, y entonces siente infelicidad. La serpiente no pica a nadie, pero al que la coge, le pica. Él siente, «ahora me matará»; así pues, le pica. De la misma manera, no coja apego a nada; nada es verdadero y nada es Él. Los dos. ¡Nada es verdadero y nada es Él ahora, adelante! ¿Quién dirá, «Él está aquí»? Cuando usted dice que ello está aquí, eso es dualidad. Nada es, pero Él es; eso es el significado de ello. ¡No hay necesidad de decirlo! Ayer por la mañana le dije, verifíquese usted mismo por la negación. «Entre, no hay nadie», dice usted. Usted está ahí, pero sin embargo dice, «no hay nadie, entre». Así pues, si usted comprende, no hay nada a lo que apegarse, y nada de lo que desapegarse. Usted es más allá de la negación. ¿Quién dirá usted es Él o no Él? La mente es un malhechor; ella hace todas las fechorías. Comprenda de esta manera, entonces la mente deviene no-mente; de otro modo, la mente no puede ser no-mente. Mente significa pensamiento; ella debe pensar. Usted haga todo, pero sin embargo no se apegue usted mismo a nada. Eso es no-mente, ¿o no? ¿Dígame?

Los santos ven el mundo como usted, pero comprenden que no hay nada. Un pellizco a la mente, dé un pellizco a la mente; lo que es verdadero y lo que no es verdadero. El maestro hace que usted comprenda, y, entonces, automáticamente, con la mente usted puede ser no-mente. La mente misma no es verdadera; ¿cómo puede ella tocarle a usted? ¿Cómo pueden los pensamientos tocarme? ¿Cómo puede el conocimiento tocarme? ¿Cómo puede la ignorancia tocarme? De esa manera, usted estará fuera del círculo de la ignorancia. El conocimiento es la mayor ignorancia, délo por hecho. Él siempre le trae a usted cosas falsas.

Usted estaba durmiendo, no había nada; vino un pensamiento, entonces vino el conocimiento y usted vio el mundo del sueño entero, ¿qué hacer entonces? Puede ser bueno o malo, pero eso es después. Todo aconteció ahí, ¿o no? ¡Manténgase lejos de la mente! Mente significa mi pensamiento. Cambie su mente, cambie su pensamiento, nada más. Usted dice que todo es verdadero. Las personas realizadas dicen que no es verdadero. Eso es cambio de mente, ¿o no?

Suponga que usted da a un mono el mejor tipo de diamante; él lo cogerá, lo mirará, lo olerá… ¡NO COMESTIBLE! ¡Y lo tira! La mente es de ese tipo. Así pues, la mente debe ser cambiada por la comprensión. Así pues, usted es la realidad, pero usted se ha tirado a usted mismo, como el mono. Usted es el diamante, usted es Él. ¿Cómo puedo yo ser Él? Comprenda de esta manera, nada más. Entonces la mente deviene no-mente. De otro modo, la mente debe ser mente y debe funcionar como la mente. Entonces para el que comprende no queda nada. Vaya a la raíz de la mente, nada más.

Pregunta: Usted dice, «comprenda»; pero esto es también un acto de la mente.

Maharaj: Exactamente, exactamente.

Pregunta: Así pues, ¿ello no es real, no es verdadero?

Maharaj: La mente deviene no-mente, entonces es verdadero. A lo que no es, usted tiene que decir no. Y si usted lo dice, ¿qué daño le hace a usted? Debido a la mente, a lo que no es, usted dice sí, verdadero. ¡Exactamente! Con esa mente usted tiene que decir que no es verdadero. Ello deviene no verdadero al momento. La mente puede matar a la mente, los pensamientos pueden matar a los pensamientos.

Pregunta: ¡Ah! Así pues, ¿la mente puede ir a la no-mente?

Maharaj: No-mente significa que la mente no existe. Usted la toma como existente al hacer la pregunta, ¿me sigue?

Respuesta: Sí

Maharaj: Aquí hay una espina. Para sacarla, debe usarse otra espina; de otro modo, no saldrá. El conocimiento es una espina para quitar la ignorancia. El conocimiento quita la ignorancia; pero si usted pone la espina que ha usado para eliminar la otra espina que estaba pinchando su pierna, si usted pone la segunda espina en su bolsillo, ella le pinchará de nuevo, ¿o no? Así pues, tire las dos.

Así pues, la ignorancia está aquí, pero viene el conocimiento y la ignorancia desaparece, ¿de acuerdo? Pero si usted comprende que el conocimiento no es verdadero, entonces usted es Él; de otro modo, no. De otro modo el conocimiento es el mayor enemigo de la realidad. Eso es ego. El conocimiento oculta la realidad. Así pues, la mente debe ser detenida por la mente solo. Mente significa comprensión. Sin mente usted no puede hacer nada, ¿de acuerdo? Pero la mente puede devenir no-mente, y si viene el pensamiento, no se inquiete por eso. ¡Así pues, adelante! Los pensamientos deben venir. La mente deviene no-mente, pero esto no deviene un cuerpo muerto. Yo quiero decir eso.

Estar en un estado sin-estado, diciendo, «oh, yo no debo hacer nada y permanecer así (rígido y como en trance)», eso es también un estado. En todos los estados, no obstante, yo no estoy en el estado. Si usted comprende que Él es un estado sin-estado, entonces la comprensión es la que debe. La paz y el caos estarán; esa es la mejor palabra… caos.

Él puede estar en caos o puede estar en paz, pero eso es también un estado. Usted es sin ningún estado. La paz viene, el caos también viene. Así pues, la paz no es la felicidad del cielo. Mientras usted está corriendo, corriendo, corriendo, «¡no!» —dice usted— «yo debo pararme aquí». Y eso es paz, nada más. La mente corre, corre, corre y corre. Y entonces se duerme. Y eso es la paz del cielo. ¿Cómo puede ser eso la felicidad del cielo? La paz es la medicina para el caos. La medicina no puede ser Usted. En la paz o en muchísimo trastorno o confusión o caos, Usted no difiere; ese es el significado. De otro modo, este caos habría sido más grande que la realidad. La paz también sería más grande que la realidad. No, paz no (tosiendo).

Suponga que usted está durmiendo, usted no está perdido. Cuando usted está en el mundo, haciendo todo, usted no está perdido. El mundo no es nada sino inquietud, nada más. Pero usted no está perdido nunca. Usted comprende que esto es un trastorno. Así pues, la paz no es nada sino una medicina de sus pensamientos falsos. La paz es un estado; el estado sin-estado es completamente diferente. Sobre la pantalla viene todo, alguien canta, alguien lucha, pero ¿pierde ella su entidad propia? ¿la pantalla? Todo desaparece, la pantalla es siempre pantalla. Así pues, la paz es un estado. Usted tiene que ir al estado sin-estado. El samadhi es también un estado, el sueño profundo es también un estado; usted despierta, eso también es un estado. Así pues, ¿cómo puede comprender usted este estado sin-estado? Él es común en todo; la paz no da satisfacción. Ella es un pensamiento de la mente. La mente corre todo el día, y entonces se duerme. Ella deviene no-mente, ¿o no? ¿Es el sueño profundo Eso?

Comprenda de esa manera; que todo no es nada más que ilusión y que usted puede tomarlo por verdadero. Si usted dice que nada es verdadero, entonces ¿qué le inquietará a usted, dígame? El estado de paz de la mente —las gentes dicen eso, ¡qué le vamos a hacer! Ellos no comprenden lo que es paz. Que la mente duerma no es paz. La electricidad está aquí, y da luz. El poder es siempre el poder. La misma cosa aquí. Usted no es inquietado nunca por nada, usted no es tocado nunca por nada. Si usted es tocado y dañado por algo, ¿cuál es el significado de ello? El agua no deja nunca de ser agua. Cuando usted pone muchos colores en ella, el agua sigue siendo agua. El fuego quema todo, pero el fuego permanece siempre fuego. Aunque usted no puede verle, el viento está aquí y es muy poderoso en el cielo; pero es cero. Todo acontece en el espacio, pero el espacio no se inquieta por nada, ¿o no? ¿Se inquieta el espacio por alguien? Nosotros hacemos fuego, nosotros hacemos muchas cosas, ¿se inquieta el espacio? El sol es muy caliente; «oh, mucho calor» —dice usted; pero el espacio no dice que el sol es caliente. Lo que es nada, ¿cómo puede dar calor o frío? Usted es más allá de eso. Así pues, ¿cuándo viene la cuestión de la paz o el caos? Entonces, si usted comprende que nada es verdadero, comprenda completamente, y usted es Él al instante. Y cuando usted dice, «ello es verdadero», en ese momento usted está también ahí, pero usted no sabe; esa es la diferencia.

Pregunta: ¿Cuánto lleva recordar ese estado? Yo pienso que la mayoría de nosotros lo hemos experimentado.

Maharaj: Sí, un minuto. Ella hizo una pregunta primero; entonces le responderé a usted.

Pregunta: ¿Puede usted hablarnos sobre su comprensión del tema del amor y el apego?

Maharaj: (Risas) Apego es amor y amor es apego.

Pregunta: ¡Eso es! (Risas)

Maharaj: Apego significa que a usted le gusta, eso es apego.

Pregunta: Pero nosotros estamos apegados al amor de Dios.

Maharaj: Dios no tiene ningún amor, délo por hecho.

Pregunta: ¿No?

Maharaj: ¡No! Dios es un estado. El amor es también un estado. Usted ama a alguien, y ellos le desechan a usted al momento siguiente. Dios no sabe. La realidad no hace nada. Sobre la pantalla viene el héroe y también viene el villano. ¿En qué se inquieta la pantalla por el héroe y el villano?, dígame. La pantalla lo ve como nada. El amor es también dualidad. Si usted ama a alguien, eso es dualidad. ¿Cómo puede usted amarse a usted mismo. Humm? (Risas). Así pues, el amor y el apego, los dos son nada. Ellos son solo pensamientos. El amor por el Sí mismo no es el amor. Debido a que Él está aquí, nosotros tenemos que hablar, pues usted ama todas estas cosas…

Así pues, los santos dicen, «deja todas estas cosas y ama a Él solo». Y eso es también un estado; es un estado de la mente. ¡Usted tiene que ir más allá de la mente! ¡Más allá del amor! Él no se inquieta por nada. El espacio, ¿se inquieta por algo? El ciclón viene y hace un desastre; y nuevamente ese ciclón desaparece en el espacio. El espacio no se inquieta por nadie.

La electricidad; usted muere si la toca. ¿Hay alguien que se enamore de la electricidad? —«¡oh, a ella se le atribuye la muerte!»

Así pues, amor y apego son para la dualidad. Cuando usted mismo es, la Unidad es; entonces, el amor, el apego, éstos son solo pensamientos de la mente, nada más. A usted le gusta alguien, y usted dice, «¡oh, él es una persona muy buena!» Al día siguiente usted dice que él es una persona malísima. Él no ha cambiado. Su mente (de usted) ha cambiado. El pensamiento de su mente cambia. Aquellos que son borrachos dicen que aquellos que no beben son tontos. ¿Por qué dicen eso? ¡El que no bebe dice que el que bebe es un tonto¡ ¿Quién tiene razón? Ninguno. Todo esto es para que usted comprenda que usted ama y tiene apego a estas cosas. Así pues, los santos dicen, «abandona estos apegos y ama y ama al Dios».

¡Dios tampoco es verdadero! El creador de cosas falsas, ¿cómo puede él ser verdadero? Así pues, yo siempre digo que vaya al tribunal y tome la Biblia en sus manos y dé evidencia. «Yo digo la verdad, nada más que la verdad y toda la verdad» —usted dice eso. Pero usted dice todo falso. ¡Qué le vamos a hacer! Teniendo la Biblia en su mano. ¿Me sigue?

Amor y apego son obra de la mente, nada más. Amar al Dios significa como amar a nuestro Sí mismo. Las gentes aman a otros. ¿Cómo puede usted amar a su Sí mismo? Si él es el cuerpo, entonces usted puede decir (amo al cuerpo), pero el cuerpo no es usted. Así pues, usted puede amar al cuerpo. Nada es. Amor y apego son solo ilusión, nada más. ¡Ellos no existen! Usted tiene amor por otros, tiene apego por otras cosas. Si yo tengo apego a mí mismo, ¿cuál es el significado de ello? ¿Qué decir? «Yo he estado apegado a mí mismo? ¡Lo que usted es, es Él! ¿Qué apego se requiere para eso? El apego se requiere para lo que no es. Para la realidad, ningún apego, ningún amor, ninguna necesidad. Cuando todos son Uno, ¿a quién amar y a quién no amar, dígame? Todos éstos se deben a la ignorancia. Para eliminar la ignorancia, se usan palabras. El Dios es algo ahí. ¡No hay ningún Dios en absoluto! ¡No hay ningún Dios en el mundo, yo me atrevo a decir! ¡Él hace todas las cosas falsas, él crea todo lo falso! ¿Cómo puede él ser verdadero? Quien habla todo, miente. Ya le he dicho a usted eso, ¿o no? Usted habla todo mentiras, pero dice que ello es verdad. El creador mismo es el creador de toda esta insensatez, ¿o no? Así pues, ¿cómo puede él ser verdadero, dígame?

Alguien hizo la pregunta, «¿por qué es creado el mundo?» ¿Qué respuesta puede haber? ¡El creador mismo es falso! El creador no es verdadero. Así pues, lo que ha creado tampoco es verdadero. «Amor» y «apego» son palabras que se han de usar solo para eliminar la ignorancia de su mente, nada más. Usted ama todas estas cosas, su cuerpo y mente y todo. Para eliminar eso, el maestro tiene que decir, «olvida esto y ama solo al Dios». Cuando usted es Él, ¿cómo puede amarse a usted mismo y cómo puede estar apegado a usted mismo? La pregunta no se plantea. Todo es obra de la mente. La pregunta desaparece.

Pregunta: ¿Cómo podemos nosotros recordar ese estado —el Sí mismo— continuamente?

Maharaj: Si usted ve la película, no puede recordar la pantalla. El que recuerda la pantalla, no puede ver la película. Esa es la única comprensión. De la misma manera, usted es siempre. ¿Dónde no es usted? Así pues, su estado es siempre ese estado. Usted es siempre. Ayer, usted es; hoy, usted es; y mañana, usted es. Todos ellos son insensatez, hoy, mañana y ayer. Ellos son nada. Usted existe, en todos los estados. Si usted no estuviera ahí, entonces ¿cómo habrían venido a usted los estados? ¿Cuál es el nombre del hijo de la mujer estéril, dígame? Al hijo de la mujer estéril, ¿qué nombre puede usted darle? Usted está siempre aquí, su estado está siempre abierto. Como usted ha olvidado, nosotros tenemos que decir, «recuerde su estado». Usted está siempre aquí, lo mismo que el agua. El agua toma muchos colores, pero ella no es tocada. Así pues, sea en todas estas cosas, pero viva como una hoja de loto. La hoja de loto come agua, permanece en el agua, pero el agua no la toca. De la misma manera, usted es siempre lo que usted es; ese estado debe permanecer. Ahora le digo, lo que usted ve y percibe es Él. ¡Adelante! Ello es una sombra de Él. Si ve su cara en el espejo, y dice que ella es verdadera, entonces se ha perdido a usted mismo, ¿o no? Si dice que ella es mi sombra, entonces usted es. La realidad es siempre, y esto es una sombra, nada más. Usted tiene que comprender de esta manera. Lo que no es, una sombra, no tiene ningún valor, ¿o no? Así pues, usted es siempre, ¿o no?

Lo que usted ve y percibe, no es; entonces, ¿qué hay? Todos los ornamentos, finalmente no son nada sino oro. El oro no cambia nunca. Usted se olvida de usted mismo.

Así pues, mi maestro puede darle a usted el espíritu de la comprensión de ese estado; de otro modo, ¿quién va a darle a usted ese estado? Usted es Él. Usted dice, «yo voy a morir, yo voy a recibir nacimiento, yo voy a hacer muchas, muchas escenas», usted dice todo. Él dice, «nada es verdadero». Así pues, ¿por qué inquietarse? Usted se apega a usted mismo.

Cuando uno muere, ¿qué se lleva del mundo? El cuerpo también desaparece. Solo estos pensamientos buenos y malos, solo se lleva eso con su mente, nada más. Usted no puede llevarse nada. ¿Cómo puede usted llevar su cuerpo? No. El cuerpo está muerto y desaparecido. ¿Cuál es la utilidad de ese cuerpo? Solo ese pensamiento, la mente, ese «yo» debe tener un cuerpo. Él deja el cuerpo y recibe otro cuerpo. ¡Debe recibirlo! Es su deseo más fuerte. Lo que usted ha hecho bueno y malo, eso recuerda usted en su mente. Y cuando la muerte viene —yo me atrevo a decir— que las cosas malas que usted ha hecho, usted recuerda eso en ese momento: «¡oh, yo he hecho esto, yo he hecho esto! ¿Qué acontecerá ahora?»

Esto es nada, y nada es siempre nada. Entonces, lo que es su estado verdadero está aquí, ¿o no? Usted toma este cuerpo como verdadero, y entonces viene ese estado, viene la charla sobre el estado. Usted no es el cuerpo, ¿entonces…? El cuerpo duerme, come y un día muere y recibe nacimiento. Pero usted no es eso. Usted está siempre en su estado, ¿o no? La electricidad es siempre electricidad. Nada más que electricidad. Ese estado, usted es siempre Eso; así pues, ¿qué recordar entonces? Si usted trata de recordar, entonces usted verá otra cosa.

Las personas realizadas, ellos no van a ver-Le, no Le recuerdan. Olvide-Le y Él es. Recuerde, y entonces usted recordará otra cosa. ¡Ninguna necesidad! Olvide la realidad, y usted es Él. Cuando usted dice que la realidad es verdadera, entonces hay algo falso en ello. Pero nosotros tenemos que usar las palabras. Así pues, Él es llamado un estado sin-estado, pensamiento sin-pensamiento. Todos los pensamientos pueden estar aquí, pero Él es sin-pensamiento. Todos los estados pueden estar aquí, pero Él es sin-estado. A Él no Le toca nada. Si a usted no le toca, entonces es libre. ¡Pero a usted le toca!

Así pues, está escrito en la Biblia que el mundo fue producido y que Adán y Eva fueron hechos por Dios. Adán dijo a Eva, «no toques nada». Es muy bello, muy bonito. Pero si lo tocas, traerá mucha confusión, mucho caos. Pero la mente es así; toca siempre y trae confusión y caos; el mundo no es nada sino confusión y caos. Comprenda que todo esto no es verdadero, entonces la confusión y el caos desaparecen. Usted es Él y el mundo entero es su sombra. La sombra de la realidad. Esto no es verdadero. La sombra no puede ser verdadera. Si toma la sombra como verdadera, está perdido. Pero usted toma la sombra como verdadera. Suponga que usted ve su cara en el espejo, usted ve otra imagen. «Oh, una imagen muy bonita» —dice usted. Pero usted no se olvida de usted mismo, ¿comprende? ¡Ella es mi imagen! Así pues, todo esto es mi sombra, nada más; mi imagen. De la misma manera, usted puede devenir usted mismo. Usted es siempre sin-estado. Si Él llora, Él no llora, si Él ríe, Él no ríe. Él habla, pero Él no habla. Esa comprensión debe venir; entonces usted está fuera del círculo de la ignorancia. El conocimiento es nada; entonces, automáticamente, el conocimiento desaparece, la realidad permanece.

Cuando duerme, va a la realidad, a la realidad final, pero no lo sabe. El sueño profundo de la persona realizada es llamado «estado sin-estado». Pero ellos no aceptan cero. Nada es siempre nada, ¿o no? Así pues, ¿qué aceptar? Olvide esto y usted es, nada más. Con su mente usted va al sueño profundo. Con esa comprensión dice, «aquí no hay nada». Usted está refrescado: «ahora tengo energía. Estoy como nuevo. Ahora puedo hacer algo». ¿De dónde ha venido esa frescura? Olvide este mundo, y he aquí la frescura. Usted está siempre fresco. Comprenda de esa manera, sea siempre fresco. Y por favor, nos encontraremos mañana.
Sedona (U.S.A.), 27 de abril de 1998 (tarde)
Pregunta: ¿Es realmente posible para la mente cambiarse a sí misma o la mente abandona finalmente en la presencia del sabio?

Maharaj: Todo es posible y nada es imposible, debido a que la mente no existe como tal. La mente existe debido al pensamiento o conocimiento de uno. Si no hay ningún conocimiento, entonces la mente no tiene ningún volumen. Cuando usted recibe el nacimiento, usted está en cero completo, pero todos lloran, debido a que durante nueve meses, usted estuvo en ese pequeño cubículo en la matriz de la madre. En el momento del nacimiento usted ve el mundo entero y está aterrorizado. Así pues, ¿qué hacer entonces? Cuando la mente está aterrorizada, llora. En ese punto había solo conocimiento de sí mismo; la mente estaba ahí como el conocimiento «yo soy». Sin «yo soy», uno no puede recibir nacimiento. «Yo» es un pensamiento. Todos son un pensamiento, nada más. Todos están sentados aquí con pensamientos solo. Pensamiento significa la mente. Lo que usted dice es mente. Las gentes piensan que la mente es un gran enemigo. Ella no es solo su enemigo, ella es su amigo también. Dondequiera que usted pone su atención, la mente se interesa en eso. Si uno está interesado en el juego, la mente pone ahí su interés. Si usted va a la iglesia, y el sacerdote dice algo, la mente pone ahí su interés también. La naturaleza de la mente es que ella escuchará todo, y si ella siente que le gusta, lo acepta. En caso contrario, no.

En la India, cuando el muchacho tiene 16 años, tiene que elegir qué carrera estudiará, como ingeniería, medicina, o contabilidad. Su padre y su madre hablan entre ellos, y dicen, «sigue esta carrera, sigue esta carrera», y así el muchacho comienza con eso. A veces, los pensamientos de las gentes fallan y ellos dicen, «no podemos seguir». Entonces viene un cambio a la mente y ellos emprenden otro camino. Si uno pone interés, entonces estudia esa carrera y deviene un ingeniero, un médico o lo que quiera que sea. Eso depende de su pensamiento solo. La mente no es nada sino los pensamientos. Usted puede cambiar su pensamiento en cualquier momento. Su amigo de hoy puede ser su enemigo mañana. ¿Quién hace eso? ¡La mente! Usted tiene un pensamiento diferente. Así pues, la mente puede ser cambiada —¿por qué no?— si a usted le está dando comprensión un maestro verdadero. Yo uso la palabra «verdadero», debido a que hay gentes que ponen a los aspirantes en la dirección errónea diciendo que ellos tienen que hacer esto y esto y esto. No se requiere nada para obtener la realidad. Los buscadores devienen confundidos leyendo muchos libros escritos por santos. Todos estos enseñadores tienen pensamientos diferentes, y entonces uno deviene cautivado en ello y la confusión viene a la mente. Pero si la persona adecuada le encuentra a usted, si el gurú verdadero está ahí, él da la dirección y usted va al sitio, ¿o no? En cualquier momento la mente puede cambiar. Usted puede ver todo y sentir que ello es nada. ¡Eso depende de su mente ahora! Si usted comprende, la mente recibe un shock. Yo uso la palabra «shock» debido a que la mente necesita ser cambiada. La mente recibe un shock y al momento dice, «cierto, nada es verdadero». Entonces ella dice que el cuerpo tampoco es verdadero y que mí mismo no es verdadero. Solo un maestro poderoso puede hacer eso. Para comprenderse a uno mismo uno no tiene nada que hacer. Délo por hecho. Ahora mismo, todos ustedes que están aquí son Él. Debido a la ignorancia, ustedes sienten que ustedes no son Él. La mente puede cambiar, pero debe aceptar lo que el maestro dice. El maestro debe ser verdadero. Muchas gentes me han dicho que han pasado años y años yendo a este maestro y a ese maestro, pero que, sin embargo, no obtuvieron satisfacción. ¡Qué le vamos a hacer! La mente debe obtener satisfacción. A no ser que la mente obtenga satisfacción, lo que quiera que ella haga, será solo a medias. Una vez que usted comprende y que su mente llega a la conclusión de que mi maestro es correcto y yo estoy en la vía verdadera, entonces uno está seguro de estar en la vía verdadera y de llegar al destino, ¿por qué no?

Su mente le dirá a usted todo, délo por hecho. Si usted ha recibido la comprensión completa de que este mundo es nada, solo como un sueño, en cualquier momento cambia. Los cambios pueden venir en cualquier momento, debido a que nada es verdadero. Si la verdad entra en la mente, si la realidad entra en la mente ahora —yo quiero decir eso. Así pues, el maestro no hace nada, sino darle la vuelta a su mente y entonces la realidad entra en su mente. Entonces, usted dice, «¡oh, nada es verdadero. Qué pasa!» Es solo un cambio de pensamiento, nada más. Usted puede sentir que usted es un hombre pecador, el peor. Pero la mente misma es pecadora; así pues, ella detecta los pecados muy deprisa. Alguien puede decir, «yo soy una persona honesta, yo siempre digo la verdad», pero su mente dice, «¡yo te conozco —lo que tú eres y lo que no eres!» Hay un dicho indio, «la mente conoce el pecado y la madre conoce al padre».

Miles de gentes pueden venir a escuchar a hablar a un santo, y él puede decirles, «yo tengo el poder de hacerte comprender»; pero, sin embargo, su mente dice, «¡yo sé dónde estás tú!» Y el resultado final de su comprensión es revelado por sus acciones. Muchas gentes han comprendido, yo no digo que no. Pero, según yo lo veo, la comprensión es un verdadero tropiezo. O bien ella le lleva a usted al punto verdadero, o bien usted cae de nuevo en la ilusión. Ilusión significa Maya. La ilusión dice, «yo he recibido muchos esclavos. Unos quieren nombre, otros quieren fama, y otros dicen, “yo he recibo miles de discípulos”». Pero el que comprende dice, «yo no soy el maestro»; así pues, para él nadie es un discípulo.

La mente es decisiva. Cuando ella no quiere, uno no puede comprender. Si la mente quiere y dice, «yo no existo y lo que yo sé, es nada», entonces yo me atrevo a decir que uno puede comprender-Le fácilmente. ¿Quién es usted para ver-Le? ¿Y quién es usted para experimentar-Le? Si la obscuridad dice, «yo quiero ver la luz» o la luz dice, «yo quiero ver la obscuridad», ¿puede verla? No puede verla de ninguna manera. Aquí la mente es tan grande que hace milagros —cualquier milagro. La criatura más pequeña deviene el poder más alto. ¿No es eso un milagro? Ello acontece debido a que la mente acepta, nada más. Si la mente acepta su muerte, entonces, ¿cuánto tiempo lleva conocerse a usted mismo? Nada de qué inquietarse, debido a que usted no es cambiado nunca. Usted es Él. Así pues, yo digo siempre, aunque su cuerpo vaya a la tumba, usted no se olvida de usted mismo. Uno no olvida «yo». Él no hace nada; pero, sin embargo, «yo» permanece en él. Y ese «yo» recibe muchos, muchos nacimientos, y pasa penurias innecesariamente. Usted tiene que darse la vuelta a usted mismo —se tiene que dar la vuelta a la mente. Entonces lo que ella hace está bien. Pero las gentes tienen dudas en este punto. Él deviene el Rey de reyes al momento. Entonces, el rey no tiene ninguna ley debido a que su mente acepta que «yo» domina la ley ahora. Yo sé que yo soy algo diferente de este cuerpo y mente. Y si usted comprende de esta manera, entonces la mente se da la vuelta.

En la vida mundana usted cambia su mente. Si la mente conoce la realidad, entonces muere; pero le da a usted la realidad. Así pues, uno debe comprender o pensar que «yo debo morir». Entonces, esa es la manera más fácil de llegar a comprender, dondequiera que usted esté. Usted puede estar en el cielo o en el infierno. Ahora yo le digo que no hay ningún cielo ni ningún infierno. Todo está aquí. Usted puede conocerse a usted mismo al vuelo del instante.

Se me ha contado que cada siete años una serpiente cambia su piel. Yo no lo he visto nunca, pero se dice que es verdadero. La mente es como una serpiente. ¡Cambie la mente! Le lleva siete años debido a que la serpiente es una persona que se revuelve, así se lo digo —lo peor. La mente es lo mismo, délo por hecho. Por eso doy el ejemplo de la serpiente. Si ella pica, ¿qué acontecerá entonces?, ella misma no puede saberlo. Pero si ella se pica a sí misma, entonces todo es cambiado. Así pues, en nuestros libros mitológicos indios, se cuenta que hay un cisne en la India que si se le da agua y leche mezcladas, él bebe solo la leche y deja el agua. (La historia se refiere al cuervo negro que se convierte en un cisne). La mente es así si ella se cambia a sí misma; entonces deja todo y acepta la realidad. Entonces, la persona no permanece un ser humano.

Así pues, la mente puede ser cambiada, ¿por qué no? Siendo usted la criatura más pequeña del mundo, usted deviene el poder más alto del mundo. La totalidad del mundo es mi pensamiento solo. Entonces, el creador del mundo, no permanece tampoco —el creador de toda esta insensatez, que tampoco es verdadero. Ayer decía que en el tribunal, usted coge la Biblia en sus manos y dice, «yo digo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad», y que, sin embargo, todo lo que usted dice es falso. Este mundo es el tribunal y el maestro es el juez, délo por hecho. Si usted dice la verdad, usted deviene Él. Pero usted no dice nunca la verdad. Usted está acostumbrado a decir cosas falsas una y otra vez.

Los santos también dicen cosas falsas, que ponen a las gentes en el cesto falso. Y las gentes son ignorantes, de manera que ellos aceptan. Yo me atrevo a decir que Siddharameswar Maharaj era la única persona que daba esta comprensión. ¡Él era el santo más grande de la época! Él dejó su cuerpo hace 62 años, pero las gentes en aquella época eran muy ignorantes. Ahora las gentes tienen más comprensión. Cuando Cristo murió, hace dos mil años, dijo, «Yo soy Dios», y sus discípulos le mataron. «¿Cómo puedes tú ser Dios?», dijeron. Ahora, los tiempos han cambiado y el mundo ha adelantado y adelantado, y hay una generación más fuerte. Y si usted usa su conocimiento de la manera adecuada, entonces no hay ninguna necesidad de hacer nada. Entonces usted puede saber quién soy yo.

Se dice que durante el Sathia Yuga, Vishvamitra, que devino un santo, tuvo que sentarse en samadhi durante sesenta mil años antes de poder comprender. Y sin embargo nadie decía que él era una persona realizada. Entonces, hace cuatrocientos años, el santo Tukaram dijo que en seis meses uno puede comprender. Ramdas Maharaj ha escrito en el «Dasbodh», cuando usted comprende, (marathi)…

Ahora el maestro dice que usted puede comprender al vuelo del momento; usted es libre —usted está liberado. Eso depende del poder del santo. Siddharameswar Maharaj decía a todos, «¡usted es Él!» Aquellos que aceptaban devenían Él. Otros no aceptaban, entonces, ¡qué le vamos a hacer! ¡Eso es la mente! El maestro puede cambiar la mente. ¡Usted es Él! El destino final es usted mismo, pero usted se toma erróneamente como el cuerpo, la mente, el conocimiento y todo. Entonces, las gentes ignorantes dicen, «si todos devienen Dios, entonces, ¿cómo proseguirá el mundo?» ¿Por qué inquietarse? ¿Cuánto tiempo lleva cambiar la mente? Usted es el poder. Usted comprende que mi poder es mi pensamiento solo.

Así pues, usted puede cambiar su mente. Si uno cambia su mente, no va a pasar nada. El mundo no va a irse al traste, no se inquiete. El mundo va a seguir como está. ¡Sin embargo, délo por hecho, el mundo no existe! La comprensión debe venir. El que cambia su mente, deviene el Dios de Dios. Uno debe tratar de comprender, nada más. La comprensión fluida debe venir; en caso contrario, ¿qué pasa? Si usted derrama aceite, él cae en una línea recta. El maestro debe derramar así en el aspirante. El maestro debe llevar al aspirante siempre arriba, de manera que no quede para él nada como arriba y abajo —ese es el nivel. Trate de comprender; cualquiera puede cambiar la mente. La mente es su esclava, pero ella se ha subido sobre usted y se ha sentado encima de su cabeza. ¡Qué le vamos a hacer!

En nuestra vasta mitología esta el señor Ganapati, llamado también Ganesha. Él tiene una cabeza de elefante encima de un cuerpo humano grande con una barriga muy grande. Él se sienta sobre una rata. La rata es muy pequeña, y cuando un cuerpo tan grande se sienta sobre ella, puede usted imaginar lo que acontecerá. La comprensión debe venir así. La totalidad del mundo es producido por un solo pensamiento. Y esa rata se ha sentado sobre la cabeza del señor Ganesha. La rata es muy adicta a los dulces, de manera que ellos le dan ladoos (dulces indios hechos de harina, mantequilla y azúcar). Esa rata los come. Ganesha no los come. Así pues, esa rata debe ser puesta debajo de usted y usted debe sentarse sobre ella, y eso es simbólico de cambiar su mente. La rata no es nada sino su mente. Cambie su mente. La mente es pensamiento, y ella ha devenido tan grande que todos los dioses han sido metidos en prisión por ella. Eso significa que la mente no le deja saber que Dios está aquí. Diga que Dios está aquí en usted. Ahora dice que Dios está aquí debido solo al miedo. Esa rata debe ser puesta debajo y usted debe sentarse sobre ella.

Cuando la comprensión viene, entonces usted se sienta sobre la mente y la mente deviene su esclava. La mente dice entonces que ella es ilusión. Las gentes hacen cosas inútiles como decir, «Ram… Ram» o «Krishna… Krishna» o «María… María». ¿Cómo se puede comprender con eso? Usted puede decirlo un millar de veces, pero, ¿cuál es la utilidad de ello? Encuentre quién es Cristo. Trate de comprender que la mente puede ser cambiada. Eso depende de usted.

***

Pregunta: Cualquier estado de la mente es ilusorio. ¿Puede usted decir algo sobre el estado de ser en el «aquí y ahora»? ¿Es más fácil obtener el conocimiento desde este estado de ser «aquí y ahora»?

Maharaj: Si usted mantiene su mente en el presente, en el «aquí y ahora» lo que la mente debe comprender es con qué poder funciona ella.

Pregunta: Para decirlo negativamente, uno no debe estar en el futuro con esperanzas ni en el pasado con recuerdos.

Maharaj: El pasado ha desaparecido. ¿Cuál recuerdo? Usted no sabe. Nadie sabe cuál recuerdo. En el momento presente comprenda que «yo no existo».

Pregunta: Así pues, «yo» no puedo estar en el presente…

Maharaj: Usted no existe. Nadie conoce el pasado. ¡Todo ha desaparecido! ¿De dónde va a venir el futuro? Hoy usted dice que es el siglo veintisiete. ¿Adónde ha ido el siglo veintiséis? ¿Y de dónde vendrá el siglo veintiocho? ¿Está esperando en alguna parte? ¿Adónde ha ido el siglo veintiséis?

Respuesta: Los dos son pensamiento.

Maharaj: De acuerdo. Los dos son la mente o pensamiento. Así pues, el presente es también la mente. El presente no es verdadero.

Pregunta: El pasado el falso…

Maharaj: El pasado es falso y el futuro es falso. Lo que nosotros hacemos en el presente no es verdadero. Aquí y ahora comprenda que «yo no existo». Ese es el significado de ello. Cuando usted no existe, ¿qué ocurre? ¡Nada! ¡Ocurre nada! Usted existe, y así acontece todo. ¡El presente no es verdadero! Es una ilusión.

Pregunta: Así pues, se haga lo que se haga, tampoco es verdadero.

Maharaj: Todo es ilusión. Rezar también es ilusión. ¡Adelante!

Pregunta: Entonces, vuelvo a mi pregunta de la última vez. ¿Es «yo soy» una ilusión también? En esa ocasión usted dijo, «sí».

Maharaj: Sí, «yo soy» es una ilusión. «Yo» no ha existido nunca. Usted dice «yo», debido a la ignorancia.

Pregunta: Yo he leído donde Nisargadatta dice, «“Yo soy” es la única verdad».

Maharaj: Una cosa, por favor, no me haga comentarios sobre eso. Él era condiscípulo mío. Lo que quería decir y en qué contexto dijo eso, solo Él lo sabe.

Pregunta: Yo lo leí en papel…

Maharaj: Bien. Usted debe leer todo. Pero usted ha preguntado sobre lo que Nisargadatta Maharaj dijo. Un maestro tiene que decir algo para hacer que las gentes comprendan. «Yo Soy Eso». Cuando «yo» no existe, ¿de dónde viene el «eso», dígame?

Pregunta: Quizás quiere decir que existe «ser».

Maharaj: Ser es el cuarto cuerpo —el conocimiento. Usted tiene que ir más allá del conocimiento. No todos pueden comprender estas cosas. De manera que Él tuvo que hablar de esa manera. Yo no quiero hacer comentarios sobre nadie. Él era condiscípulo mío. Él comprendía, pero bajo qué circunstancias habló, nosotros no sabemos.

Pregunta: ¿Está «ser» más allá del conocimiento?

Maharaj: ¡No-ser tampoco! «Ser» es el presente de indicativo, ¿o no? Así pues, no hay ningún no-ser, ningún «yo» y ningún «Eso». «Soy» es ser. Nuestros libros mitológicos lo dicen muy bellamente. De «ser» comienza el mundo, y ese «ser» viene de cero. Cuando usted siente algo, entonces usted siente como si «yo quiero», y eso es espacio. Usted es más allá del espacio. Para la comprensión del preguntador, el libro, «Yo Soy Eso» está escrito en un formato de preguntas y respuestas. El que pregunta puede no ser capaz de comprender hasta ese punto, de manera que Nisargadatta Maharaj se lo habría dicho de una cierta manera. Eso era su elección. «Yo Soy Eso» está escrito por Friedman, que era un caballero polaco. Lo que Nisargadatta Maharaj ha dicho, el que pregunta no lo comprende. Usted tiene que ir más allá de la «eseidad». La «eseidad» es un pensamiento. Satchidananda. Sat significa «ser». Chid significa «conocimiento» y ananda es «felicidad». Pero la realidad final es sin-estado y sin-pensamiento.

Suponga que usted ha perdido algo y que entonces lo encuentra. Usted lo ha encontrado y eso es «sat», un sentido de «ser». «Chit» significa que usted comprende a la vez que esta cosa es mía. Y entonces viene «ananda», «felicidad»; y entonces usted dice, «¡esto estaba perdido y lo he recuperado!» Así pues, es desde ahí desde donde comienza el mundo. La «eseidad» viene de cero. ¿Quién es «ser» y «no-ser»? —yo quiero decir eso.

Pregunta: ¿De dónde viene la verdad?

Maharaj: La verdad también es falsa. La verdad no es. Son solo palabras. Lo que usted dice hoy, usted puede llamarlo «verdad»; pero mañana ello puede devenir una mentira. La verdad puede ser cambiada. La realidad es sin-habla. Ninguna palabra puede llegar a la realidad —más allá del espacio.

Pregunta: ¿Pero hay una realidad más allá del espacio?

Maharaj: ¡Sí! Más allá del espacio. La realidad es más sutil que el espacio. ¡Sutil! No hay ningún «yo» ni «eseidad» ni «yo soy». Nada permanece. Si «yo» está ahí, entonces usted está ahí. Si «yo» no está ahí, entonces ¿dónde está usted? «Yo Soy Eso» significa «yo soy». Usted dice, «yo estoy ahí». Ahora usted dice, «Yo Soy Eso». Los dos son falsos. ¡La dualidad viene de ahí! «Yo» es uno, «Eso» es dos. Y la «eseidad» es tres. Sankaracharya, una autoridad en la unidad, dice, «este trío debe desaparecer». No hay ningún «conocedor», ningún «conocer» y no queda nada que conocer. Lo que usted conoce, usted puede olvidarlo también, debido a que el conocimiento comienza en la ignorancia. El conocimiento viene de la ignorancia. «Yo soy» es conocimiento. Así pues, queda una pregunta. Cuando «yo soy», entonces, ¿cómo puedo yo conocer-Le? Usted tiene que ir más allá de «Yo Soy Eso». ¡No hay nada que decir sobre ello! Las palabras no pueden llegar ahí. El Señor Krishna dijo, «las palabras y el habla retroceden de ahí, pero mí mismo es ahí». ¿Cómo puedo «yo» ser Eso? La yo-idad es ego. Y hasta donde llega el conocimiento, «yo» permanece. Así pues, «Yo Soy Eso», es una tríada. Esa tríada debe desaparecer, y, finalmente, lo que queda es Él. Usted tiene que usar las palabras. ¡Qué le vamos a hacer!

Pregunta: A veces yo le escucho a usted decir, «usted es Él»

Maharaj: ¡Sí, uno tiene que hablar! Alguien me preguntó la misma cosa el otro día. Yo tengo que decir algo para hacer que usted comprenda que usted es Él. Y cuando usted llega a Él, todas las cosas desaparecen —nada permanece. Cualquier cosa que permanezca es un obstáculo y eso es ego, eso es conocimiento. Usted tiene que ir más allá del conocimiento y la ignorancia. Si usted pone un granito de azúcar en los ojos, ¿lo acepta? Al momento usted dice, «¡hay algo en mi ojo. Quítemelo!» Aquí es la misma cosa. Lo que usted dice con palabras, la realidad no puede aceptarlo debido a que ello no es verdadero, a que no es. Pero usted quiere ponerlo en palabras, de manera que, ¿cómo puede usted hacerlo? Él es más allá de las palabras. Usted dice, «ilusión». ¿Dónde está la ilusión? Su pensamiento es ilusión, nada más.

Pregunta: Comprendo que es imposible expresar nada…

Maharaj: Usted tiene que usar palabras.

Pregunta: …y las palabras no son verdaderas.

Maharaj: No son verdaderas. Usted es más allá de eso. Las palabras son falsas.

Pregunta: Tampoco la palabra «más allá» es verdadera.

Maharaj: ¿Qué usar entonces, dígame? Los santos tratan de hacer que usted comprenda con palabras solo, pero ellas son solo indicadores. Si usted va al cine, ellos ponen una señal como ésta (hace con su mano como una flecha indicadora). Ella significa, «siga este camino para ir al retrete». La señal no habla, pero le lleva a usted al retrete, ¿o no? Así pues, las palabras no pueden alcanzar-Le. Es muy difícil ponerlo en palabras. Ahí, las palabras y el habla no permanecen; así pues, ¿cómo puede permanecer este mundo o ilusión? Cuando usted duerme profundamente, tampoco queda nada. No hay palabras ni mente ni habla. Cuando usted entra en cero, no queda nada. ¿Cómo expresar eso? Uno tiene que decir «no queda nada». Ello es cero.

Suponga que esta casa está vacía y que alguien dice a Mr. Paul que vea si queda algo aquí. «¡Oh!, no queda nada», dice Él; pero él olvida que él estaba ahí. Cuando no queda nada, él lo dice; así pues, Él está ahí, sin decirlo. Ayer lo dije de esa manera. Cuando alguien llama a la puerta, usted dice, «entra, no hay nadie». Eso significa que usted está ahí, ¿o no? Si usted no existe, entonces ¿quién responderá? Un cuerpo muerto no puede responder.

Pregunta: Hay una sensación de existencia.

Maharaj: Bien. No hay ninguna sensación de existencia tampoco. Cuando usted siente existencia, es ilusión. Si él tiene que decir, «Yo Soy Eso», él no Le conoce.

Pregunta: ¿Qué hacer entonces?

Maharaj: Olvídese de usted mismo y usted es Él. No hay nada. Paul dijo que usted tiene que ver si queda algo. Usted tendría que decirle, «nada queda. Yo quedo». Y eso es realidad, nada más. Usted no puede comprender debido a que su mente ha recibido tanta ignorancia y suciedad que usted no puede verse a usted mismo. No se requiere nada; así pues, yo me atrevo a decir, aquí, en este momento, usted es Él. Acéptelo, y si usted no es Él, dígamelo. ¿Cuánto tiempo lleva? ¡Si usted ve su cara en el espejo, usted la ve al momento! Olvide esto y usted está ahí, nada más. Usted dice que esto es Sedona. Lo que dice, «yo estoy en Sedona» comprende y dice, «yo estoy en la India». Solo esa diferencia. Cambie su comprensión, nada más. Cambie su mente. Un cuervo era el más negro de los negros, pero devino el más blanco de los blancos. Olvide todo, y ¿qué queda? Sin decirlo, usted queda. ¿Se requiere alguna prueba para eso? Así pues, ¿por qué quiere usted decir «aquí y ahora» y todas estas cosas? Tukaram dice que los santos nunca dicen mentiras. El pasado es nada, el futuro es nada; y en el presente, lo que nosotros somos y lo que nosotros sentimos, no es verdadero. Mis acciones tampoco son verdaderas. Nada es, y eso ha devenido una cuestión muy grande y una maraña muy grande para todas las personas ignorantes. ¡Cambie la mente, eso es todo! Cambie su pensamiento. ¡Si usted dice, «yo soy Él», usted es Él! Tenga el valor de decirlo. Pero usted no puede decir, «yo soy Él». Usted se inquieta por lo que acontecerá. No va a acontecer nada. Usted piensa que el mundo entero se colapsará. ¿Qué va a pasar, dígame?

Así pues, todo está aquí, pero es solo una ilusión sobre Él. Yo tengo que usar palabras ahora. Usted conoce el truco, pero usted quiere probar esos trucos. ¡Pero mi maestro es grande! Él sabe cómo cambiar los trucos también. Los trucos no son verdaderos, pero usted es verdadero. Nada que decir ahora. Usted está siempre aquí, no se olvida nunca de usted mismo. Pero se malinterpreta a usted mismo. Así pues, yo tengo que contar otra vez la historia que algunas gentes ya saben. En la comisaría de policía, se rellenan muchas denuncias de que se ha perdido dinero, de hijos perdidos, de esposa perdida, de todo perdido; ¿pero ha puesto nunca alguien en una denuncia que yo me perdido? ¿Hay necesidad nunca de decir eso? «Yo» no se pierde nunca. ¡Arroje «yo», ese ego y Él está aquí! ¿Por qué inquietarse? Las gentes se inquietan innecesariamente. Ellos no aceptan. Ese es el punto principal. ¡Acepte! Usted dice, «¿qué ocurrirá si yo acepto?» Usted es el Señor de los señores, si acepta. No va a ocurrir nada debido a que usted es Él. Usted tiene miedo. «¿Cómo puedo yo ser tan grande? ¡Yo tengo solo este tamañito!» Debido a la mente, ha devenido lo más pequeño de lo más pequeño. Rompa los muros de la mente. Usted es Él, siempre Él, no se inquiete por eso. La no-comprensión es debido a la ignorancia; elimine la ignorancia, nada más. Las nubes aparecen, pero el sol no se va. Las nubes deben llover, y entonces el sol está ahí. Así pues, usted está siempre aquí; sin decirlo, usted está siempre aquí. Compréndase a usted mismo.

Pregunta: ¿Es necesario estar con un sabio vivo?

Maharaj: Si no hay guía, ¿cómo puede usted llegar al sitio? Si usted está en la ignorancia, en la obscuridad, y no ha visto nunca la luz, ¿qué ocurrirá si usted ve la luz? Usted devendrá cegado. Usted dice, «yo soy verdadero, mi mente es verdadera y todo es verdadero». Así pues, el que comprende puede enseñarle a usted. Uno puede ir hasta el conocimiento, incluso sin santos. Pero para sumergir el conocimiento, que es solo ignorancia… cuando usted quiere comprender, entonces se necesita un maestro. ¿Cómo puede usted saber por usted mismo? Si a usted no se le da la dirección, ¿puede usted entonces llegar al sitio? Un maestro le da la dirección a usted. Allí, el maestro no es necesario, pero usted no lo sabe.

Suponga que yo vengo a Sedona por primera vez y que no sé nada; así pues, yo pregunto a alguien, «¿dónde vive Mr. Paul?» Ellos dicen, «vaya a esta dirección». Y si yo encuentro el sitio, entonces ya nada es necesario. Entonces todo está bien. Yo le he encontrado. Pero si yo no le encuentro, entonces se me dio una dirección falsa. Los santos dan la dirección verdadera; así pues, ellos son necesarios. Usted no puede aprender sin el maestro.

Pregunta: Yo he pasado un año y medio con otro maestro siguiendo sus enseñanzas. Ahora él ha dejado el cuerpo. ¿No es suficiente ahora seguir sus enseñanzas? ¿Necesito yo estar con un maestro vivo?

Maharaj: Si usted está satisfecho con lo que se dio, entonces no hay ninguna necesidad de nadie. Si no está satisfecho, debe tener algún cuerpo ilusorio como maestro. Si usted come y su estómago no está lleno, tiene que comer más. Ello depende de usted ahora. Si está satisfecho, entonces su hambre ha terminado; y aunque alguien le dé el mejor alimento, dice, «¡oh!, lo siento, no puedo tomar nada más. Estoy lleno». Si usted siente, «yo no estoy realizado», entonces busque algún maestro ilusorio. El maestro también es ilusorio.

Si va a un médico y la medicina no funciona, la enfermedad no se va; entonces va a otro médico para curar la enfermedad. Ello depende de usted. Un cambio de maestro o de médico no significa nada. Debe sentir que se comprende a usted mismo. «Yo sé y no hay nada de qué inquietarme». Cuando mi maestro me encontró, así se lo digo, yo nunca había visto a ningún santo en mi vida. Yo nunca quise tampoco. Yo tenía doce años. Pero supe que nadie podía cambiar esa realidad o esa comprensión que él ha dado. ¡Eso depende del que acepta! Si un maestro era falso o verdadero, yo no tengo nada que decir sobre eso. Ahora usted tiene que determinar si usted está lleno o no. Si usted está todavía hambriento pero dice, «no, mi maestro era verdadero. Yo no voy a ir a nadie», entonces usted permanecerá hambriento. Usted debe sentirse lleno, nada más. No hay ningún mal en ir a algún otro. Al contrario, su maestro estará complacido de saber que un aspirante que estaba con él ha ido a alguien y ha comprendido correctamente. Usted siente como si una maldición fuera a venir de él. No hay nada de eso. Si yo digo, «adelante», y le doy a usted un mango para comer, y usted dice, «no. Yo tengo un forúnculo aquí y no puedo comer», entonces ¿de quién es la culpa? ¿Es culpa del maestro? Él le dio a usted, pero si usted no comprende, entonces vaya a otro médico —no hay ningún mal en ello. Usted debe sentirse lleno. No obstante, así se lo digo, había muchos santos en 1936 cuando mi maestro murió. Hace sesenta y dos años. Pero después de lo que Él había dado, yo no sentí nunca que quería ir a nadie más. ¿Por qué debía yo ir a alguien? La satisfacción ha venido. La realidad es comprendida. Es con esa fuerza con lo que hablo tanto hoy.

Si usted va a un bar a beber alguna bebida y él dice, «no, nosotros no tenemos ninguna más», vaya a otro bar. ¿Cuánto tiempo le lleva? No culpe a nadie, cúlpese a usted mismo. Todos son Él. Cuando usted siente, «yo sé, yo no tengo nada de qué inquietarme, yo he comprendido correctamente», entonces eso es la satisfacción que debe estar con usted. Debe sentir eso, «yo he recibido la borrachera». La borrachera de la realidad debe entrar en su mente. ¡Usted es Él!
Sedona (U.S.A.), 28 de abril de 1998 (mañana)
Pregunta: ¿Puede un cuerpo débil realizar el Sí mismo?

Maharaj: Un cuerpo débil puede realizar si se tiene una mente fuerte, ¿por qué no? La mente debe ser suficientemente fuerte para aceptar. Si la mente es fuerte, pero no acepta, entonces no acontecerá nada. ¿Por qué decimos «mente débil»? Éstos son asuntos corporales. Una abogada puede estar enferma con fiebre y debilidad, pero si su mente es fuerte, dice, «puedo ir al tribunal y exponer estos asuntos allí». Ella dice eso muy vigorosamente. No puede ir debido a que el cuerpo está débil, pero el cuerpo es nada. Es un cuerpo muerto, de modo que la enfermedad viene. Eso es así. Tome alguna medicina para ponerlo de pie. Los cinco elementos están danzando todos en el cuerpo. A veces uno de ellos deviene más o menos fuerte y entonces usted toma medicina para poner eso en equilibrio. Si usted tiene fiebre, entonces toma alguna medicina para que el calor baje. La mente debe ser fuerte, ya sea que el cuerpo sea débil o no. Si un hombre fuerte tiene una mente débil, no puede aceptar nada. Para comprender, la mente tiene que trabajar, nada más. Los pensamientos falsos tienen que ser eliminados por otros pensamientos. Falso significa ignorancia. Debido a la ignorancia usted dice que todo es verdadero. Usted dice, «mi cuerpo es verdadero y mi mente es verdadera», de modo que usted lo llama «cuerpo-mente». Tiene que comprender que usted no es la mente, usted tiene que ir más allá de eso. Tiene que ir más allá de cero y entonces usted puede comprender. ¿Cómo puede comprender sin hacer eso?

Suponga que quiere ver lo que hay detrás de esta pared. Tiene que ir allí y descubrirlo. De la misma manera, la mayoría de las gentes, digamos un 99,9%, van hasta cero y entonces se echan atrás. Ellos no van más allá de cero. Uno debe tratar de ir más allá de cero. Swami Ramdas ha dicho, «Hay una vía sagrada en el cielo. Ella es para aquellos que son suficientemente fuertes para ir más allá de cero». ¿Cómo puede ir usted más allá de cero a menos que sienta que cero no es verdadero? ¡Cero es cero! Todo el conocimiento viene de cero. Al olvidar la realidad, ha aparecido la totalidad del mundo. Así pues, las gentes preguntan a veces, «¿por qué ha creado Dios este mundo?» Yo les pregunto a ellos, «¿sabe usted por qué ha creado usted este sueño?» Usted no sabe y Dios tampoco sabe nada. Él ha creado este mundo. De acuerdo. Usted tiene que descubrir ahora. Usted ha tomado parte en ello, de manera que encuéntrese a usted mismo. Si usted no comprende pregunte a alguien.

Las gentes van a la escuela debido a que son iletrados. Entonces reciben conocimiento y devienen médicos, enfermeras, abogados y todas estas cosas. Aquí también es lo mismo. Uno debe ir a la persona que comprende; así pues, él es llamado un maestro. Él le da a usted alguna comprensión, y ahora usted tiene que ir más allá del espacio o cero. ¿Cómo puede ir usted sin ninguna comprensión?

Suponga que usted viene a la India y que no sabe nada. ¿Cómo puede usted quedarse? Se necesita que alguien le diga dónde ir y dónde estar. A Bombay vienen extranjeros y están en hoteles que les cobran 600 rupias por día. Yo les pregunto, «¿Dónde está alojado usted? ¿Cuánto paga?» Ella (señalando a una discípula americana) estuvo alojada cerca de mi casa, en algún lugar llamado el Girgaum Palace. Ella tenía un precio más barato. Así pues, les dije a todos, «¿por qué gastan ustedes tanto? Este lugar está cerca de mi casa y no tendrán ningún gasto extra». En tres o cuatro minutos ella estaba en mi casa. Así pues, todos tuvieron conocimiento de este hotel y después de algún tiempo, mucha gente se alojaba en el Girgaum Palace sólo. Algunas personas ricas no se alojaban allí debido a que no les gustaba. ¡Aquellos que pueden gastar más, que gasten más! Pero dormir es la única cosa que usted quiere hacer por la noche, y usted puede reposar en cualquier sitio; nada de qué inquietarse. Cuando usted está durmiendo, ¿adónde va usted? ¿Piensa alguien sobre esto? ¡Todo acaba! Así pues, uno debe comprender de esta manera. Tener una mente débil no funciona. La mente debe ser muy fuerte para comprender la verdad, debido a que usted tiene que ir más allá de lo que es creado. Así pues, usted debe tener un intelecto fuerte; una esencia de intelecto. La comprensión solo puede venir en su intelecto. Debe tratar de hacer su mente más fuerte cada día, debido a que usted tiene que dejar la mente y a que tiene que dejar el cuerpo. Usted no quiere dejar el cuerpo. Las personas realizadas mueren en vida. ¡Muera! Uno no puede ir al cielo sin la muerte. Así pues, si usted quiere comprender Eso, tiene que hacer el intelecto muy fuerte —esencia de intelecto, diga eso. Esencia es esta pizca solo, pero da mucho poder, debido a que el intelecto puede cortar con el conocimiento. Entonces el aspirante tiene que comprender que se necesita al maestro para arrojar esa esencia del intelecto. De otro modo, las gentes no saben. Ellos no tienen en su intelecto ningún poder para comprender. Pero comprender el conocimiento también es ego. Usted no puede comprender sin ego. Así pues, en el comienzo el maestro hace a su ego cada vez más fuerte.

Por ejemplo, en la India, los muslimes matan a un carnero un cierto día. Si hay cinco personas en la casa, ellos cortan cinco carneros. Y el que los mata —chaf— tiene que matarlos con un solo corte, y así lo hace. Pero antes de que los carneros sean matados, los vendedores en el mercado alimentan a esos carneros cada vez más. Ellos los alimentan más y más cada vez, para obtener un precio alto. Entonces le dan el corte. Aquí es lo mismo. El maestro sabe cómo cortar ese ego; de otro modo, sin el maestro, es imposible. Usted va más allá de cero, donde no hay nada; solo permanece el conocimiento, de modo que usted tiene que cortar ese conocimiento. Y el maestro se necesita ahí.

Uno de mis condiscípulos ha compuesto una bella canción sobre esto. Este ego, «yo», es como un demonio (marathi). Es muy sucio y muy retorcido —use las palabras que quiera. Este ego no muere. Por la comprensión o los sermones dados por el maestro, este ego deviene cada vez más fuerte. El maestro le hace más fuerte para que usted comprenda que usted tiene que ir más allá de él. Lo mismo que el carnero, la mente debe ser alimentada cada vez más, cada vez más —¡tanto que ella muere! La mente muere, pero «yo soy Dios», dice. «Yo soy Él». La mente muere por los sermones y experiencias dados por el maestro. Ella muere, pero todavía dice, «yo soy Él». «Yo soy Eso». Ella no muere físicamente. Ella muere, pero deviene el propietario de la casa.

El aspirante deviene muy fuerte. Dice, «todo es falso. Nadie sabe nada. Yo sé todo. Todos son ignorantes». Entonces el maestro dice, «espera aquí. Ahora cortaré a ese carnero». Él corta a ese «carnero» para llevarle a la realidad final donde no hay ningún conocimiento, ninguna ignorancia, y no existe nada. Lo que no es nada sino ilusión, «¿cómo puede existir?» Si algo le perturba a usted, entonces la ignorancia no se ha ido de su mente. Todo es su pensamiento. Pero esa realización no es correcta. Lo que no es, ¿qué realizar? Si aquí no hay nadie, ¿qué realizar y a quién hablar?

Así pues, mi maestro hace a las mentes tan fuertes que el discípulo dice, «yo soy el creador del mundo, ¿por qué no?» Pero todo es falso —nada es verdadero. Él da esa comprensión. Entonces corta al carnero-de-su-sí mismo. Él puede hacerlo; usted no puede matarse a usted mismo. Las gentes piensan, «¿por qué es necesario el maestro?» El maestro no es necesario, yo digo eso también. ¡Pero usted no sabe qué hacer! Si usted viene a la casa de Paul, y usted no sabe que ésta es la casa de Paul, ¿cómo puede usted encontrarle? Él da el conocimiento de que ésta es la casa de Paul. Usted va allí y deviene el propietario de la casa. Allí, Paul no permanece. Cuando el conocimiento acaba, no queda nada. ¿Quién puede cortar a este carnero? El que le alimenta. Otros no pueden hacerlo.

Suponga que usted pregunta a un santo sobre «por qué él están haciendo una cierta cosa». «¿Quién es usted para preguntarme?», dirá él al momento, «¡yo conozco mi deber!» Debido a que muchos de estos santos están ahora en la mayor ignorancia, yo quiero hablarle a usted. Algunos santos dicen, «usted no puede obtenerlo». Yo querría preguntarles, «¿cómo lo obtuvo usted?» ¡Usted es también un ser humano con una mente! Así pues, ¿por qué no puedo obtenerlo yo? «Ellos dan una comprensión falsa a las mentes de los buscadores. El maestro corta esos pensamientos falsos en usted, y le lleva a la comprensión verdadera de que todos son Él. ¿A quién amar entonces y para quién es el apego? ¿Y a quién no amar? ¿Y a quién rechazar? Usted toma a alguien como a otro que usted mismo, de manera que usted dice que está apegado o no apegado. Cuando usted dice que algo es mío, entonces siente amor y apego. Cuando usted dice que no es mío, entonces acaba todo. Usted no siente nada por nadie. Si su vecino muere, usted dice, «¡el pobrecito ha muerto!», pero usted no se inquieta. ¡Pero si la muerte viene a usted, entonces menudo alboroto monta!

El maestro le hace morir a usted. En la India, cuando alguien muere y recibe nacimiento con el conocimiento del maestro, se les llama brahmines o sacerdotes. Pero el significado de brahmin es: el que conoce a Brahma o la Realidad. Nadie es de una casta baja debido a que todo acontece desde la única cosa solo. Esa comprensión de las diferencias desaparece automáticamente; el maestro hace eso. Él le hace a usted el rey. Usted es el creador del mundo y todo es usted. Y finalmente, él dice, «éstas son nociones erróneas. Olvídelas». Ese conocimiento es el más egótico. Ese conocimiento hace a una persona muy egoísta, él no deja nunca sus cosas propias. ¿Pero quién puede decir qué hacer para eliminar este conocimiento falso? ¡El que ha recibido el poder puede decirlo! ¡Uno debe tener el poder de decir que todo es nada! No hay ningún creador, ningún Dios ni ninguna madre.

El maestro realizado es completamente feliz en sí mismo, pero dice, «si alguien está hambriento, démosle algo que pueda saciar su apetito». De otro modo, ¿cuál es la necesidad de hablar? Cuando uno comprende, entonces no queda nada; el maestro dice que nadie es un aspirante y que nadie es ignorante. ¿A quién llamar ignorante? Todas las burbujas son el mar. Debido a ese ego, usted dice, «yo soy una burbuja, yo soy fulano». En caso contrario, todos son Él. Excepto Él, no hay nada, solo unidad. Si su comprensión es que otros son ignorantes, usted no ha comprendido, así se lo digo. Un hombre tiene dinero en su banco, pero su mente ha cambiado; así pues, él dice, «no tengo dinero», y entonces mendiga. Todos son Él. ¿Por qué decir nada sobre nadie? Debido a la ignorancia, la dualidad viene a la mente y entonces usted dice bueno y malo. Para que el mundo funcione se requiere todo. En la película, se requiere un villano, un héroe, una heroína, un zapatero y un santo; ¡se requieren todos! Así pues, se requieren muchos y esto es la creación del conocimiento —se requiere todo, ¿o no?

Así pues, ¿por qué decir que alguien es pobre, que yo soy rico, que él está en muy mala situación, o que él está en muy buena situación, si se requieren todos los papeles para hacer una película? Para hacer una película de tres horas, usted necesita un director, un asistente de director… yo no sé…

Pregunta: Un cameraman (dice el discípulo indio que está grabando en video a Maharaj).

Maharaj: Sí, también se requiere un cameraman. Él se recuerda a sí mismo. ¡Qué le vamos a hacer! Ahí hay una cámara, pero si ahí no hay nadie, ¿entonces de quién será la cámara? Así pues, se requiere todo para que haga una creación tan grande.

Hay una bonita historia que contaré de nuevo, aunque usted debe haberla escuchado ya. Había un muslim que estaba muy dedicado a Dios. Una vez dijo a Dios, «¡haz a todos iguales! ¿Por qué haces todas estas diferencias —buenos y malos, sanos y enfermos, fuertes y débiles? ¿Por qué has hecho esto?»

Dios dijo: «que sea como es».

«No, yo no estoy de acuerdo contigo. Tú eres el creador; así pues, haz algo».

Dios dijo: «Muy bien. Eso puede hacerse». Es como un niño que dice, «yo quiero esto», pero su padre y su madre no pueden dárselo, de modo que ellos dicen, «no, hoy no», pero le dan alguna cosilla.

Así pues, Dios dijo, «muy bien, muy bien».

El muslim dijo, «en mi pueblo, donde yo resido, haz a todos iguales. ¡Tú debes hacerlo!»

«Muy bien», dijo Dios. «¿Cuánto debe tener cada uno, veinte millones, cuarenta, cincuenta o cinco mil?» El muslim dio a Dios la cifra. Entonces todos devinieron iguales. Un día, el retrete del muslim estaba atascado. Así pues, el muslim fue al fontanero y le pidió por favor que lo desatascara.

El fontanero dijo, «yo no tengo que hacer nada ahora debido a que tengo mucho dinero. Hazlo tú mismo». Poco después, la pared de alguien se desplomó. Él fue al albañil para que la reparara, pero el albañil dijo, «no. ¿Por qué debo hacerlo? ¡Hazlo tú mismo!» El muslim volvió a Dios y dijo, «lo que me decías es verdadero —que todo sea como es».

Los pensamientos de separación se deben a los atributos. Usted piensa que algunas gentes son ricas y otras pobres. ¿Cómo puede alguien ser rico si no hay ninguna persona pobre ahí? Si todos son ricos, entonces, ¿quién será pobre? Si todos son personas realizadas, entonces, ¿quién será el maestro? Es la misma cosa. Así pues, un maestro no debe tener esa idea de que él está enseñando. Eso es ya suyo, así se lo digo. Usted no necesita nada más. Usted ha olvidado, eso es todo. Yo cuento siempre este ejemplo de que si usted ha olvidado algo aquí, el propietario se lo devuelve a usted diciendo, «tome esto». «¡Oh. Gracias, gracias!», dice usted; ¡pero él no ha hecho nada! Ello era su propiedad (de usted) y él se lo ha devuelto.

Así pues, usted debe hacer a su mente tan fuerte que comprenda a Dios y vaya más allá de Dios también. Dios mismo es una personalidad falsa, así se lo digo. No hay ningún dios en el mundo. ¿Quién crea sus sueños (de usted), dígame? Usted dice que ha pasado esto y que ha pasado eso. Las personas realizadas dicen que no ha pasado nada. Él hace que usted comprenda con muchos ejemplos y de muchas maneras. Un rey deviene un mendigo en el sueño, pero ¿ha sido nunca él un mendigo aquí? Ello acontece. ¡Qué le vamos a hacer! La ignorancia viene y puede pasar cualquier cosa. Así pues, la realidad ha sido olvidada, y ha aparecido todo. Usted dice, «es creado por Dios. ¿Por qué ha creado él cosas como esto?» Él dice, «yo no sé», nada más. Un hombre dirige una casa grande y muchas gentes que trabajan allí cometen errores. El director dice, «yo no sé nada. Yo no tengo nada que ver con todo esto». Lo que acontece aquí es su pensamiento (de usted), nada más.

Alemania ha producido un kilo de gas venenoso. El inventor no puede abrir el gas. Si lo hace, todos en el mundo morirán en una fracción de segundo. Él también morirá. Entonces, ¿quién verá el resultado del gas venenoso? Él ha hecho la invención, pero no puede usarla.

Así pues, este conocimiento no puede ser envasado. El conocimiento está por todas partes. Usted tiene que encender este conocimiento, esa es la única cosa. La electricidad está en todos los cables —déle al botón. El maestro hace eso solo, délo por hecho. Él aprieta el botón, y ahora depende de su mente (de usted) cuánto acepta usted. Así pues, no hay ninguna mente débil y ninguna mente fuerte; los pensamientos solo pueden ser apartados por los pensamientos. El maestro da el conocimiento primero. Y entonces el discípulo dice, «yo estoy muy feliz de comprender todas estas cosas». Él se inclina ante el maestro y el maestro dice, «espera, tú no has comprendido todavía. Tú tienes que avanzar aún». Ahí acaba todo, acaba la mente, acaba el pensamiento, y donde acaba todo, está su Sí mismo sin sí mismo. Ahí fracasan los maestros que no son verdaderos. Ellos no dan esta comprensión, debido a que no saben. El que sabe cambiará al menos a una persona. Entonces, una persona realizada dice, «¡adelante!» ¿Qué queda después? Nadie ha recibido la capacidad de tomar su sitio.

Siddharameswar Maharaj era una persona así de tremenda. En algunas costumbres indias, el sucesor del maestro es instalado formalmente en su cojín (del maestro). Pero Siddharameswar decía, «no os inquietéis por eso. Traed vuestro propio cojín de casa, y sentaos en él con vuestro poder, y decid a las gentes lo que queráis decir». ¿Por qué se necesita el cojín del maestro? No hay ninguna necesidad. Él era de corazón completamente abierto. «¡Si usted siente que quiere hablar, hable!» «Traiga su propio cojín, siéntese en él y hable. Es el sitio del maestro», dijo. Nadie necesita ser instalado. Su mente le instala a usted. El maestro le da a usted esa comprensión, y si usted quiere hablar a las gentes, hábleles. ¿Para qué se requiere un cojín de maestro?

Muchas gentes van a ese sitio donde el Buda comprendió. ¿Ha devenido alguien Buda sentándose allí? Buda significa intelecto comprensor. Comprenda dondequiera que usted esté. Ese es el sitio sagrado y ese es el trono del maestro. Aquellos que van de peregrinaciones, ¿qué encuentran ahí? En el comienzo, cuando usted es ignorante, eso está bien. Pero si viene la comprensión, ¿entonces…?

Tukaram era un santo del 1600 que adoraba a Vitthoba. Tres o cuatro veces al año él y sus discípulos iban a Pandarpur, donde hay un ídolo de Vitthoba. Él decía a todos que durante ese viaje no debían beber y que debían comer vegetariano. Estas eran sus condiciones. Pero entonces Tukaram encontró a Dnyaneshwar, que tenía 14 años, su gurú. Tukaram dijo, «yo no puedo comprender el truco. ¿Cómo has comprendido tú a esta edad? Yo tengo cuarenta años y no puedo comprender. Así pues, te hago mi maestro». Y entonces comprendió. Después de eso, las gentes le dijeron, «vamos, tenemos que ir a Pandarpur». Él dijo, «mi Pandarpur está aquí. Donde yo me siento es mi Pandarpur». Se requiere este valor. Él enseñó a muchas gentes. Las gentes todavía siguen yendo a estas peregrinaciones, pero ellos no comprenden. Así pues, el maestro debe ser suficientemente fuerte para hacer que usted comprenda, y romper esa comprensión después, para llevarle a usted a la realidad. Usted tiene que alimentar a su hijo, y tiene que cortar a ese hijo después. Para hacer eso, se requiere fuerza, se requiere poder. Solo un maestro puede dar estas cosas, un maestro verdadero; yo tengo que usar las palabras.

Todos son reales, nadie es irreal; pero, sin embargo, deben usarse palabras. Usted es Él, por todas partes. Si usted no es Él, entonces viene la discriminación. Cuando viene la Unidad, el amor es. Cuando viene la Unidad, entonces, ¿dónde está el apego? ¿El apego de quién por quién? Todos son Uno. La mente hace discriminación, y dice, «ellos son míos y ellos no son míos». Todo ocurre debido a la mente. La mente es un pensamiento, nada más. Y eso es una mente débil. Hacer dualidad es una mente débil. Así pues, se dice, «unidos, nosotros permanecemos; divididos, caemos». ¿Por qué se dice esto? Haga a todos uno y usted no está perdido nunca. Usted no se pierde nunca. Si usted dice, «yo soy esto», eso es división; y dividido, usted cae. Entonces es seguro que morirá un día y que recibirá muchos, muchos nacimientos, una y otra vez. Haciendo eso, usted no puede conocer-Le. El cuerpo humano es el término. Usted tiene el poder de discriminación en su mente, de modo que usted puede comprender a Dios, y entonces usted puede ser Dios, ¿por qué no? Y, finalmente, sea el padre de Dios. Dios es mi producción, yo le he producido. Eso requiere coraje. Así pues, con un maestro fuerte, él le lleva a usted a Él. Si usted tiene fe en él, usted puede comprender que «yo soy Él». Lo que Él es, «yo soy Eso»; y ese «yo soy» no permanece. «Yo» no permanece. Todo el mundo es Él. Ningún «yo», ningún «Eso» y ningún «soy» —no hay ningún comienzo tampoco. Todos estos pensamientos insensatos han venido a la mente.

Suponga que su maestro le ha enseñado correctamente, pero que, finalmente, Él no sabe cómo cortar eso. Usted deviene un gran balón al meter tanto aire (Maharaj sopla) y finalmente, explota. Así pues, el balón debe explotar y entonces usted puede devenir el cielo; de otro modo, no. ¡Explote su mente! El maestro la hace muy fuerte, y entonces, lo mismo que con el carnero, le corta a usted. ¡Él tiene ese poder de cortar! ¡Él le corta a usted!

Un día Siddharameswar nos dijo, «Nunca he tomado nada de vosotros y no quiero nada de vosotros. Hoy os digo, “voy a tomar la vida de todos vosotros”». Aquellos que comprendían estaban felices. Aquellos que no podían comprender, pensaron, «¿qué va a hacer ahora? ¿Va a darnos veneno o a hacernos morir? ¡Solo Dios sabe!» Él no hizo nada de eso. Él le mata a usted de una manera que no morirá nunca. Él sabe qué hacer, cómo hacer que usted comprenda, y, finalmente, cómo eliminar la comprensión.

Vishmasuda era un demonio y el devoto más grande de Shiva. Él dijo a Shiva, «dame un gran poder». Shiva dijo, «bien. Dondequiera que pongas tu mano, será quemado». Entonces él vino a Shiva y puso su mano sobre su cabeza (de Shiva). Shiva le dijo, «¡Esto es mi conocimiento, el cual te he dado. Tú no puedes hacerme nada a mí. Yo soy más allá de esto. Tú no puedes practicar esa experiencia en mí!» El devoto comprendió y puso su mano sobre su propia cabeza que se quemó completamente. «Yo» no permanece, pero Él permanece, ese es el significado interior. Si nosotros quemamos esta mesa, ella será cenizas y desaparecerá en el aire. Él le dio esa comprensión. El devoto comprendió.

Siddharameswar Maharaj era la persona más fácil. Él hacía todo muy fácil y muy simple. Es para dar saltos de alegría, ¿no? ¡Ahhh! ¡Lo que Él dio! Así pues, el discípulo le adora siempre. Le adora mientras el cuerpo está aquí. ¿Hay gratitud suficiente para agradecerle?

Cuando yo trabajaba, había allí un anciano y si usted le daba algo, él decía «gracias». Él decía a menudo, «continúa diciendo gracias, gracias, gracias, hasta que te canses». Aquí es lo opuesto. El maestro dice, «¡usted es Él ahora, no me dé las gracias!» Ese hombre quería cada vez más gracias. Pero el maestro dice, «no diga gracias». Sea de esa manera, una persona viva y de mente abierta y trate de comprender al maestro. Haga a su mente cada vez más débil diciendo, «lo que yo sé es nada». Diga eso. Cuando la habitación está vacía, entonces pueden entrar muchas cosas. Si está completamente llena, entonces, ¿cómo puede entrar algo? Si alguien tiene una mente fuerte, el ego no se va. Él dice, «Yo sé todo. Soy abogado, o soy médico». Entonces, lo que el maestro dice no puede penetrar en él. ¡Así pues, haga débil a la mente! Ésta es mi comprensión. Manténgase abierto y acepte lo que dice el maestro. Sea de «mente débil» y diga, «yo sé que no sé nada». Diga al maestro, «dime cómo seguir esta vía ahora». Nada más. Todas estas cosas que usted ha hecho hasta este punto, como ir a la iglesia o al templo, decir el rosario, etc. —usted recibe el fruto ahora. Pero entonces usted dice, «¿cómo puedo yo dejar estas cosas, que he estado haciendo durante tantos años?»

¡Olvídelas! Cuando usted acaba la universidad, usted recibe la licenciatura. ¿Vuelve usted alguna vez a la universidad de nuevo? De la misma manera, todas las cosas que usted ha hecho no son malas, estoy de acuerdo, pero usted no sabía la comprensión verdadera de ellas. Cuando el maestro le encuentra a usted, dice, «deja todo… No hagas nada. Olvida a todos». Alguien me dijo, «yo he estado haciendo este mantra y muchas cosas durante muchos años». Yo tengo que decir, «¡olvida todo y lo que yo digo, acéptalo!» Uno debe tener el valor de aceptarlo. Haga a su mente abierta, lo cual significa «débil». Por «débil», quiere decir que no diga que usted ha hecho todo, meditado, ido a misa… etc. Ahora olvide todo. Usted ha recibido el fruto ahora.

Así pues, el maestro debe ser correcto también; de otro modo, no es de ninguna utilidad. Usted está clavado entre dos sitios; usted no permanece en el mundo y tampoco puede obtener nada de la vida espiritual. ¿Cuál es la utilidad de ello? El maestro debe ser correcto y claro, suficientemente fuerte para sacarle a usted de la ignorancia. De una manera o de otra, tiene que hacerlo; como sea. Y si uno está dedicado a él, es su deber hacerlo. Si usted va al médico, él da la medicina apropiada. Él no le da a usted veneno para que muera, debido a que usted quiere vivir. Así pues, el maestro es siempre responsable de aquellos que están dedicados a él. Entonces, a costa de su vida, él le hará a usted perfecto. Su estribillo es, «todos son Uno». Después se requiere una mente fuerte. Primero haga a la mente débil, y después hágala una mente tan fuerte que usted diga que «todo es nada». Todas las escrituras y libros mitológicos son en alabanza de mí. Tenga el valor de decir eso. Después de eso, ¿qué libros tiene que leer usted y qué conocimiento tiene que obtener? Usted sabe que todos los libros espirituales son en alabanza de Él solo, y «yo soy Él». Así pues, sea Eso. Haga a la mente fortísima, olvide todo y sea Él; eso es el único punto.

Pregunta: ¿Cómo sabré yo cuándo ya no necesito el mantra?

Maharaj: El maestro le enseña a usted. No tenga tanta prisa. En nuestras costumbres indias, cuando se hace un matrimonio, ponen flores en las cabezas del hombre y la mujer, y las flores cuelgan de la cabeza hasta las orejas. Pero el que quiere casarse pronto y es todavía un niño, es tan pequeño que las flores cuelgan hasta el pecho. ¡No tenga tanta prisa!

Usted sabrá todo lo que tiene que saber. ¿Por qué piensa usted en eso? Yo me atrevo a decir ahora, usted no tiene mucha fe. ¿Me sigue? Aquí se requiere fe. Alguien le está dando la dirección ahora; ¡así pues, usted tiene que ir! Si usted llega a una bifurcación en el camino, pregunta a alguien. Entonces usted es Él, y él le da a usted la comprensión sobre qué hacer y qué no hacer. Es deber del maestro enseñar todo a los discípulos que le siguen. Siddharameshwar hacía todo. Nosotros no sentimos nunca nada. Cualquier circunstancia que haya, cualquier cosa que haga, yo estoy siempre vivo en eso. No tenga tanta prisa —usted comprenderá qué hacer y qué no hacer. Así pues, conózcase a usted mismo primero; entonces usted puede comprender todo, no se inquiete. El maestro puede no estar en el cuerpo en ese momento, pero, sin embargo, está en usted. Él le enseñará a usted ahí. Él no dice de nadie que es ignorante, pero si usted quiere casarse pronto, entonces estas flores colgaran hasta su pecho. Es una guirnalda de flores muy bonita, pero yo tengo que explicar eso mucho. No tenga prisa. Vaya a la universidad y deje que venga el examen. Usted debe pasarle, ese es el deseo del maestro. Así pues, él le enseña, no se inquiete.

Pregunta: Entonces, ¿el mantra es suficiente para el comienzo?

Maharaj: ¡Sí, por favor, usted está haciendo la misma pregunta! ¡Usted no tiene ninguna fe! Tenga paciencia en la mente y tenga fe en la mente. La fe puede hacer todo, pero usted no sabe. ¡Qué le vamos a hacer!

El conocimiento del tiro con arco fue dado por Durnacharya, un experto, a Arjuna, debido a que Arjuna era un rey. Un rey debía conocer el tiro con arco en aquella época, debido a que no había pistolas. Eklavia también quería aprender el tiro con arco, pero era un pobre muchacho… él fue a Durnacharya y le pidió que fuera su maestro. Durnacharya le dijo que no sería capaz de comprender, pues Eklavia era de una casta baja. Eklavia dijo, «¿por qué no?» Entonces hizo un ídolo de Durnacharya, y le tomó como su maestro. Eklavia aprendió de él (del ídolo). ¡Era su fe! Pasó algún tiempo y las gentes hicieron un concurso. Eklavia era un muchacho agudo. Arjuna también era agudo —debe ser agudo, debido a que había aprendido el tiro con arco de su maestro. Así pues, se organizó el concurso y Durnacharya anunció, «se pondrá un perro con la boca abierta y la flecha debe pasar entre las mandíbulas de tal manera que no toque nada ni se haga ningún daño». Así pues, el concurso comenzó y Arjuna era el primero debido a que había aprendido del maestro. Disparó la flecha, pero ella no acertó a pasar entre las mandíbulas del perro. Entonces vino el turno de Eklavia. Disparó la flecha perfectamente y ella pasó sin tocar nada. Él ganó el concurso.

Entonces Durnacharya, el maestro, le preguntó, «¿dónde has aprendido?» «Usted me ha dado este conocimiento». «¡Yo nunca te he dado este conocimiento!» «Yo hice un ídolo y de eso he recibido este conocimiento». Entonces Durnacharya dijo, «bien, tú has aprendido de ese ídolo, ahora corta tu pulgar y dámelo». Si el pulgar no está, uno no puede hacer tiro con arco. Eklavia cortó su pulgar y se lo dio a Durnacharya. ¿Por qué le pidió el pulgar? Durnacharya sabía lo que hacía. Él no era una persona tonta. Él dijo, «yo he enseñado a Arjuna personalmente; pero de ese ídolo, Eklavia ha aprendido más que Arjuna». Así pues, cortar el dedo significa comprender que éste es el conocimiento del maestro y no mío propio.

Si usted piensa que es su conocimiento, entonces el ego entra en su mente y un día usted se vendrá abajo debido a eso. Así pues, diga al maestro, «todo es tuyo. Yo no sé nada». Así está escrito en los libros mitológicos. Pero las gentes lo comprenden de la manera errónea. Ellos dicen, «diga esto y haga esto de esta manera y sacará algo». Esto es el ego. Comprenda que es el conocimiento del maestro el que usted ha recibido —usted no lo ha recibido del suyo propio. Comprenda eso, entonces es libre. Usted siempre ganará el caso. Esa es la cosa principal. El ego siempre trae una caída. Si no hay ningún ego, entonces usted deviene lo más alto de lo más alto. ¡Ninguna caída para usted! El poder más alto es usted mismo. Así pues, no tenga prisa. Usted comprenderá todo.
Sedona (U.S.A.), 28 de abril de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Sí? ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Por segunda vez esta pregunta. Mi mente está vociferando ante la idea de que las montañas, los ríos, el aire, las galaxias, sean todos ilusión. ¿Qué puedo hacer? (Risas)

Maharaj: Lo que no es, ¿cómo puede ser verdadero? Su mente siempre dirá algo. ¡Qué le vamos a hacer! Por ejemplo, suponga que un pobre hombre sueña que es un rey; cuando despierta, todo ha desaparecido, él es un simple hombre, solo un pobre hombre durmiendo en un jergón de paja. Él vio, de acuerdo; él hacía todo como si fuera un rey, tenía incluso muchas reinas, pero cuando despierta, ¿entonces? ¿Cuál será el resultado? Él se dirá a sí mismo, «¿cómo puedo yo ser un rey?» Así pues, lo que es ilusión, es siempre ilusión. La mente de usted no aceptará, estoy de acuerdo; esa es su pregunta, la mente no acepta, ¿no? ¿Por qué? Ella no acepta debido solo al amor de la ilusión. ¡Qué le vamos a hacer! El amor de la ilusión es el poder más grande. Y con ese poder usted dice que todo es verdadero. Pero usted también dice, «¡oh! ¿Cómo puedo yo ser Él?» La mente ha recibido ese hábito debido a que ella no acepta. La mente no puede aceptarlo. Una vez aceptado, ¿entonces?

La botella de veneno está guardada ahí; el que comprende que es un veneno, ese no toca nunca la botella, ¿no? Pero la botella no es el veneno, la botella no hace nada; si toca la botella, no será envenenado, ¿me sigue? Sin embargo, usted dice, «no, guardad la botella fuera de mi vista». Usted no quiere. La mente tiene ese hábito, lo que no quiere, lo mantiene lejos. Pero si comprende, ¿entonces? Entonces usted dice, «que todo lo malo venga a mí, yo nunca me inquieto por eso». Debe tener ese fuerte coraje para decirle a la ilusión, «haz lo que quieras, no me importa. Tú no eres». ¡Qué le vamos a hacer! A veces la ilusión no quiere dejarle. Suponga que el maestro real le encuentra y que le dice, «tú eres Él», y que la mente pone tantos obstáculos que usted no puede ir ahí. Entonces la mente siempre puede decir que es una ilusión, ¿no? ¡La mente debe aceptarlo! ¿Por qué no lo acepta usted? ¿O por qué la mente no acepta? El amor de la ilusión hace que usted no acepte, tengo que decir eso. Cuando usted no quiere aceptar, la mente dirá que eso está bien, ¿eh? Pero si lo acepta, entonces ¿qué es la mente? Ella es un pensamiento solo. Uno puede cambiar el pensamiento, ¿no? Suponga que ve a una persona como enemigo, y que otra persona le dice, «no es tu enemigo, confía en mí». Esa persona le da comprensión, ¿no? Pero su mente dice, «no, aquí pasa algo, él quiere tomar mi vida». Pero entonces la otra persona le dice, «sé consciente de lo que te digo». Entonces usted puede comprender, ¿no? Entonces comprende, «no es mi enemigo». Es solo un ejemplo. Si después de comprender uno siente que esto es verdadero, eso es la mala suerte de la persona. ¡Qué le vamos a hacer!

La comprensión viene, pero la mente es tal, que uno no quiere aceptarlo, debido a que eso supone la muerte de la mente. ¡Qué le vamos a hacer! Suponga que recibe un montón de dinero, no dará una sola rupia a nadie. Pero si vienen dos personas con un revólver, y dicen, «¡vamos, dénoslo todo!», dirá, «¡oh! Tómenlo todo, no quiero nada», debido a que quiere salvar su vida. Todo el mundo tiene miedo de la muerte. Aquí uno tiene que morir, y entonces comprende. ¿Qué significa la muerte? Que el pensamiento de la mente debe ser abandonado, nada más. ¿Cuánto tiempo lleva? Eso no lleva ningún tiempo, pero todos tienen mucho miedo de eso. Usted tiene el miedo de decir, «¡oh! Dios ha creado el mundo», y si dice que él es falso, entonces este falso vendrá a nosotros y entonces… «¿qué acontecerá?» El que comprende sabe de sí mismo lo contrario, «yo no existo, pero las gentes me hacen existir». ¡Qué le vamos a hacer! (Risas). Para el que está muerto por la comprensión, ¿qué queda para él? Trate de aceptar una vez, al menos acepte una vez. Y tampoco tenga miedo de lo que usted siente, solo quiero decir eso. Este enemigo, estos tigres y todo, ellos no hacen nada; pero si usted tiene miedo, ellos le morderán. No tengo la experiencia, pero un tigre es un animal muy grande. Si el tigre pone su pata sobre usted, estará…

Discípulo: Sobrecogido.

Maharaj: Sobrecogido, ¿eh? ¿Qué acontecerá, dígame, eh? Usted tiene miedo; así pues, esto acontece. Ya lo he contado una vez, pero lo contaré de nuevo. En un lugar cerca de Bombay hay una colina. Una vez hubo allí una conferencia, había muchas gentes sentadas, y entonces vino un león o un tigre. El león no come si no tiene hambre, pero se dice que el tigre come siempre. Había miedo de la muerte, ¿no? Así pues, todos se quedaron como una estatua. El tigre vino, dio una vuelta y se fue. Él pensó que allí solo había estatuas, nadie con una vida humana. Esto ocurrió en 1904, hace noventa años…

(Aquí se corta la cinta y falta al menos una hora de charla. Ahora está hablando de la gracia).

Maharaj: Había un profesor o un maestro, hizo el examen, y declaró que todos los estudiantes habían suspendido. Pero el que había estudiado intensamente dijo, «¡Maestro, qué dice usted! Yo he respondido todas las preguntas correctamente, no hay ningún fallo. Vamos, veamos mi examen». Él tenía mucha confianza, ¿o no? Entonces el maestro dijo, «¡oh! Si usted lo dice así, entonces ha aprobado» (Risas). Aquellos que tenían confianza, han comprendido; y aquellos que no tenían confianza, ¿entonces? Ellos no han comprendido. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Me sigue? La gracia… eso es la gracia. Suponga que alguien dice, «si usted hace esto, le daré diez mil rupias o diez mil dólares». Cuando lo ha hecho perfectamente, usted dice, «vamos, déme mi dinero». Usted lo ha hecho perfecto, ¿no?, la perfección es la gracia, nada más. Ser perfecto es la gracia del maestro, nada más. El maestro dice, «¡usted es Él, sea perfecto en ello!» Comprenda de esa manera, y eso es su gracia. El maestro no puede hacer que usted fracase, así se lo digo. El maestro de la historia dijo a todos, «todos habéis suspendido», pero a aquellos que eran suficientemente fuertes les dijo, «¡oh! Vosotros podéis pasar» (Risas). Ni siquiera los dioses pueden hacerle nada a usted. Yo conozco a los dioses, y si usted siente eso, ellos no pueden hacerle nada. Cuando usted está bien seguro, entonces todo son pensamientos, incluso los dioses son todos pensamientos, nada más. Cuando usted mata su pensamiento, ¿dónde están los dioses, dígame? ¿Eh? Y si usted comprende, ¿dónde está el maestro y dónde está el aspirante?, los dos son finalmente uno. ¡No queda nada! ¡No! ¿Quién es el aspirante y quién es maestro? La unidad es, no hay nada excepto Él. Y si usted es Él, ¿qué tipo de gracia se requiere entonces? Lo que el maestro dice, acéptelo con comprensión, y eso es su gracia, nada más. Eso es gracia, usted siente la gracia, ¿quién agraciará a quién? Suponga que el esclavo dice, «déme bendiciones». ¿Qué bendiciones deben serle dadas, eh? Si usted le da bendiciones, él permanece esclavo durante toda su vida. Así pues, ¿qué es la gracia del maestro, si usted sabe? El maestro le quita todo, usted no permanece después de ese punto. Eso es gracia. Eso es gracia, quiero decir eso. El maestro le quita todo, pero usted existe finalmente, ¿eh?, entonces los dos son uno. Así pues, se requiere comprensión, gracia es comprensión, nada más. El muchacho dijo al maestro, «yo no he podido suspender; vamos, traiga mi examen», y el maestro dijo, «usted ha aprobado, no se inquiete». Así pues, lo que el maestro dice, acéptelo de esa manera. Él también puede decir que usted ha suspendido, ¿de acuerdo? Usted olvida que yo soy usted mismo. ¿Cómo puede usted suspenderse a usted mismo, eh? Ahí el maestro no significa «maestro» y el aspirante no significa «aspirante», los dos son uno. ¿Cómo puede usted descartar a nadie, eh? En la ignorancia todo es descartado; si la comprensión viene, nada es descartado, nada es verdadero, ¿me sigue? Debido a la ignorancia usted siente mucho, un mundo muy grande. Así pues, Cristo dice, «conócete a ti mismo y conocerás el mundo». ¡Sepa «quién soy yo», nada más! El mundo no permanece ni así (Maharaj muestra una pizquita con sus dedos), el mundo no tiene ningún valor. ¿Dónde está el mundo? ¡Usted ha creado el mundo! ¿Por qué inquietarse ahora! Usted se inquieta debido a que usted siente algo más debido a la ignorancia. «¿Cómo puedo yo ser Él?, eso es imposible», dice usted. Siempre que usted comprende, el maestro rompe su mente y hace que usted comprenda que «yo soy Él». Así pues, eso es gracia, nada más. Tenga la gracia del maestro, entonces usted no permanece un aspirante; eso es la gracia del maestro, ¿eh?
Sedona (U.S.A.), 29 de abril de 1998 (mañana)
Maharaj: ¿Ninguna pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, yo tengo una pregunta que se ha mantenido durante muchos años. Si nosotros somos Él y la consciencia misma, y el nombre y la forma es una ilusión, entonces, ¿por qué tenemos que estar eligiendo forma una y otra vez para saber lo que nosotros sabíamos ya?

Maharaj: ¿Qué significa «sabíamos ya»? No le sigo.

Devota que asiste a Maharaj: Sabíamos, en el comienzo. ¿Por qué tenemos que seguir tomando forma una y otra vez si nosotros sabemos en el comienzo que nosotros somos Él?

¿Está bien así? (Dirigiéndose a quien pregunta)

Interlocutor: Sí.

Maharaj: El amor por la forma y el cuerpo. Nosotros tomamos nacimiento una y otra vez. Forma, nacimiento significa forma. El cuerpo humano es el único cuerpo o forma en el cual usted puede pensar, «¿quién soy yo?» Eso es su terminal, es llamado terminal, como en los aeropuertos. Ahí usted puede bajar del avión e ir a casa, ese es el significado de ello. Vaya a su casa. Este cuerpo, el cuerpo humano, ha recibido el poder de la discriminación, lo que es verdadero y lo que no es verdadero. Hay otros muchos cuerpos, animales, pájaros, muchos cuerpos. En nuestra mitología india, las escrituras dicen que usted tiene que tomar nacimiento 80,4 billones de veces.

Devota que asiste a Maharaj: 80,4 millones de veces.

Maharaj: Diga lo que quiera (Grandes risas). Nadie puede decir nada. ¿Ha contado alguien cuántas especies hay? Hay muchas junglas que nosotros no hemos visto nunca. Así pues, usted tiene que comprender, nada más. Usted se pregunta por qué tiene que moverse una y otra vez. Eso se debe solo al ego, al ego del cuerpo. No piense eso. Incluso los virtuosos pueden estar haciendo cosas buenas en esta vida para tener un cuerpo humano la vez siguiente, pero hay un 99,9% de imposibilidad. «Yo soy» significa ilusión. El ego del sí mismo oculta esa realidad, nada más. Las nubes vienen y el sol no se ve, pero está ahí. Usted tiene que pensar de la misma manera cuando deviene lo más pequeño de lo más pequeño en el cuerpo humano. Tukaram dice, «al tomar el nacimiento, usted ha cometido la equivocación más grande». El cuerpo humano es también una grandísima equivocación. Usted actúa de acuerdo a los atributos. Los atributos: rajas, tamas y sattva. Rajas significa pensar solo en la vida mundanal. Tamas significa «solo lo que yo hago es correcto, nada de qué inquietarse por nadie». Tamas es la ignorancia más grande, tamas dice, «no hay ningún dios, ¿dónde está él?» Sattva significa muerte. Usted adora, va a la iglesia, hace muchas, muchas cosas, pero lo hace siempre con el deseo del fruto. Usted quiere el fruto, y esa es la creencia que usted tiene al hacer algo. Al hacer cosas buenas en este nacimiento, usted recibirá otro nacimiento y será feliz en él. Todas las gentes sienten eso, así se lo digo; puede ser indio o americano o inglés, no importa, todo el mundo siente eso. Cuando usted hace algo, lo hace con el deseo de recibir algo. Así pues, yo digo muchas veces, si un pobre hombre viene y le pide, «déme usted algo», no se lo dará. Pero si usted es una persona rica y alguien viene, «¡oh! Nosotros tendremos un hospital con su nombre, déme veinticinco mil dólares o lo que sea, cualquier cantidad», usted aceptará. «¡Adelante!» ¿Cuál es el significado de ello? Usted quiere elevar su ego. De esa manera, dice, «¡oh! He hecho muchas cosas virtuosas aquí». Había en la India una persona, un multimillonario, Virla, su nombre es Virla. Uno de los amigos también tenía un montón de dinero. Un día fueron a un santo a buscar una buena respuesta. «Así pues, nosotros iremos y preguntaremos al santo».

El hombre dijo, «¿qué seré yo en mi próximo nacimiento?»
El santo dijo, «¿por qué saber? No hay necesidad de saber nada».
«No, no. No me importa lo que usted diga», le preguntó otra vez. Los santos son siempre misericordiosos, ¿no? (Risas).
«¿Qué hará usted sabiéndolo?», dijo el santo.
«No, no, dígamelo, no se preocupe, dígame algo».
El santo dijo, «muy bien; puesto que usted me obliga, se lo digo. Usted será un perro en el próximo nacimiento» (Risas).
El hombre dijo, «¡oh! ¿Qué dice usted? ¡Yo he hecho muchas cosas caritativas, he construido templos, he hecho todo!»
«Es así», dijo el santo, «entonces usted será un perro con aire acondicionado (Grandes risas y aplausos), tendrá buena comida y un sitio bonito, e irá en coche a todas partes». Entonces viene el comentario de la mente sobre eso. «¡Oh, pero cómo puedo ser un perro, no lo comprendo!»
Así pues, el hombre pensó, «¿pero cómo puede saber el santo? ¡Qué necesidad hay de saber!»

Quiero decir eso. ¿Qué será usted en el próximo nacimiento, eh? ¿Qué razón hay para saber? Usted olvida todo aquí, y recibe el nacimiento; así pues, ¿cuál es la utilidad de saber estas cosas, cuál es la utilidad de saber qué será el próximo nacimiento? ¿Por qué dijo el santo «un perro»? El santo no tiene tiempo de pensar nada de todas las gentes del mundo. ¿Cuántas gentes hay? Millones de millones de gentes, ¿no? ¿Debe conocer el santo el nacimiento de todos, eh? ¿Qué será usted en el próximo nacimiento? ¿Tiene que guardar el santo un registro de todas estas cosas? ¡Eso es imposible! Así pues, ¿por qué dice el santo eso? Porque él ve eso en los hombres, el perro hace así (Maharaj jadea), ¿no? Usted quiere dinero, dinero y dinero. Así pues, el santo pensó que él sería un perro, nada más. ¿Quién tiene tiempo para comprender eso también, todas estas inquietudes? Así pues, ¿se inquieta el santo? ¿Por qué debe él inquietarse, eh? En el mundo hay muchísimas personas hambrientas, muchísimas personas gordas, muchísimas personas ricas. ¿Se inquietan ellos? ¡Ellos no se inquietan! Es el funcionamiento de la naturaleza. Todos deben estar en la película; todas las formas, formas diferentes deben estar. De la misma manera, unos son ricos, otros son pobres, otros tienen que mendigar, todas estas cosas; y algunos son santos. El que piensa que nada es verdadero, ese es santo, ¿eh? Así pues, ¿por qué inquietarse por todas las gentes? ¿Y por qué dice el santo eso? Usted va solo detrás del dinero; así pues, usted va a ser un perro, nada más. ¡Al que no sabe qué es el nacimiento después de la muerte puede decírsele cualquier cosa! Yo puedo decir también, «usted será un dios en el próximo nacimiento», ¿por qué no? ¡Por qué no decirlo! Todo es ilusión, ¿qué es verdadero? El que no se conoce a sí mismo, ¿qué va a ser en el próximo nacimiento, eh? ¿Por qué debe inquietarse el santo? El santo dice siempre, «cualquiera que sea su comprensión final, usted tendrá ese nacimiento», nada más. Así pues, Siddharameshwar Maharaj, que era muy agudo, dijo una vez, «la India quiere la independencia y dicen que los ingleses son malos; ellos están pensando siempre en los ingleses. En el próximo nacimiento ellos devendrán ingleses» (Risas). Cualquiera que sea su comprensión final, ellos devienen eso. ¿Cuál es el significado interior? Después de la independencia, Siddharameshwar dijo una vez —él era lo más grande de lo más grande, así se lo digo— «no penséis que va a llover oro después de la independencia, tendréis que trabajar más». Las gentes indias se dan cuenta ahora, ahora comprenden. Así pues, muchas gentes vienen solo para hacer dinero. Ellos no cuidan de las personas. Ellos toman las palabras de las gentes y dicen, «¡oh! Nosotros haremos todo por vosotros». ¡Los vaishias no hacen nada, hacen dinero solo, así se lo digo, por todas partes! Aquí en América también, aquí tienen a Clinton, ¿no? Entonces (un nombre del que Maharaj no está seguro) o algo así, ¿no? (Risas)

Voz: Sí.

Discípulo: Jimmy Carter.

Maharaj: «¡Oh! Esta cosa es grande». Grande de nombre solo, nada más. Todo el mundo ha recibido algo, todos tienen estados diferentes, délo por hecho. Uno no debe decir, «yo soy sin defecto». El cuerpo debe tener el defecto, debe tener la comprensión falsa del ego. Uno no debe inquietarse por eso. Así pues, ¿por qué tomamos el siguiente nacimiento? …lo siento, ¿eh?… De nuevo el presidente, debido a que él ha recibido el amor de eso. Así pues, como usted ha recibido el amor por el cuerpo o la ilusión, todos ellos vienen en «maya». Todo esto son palabras. ¡Nosotros recibimos el nacimiento de nuevo por nuestro propio deseo! ¿Quién puede ponerle a usted en esclavitud y quién puede liberarle? Puesto que usted ha olvidado su liberación, el maestro dice, «¡oh! Yo le libero, usted no está nunca en esclavitud». Usted significa «Él». Yo no soy este cuerpo, ni este ego ni esta mente. Hay todos estos factores y la eseidad, y si usted comprende de otro modo, este mundo continúa, debe continuar, ¿no? Todo acontece y después desaparece, pero las gentes no piensan. Nadie siente que «yo voy a morir». ¡Nadie! Ellos dicen, «bueno, si la muerte viene…», pero la comprensión más íntima es, «que este cuerpo esté aquí, que no se vaya». Ya puede ser un rey o una pequeña hormiga, lo que sea. Si usted toca a una hormiga, ella también huye despavorida. Ella sabe, «va a matarme». Así pues, el miedo de la muerte trae el nacimiento de nuevo, nada más. Usted no quiere morir, ¿no? Es su deseo. Si un hombre es puesto en la horca, entonces incluso el gobierno pregunta, «¿cuál es su última voluntad?» (Risas). Suponga que usted tiene que ser ahorcado, ¿cuál será el deseo?, «no quiero ir a la horca», pero tiene que ir, ¿eh? Así pues, usted piensa de nuevo en el nacimiento, «en el próximo nacimiento estaré bien, haré algo bueno, no haré cosa malas», ¿me sigue? Eso hace que usted tome forma una y otra vez.

El guionista de cine escribe una buena historia, y entonces ya no se preocupa. El director de la película se preocupa de a quién dará este papel, de qué tipo de papel debe darse a cada quien. ¡Él tiene que preocuparse! Pongamos que un rey deviene en la película un mendigo, y entonces viene el orgullo, «¡oh! Aunque soy un rey, trabajo como un mendigo de la mejor manera, a las gentes les gusta mucho mi acción». Así pues, ¿dónde encontrará felicidad esta mente?, nadie puede saber. La mente es un factor tal que lleva al infierno o que lleva al cielo, las dos cosas. Ella está en usted, ella es su mente. Usted debe comprender qué estoy haciendo y qué no estoy haciendo. Si usted comprende, ¿entonces? Entonces no se requiere que se diga nada. Usted hace todo al pensar, «debo sacar algún bien». Todas las gentes aquí son católicas, ¿no? Ellos dicen, «¡oh! Póngalo en el ataúd, en el mejor ataúd, pues un día vendrá Cristo y hará resucitar a todos, y entonces ellos irán al cielo». Pienso que ésta es la creencia, eso he oído (Risas). Yo no he leído la Biblia, pero esto es una cosa falsa, ¿o no? Si usted muere, ¿cómo puede permanecer el cuerpo ahí? Han pasado mil novecientos noventa y ocho años después de su muerte, han pasado cerca de dos mil años, y él no ha venido, ¿eh? ¿Cuándo va a venir? (Grandes risas) ¿Puede decirlo usted? ¿Puede decir alguien cuándo va a venir? Todo esto es ignorancia. Si usted muere aquí, cuando usted está en el cuerpo, entonces Cristo está aquí para llevarle a usted al cielo, para llevarle a la realidad. El cielo es nada, no hay ningún cielo ni ningún infierno en la tierra. Si usted baja muy profundo, aunque sean mil metros, solo encontrará agua. Nada, no hay ningún infierno ahí (Risas). Así pues, el infierno y el cielo es esto. «Yo soy el cuerpo» es el infierno. Cuando usted dice, «yo no soy el cuerpo», entonces usted está en el cielo. Es su cielo, ¿no? Él puede ser la persona más sucia, pero si él sabe que «yo soy Él», él comprende, ¿entonces? Así pues, si usted muere y comprende antes de la muerte, Cristo resucitará; él está en usted, él le lleva al cielo, ¿por qué no? Ahora ello depende de usted. Las gentes mueren y desaparecen; usted ha recibido muchos, muchos nacimientos, ¿eh? ¡Todas estas cosas, nada! Las gentes no comprenden esto, no comprenden las cosas falsas, las gentes están en la ignorancia. Ellos pueden decir, «¡oh!, esto es muy bueno señor, un día dios vendrá y nos llevará al cielo». Todo esto es una insensatez, todo son ideas falsas. Mantenga la mente abierta, comprenda. Tenga la inteligencia en usted, usted puede ver al dios en usted mismo, ¿por qué no? Todo el mundo es Él. Excepto usted no hay nada en el mundo. Uno debe comprender de esta manera. Así pues, usted lo hace por su propio deseo. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando usted sale, vuelve exactamente a su lugar propio, ¿o no? Los animales y los pájaros también hacen la misma cosa. Ellos salen, usted les deja comer algo, y por la noche ellos vuelven exactamente a su propia casa. Ellos no irán a otra casa, a una casa equivocada. Uno sabe, «Él es mi maestro, él está guardándome»; así viene la vía correcta, ¿eh? De la misma manera, cuando este cuerpo se va, de nuevo quiere el cuerpo, nada más. Y ese es el deseo más grande, eso es el fuerte pensamiento de que «yo soy el cuerpo». Debido a eso, usted lo quiere.

Suponga que usted cambia su residencia y se va a algún otro pueblo, entonces no volverá nunca a la residencia antigua, no volverá ni por equivocación; usted irá siempre a la casa nueva, ¿eh? La mente es así, nada más. Aquí, la mente es lo mismo, ¿entonces? Ningún nacimiento, ninguna forma para usted. Usted deviene sin-forma, es sin-estado, ningún estado para usted. Que todo esté ahí, pero usted es sin-estado en ello. Así pues, los santos, ellos viven así. Ellos ven todo, pero es nada. Si alguien viene, usted dice, «¡oh! Bienvenido», pero el santo no dice nada, ¿por qué? Él comprende que todo el mundo es Él. Así pues, si esta comprensión viene, entonces usted no tendrá ningún amor o encanto por la forma. ¿Por qué es entonces así? Dios ha hecho todo este caos y ha puesto la forma en él. Si uno sabe, puede salir; en caso contrario, no. Así pues, se necesita el maestro para comprender todo de la manera correcta, nada más. Todo el mundo es Él, ¿no? Como usted ha olvidado, usted tiene que receder atrás, nada más. Entonces, ¿quién es él para liberarle a usted y quién es él para ponerle en esclavitud? Yo diré las dos cosas. El deber real, el desafío es dios. ¿Qué dice dios? «Mis acciones son todas verdaderas y nada es falso. ¿Qué puedes hacerme tú?», dios desafía de esta manera. Así pues, uno debe tener mucha fe en sí mismo, nada más. La mente vacila siempre, «si yo hago esto, entonces, ¿qué acontecerá?, pero la persona realizada dice, «no, no es necesario nada, ¿por qué tengo que querer yo algo? Ello es por el cuerpo, y yo no soy el cuerpo». Así pues, después de la comprensión, la persona realizada vive por el deseo de otras gentes. Él siempre se examina a sí mismo. Suponga que le viene este pensamiento, «yo debo tener un helado hoy»; entonces él piensa al momento, «¿por qué ha venido este pensamiento a mí?» Uno de sus discípulos está a punto de llegar con un helado. Él piensa siempre, «¿por qué ha venido este pensamiento a mí?», y ello se debe al pensamiento de esa persona que trae el helado. Así pues, uno tiene que vivir por el deseo de los otros. Eso es llamado prarabdha, prarabdha significa «destino». El deseo no debe venir a él, ¿no?, él se conoce a sí mismo; así pues, ¿por qué ha venido? Usted limpia siempre su casa, ¿o no? Limpie todo y manténgalo de la mejor manera. Suponga que usted dice, «¿por qué debe usted hablar a otros?» No hay ninguna necesidad. La persona realizada no se inquieta por nadie, él no habla a nadie, pero si alguien se dirige a él, puede preguntar. Suponga que usted no sabe la dirección de alguien; entonces viene alguien y usted pregunta, «por favor, déme la dirección si no le importa». Es su deseo, ¿no? Sintiendo que él está perdido, usted le da la dirección y él llega al sitio. De la misma manera, los maestros son eso, ellos no quieren que vengan muchas gentes; todo eso es ego.

Así pues, se busca fama, se busca renombre. Entonces uno comprende, «¡oh!, miles de gentes están en fila para tener mi mirada o mi dharsan». ¡Nada es para mí, nadie es para mí! Todos vienen por su sí mismo solo. Como no saben, vienen a mí». Como no sé la dirección (de esta casa), entonces puedo ir a Paul y decir, «¿dónde está el sitio?» Pero, ¿por qué debe pensar uno que todas las gentes deben venir a mí, eh? Muchas, muchas gentes piensan siempre eso, «tengo muchos discípulos, tengo muchas cosas». ¡Qué le vamos a hacer! Ello sigue después de la comprensión también, después de la comprensión es una piedra de tropiezo. El ego permanece. Uno tiene que encontrar a ese ego con mucha maña. Uno debe comprender de esta manera. Nuestra mente debe ser clara, nosotros debemos pensar siempre. Esa mente da la dirección correcta. Usted debe escudriñarse a usted mismo. Sea por todas partes.

La tierra no dice nunca, «no duerma usted aquí»; el cielo no dice nunca, «yo no le protegeré a usted». De esta manera, uno debe quitar el ego, nada más. Entonces el ego desaparece. Un deseo, el ego es un deseo del cuerpo, nada más. «Yo soy el cuerpo», eso es ego. Si ese deseo desaparece, entonces usted está fuera del mundo. No hay entonces ninguna toma de forma, pero el ego no quiere. Los que trabajan en el cine, trabajan como héroe y como villano también; y a veces hacen un papel nuevo. Así pues, él deviene héroe, y él deviene villano. ¿Por qué es esto? Debido a que él quiere hacer todo. Uno debe comprender de esta manera, y entonces las formas no vienen a usted, ningún nacimiento viene a usted. En otro caso, ¿por qué el dios va a tener tiempo de ponerle a usted en el nacimiento y de hacer que usted muera? Todo esto es una insensatez, ¿eh? Todo acontece, entonces viene la desconexión y viene la muerte. Pero su deseo más grande toma nacimiento de nuevo; así pues, ¿quién es el responsable? ¡Usted mismo! Sí mismo significa mente, nada más. La mente es responsable. Rompa los muros de la mente, «yo no soy este nacimiento, yo soy todo el universo, todo es mí mismo». Sea grande, y después de todo, eso también es una ilusión. Nada es verdadero. «Yo soy todo el universo», comprenda que esto es también una cosa falsa. Lo que es nada, ¿cómo puede afectarle a usted? De esta manera, uno puede olvidar la muerte y el nacimiento.

Es su propio deseo, usted lo hace, nadie puede ponerle a ahí. ¡Qué le vamos a hacer! Debido al ego, el dios me ha puesto en este nacimiento. Usted va a ser un perro, ¿no? ¿Por qué debe usted inquietarse? Aquí vienen veinte o cincuenta personas, ¿por qué debe usted inquietarse por todos, dígame? Ellos vienen a su propia manera, ¿eh? Yo soy por todas partes, ¿por qué debo yo inquietarme? Si yo me inquieto, ¿entonces? Entonces soy la persona más ignorante, así se lo digo. Deje que pase, deje que sea. Sea siempre sin-forma. Cuando usted es sin-forma, ¿entonces? ¿Por qué inquietarse? Así pues, sea siempre de esa manera. En caso contrario, usted está en el cuerpo y el ego permanece. Alguien me pregunta, «¿cuántas gentes en la India son sus discípulos? ¿Cuántos son realizados?» Yo digo, «yo no sé nada». ¿Qué decir y qué no decir?, eso es también ego, así se lo digo. Así pues, él (Siddharameshwar) decía con contundencia, «cuando vayáis al retrete, pensad en estos elementos. ¿Adónde va esto (la caca)? ¿Os preocupa?» Así pues, “esto (el cuerpo)” es lo mismo. ¿Por qué preocuparse por ello? (Risas). Él era muy contundente al decir esto. Uno puede comprender lo que hacen los elementos, ¿no?, lo que hace este cuerpo no es nada sino mierda. ¿Qué cuidados tiene que tener usted después? Las personas ignorantes se toman cuidados. Yo doy mis charlas; si ellos escuchan es su elección, si no escuchan es su elección, ¿por qué debo yo inquietarme? Así pues, yo digo siempre, la radio no se preocupa nunca de si alguien escucha o alguien no escucha. De esta manera, uno no debe sentir nada. Con lo que no es, ¿qué cuidados va a tomarse usted? Sea vacío en usted mismo. Si usted mismo está vacío, el mundo está vacío automáticamente; pero usted mismo no está vacío, y quiere que los demás estén vacíos, ¿cuál es el significado de ello? ¿Por qué juzgar quién está realizado y quién no está realizado? ¡Todos son Él! Entonces, ¿qué pregunta o pensamiento queda? Si uno piensa, entonces yo soy peor que la persona ignorante ordinaria. No hay nada que lamentar. Sea. Lo mismo que el viento va, vaya en esa dirección. Uno debe ser siempre de mente libre. No-mente, la mente es la esclavitud. Uno debe comprender todas estas cosas, y entonces actuar acordemente; eso es practicar, nada más. Diga, «¿quién soy yo?» ¡Nada! Entonces lo que es llamado ego, desaparece. En caso contrario, el ego permanece como una cosa muy sucia, permanece en cualquier forma. Uno debe siempre hilar muy fino. Así pues, usted recibe el nacimiento y la forma por su deseo. Si usted no tiene ningún deseo, nadie puede ponerle a usted en el nacimiento y la forma. Usted es sin-nacimiento, usted es sin-forma, usted es sin-estado. ¿Por qué sigue usted en los estados? Porque usted dice que esto es verdadero. «¡Oh! Yo comprendo, yo soy un santo», esto también es un estado, y eso es ego. Sea sin-estado. Sócrates lo dijo, ¿no?, «sé que no sé nada». De esta manera, la mente debe estar vacía. Cuando usted está vacío, nadie puede entrar en su corazón, ¿no? Entonces usted es libre, entonces entra en el corazón de cualquiera, ¿por qué no? Usted debe pensar siempre de esta manera. Así pues, no piense nunca en nada. En el servicio militar se dice, ¿no?, «no hay que preguntar nunca por qué, no hay que contestar nunca, haga su deber y muera». Esto es hacerse vacío a usted mismo, nada más. Morir significa vacío. Entonces Cristo viene y le lleva a usted al cielo, ¿por qué no? Entonces no hay ninguna necesidad de Cristo tampoco. Esa es la cosa, vacíese usted mismo, vacíe su mente, nada más.

¿Alguna otra pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: ¿Es útil la auto-indagación?

Maharaj: Sí. Uno debe indagar, hacer indagación en su mente. Si usted deviene perfecto, la mente no permanece. ¿Dónde está la indagación entonces? ¡Ahí no hay ninguna indagación! En el comienzo eso es llamado practicar, indagar en su mente. Usted escribe el diario de todas las gentes, pero no escribe su diario, «¿qué he hecho mal hoy? Según las lecciones del maestro, ¿lo he hecho o no? ¿Dónde he fallado?» Encuentre eso. Escriba su propio diario y entonces, antes de dormir, indáguese a usted mismo. «La mente, ¿qué he hecho contra la mente como práctica? ¿Qué fallo he cometido?» Seguro que vienen todos los fallos, nada de qué inquietarse. Pero si la mente es una mente que indaga, la mente puede comprender. Entonces usted comprende, ¿no? Usted escribe su examen y el maestro le pone una cruz cuando hay un fallo. Lo que está bien, él lo señala como correcto. Así también, usted indaga su mente, «¿dónde he fallado? ¿Qué he hecho yo? ¿Cuánto de malo y cuánto de bueno?» Ponga en su mente su propio diario. Su mente almacena todo, nadie puede decir nada. Si usted mira fuera, dice, «soy una persona simple». Pero trabaje dentro. ¡Quién sabe! Las gentes son siempre… ellos ponen estas biblias en la iglesia. Así pues, el mundo va de la misma manera. Si las gentes se arrodillan, usted tiene que arrodillarse. Ellos no tienen ninguna fe, pero sin embargo lo hacen, «¡oh! ¿Qué dirán las gentes?» No se comporte de esa manera. Mantenga su mente alerta. Y si usted piensa que no hay nada malo hecho por mí, eso está bien, ¿no? Entonces la mente es buena, no mala. En caso contrario, usted hace muchas cosas malas y no hace nunca cosas buenas. ¿Qué significa «cosas buenas»? ¡Todo el mundo es Él! Y «Él» significa mí mismo. Usted también es Él, ¿no? Todo el mundo es Él. Piense en ello. Haga sus propias indagaciones, y a eso se le llama indagar. Y esa es la cosa. Suponga que alguien entra en la casa, usted al momento indaga, «¿quién ha venido?» La pregunta viene siempre, ¿no? Así pues, usted tiene que ser como el contestador automático (Risas). Si alguien llama por teléfono, usted también puede saberlo. Usted no está siempre en la casa, pero puesto que hay llamadas, ahí está el contestador automático. Es llamado contestador automático porque no habla nunca, esa es la dificultad. ¡Qué le vamos a hacer! A lo que no es, usted siempre llama a eso. Esa es la cosa principal. Eso es ignorancia. Las gentes llaman al contestador automático, pero el contestador automático no habla nunca, ¿no? No sea el contestador automático. Indague siempre. Aquí la mente debe indagar todo. Indague todo, ¿por qué no? Lo que es verdadero y lo que no es verdadero, todas estas cosas. ¿Qué tiene que hacer usted? ¡Nada! Comprenda su mente, y la mente está acabada, la mente no permanece mente, ¿me sigue? Indague siempre. ¡El que da la respuesta, aprueba! Entonces no tiene que pasar ningún examen. Él comprende, «¡oh! He comprendido, nada de qué inquietarse!» Entonces él recibe la licenciatura de la universidad. Adelante, y si usted es falso en su mente y le muestra muchas cosas falsas fuera, su mente dice, «te conozco; nadie puede conocerte, pero yo te conozco, sé lo que eres y lo que no eres». En la India hay un dicho que ya he contado muchas veces, «la mente conoce el pecado y la madre conoce al padre». Su mente puede responder fielmente; así pues, haga esa mente, mente significa indagar los pensamientos. Vacíe la mente indagando, ¿eh? La mente no debe permanecer, y ¿entonces? Entonces usted es libre. La indagación es necesaria siempre. La mente debe ser así, usted debe indagar. Usted llega y aprieta el botón, ¿no? Entonces el contestador automático dice, «muchas gentes te han llamado», y entonces usted llama a quien quiera. ¿Pero qué tiene que decir usted? «¡Oh! Lo siento, no estaba aquí». ¿Por qué decir «lo siento»? Estar en casa o no estar en casa es su elección, ¿no? De esta manera, uno debe estar fuera de la ignorancia, y eso es llamado indagación, nada más. Y eso es el contestador automático. Responda a su mente siempre, no responda a nadie, responda a su mente, «quién soy yo y quién no soy yo». Sea siempre por la indagación; de otro modo, no. De esta manera, uno debe tratar de comprender. Indague siempre así. Escuche a todo el mundo decir, «¡oh! Dios está aquí, él ha hecho esto, él ha hecho todo esto». ¡Muy bien! Él le ha puesto en el nacimiento, él da la liberación y también todas estas cosas, ¿no? Hay todas estas cosas falsas en la mente. Así pues, escuche a la mente, pero no le responda. Responda a la mente de esta manera, «tú no eres» (Risas). Esa es la respuesta. No hay ninguna necesidad de hablar. No actúe de acuerdo con su mente. Entonces ella deviene no-mente. ¿Cómo deviene no-mente? Los pensamientos deben venir a la mente; de otro modo, ella no es la mente. ¿Ningún pensamiento entonces? Si el agua no se mueve, ¿es un río? ¡No! ¿Es un océano? ¡No! La pleamar y la bajamar deben venir, todas las burbujas deben venir, ¿entonces? Entonces comprenda que mí mismo es Él. El océano no se inquieta nunca por eso. Así pues, no se inquiete nunca por nada. La comprensión debe venir. Nadie es malo y nadie es bueno. Las gentes están pensando en la cuestión falsa, «¡oh! Él es así, es una persona muy fuerte, nadie puede desafiarle». ¿Por qué, por qué dice usted eso? Desafíese a usted mismo primero. ¿Está su mente bajo su control? La mente piensa muchas, muchas cosas, y los necios actúan de acuerdo con eso. La persona sabia no piensa nada. La mente dice, «que yo dé o no dé es mi elección, ¿no?» Así pues, no sea esclavo de la mente. «¡Oh! No me siento bien, debo ir al…» Los pensamientos vienen, muchos, muchos pensamientos. La mente siempre quiere más, pero con ese «más» ella no obtiene ninguna satisfacción o alegría, debido a que todo es nada. La mente dice, cuando usted trabaja dice, «¡oh! No tengo tiempo, no tengo tiempo de recrearme». Y cuando usted se retira, entonces nada que hacer. Entonces dice, «no tengo nada con qué matar mi tiempo». ¡Qué le vamos a hacer! La mente es una cosa muy ruidosa. Comprenda a la mente, no sea gobernado por ella. Olvide la mente, olvide todo. Si la mente no piensa, ¿dónde está la mente, dígame? Ella piensa, así pues, pensar es trabajo de la mente, no de usted. No sea un trabajador de la mente, sea siempre un rey de la mente.

Sea un trabajador, haga el trabajo, pero sepa, «yo no soy este cuerpo». Es debido al cuerpo que usted tiene que trabajar siempre. Todo el mundo quiere dinero, dinero, dinero. ¿Cuánto dinero puede usted comer al día? Nadie puede comer pan de oro. ¡Qué le vamos a hacer! El dinero no trae nada. La comprensión debe venir. Nosotros estamos en el terreno de lucha, tenemos que luchar por todo, ¿no? Así pues, la mente debe ser entendida de esta manera, debe ser enseñada, y entonces usted está libre de ella. Entonces usted no es un hombre ni un ser humano. Ninguna muerte y ningún nacimiento para usted. Todo acaba ahí. Usted deviene Él. Trate de ser Él, si usted quiere ser un rey; si usted no quiere ser un rey, es su elección. ¿Por qué debe uno inquietarse, eh? La mente está ahí, que trabaje; si no trabaja, que duerma, ¿cuál es el problema? Los médicos siempre sienten que la enfermedad debe venir y que así el paciente vendrá a mí, ¿eh? Así pues, ¿cuál es el deseo de los médicos? ¡Que la enfermedad aumente! Usted dice, «no se necesita ninguna enfermedad», ¿no? Todos estos están luchando unos contra otros. Todos estos pensamientos están luchando, y esa es la lucha que hace que el mundo siga. Todo el mundo está luchando por este cuerpo solo, innecesariamente. No hay ninguna necesidad. Así pues, los médicos piden más enfermedad, usted pide que no haya ninguna enfermedad, ¿no?, y así prosigue la lucha. «Si viene alguna enfermedad, tengo que ir y pagar». ¡Qué le vamos a hacer! Pero usted haga su deber y muera. ¿Qué significa «deber»? La muerte es su deber, un deber que usted no quiere; nadie quiere morir. Pero es su deber; así pues, muera usted. De esta manera, uno debe tener comprensión, nada más.

Antes de hacer no-mente, uno debe comprender qué es la mente; en caso contrario, el maestro dice, «se requiere no-mente», pero usted no comprende. Así pues, comprenda qué acontece después de que viene el conocimiento. Comprenda qué es la mente, conozca su mente y entonces puede comprender. Una vez que conoce su mente, usted está fuera del culto del círculo de la mente. La mente siempre quiere ignorancia. Para estar fuera de ella, usted debe estar fuera de la ignorancia. ¡Eso no significa que usted deba morir! Sea aquí, muera en usted, entonces no hay ninguna inquietud para usted. Entonces viene Cristo y le lleva a usted al cielo, ¿no? Lo que es nada, deviene el cielo para usted, usted comprende. Así pues, ello depende de usted, ya sea estar en el infierno o en el cielo. Nadie le pone a usted en el cielo o en el infierno. Su mente le pone a usted en el cielo o en el infierno, nada más. Así pues, pregunte a su mente, «¿qué quieres?» ¿Qué quiere ella, el infierno o el cielo? Todo el mundo quiere el cielo, pero si usted va por el camino falso, entonces es seguro que le lleva al lugar falso. Esté siempre alerta, compréndase a usted mismo, «quién soy yo», y entonces uno puede estar en la vida. Nada de qué inquietarse. La cuestión de estar en la vida o no, tampoco se plantea. Usted vive como el pájaro sobre el árbol, ¿no? El pájaro va a cualquier parte, ¿no? Si el viento viene de aquí, va a ese lado; si el viento viene de allí, va al otro lado. Él dice, «ninguna elección». Así pues, sea sin-elección, y entonces donde le lleve a usted, vaya con el viento. No diga, «¿por qué ir por este camino o ese camino?» Nada permanece para usted. Usted deviene no-mente, sin-mente. Sea no-mente, pero comprenda lo que es la mente; y entonces sea no-mente. En caso contrario, usted será considerado una persona loca en el mundo, así se lo digo. ¿Qué significa no-mente?, que actúa como una persona necia, ¿no? (Risas) Usted tiene que estar en el mundo con todas las personas ignorantes, pero comprenda. Actúe como ellos actúan, pero comprenda que no es verdadero, y esto es la comprensión más alta de la mente. Uno debe ser no-mente por la comprensión, ¿eh?
Sedona (U.S.A.), 29 de abril de 1998 (tarde)
Interlocutor: Maharaj, querría hacer una pregunta para comprender más profundamente algo, una experiencia. Comprendo las ideas que la mente describe por la mañana cuando despierto, y todo mi mundo se despliega. A medida que este cuerpo pasa el día, durante un buen rato parece que esté guiado divinamente. Está guiado por el Sí mismo, el Sí mismo está guiando esta vida, en olas pequeñas y en olas grandes. Yo comprendo, después de pasar un tiempo con usted y de escuchar su primer video, que no hay ninguna predestinación, predeterminación ni destino. ¿Pero cuál es la relación entre ese sentido de ser guiado en todo y mi toma de decisiones en esta vida?, pues cuando tomo decisiones, siento como si estuviera lleno de ese movimiento y flujo. Así pues, ¿puede usted hablar un poco sobre esa relación y responder a sentirse guiado, y si eso está en el terreno de la ignorancia y el conocimiento? ¿Es una pregunta suficientemente clara?

Maharaj: Muy bien. Todo el mundo es guiado con el conocimiento o el poder, como usted lo llame. Y el mundo es creado también con ese poder. Como usted mismo piensa que es un individuo, usted lo toma así. La mente hace todo, pero usted no comprende el poder que hace eso. Cuando usted dice, «yo hago todo», usted se da entidad a usted mismo. Así pues, esa comprensión viene automáticamente a su mente. Desde el nacimiento, usted ha estado hablando de esa manera, debido a sus padres y a todo el mundo. Así pues, todo es guiado por ese poder solo, de acuerdo. Pero depende de usted como lo tome, como responda a él. Las gentes ignorantes no saben —o quizás un uno por mil— «¿cómo puedo yo ser ese poder? Yo soy el cuerpo o el nombre dado por mis padres». Así pues, ahí solo opera la mente. Desde el nacimiento, a todo el mundo se le ha dado este entendimiento, «este mundo es verdadero». Si un niño ve el agua, dice, «¡oh! Mucha agua», pero los padres dicen, «no, es un océano, es un río». El niño tiene razón cuando dice, «¡oh! Mucha agua», pero los padres dicen, «no, esto se llama océano o río», o lo que sea. ¿Lo aclaran? ¡No! Ellos vierten más ignorancia en el niño, ¿o no? Ellos vierten ignorancia en el niño. Y usted ha acogido eso, usted ha aceptado eso. ¿Por qué lo ha aceptado? Porque usted es ignorante. Usted no había sabido nunca, «¡oh! Es mi padre o mi madre». Usted no había sabido nunca nada. Entonces, ella dice, «¡oh! Yo soy tu mamá», y él dice, «¡oh! Yo soy tu papá». Usted admite que mamá y papá están ahí. ¿Pero quién está ahí? Debido a la ignorancia, usted acepta, ¿no? Cuando recibe el nacimiento, usted es dependiente de ello; al comienzo, de la madre. Entonces crece un poco, y usted es dependiente de los amigos. Cuando usted va a la escuela, se hace otro círculo. Entonces usted va a la universidad y obtiene la licenciatura y todo. Y acepta que todo es verdadero, ¿no? ¿Pero de quién es la culpa? Es su culpa debido a que usted no piensa nunca en ello. Que las gentes digan lo que quieran; cuando el niño es inteligente, entonces dice, «no, es agua, ¿por qué le llamas océano?» Si el niño dice eso, ¿entonces? ¿Qué respuesta le dará usted? «No, se llama océano», usted tiene que decir eso. Entonces usted le hace más ignorante, nada más.

Debido a la ignorancia, usted ha recibido el nacimiento, y ha recibido la forma, ¿no? Más ignorancia aún, usted es entonces la forma, es el cuerpo, es americano, es indio, es africano. Todas estas cosas vienen a su mente entonces. Así pues, todas las gentes vierten solo ignorancia en usted, y usted acepta debido a que no sabe. Suponga que yo le pregunto a usted, «¿adónde va este camino, que yo no sé?» Lo que usted diga, yo lo tomo como verdadero, ¿o no? Así pues, cuando el trastorno viene, ¿cómo acontece?, ¿qué hacer ahora? A veces vienen trastornos corporales, otras veces vienen problemas familiares, otras veces vienen problemas de dinero; muchas, muchas cosas vienen. Entonces usted siente. ¡Qué le vamos a hacer! Entonces usted se acuerda de dios, nada más. Cuando no hay salida de ello, ¿entonces? Así pues, yo le dije a usted ayer que esto es un caos creado por el dios. Y usted ha recibido nacimiento en este caos. Y usted quiere saber, «¿quién lo está haciendo?» «¡Oh! ¡Yo lo estoy haciendo!» Si el director está en la clínica y comete un error, ¿qué dice él? «Es un error clínico». Él nunca se hace cargo. Él dice, «lo que yo he hecho es un error clínico, o debido a alguna incomprensión». Pero nadie se hace cargo de usted. Cuando uno se casa, se casa con plena convicción, ¿o no? Después viene a la mente la confusión, los pensamientos de la mente difieren. Entonces usted dice, «¡oh! Quiero el divorcio, no puedo seguir contigo». ¡Qué le vamos a hacer! (Risas) Esto pasa, ¿no? Usted ha hecho todo con amor, ha hecho todo con convicción, usted ha ido a la iglesia y se ha casado, ¿no?, pero entonces pasa el tiempo y vienen a la mente opiniones diferentes; y entonces pasa todo. Usted no sabe «quién soy yo», ése es el error principal; y un error trae miles de errores. Si no hay ningún error, ¿entonces? ¿Qué hace la persona realizada? ¡La persona realizada no hace nada! La persona realizada le saca a usted del círculo de la ignorancia, «venga a este lado ahora. Las gentes van por ese lado, pero usted venga conmigo si tiene fe en mí». Si usted acepta, está bien; pero si usted no acepta, ¿por qué debe inquietarse él? Yo siempre doy el ejemplo, la televisión está ahí, ¿no? Ella funciona las veinticuatro horas, y las gentes pueden escuchar o pueden no escuchar. Si usted quiere escuchar, el altavoz habla, pero el altavoz no dice “nadie me escucha”. Esa es la manera. ¿Por qué ha acontecido esto? En la raíz o la fuente, está la ignorancia. Usted recibe el nacimiento debido a la ignorancia. Usted recibe la forma, ¿no? Entonces usted ve a alguien y dice, «¡oh! Es una moda muy bonita» ¡A usted le gusta eso! ¿Qué es la moda? ¡Nada! La mente es así, ¿no? Qué le gustará y qué no le gustará, solo dios lo sabe. ¿Qué significa «solo dios lo sabe»? Usted no se comprende a usted mismo; así pues, dice, «solo dios lo sabe». Si usted se comprende a usted mismo, ¿entonces? ¡Qué le vamos a hacer! En nuestra costumbre india, antaño, hace muchos años, si la esposa de uno moría, uno tenía que quitarse el bigote. Entonces las gentes comprendían, «su esposa ha muerto», y ellos le preguntaban qué había pasado y todo. Ahora todo el mundo va sin barba ni bigote (Risas). Eso es su conocimiento, nada más. Ustedes comen aquí con esto (cubiertos), ¿no?

Voces: Tenedor.

Maharaj: Tenedor (no le sale la pronunciación de la palabra y Maharaj ríe) (Risas). Ustedes no usan las manos, ¿no? Nosotros los indios, usamos estos tenedores (Maharaj muestra los dedos de la mano derecha y se producen risas que no dejan oír unas palabras). Si usted está en un restaurante y pone el tenedor y la cuchara y los cruza, entonces eso significa que usted no quiere nada, ¿no? Así pues, todo esto es conocimiento. Suponga que yo mismo estoy comiendo con usted en la mesa; si yo hago esto (cruzar los cubiertos), nadie me dará nada (Risas). Todo es así solo, así se lo digo. Una vez yo mismo lo experimenté; yo era estudiante y fui al pueblo de mi maestro. Quise decir sukra, pero dije sakri. Sakri significa «no quiero nada ahora». Entonces ellos no me dieron nada (Risas). Quería sukra y dije sakri. Tenía que hablar su dialecto indio. Entonces ellos dijeron, «ahora él no quiere nada». El malentendido siempre trae estas cosas, nada más. Usted no se entiende a usted mismo; así pues, usted es infeliz y feliz, virtuoso y no-virtuoso, todas estas cosas vienen a la mente, «yo hago cosas malas, de modo que dios no me da ninguna cosa buena». Esto es también una creencia falsa. Usted hace y le echa la culpa a dios, ese es el significado de ello, ¿eh? Si mata a alguien, entonces usted debe ir a la horca puesto que así se dicta la sentencia. «¡Oh! ¿Qué mal he hecho? Yo solo quería… no quería matarle». Pero él fue matado automáticamente. «Yo no he matado», dice usted. En el tribunal, usted dirá, «yo no he hecho nada». Pero usted sabe, debe decir, «lo he hecho y no lo he hecho». Esa es la manera de comprender adecuada. Usted lo ha hecho, ¿no? Puesto que entiende que «yo soy el cuerpo», entonces usted dice, «lo he hecho». ¡El cuerpo está haciendo!, yo no hago nada; si comprende esto, entonces usted está fuera del círculo de la ignorancia. Lo que no acontece nunca, ¿hay alguna entidad ahí? Así pues, uno debe comprender estas cosas. Usted mismo se nombra. «Yo soy fulano» Usted firma siempre; así pues, usted hace muchas acciones, muchas cosas. «Yo no lo he hecho», comprenda de esta manera; «yo no hago nada». Al hacer, «yo no hago nada»; al ver, «yo no veo». ¡El poder hace, el poder opera! Pero usted dice, «yo lo hago», ¿entonces? ¡Qué le vamos a hacer! Eso es el ego.

La bombilla da la luz, pero la electricidad no sabe qué es la luz. La electricidad es el poder solo. El poder solo no hace nada. Los dos operan juntos, el cuerpo y el poder, y entonces vienen muchas acciones. El poder solo no puede hacerlo, ¿da luz la electricidad sola? Imposible, ¿no? Ella no puede dar luz a menos que usted ponga la bombilla. La electricidad no sabe que «yo he dado la luz». Piense de esta manera, «la mente está haciendo, yo no hago nada». Suponga que usted mata a alguien y que va a la policía y dice, «yo he matado a alguien, ¿pueden ponerme las esposas en las manos?» Pero entonces usted dice, «¡oh! Es en el sueño de anoche donde lo hice». Entonces usted es libre, ¿no? Así pues, todas las acciones que usted ha hecho, usted no ha hecho nada; pero usted las carga a su cuenta y entonces dice, «yo iré al infierno o yo iré al cielo», según sea su entendimiento. Nadie va al infierno y nadie va al cielo, no hay nada en el mundo. La comprensión falsa hace todo, nada más. Las gentes dicen a veces, «¿por qué ha creado dios este mundo?» Dios dice, «no sé, yo no he creado nunca nada». Usted ve su sueño, ¿no? ¿Quién lo hace? Usted está durmiendo, usted no hace nada; sin embargo, el sueño viene; ¿cómo viene? Usted dice, «¡oh! Yo he tenido un sueño y alguien vino, algún dios vino o mi abuelo vino; él me pidió algo»; ¿cómo puedo hacerlo? ¿Cómo puedo darle lo que pidió ahora, eh? El abuelo ha desaparecido; él vino en el sueño y pidió algo. ¿A quién dárselo ahora? ¡Su cuerpo ha desaparecido! ¿A quién dárselo ahora? Las gentes piensan estas cosas innecesariamente, «¡oh! Dios me ha dicho que vino un sabio y que dijo, “usted está haciendo cosas malas”» ¿Quién lo dijo? Su mente dice todo, nada más. Su mente habla en el sueño profundo, nada más. Suponga que un hombre está durmiendo; para saber a qué país pertenece, si usted vierte agua sobre él, el sueño habla. Si él es indio, él dirá, «Sukaras, ¿qué estás haciendo?» Él preguntará qué está haciendo usted, ¿eh? Si él habla francés, usted comprenderá que él es de Francia; o si él habla inglés o americano o indio, lo que sea, ello habla automáticamente. Puesto que usted ha tomado todo esto como yo, entonces todo viene sobre usted. El que dice, «yo no hago nada, yo no sé nada», ¿quién puede atraparle? Así pues, uno debe comprender de esta manera, «es el poder el que está funcionando». La electricidad no sabe que la luz está ahí. Si toca la electricidad, usted muere; pero nadie encuentra culpable a la electricidad, nadie dice que ella ha matado. Usted dice, «yo lo he matado»; así pues, usted es encadenado. De la misma manera, usted ha recibido el nacimiento, ¿no? Si usted mira por todas partes, todo el mundo hace la misma cosa, ¿no? Usted va a la universidad, después hace algún recado o algún servicio… todo el mundo está en la misma cosa y ellos no se cansan nunca. ¡Qué le vamos a hacer! Todos los días usted va a su trabajo, se levanta a las siete en punto, toma el desayuno temprano, va al trabajo temprano, entonces acaba el trabajo y vuelve a casa tarde. No hay ningún tiempo de pensar qué estoy haciendo yo. Usted vuelve a casa, toma la cena, o si usted bebe, toma alguna bebida; así pues, cena y a dormir. ¿Qué está usted haciendo a diario? ¿Se cansa usted alguna vez de ello? ¿Por qué no se cansa? La mente quiere, «yo quiero hacer algo mañana». Eso es la mente; cuando la mente se cansa, entonces duerme, nada más. Lo que usted hace es acostarse y levantarse, ¿o no? ¿Qué más está haciendo usted? Ninguna comprensión viene a la mente. ¿Cuál es la utilidad de ello? Si usted no comprende, entonces tiene que tomar la forma y morir. Las dos cosas siempre están ahí, uno debe morir y tomar la forma de nuevo. Pero el que comprende dice, «yo no quiero el cuerpo ahora». ¿De qué está hecho? La raíz del nacimiento es ignorancia y miseria. Así pues, el nacimiento es el problema, vivir es un problema y morir es también un problema. Todo es un problema (Risas). Cuando usted muere es un problema, recibir el nacimiento es un problema, ¿o no? Pero las gentes no piensan nunca en ello. Si el guía real le encuentra a usted, ¿qué está haciendo usted? ¿Piensa usted? El muchacho está jugando todo el día, y dice, «¡oh! Yo debo ir a la escuela». Él no quiere ir a la escuela; así pues, él tiene mucha ignorancia, «yo debo hacer esto, yo debo hacer esto, es mi deber». Su padre, madre, hermano, hermana, ¿quiere alguien morir con usted? Nadie quiere morir. Hay una buena historia, una historia realmente buena. Había en la ciudad un santo, un muchacho fue a él y le dijo, «yo querría salir de los asuntos mundanos, pero tengo hijos, esposa, mi madre, mi hermana, todos están ahí; así pues, ¿cómo puedo yo hacer eso?» El santo le dijo, «ellos no son tuyos». «Yo no estoy de acuerdo con eso», replicó el muchacho. Entonces el santo le dijo, «si no estás de acuerdo, muy bien; yo te daré un elixir, tómalo por la noche y duerme. Antes de dormir, escribe una nota, “si me pasa algo, llamad al santo”». El muchacho tomó el elixir y se durmió. Como había tomado el elixir, él estaba como muerto, pero podía sentir, los sentidos funcionaban, solo el cuerpo estaba muerto. Por la mañana, cuando fueron y le vieron, dijeron, «¡oh! Él ha fallecido, ha muerto». Y todos se pusieron a llorar y todo. En ese momento cogieron la nota que estaba en su almohada, «¡oh! Llamemos al santo». Así pues, llamaron al santo, el santo vino y dijo, «muy bien, él estará muy bien. Él puede levantarse en cinco minutos, pero alguien debe morir por él». Entonces el santo preguntó al padre y a la madre, pero ninguno le contestó. En nuestra costumbre india, la esposa tiene que devenir como una muerta cuando muere el marido, su vida ha muerto, ella no puede hacer nada en la vida. Así pues, finalmente le llegó el turno a su esposa y ella dijo, «¡oh! Estoy de acuerdo, debo morir por él si él va a vivir. Pero hay una cosa que me inquieta, si yo muero y él se casa con otra mujer, ¿qué será de mis hijos? Así pues, lo que ha pasado, ha pasado. ¡Qué le vamos a hacer!» Nadie acepta la muerte, yo quiero decir eso. Nadie muere con usted, nadie recibe nacimiento con usted tampoco, pero la respiración viene con usted y entonces dice, «tengo que hacer esto, tengo que hacer esto». Todas estas cosas vienen a la mente. Así pues, todos viven y respiran, todos son suyos. Pero si la respiración se detiene, nadie es suyo. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, todas estas conexiones, todas se deben a la respiración. Mientras usted respira, todo el mundo dice, «¡oh! ¿Qué pasa? ¿Qué quiere usted, qué quiere usted?» Pero cuando la respiración se detiene, lo arrojan a cualquier parte, nada más.

Así pues, de esta manera la ignorancia está siempre ahí. Si el conocimiento viene, ¿entonces? ¿Quién soy yo? Yo no he nacido nunca, yo no voy a morir nunca. Comprenda de esa manera. Entonces nadie tiene que morir con usted. Así pues, la persona que comprende no llora nunca tampoco; si viene la muerte, él dice, «muy bien, que se vaya el cuerpo, ¿por qué debo yo inquietarme?, yo no muero nunca». Todo el mundo muere en el mundo, los santos no mueren nunca debido a que ellos no quieren vivir en el cuerpo. Usted dice, «yo soy el cuerpo», éste es el punto principal. Usted dice, «yo soy el cuerpo» y entonces llora. Nada ha acontecido de acuerdo con sus deseos; usted ha hecho todo lo posible de acuerdo con sus deseos. ¿Qué ha pasado? Si usted quería ser el rey de todo el mundo, finalmente usted muere. ¡Qué le vamos a hacer! Es imposible, ¿no? ¿Cómo puede usted ser? ¡Usted es muy pequeño! Matar a todo el mundo, ¿qué significado hay en ello, eh? La persona que comprende no mata a nadie, la persona que comprende dice, «yo soy por todas partes. Si el cuerpo desaparece, ¿qué pasa?, yo soy por todas partes, ¿no?» Si una burbuja se rompe y deviene el océano, ella no pierde nada, ella deviene grande. Pero usted piensa, «¡oh! Ella ha muerto y desaparecido», y entonces llora. El océano no llora, debido a que sabe que es mí mismo. Así pues, si usted comprende eso, todos los cuerpos son sus cuerpos; usted no existe como este cuerpo. Por consiguiente, si este cuerpo muere, ¿qué mal hay ahí, eh? ¿Por qué inquietarse por ello? Así pues, de esta manera, deben darse a la mente lecciones para comprender, nada más. Y eso es llamado práctica. En este momento esto es un cuerpo muerto. ¡Qué le vamos a hacer! Pero la conexión funciona; así pues, el cuerpo habla. Cuando la conexión es desconectada, ¿entonces? ¡Nada! Nadie habla. La mente o sus pensamientos le dan el lenguaje, nada más, y por medio del lenguaje usted se expresa, lo que quiera que sea, bueno o malo. Si no hay lenguaje, ¿entonces? Nada para usted. Usted puede expresar sus pensamientos por el lenguaje, «¡oh! Yo quiero hacer esto, yo quiero hacer eso». Entonces alguien dice, «no, así no. Haga esto», y entonces vienen los problemas. Así pues, trate de comprender. ¿Qué acontece si usted encuentra al maestro real, eh? En caso contrario, él le mete a usted en la caja falsa. ¡Qué le vamos a hacer! «Haga esto, haga esto y haga esto», y algunos santos dicen eso, «¡oh! En este nacimiento usted no puede obtenerlo; con muchos nacimientos usted puede obtenerlo».

¿Qué es destino? ¿Cómo puede usted hablar de destino? Si hay mundo, entonces hay destino; así pues, hable del destino. ¿Qué es destino? Usted hace, eso es destino. No hay nada, eso es destino. Uno comete algún error, pero uno no puede tener el fruto de la cosa. Y cuando usted es, usted mismo dice falsamente, «yo soy el cuerpo». Así pues, ¿cómo puede usted hacer la cosa correcta, eh? Lo que es completamente falso, lo que no es verdadero, ¿cómo puede usted esperar algo de ello? El que es un mentiroso, ¿entonces? Por una mentira, usted tiene que decir cien mentiras. Así pues, si usted dice la verdad, entonces no queda nada para usted. Pero usted tiene el hábito de decir siempre mentiras, cada vez más y más mentiras. Y así, siendo el poder más grande, usted deviene la criatura más pequeña. Usted puede hacer todo, pero debido a su mente, usted se dice, «¡oh! ¿Cómo puedo yo hacer?, yo soy una mala persona». Muchas, muchas cosas vienen a la mente, pensamientos falsos dados por los padres. Hay quienes van a las carreras de caballos, ¿no?, y hacen apuestas, cinco mil, siete mil dólares. Ellos están expectantes, han apostado dinero y pierden, «¡oh! ¡Es mi destino!» ¿Por qué, eh? Si usted apuesta al caballo equivocado, ¿cómo puede usted ganar? ¡Apueste al caballo acertado! (Risas). Si da valor a la cosa verdadera que hay en usted, entonces no tiene ninguna posibilidad de perder en el mundo, usted es siempre el ganador. Si usted comprende, entonces nadie es un perdedor y nadie es un ganador. ¿Por qué? Porque finalmente todo es una ilusión, nada es verdadero. La comprensión viene entonces, y si comprende esto, usted no deviene nunca infeliz. ¿Por qué ser infeliz? ¡Que acontezca lo que acontezca! No se inquiete por ello, ello debe acontecer. Y diga, «ello es mi elección». ¿Entonces? Si alguien mata a alguien, es su elección, ¿no? Cuando usted ve entidades diferentes, usted dice, «yo no lo he hecho», ¿eh? En caso contrario, el hacedor es Él, y eso es usted mismo. El que es matado también es Él. Así pues, ¿a quién culpar, eh? Así pues, la persona que comprende no da nunca sus pensamientos a nadie. Si él da sus pensamientos, entonces las gentes dicen, «¿qué es toda esta insensatez? ¿Por qué pensar así?»

Cuando usted deviene rico, otras gentes devienen pobres. El dinero no crece. La circulación viene, de este bolsillo pasa a ese bolsillo. Uno deviene rico y usted deviene pobre. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted comprende que yo estoy en todas partes, entonces la cuestión de ese destino o de todas estas cosas no viene nunca a la mente.

Lo que no es verdadero, ¿cómo puede ser verdadero, eh? Todo comienza en cero y acaba en cero. Si usted planta un árbol, un buen árbol, entonces da buenos frutos; y si usted pone el mejor árbol de la tierra, los frutos devienen cada vez más amargos. ¡Qué le vamos a hacer! Y cuando usted piensa así, «yo no existo», ¿entonces? Después de la muerte nadie deviene clemente. ¿Puede ser uno clemente después? ¿Dónde está la clemencia? ¡No puede ser, una vez muerto, muerto! Ninguna entidad pues usted no existe. Así pues, no hay ninguna clemencia. No pida nada, todo es mí mismo. El ego siempre quiere, «yo he hecho, yo debo». Hay cuatro hermanos, el padre deja la propiedad, y ellos finalmente se pegan. Nadie acepta; uno dice, «yo quiero esto», el otro dice, «yo quiero esto». Y finalmente se pegan. Hay una buena historia, una historia verdadera; había dos hermanos y el padre murió y ellos se estaban pegando por una pieza de esto —¿cómo dicen ustedes?— de granito. Uno dice, «yo quiero esto», el otro dice, «yo quiero esto», así los dos hermanos. ¿Cómo puede ser partido entonces? No puede ser partido, ¿no? Si se parte, entonces desaparece, no queda nada. Así pues, ellos fueron al tribunal y perdieron todo su dinero; los dos devinieron el propietario. El ego es así, ¿no?, no quiere soltar. La ignorancia hace esto, nada más. Así pues, sea siempre por las cosas verdaderas, piense siempre en las cosas verdaderas; entonces ningún trastorno, ninguna lucha permanece en la vida. Todo el mundo dice, «todos deben ser felices»; las gentes dicen esto, pero su mente interior dice, «yo debo ser feliz, no todos»; la mente dentro dice eso. Usted va a la iglesia, ¿y qué dice usted? «¡Oh!, dame buen conocimiento, yo siempre quiero ser feliz». Usted lo dice todo por usted mismo solo. Y entonces dice, «¡oh! Qué mis hijos y mi esposa estén bien». Todo viene. Primero pide por usted mismo. Entonces, dice, «si yo muero, entonces, ¿quién cuidará de ellos?» Usted hace esa petición a Cristo, ¿eh? Dios también es una persona muy astuta, él no dice nada. Él ha hecho todo, pero no habla nunca. ¡Qué le vamos a hacer! Si un ladrón va y dice, «yo he tenido la suerte de robar una buena pieza hoy por la noche», el dios no dice nada. Y la persona rica dice, «¡oh! Salva mi dinero, yo debo vivir, nada debe desaparecer». Cuando usted deviene una mala persona, nadie quiere eso, ¿eh?, pero él no dice nada. Él no se inquieta, debido a que no habla. Así pues, no hable, no dé su voto. Cuando usted no existe, ¿quién trabajará para usted, dígame? (Risas). Así pues, no exista usted mismo, entonces la comprensión viene, ¿me sigue? Comprenda de esta manera. Diga a su mente que comprenda lo que es la realidad y lo que no es la realidad, ¿eh? Hasta ahora, todo era falso, nada de qué inquietarse. Cuando usted despierta, el dinero viene; en caso contrario, no. ¿Cuándo viene el dinero?, cuando usted despierta, ¿no? El sol sale y usted está durmiendo, son las nueve o las diez. Cuando usted despierta, amanece para usted. Así pues, despiértese y eso es el buen amanecer; en caso contrario, no. «¡Oh! Yo debo rezar a las cuatro de la mañana», pero suponga que usted duerme y no se levanta, ¿entonces? ¿Estará enfadado con usted el cuerpo? Este dios está durmiendo. ¡Qué le vamos a hacer! Él no se levanta. Así pues, cuando despierte, usted debe decir, «el amanecer está aquí», délo por hecho. No se inquiete. Ahora es por la mañana en la India y por la noche en América.

(Esta charla queda interrumpida aquí).
Sedona (U.S.A.), 30 de abril de 1998 (mañana)
Maharaj: ¿Alguien quiere hacer alguna pregunta? Uno no debe sentir vergüenza.

¿Sí?

Interlocutor: En su vida, cuando la comprensión llegó, ¿cuáles fueron las circunstancias?

Maharaj: La ignorancia de la mente desapareció primero. Es el deber del maestro quitar la ignorancia de las gentes.

Devota que asiste a Maharaj: Maharaj, él pregunta en su vida específica, cuando vino la comprensión.

(Maharaj sonríe)

Maharaj: Suponga que uno lee algo conforme a su mente, automáticamente se siente atraído a eso. La mente siempre está en la ignorancia. Desde el nacimiento usted ha crecido en la ignorancia solo, y usted crece cada vez más profundamente en la ignorancia. Y si uno es aspirante a comprender la realidad, entonces uno siente alegría siempre, la mente siente alegría. Yo era muy joven en aquella época. Cuando le vi (a Siddharameshwar), tenía doce años. Entonces yo estaba adorando al Señor Krishna de acuerdo con la mitología hindú. Estaba muy metido en eso. Aunque era muy joven, el padre y la madre no estaban, habían muerto muy pronto. Pero la familia sentía que yo estaba demasiado metido en eso. Puesto que no estaba con mi familia, yo tenía que estar con un vecino. A la persona que me llevo a mi maestro, realmente le estoy muy agradecido. Así pues, yo era muy joven. Cuando le vi (a mi maestro), él me conquistó. Yo digo siempre eso. Sí, yo vi a mi maestro y él me conquistó. Y al día siguiente yo dejé automáticamente todo —todavía no puedo comprender cómo lo dejé— y olvidé al Señor Krishna (Risas). Los miembros de mi familia pensaban que me había pasado algo. Eso ocurre cuando la mente obtiene cosas en consonancia con ella. La mente está en la ignorancia, ella no conoce el conocimiento, ella no sabe nada; sin embargo, si la luz entra en ella, ella siente alegría por todas partes, ¿no?, ella está libre de obligaciones. Debo decir que él (Siddharameshwar) abrió mi mente. Éste es el punto principal. La mente debe estar abierta en esto; a no ser que la mente esté abierta, usted mismo no puede dedicarse a nada. Suponga, el muchacho debe ir a la escuela, ¿no? Él siente, «debo aprender, debo aprender». De la misma manera, la misma cosa me pasó a mí, así se lo digo. Así pues, uno debe ser siempre muy fiel solo al maestro. El maestro debe ser un maestro verdadero, ese es el punto principal. Él (Siddharameshwar) no puso nunca en la caja falsa a nadie. Él hacía todo de una manera tan simple que incluso un niño podía comprender. Él era siempre de esa opinión. Puesto que el conocimiento —digamos espiritual— es muy, muy difícil de comprender para las gentes, debe hacerse muy simple, sin usar palabras grandes que lo hagan más ambiguo. Muestre la dirección verdadera; entonces, si la mente se convence, se llena de alegría. De la misma manera, lo que él me decía yo lo hacía de una manera muy sincera, así se lo digo. Ese es el punto principal, nada más. Lo que el maestro dice es correcto, esa es la cosa. Suponga que él dice algo sobre el mundo, suponga que él dice, «esto es un perro»; puede ser una vaca, pero usted debe tener esa intensa fe en él. Una vez un maestro dijo a su discípulo, «ha venido un perro, échale». El discípulo salió y vio una vaca, pero dijo, «¡perro, vete!». Alguien le dijo, «es una vaca, no hagas eso», debido a que en la India se adora a las vacas porque Krishna las quería mucho (Risas). Él dijo, «no, usted está equivocado; mi maestro me ha dicho que es un perro». Con los ojos abiertos usted ve que es una vaca, pero tenga esa fe. De esta manera, uno debe tener la fe en el maestro; y esa fe da el fruto, nada más. Él debe ser un maestro verdadero; en caso contrario, él le mete en el caos del espiritualismo. Esto es también un caos, la espiritualidad es también un caos; pero si él es un maestro verdadero, entonces él le guía a usted correctamente. Usted tiene que pasar por todo, pero eso permanece siempre, solo la fe está ahí. Usted no puede encontrar una salida, por eso es necesario el guía. Así pues, esto es también un caos, un caos espiritual, délo por hecho. El maestro le saca a usted, completo y perfecto en su mente. Ese es el papel del maestro. Así pues, uno debe estar muy dedicado con la mente. La dedicación corporal está bien, pero a veces puede no estar. No todos pueden dedicarse físicamente. Muchos santos han hecho en el mundo muchas cosas —hay el deber, el trabajo y muchas cosas— pero en la mente él siente lo que es correcto, «yo debo seguirlo». Si usted siente eso, eso es la alegría. Suponga que el muchacho obtiene la licenciatura; él quería ser médico o abogado o ingeniero, y entonces obtiene la licenciatura; así pues, él es feliz, ¿no? Aquí este caos es así, este caos le agarra a usted; el maestro muestra la salida; pero entonces es incumbencia suya cuánto acepta usted y cuánto puede aceptar. Así pues, el guía es necesario, y entonces todo depende de su mente o convicción de la mente, nada más. Uno debe comportarse con esa convicción siempre en la mente, y esa es la cosa. Eso es dedicación, nada más. Y por lo que el maestro dice, él no se inquieta. Muchos, muchos obstáculos vienen por la ilusión o maya, pero él no se inquieta por eso. Uno debe tener mucha fe en él. Y esa fe siempre le beneficia a usted. Uno debe tratar de comprender lo que el maestro dice, y entonces es seguro que vienen muchos obstáculos. La ilusión no quiere dejar que usted salga de este caos. Pero el maestro tiene la capacidad; así pues, él puede sacarle sin ningún problema. Los obstáculos pueden venir, la mente es una cosa portentosa. Ella dice, «¡oh! ¡Qué pasa! ¡Qué pasará!» No tenga miedo a nada. Cuando Siddharameshwar estaba aquí, daba sus charlas sobre la renunciación, y muchas gentes renunciaban al mundo de acuerdo con sus enseñanzas, y entonces ellos decían, «nosotros queremos ir y experimentar lo que usted dice», y él daba la comprensión de lo que uno debía hacer, dónde hacerlo y qué hacer. Él decía, «no deis ninguna charla a nadie, no digáis nada a nadie». Solo adoración en nuestro linaje, proseguidla. No debéis llevar dinero con vosotros. Cuando uno renuncia, no debe tener consigo ningún dinero. No vayáis caminando tampoco». Él siempre hablaba de esta manera, él era un gran maestro. «Id en tren, y si el revisor viene y os pide el billete, decid, “ningún billete”. Si él dice, “abajo entonces”, bajad, no discutáis con él, no digáis, “yo soy un santo, estoy de peregrinación”, y todas esas cosas». De esta manera muchas gentes salían por cuatro meses o por seis meses, y después volvían. ¿Qué pasaba entonces? Uno comprendía la renunciación. Pero es una idea falsa. Ahora venía la renunciación a la renunciación. Lo que no es, ¿a qué renunciar? Uno no existe, pero para hacer la mente perfecta, uno tiene que hacer algo que lleve a la mente a la comprensión completa. Así pues, entonces él decía, «ahora dejad vuestros vestidos». Entonces debíamos ponernos los vestidos de color azafrán. Debíamos ponérnoslos o de lo contrario nadie dirá que uno es un santo, ¿no? Uno lo hacía para mostrar la renunciación, ¿no?, una señal solo para la mente. «Esta tierra es mi lecho y el cielo es mi manta». Él daba la comprensión de esta manera, y entonces él también nos dijo, «ahora renunciad a todas estas renuncias, sed unas personas simples como cualquiera en el mundo».

Ningún santo dice eso, así se lo digo. Una vez que usted se pone los vestidos color azafrán, ya no puede quitárselos nunca, ¿eh? Esa es la comprensión de las gentes en la India. Pero él lo decía así, él sabía cómo renunciar y a qué renunciar y a qué no renunciar también. ¿Quién dice, «renunciad a la renunciación»? La renuncia también es ego, él quería decir eso. Lo que es nada es una ilusión, ¿a qué renunciar entonces? Él (Siddharameshwar Maharaj) es el más grande de los más grandes, yo debo decirlo. Las gentes se engañan, «¡oh! Yo he renunciado al mundo, soy un santo». Todo esto son los recursos del ego. Un maestro así es muy difícil de tener, así se lo digo. Cuando renunciamos al mundo, en nuestra costumbre india, nosotros hacemos adoración al maestro. Y él debe responder, él siempre responde algo. Está escrito en las escrituras también, la bendición, para tener éxito en la renunciación. Nadie da el conocimiento real, usted debe elevarse a ese conocimiento. Y los vestidos color azafrán son un emblema de la renunciación, la cual mata a la ilusión. La renunciación es un matador de la ilusión, lo mismo que el fuego. El fuego quema todo, ¿no? Así pues, póngase los vestidos de la renunciación. Usted está… (Maharaj está buscando la palabra).

Discípulo: Perseguido.

Maharaj: No. Usted tiene que quitar esta ignorancia de la ilusión. Y ese es el emblema. Cuando se pone los vestidos de la renunciación, usted renuncia al mundo. Así pues, éste es el emblema, que usted va a hacer este trabajo. Por consiguiente, esta ilusión o maya le traerá muchos obstáculos, miedo de la muerte o de los tigres o de las serpientes, de lo que sea, ¿eh? Usted entra en el lugar de los animales y siempre acontece eso, ¿no? Así pues, no tenga miedo de eso.

Yo tuve diarrea, o —¿cómo lo dicen ustedes?— diarrea no, sino…

Discípulo: Disentería.

Maharaj: Yo tuve disentería, y en la India iba al retrete cien veces en un día. Yo no era tan rotundo en aquella época y el cuerpo no estaba muy fuerte tampoco. Tenía entonces veintiún años. Así pues, nosotros tuvimos que ir a algunos lugares. En aquella época yo fui a Rishikesh y allí estuve en un ashram. El retrete allí no estaba tan cerca como está aquí; uno tenía que caminar una distancia larga. ¡Qué le vamos a hacer! Yo tenía que mendigar para la comida, esa era la orden de Siddharameshwar. «Comed una vez al día, nada más». Uno podía mendigar a cualquiera. Así pues, esta santa persona se puso los vestidos color azafrán. Tenía que salir y caminar unos dos kilómetros para tomar esta comida. Entonces sentí, «¡oh! No puedo hacerlo ahora, es demasiado para mí». Si uno va unas cien veces al día al retrete, uno deviene débil, ¿o no?

Voces: Sí.

Maharaj: Entonces escribí una carta a mi maestro, «Lo lamento mucho, pero no puedo seguir. Me ha pasado esto, de modo que me vuelvo a casa». Escribí esto, lo puse en un sobre, y entonces tuve que ir a echarlo a correos. Entonces, cuando iba a echar la carta, recordé sus palabras, «esta ilusión da el miedo de la muerte». Al momento tiré la carta.

Eso es la fe; debe haber fe, nada más. Yo nunca le escribí. Entonces acabé mi tarea y volví. Así pues, la ilusión trae muchas, muchas cosas contra su deseo también; acontecen muchas cosas que usted no puede esperar, pero uno tiene que hacer frente a todo lo que aparece en su camino. El maestro siempre le prueba, ¿no? Todos los santos ponen muchas pruebas, y entonces usted puede comprender. Así pues, yo siento mucha gratitud por él, no puedo olvidarle en ningún momento. El maestro puede estar en el cuerpo o puede no estar en el cuerpo, pero uno debe tener fe, nada más. ¡Qué acontezca lo que acontezca! Si el mundo desaparece, no se inquiete por eso. La mente debe ser muy fuerte, usted debe tener la mente fuerte, nada más. La mente siempre es muy variable, «¿qué hacer ahora? ¿Debo hacer esto o no?» Todas estas cosas vienen a la mente. ¿Quién gobierna su mente? Gobierne su mente y tome las decisiones de acuerdo con lo que el maestro ha dicho. No tenga miedo. Lo que él ha dado, de acuerdo con esa comprensión, usted tiene que tomar las decisiones. La mente debe tomar las decisiones, ¿no?

Siddharameshwar también quería comprender eso, y su maestro le dijo que meditará, «tienes que adelantar en la meditación». Sus co-discípulos no estuvieron de acuerdo con él. Él dijo, «¡muy bien! Ahora yo haré mis cosas». Entonces se sentó durante nueve meses en un lugar solo y realizó la vía más corta para ir a la realidad. Él pensó siempre que la vida es muy corta, que las gentes están muy ocupadas. Así pues, ¿cómo puede uno hacer meditación durante horas y horas en la vida? Uno tiene que meditar ciertamente. La meditación también es una vía de ir a la realidad. Usted puede ir por la meditación. Pero si el maestro está también ahí, usted tiene que sumergirse en la realidad. Entonces el meditador no permanece, ni tampoco meditar ni la meditación. No queda nada. ¡No queda nada! Todo este trío debe desaparecer. Ésta es la cosa que las gentes no comprenden. Si el maestro es perfecto, entonces él le lleva por esta vía. En caso contrario, la cosa llevará mucho tiempo; es la vía de la hormiga. A una hormiga le lleva muchos años subir al árbol, y también puede caerse. Esto está escrito también en los libros mitológicos. La vía de la hormiga se llama pipilka en sánscrito. La otra vía se llama la vía del pájaro. Los pájaros pueden volar, un pájaro puede volar de un árbol a otro en una fracción de segundo. Eso significa que, por el pensamiento o debido a la ignorancia, usted se ha olvidado de usted mismo. Así pues, por el pensamiento o escuchando al maestro, usted puede ir a ese árbol muy deprisa, usted puede comprender muy deprisa. El mundo está progresando hoy. Las gentes son muy geniales. El intelecto sube y sube, hace cada vez más cosas, debido a que el conocimiento quiere siempre más. Así pues, Siddharameshwar encontró la vía del pájaro. Por no pensar, usted ha devenido una pequeña criatura o jiva. Usted puede ser el poder más alto por el pensamiento o escuchando al maestro. Y eso es llamado la vía del pájaro. Todas las moscas vuelan en el cielo, y eso es llamado volar. Así pues, usted puede volar. En un momento u otro, la muerte viene segura a todo el mundo. Así pues, comprendamos tan rápidamente como sea posible, de manera que estemos fuera de este círculo de la ignorancia. Siddharameshwar nos enseñaba esta vía, una vía muy simple. Si usted hubiera podido verle en persona en aquella época, nadie hubiera dicho que él era un maestro. Él estaba de una manera muy simple, no hacía nunca ningún espectáculo. Hoy día los santos hacen muchos, muchos espectáculos. ¡Qué le vamos a hacer! Para hablar con ellos uno tiene que pedir cita, ¿eh? (Risas). Así pues, ellos son peor que los reyes, ¿eh? Alguien vino a la India, una mujer, y quería ver a Sathya Sai Baba. Ella esperó allí durante ocho días y no pudo obtener la cita para hablar con él. Los templos o las iglesias están siempre abiertos, ¿no? Nadie le dice a usted que no. Así pues, ¿cuál es la razón? ¡Ellos quieren hacer el espectáculo! Muchas gentes vienen a la India y me preguntan, «¿cuál es la hora de su dharsana? (¿cuándo recibe usted?)» (Risas). Yo digo, «usted puede venir a cualquier hora; pero si usted quiere enseñanzas, entonces venga a las tres y media de la tarde». ¿Cuál es el significado de decir eso? Cristo no dice nunca a nadie, «no vengas a la iglesia». Usted puede ir a cualquier hora. Así pues, ¿quién es uno para decir, «no vengas a esta hora, no hagas esto», y todas esas insensateces? Uno está así sujeto al tiempo; pero usted es sin-límites, usted es sin-tiempo. Si usted comprende eso, entonces, ¿dónde quedan todas estas cosas? Todas estas cosas traen ego, «soy un santo, puedo enseñar la manera verdadera de comprender». Él no sabe exactamente; sin embargo, profesa eso, «yo puedo hacer todo». Así pues, ésta no es la manera. Si usted comprende, entonces sea lo más simple de lo más simple. ¿Qué tiene que exhibir usted? ¿Por qué hacer un espectáculo? ¡Todo el mundo es Él! ¿Qué exhibición va a hacer usted si aquí todos son reyes? Todos son Él, todos son sin-límites, todos son sin-tiempo. Así pues, ¿quién es usted para decir, «a esta hora usted puede verme; en caso contrario, no»? Usted está en el ego, nada más. Su ego hace el espectáculo de que «yo soy algo». Usted tiene que dejar el ego, usted tiene que aplastar al ego o acabar con el ego. ¡Cuán necesarias son todas estas cosas!

Así pues, Siddharameshwar daba sermones de una manera muy dulce. ¿Y cuáles son los obstáculos de ser un maestro? Vienen muchos obstáculos, délo por hecho. No diga que es fácil. Primero usted no tiene que ser un maestro. ¿Quién es usted para pretender la maestría? ¡Todo es ilusión, nada es verdadero! Entonces, ¿quién es maestro y quién es aspirante? ¡Todos son Él! Usted tiene que pensar de esta manera; y entonces, si usted deviene maestro, está sujeto a algunas cosas. El profesor tiene que ir al colegio a una cierta hora. Si no va, ¿entonces? Todo esto es una esclavitud, pero el maestro acepta esta esclavitud para dar conocimiento a las gentes. Uno tiene que aceptar también a aquellos que no están comprendiendo o que están en la ignorancia. Hay esclavitudes, así se lo digo. Cuando usted deviene un maestro, usted debe actuar en consecuencia; pero el ego no está borrado, el ego todavía está ahí. Así pues, si viene algo, usted tiene que decir, «yo no sé nada». Sea la persona más simple. Si el fruto madura, el árbol se inclina. El árbol se inclina cuando los frutos maduran, ¿no? Así pues, cuando usted comprende, olvida su ego. Sea fuera del ego y sea calmo en la mente. «Yo soy algo», olvide eso; usted no es nada, eso es el significado. «Yo no existo»; si usted comprende esto, eso es la gracia del maestro, ¿eh? Ésta es la manera en que yo comprendo, ¿de acuerdo?

¿Alguna pregunta más?

Interlocutor: Maharaj, en esa luz cuando usted habla del fin, de la necesidad del maestro, el maestro es necesario para que le diga a uno, «sí, usted ha comprendido totalmente o parcialmente». Esta semana usted ha hablado de la sofisticación del intelecto. Así pues, el ego espiritual y «he despertado, ellos han despertado, yo tengo la experiencia del despertar, yo sé ahora que yo comprendo», todo esto es también un conocimiento, todo esto está también en el ego espiritual sofisticado. ¿Es esto correcto?

Maharaj: Esto es ego, «he comprendido, yo sé todo», debido a que el conocimiento es la ignorancia más grande. El conocimiento se usa para quitar la ignorancia. Para quitar una espina se usa otra espina. Después de quitar la espina, usted tiene que tirar las dos. Si usted guarda en su bolsillo la espina que ha quitado, ella le pinchará de nuevo. Así pues, si uno comprende, el conocimiento es la ignorancia más grande. Al comienzo usted tiene que aceptarlo para quitar la ignorancia. Así pues, el maestro da conocimiento, pero entonces él mismo dice, «olvide todo». ¿Qué significa «todo»?

Voz: Todo (Risas).

Maharaj: Todo significa todo. El conocimiento mismo es falso. Ahí no hay nada, ningún conocimiento, ninguna ignorancia, es la realidad final. Lo que trae, «¡oh! He comprendido, sé esto, estoy haciendo esto, puedo derrotar a cualquiera», todo esto es ilusión, todo esto es ego, y eso le hace a usted más orgulloso. Así pues, no sea eso. Comprenda, el conocimiento es la única medicina para quitar la ignorancia. Usted tiene que tomar todo esto cuando la enfermedad está aquí; pero si usted toma cada vez más inyecciones, ¿entonces? Entonces vendrá otra enfermedad. ¡Qué le vamos a hacer! Este conocimiento es una cosa muy sucia. Es una cosa buena pero también digo que es una cosa sucia debido a que trae más ego. No haga eso. Para aquellos que toman medicina ayurvédica hay unos matras…

Discípulos: Dosis.

Maharaj: Cierto tipo de dosis. Así pues, si usted está débil o algo, ellos le dan las dosis, pero dicen, «si usted toma esta dosis, —se llaman matras, la esencia misma de la medicina— tómela, pero usted tiene que comer mucho para soportar esa fuerza que viene a su mente». De la misma manera, el conocimiento es también como una dosis. Aquí también el maestro le da la dosis más alta del «usted es Él», pero comprenda la reacción a eso. Sea consciente de lo que el maestro dice siempre. Así pues, este ego debe ser matado, y el maestro lo mata. Pero usted ha recibido el amor del ego, de modo que no quiere que el ego sea matado, ¿eh? El ego es así, está muy orgulloso de todo el conocimiento, de todo. Así pues, Sócrates decía, «yo sé que no sé nada», pero usted no sabe nada y dice que yo sé. ¡Qué le vamos a hacer! De lo que no es, ¿qué sabe usted de lo que no es? Lo que no es no existe. ¿Qué puede hacer usted? ¿Sabe usted lo que las gentes están haciendo ahora? Hacen investigaciones, muchas investigaciones; ¿pero puede usted hacer algo nuevo en el mundo? ¡No! Ellos solo mezclan los elementos de una manera diferente, ellos no pueden producir los elementos. Comprenda eso. Usted cambia algo, hace algo y entonces, muchas cosas acontecen, de acuerdo; pero no se hace nada nuevo, yo quiero decir eso. Se ha construido esta casa, se construye un palacio, y también se construye una pequeña choza, todo con tierra, nada más. Usted no hace nada más, solo cambia la posición, nada más. La mente ha recibido el hábito de cambiar, pero solo hay cambios en la mente, nada más. Cuando la mente comienza una cosa, ella llama a las gentes que saben —¿cómo se llaman?

Voz: Un experto.

Maharaj: Sí, expertos o diseñadores. «Ahora yo estoy muy cansada, que venga un buen diseñador», ¿eh? La mente quiere cambiar algo. Su mente quiere siempre el cambio; así pues, ella cambia aquí y allí. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Hace usted algo más? No, ni siquiera una pizca de nada más. Así pues, comprenda de esta manera. Usted no produce nunca algo diferente, alguna producción nueva; usted solo mezcla muchas cosas que ya están ahí, y hace que salga de ello otro resultado. El mundo está cambiando siempre, ¿no? Ahora se vuela también, ¿no?; ¿pero qué está haciendo usted, dígame? ¿Ha hecho usted algún elemento nuevo? Todos estos elementos se combinan y así hacen algo. Así pues, esto es lo mismo. El ego es siempre de ese tipo. Uno debe dejar al ego y comprender lo que dice el maestro y olvidar todo. Si usted dice, «yo he estado sentado en mí mismo» entonces no acontece nada, ¿no? Sin embargo usted va y acepta al dios, ¿no? «¡Oh! He hecho esto, he matado a alguien; te lo suplico, sálvame». Usted le dice todo, ¿no? ¿Por qué sentir eso, si yo soy por todas partes? Si hago esto (Maharaj hace como que se pega un tortazo él mismo en la cara), no me inquieto por nadie, ¿no? Pero si alguien viene a tocarle a usted, «¡oh! ¿Por qué toca usted mi mejilla?, ahora mismo le doy un tortazo» (Risas). Así pues, comprenda que «yo hago todo». Usted tiene que hacer que su mente comprenda de esta manera, nada más. El ego de la mente es una cosa muy insensata. Acontecen muchas cosas que usted no puede esperar. Así pues, muchas gentes vienen y veo acontecer muchas cosas. Siento lo que está aconteciendo, me río de ello, así se lo digo, nada más. Acontezca lo que acontezca, muy bien; es solo como un tebeo, nada más. Todas las gentes son como tebeos, nada más. Así pues, todas las gentes del mundo son cómicos, nada más. No sea un cómico, entonces usted puede comprender qué es un cómico; en caso contrario, no. Así pues, comprenda, haga a su mente muy fuerte. Si alguien viene a matarle, diga, «¡vamos, usted quiere matarme, máteme!» No resista. Yo me atrevo a decir que él no le matará. Él venía a matarle, pero su mente ha cambiado, «¡oh! ¿Qué necedad estoy haciendo?» Uno debe comprender todas estas cosas. Entonces el ego se va; en caso contrario, es una cosa muy sucia. Alguien limpia sus oídos, pero la suciedad vuelve, ¿o no? Así pues, usted tiene que limpiar de nuevo. Este ego es una cosa muy insensata, viene en cualquier momento. ¡Qué le vamos a hacer! Sea consciente de ello, nada más. Suponga que usted es un vigilante, usted debe ser un vigilante, nada debe venir a mí; y esa es la orden del maestro y usted tiene que seguirla, ¿eh? No siempre es fácil, pero es para su bien. Nosotros tenemos que decir, «no tome esto». Si usted tiene un helado y el médico dice que no lo tome, esto es por su bien. Así pues, la comprensión debe venir. Comprenda que lo que acontece y lo que no acontece, todo está bien. Lo que quiera que acontezca puede ser contra su deseo ahora, pues mientras el cuerpo está aquí el deseo debe estar aquí, ¿no? Así pues, si acontece contra su deseo, diga que es mi orden que acontezca. Si usted comprende de esta manera, entonces el ego no puede venir de nuevo. Diga, «¡oh! Lo siento mucho, tú no has sido invitado por mí nunca». Así pues, sea el señor y no sea el esclavo, éste es el punto principal, ¿eh? Olvide la mente; la mente es una cosa muy sucia y trae muchas, muchas cosas al pensamiento. Usted no puede comprender nunca su mente, nadie puede. Usted siente, «¡oh! Este pensamiento ha venido a mí». Pregúntese a usted mismo, «¿por qué viene el pensamiento?» Las gentes no son muy inteligentes, no hay suficiente fuerza. Si viene a la mente un pensamiento, resista a su mente; si usted resiste es seguro que ella será su esclava, nada más. Si alguien viene a matarle, diga, «¡mátame!» Entonces no le matará, délo por hecho. Entonces suponga que él mata a otra persona; diga, «es mi deseo». Cuando usted toma un veneno, quiere morir, ¿no? Así pues, él tiene que venir a matarme. Nada es matado, ¿de acuerdo? Yo no existo. La comprensión debe venir de las dos maneras. No, ni siquiera un tigre puede matarle (aquí se deja de oír el altavoz y casi no se escucha)… el que no tiene elección, ¿entonces? Él es siempre feliz, ¿no? Suponga que alguien le trae a usted un veneno, «oh! Vamos, tómalo». «Está bien», dice usted. Usted no morirá, me atrevo a decirlo. Pero suponga que él muere. Comprenda de las dos maneras, la muerte no viene nunca a mí… (Maharaj dice, «el micrófono no funciona, tengo que hablar más alto. ¡Qué le vamos a hacer!») ¿me sigue? De esta manera, uno debe tratar de comprender desde todos los ángulos. Todas las cosas deben ser vistas desde todos los ángulos. Entonces usted puede comprender que nada es verdadero. Usted va a la fuente de la mente, donde comienza la mente, y ahí la mente misma no existe. No haga no-mente, ninguna necesidad de hacer no-mente. ¿Cuál es el significado de ello? Si usted dice que el agua no debe ser húmeda, ¿es eso posible? ¡El agua debe ser húmeda! Así pues, muchos santos están expresamente en esa vía. Había un hombre en la India hace alrededor de quince años; él era una persona piadosa, tenía muchos discípulos, y entonces dijo, «yo puedo caminar sobre el fuego», pero no pudo hacerlo. Entonces dijo, «yo puedo caminar sobre el agua», pero no pudo hacerlo. Entonces se sintió tan frustrado que se suicidó tirándose desde el piso trece del edificio. ¡Qué le vamos a hacer!

¡Comprenda! ¿Cómo puede este cuerpo caminar sobre el agua? Debe hundirse, ¿no? ¿Y cómo puede este cuerpo caminar sobre el fuego? Debe quemarse, ¿no? Usted no es un cuerpo muerto. Si el cuerpo está muerto, entonces usted puede quemarlo. Las gentes ponen fuego al cuerpo, y el pariente más cercano es el indicado para poner el fuego. Si hay un hijo, entonces es él el que pone el fuego; si no hay ningún hijo, entonces es el hijo del hermano. Todas estas relaciones vienen a la mente en esa ocasión. Todos los parientes ponen fuego en su cuerpo finalmente, todos piensan que es mío. ¡Qué le vamos a hacer! Hay todas estas ideas falsas en la mente. Debido al cuerpo y a «yo soy el cuerpo» vienen muchas, muchas cosas. Olvide «yo soy un hombre». Diga, «no soy un hombre y no soy una mujer, no soy importante tampoco». ¡Todo esto es nada! Todo esto son solo envolturas sobre usted. El poder es uno. Un solo poder funciona en todo el mundo. Entonces, ¿quién es su enemigo y quién es su amigo? Los dos son lo mismo. Uno debe sentir, «la mente no es mi oponente, la mente es mi mayor amigo». Ella le lleva a usted a la realidad final. Y si ella no es su amigo, entonces puede llevarle a la muerte o al nacimiento. Así pues, sea cuidadoso, sea un amigo para la mente, pero desenrede la mente en usted, nada más. Uno debe tratar de quitar su ego de muchas maneras, ¿eh? Usted limpia la casa de muchas maneras, ¿no? Usted pasa la aspiradora y todo, y entonces vuelve el color. Así pues, ¿cómo limpiar? Ese es el punto principal. Limpie la mente de todas las maneras. Si usted limpia la mente, la mente no permanece la mente; esa es la vía final. ¿Comprende?
¿Alguna pregunta más?
Sedona (U.S.A.), 30 de abril de 1998 (tarde)
(Esta charla ya está empezada en la cinta de video)

Maharaj: Vea su sed de ello. Cuando siente sed, usted va al agua, ¿o no? Dios es siempre secundario para el ser humano. Usted le toma como secundario. Pero usted dice, «quiero tener eso, debo tener algo, debo obtener esto, quiero hacer esto, debo tener fama», todo viene a su mente. Así pues, usted tiene metas en su profesión o en su pensamiento; y cuando las tiene ante los ojos, no piensa nunca en Dios, debido a que el ego no deja que usted piense en Él. Aquí todo el mundo dice, «yo puedo hacer algo, ¿qué pasa? ¿por qué no? Yo puedo hacerlo». Pero entonces acontece algo, y usted dice, «¡oh! Pasa algo malo. ¡Oh Dios! ¿Qué hacer ahora?» Entonces usted se acuerda de Dios.

Así pues, usted debe tener fe en Él. Tenga anhelo de eso; en caso contrario, sin anhelo, tener fe no es de ninguna utilidad. El dicho más grande de nuestra mitología hindú es éste, «de diez millones de personas, solo una piensa en Dios». Así pues, entre diez millones de personas solo una obtiene la comprensión de la realidad. Sus obstáculos están siempre ahí. La mente siempre le pone obstáculos. La mente no quiere ir a la realidad debido a que ella no puede existir. Cuando usted dice, «¡oh! El mundo es ilusión», ¿entonces? Si usted ha recibido la comprensión, ¿entonces? ¿Quién quiere qué? Usted puede conocer-Le instantáneamente, no se necesita ni una fracción de segundo. Pero usted tiene que conocerse a usted mismo, usted es Él. Todos los Vedas y libros de conocimiento, todos dicen estas cosas, «Usted es Él»; pero a usted por un oído le entra y por el otro le sale. Por este oído entra y por este otro sale. No queda nada. El médico da una dosis, pero el muchacho es muy travieso y entonces la tira, ¿cómo puede entonces curarse, eh? Nadie se lo toma; uno debe tomar al menos algo. ¿Por qué las gentes no aceptan esto? Debido a que en esto está su muerte. Así pues, esté listo para morir; entonces usted puede obtenerlo, ¿por qué no? Usted es Él, pero ha recibido mucho amor de la ilusión y del cuerpo y de la mente, de muchas cosas. Usted siempre quiere ver cosas buenas, «¡oh! Muy bello», y oler buenas flores, «¡oh! Buena fragancia», pero si usted sabe quién recibe el aroma, ¿entonces? ¿Quién huele? (Maharaj señala a su cuerpo) Un cuerpo deviene un cuerpo muerto en una fracción de segundo. Las gentes no piensan. ¿Piensa alguien en su muerte, dígame? La muerte va a venir, ¿piensa alguien en ella? ¡Nadie! Usted supone que va a morir mañana, pero hoy no tiene ningún pensamiento de eso. Usted no piensa nunca en ello, pero el que nace, debe morir. Esta ilusión no deja que piense nunca en ello. Cuando llevan un cuerpo al cementerio, entonces usted piensa, «¡oh! Todo es inútil, uno debe olvidar el mundo, la muerte vendrá un día y todo pasará así». Pero sale de allí y usted está como antes. Ningún cambio viene a su mente. ¡Qué le vamos a hacer! el cuerpo es seguro que muere; nuestro padre o nuestro abuelo han muerto, ¿no? Así pues, usted también seguirá el mismo camino; pero nadie piensa en eso. Por consiguiente, la persona realizada hace que usted muera primero, nada más, «muera usted primero y entonces venga a mí, yo le daré todo, ¿eh?» Si la persona tiene verdadera sed de la realidad dice, «¡oh! Yo estoy listo para morir». Todos los demás dicen, «muy bien, ya veremos la próxima vez» (Risas). ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? ¡Nadie quiere! Usted se dice cosas falsas, usted no puede decirse cosas verdaderas. La persona realizada le dirá, «el cuerpo está muerto ahora». Así pues, las gentes piensan que él está loco, «¡oh! Su cerebro no funciona». Ellos solo hablan insensateces, todas las gentes piensan así. Entonces usted le dice (a la persona realizada), «¡oh! Dígame algo, yo tengo que comprender». Y entonces usted comprende; eso es instantáneo, nada más. Decir «después de algún tiempo o según el destino» es una completa insensatez. Nada es destino, debido a que todo es ilusión. Si usted comprende, ¿cómo puede usted hablar de destino? «Destino» es una palabra falsa; ellos la usan debido a que no pueden dar la cosa verdadera. «Si está en su destino usted lo conseguirá algún día», ¿qué significa esto? Si aquí hay una persona y usted le pide, «yo quiero un millón de dólares», si él quiere se los da; pero si él no quiere darlos entonces dice, «usted lo conseguirá algún día, no se inquiete, ¿eh? Yo se lo doy de esta manera». Así pues, los maestros que no se conocen a sí mismos, dicen, «usted lo conseguirá algún día». Si yo tengo dinero, entonces puedo darlo, ¿no? ¿Cuánto tiempo lleva? Comprenda de esta manera.

Las gentes son muy ignorantes, no dan nada a nadie. (Maharaj abre la mano) Enséñemelo aquí. Si él no es capaz de enseñarlo, entonces no es verdadero, délo por hecho. Un hombre dice, «¡oh! Soy multimillonario». Si usted le dice, «enséñeme sus cuentas», él dirá, «no, lo siento», debido a que no es multimillonario. Todos los multimillonarios no son multimillonarios, délo por hecho. Ellos hacen muchas, muchas cosas; y cuando usted dice, «de acuerdo, usted es multimillonario, déme un millón», él dice, «¡oh! Ya pensaré sobre ello». ¿Por qué? Porque ellos solo están haciendo espectáculo. Todos estos milagros y todas estas gentes son todos ranas, así se lo digo (Risas). Ellos profesan muchas cosas, ellos hacen mucho espectáculo, pero cuando viene la hora, ¿entonces? ¿Eh? Así pues, esta mente está siempre pensando en esa cosa. Ella siempre quiere algo más, cada vez más. Y entonces, ¿qué pasa? ¿Cómo puede usted recordar-Le? Si usted Le recuerda, entonces todo desaparece, no queda nada. ¡Qué le vamos a hacer! La persona realizada dice que todo es ilusión, que su cuerpo es ilusión y su mente es ilusión. Así pues, las gentes no lo comprenden al instante. Pero el que está preparado para morir, ¿entonces?, «adelante, yo estoy preparado ahora». Si ha recibido la capacidad de dar, él debe estar preparado, así se lo digo. Tenga el poder de dar. Usted no puede dar lamentándose. Usted debe dar con corazón y alegría y con una sonrisa plena, «vamos, tome esto». ¡Nadie hace esto! Y cuando uno dice, «después de algún tiempo o pasados varios años o en el siguiente nacimiento», ¿quién conoce el siguiente nacimiento, eh? Todo esto es una insensatez, ¿o no?

Pregunte, no se inquiete. Aquí las gentes tienen miedo de hacer preguntas. ¡Qué le vamos a hacer! Hagan preguntas, ¿por qué no? ¿Por qué tener miedo? Usted quiere algo, ¿no? Alguien ha dicho que las gentes aquí tienen miedo de hacer preguntas, y yo digo que eso no es bueno. Así pues, ahora digo, «háganme alguna pregunta por favor, para que pueda dar comprensión». No se inquiete por lo que dirán las gentes. Si usted tiene una enfermedad y va al médico y no le enseña la enfermedad, usted morirá. ¡Qué le vamos a hacer! Usted tiene que hablar al menos al médico, ¿no? Aquí está el médico de la libertad, él le saca a usted de todos estos trastornos; pero, sin embargo, usted dice, «¡oh! ¿Cómo puedo yo preguntar?» Es nuestra mente la que nos conduce, ella no quiere dejar la conducción. Uno debe saber qué es esa conducción y apartarla de uno tan lejos como sea posible, ¿por qué no? Así pues, trate de aceptar; esto es la cosa principal, nada más. En este momento usted puede ser Él, ¿por qué no, dígame? ¿Por qué se necesita tiempo? Debido a que usted siente, «¡oh! Yo no soy capaz» o «la mente no quiere morir» o bien, «esto no está en mi destino». Todo esto son cosas falsas, ese es el punto principal. Si hay el querer, eso es la vía, ¿no? El agua no tiene que hacer nada para encontrar nada. Un río corre, encuentra esta vía (Maharaj dibuja con la mano el curso de un río) aquí y allí. De la misma manera, uno debe tener el anhelo, el querer de esta comprensión. Ese debe ser el pensamiento más íntimo de su mente. Y cuando este pensamiento viene, si hay algún trastorno en la vida, saca al hombre muy deprisa de ese lío.

Voz: ¿Qué?

Maharaj: Los trastornos vienen, entonces ese anhelo le saca; así pues, usted puede ir muy deprisa ahí. Trate de comprender, nada más. Uno puede comprender al instante, ¿por qué no? Ello no lleva ningún tiempo debido a que es usted mismo quien se conoce.

¿Sí?

Interlocutor: A veces se nota el vacío, la vacuidad; pero entonces viene el interés por el mundo, el intento de agarrarse a los convencionalismos para estar de una cierta manera. Así pues, ¿qué me sugiere usted?

Devota que asiste a Maharaj: A veces ella siente este vacío y esta vacuidad. Y entonces, otras veces, vienen a ella todos los intereses del mundo y siente que se apega. ¿Qué le sugiere usted?

Maharaj: Si usted tiene anhelo de la realidad, arrojará todas las cosas. No se inquiete por nada. Cosas mundanas seguro que vienen, eso se llama ilusión; la ilusión vendrá a perturbarle debido a que ella no quiere que usted salga de su control, ¿eh? Así pues, sea valiente para aceptar todo. La vacuidad, el vacío viene, ¿no? «¡Adelante, que todo se vaya al infierno!» (Risas). Cuando usted quiere dormir, usted duerme, ¿no? ¿Cuánto tiempo lleva? «No, yo quiero dormir». En una fracción de segundo usted se duerme debido a que quiere olvidar. Sienta la vacuidad o el vacío, ¿por qué le perturba eso? Si usted dice, «otras gentes nos llevan al infierno, nos conducen allí». No sea conducido por nadie.

Interlocutor: ¿Qué hay en ello?

Maharaj: No sea conducido por nadie. Los asuntos mundanales es seguro que le conducirán atrás. No tenga una mente conforme, tenga una mente fuerte para oponerse a todo. Pero como usted es… los dos lados están ahí para usted; usted tiene amor por este mundo y quiere ir ahí también, así pues, la vacuidad viene a la mente. ¡Qué le vamos a hacer! La vacuidad es cero, nada más. Si usted quiere arrojar, arroje. Arroje todo. Usted tiene miedo de las gentes, ¿no? Ellos le llevan al mundo y entonces usted no tiene oportunidad para su comprensión, «¡oh! Yo tengo muchas obligaciones, tengo que hacer esto, tengo que hacer esto, ¿cómo puedo?» Olvide todo, ello no es verdadero. Entonces, en una fracción de segundo, usted puede comprender qué es la vacuidad, qué es el vacío, qué es la realidad y qué es todo este mundo. Trate de comprender, trate de aceptar. Algo viene o alguien le atrae al mundo; usted es un hijo o una madre o un padre o lo que sea, hay muchas atracciones para las gentes, ¿eh? Y si usted deviene una presa de eso, entonces, ¿cómo puede usted comprender? Sea fuerte, no sea presa de nadie, tenga el control de su mente. ¿Por qué lo hacen ellos? ¿Por qué le llevan a usted atrás? Ellos no quieren perder su mayoría (Risas).

Interlocutor: Eso es mi aprobación, yo estoy buscando la aprobación de ellos. Así pues, eso es lo que usted quiere decir, que yo busco la aprobación de ellos y por eso los mantengo a mi alrededor.

Maharaj: ¿Pero por qué buscar esa aprobación, eh? Que ellos estén ahí. Cuando el cuerpo muera, ¿entonces? ¿Van a ir ellos a unirse a usted? (Risas) Ellos tomarán su cuerpo, lo pondrán en la tumba y regresarán. ¡Nadie se quedará con usted! ¡Qué le vamos a hacer! Usted siente, «es mío, es mío»; esto es el regalo de la mente. La mente está siempre atraída por algo. Así pues, no devenga presa de la mente, sea el amo de la mente. Sea fuerte; ellos dan todo el valor solo si respiramos. Si usted respira, entonces usted está vivo, ¿no? Si usted está enfermo, viene el médico, «¡oh! Usted está vivo, no se inquiete; usted no va a morir». Pero si la respiración desaparece, ¿entonces? ¡Entonces usted deviene un cuerpo muerto! Mientras usted respira, ellos dicen al médico, «¡oh! Haga algo por él, haga algo por él». Todos ellos le están tentando a usted. Olvide todo si quiere conocerse a usted mismo, ¿eh? Ellos no van a morir con usted, délo por hecho. Si usted muere, ellos no van a morir, ellos encontrarán su propio camino, ¿eh? Suponga que mueren el padre y la madre; hay dos hijos, uno de cuatro años y otro de seis; ellos no mueren con los padres, ellos encontrarán alguna manera de vivir. Usted dice, «es mío». ¡Qué le vamos a hacer! Nadie es suyo, así lo digo. Usted debe tener el coraje de sacudírselos, no quiera nada, tenga ese coraje, entonces usted puede realizar o ir a la realidad. Lo más querido para todo el mundo es su cuerpo. Trate de olvidar eso, «¡qué se vaya al infierno, yo no me inquieto!» Entonces usted puede tener el cielo. Pero usted quiere este cuerpo y la realidad, los dos juntos, y eso es imposible. La obscuridad y la luz no pueden estar juntas, una debe desaparecer; o bien desaparece la luz o bien desaparece la obscuridad. Pero las dos están muy cerca una de otra. Así pues, el conocimiento y la ignorancia son también lo mismo, ¿me sigue? Sea valiente para aceptar lo que yo quiero decir. En el ejército se dice siempre, «no hay que preguntar por qué, no hay que dar contestaciones». A todos los militares se les dice, «cumpla con su deber y muera».

Interlocutor: Esta parte no la he comprendido.

Maharaj: Cuando uno va al servicio militar, el mando dice, «no hay que hacer preguntas porque no hay ninguna respuesta; solo cumpla con su deber y muera». Si usted pregunta, entonces viene la respuesta, ¿no? No preguntar nada. ¿Qué dice el mando?, «cumpla con su deber y muera». Así pues, uno debe saber cómo morir, nada más. La mente no quiere morir, ese es el punto principal. No se inquiete por eso, sea valiente para morir, ¿Qué significa valiente para morir? No tomar nacimiento de nuevo, esa es la muerte real. En caso contrario, todos están siempre durmiendo y despertando. La muerte está aquí, pero nadie se inquieta por esta muerte (el sueño profundo). Todos se dicen, «es seguro que yo voy a despertar mañana»; pero suponga que usted muere en el sueño profundo, ¿entonces? ¿Quién es el responsable? ¿Puede usted ver cuándo se para esta respiración? ¡Solo Dios sabe! «¡Oh! Él estaba hablando o dando una charla y ha hecho esto (Maharaj deja caer la cabeza) y ha muerto». ¡Qué le vamos a hacer! Usted hace todo con la respiración, yo quiero decir eso. Así pues, usted hace castillos en el aire; pero ellos no son verdaderos, seguro que desaparecen un día. Un día el cuerpo tiene que desaparecer; sea el que sea, puede ser un rey o puede ser un mendigo, el que sea, tiene que desaparecer. La muerte es segura, pero la vida no es segura, así se lo digo. Nadie sabe cuándo acaba, ¿entonces? ¿Cuál es la utilidad de esa vida? En la vida, si usted comprende, ¿entonces? Si el maestro real le encuentra y le lleva a usted al sitio verdadero, ¿entonces? «¡Oh! Ninguna muerte para mí, yo no voy a morir ningún día. El cuerpo muere, yo no muero. La mente muere, yo no muero. Yo soy siempre Él». Uno debe ser suficientemente valiente para aceptar esto, y entonces olvida todo. Las gentes tiran de usted hacia atrás, ¿no? ¡Olvídelos! Pero nadie quiere hacer eso. Usted quiere estar con las gentes y también conocer la realidad; las dos cosas no pueden ser. Usted no puede hacerlo. ¿Cómo puede usted tener dos mentes? Uno debe tener una mente solo. Dos mentes, ¿quién tiene dos mentes? El cobarde. El cobarde dice, «¡oh! ¿Qué hacer? ¿Qué dirán las gentes y qué van a decirme a mí?» Trate de comprender, tenga su mente lista.

Su pregunta era lo mismo. Acontece instantáneamente. ¿Cuánto tiempo lleva conocerse usted mismo? Usted puede hacerlo en una fracción de segundo, pero usted dice erróneamente, «yo soy este cuerpo», y eso lleva tiempo. Así pues, yo uso esa expresión, «no hay que preguntar por qué, no hay que contestar a nada, solo haga su deber y muera». Su deber es morir; uno mismo debe morir y entonces puede tener el cielo; en caso contrario, no. Prepárese para morir. Entonces deviene instantáneamente sin ningún tiempo. ¿Cuánto tiempo lleva si usted tiene que salir de la habitación, eh? Solo sacar el pie fuera (Risas). Pero usted no quiere sacarlo. «Si yo saco mi pie fuera, ¿qué acontecerá entonces?» Él (Siddharameshwar) decía siempre, «sed valientes para sacar fuera vuestro pie, y entonces yo estoy aquí para cargar con vuestra mente sobre mis hombros». Uno debe tener esa fe en el maestro, y entonces uno puede hacerlo, la fe puede hacerlo, ¿por qué no? Eso es llamado fe o dedicación o como usted quiera. Tenga esa fe. Esté preparado para la muerte, esté preparado para morir, eso es la cosa principal. Ellos dirán que usted muere con ellos. ¿Quién puede llevarle atrás ahora? Ellos comprenden que usted no está ahora bajo su control. Así pues, no esté usted bajo el control de nadie, esté bajo su propio control, ¿eh?

¿De acuerdo? ¿Su pregunta?

Interlocutor: En relación con la pregunta de ella, la pregunta sobre la gracia, yo quiero preguntar sobre el servicio en el mundo, sobre trabajar en el mundo (el interlocutor balbucea, no sabe cómo expresarlo)… (Maharaj dice algo inaudible).

Interlocutor: Bien. Es básicamente, ahhh, cuándo, cómo, dónde está el punto en que es saludable o parte de nuestro desarrollo y crecimiento o parte de nuestro despertar, y cuánto está realmente alejándonos del sí mismo. ¿Cómo hace uno la distinción entre el servicio que es positivo y que nos lleva hacia el sí mismo, y el servicio que nos aleja de nosotros mismos?

Devota que asiste a Maharaj: Cuando uno hace un trabajo en el mundo, ¿cómo puede uno decir si realmente nos lleva hacia el sí mismo en nuestro propio despertar, o cómo puede uno decir que nos está llevando lejos de eso?

Maharaj: Yo no puedo seguirle, ¿qué quiere decir usted?

Devota que asiste a Maharaj: Bien. Él tiene que trabajar para vivir.

Maharaj: Sí, de acuerdo, eso es una cosa, estoy de acuerdo (Risas).

Devota que asiste a Maharaj: ¿Cómo puede uno decir cuando va a trabajar cada día, cómo puede uno decir que haciendo ese trabajo está contribuyendo realmente a esta comprensión y despertar u obstaculizando esto de alguna manera?

Interlocutor: Y también dejando que ese trabajo se expanda, puesto que las gentes piden cada vez más servicios (risas y voces).

Maharaj: Yo debo comprender la pregunta, eso es lo principal.

Otro interlocutor: Se trata de la acción correcta, de hacer las cosas correctas en el mundo y de cómo sabe uno si es la acción correcta.

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Hágame saber qué le ha dicho.

Interlocutor: Esta pregunta es…

Maharaj: (Le interrumpe) Yo quiero aclararme, nada más, saber la pregunta.

Devota que asiste a Maharaj: Estoy intentando comprender la segunda parte. Maharaj, a veces nosotros llenamos nuestras vidas con tantas cosas y estamos tan ocupados que no tenemos tiempo de…

Voces: No es esto, no es esto.

Devota que asiste a Maharaj: ¿No es eso la segunda parte?

Interlocutor: A veces ocurre que uno está trabajando y piensa si es el sí mismo el que está empujando desde fuera, debido a que uno anhela en la espera. Está empujando lejos del ego. Está empujándole a uno fuera de… viene entonces que yo quiero estar en mi rincón, yo quiero continuar con mi postura de meditación, yo no quiero salir fuera, yo no quiero salir al mundo, yo quiero estar aquí (el hombre sigue hablando pero no se entiende. Maharaj no entiende y pide que por favor le aclaren la pregunta).

Voz: Maharaj, pienso que él pregunta cuál es el trabajo que lleva a uno a Dios y cuál es el trabajo que le lleva a uno lejos de Dios.

Maharaj: (al que está preguntando) ¿Es eso? ¿Usted quiere preguntar eso?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Repítalo otra vez ahora.

Voz: Él tiene que hacer un montón de trabajo y pregunta cuál es el trabajo que le llevará más cerca de Dios y cuál es el trabajo que le aleja de Dios.

Maharaj: No puedo comprender (Risas). Él repite, pero no habla inglés (Maharaj no entiende a los americanos).

Voz: Yo hablo inglés (Risas).

Voz: No esta noche.

Maharaj: Está bien, de acuerdo. ¿Pero qué quiere decir? Usted mismo no se abre. ¡Ábrase usted mismo! Yo quiero decir eso, ábrase usted mismo. Usted habla inglés, de acuerdo; yo también hablo de una manera muy simple, yo no sé más inglés. Pero ábrase usted mismo, ¿qué quiere preguntar usted? La pregunta debe ser abierta, ¿no? Usted habla inglés, de acuerdo, pero yo debo comprender la esencia, ¿no? Si no, ¿cómo puedo yo responderle? Usted ha hablado, pero yo no puedo seguirle, ese es el punto principal. Lo que usted quiere decir, dígalo claro, no tenga miedo, no tenga vergüenza. ¡Hable!

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Ahora, dígame.

Interlocutor: Sí, yo trabajo.

Maharaj: (Le interrumpe) Usted trabaja, hace algún servicio.

Interlocutor: Sí, hago servicio.

Maharaj: Bien, eso es una cosa. Ahora otra cosa.

Interlocutor: Y el trabajo está creciendo y tengo cada vez más gentes que llaman y tengo más oportunidades de servir a las gentes. Y entonces yo me pregunto si eso es bueno o es algo que hay que vigilar, debido a que puedo implicarme demasiado en el trabajo y así perder contacto con mi práctica espiritual. Por otra parte, a veces veo que el supuesto servicio es también una manera de salir de mi pequeño sí mismo a otro más grande.

Maharaj: Usted quiere decir que si hace algo, cuando ello se expande, tiene que prestarle más atención, ¿no? Quiere decir que entonces viene a usted más responsabilidad. Ese es el significado de lo que usted quiere decir, ¿no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Así pues, usted no puede ser fiel a su vida espiritual. Usted quiere decir eso, ¿eh?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Así pues. ¡Qué le vamos a hacer! Usted quiere saber, ¿no?

Interlocutor: Bien, yo quiero saber cómo responder «no» si esto es una trampa para la vida espiritual o si estoy siendo llamado a algo más allá de mí mismo y es simple resistencia a ir más allá. En otras palabras, ¿cómo sé yo si el trabajo de servicio me está llamando a algo, en una acción de…

Maharaj: (Le interrumpe) Haga todo, haga todo ahora. Expanda su negocio, haga todo. No se inquiete, usted puede olvidar la vida espiritual si está ahí la verdadera comprensión. Si la verdadera comprensión está aquí, no hay nada que perturbe, yo puedo decírselo. Haga todo, pero comprenda que ello no es verdadero. Usted lo toma por verdadero; así pues, usted siente, «mis deberes están creciendo, yo tengo que hacer muchas, muchas cosas». Pero si usted comprende que esto es un sueño, ¿entonces? En el sueño también usted hace muchas, muchas cosas; pero cuando despierta, ¿qué dice usted? Así pues, si usted se despierta a usted mismo, si usted se comprende a usted mismo, usted trabaja en el mundo y todas estas cosas —¡hágalo!— pero comprenda que esto no es verdadero, «yo represento solo mi papel». Usted representa su papel, pero no diga que «yo soy el papel». Si usted comprende, «yo estoy representando un papel», ¿en qué le perjudica a usted? Suponga que un actor está trabajando de malvado, ¿puede hacer en su casa de malvado? ¡Nadie vendría a su casa! ¿Me sigue? Él tiene que actuar de acuerdo con su papel. Así pues, represente usted su papel, pero no Le olvide. Ello es muy difícil y también es muy fácil. Usted debe decir, «nada es verdadero», y entonces, acontezca lo que acontezca, tenga el valor de aceptarlo. No va a acontecer nada, así se lo digo. Si usted ha recibido la comprensión, la comprensión espiritual, entonces usted puede hacer todo. La comprensión debe ser fuerte en usted, debe permanecer en usted. No se olvide de usted mismo. Un hombre era un borracho y estaba bebiendo. Entonces dijo, «¡nada, la borrachera no viene a mí! Vamos, dame el cambio de dos mil rupias todo en monedas pequeñas; yo lo contaré y te pagaré, ¿eh?» El contó sin errar. ¿Había recibido la borrachera de esa bebida? ¡No! Así pues, usted ha recibido la borrachera de todas estas cosas que no son. ¡No tenga esta borrachera! Haga lo que quiera, haga todo, beba muchas botellas si quiere, no hay mal en ello…

Interlocutor: Sí, sí.

Maharaj: ¿Pero cómo puede usted olvidar? Debido a que ello no es verdadero. ¿Cómo puede ese trabajo tocar a su vida espiritual? «¡Oh! ¡Dios ha creado un mundo tan grande!» ¿En qué toca a la realidad, dígame? ¿En qué se inquieta la realidad por eso? Todo acontece. Así pues, muchas cosas acontecen y desaparecen. ¿Y dónde acontecen? Por ejemplo, muchas películas vienen sobre la pantalla, ¿en qué se inquieta la pantalla? Sea fuera de ello de esa manera, no hay ningún mal en ello. Sea como la hoja de loto, yo siempre digo eso, «vive en el agua, bebe el agua, pero no recibe el toque del agua».

Haga todo, pero no reciba el toque de ello, entonces la llave de la luz está abierta para usted. Cuando usted comprende que no es verdadero, ¿cómo puede perturbarle el trabajo, dígame? La comprensión debe ser cambiada, nada más. Haga su servicio, no hay ningún mal en ello. Si hay más trabajo, haga más trabajo; pero diga, «yo no soy el trabajador, soy el dueño de la realidad, yo he recibido esa realidad sólo», ¿eh? Así pues, ¿qué acontece? Suponga que un rey coge una escoba y limpia su casa, ¿perderá por eso su realeza? Así pues, usted está haciendo todas estas cosas que no son verdaderas, y qué significa «vida espiritual»? «Vida espiritual» significa que usted debe comprender que ello no es verdadero. ¿Entonces? ¡Hágalo! ¿En qué le daña a usted? Tómelo en serio, tómese a usted mismo en serio, entonces usted puede trabajar. Uno debe tener mucha fe en esa comprensión, «nada puede perturbarme», nada puede sacarme de esta realidad». ¿Por qué? Porque nada es verdadero. Y lo que no es verdadero, ¿cómo puede sacarle a usted de la realidad? Comprenda que todo es ilusión, comprenda que nada es verdadero. Incluso Dios es una ilusión, el creador es una ilusión, mí mismo es también una ilusión y lo que acontecerá es también una ilusión. Tenga el valor de aceptar, ¿qué pasa entonces? Suponga que un padre es un médico o un cirujano; él juega con sus hijos, ¿pierde por eso su doctorado? Él juega como un niño más con ellos, él hace todo. Así pues, tenga esa fe en la realidad, «nada me separará; haga lo que haga, nada me separará de mi realidad». Si usted comprende eso, ¿entonces? Así pues, yo digo, «cumpla con su deber y muera». No pregunte por qué, no conteste, cumpla con su deber y muera. Comprenda. ¿Qué significa morir? ¡Es nada! Hasta que comprenda, haga muchas cosas, ¿qué pasa, dígame? Si usted ve, «yo lo hago por entretenimiento», ¿en qué le perjudica a usted? Pero si usted lo toma por verdadero, entonces ello le perturba. La vida espiritual es suya, ¿qué puede esto hacerle a usted? ¡Nada! Es como un pequeño mosquito, ¿qué va a hacerle a usted? El mundo es nada, el mundo es cero. Si usted comprende su vida espiritual, ¿entonces? ¿Cómo puede eso ser saqueado? Al comprender, usted puede hacer su deber muy llanamente. Trate de comprender al maestro, nada más. Abandonar no es la manera (Maharaj hace un gesto como diciendo regular). Abandonar es nada, es la obra de un cobarde. Sea valiente para luchar con todo, lo que quiera que sea. No sea cobarde, sea una persona valiente. Usted dice, «yo he comprendido la realidad»; entonces usted debe ser valiente, ¿no? Si usted dice, «¡oh! ¿Qué puedo hacer yo?», entonces nada, no hay ninguna alternativa. Uno tiene que aceptar. Mitad y mitad es nada. Sea completo en esa realidad solo. ¿Qué es realidad? Encuentre. No exhiba, no haga espectáculo de ello. ¿Cuál es el significado de hacer espectáculo, eh? Lo que usted no es; así pues, usted hace muchos espectáculos. ¡Qué le vamos a hacer!

Comprenda completamente y haga todo. Si alguien le perturba, pregúnteme, y yo responderé. Así pues, si usted sabe que la comprensión espiritual está con usted, yo estoy feliz de escucharlo; pero sea valiente para aceptar lo que quiera que sea, ¿eh? Así pues, cumpla con su deber y muera. ¿Morir, qué significa? La realidad es siempre verdadera. Que esto desaparezca o permanezca, ello no le perturba a usted en su mente. Usted debe sentir de esa manera. Algunas gentes dicen, «¡oh! ¡Ahora estoy en la bancarrota!» Cuando nace, usted está en bancarrota, ¿o no? ¿Hay algún dinero con usted, eh? (Risas). Así pues, yo estoy en bancarrota. ¿Trajo algún dinero con usted, eh? ¡Nadie trae nada! Y cuando muere, uno no se lleva nada. ¡Qué le vamos a hacer! Aquí hay muchas, muchas cosas; pero usted no puede llevarse nada con usted. Usted no puede llevarse su cuerpo tampoco, el cuerpo desaparece. Lo que usted llama «yo soy», ¿eh?, ellos lo ponen en la tumba. Así pues, comprenda, la comprensión debe venir. Comprenda y sea valiente y actúe en consecuencia. Usted es siempre Él. Si el sol se va y viene esta noche, usted da la luz. Durante la noche, usted da la luz. Si el sol viene, entonces, ¿dónde va la luz? Desaparece. ¿Comprende usted lo que digo?

Voces: Fuegos artificiales.

Maharaj: Así pues, usted no puede hacer nada. Si ponemos esto aquí (sobre la mesa) y dos mil bombillas (alguien tose y se pierde alguna palabra). Comprenda de esta manera. Así pues, sea valiente para oponerse a todo. Si usted ha recibido una mente espiritual, yo lo aprecio; pero sea valiente para oponerse a todo debido a que ello no es verdadero, ¿eh?

¿Alguna pregunta más? ¿Ninguna pregunta?

Saludo final.
Sedona (U.S.A.), 1 de mayo de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Sí? ¿Preguntas?

Interlocutor: Puesto que se le puede preguntar cien veces, hoy surge otra vez esta pregunta sobre el libre albedrío y trataré de hacerla tan concisa como sea posible. Es mi percepción que no hay ningún libre albedrío, que nosotros sólo “percibimos” el libre albedrío, que nosotros “pensamos” que tenemos libre albedrío. Parece que ha habido alguna discusión sobre este punto y tengo curiosidad. ¿Qué tiene que decir usted sobre eso?

Maharaj: Está bien. Libre albedrío… ¿hay libre albedrío o no, usted quiere decir eso, no?

Interlocutor: Sí. ¿Cuál es su opinión?

Maharaj: ¿Cómo lo siento yo?

Interlocutor: Sí, ¿cómo lo siente usted?

Maharaj: Sí, muy bien. Yo no puedo seguir su pronunciación; así pues, tengo que preguntarles, nada más.

Interlocutor: Correcto.

Maharaj: En este mundo todos han recibido un libre albedrío. Como las gentes no comprenden, entonces dicen, piensan más bien, que no hay libre albedrío debido a que piensan que son solo un cuerpo o un nombre. El cuerpo no tiene libre albedrío; es un cuerpo muerto, en este momento es también un cuerpo muerto. El poder está conectado; así pues, el cuerpo habla, pero el cuerpo no tiene libre albedrío. La mente no tiene tampoco libre albedrío. Hay muchas esclavitudes de la mente, «soy católico, soy fulano, soy hindú». Nadie quiere cambiar su religión, pero ella es la religión del cuerpo. Cuando usted no es el cuerpo, ¿qué problema de religión hay entonces, eh? Así pues, nadie se conoce a sí mismo, debido a la ignorancia dada por los padres. La madre le da a usted el nacimiento, y eso es también ignorancia. ¿Tiene usted algún libre albedrío cuando recibe el nacimiento? ¿Tiene alguien libre albedrío cuando recibe el nacimiento? ¡No! El nacimiento no tiene libre albedrío. Todo el mundo quiere ser rey, pero todos no pueden ser rey. Así pues, en este mundo no hay libre albedrío debido a que usted toma el mundo como verdadero. Cuando usted toma el mundo como no verdadero, entonces la cuestión del libre albedrío no surge. La cuestión del libre albedrío no surge para el que comprende que nada es verdadero. El que dice la verdad, siempre dirá la misma cosa, ¿no? Suponga que alguien pregunta, «¿ha cometido usted un robo?» «No, yo no he cometido un robo». Si usted pregunta cien veces, él dirá lo mismo. Pero el que dice una mentira, tendrá que decir muchas mentiras después; todas sus respuestas se contradicen entre sí debido a que él tiene que inventar una historia entera. Cuando usted dice una mentira, ello deviene una historia, ¿no? Así pues, el que comprende que esto no es verdadero, entonces tiene el libre albedrío. ¿Quién comprende? El poder en él es eso, la mente acepta entonces. Si él siente que ha comprendido, entonces él es un rey de reyes, así se lo digo. Si usted comprende la realidad, entonces, ¿qué deviene usted? «Por mi orden el creador ha creado el mundo», usted habla de esta manera. «Es por mi orden que el creador ha creado el mundo». Eso debe ser el poder, ¿no? Uno debe tener el poder de decir eso. Si el rey le llama, usted corre al momento a su encuentro; sin embargo, la persona que comprende dice, «¿por qué debo ir?» Usted hace estas preguntas primero, «¿para qué me quiere? ¿cuál es la razón? y ¿por qué debo ir a él?» La persona que comprende dirá estas tres cosas primero, debido a que no quiere nada de él. Él puede ser un rey, él puede ser un dios. Si Dios le llama a usted, diga, «no tengo tiempo». Si usted es una persona realizada, dirá eso.

Pongamos que usted es un hombre de negocios. Si hay alguien a quien no quiere y él le hace una llamada, usted dice, «¡oh! Lo siento, estoy muy ocupado». Usted no irá, usted no va, pero dice, «¡oh! Estoy muy ocupado, lo siento». ¿Por qué dice usted eso? Él puede ser su cliente también, en alguna ocasión usted puede haber recibido algo de él. La persona realizada dirá, «yo no tengo nada que hacer, pero, ¿por qué debo ir y ver al rey?» Entonces viene el libre albedrío; en caso contrario, el libre albedrío no viene. Cuando usted dice, «todos son iguales», entonces su albedrío es libre. Cuando usted dice, «éste es pobre, éste es rico», toda esta discriminación de la mente le pone a usted en la esclavitud. Suponga que un hombre ha ganado diez millones de dólares; si viene, él cuidará dónde se sienta. Las personas ricas cuidan bien dónde se sientan. Pero si viene un pobre, él puede sentarse con el perro. Usted no lleva la caja del dinero consigo, la tiene en su mente, ¿no? «Tengo mucho dinero en mi banco, ¿por qué debo inquietarme?», eso es el poder. Así pues, el que ha comprendido el poder, tiene libre albedrío. Él sabe, «no hago nada»; así pues, él es correcto. ¿Cuándo viene el libre albedrío? Cuando usted no se inquieta nunca por nadie. Así pues, el libre albedrío viene a la mente del que comprende. Si usted se inquieta no puede hablar de libre albedrío. ¿Puede alguien decir a Dios “Haz lo que quieras, no me inquieta”. ¡Muéstreme al menos una persona que lo diga! Esa es la manera de comprender. El maestro da eso, «usted es Él». El maestro dice, «comprenda “yo soy Él”». Entonces usted le dice «Tú me has mostrado que soy Él, ahora me atrevo a decir “Puedes hacer lo que quieras, no me preocupa”. Dígale al maestro “Puedes hacer lo que quieras, no siento nada”. ¿Quién dirá esto, eh? En el Bhagavad Gita está escrito, Krishna y Arjuna tenían que luchar, uno contra otro. Cuando un aspirante le dice esto al maestro, ambos con uno. Es muy difícil de comprender, muy sutil. El maestro le ha dicho que usted es la realidad final; entonces usted se lo dice al maestro también. ¡Esta es la valentía que se requiere en la mente! Él no deviene desleal; él lo dice lleno de fe “Yo soy la realidad ahora. Haz lo que quieras, no me inquieta”. Tenga esa valentía en la mente.
Mejor no le diga nada, después de todo no es necesario. Es una opción muy fatigosa. El maestro sabe “él ha comprendido, ahora puede desafiarme”. Pero no hay necesidad de ello, él sabe “es mí mismo”. Uno debe tener fe en uno mismo o en el maestro. Tener fe en el maestro es lo mejor de todo, lo más sencillo. Así pues, uno debe tener fe en el maestro, y eso es la cosa más simple. Uno sabe, «yo no sé nada, Él sabe», solo eso. Entonces usted es libre siempre. Las gentes preguntan muchas, muchas cosas; ellos vienen y preguntan por la fe real y todas estas cosas. Yo digo «no sé nada. Adore-Le y obtenga todo lo que usted quiere»; y ésta es la vía más fácil. Todo esto es un trastorno, el mundo es un trastorno para las personas realizadas y para las personas ignorantes también. Pero la persona realizada no se inquieta por los trastornos, él toma todo muy fácilmente. Cuando usted es el poder supremo, ¿por qué inquietarse? ¿Por qué sentir eso? Usted es el poder supremo, todo el mundo es el poder supremo. ¿Por qué? Porque no hay nadie excepto Él en el mundo. Así pues, ¿quién tiene el libre albedrío? El que comprende, el que comprende tiene el libre albedrío. Cuando usted comprende, entonces todo el mundo es Él. Así pues, si alguien habla, usted dice, «usted tiene razón». Eso es el libre albedrío. ¡Usted acepta! Si alguien dice, «no, yo quiero hacer esto», la persona que comprende dice, «hágalo, hágalo a su satisfacción». Él comprende, ¿no? Así pues, ¿por qué debe inquietarse? El libre albedrío está siempre en la persona realizada; en caso contrario, ellos están en la esclavitud. ¿Qué libre albedrío tienen ellos, dígame? Si usted quiere hacer algo, usted puede ganar o puede perder, ¿no? Entonces, ¿qué hacer? Así pues, yo voy y pregunto al maestro. El maestro es también una persona muy aguda, muy aguda, «no sé nada, haga lo que quiera», dice. ¿El deseo de quién ha de satisfacerse y el deseo de quién no ha de satisfacerse, dígame? Al templo o a la iglesia lo mismo va el ladrón que el multimillonario. El multimillonario dice, «¡oh! Salva mi dinero»; el ladrón dice, «yo quiero tener un buen robo esta noche». Así pues, ¿quién tiene razón? Los dos, debido a que el ladrón tiene libre albedrío y el multimillonario también tiene libre albedrío. Los dos tienen libre albedrío, ¿no? Así pues, ¿por qué debo yo interferir en eso? ¿Quién soy yo para interferir? ¿Está usted de acuerdo conmigo? ¿Comprende usted lo que digo, eh? Cuando usted dice que todo el mundo es uno, entonces hay libre albedrío, libre albedrío para todos. Entonces, ¿quién soy yo para detenerle a usted? Así pues, el maestro no se inquieta si el aspirante le desafía. Ahora usted es el poder supremo, ¿no? Usted puede hacer lo que quiera. Yo estoy preparado para eso. Entonces el libre albedrío viene a la mente; de otro modo, no. El libre albedrío es «todo el mundo es Él». Eso es la prioridad en todos. Mi maestro está en todos y dice, «yo soy Él». Eso no es ego, délo por hecho; es mi libre albedrío. Así pues, ¿qué significa «libre albedrío»? ¿Cuándo viene? Cuando comprende, usted recibe el libre albedrío; en caso contrario, usted está sujeto por muchas cosas, entonces no hay libre albedrío.

Interlocutor: Viene de la mente. La idea…

Maharaj: (Le interrumpe) Las ideas vienen de la mente. ¿De dónde viene el libre albedrío? De la realidad. Usted no permanece usted mismo, usted no existe. El cuerpo muerto no tiene libre albedrío, ¿no? Si usted le pone en la tumba, él no se inquieta, él está muerto. La persona realizada comprende, «yo no existo»; así pues, él ha recibido el libre albedrío. Un cuerpo muerto no tiene libre albedrío, un cuerpo muerto reposa con todas las incomodidades, y no piensa nunca, «yo estoy muerto, mi cuerpo será llevado o algo acontecerá». Él no se inquieta. Ahora contaré mi ejemplo: Mi hermano vivía con todos estos asuntos mundanos. Chattery vino y dijo, «Fulano ha muerto, debemos ir a la cremación». Cuando me enteré, pues yo no vivía con él, vivía aparte, le dije, «Ese hombre ha muerto, el pobre ha muerto. Él no irá al cielo si no vas a su cremación». Mi hermano dijo, «¡oh! ¡Qué estás diciendo! Muy bien, tú vas a todas partes pero no vienes a esta. No dejes esto también. Si tú eres un santo, vendrás aunque él no vaya al cielo. Cuando nosotros muramos, alguien debe llevar nuestro cuerpo y ellos harán todo. Ésta es la costumbre y nosotros tenemos que seguirla también». Yo le dije entonces, «si muero, yo no me inquietaré por nadie. No hay nadie más en mi casa, ¿no? Así pues, echo el cerrojo y duermo, ¿eh? Si muero, después de dos o tres días, nuestros vecinos abrirán, me llevarán donde quieran y me pondrán donde quieran». «¿Cómo hablas así?», dijo él, debido a que no comprende. Después de la muerte, ¿por qué tiene uno que inquietarse, eh?
Usted va a la peluquería y dice que le corten el pelo; el pelo cortado cae, ¿se inquieta usted por él? (Risas). Usted dice, «ahora está bien, yo no quería tener el pelo largo, ahora está mejor». Usted paga por eso y no se inquieta. ¿Cuándo viene el libre albedrío? Cuando la comprensión viene, entonces el libre albedrío está ahí. Así pues, el libre albedrío es siempre para la persona realizada. En caso contrario, ellos están esclavizados. Incluso los santos están esclavizados por los aspirantes. No se sienta en esclavitud. En caso contrario, para satisfacerlos, «¡oh! Yo no puedo hacer esto, yo no puedo hacer eso, ¿qué dirán ellos?» ¿Por qué, eh? Mi maestro estaba jugando a las cartas y alguien le preguntó, «¿juega usted a las cartas con los aspirantes?» Él dijo, «yo no juego a las cartas, usted no sabe». En nuestra lengua marathí a esto se le llama patha. Patha significa «dirección».

Discípulo de Maharaj: Patha significa «cartas» y también «dirección».

Maharaj: «Yo juego a las direcciones», ese es el significado. Mi maestro dijo algo así, «yo doy a mis aspirantes todas sus direcciones; así pues, juego con ellos. Yo les doy sus direcciones; así pues, juego con ellos». Él lo dijo de esa manera. Patha significa dirección, ¿no?, el que da la dirección. Usted dice «jugar a las cartas», usted juega con las cartas solo, mi maestro no juega con nadie. Yo lo diré de esa manera ahora. Así pues, su juego a las cartas no es malo, es libre albedrío. Suponga que usted es una persona mayor y que coje algún juguete y juega con él, ¿quién puede objetar, dígame? ¿Puede alguien objetarle a usted? Si usted es una persona rica, ellos pensarán, «¡oh! Él es una persona rica, juntémonos con él que algo habrá». Pero si usted es un pobre hombre, ellos dirán, «él es una persona necia, juega con juguetes ahora que es una persona mayor». Así pues, el que vende juguetes en la India dice, «el niño jugará, el padre jugará y la madre jugará también con sus juguetes». ¿Me sigue usted? Usted quiere jugar con su hijo, ¿no? Así pues, el libre albedrío está ahí. Si usted comprende, el libre albedrío viene; en caso contrario, hay muchas esclavitudes, por todas partes…

(Alguien quiere preguntar)

Maharaj: Sí, un minuto.

Maharaj: Las esclavitudes son muchas. Después de ser la cosa, también el que comprende siente esclavitud, «yo debo permanecer así, yo debo actuar según eso», todas estas insensateces. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Cómo puede él ser entonces de libre albedrío? En mi lugar alguien vino y dijo, «yo quiero ver a Sri Ranjit Maharaj». Yo le dije, «mí mismo es Él». Él se sorprendió mucho (Maharaj se ríe). Yo soy una persona simple, ¿no?, visto ropas simples. Así pues, sea simple. No haga espectáculo de usted mismo. Eso es ego. El ego no tiene libre albedrío.

¿De acuerdo? ¿Sí?

Interlocutor: Yo estoy comprobando la comprensión, estoy comprobando el libre albedrío, estoy comprobando con usted. Si ayer yo era muy pobre, entonces no podía jugar con el dinero debido a que era muy pobre; yo no podía comprar una casa, yo no podía comprar un coche, yo era muy pobre. Yo no podía jugar con el dinero, yo no tenía ningún libre albedrío con el dinero, debido a que yo era muy pobre. ¿Comprende usted? Ayer yo era pobre, yo no tenía ningún libre albedrío con el dinero. Pero al día siguiente, yo soy muy rico, de modo que ahora puedo jugar con el dinero, puedo comprar un coche, puedo comprar una casa. ¿Ese es el tipo de lo que usted llama realización? ¿Puede usted jugar con la vida debido a que usted sabe que todo es un sueño?

Maharaj: ¿Habla de usted mismo o de la persona realizada? Yo soy los dos (muchas risas). Usted puede jugar, yo he comprendido su pregunta. Usted no tiene dinero, no puede jugar con el dinero, usted es pobre, usted no puede jugar con el dinero. Mañana usted recibe dinero y entonces puede jugar con el dinero. ¡Haga lo que quiera, no hay mal en ello! Pero cuando el santo es pobre, él no siente nunca que yo soy pobre. Y si deviene rico, él no piensa nunca que yo soy rico. Hay dinero, nada más. ¿Cómo puede usted ser rico de dinero?

Interlocutor: Justo.

Maharaj: ¿Y cómo puede usted ser pobre de dinero? En la India se dice, «uno puede hacer algo para ganar dinero. Nosotros tenemos (lo que vale) la suciedad de la mano». Así pues, el dinero no es nada sino la suciedad de la mano. Usted puede quitar la suciedad sin nada, ¿no? Si hay alguna suciedad en la mano, usted puede quitar la suciedad de la mano muy fácilmente, ¿no? Si la suciedad está aquí (en los ojos), usted no puede ver. Pero si está en la mano, usted ve, la suciedad está ahí. Usted coge jabón y la lava, ¿no? De la misma manera, el dinero es nada, es la suciedad de su mano. Así pues, si la persona realizada deviene pobre, no se inquieta; y si es rico, no se inquieta. Lo que usted dice es correcto, debido a que usted sabe, «ayer yo era pobre y hoy soy rico». Así pues, usted puede jugar con el dinero. Pero la persona realizada no juega con dinero, la persona realizada juega con-Sigo mismo solo. Él dice que todos son míos, todos son mí mismo. Así pues, él no es nunca pobre y nunca es rico tampoco, las dos cosas. Uno debe comprender eso. Voy a dar un ejemplo, había un hombre cuyo nombre era Kachara. Kachara significa «polvo». Kachara era un pobre hombre. Después de algún tiempo hizo algún dinero, se casó y todo; entonces las gentes empezaron a llamarle, «¡oh! Hermano Kachara». Después devino multimillonario, y ¿cómo le llamaban ellos? «Señor Kachara». Entonces él dijo, «dinero, éstos son tus tres nombres, ellos no son míos. Yo no soy Kachara, yo no soy hermano Kachara y yo no soy señor Kachara tampoco». Su dinero es el que recibe los nombres, rico, pobre, todos. Así pues, si usted es el director o el propietario de alguna compañía, ellos dicen, «¡oh! Señor, lo siento», y todas esas cosas. En su sentido interno, ellos sienten que usted es la persona más sucia que conocen, pero como tienen que llenar su estómago tienen que estar de acuerdo con usted. Así pues, a lo que es polvo, solo se le dan tres nombres. Usted no tiene ningún nombre, usted es Él, Él con mayúscula, no Ella (Maharaj lo dice por la mujer que un día discutía porque Maharaj siempre lo llama Él). Yo puedo decir Ella también, no importa. Ella es Él. Yo digo que ella significa madre. Madre significa lo que produce el mundo. Así pues, es más fácil decir Él, nada más. Así pues, el dinero no es la cosa. Pobre o rico es obra de la mente. Sea fuera de la mente. Entonces usted puede ser pobre, pero se siente la persona más rica del mundo; pero si usted se siente rico dirá que «yo soy la persona más pobre del mundo». Después de comprender, uno no se inquieta nunca por nada, uno se inquieta solo por la comprensión de la realidad, qué es la realidad.

¿Sí?

Interlocutor: Así pues, si el lunes un hombre piensa que él es el ego, la persona, y el martes él realiza que no hay ningún él ni mundo y que todo es ilusorio, entonces juega con el mundo…

Maharaj: ¿Pregunta usted algo más?

Interlocutor: Sí, un poco más. Me llama la atención que él juegue con el mundo cuando no hay ningún mundo…

Maharaj: Sí, cuando él comprende que esto es nada, ¿a quién combatir, dígame?

(El interlocutor se ríe).

Maharaj: Cuando es nada, ¿a qué combatir? ¿Cómo puede usted combatir con el cielo? ¿Puede usted combatir con el cielo? Las palabras caen del cielo, ¿puede usted combatir con el cielo? ¡Nooo! De la misma manera, todos éstos son pensamientos, nada más. Las preguntas son muchas, buenas preguntas, yo no digo que no —para todos. Cuando usted no comprende, debe venir una pregunta. Si la pregunta no viene, entonces usted no comprende, yo puedo decir eso también. ¿Cómo puede usted comprender plenamente? Hay las dos maneras. Si uno no hace la pregunta, entonces es que comprende todo completamente. Pero debido a algunos pensamientos, «¡oh! Si yo pregunto se verá mi ignorancia y entonces las gentes se reirán». ¡No se reirán! Así pues, yo siempre digo a todos que debe haber una pregunta. Uno no debe sentir vergüenza, debido a que la mente es una pregunta. La mente misma es una pregunta para todos. Ayer alguien dijo, la mente está aquí (señalando a la cabeza), la mente está aquí (señalando al estómago); yo no estoy de acuerdo con eso, la mente está por todas partes (Risas). ¿Por qué decir aquí? Uno debe comprender esto, nada más. Si la comprensión viene, entonces deviene el libre albedrío real. En caso contrario, no hay ningún libre albedrío. El sol viene y se va, la obscuridad siempre viene. ¿Puede usted detener eso, eh? La obscuridad viene, ¿puede detenerla alguien? ¿Por qué? Yo la he hecho, ella es mi elección. Si comprende, entonces usted dice, «no, no se inquiete». Hay una historia (Maharaj comienza a contar una historia o una costumbre india que no se entiende).

Interlocutor: Espere, espere, yo no he comprendido. Alguien va a tocar la campana y una persona muere, yo quiero comprender eso.

Maharaj: Un minuto, usted puede hacer la pregunta si quiere. Lo que yo digo suena en la noche, pero ella se opone a eso. ¡Qué le vamos a hacer!

Así pues, uno debe tener el poder, debe querer hacer algo, y entonces uno puede hacerlo, ¿por qué no? Él es la criatura más pequeña, pero dice al maestro que le de la comprensión, «yo soy Él». Entonces él dice con orgullo, «yo soy Él», ¿por qué debo inquietarme? Debido a que a usted se le da el poder, debe usar ese poder. Usted ha recibido el poder, pero lo usa solo para el cuerpo, el cual es un cuerpo muerto. Un poder que se usa para el cuerpo muerto, ¿cuál es su utilidad? Use el poder para conocer la realidad, y eso es la comprensión. ¿Qué hace todo el mundo? Ellos ganan dinero y lo ponen en el banco. Si quieren algo, lo usan, ¿no? Nadie usa nunca todo; ellos dicen, «¡oh! Mañana vendrá la estación lluviosa; yo tengo que ser previsor, ¿no?» La hormiga acumula azúcar con ella debido a que sabe que viene la estación lluviosa y que no podrá salir. Así pues, las gentes también piensan que vienen los malos tiempos, «yo tengo que guardar dinero en el banco». La persona realizada no se inquieta. Él dice, «muy bien, no ha sido nunca mi dinero, ¿por qué debo guardarlo?» Si el dinero viene, lo goza. La persona realizada goza también, no se inquieta, ¿eh? Y cuando el dinero se va, la persona realizada no llora. Las dos cosas. Así pues, se requiere comprensión. Si la comprensión viene, entonces usted puede hacer todo. ¡Lo que quiera que haga con esa comprensión, lo que usted hace es lo correcto!, délo por hecho. Todo el mundo debe decir, «lo que él hace es correcto».

Todo el mundo va a la iglesia y habla al dios, «¿por qué mi hijo está malo, eh? ¿Qué he hecho yo de malo para que mi hijo muera? ¿Por qué le matas? ¿Por qué? ¡El dios no hace nada! ¡El dios no da la vida, él no da la muerte tampoco! Así pues, ¿por qué hablarle? Suponga que el médico ha matado a alguien, entonces usted puede preguntar al médico. El médico da la medicina, alguien muere, ¿entonces? Entonces usted puede preguntar al médico, «¿por qué le has matado?» «¡Oh! Debido a la mala suerte, él ha muerto». Pero usted no va nunca y le protesta a dios, «¿por qué le has matado, eh?» El dios no hace nada, él siempre le culpa a usted, «esto acontece, no pasa nada, ocurrió algún error y él murió. Él tuvo fiebre y murió, o él tuvo un ataque al corazón y murió». Así pues, usted mismo es nada. Al dios no le afecta nada. Él le da la vida y también la muerte. Él es por todas partes. Así pues, uno debe comprender de esta manera; y si usted comprende, entonces pobre o rico, no queda nada. Todos éstos son asuntos corporales o asuntos de la mente. Usted es rico debido solo a la mente. Si usted es rico, no puede comer pan de oro, uno no puede comer oro. Usted siente, «¡oh! Yo tengo mucho», solo eso es la satisfacción, nada más. Usted no puede usar para sí mismo el oro, ¿no? «¡Oh! Mis hijos lo harán, mi esposa lo hará». Si usted muere, nadie lo siente; usted dice, «dadme lo que es mí mismo». Los otros hermanos están ahí, y entonces se preguntan, «¿qué es mí mismo?» Nadie siente la muerte del padre. ¡Qué le vamos a hacer! Entonces usted cuida mucho de ellos. Puesto que el padre le ha dado el nacimiento, le ha criado, le ha mantenido, le ha dado educación y todo, usted toma esa responsabilidad sobre sí. El padre no sabe que su cabeza no funciona, ésta es la única cosa que acontece. Usted dice que el abuelo no tiene ninguna utilidad, que es una persona tonta, que no sabe cómo ganar dinero. Pero su nieto dirá la misma cosa de usted. Si usted llama a su abuelo persona tonta, su nieto le llamará a usted lo mismo. Así pues, no se inquiete por todas estas cosas, ¿eh?, y entonces viene el libre albedrío; en caso contrario, nada tiene libre albedrío, todo está sujeto por muchas cosas.

Usted puede ser pobre o rico. El pobre está esclavizado por muchas cosas y el rico también está esclavizado por muchas cosas. Así pues, ¿quién es libre? El que comprende es libre, nada más. Me he enganchado aquí (Maharaj señala la rodilla) y alguien ha dicho, «Maharaj, esto está roto». Yo he dicho, «¡oh! Ya veo. No me importa no ponerme uno nuevo, no voy a ir a hacer nada». Pero la persona ignorante hará esto (Maharaj se dobla la tela a la altura de la rodilla para que no se vea el roto —Risas). Él no quiere enseñar eso. Quizás él no puede comprarse uno nuevo. Pero si dice abiertamente, «muy bien, no me importa no ponerme uno nuevo. Lo que tengo está bien para mí», entonces la satisfacción viene; en caso contrario, la satisfacción no viene. Uno debe tener la satisfacción en la vida. ¿Qué hay en la vida? ¡Nada es! Siempre inquietudes, siempre preocupaciones. Si alguien habla mal de usted y usted lo escucha, ¡oh!, usted se siente muy mal. Él no se lo ha dicho a usted, se lo ha dicho a alguien, ¿por qué inquietarse, eh? ¿Por qué debe uno inquietarse? Si él se lo dice a usted, es lógico que usted sienta algo; pero si él se lo dice a alguien, ¿entonces? ¿Por qué inquietarse? Tenga el coraje, uno debe tener el coraje de hablar abiertamente, ¿no? La persona realizada dice abiertamente, «¡oh! Yo soy un pobre, yo no sé nada». El cuerpo es siempre pobre, la mente es siempre pobre; pero cuando uno comprende «yo soy Él», uno sabe, «yo tengo el control del mundo, yo he creado el mundo». Esa fe está en uno. Sea eso, tenga la fe. Fe en uno mismo o en el maestro, uno u otro. Pero en usted también, Él está en usted también. Acontezca lo que acontezca, no se inquiete por eso. Así pues, si usted ha recibido la fe en el maestro, entonces lo que acontece a todos es Él, nada de qué inquietarse. Lo que acontece está bien; entonces usted no se inquieta nunca por nada. El niño no se inquieta nunca por nada, ¿o se inquieta? El padre y la madre le cuidan, le alimentan, le cambian los vestidos, y si se hace caca, le limpian. Él no se inquieta, se hace pis por todas partes. ¿Se inquieta él? No, él no se inquieta por nada. Usted, sin embargo, se inquieta mucho por todo y después de inquietarse tanto, usted no está satisfecho nunca. ¡Qué le vamos a hacer! La persona realizada es siempre libre de mente. Él no se inquieta por nadie. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, sea sin-mente.

Sea un niño. Sea sin mente, nada más. Todo el mundo está bien. Nadie es malo y nadie es bueno. Eso es llamado no-mente. En caso contrario, usted dice que él es una mala persona o que él es una buena persona, todas las insensateces vienen a la mente. ¿Qué es la mente? ¿Cuándo deviene ella no-mente? Todo el mundo es mí mismo, entonces la mente deviene no-mente. ¿Por qué descubrir entonces dónde está la mente? No descubra dónde está la mente. Lo que usted dice es su mente. Uno habla siempre sobre sus propios pensamientos, ¿no? Así pues, trate de comprender, nada más. Si usted es pobre o rico entonces, eso no se plantea para usted. La persona realizada no es pobre nunca y no es rica nunca. Así pues, él no tiene ninguna identidad con nada. El agua no tiene ningún color, ella toma el color de lo que usted pone en ella, nada más. Así pues, sea de esa manera. Si usted comprende, entonces Él está en todos, ya sean buenas o malas personas. Todo es obra de la mente. Uno debe olvidar la mente. Mente significa pensamiento, nada más. Así pues, usted tiene que cambiar su pensamiento. Diga, «todo el mundo es Él, nadie es malo y nadie es bueno», ¿entonces? ¡Entonces usted es libre siempre! Yo suelo decir que una mentira hace cien mentiras, y que una verdad es siempre una verdad. Así pues, todo este mundo está lleno de ignorancia y mentiras, de manera que hay muchas. La realidad es solo una. Él no cambia nunca, Él da poder a todos. Si usted usa ese poder de una manera buena o mala, Él no se inquieta. Si usted pone electricidad en la iglesia, ella da luz; y si la pone en el retrete, ella da luz también. A la electricidad no le importa dónde la ponga. Usted siente toda esta insensatez debido a la mente. Así pues, sea libre de mente siempre. No sea pobre, no sea rico. Si usted deviene rico, entonces es seguro que usted es pobre. Pero el que no deviene rico, entonces, ¿qué le acontece, eh? El que mendiga todos los días no tiene que festejar las navidades ni nada, él no se inquieta. Lo que recibe, eso come, nada más. Sea siempre libre de mente. Libre de mente significa libre de origen. «Yo no existo», eso es el libre albedrío real. Usted existe, eso es ego. El ego no tiene ningún libre albedrío, délo por hecho.

¿Alguna otra pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: Si una persona realizada fuera acusada de un crimen, metida en prisión, torturada, e incluso si los miembros de su familia fueran asesinados, ¿la persona realizada todavía comprende de la misma manera, bajo todas las circunstancias que «yo soy por todas partes, gozando todo», y no se implica en eso? ¿Es eso verdadero?

Maharaj: Sí, debido a que no tiene mente.

Interlocutor: ¿Perdón?

Maharaj: No-mente.

Interlocutor: ¿Bajo todas las circunstancias?

Maharaj: Usted siempre piensa qué acontecerá. La persona realizada dice, «yo no soy el cuerpo que está siendo torturado». Si después de la muerte, el cuerpo es puesto en la tumba, ¿se inquieta? Era un pobre, no tenía dinero para hacer un buen ataúd, entonces ¿qué? Harán un agujero en el suelo, pondrán el cuerpo ahí, y lo taparán. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no tiene que inquietarse, Cristo vendrá, le sacará de la tumba y le llevará al cielo, ¿no? Así pues, cuando le acontezca algo, comprenda que «yo no soy el cuerpo»; y si usted comprende, nadie puede torturarle. Ellos no tienen ningún derecho a torturarle. Uno debe conocerse a sí mismo primero, lo que es nuestra mente. Examine usted primero su mente y después examine a los demás. Uno debe examinar primero su propia mente, nuestros pensamientos, qué acontece y qué no acontece en nuestra mente. Así pues, comprenda. La persona que comprende deviene no-mente; no piensa en nada bueno ni malo, ni en la pobreza ni en el placer, ni en el gozo ni en los trastornos. ¡Vienen muchas, muchas cosas a la mente! ¡Qué le vamos a hacer! La mente es un cuentista avieso, ella quiere cometer errores, nada más. Así pues, las gentes luchan entonces; en caso contrario, no.

Interlocutor: Así pues, incluso si usted es una víctima, ¿usted no pierde su comprensión…

Maharaj: Si se pierde la mente, usted no se pierde. Los hombres devienen pobres o ricos, Él no deviene rico ni pobre. Todo eso es solo asunto de la mente o asuntos corporales. Si hace buen tiempo, póngase vestidos bonitos, no hay mal en ello; pero si viene el mal tiempo, no llore, póngase los vestidos viejos, no se inquiete. La mente siempre quiere algo bueno. ¡Qué le vamos a hacer! Según ella, nada es bueno. Si saca algo, «¡oh! Debe hacer algo más». La mente es así de necia, así se lo digo. Voy a dar un ejemplo, mi familia, mi padre tenía una tienda de ropa. Mi tío y mi hermano también estaban allí, todos ellos eran socios del negocio. Un día estaban a punto de cerrar la tienda y vino una persona real —en aquella época había muchos reyes en la India; ahora no hay reyes. Así pues, vino y dijo, «¡oh! Yo quiero comprar esto». «De acuerdo», dijeron. Él era una persona rica; así pues, ellos tenían que aceptar, ¿no? Él quería algo, algún tipo de vestidos, y decía constantemente, «mejor que esto, mejor que esto, mejor que esto». Se le enseñaron todos los vestidos, todos los vestidos de la mejor calidad. Mi tío era muy buen negociante, y entonces dijo, «traed todos los vestidos y enseñádselos». Entonces el comprador dijo, «quiero eso». Y aquello fue vendido. Él dijo, «¡oh! Esto es buenísimo». Él lo compró y aquello era el peor tipo de prenda, la peor calidad de todas. Así pues, ésta es la cosa, ¿qué es lo mejor y qué es lo bueno? Nada es malo y nada es bueno en este mundo. Esté satisfecho con lo que usted ha recibido, esté satisfecho con eso. ¿Por qué tengo que usar yo este ejemplo? Porque cuando es bueno, muy bueno, ¿qué más puede darle dios a usted? Él le da un cuerpo humano; usted recibe el nacimiento y podría ser el mosquito más pequeño, nada más. Usted quiere un cuerpo, ¿eh? Ese es el deseo más querido de su corazón, «yo quiero un cuerpo». Entonces usted tiene que aceptar cualquier cuerpo. ¡Qué le vamos a hacer! Usted recibe el nacimiento y muere, y entonces echa la culpa a dios. Cúlpese a usted mismo, culpe a su mente. Sea siempre valiente, diga que nada es verdadero. Ese es el valor verdadero en la vida. Sea siempre valiente, todo es ilusión, nada más. Su dios también es ilusión, yo puedo decir eso. El que hace la ilusión, también es ilusión, ¿o no? Solo la realidad final es verdadera. Entonces los dioses no pueden hacerle nada. Las gentes tienen miedo de los dioses, ¿por qué? «¡Oh! ¿Qué me acontecerá?» Las gentes tienen miedo de lo que no existe. Usted le da existencia, y entonces le tiene miedo. De esta manera, uno debe comprender en la mente el poder más alto, pero no haga daño a nadie. Usted tiene el poder, pero no haga daño. Todo el mundo es lo mismo, pero la mente es una cosa muy miserable; en un instante toma el poder y el ego viene a ella. Así pues, la mente debe ser muy fuerte, uno debe comprender, «mí mismo es la realidad». Comprenda de esta manera, «yo no soy este cuerpo». Así pues, uno debe ser muy fuerte en la mente y comprender al maestro, lo que él dice. Uno debe tener fe también; de otro modo, uno no puede comprender. Y cuando viene la comprensión, entonces no queda nada, entonces no se requiere ninguna fe, entonces usted es Él. Entonces el maestro no permanece el maestro y el aspirante no permanece el aspirante, los dos son uno.

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: Usted dice que la mente es miserable y que nosotros tenemos que usar nuestro poder para encontrar la realidad. Usted nos ha dado muchos medios, el mantra, la fe en el maestro, el coraje de sí mismo, la meditación, el corazón sincero. De todas estas cosas… ¿qué más podemos hacer para usar más de nuestro poder o para enfocar más nuestro poder para encontrar la realidad?

Maharaj: Comprender. Se requiere comprender «yo soy Eso, yo soy Él, yo no existo». Todas estas cosas se dan para comprender «yo no existo, Él es». Eso es la realidad final. Después de comprender, después de que viene la comprensión completa… después de que su hijo aprueba en la universidad, ¿debe volver a la universidad otra vez? No hay ninguna necesidad de ir, él ha recibido la licenciatura. De la misma manera, comprenda y haga todo. Mate a su mente y haga todo. No sienta, «yo he hecho meditación, yo he hecho mucho, yo he hecho esto para adquirir la realidad». ¡Usted es Él! Así pues, ¿qué adquirir y qué no adquirir? Como usted no comprende, uno tiene que hablar, nada más. Nadie está en esclavitud, pero el maestro dice, «yo le doy la liberación». ¡Qué le vamos a hacer! Hay compresión falsa, de modo que la comprensión falsa debe ser quitada dando comprensión verdadera, nada más. Eso también es comprensión verdadera. Pero usted es Él, entonces no quedan preguntas sobre estas cosas. Usted es siempre libre. Para quitar una espina, se usa otra espina, y después se tiran las dos. Así pues, después de comprender, usted se comprenderá a usted mismo. El conocimiento es también la mayor ignorancia, y eso es el ego. Olvide el conocimiento, y entonces usted preguntará por qué está enseñando él. ¿Qué enseño yo? Yo enseño que para quitar una espina se usa otra espina, y que entonces se tiran las dos, nada más. Así pues, el maestro cumple su deber. Si usted pregunta qué más… yo le digo, haga todo lo que él dice, acéptelo con no-mente y usted deviene no-mente. Si usted usa la mente, entonces no obtendrá la realidad. ¡Qué le vamos a hacer! Sea no-mente; lo que dice el maestro, acéptelo. ¿Qué dice él? Él dice finalmente que usted es Él, délo por hecho. Entonces automáticamente usted deviene no-mente. Cuando usted comprende, «yo soy Él», ¿entonces? ¿Alguna duda? Cuando usted deviene Él, ¿qué hay? ¡Acepte, nada más! Él da todo y finalmente abandona todo, las dos cosas. Entonces la cuestión de ser o no ser no es una cuestión para usted. Usted es siempre Él, ¿de acuerdo? Lo que el maestro dice, acéptelo; y si usted no lo logra, entonces pregúnteme de nuevo.

Interlocutor: Yo encuentro muchísimo que yo soy Él, y entonces todo esfuerzo se detiene. Yo quiero saber si eso es correcto. Parece que siempre que me esfuerzo en devenir Él, niego que ya soy Él. . Yo solo quiero respuesta a eso.

Maharaj: Todavía no comprendo lo que quiere decir usted. Acláremelo un poco.

Interlocutor: A veces, cuando yo siento muchísimo que «yo soy Él» es cuando no hay ninguna necesidad de ser Él. Yo solo sé «yo soy Él».

Maharaj: Bien.

Interlocutor: ¡Ahhh! ¿Me equivoco o eso es lo correcto?

Maharaj: Dígame la última frase.

Interlocutor: ¿Me equivoco o eso es lo correcto?

Maharaj: Examine su mente. Si la mente le empuja, entonces usted puede preguntar a la mente, «¿por qué me estás empujando?» Si usted siente, «yo soy Él», ¿por qué inquietarse? La mente es el hacedor, el único hacedor. La mente sabe lo que usted es. Si la mente acepta, entonces, ¿qué queda? Para usted no queda nada. Acepte eso y permanezca como eso solo, sea ahí. El aspirante viene al maestro, «¡oh!, Maestro, yo he venido». «¿Quién es usted?» «Yo soy Él». Sea Él y permanezca. ¿Me sigue? Así pues, la mente debe aceptar. Cuando la mente acepta, para usted no queda nada. Pero lo que usted siente ahora es «estoy yo en lo cierto o no estoy en lo cierto». Eso no debe venir a la mente, debido a que la mente comete algunos errores con eso, délo por hecho. Así pues, pregunte, haga de su mente una mente indagadora, «¿por qué estás haciendo esta pregunta? ¿Qué es esto para ti?» Pregunte, seguro que algo sale, délo por hecho. Hay muchos puntos sutiles en la mente. Pensamientos sutiles y dudas sutiles permanecen en la mente. Así pues, examine su mente, «¿por qué dudas?» Cuando usted duda, es un error, nada más. No dude de lo que el maestro dice, acéptelo. Acontezca lo que acontezca, esté listo para aceptarlo. Yo quiero decir eso. Sea siempre un libre de mente. La comprensión vendrá, lleva poco tiempo. Así pues, encuentre la cosa sutil en la mente. La mente es un hacedor muy miserable. ¡Qué le vamos a hacer! Usted dice «yo soy Él», pero todavía quedan en su mente algunas sensaciones. Sea suficientemente valiente para arrojar a la mente, nada más, ¿eh? ¿Me sigue?

¿Algo más?

Saludo final.
Sedona (U.S.A.), 2 de mayo de 1998 (mañana)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Yo tengo una pregunta sobre la iniciación. Si trabajo con un maestro y no sé si voy a verle a usted de nuevo, si me inicio con usted, ¿qué significa eso?

Devota que asiste a Maharaj: Él pregunta que si se inicia con usted y ya no puede verle nunca más, ¿qué significa entonces iniciarse con usted?

(Maharaj sonríe)

Maharaj: No se inicie, ¿por qué inquietarse? Si usted no desea ser iniciado, no se inicie, no hay ninguna necesidad. Si uno no va a la escuela o a la universidad, no aprenderá. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando le inicia a usted el maestro, usted siente, «Él es mi maestro». Si el muchacho va a la escuela, entonces puede aprender. Ahora aquí, usted puede no verme tampoco, yo no sé. No puedo decir nada sobre ello. Usted puede verme muchas veces también, la cuestión no se plantea. Cuando el maestro le inicia, pone una semilla en su mente. La semilla que ha puesto, si usted la alimenta, es seguro que brota. Él puede que se encuentre con usted o puede que no se encuentre, lo que quiera que sea…

Interlocutor: Perdón, no he podido oírle.

Maharaj: El maestro puede que se encuentre con usted de nuevo o puede que no se encuentre con usted otra vez. ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Él ha puesto la semilla, y ahora le corresponde a usted alimentar eso. Suponga que usted pone una semilla en el suelo, entonces usted la riega y le da alimento, y entonces la semilla brota. Así pues, cuando el maestro da comprensión, pone la iniciación en usted. Él comprende que usted puede verle o puede que no le vea de nuevo, pero la planta ha entrado en su mente y un día es seguro que brota… si esa planta, si usted deja que esa planta brote, haciendo lo que el maestro ha dicho. El muchacho va a la escuela, no se queda todo el día en la escuela; sale, hace los deberes, trabaja, y al día siguiente vuelve de nuevo. Aquí no hay nada así, aquí la filosofía es completamente diferente. Filosofía quiere decir lo que el maestro dice de usted mismo. No hay nadie más en el mundo. Así pues, en nuestros libros mitológicos hindúes, eso se llama «sí mismo realizado». Uno tiene que comprender «quién soy yo». Usted se toma equivocadamente por el cuerpo, la mente, el conocimiento, lo que sea. Si se pregunta, «¿cuál es su nombre?», al instante usted dice, «fulano», debido a que usted está en el pensamiento falso dado por sus padres. Ellos son nuestro primer enemigo, y el maestro es solo el salvador. ¡Qué le vamos a hacer! Los padres dan todo este conocimiento del mundo. Así pues, cuando el maestro pone la semilla, sabe que la semilla ha sido puesta en usted, y que brotará en su mente en algún momento si la alimenta. Si no la alimenta, entonces no es de ninguna utilidad, entonces usted puede olvidar todo.

Usted se ha olvidado de usted mismo, ha olvidado lo que usted es. ¡Qué le vamos a hacer! El maestro no da nada. Uno debe encontrar «quién soy yo». Debido a la ignorancia, muchas, muchas cosas vienen a la mente; usted dice «soy un cuerpo, soy un hombre, soy católico o soy europeo, o soy americano». Así pues, el maestro pone esa semilla. Arriba (Maharaj hace un gesto alzando los brazos), nada más. Si usted la alimenta, entonces ella brota; si no la alimenta, ¿entonces? Usted puede olvidar, usted olvida muchas cosas en el mundo, ¿no? Así pues, puede olvidar esto también. Así pues, ver al maestro de nuevo o no verle de nuevo es una cuestión muy pequeña.

Interlocutor: Para mí la semilla viene originalmente de cuando estuve en el ashram de Ramana Maharshi. Desde entonces he estado con diferentes maestros, y especialmente con Robert Adams aquí en Sedona. Todavía estoy estudiando las enseñanzas de Robert a diario y me siento conectado muy profundamente con esa enseñanza y esto está muy cerca en mi corazón.

Maharaj: (Le interrumpe) Usted está conectado con esto, de acuerdo; pero debe sentir «quién soy yo». Uno debe encontrar. Él debería haberle dicho a usted lo mismo, ¿cómo encontrar? Todo el mundo siente, cierra sus ojos y se sienta a encontrar. ¿Dónde puede encontrar usted? Yo estoy aquí. Entonces el conocimiento debe ser dado por el maestro, ¿no? ¿Cómo encontrar-Le? El maestro debe enseñarle a usted, debe haberle enseñado a usted, yo no sé. Después de que mi maestro me encontró, yo nunca busqué encontrar a ningún otro maestro. Lo que mi maestro ha dado… comprensión completa; así pues, no hay ninguna necesidad de ir a nadie. Si usted está satisfecho por la comprensión de su maestro, entonces no surge la cuestión de «quién soy yo». Cuando esta cuestión surge otra vez, entonces usted no ha alcanzado ese punto. Usted puede sentir, yo no digo que no; pero al menos debe conocerse a usted mismo, «quién soy yo» y «dónde estoy yo» y «qué soy yo». ¡Todo! Usted está en todos, él debe haberle dicho eso. No es que sea su elección, usted no puede decir nada. Yo digo que usted es Él. Mi maestro me dijo eso. No vaya a buscar fuera. Así pues, eso es llamado auto-realización, quién soy yo aquí.

Interlocutor: Pero cuando voy al satsang con cualquier maestro que viene a mi vida, siento que eso va adentro. Esa es mi manera de ir adentro.

Maharaj: Sí, ¿pero dónde está dentro? ¿Dónde va usted? Al menos usted debe haber comprendido eso. ¿Dónde va usted?

Interlocutor: Al satsang con un realizado.

Maharaj: (Le interrumpe) Él es por todas partes.

Interlocutor: ¿Está Él también en el otro maestro? Ésta es mi experiencia de eso. Mí mismo está en el maestro realizado que está enfrente de mí; y la forma del maestro no importa particularmente; se trata de mí mismo apareciendo en diferentes formas. Así es como yo lo experimento.

Devota que asiste a Maharaj: Él se siente aparecer en todas las formas de todos estos maestros frente a quienes se sienta cuando vienen a Sedona.

Maharaj: Eso significa que usted no está satisfecho.

Interlocutor: Yo estoy satisfecho, pero soy muy feliz cuando estoy con usted, soy muy feliz.

Maharaj: (Le interrumpe) No hable de mí ahora.

Interlocutor: Mire usted, no tengo dinero ni salud para poder ir a la India.

Maharaj: El maestro debe haber dado la comprensión plena. Cuando el muchacho va a la universidad, recibe la licenciatura y sale con la licenciatura, ¿o no? Así pues, usted debe… ahora su mente es su maestro. Ella es la universidad, ella le confiere la licenciatura. La mente es la universidad. ¿Por qué? La mente sabe todo lo que hay en la universidad debido a que ella ha creado eso. Al dar nombres, ella ha creado eso. Así pues, si esa mente comprende… la mente puede estar en cualquier parte; su pensamiento es la mente, délo por hecho. Y todo opera de acuerdo con eso. Así pues, el pensamiento, «yo soy por todas partes» debe haberle sido dado a usted para que comprenda. No hay ninguna necesidad de decir «Él» tampoco. Finalmente no quiera ver la realidad final; pues si usted Le conoce, usted Le ha olvidado. Cuando usted conoce, conoce siempre otra cosa; y cuando el conocimiento acaba, el conocimiento se absorbe y eso es la realidad. Aunque usted quiere ver-Le, no vaya a ver-Le. Si usted Le olvida, Él es, délo por hecho. Aquellos que Le aceptan, dicen que no hay nada en el mundo. Todo es una sombra de la realidad. Así pues, el mundo no es verdadero. ¿Por qué no es verdadero el mundo? Porque es una sombra de la realidad. Usted ve la sombra y da por hecho que es verdadera. Usted está perdido en la sombra. Si usted mira su rostro en el espejo y dice que es verdadero, entonces usted está perdido, ¿o no? Todas las gentes hacen lo mismo, ven las fotos y dicen, «¡oh! ¡Muy guapo, muy guapo!» ¡Qué le vamos a hacer! (Risas).

Interlocutor: Así pues, cuando yo, cuando yo…

Maharaj: (Sigue hablando) Un minuto. Así pues, olvídese de usted mismo o no se olvide de usted mismo. Sea sin sí mismo. No hay tampoco ningún sí mismo, solo hay unidad en el mundo. Solo hay una cosa, y si usted sabe eso, ¿entonces? ¿Qué queda que preguntarse entonces, dígame? Así pues, el maestro le inicia a usted, el maestro da, pone la semilla, pero usted no la alimenta. ¡Qué le vamos a hacer! Es culpa de uno, ¿no? Todos los muchachos van a la escuela, pero solo uno llega a ser el primero de la clase. Todos los caballos corren la carrera, pero solo uno llega el primero. Entonces el número segundo y tercero se dan en estos asuntos mundanos.

Interlocutor: Así pues, usted está hablando sobre que el maestro es el primero. ¿Es eso lo que usted quiere decir? No comprendo por qué lo dice usted, por qué hace esa analogía, no comprendo.

Discípulo indio: Maharaj está hablando sobre el aspirante.

Maharaj: ¿Eh?

Devota que asiste a Maharaj: Él no comprende la analogía. Él está diciendo, «¿está usted hablando sobre que el maestro es el primero? ¿Quién es el primero de la clase?»

Maharaj: El maestro no. La cuestión del maestro no se plantea. El primero de la clase es el que comprende al maestro claramente. El que comprende es el primero de la clase y escribe con sus propias palabras lo que el maestro ha enseñado. Así pues, él comprende que me ha comprendido clara y correctamente. Así pues, no sea usted un gramófono o el magnetófono. Lo que el maestro dice — no sea usted un gramófono o el magnetófono— experiméntelo usted mismo y entonces dé usted su comprensión, lo que el maestro le ha dicho. Entonces usted es el primero de la clase, ¿por qué no? Jnaneshwar era una persona de gran conocimiento, un gran santo en la India. A la edad de catorce años transcribió la Bhagavad Gita escrita por el Señor Krishna a la lengua marathi para ayudar a las gentes, a aquellos que no sabían el sánscrito. Su hermano mayor era su maestro. Jnaneshwar estaba muy feliz porque había podido traducir de la lengua sánscrita. Así pues, estaba muy feliz y fue al maestro y se lo enseñó, «¡oh! He escrito esto». El maestro le dijo, «no estoy feliz contigo. Esto es el conocimiento de Krishna. Pon en palabras lo que yo te he dado». Entonces él pensó y comprendió, «¡oh! Esto ha sido escrito por el Señor Krishna, es su pensamiento. ¿Cuál es mi experiencia?» Entonces escribió un libro que se llama, «La comprensión del néctar», (la comprensión de la realidad). Entonces su maestro estaba satisfecho. Los libros son muchos, ¿no? Hay muchos libros sobre medicina, sobre leyes, sobre ingeniería. Si usted lee, no puede comprender. Un muchacho puede leer todo eso si sabe inglés; ¿pero comprende? Así pues, uno debe comprender y leer. Así pues, el Señor Krishna dice, «sin conocer la realidad, no leas ningún libro. Después de conocer la realidad, no hay necesidad de que leas ningún libro» (Risas). Entonces surge la pregunta, ¿por qué leer? Él dice, «en la presencia del maestro uno puede comprender el significado interior de lo que ha escrito el escritor». Hay dos significados siempre. Uno puede leer, pero debe comprender cuál es el significado interior del escritor, lo que él quiere decir. Muchas gentes dan conferencias sobre esto, pero no van al significado interior. Ir al significado interior, al corazón de la persona que ha escrito, eso se llama el significado interior, cuál era su idea al escribir eso. Uno debe comprender de esta manera. Si uno comprende, ¿por qué debe buscar algo más? Cuando uno no tiene la satisfacción, entonces tiene que ir a preguntar a todo el mundo.

Interlocutor: Yo no voy a preguntar a todo el mundo, solo estoy donde vivo, no tengo dinero para ir a todas partes y…

Maharaj: (Le interrumpe) Entonces no vaya a nadie.

Interlocutor: Pero las gentes vienen.

Maharaj: No hablo de usted ahora. Uno no debe correr a ninguna parte. Cuando hay agua, se acaba la sed. No digo que vaya a ninguna parte, no vaya a la montaña, no vaya a la colina, no vaya a ninguna parte. Dondequiera que usted está, el maestro dice que usted es Él. Comprenda eso donde usted esté y en cualquier situación que usted esté. Usted puede ser pobre o rico, puede estar en la calle o en el palacio. Uno debe saber, «quién soy yo» primero. Y cuando uno comprende, «quién soy yo», entonces puede comprender el mundo. Así pues, Cristo dice, y todos los santos han escrito, «conócete a ti mismo, conócete a ti mismo primero, y entonces conoces el mundo». Usted no puede conocer el mundo, ningún lugar adonde ir, no vaya a ninguna parte. Donde usted es, usted es Él. Si usted comprende eso, ¿entonces?

Interlocutor: ¿Está usted diciendo que nosotros no debemos ir?

Maharaj: Puede ir, ¿por qué no? ¿Por qué debo decirle a usted que no vaya? Pero si usted está satisfecho, ¿entonces? Suponga que usted ha comido una buena comida y que viene aquí a la casa de Paul y que Paul le da lo mejor de lo mejor. Usted dice, «¡oh! Lo siento, no puedo tomar nada». Usted debe estar satisfecho. Pero, ¿por qué está haciendo usted está pregunta? ¡Si usted mismo no está satisfecho, entonces tiene que ir! Si viene algún santo, vaya a él. Cuando usted está satisfecho, olvida a todo el mundo, olvida a los otros. Satisfacción significa satisfacción. A usted puede dársele la mejor de las comidas, muy rica; pero cuando usted no es capaz de tomar nada, ¿entonces? Usted dice, «¡oh! Lo siento, acabo de comer».

Interlocutor: Yo no he comprendido esa parte de «lo mejor de lo mejor».

Maharaj: Usted viene a ver a Mr. Paul. Mr. Paul es una persona rica (Risas, porque tiene mucho dinero). Pongamos que usted ha tomado ya su comida, el almuerzo o la cena; usted ha tomado eso y viene a verle; entonces él le ofrece a usted lo mejor de lo mejor porque él es rico, ¿me sigue? Pero usted dice, «no, lo siento, acabo de comer, no puedo comer más ahora». Así pues, cuando usted se siente satisfecho, no va a nadie. Donde usted está, usted es Él. Esa comprensión debe venir a la mente. ¡Yo no digo que no vaya a nadie, vaya a todo el mundo! Yo no digo nada. Usted debe estar satisfecho, usted debe comprender que «yo he comprendido». Él (Siddharameshwar) era el maestro, y él daba de una manera muy dulce y muy simple. Yo nunca fui a buscar ningún maestro en mi vida, así se lo digo. ¿Por qué debo yo ir, dígame? Cuando uno está satisfecho, ¿por qué debe ir uno, eh? Cuando usted no está satisfecho, entonces va. ¡Qué le vamos a hacer! La satisfacción es satisfacción de la mente. Su mente debe hablar, su mente es la universidad. Ella le confiere a usted todos los grados. Aquí nadie tiene que dar grados, es su mente la que debe decir, «estoy realizado, he comprendido». Así pues, en el culto nocturno nosotros decimos (palabras en marathi) «qué deseo he recibido que yo debo ir a alguien». Él (Siddharameshwar) me satisfizo, de manera que yo solo le suplico a él. Él me dio la plena satisfacción; así pues, ¿por qué debo ir yo a alguna parte?

Interlocutor: ¿Pero no estuvo usted con su maestro durante diez años, incluso después de realizado? Yo no he tenido esa oportunidad.

Maharaj: ¡No esté con él, ya se lo he dicho, no hay ninguna necesidad! Pero si usted no obtiene satisfacción… ¡Qué le vamos a hacer! El maestro ha puesto la semilla en usted. La semilla debe brotar si usted la alimenta. Si no brota, entonces el maestro es falso o usted es falso, una de dos. Yo no tengo ningún derecho ahora a decir de nadie que es falso. ¡Todo el mundo es Él! Yo siento eso; así pues, si ello es falso o es verdadero, su mente debe decirlo. Acabo de dar el ejemplo, ¿no? Usted es una persona pobre, usted acaba de tomar su pan o lo que sea, ¿no? Si usted va entonces a la persona rica, él le ofrece lo mejor, pero usted dice, «no, acabo de terminar mi comida». Si usted siente satisfacción en su mente, entonces no surge ninguna cuestión de por qué ir o no ir. Lo que el maestro dice, experiméntelo. Yo no digo que no vaya a nadie, vaya a quienquiera que sea su deseo. Pero al menos tenga satisfacción. «Ahora, nada que escuchar de nadie», tenga ese sentimiento en su mente. La mente no lo acepta debido a que la mente no puede aceptarlo. Ello es la muerte de la mente o la muerte del conocimiento.

Interlocutor: Yo siento una alegría maravillosa cuando voy al maestro realizado y una alegría maravillosa cuando vengo a verle a usted.

Maharaj: Esto es bueno, su mente es buena, pero usted no está satisfecho, ¿no? La mente debe estar satisfecha. Usted debe comprender eso. Usted siente alegría y todo, estoy de acuerdo con usted. Eso es el atributo del guna sattva. Se llama atributo del guna sattva. Sattva significa ser. Así pues, la semilla está en nosotros, la realidad está en nosotros, nosotros somos la realidad. Usted no es el cuerpo. Usted debe comprender en la mente, y entonces su mente da la licenciatura, «¡oh! Tú estás bien, no te inquietes». Mientras usted siente que ello es bueno, entonces usted siente alegría y va a todas partes, yo no digo que no. Pero en algún lugar al menos, usted debe tener su sed satisfecha. La mente debe tener satisfecha la sed, ¿no? —la sed de comprensión. El maestro debe ser de ese tipo, «ahora, nada que conocer». Usted debe decir eso, «no tengo nada que conocer ahora». Todo conocimiento es falso, el conocimiento mismo es ego. Olvide el conocimiento, absorba el conocimiento en la realidad. El conocimiento es ego, délo por hecho. Que usted sienta alegría está bien. La mente es de ese atributo, guna sattva, al conocer las cosas verdaderas.

Interlocutor: No comprendo eso.

Discípulo indio: Es uno de los atributos.

Interlocutor: ¿Para la mente?

Maharaj: Hay tres atributos de la mente, rajas, tamas, y sattva. Cuando usted piensa en los asuntos mundanos, eso se llama guna rajas. Cuando usted está siempre en usted mismo, «ahora lo sé todo, nadie es grande», eso es el guna tamas. Cuando usted se pone furioso, hace cualquier cosa, ¿no? Y cuando esa furia se aplaca, entonces usted dice, «¿Por qué he tenido que decir nada?» Cuando usted comprende eso, ello se llama el atributo guna sattva. La comprensión de la realidad, eso es el atributo de su mente, pero ese deseo de la mente debe ser satisfecho, «ahora yo no tengo nada que saber, nada en el mundo que conocer». Cuando usted siente esto, usted es Él, siempre Él. El maestro debe decirle a usted todas estas cosas. Usted debe llevarlo hasta el último punto, lo mismo que la dirección lleva al punto verdadero, ¿o no? Usted debe conocer la puerta, entonces la persona a quien usted quiere ver, puede salir. Llamar a la puerta, ¿qué significa? Lo que el maestro dice, acéptelo. Olvide todo. Así pues, abra la puerta si es su casa; entonces usted siente, «yo soy Él». Uno debe sentir eso, «yo no soy nada más que eso». Entonces usted deviene el dueño de la casa.

Una persona vino a verme y dijo, «Estuve quince años con mi maestro, he visto la casa, pero no he llamado a la puerta». Yo dije, «esa es su equivocación. Si usted viene aquí, pero no llama al timbre, ¿cómo puedo yo saber que usted ha venido, eh?» Así pues, usted tiene que llamar. El maestro le lleva a usted ahí; entonces usted siente, «¡oh! Yo soy el dueño, no hay nadie aquí, yo soy Él». Entonces ese «yo», ese «soy» y ese «Él», desaparecen. Finalmente queda solo unidad, la realidad final. Finalmente, ¿a quién hacer responsable? ¡Olvídelo ahora! ¡Nada es verdadero, yo no soy el señor del cielo, nada! Olvide todo, olvide el conocimiento. Debido al conocimiento, usted ha devenido muy grande; pero el maestro, que es la persona verídica, dice, «ahora absorba su conocimiento, usted no es el conocimiento». Usted siente alegría y todo, estoy de acuerdo, pero eso es su mente, es obra de la mente. La mente debe aceptarlo. Si usted no lo acepta, ¿entonces? Suponga que una persona pobre y una persona rica, los dos son llamados a hacer algo. Entonces el hombre pobre piensa, «¡oh! Yo no tengo riquezas; en caso contrario, habría hecho esto de esta manera». ¿Y qué piensa la persona rica?, «lo que él ha hecho, yo puedo hacerlo mejor», la persona rica piensa eso. Así pues, ahora usted tiene que comprender, la persona pobre y la persona rica son los dos ego. El que es pobre y dice, «no puedo hacerlo», es ego; y la persona rica que dice, «soy rico, yo puedo hacerlo mejor que ese», también es ego. Olvide eso y haga lo que quiera hacer de la manera más simple, y esto es aceptado por el mundo, así se lo digo. No sea anormal. Sea siempre normal. Ser normal no es fácil. Todo el mundo quiere hacer algo, hacer algo, hacer algo. Cuando viene «yo soy normal», ¿entonces? «¡Yo no hago nada!» Al hacer, también «yo no hago nada». Al meditar también, «yo no soy la meditación que viene». Uno tiene que llegar a ese punto, ¿en quién meditar? ¿Qué meditar? ¿Quién es el meditador?, los tres son uno. Solo unidad en el mundo. ¿Qué lograr y qué no lograr también?, olvide ese ego. «Yo he logrado algo, yo he devenido algo», no hay nada, todo es ilusión, todo es nada. Entonces, ¿qué lograr y qué no lograr? Finalmente debe venir esa comprensión, «¡oh! Yo era Él, yo me perdí y ahora me encuentro a mí mismo». ¿Qué hacer entonces y cómo enseñarlo? Yo soy por todas partes, yo soy en todas las personas. Todo el mundo es Él. En el océano hay muchas burbujas. Ellas no son nada, sino océano, ¿o no? Rompa la burbuja, usted solo rompe su entidad de ignorancia. Su entidad está hecha de ignorancia solo. ¡Qué le vamos a hacer! Rompa esa ignorancia, rompa esa entidad y devenga completamente nuevo, «yo soy el universo»; entonces usted olvida todo, ahí no queda nadie. Uno debe absorberse de esta manera. Olvídese de usted mismo. Al comienzo usted tiene que verificarse, «quién soy yo»; y finalmente olvidarse de usted mismo; entonces usted deviene el universo entero, usted es Él. Éstas son las palabras que usted tiene que usar. Nadie es él y nadie es ella. Así pues, uno debe comprender. Si la comprensión viene, entonces, ¿de qué hay necesidad? ¿A quién preguntar y a quién no preguntar? Esté usted mismo satisfecho, sea en usted mismo, compréndase usted mismo, y cuando usted mismo se comprende, entonces no hay ninguna necesidad de preguntar. Usted siente alegría y todo está bien, ello es obra de la mente; pero si la mente no acepta, ¿entonces? ¡Qué le vamos a hacer! «¡Oh! Él es muy buen médico», dice todo el mundo; pero si usted no quiere ir a él, entonces, ¿cómo puede usted obtener la medicina real? Él puede ser cualquiera, él puede estar en cualquier estado, olvide eso, no mire su estado exterior. Lo que él ha obtenido, comprenda eso. Entonces, ¿puede usted acercarse a él o no? La persona pobre va al mejor de los médicos, «¡oh! Lo siento mucho, no tengo dinero». El médico le acepta, «vamos, le operaré a usted, no se inquiete». Así pues, nadie es pobre y nadie es rico, no tenga eso en la mente. Estar con el maestro es también un pensamiento ignorante, así se lo digo. Lo que el maestro dice, acéptelo, sea con eso, y entonces usted está con él. Cuando alguien planta una semilla de mango, se dice que él no podrá comer su fruto; sus hijos o sus nietos comerán. El que planta la semilla del mango en la tierra, no puede obtener los frutos, ¿me sigue? Ello lleva mucho tiempo; sus hijos o sus nietos obtendrán los frutos. Aquí no hay nada de eso. El maestro planta la semilla «usted es Él», adelante. Ese es el significado de la iniciación. El maestro hace que usted comprenda eso. Pida eso, lo que él dice, ¿por qué no? Así pues, al comienzo se requiere la meditación, se requiere la iniciación. Si usted no inscribe su nombre en la escuela, no irá nunca a la escuela, ¿no? ¿Y qué puede usted aprender entonces? No puede aprender nada. Yo hablo de mi madre, ella fue a la escuela, ella se inscribió en la escuela, y la maestra era muy colérica con ella; así pues, algo malo aconteció, mi madre la mordió. Así pues, mi madre dijo, «no voy a ir a la escuela». Ella siguió siendo ignorante. ¡Qué le vamos a hacer! (Risas). Si uno no va a la escuela, entonces, ¿de quién es la culpa? Ella no sabía firmar. Esto ocurrió hace muchos años, yo tengo ochenta y seis —por lo menos hace cien años. Yo le pregunté, «¿por qué no fuiste a la escuela?» Ella dijo, «¡oh! Mordí a la maestra, yo nunca fui a la escuela». Yo dije, «¡oh! Muy bien, tú sigues siendo ignorante. ¡Qué le vamos a hacer!» Así pues, uno debe ir a la escuela, uno debe entrar. No se inquiete, sienta alegría, pero acepte lo que el maestro dice. Entonces usted deviene el primero de la clase; en caso contrario, no. No hay necesidad de ir a ninguna parte, sea donde usted es, yo me atrevo a decir. O la montaña viene a Mahoma o Mahoma va a la montaña. Si su deseo es fuerte, la persona real debe venir a usted. Usted es Él, su deseo más fuerte es ese. ¿Por qué no va a venir? ¿Por qué debe usted ir al templo? Tampoco se requiere ningún dinero, no se requiere nada. Pero si esa persona viene a usted y usted le toma por una persona ordinaria, entonces, ¿es culpa de usted o culpa de él, dígame? ¡Acéptelo! Comprenda lo que él ha dicho. La mente acepta, pero no quiere sumergirse en ello. Cuando usted deja el amor de la ilusión, ello viene automáticamente, la absorción en la realidad. Y eso es usted, sin usted o sin sí mismo, nada más. Usted y el sí mismo es ego. Olvide eso, «yo no existo». Ese es el significado real. Por ignorancia, usted dice, «yo existo»; y un día, algún otro dice «él no puede hablar, ha muerto y desaparecido. Él no sabe “yo soy eso”; en caso contrario, él no muere». Suponga que usted dice, «estoy muerto», ¿está usted muerto? (Risas). O suponga que alguien dice, «¡oh! Estoy durmiendo»; entonces él no está durmiendo, ¿no? Muerte significa cero. Usted va a cero, ¿qué puede usted decir entonces? Ahí usted no sabe nada. ¡Qué le vamos a hacer! Esta manera de comprender debe venir a la mente; y cuando la mente tiene esa comprensión, usted deviene Él. Usted es Él, el maestro no hace nada. Usted se ha olvidado de usted mismo y el maestro le lleva a usted atrás. Así pues, ¿por qué el maestro debe ser un maestro? Él es una persona necia si deviene maestro en su mente, «yo soy maestro con algo que decir». No sea un maestro, eso es ego, délo por hecho. Dígales lo que ellos necesitan; la persona necesita algo, ¿no?, necesita la realidad. Si usted es un maestro real, no corre detrás de los discípulos. El agua no corre detrás de nadie, el que está sediento va al agua, ¿me sigue? Comprenda de esta manera. Su sed será satisfecha.

Así pues, se dice, «si el agua siente “yo tengo sed”, ¿quién saciará su sed?», ¿eh? (Risas). Uno debe comprender «yo soy Él». Se requiere comprensión, nada más. Si el agua comprende que ella mata la sed de todas las gentes, pero siente de sí mismo, «¿cómo puede desaparecer mi sed?», ¿entonces? Entonces ella tiene que comprender «yo soy Él, yo soy Agua». Uno se olvida de sí mismo, y eso es ignorancia. Sea fuera de la ignorancia primero. Y ese es el deber del maestro, sacarle de la ignorancia. Dándole conocimiento, el maestro le saca de la ignorancia. Finalmente, el maestro dice, «ahora volemos también el conocimiento», ¿me sigue? Eso es la cosa. A la muerte del sí mismo, usted tiene que obtener-Le a Él.

Interlocutor: ¿Muerte de…?

Devota que asiste a Maharaj: Muerte del sí mismo.

Maharaj: A la muerte del sí mismo, usted tiene que obtener-Le a Él. ¿Qué significa Él? La realidad. En el punto de la muerte, yo no soy el cuerpo, esto es un cuerpo muerto. Usted tiene que morir; entonces puede obtener-Le. En una vaina no pueden permanecer dos espadas. Solo una espada puede permanecer en una vaina. O está usted, o está Dios. La realidad dice, «yo no estoy en ninguna parte». Así pues, tenga esa comprensión en la mente. Y sea eso, y eso es lo que el maestro dice, nada más. Usted se ha olvidado de usted mismo, y ahora el maestro le despierta. Sea despierto. Si usted dice, «¡oh! Estoy despierto, pero todavía quiero dormir», entonces duerma; esa es su elección. ¡Qué le vamos a hacer! Usted despierta a alguien, ¿no?, pero él dice, «¡oh! Déjame dormir»; entonces él se duerme de nuevo, él hace su suerte. ¡Qué le vamos a hacer! Esto es una suerte, el nombre de una suerte. El mundo es un juego, usted tiene que elegir la suerte fuera de él. Y entonces la suerte de la realidad final, «yo soy Él, soy el creador del mundo, puedo hacer todo». El cuerpo es pobre, el cuerpo es una cosa inútil, délo por hecho. ¿De dónde ha surgido? Pero usted se enorgullece de él. Usted se enorgullece de lo que es nada. Usted dice, «yo soy esto». La realidad no dice nada. Así pues, olvide su ignorancia y acepte lo que el maestro dice; y entonces usted estará satisfecho si él es un maestro; en caso contrario, no. Ello es su deber ahora, usted tiene que inscribir su nombre en la escuela, y es deber del maestro llevarle a la realidad final. El maestro debe enseñar. Si él no enseña, ¿de quién es la culpa? Algunos maestros dicen, «¡oh! Sigue con esto, sigue con esto, sigue con esto», ¿cuánto tiempo debe uno seguir con esto? La madre lleva durante nueve meses al niño en el vientre, después le pare, ¿o no? ¿Cuánto tiempo tiene uno que seguir? Él dice, «haz esto, haz esto, haz esto». ¡Qué le vamos a hacer! Encuéntrese usted mismo, esa es la cosa. Así pues, el maestro debe enseñarle la manera de encontrarse a usted mismo. Yo doy el ejemplo de la mujer que lleva al niño nueve meses en el vientre, y que finalmente le pare, ¿o no? De la misma manera, el maestro le da la comprensión. Pero si el maestro dice, «¡oh! Usted comprenderá, usted comprenderá», después ¿qué? Si usted no comprende hasta la muerte, entonces no es un maestro verdadero. Algo debe venir al menos, ¿no? Yo no hablo de nadie, délo por hecho. Nadie es malo y nadie es bueno; nadie es un mal maestro y nadie es un buen maestro. El que da la comprensión, él es el maestro, nada más. ¿Quién es un buen médico? El que le da la medicina y la enfermedad desaparece, ese es el buen médico. Aquí la enfermedad es la ignorancia. El maestro debe ser capaz de quitar su ignorancia. Usted va y se inclina en muchos templos y en muchas iglesias, ¿no? El maestro dice, «no, no hay nada que encontrar fuera. Está aquí dentro» (Maharaj señala dentro).

Interlocutor: Bien, Robert Adams diría que eso depende del discípulo, que muchos discípulos no están preparados todavía y que así el maestro no puede despertar a alguien que no está preparado. De manera que por eso yo sigo viniendo al satsang, esperando madurar.

Maharaj: Ya se lo he dicho. Él despertaría al menos a una persona. No me gusta hacer comentarios sobre nadie. Pongamos que hay alguien muy rico y que no se lo dice a nadie. Pero cuando va a morir, al menos se lo dice a una persona, «¡oh! Tengo muchísimo dinero en el banco». Después de mi muerte, puedes cogerlo». Él se lo habría dicho al menos a una persona. Todos están haciendo este satsang, todos están bien. Ahora él no está en el cuerpo, ¿cómo puede entonces decir eso?

Interlocutor: Así pues, usted está diciendo que uno necesita un maestro.

Maharaj: ¿Quién le enseña a usted? El maestro; él debe darle satisfacción. Eso es el significado. Su mente no debe decir nada ahora, ningún dios en ninguna parte, eso está en mí, «yo soy Él». Es un final mejor, ¿no? ¿Dónde encontrar-Le? ¿Dónde ir ahora? Él se lo habría dicho a alguien al menos. No todos son capaces, de acuerdo, pero al menos uno debe ser capaz.

Interlocutor: ¿Uno debe ser…?

Maharaj: Sí, uno debe ser capaz de comprender lo que el maestro dice.

Interlocutor: ¡Oh, oh!

Maharaj: El maestro se lo habría dicho. Ahora él ha muerto. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Así pues, uno no es capaz si su mente está muy embotada y muy apegada a todos sus hábitos. ¿Qué hace uno entonces?

Devota que asiste a Maharaj: Si uno no es capaz y su mente está embotada, ¿qué hace uno entonces?

Maharaj: Si usted no aprueba, ¿de quién es la culpa? (Grandes risas) ¿Qué tiene que decirme el maestro? ¿Qué tiene que hacer el maestro?

Interlocutor: Comprendo lo que usted dice, «no preguntar en primer lugar». ¿Es eso lo que usted ha dicho?

(Maharaj mira a la devota que le asiste).

Devota que asiste a Maharaj: ¿Ha comprendido usted que él ha dicho, «no preguntar en primer lugar»?

Voces: No (quieren decir que Maharaj no ha dicho eso).

Interlocutor: Todo el mundo está preparado, pero yo pienso…

Devota que asiste a Maharaj: Usted no aprueba.

Interlocutor: ¡Ah!, de acuerdo.

Devota que asiste a Maharaj: (A Maharaj) Él no ha comprendido algo que usted ha dicho. Usted ha dicho, «usted no pasa o quizás sea el primero de la clase». Yo no sé lo que usted ha dicho. (Risas)

Maharaj: Entonces, lo que usted quiere decir, dígalo otra vez. Si usted tiene alguna pregunta, hágala de nuevo. Cualquier pregunta que venga a su mente, pregúnteme otra vez. Yo digo siempre, usted puede hacer mil preguntas, estoy preparado para responder, no me molesta responder a nadie. Uno no comprende, lleva algún tiempo. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Sí. Yo me siento perdido, yo no sé. Me siento perdido de todo lo que usted ha dicho, yo no sé qué hacer.

Maharaj: Usted mismo no está perdido; usted ha perdido todo, de acuerdo, pero usted mismo no está perdido nunca, usted es siempre. Comprenda eso. Usted puede perder todo. Todo el mundo pone la denuncia en la comisaría; dinero perdido, esposa perdida, o hijos perdidos, o padre perdido; pero nadie pone la denuncia, «yo estoy perdido» (Risas) ¿Alguien pone esa denuncia? Cuando usted dice, «yo estoy perdido», la policía dirá, «usted está aquí, ¿dónde está usted perdido?» Así pues, usted ha perdido todo, estoy de acuerdo pero usted no está perdido. El cuerpo, la mente, usted ha perdido todo, estoy de acuerdo, pero usted mismo nunca está perdido. Encuentre eso, nada más. Y eso es el trabajo del maestro, hacer que usted comprenda. Así pues, yo digo, quienquiera que usted sea, en cualquier situación que usted esté, sea pobre o rico o mendigo en la calle, si usted comprende, entonces usted es Él. Así pues, no se inquiete por las circunstancias exteriores. Usted puede ser un carnicero; pero, sin embargo, usted es Él, no se inquiete. Usted debe tener mucha valentía, y entonces usted puede comprender. El carnicero corta muchos animales, pero si comprende, entonces es Él. Esa comprensión debe venir, nada más. La mente debe estar preparada para aceptar, pero la mente no acepta.

¿Alguna pregunta ahora? Usted debe aceptar, ese es el punto principal.

Discípulo indio: Maharaj, ¿puedo hablar?

Maharaj: (Con gesto de fastidio) Sí.

Discípulo indio: Maharaj, usted le ha respondido correctamente, pero la única cosa que él quería decir es que le ama mucho a usted y quiere tomar la iniciación de usted, pero no tiene suficientes medios económicos.

Maharaj: ¿No tiene medios económicos?

Discípulo indio: Para ir a la India.

Maharaj: Muy bien. No se requieren medios económicos; donde usted está, puede comprender. Así pues, ya se lo he explicado, no vaya de nuevo al maestro. Él ha puesto la semilla en usted; alimente su semilla, eso es su trabajo. ¿Por qué ir al maestro de nuevo cuando la sed ha desaparecido, eh? Su sed ha desaparecido, olvídela; usted no tiene que ir de nuevo al agua. Usted va al agua cuando está sediento. Así pues, no venga a mí. No quiero decir que venga a mí, no quiero tampoco dinero de nadie, no quiero nada, así se lo digo. Solo quiero que usted comprenda, ese es mi motivo. Los medios económicos pueden ser cualesquiera, ¿cuál es la necesidad? Así pues, así se lo digo, en cualquier estado que usted esté. ¿No debe uno ir otra vez? ¿No debe uno ver al maestro otra vez? Ninguna necesidad tampoco. Tenga fe en él, tenga la comprensión completa.

Interlocutor: Yo era un asistente regular al satsang con Robert Adams. Entonces venían otros maestros y yo iba también a esos maestros, pero entonces vi un retrato del maestro que está en Maui (Hawai). Cuando vi el retrato, sentí aquí en mi pecho, sentí un tono. Así pues, todo pasó en un mes. Fui a Hawai en el invierno y estuve allí, y fui al satsang con este maestro, y sentí un fuerte impulso de regresar al satsang de Robert Adams y de estudiar las enseñanzas que estudio cada día. Entonces vine a Sedona y usted estaba aquí. Así pues, se trata de un gran maestro, por supuesto, y yo he venido y usted es el gran maestro. Así pues, aquí estoy.

Maharaj: Muy bien. Está bien. ¿Ha acabado su sed completamente? Entonces nada que decir. Es mi deber hacer que usted esté satisfecho, que todos estén satisfechos, quienquiera que sean. Uno debe comprender que «yo soy Él», ese es el punto que yo enseño, ese es el único punto. Todo el mundo es Él, esté en el estado que esté. Usted puede ser pobre o estar en la cárcel; sin embargo, usted es Él. Comprenda eso. La situación exterior no tiene nada que ver con todas estas cosas. Compréndase usted mismo. Usted se ha olvidado de usted mismo. Cuando se olvida de usted mismo, si pregunta a alguien, «¿quién soy yo?», usted será considerado loco y llevado al manicomio. Pero todo el mundo se olvida de sí mismo y dice, «¡oh! Yo estoy preparado, sé muchas cosas, soy una persona muy honesta, hago todo, yo sé todo, tengo mucho conocimiento». Éste es un conocimiento fatuo, no es conocimiento verdadero. El conocimiento verdadero viene y nunca se irá de usted, ¿me sigue?

¿Otra pregunta? ¿Queda alguna pregunta?

Interlocutor: Cuando desperté esta mañana, olí alguna hierba y tuve la experiencia de entrar en el presente, de sentir el cero. Y ésta es mi pregunta, ¿cuál es la relación con lo externo, con esto que no existe y que me habla de la misma manera en que estoy sentado aquí?

Maharaj: Olvide esto, entonces usted comprende. Cuando usted está en sueño profundo, ¿siente usted algo? Todo es falso, no hay nada. Cuando despierte, tenga el mismo estado en su mente. Y eso es lo que el maestro enseña, nada más. El maestro enseña fácil, todo es ilusión, nada es verdadero. El cuerpo y la mente son solo tapaderas sobre usted, arroje las tapaderas, usted es abierto. Si usted comprende eso, ¿cuánto tiempo lleva? ¿Qué pasa cuando usted despierta? Nuevamente usted olvida todo, nuevamente usted acoge el contacto de todas estas cosas. ¡Qué le vamos a hacer! Comprenda que esto no es verdadero. Haga todo, haga su deber, vaya a su trabajo, yo no digo que no, pero no se olvide de usted mismo; eso es lo que yo quiero decir. Usted se olvida de usted mismo y entonces hace muchas cosas; pero si se acuerda de usted mismo, entonces no hace nada, ¿me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: ¿Qué quiere la mente, dígame? La mente debe estar satisfecha, nada más. La satisfacción de la mente es necesaria. Entonces nada que hacer, todo está bien. Sin embargo, uno sigue haciendo su deber, uno va al trabajo, yo no digo que no. Compréndalo, yo no soy un trabajador ni un sirviente, yo no soy el dueño de nada. Tenga eso en la mente, «yo no soy el cuerpo, ¿por qué inquietarse?» Mientras el cuerpo está aquí, usted debe sentirle, de acuerdo. Coma y regocíjese. ¿Pero por qué debe usted sentir algo? Comprenda, «yo no soy el sirviente de nadie, yo soy el dueño de todo, pero tengo que sembrar. ¿Por qué? Por la compañía de la persona falsa. El cuerpo es una persona falsa, y por su compañía, yo tengo que sembrar». Si usted va con un ladrón, se considera que usted también es un ladrón, ¿no? Pero usted puede no ser un ladrón. Si usted va al bar, entonces alguien dirá que usted es un borracho. Pero usted sabe, «yo no soy un borracho». Así pues, usted se conoce, usted sabe que no es un borracho. Tenga esa comprensión. Viva con todo, pero no acoja el contacto; sea lo mismo que una hoja de loto. La hoja de loto vive en el agua, come agua, bebe agua, pero no recibe el contacto del agua. Sea una hoja de loto y esté en cualquier parte, en cualquier tiempo. Usted es siempre Él. Usted se ha olvidado de usted mismo; el maestro da solo eso, «usted es Él, adelante», nada más. Pero, no obstante, el maestro debe enseñar la manera de comprender. Ese es su deber ahora. El muchacho va a la escuela, es deber del maestro enseñarle. Comoquiera que sea el maestro, tiene que enseñarle. Si el maestro no le enseña, entonces, ¿cómo puede el muchacho salir con conocimiento, eh? Así pues, el maestro le enseña a usted, y uno debe tener una confianza completa en él. La mente es como una mosca, es solo como una mosca; así pues, no sea la mente, sea Él. Esa es mi carrera; ser o no ser es un problema para usted, no para mí (Grandes risas). Aceptar o no aceptar es su elección ahora. ¡Qué le vamos a hacer! El médico da la medicina; si usted tira la medicina, entonces, ¿cómo puede desaparecer la enfermedad? Si usted tira la medicina, de acuerdo, a él no le inquieta. ¿Por qué debe él inquietarse, dígame? Ahora todo depende de usted, nada más. La mente tiene el hábito de tocar lo que no es necesario, por dondequiera que va. Ella no toca la cosa verdadera. ¡Qué le vamos a hacer! La mente dice, «¡oh¡, cuantísimas gentes vienen, éstos son de este tipo, esos son de ese tipo, él es un buen hombre, él es un mal hombre»… todo, todo viene a la mente; pero ella no acoge el toque de la enseñanza. Si la mente acoge el toque de la enseñanza, ¿entonces? Entonces todo el mundo está bien. La mente tiene el hábito de acoger las cosas malas más deprisa que las cosas buenas. Así pues, tenga mucho control de la mente. No se inquiete, donde usted está, usted es Él.

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, ayer por la tarde usted estuvo hablando sobre el libre albedrío y que no hay ningún libre albedrío. Yo todavía estoy confundido sobre ello, pues durante la semana pasada usted dijo también que no había nada predeterminado. Así pues, si no hay nada predeterminado y nosotros no tenemos tampoco libre albedrío hasta que realizamos…

Maharaj: ¡Sí! El libre albedrío es para la realización; en caso contrario, no hay ningún libre albedrío. Cuando usted va a la fuente, donde comienza el río, donde todo comienza, todo el mundo comprende, ¿no? Usted debe tener esa voluntad, donde todo comienza, donde todo brota. Y eso es el libre albedrío. Conocerse uno mismo es libre albedrío, conocer todo no es su libre albedrío. Si los ojos no funcionan, usted no puede ver; si la nariz no funciona, usted no puede oler; si los oídos no funcionan, usted no puede oír, ¿de quién es culpa? Usted ha recibido el cuerpo tal cual. ¿Cómo puede haber en el cuerpo libre albedrío para nadie? Cuando usted recibe el nacimiento no es por su libre albedrío, ¿no? Usted no quiere recibir al nacimiento. Pero usted recibe el nacimiento, y entonces vienen todos los problemas. Así pues, ¿qué es libre albedrío? ¡Si usted va a la fuente, entonces el libre albedrío está ahí! Para conocer la fuente de ello, vaya a la fuente, «¿quién soy yo y quién no soy yo?» Según esto, el cuerpo, que no es usted, no tendrá la cosa, y eso es destino. No hay destinado nunca nada, así se lo digo. Un muchacho puede ser muy travieso, no escuchar a nadie, pero va a la escuela y aprende, ¿entonces? Entonces deviene la persona más eminente del mundo, ¿o no? Ahí es la educación. Aquí el libre albedrío es eso. ¡Usted tiene que ir a la fuente! ¿Qué hay? ¿De dónde ha brotado? ¿Quién soy yo? Así pues, Cristo lo dijo, «conócete a ti mismo y conocerás el mundo». No vaya al mundo, encuéntrese a usted mismo, «quién soy yo». Uno debe ir a la fuente, y eso es el libre albedrío. En caso contrario, ningún libre albedrío. Cuando usted pone una semilla, ella brota y algunos frutos son buenos y otros frutos son malos, ¿de quién es la culpa? Es su culpa si usted no lo ha alimentado correctamente, ¿no? Todos los muchachos van a la escuela, ¿no?; pero todos no aprueban debido a que no aceptan lo que dice el maestro. Así pues, aquí también el poder es eso; usted puede esperar cosas buenas de la semilla, usted deviene el mejor de los frutos. Pero si usted no acepta, ¿entonces? Entonces no tiene ningún libre albedrío, délo por hecho. La persona que está en la ignorancia no tiene ningún libre albedrío, délo por hecho. Él siempre quiere hacer algo, pero no puede. ¿Por qué? Él siempre quiere satisfacer todo, pero no puede. Él quiere tener a muchas gentes en el mundo, pero no puede. La cantidad no es verdadera, el mundo es solo ego, ilusión. Si una burbuja dice, «yo puedo satisfacer a todos», entonces, ¿qué debe hacer la burbuja? Debe romper todas, entonces todas pueden ser océano. En caso contrario, no hay ninguna posibilidad de satisfacer a nadie. El conocimiento quiere más, más y más. Así pues, muchas gentes han muerto, ¿qué hacían? «¡Oh! Nosotros tenemos el mundo» Usted quiere tener el mundo, ¿eh?; entonces, ¿qué entiende usted que es el mundo? Todos estos santos y estas gentes, ¿qué hacen? Ahora ellos quieren ayudar, debido a que no saben. El maestro no ha dado nada. ¡Qué le vamos a hacer! «Ahora me pongo vestiduras azafrán, debo hacer algo», ¿o no? (Risas). Entonces siente el deber, «debo dar a todos». Y ese no es el significado de las vestiduras azafrán. Las vestiduras azafrán significan que el mundo es nada, que es falso, una ilusión. Es lo mismo que abrir su tercer ojo; la comprensión del tercer ojo es que nada es verdadero. Así pues, ¿a quién ayudar y a quién no ayudar entonces? Si usted no sabe el punto principal de ello, ¿cuál es entonces la utilidad de ponerse vestiduras azafrán? Comprenda su significado, compréndase a usted mismo, qué estoy haciendo y qué no estoy haciendo. Muchas gentes se ponen vestiduras azafrán y andan errantes, devienen santos. ¿Cuál es el significado de ello? Cuando yo anduve errante tenía veintiún años. Entonces me encontré con un santo en Rishikesh.
Él dijo: «¿Por qué has tomado esto (quiere decir haber renunciado)? ¿Tienes hijos?
Yo dije de mentira: «Tengo dos hijos».
Él preguntó: «¿Tienes esposa?»
«Sí, tengo una esposa también», respondí.
«¿Y por qué has dejado todas estas cosas? ¿Por qué has venido aquí?» Él me dijo eso.
Yo me sonreía para mis adentros.
Entonces dijo: «Ahora yo me siento (no le sale la palabra)…»

Voces: Libre.

Maharaj: No.

Voces: Esclavo.

Maharaj: No. Dijo, «ahora yo me siento muy triste. He devenido un santo, pero ahora me arrepiento».
«Yo he devenido un santo también», dije yo.
«Así pues, ¿por qué has hecho esto?» Él me habló de esta manera. Así pues, yo sonreía para mis adentros. Si uno no está seguro de lo que hace, ¿cuál es la utilidad de hacerlo? Tenga la comprensión, nada es verdadero y eso es renunciación. Renunciar no es renunciación; comprender que no es verdadero, eso es la renunciación. Entonces usted mismo se abre; de otro modo, no. ¿Por qué le dije todas aquellas cosas falsas? Porque yo quería saber lo que él quería decir. Él se arrepentía de lo que había hecho. Uno no debe sentir eso. Cuando uno siente eso —debido a que todo es falso— lo siguiente es arrepentirse. Esté uno sobre el trono o esté uno en la cárcel, comprender significa la comprensión real. En caso contrario, vestirse o no vestirse de azafrán no significa nada. Uno mismo no puede satisfacerse, uno no puede satisfacer a otros, así se lo digo. Uno no es feliz con lo que ha hecho, ¿no? Yo le dije todas aquellas cosas falsas para saber lo que él quería decir. Él dijo, «ahora me arrepiento de haber devenido un santo». Yo dije, «yo no me arrepiento nunca en mi vida, yo no tengo ningún hijo, ninguna esposa, nada. Yo te he preguntado para probarte». Yo nunca me arrepiento en mi vida. Si yo me arrepiento, entonces yo soy falso y mi maestro es falso. ¿Qué es arrepentimiento? Hágalo desde la mente, y usted es el dueño del mundo. Usted puede ser la criatura más pequeña del mundo, pero tenga la convicción, «yo soy Él». Usted olvida todo y entonces dice, «¡oh! Yo soy muy pequeño. ¡Qué le vamos a hacer!» No diga eso. «Yo soy el poder más alto», tenga ese valor en la mente. Acéptelo, actúe acordemente, ¿eh? Si aquí hay un rey, y va mendigando, ¿entonces es él un rey? ¡No! Él es un mendigo. No sea un mendigo, sea siempre un rey. Usted es rey. La comprensión le trae todo. Solo la ausencia de comprensión ha hecho toda la confusión, todos los trastornos y todos los problemas en la vida. La vida es nada. Es solo pasar, solo un soplo. ¿Cuál es el significado de ello? ¿Cómo la toma usted por verdadera? El viento viene y se va, ¿no? ¿Alguna vez se para? ¿Alguna vez dice, «¡oh! Todo está bien, yo puedo hacer algo» y entonces desaparece? Usted no puede hacer nada, olvídese de usted mismo.

¿Alguna pregunta más? (Risas)

Saludo final.
Sedona (U.S.A.), 2 de mayo de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: ¿Es la comprensión la elección del individuo, o esta comprensión viene cuando el individuo está preparado? ¿Cuándo la consciencia está preparada?

Maharaj: La consciencia, ¿qué significa? Significa conocimiento. El conocimiento es deseo. Así pues, si uno escucha y siente amor, la comprensión viene muy fácilmente. La cuestión de la elección no se plantea, debido a que uno no sabe, «estoy en la ignorancia». Las gentes no se conocen a sí mismos debido a que toman todo como verdadero. El cuerpo, la mente, todo lo toman por verdadero. A usted le gusta la diferencia, y pueden acontecer muchas diferencias; no hay ninguna necesidad. Así pues, vaya siempre por el camino corto. Si alguien dice, «pellizque su oreja», hágalo así (Maharaj toca su oreja derecha con la mano derecha). ¿Por qué hacerlo así? (Maharaj toca su oreja derecha con la mano izquierda pasando el brazo por encima de la cabeza —Risas). Uno solo tiene que pellizcarse la oreja, ¿no? Pero como las gentes son ignorantes, les gustan estas cosas. El maestro dice, «haga esto, tiene que hacer esto, usted tiene que hacer esto». Su maestro estaba en Bombay, «ahora te doy otro mantra», dice después, ¿eh? Así pues, un mantra no es suficiente, ¿no? (Risas). Estas cosas pasan, ¿no? Las gentes son ignorantes, ellos no saben. Y hay también todos esos libros mitológicos, la Biblia, y muchos libros en la India. Escrituras escritas por muchos. Las gentes no comprenden. Ellos leen también, pero no comprenden lo que el maestro dice. ¡Qué le vamos a hacer!

Un hombre es ciego, y si usted dice, «siga este camino», ¿irá por ese camino el pobre hombre? Aquí el maestro debe ser claro siempre. Usted puede hacer su elección. Si usted ve que es bueno, hágalo, ¿por qué no? El maestro puede cambiar su mente. Así pues, consciencia significa comprensión, nada más. Cuando la comprensión viene, entonces uno siente automáticamente, ¿no? Suponga que nosotros vamos a una tienda y compramos algo. Si usted va a otra tienda y compra la misma cosa a un precio más bajo, ¿entonces nosotros podemos comprender, no? «¡Oh! Nosotros hemos oído que éste es una persona muy malvada, uno no debe ir de nuevo a él», nosotros decimos eso, ¿no? De la misma manera aquí también. Si la comprensión viene, ¿entonces? Entonces, lo que el maestro dice, usted lo acepta. Ese es el significado de ello. El maestro, si es un maestro verdadero, puede cambiar su vida, ¿por qué no? El maestro debe ser fuerte. El muchacho va a la escuela, el muchacho no sabe nada, no sabe que uno más dos son tres. Entonces el maestro le enseña, uno más dos es tres, y el muchacho puede responder, él comprende. De la misma manera aquí también, usted no sabe nada sobre lo que es el poder, lo que es el mundo. Uno debe saber todo, por eso Cristo dijo en su libro, «conócete a ti mismo y conoces el mundo». Ninguna necesidad. Conózcase a usted mismo, «quién soy yo». Encuentre eso. Esa es la cosa principal. Las gentes no comprenden, de modo que hacen un camino muy largo. El que comprende dice que todo está bien.

¿Quién es usted? Encuentre eso, nada más. ¿Cómo encontrar aquí dentro? No hay nada, sangre, carne y huesos. ¿Qué hay dentro? Ir dentro significa ir a su mente, a su pensamiento. El maestro dice, «¡oh! Usted es Él, adelante». «¿Cómo puedo yo ser Él?», ésta es la primera cuestión que permanece en el aspirante. El aspirante tiene que ser enseñado, lo mismo que al muchacho se le ha enseñado que uno más dos es tres. De la misma manera, el maestro debe dar la comprensión. Entonces, ¿por qué seguir el camino largo? Tome el atajo. Por el atajo usted puede ir más deprisa, nada más. La vida es muy corta, nadie sabe cuándo será desconectado este cuerpo. Así pues, ¿por qué inquietarse por el poder? ¡Quién sabe! Un hombre hace una ganancia de cinco millones de dólares y a los cinco minutos muere, ¿qué deseo ha realizado? ¿El de hacer algo, no? Ahora el poder está desconectado, ¿no? La electricidad se va en cualquier momento, en Bombay acontece siempre (Risas). Así pues, el maestro debe enseñar de tal manera que uno pueda comprender muy deprisa. Uno debe ser siempre muy rápido en la comprensión. Así pues, ¿por qué se da la iniciación? Ese es el significado interior. Las mentes de las gentes son demasiado objetivas. Así pues, cuando el maestro da la iniciación al aspirante, la mente se enfoca en una cosa sola. No es una cosa permanente, usted tiene que ir a la escuela o a la universidad; si usted obtiene la licenciatura y vuelve otra vez al colegio, entonces, ¿cuál es el significado de ello? Así pues, es solo un estado inicial. Examine la mente. Las gentes vienen con papel, se escribirá el largo mantra. ¿Cuál es el significado de un largo mantra, eh? Yo nunca se lo digo a nadie, pero me río para mis adentros debido a que ellos no saben. Ellos dicen, «¡oh! El maestro me dará algún mantra. ¿Cómo puedo recordarlo? Tengo que escribir eso y hacer eso». De esta manera, uno debe tratar de comprender lo que el maestro dice, nada más. Al comienzo uno debe tener la fe; sin fe, usted no puede hacer nada. Si alguien da la dirección, pero usted no tiene fe, entonces usted tira la dirección. Así pues, ¿cómo puede usted llegar al destino? Al comienzo la fe debe estar ahí; después ya no es necesaria la fe, debido a que usted es Él. Encuéntrese a usted mismo, «quién soy yo»; uno debe encontrar eso. ¿Pero dónde encontrar-Le? Encuentre-Le en su mente —la mente es su pensamiento. Y entonces usted tiene que comprender qué es mi pensamiento, y qué acontece y cómo viene. Usted tiene que comprender cuál es la fuente del pensamiento. Uno dice (Maharaj señala la cabeza), «la fuente es el cerebro», otro dice (Maharaj señala el pecho), «es el corazón». ¡Qué le vamos a hacer! La comprensión viene en cualquier momento, en cualquier sitio. Suponga que hay una chinche picándole aquí. ¿Entonces? Entonces usted la aplasta con el dedo, ¿no? ¡Nada de qué inquietarse! Así pues, ¿por qué inquietarse de si el «yo» viene a saber aquí (cerebro) o aquí (corazón)? ¿El «yo» vino a saber, no? Esa es la cosa, nada más.

No hay nada en el mundo excepto realidad e ilusión, la ilusión es llamada maya. En nuestra lengua los llaman Parabrahman y maya. Ilusión y la realidad final, dos cosas solo, nada más. Comprenda de esta manera. El maestro tiene que darle primero el conocimiento para sacarle de la ignorancia, y finalmente el maestro dice, «ahora sumergimos las dos cosas, el conocimiento también es falso». A no ser que usted sepa, no puede arrojar el conocimiento, y ahí se necesita el maestro, nada más. Su mente no le dará a usted nunca esta comprensión. Alguien me preguntó por la tarde, «¿no puedo yo ser mi maestro, mi propio maestro?» Usted puede serlo, pero no encontrará su error. Comprenda de esta manera, y entonces el conocimiento es dado por el maestro mismo. Entonces el maestro dice, «ahora sumerja todas estas cosas, todo es falso. Lo que yo he dicho es todo falso». Para quitar la cosa falsa tiene que darse otra cosa falsa, ¿no? ¿Pero qué acontece entonces? El maestro quita la cosa falsa y quita también ese conocimiento, «¡oh! Ahora yo sé todo». Si usted sabe todo, entonces, ¿por qué siente usted insatisfacción en la mente? Conocer no acaba nunca, délo por hecho. Conocer, conocer y conocer, el mundo continúa debido al conocimiento solo, y eso es ignorancia. El mundo sigue corriendo, pero si usted comprende, ¿entonces? ¿Correrá usted? El ciervo corre detrás del espejismo, pero usted no correrá detrás del espejismo. Y si usted dice al ciervo, «no corras, no hay agua», ¿qué dirá el ciervo? «Usted es una persona necia, yo veo agua allí». ¡Qué le vamos a hacer! Todo el mundo corre detrás de la felicidad siempre. La felicidad es también un factor de la mente, nada más. Algunas veces el gozo hace morir al hombre. Un pobre hombre gana a la lotería veinte mil dólares o veinte mil millones de dólares. Entonces dice, «¡oh! ¡He ganado muchísimo! ¡Ahhh!» y deja el cuerpo, muere. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el gozo tampoco es bueno. La felicidad es también la misma cosa. Las gentes persiguen la felicidad, pero no saben lo que es felicidad. Felicidad significa comprensión, nada más. Todas las gentes, ¿por qué hacen? ¿Por qué investigan y todas esas cosas? Ellos hacen adelantos y adelantos; un día mueren y se acaba todo. Un hombre trabaja, trabaja, y trabaja (palabras en marathi), «todos trabajan, pero no saben». ¿Cuál es entonces el destino? Lo que el maestro dice, lo que el guía dice es el destino. El maestro le lleva a usted al destino, nada más. Él da el conocimiento y le hace a usted muy fuerte también. Pero un día, él dice, «olvida esto, esto tampoco es verdadero. Es el pensamiento de la ignorancia el que trae todo, el que trae el conocimiento». ¿Dónde comienza el conocimiento? El conocimiento comienza en cero; así pues, todo debe acabar en cero. ¿Qué significa que usted tiene que ir más allá de cero? ¿Dónde ir? Más allá de cero no hay ningún espacio, más allá de cero, usted es Él, délo por hecho. Nada de qué inquietarse, es muy simple. Pero las gentes no van. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos dicen que encuentran algo aquí (Maharaj señala el pecho) dentro, ¿pero qué hay dentro? ¿Qué hay dentro? ¡Aquí no hay nada! Si usted corta aquí (en el pecho), ¿entonces? ¿Encuentra usted algo? ¿Ha encontrado algún médico esa realidad dentro, eh?

La realidad está por todas partes; usted quiere verla, pero no puede verla. Cuando la comprensión viene… si el Maestro es verdadero, dice, «todo es uno, no se inquiete, ¿eh? No hay nada excepto Él en el mundo». Pero entonces nosotros decimos, «¡oh! Nosotros vemos el mundo y todas estas cosas». De acuerdo, usted ve el mundo, ¿no? Pero el mundo es una sombra; las gentes toman la sombra por verdadera y corren tras de ella. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, la comprensión puede venir, ¿cuándo? Cuando la mente acepta eso. Si la mente no acepta, ¿entonces? La mente es un factor muy cenagoso, qué dirá y qué no dirá, solo Dios sabe. Algunas personas realizadas están también muy cautivadas por esta ilusión. Ellos mismos dicen, «nosotros estamos realizados, nosotros sabemos». Ellos no saben nada, me atrevo a decir ahora. Ellos meten a todos en la cosa falsa, en la caja falsa. ¿Cómo puede usted salir de esa caja falsa? Cuando el maestro es verdadero, usted puede salir. Ayer también señalé ese caos del conocimiento, la filosofía también es un caos, así se lo digo. ¿Y quién es el guía real? El que le lleva a usted al camino verdadero, al punto verdadero. Así pues, el maestro da conocimiento y hace que el conocimiento crezca. Pero el maestro dice, «mi deseo ahora es que usted olvide todo lo que le he dado». Entonces usted dice, «¿olvidar todo el trabajo?» Entonces el maestro dice, «¡usted mismo es la realidad, vamos!» Así pues, la comprensión debe venir, la comprensión viene y entonces usted mismo deviene libre de mente, nada más. A eso se llama libre albedrío. Señor Chaanning, libre albedrío, su pregunta era el libre albedrío, ¿no? ¿Qué es el libre albedrío? Todo es nada, eso es el libre albedrío. En caso contrario, usted está a veces pegado a usted mismo, otras veces usted se pega falsamente a alguna otra cosa, a una falsa comprensión. Así pues, el maestro debe enseñarle a usted de tal manera que someta su corazón, directamente. Entonces usted puede comprender; en caso contrario, no. ¿Qué significa «corazón»? Mente o consciencia, lo que usted quiera, no hay ninguna diferencia. Se usan muchas palabras grandes innecesariamente. La mente es ego, la mente es conocimiento. Si no es así, ¿cómo encontrar al ego aquí, eh? ¿Está en algún lugar? ¿Dónde está la mente? ¿Puede usted decirlo? Si usted quiere ver a Bob, Bob está aquí, de acuerdo; pero si él no es Bob, ¿entonces? La comprensión debe venir. Así pues, mente, consciencia, comprensión, todos son uno. Y si usted comprende, entonces usted mismo dirá que nada fluctúa. La filosofía es muy simple. Tenga fe en el Maestro. Al comienzo uno debe tener fe, pero el maestro debe ser verdadero; en caso contrario, la cuestión no se plantea. Si el maestro es falso, si es un necio, entonces, ¿qué le vamos a hacer? Hay muchos maestros así, debido a que ellos llegan al conocimiento, pero no van más allá de eso. Usted ve todo, cierto, pero usted debe tener el poder de decir, «todo es falso». Si usted comprende de esta manera, ¿entonces? La comprensión debe venir. ¿Lleva tiempo o no lleva tiempo? Si se le da azúcar, ¡póngala en su boca! Pero si usted la pone aquí (Maharaj señala la mejilla), ¿entonces? ¿Cuál es la utilidad de ello? ¡Ponga el azúcar en la boca!, «¡oh! Es dulce». ¿Cuánto tiempo lleva encontrarse a uno mismo? ¿Cuánto tiempo? Pero usted se hace un concepto falso. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, mente, comprensión o consciencia son todos como hermanos gemelos, nada más. Usted quiere ver solo el nombre. Así pues, el conocimiento es ilusión, y la realidad —la realidad final— es realidad. El conocimiento es ilusión, uno debe comprender eso. Si usted coge un balón y le mete cada vez más aire, es seguro que explota, ¿no? ¿Cuánto tiempo le llevará explotar? Así pues, las gentes escuchan al maestro; pero ellos no meten aire en el balón. ¡Qué le vamos a hacer! Esto (Maharaj señala el pecho) es el balón, ¿no? (alguien tose y se pierden algunas palabras) …la comprensión debe ser muy fuerte, el balón debe explotar, no debe permanecer ahí. Así pues, mente y consciencia todas devienen nada y vacío, no hay nada. La comprensión debe venir. En la India hay un sitio que si usted va allí, la policía le dice, «enseñe a su padre». Pero el que es hijo de prostituta, ¿cómo puede enseñar a su padre, eh? ¡No puede enseñarle! Es así, algunos no pueden mostrarlo, ¿no?

Los policías insisten, «usted tiene que enseñar a su padre».
«Sí».
«Enséñelo, ¿dónde está? Si no tiene padre, entonces ponga su firma aquí». Ellos son muy estrictos sobre esto, pero el que dice, «yo no tengo nacimiento», ¿entonces? ¿Qué pueden hacer ellos? Así son las cosas. Así pues, es un milagro, nada más.

Sea usted en usted mismo. Usted dice, «yo soy un persona muy simple, ¿cómo puede yo ser Él?» Quite de su mente todas estas insensateces, las cuales no son verdaderas. Todo es ilusión, ¿no? ¿Entonces qué es malo y qué es bueno en este mundo? ¿Qué es virtuoso y qué no es virtuoso, dígame? Todos son pensamientos, los pensamientos de la mente, nada más. Así pues, la mente debe ser castigada. Usted debe castigar a la mente, a su mente. Primero de todo, ellos no saben qué es la mente; así pues, ¿cómo pueden castigarla, dígame? Así pues, el maestro dice, «adelante, yo te cruzaré, no te inquietes». Si el revisor está ahí, «vamos, yo te cruzaré sin billete de tren» ¡Él le cruza! ¡Él sabe! De la misma manera aquí. Cuando la comprensión viene, entonces todo está bien. Y esa comprensión debe ser finalmente arrojada, «yo no sé nada». Lo que usted sabe no es verdadero; y lo que es verdadero, usted no puede saber. ¡Qué le vamos a hacer! La mente no puede conocer la verdad. Lo que la mente sabe es todo falso, no hay salida. ¡Qué le vamos a hacer! Pero el maestro tiene una mente poderosa, él le saca a usted de esta ilusión. Uno debe tener esa comprensión. La comprensión puede dar poder, no hay mal en ello. Si uno sabe una cosa, ¿entonces? Entonces uno dice, «¡oh! Es muy fácil, hagámoslo así». De la misma manera aquí también, el maestro debe ser perfecto, el maestro debe enseñar de esta manera.

Deje a la mente en paz, pero comprenda que la mente es falsa. Esa es la manera de comprender, nada más. Suponga que usted no quiere a alguien; si él viene, usted le pregunta, «¿por qué has venido?» Al momento él se marcha, él comprende, «yo no soy querido aquí», nada más.

Interlocutor: Yo he pasado toda mi vida… haciendo que mi mente hiciera lo que le decía que tenía que hacer… mi vida entera. Ahora soy o los tengo… en mi mente. Pero cuando viene el despertar todavía tengo la mente, aunque ahora la mente está bajo mi control y ya no me molesta más. Pero siempre está ahí, todavía tengo la mente.

Maharaj: Sí, sí.

Interlocutor: Y también puedo hacer lo que estoy haciendo ahora, pero controlo a la mente.

Maharaj: Sí, correcto. La mente cambia, ¿no? La mente cambia siempre, nada de qué inquietarse. Usted comprende. Sin mente, ¿cómo puede usted comprender? ¡Sin mente, usted es un cuerpo muerto! El cuerpo muerto no tiene ninguna mente. Sea en el agua, pero no toque el agua, eso es el significado de ello. ¡La mente está, la mente debe estar! Sin mente, ¿cómo puede usted comprender? Si la comprensión viene, ¿entonces? Eso es consciencia, eso es mente. Entonces usted va al camino verdadero. Entonces automáticamente el maestro da la medicina también. Cuando se hace alguna operación, se pone anestesia y así puede ser operado fácilmente. El maestro da la anestesia, «¡oh! Ahora está bien, olvide el conocimiento también y usted es Él». Eso es la anestesia dada por el maestro. Olvide todo ahora. Así pues, que todo esté ahí, nada de qué inquietarse, pero comprenda de esta manera. Nada va a cambiar, debido a que nada es verdadero. El mundo debe ser así siempre, y usted tiene que comprender. Ayer hablé sobre esa historia, ¿no?, la flecha debe atravesar al perro con la boca abierta. Usted debe poner la flecha de esa manera, usted no debe tocar en ninguna parte. La flecha viene aquí (Maharaj señala el corazón) y usted muere. Si el maestro enseña falso, aquí no hay nada. Así pues, el maestro pone la flecha de tal manera que ella se clava en su corazón sólo —mente o comoquiera que usted lo llame. Entonces la mente estalla automáticamente. La comprensión viene, y nada de qué inquietarse. Así pues, que la mente esté ahí, «yo sé que tú eres», nada más.

¿Sí? ¿De acuerdo?

Sin mente, uno no puede funcionar, la mente debe estar aquí. ¿Sí? Un minuto (alguien quiere preguntar).

La persona realizada tiene la mente, pero usa la mente de la manera adecuada, esa es la única cosa, esa es la diferencia, nada más. La comprensión trae esa manera. La mente debe estar aquí mientras el cuerpo está aquí; la mente debe estar aquí, pues en caso contrario se trata de un cuerpo muerto. No-mente, ¿qué significa? Cuando usted duerme profundamente es no-mente.

¿Sí? (Maharaj señala a alguien) Su pregunta después. (Maharaj señala a otro) Su pregunta primero.

Interlocutor: ¿Puede usted hablar sobre la plegaria?

Maharaj: ¿Plegaria? (Risas). Uno tiene que rezar hasta que deviene eso a lo que reza. ¿Rezar qué significa? Usted comprende, ¿no? Comprender deviene rezar a la realidad, eso es rezar. En caso contrario, usted reza a Dios o a un vecino en quien usted cree. Eso a lo que usted reza debe tomar su vida, y eso es la plegaria. La plegaria no permanece, usted no permanece. Usted deviene, ¿qué? Usted deviene maestro. Usted deviene la plegaria, ¿no? Así pues, rece usted de esta manera. Pero usted dice, «Dios está ahí y yo le rezo, yo soy simple, soy esto, soy esto». A Dios no le gusta eso (grandes risas). Finalmente, la plegaria es ser Dios, ¿eh? ¿Por qué reza usted? «Yo quiero cosas buenas en la vida, debo tener una buena vida, debo ir por el camino recto, no debo tener enemigos…», en la mente hay muchos, muchos factores. Pero todo esto son nociones falsas de la mente, ¡qué le vamos a hacer! Usted quiere todo de Dios; entonces usted dice, «¡oh! Dame todos los bienes» ¿Qué pide usted? Usted no pregunta nunca quién es usted. Rezar es eso, ¿no? ¿Quién es Dios? ¡Pregúntele! Vea, usted mismo es ignorante; así pues, Dios está en una estatua. De modo que si usted le reza, él no responde nunca, ¡qué le vamos a hacer! Las gentes dicen, «Rama, Rama, Rama», y así pasan muchos años, pero nadie obtiene a Rama. Todo el mundo reza a Dios, de manera que la plegaria debe ser tal que Dios sea finalmente su plegaria. Entonces usted deviene esta plegaria real.

En caso contrario, si las gentes rezan, que recen, ¿por qué no? Que recen lo que están rezando. ¿Cuál es la utilidad de decirles que no van a ser escuchados? Si usted dice a aquellos que van a la iglesia a o a los templos, «¡oh! Dios no está aquí», ellos dirán al momento, «¡ahhh! ¿Qué dice usted? ¡Usted no tiene ninguna fe en Dios». Pero solo el que tiene la fe puede decir estas cosas. Usted reza por el cuerpo y la mente solo, los cuales no son. Así pues, el que tiene la fe se mantiene mudo porque conoce al Señor Cristo. Ese es el significado. Cristo no dice nada, Cristo dice, «yo no sé nada, ¿por qué me rezáis?» (Risas) ¿Pueden saber algo los ídolos? En la India hay muchos ídolos, muchos dioses. Allí todos rezan, pero los ídolos no hablan nunca. Suponga que un esclavo viene a su puerta y dice, «yo te serviré toda la vida». Es exactamente así. Usted deviene innecesariamente esclavo de su propio dios. Él dice, «yo no tengo nada que darte». Así pues, muchas gentes devienen sacerdotes, devienen obispos; acontecen muchas, muchas cosas. Pero ellos no enseñan, debido a que no saben, ¡qué le vamos a hacer! Así pues, Dios no tiene nada, él dice, «yo no tengo nada, ¿cómo puedo darte algo?» Las gentes rezan, rezan con fe solo, rezan a Dios, «un día él vendrá y nosotros seremos felices». No hay nada más. Sea feliz, usted debe comprender dónde está la felicidad, olvidar todo es felicidad, délo por hecho. Cuando usted olvida todo y duerme profundamente, la felicidad viene a usted, ¿o no? Usted ha estado trabajando todo el día y ahora dice, «quiero dormir ahora». Suponga un borracho, él ha bebido dos, tres o cuatro botellas; entonces dice, «ahora dejadme dormir». Cuando usted ve películas, usted ve dos o tres películas, las que sean, entonces dice, «ahora es suficiente, yo quiero dormir». Entonces usted olvida todo, usted obtiene descanso. Y entonces usted vuelve a la misma cosa, esa es la dificultad, nada más. La dificultad es que usted no puede olvidar. Así pues, olvide de esta manera. Dios no está ahí fuera, está aquí dentro, comprenda eso. Y eso es el olvido real, y esa es la plegaria real. Las gentes dicen plegarias, pero no saben qué es la plegaria. Aquellos que son esclavos de la ilusión, ¿cómo pueden rezar a la realidad? Usted va y reza ahí, pero usted no sabe quién es Él. Debido a que usted es esclavo de la ilusión, lo que usted ve es todo correcto, «¿cómo puedo yo ser falso? Yo veo con mis propios ojos», dice usted. En un instante todo cambia; todo el trabajo y todo en un instante desaparece, todo perdido. La desconexión viene, la luz y el ventilador se paran, ¡qué le vamos a hacer! Así pues, haga la plegaria de esta manera, «yo no existo y Dios no existe», los dos son uno, y esa es la plegaria real. Todo el mundo quiere alimentar su estómago, ¿no?, y eso les convierte en la criatura más pequeña. Él cuerpo no le dice nunca adiós a usted. Cuando el cuerpo muere, ¿dice adiós a alguien? ¡El cuerpo es una cosa muy sucia! Usted dice, «yo soy esto», y entonces usted tiene que rezar a Dios, el cual no es. Encuentre a Dios en usted mismo y la plegaria real está ahí, ¿eh? Eso es rezar. En caso contrario, todas estas cosas no son nada sino una exhibición, un espectáculo, «¡oh! Yo rezo, yo rezo». Nadie reza, ¡qué le vamos a hacer! Si usted no pone una semilla en el suelo, ¿cómo vendrá el grano, eh? «Dios, Dios», todo el mundo lo dice, pero nadie sabe, ¡Qué le vamos a hacer! Usted se ha olvidado de usted mismo, usted mismo es Dios, y ahora usted reza a otros dioses. Usted reza a lo que no es Dios. ¿Quién reza? El dios real reza, y debido a la ignorancia, él no se conoce. Usted reza a Dios, dice usted, pero usted es Dios. El dios no es Dios, usted mismo es Dios. Si usted comprende esto, ¿qué plegarias se requieren entonces? ¿Qué tipo de plegarias? Uno debe devenir aquí propietario de la realeza. ¿Qué pérdida echa de menos usted ahora, eh? Usted se ha olvidado de usted mismo y dice a alguien, «¡oh! Él es grande, él es dios», y todo. La persona ignorante puede pensar cualquier cosa. Uno que tiene fiebre —la fiebre viene aquí (Maharaj señala la cabeza)— dice todo lo que quiere. Entonces las gentes dicen que él está en estado de delirio. Todas las gentes están en este estado de delirio. Ellos no saben lo que es real, ellos rezan al dios que no es un dios, ¡qué le vamos a hacer! Comprenda a Dios y rece-Le. Cuando usted comprende a Dios, «yo soy Dios», si usted comprende, entonces la plegaria está siempre con usted. Usted se reza siempre a usted mismo, ¿eh? Así pues, Cristo dice, «conócete a ti mismo»; ese es el significado de ello. ¿Quién es usted? Usted no es una simple persona, usted es Él. ¡Si usted comprende eso, entonces rece-Le! ¿Qué necesidad hay entonces, eh? Usted debe tener la plegaria real; en caso contrario, todo esto no es más que una exhibición, un espectáculo, nada más. Así pues, las gentes están rezando innecesariamente; ellos no saben a quién rezar y a quién no rezar, ese es el punto principal. Comprender es la plegaria, nada más. Usted reza a María, todos aquí rezan a María, María es la madre de Cristo. Así pues, ustedes adoran a la que produce a Cristo. Pero esa María es también una ilusión, si usted comprende. ¿Entonces? ¿Quién queda para que usted le rece? Rece a Cristo; al menos un día comprenderá quién era Cristo. Rezar a su madre, ¿cuál es el significado de ello? La madre le gesta a usted, y si usted conoce a la madre, ¿entonces? La persona que es real es la persona que comprende. Todas las gentes están haciendo cosas falsas, ¡qué le vamos a hacer! ¿A quién deben rezar?, ellos no saben. La comprensión debe estar ahí; en caso contrario, son plegarias solo de nombre. El nombre de alguien es Rosa, pero huele muy mal; así pues, ¿puede usted llamarla rosa? ¿Me sigue?

Debido a que el cura no sabe, por eso enseña lo que enseña. María no comprendía nada, así se lo digo. Ella gestó al Cristo, de acuerdo, pero ella no sabía qué es la realidad. Él sabía. Así pues, ¿está usted rezando a las cosas falsas o a cosas verdaderas, dígame? Yo no quiero herir a nadie, pero debe decirse lo que es verdad. Las gentes hacen ídolos, y debe rezarse al ídolo, ¿cuál es el significado de ello? Si usted comprende, Él es por todas partes; entonces se dice también que usted puede comprender por una piedra, ¿por qué no? Usted debe tener esa comprensión. La mente es una cosa así; ella reza, pero no sabe a quién rezar, ese es el punto principal. Así pues, todas las plegarias son falsas. Las plegarias salen de usted, ¿no? Así pues, récese a usted mismo. Las gentes dicen, «¿cómo puede yo ser Él?» Debido a la ignorancia, esa es la peor cosa del mundo, «¿cómo puedo yo ser Él?» Ello se debe a que ellos están en la ilusión, en la obscuridad. ¿Cómo puede usted ver a una persona que da la luz? El que está en la obscuridad no puede ver. Así pues, la luz viene a la mente, sea consciente de esa luz, cuide de esa luz y expanda esa luz. Después esa luz también desaparece y queda la realidad; esa es la cosa final, nada más. La luz es conocimiento, nada más. Así pues, rece a lo que es siempre, nunca falso, siempre la realidad. Lo que no cambia nunca es la realidad, y eso es usted mismo. Así pues, récese a usted mismo, ¿eh?

Adelante, ¿sí?

Interlocutor: ¿Por qué Él, que está o que estaba en un estado de felicidad perfecta, ha tomado forma para venir a la existencia? ¿Por qué se ha apartado Él de la felicidad eterna y se ha manifestado en la forma?

Maharaj: Bien, ¿su pregunta está completa? Ella hablará.

Devota que asiste a Maharaj: ¿Por qué la realidad entra en la forma? (Grandes risas y aplausos).

Maharaj: La realidad no viene nunca a la forma. La realidad es la base sobre la que usted puede ver muchas formas. Es lo mismo que una pantalla; muchas películas vienen y desaparecen, pero la pantalla no es afectada. Así pues, la realidad no toma la forma, Él muestra la forma. Hacer un espectáculo es una ilusión, no es verdadero. Lo que usted no puede ver es verdadero. Así pues, ¿quién recibe la forma? Un pensamiento de usted. La muerte ha venido de la ignorancia de la realidad. Cuando duerme profundamente, usted es ignorancia completa, ¿no?; usted no sabe nada, olvida su cuerpo y olvida su mente. Usted es un ignorante completo. Entonces viene algún pensamiento, y usted ve la totalidad del sueño. Así pues, usted es muy poderoso. Pero cuando despierta, ¿qué dice usted?, «¡oh! Era un sueño, nada es verdadero». Así pues, lo que toma la forma no es real, lo que no toma la forma es real. Ello acontece, su pensamiento viene y hace la totalidad del sueño. Así pues, esto es también la misma cosa, la realidad es olvidada y ese olvido es ignorancia. ¿Quién lo hizo? El pensamiento viene, y eso es llamado Dios, nada más. Y ese dios crea el mundo, hace muchas formas, pero el que despierta de esto… Todos están durmiendo, délo por hecho. Todos dicen, «nosotros estamos despiertos, nosotros sabemos todo, nosotros hacemos todo». Ellos no saben nada, ellos están siempre murmurando en sueños, y todos estos cuerpos muertos se están moviendo. ¿Qué es el mundo? Todos son solo cuerpos muertos que se mueven debido a que ellos están en la ignorancia, ¿me sigue? Así pues, tome la forma que tome (su pensamiento), Él no toma ninguna forma, Él permanece Él mismo. Todo el mundo es Él, pero nadie sabe. La forma es tomada por su deseo, deseo de la ignorancia, ¿eh? Y si usted comprende esa forma, abre esa forma, ¿entonces? Entonces usted deviene Él. ¿Cuánto tiempo lleva? Usted ve todas las películas durante tres horas, y la pantalla muestra todo. ¿Qué es la pantalla? ¡La pantalla es la misma! ¡La pantalla no hace nada! Ella ríe, ella llora, ella reza también, ella hace todo; pero la pantalla dice, «yo no sé nada». Así pues, la forma que se toma es seguro que desaparece. Ella no es verdadera, ¿cómo puede permanecer? Por la noche hay luz en algunos gusanos, en la obscuridad, usted puede ver su luz. Yo no sé cómo se llaman…

Voces: Luciérnaga.

Maharaj: ¡Ah! Luciérnaga. Cuando el sol viene, ¿entonces? ¿Dónde están ellos? Ellos están, pero usted no puede verlos. Todas las formas son nada, aparecen falsamente. Así pues, yo les llamo cuerpos muertos moviéndose en el mundo. El cuerpo no es un cuerpo muerto, ¿no?, el poder le mueve; en caso contrario, ¿cómo puede moverse? El cuerpo muerto no se mueve, pero estos son cuerpos muertos que se mueven. Así pues, si usted no puede encontrar la realidad, quite la borrachera de ignorancia que hay en su mente. Las formas son tomadas, pero ¿cuál es el significado de ello? Ellas no se conocen a sí mismas. Si se conocen a sí mismas, ellas desaparecen, ellas no permanecen. Cuando usted despierta, ¿qué queda? ¿Queda el sueño? ¿Dónde ha tenido lugar? ¿Quién lo ha hecho? Así pues, todo el mundo es nada. El creador mismo no está, usted tiene que decir que todo ha acontecido. No se encuentra ningún creador debido a que nada es verdadero. De lo que no es verdadero, ¿quién es el creador real, dígame? ¿Cómo puede ser real el creador? Así pues, ¿cómo puede ser verdadera la forma, dígame? Las palabras le llevan a usted hasta ahí y se echan atrás, y solo si usted tiene el poder, puede traspasar y devenir usted mismo Él. Usted es Cristo. Nadie es Cristo en el mundo excepto usted, délo por hecho. Cristo dice, «conócete a ti mismo». Si usted se conoce a usted mismo, «yo soy usted mismo», éste es el significado. El significado es siempre ese. Si usted se conoce a usted mismo, el usted desaparece y «yo» permanece, ese es el significado, nada más. Además, usted es Él, nada más. Así pues, ¿cómo se toman las formas? Las formas pueden ser tomadas en cualquier momento, ¿no? En el mar aparecen muchas burbujas. ¿Quién hace eso? ¿Hay algún hacedor ahí? Sin embargo, usted dice, «yo lo he hecho» El muchacho juega con jabón y lo mete en agua y toma una pipa, una pipa pequeña. Pone el agua jabonosa ahí, sopla, y salen muchas burbujas. ¿Quién ha hecho las burbujas, dígame? ¿Comprende usted el ejemplo, lo que yo quiero decir, no? El muchacho dice, «¡oh! ¡Mira qué burbujas, yo las he producido!» Él está loco de contento con ello. La misma cosa aquí, las formas han venido por su propia ignorancia, ¡qué le vamos a hacer! Usted ha tomado la forma debido a la ignorancia y entonces llora, «¿por qué he tomado yo la forma?» Así pues, el maestro enseña eso, nada más. Él pone la cosa verdadera en la caja verdadera, y entonces usted puede comprender todo y ser libre de ello, y usted puede ser fuera de la forma. Las formas son siempre formas, no son verdaderas. Usted puede cambiar la forma, ¿no? Si usted tiene puesta una cadena de oro, rómpala y haga otro diseño con ella. ¿Usted puede hacerlo, no? ¿Qué hay en la forma? Lo que puede ser cambiado, no es realidad. Lo que no cambia nunca, es la realidad. Usted no cambia nunca. El que se pone los ornamentos no cambia. ¡Aunque usted se ponga ornamentos y vestidos de oro, usted no cambia, usted permanece el mismo! Así pues, la forma, lo que viene en la forma no es verdadero. Ello viene de la realidad, estoy de acuerdo con eso. Todas las formas se ven en las películas, ¿no?, pero la pantalla está siempre ahí. Así pues, su pensamiento funciona así, hay muchas gentes que aparecen, lo mismo que burbujas en el mar. Comprenda, rompa la burbuja, usted es Él. Suponga que usted deviene el malo de la película, ¿puede usted permanecer siempre como el malo? ¡Nadie le tendría a usted en casa! Si usted actúa como el malo en la casa, entonces ¿alguien le tendría a usted ahí? Usted es el malo solo en la película, usted no es el malo aquí. Así pues, todas las formas son solo prestadas, la realidad es muy grande. El ego puede ser roto en un segundo si uno comprende, nada más. La comprensión trae todo a usted, usted es la realidad, usted es la realidad final, nadie más. Este mundo es su pensamiento, y así muchas formas surgen y desaparecen. La realidad no es afectada. Usted no es afectado, así se lo digo. Muchos pensamientos vienen y se van de usted, ¿no? ¿Es usted afectado por esos pensamientos siempre? Usted olvida los pensamientos. Alguien dice, «¡oh! Usted es una mala persona», alguien le dice malas palabras y usted se siente mal en ese momento; pero al momento usted cambia, ¿no?, «¡Ah! Él es malo, él no me conoce» (Risas). Así pues, las palabras vienen sobre usted, las formas vienen sobre la realidad. Ellas no son verdaderas, la realidad es verdadera, ese es el punto principal.

¿Más preguntas? ¿Sí?

Interlocutor: Si nada es real y nadie existe, entonces, ¿quién práctica y cuán útil es la práctica?

Maharaj: ¿Algo más? ¿Alguna pregunta más? ¿Esa es la pregunta, no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Si usted quiere hablar más, hágalo. Así podré comprender su pregunta completamente. Usted puede hablar, esa es la cosa principal.

Interlocutor: Bien, yo no sé cómo se relaciona esto con la pregunta. Así pues, yo no sé, quiero decir, no estoy seguro que…

Maharaj: Dígaselo a ella (a la devota que asiste a Maharaj). Ella puede entenderle, ¿me sigue? Usted puede decirle si siente el miedo de hacer alguna pregunta, «Él es un maestro, ¿cómo puedo yo hacer la pregunta?» El miedo hace que usted no hable. Dígaselo a ella y ella me lo dirá a mí. Adelante.

Interlocutor: No, pienso que eso es todo.

Devota que asiste a Maharaj: Si nada es real, entonces, ¿quién practica y por qué?

Interlocutor: Si nada es real y nadie existe, entonces…

Maharaj: Bien. ¿Entonces quién reza? ¿Él quiere decir eso?

Devota que asiste a Maharaj: No, ¿quién practica?

Maharaj: ¿Quién practica?

Interlocutor: ¿Y cuán útil es la práctica?

Maharaj: Muy simple, todo es falso (Grandes risas). No existe nada; así pues, ¿quién tiene que rezar, o quién hace la práctica? Cuando no hay nada, hacer o practicar es estar en la caja falsa; así pues, usted solo tiene que salir de ella, y eso es llamado practicar. Usted no existe. Como usted mismo dice, nada existe, estoy de acuerdo. Así pues, si no existe nada, ¿qué practicar, dígame?

Interlocutor: Bien, quiero decir, estoy preguntando porque sé que en la iniciación usted usa un mantra en la meditación; y yo —usted sabe que hay muchas prácticas, usted sabe. Y yo… (balbucea).

Maharaj: No hay muchas prácticas, solo una práctica, conocerse uno mismo; y eso se practica de diferentes maneras. El médico tiene muchos frascos de medicina. Él sabe a quién da: una parte de aquí, otra parte de acá, el médico mezcla y se lo da a usted, «tómelo cuatro veces al día». Si viene otro enfermo, el médico toma otros frascos, toma cuatro frascos, mezcla y se lo da. Como usted dice, no existe nada. Si usted comprende que no existe nada, no se necesita ninguna práctica, así se lo digo. Si la comprensión viene a usted de esa manera, no se necesita ninguna práctica. Si usted se conoce a usted mismo, entonces, ¿qué practicar, dígame? El niño no sabe cómo comer, de manera que la madre le da de comer en la boca. De la misma manera, el maestro tiene que decirle a usted que practique, que haga meditación, solo para comprender que eso no es verdadero. ¿Por qué se da todo? ¡No es verdadero! Así pues, todas las medicinas son dadas por el maestro, y finalmente el maestro dice, «¡oh! Usted es Él». Usted se ha olvidado de usted mismo, de modo que yo tengo que enseñarle muchas cosas que no eran necesarias. Si el rey dice, «yo soy un mendigo», ¿qué hacer entonces? Para hacerle comprender, uno tiene que decir una y otra vez, «no mendigues a nadie, vamos». Yo le digo que usted tiene mucho dinero en el banco; así pues, ¿por qué mendiga usted?

¡Hay todas las prácticas falsas que le he dicho! Para hacer que usted comprenda, para quitar la noción falsa, se dan prácticas falsas. En otro caso, no se requiere ninguna práctica, usted es Él. ¿Qué practicar, dígame? Si uno comprende, «yo soy Él», uno no tiene ninguna práctica, así se lo digo. Voy a darle un buen ejemplo: un hombre pensó que (Maharaj pregunta por una palabra).

Discípulo: Lagarto.

Maharaj: El hombre pensó, «el lagarto viene, ha entrado en mi cuerpo. Lo he tragado por error o algo. ¿Qué vamos a hacer ahora?» Todos los médicos le examinaron y le dijeron, «no hay nada en usted, no hay ningún lagarto en su cuerpo». Pero él dijo, «no, yo lo siento realmente». Pero había allí un maestro, y dijo, «bien, sí, sí, usted ha tragado un lagarto muy grande» (Risas). ¿Qué hizo él entonces? Él lo puso todo en penumbra —lo mismo que si uno va hoy día al restaurante y allí no ponen muchas luces, para que uno coma lo que le den (grandes risas). Así pues, con tan poca luz, el maestro puso algo en el agua y le dijo, «adelante, tome el agua, tome tanta agua como pueda». El hombre tomó un montón de agua y finalmente, vomitó. Entonces el Maestro puso el lagarto en el agua, y dijo, «¡vea, el lagarto ha salido!» (Grandes risas). Usted tiene que hacer algo para que su mente se haga fuerte, nada más. Pero si usted comprende, «yo soy Él», entonces nada, nada que hacer. Cuando usted hace todavía, entonces usted está en la ignorancia. Así pues, una persona ignorante tiene que hacer muchas cosas; la persona realizada no hace nada, la persona realizada dice, «yo soy señor, yo soy rey de reyes». Se dice que el rey no tiene ninguna ley. Así pues, la comprensión debe venir, nada más. No sienta nada, siéntase fuerte; no se requiere ninguna práctica, así se lo digo. Compréndase a usted mismo. Cuando se comprende a usted mismo, ¿qué práctica se requiere? Si no se conoce a usted mismo, usted dice, «yo soy esto» (Maharaj señala al cuerpo). ¿Cómo puede usted ser esto? Cuando este cuerpo muere, ellos le ponen en la tumba o le creman como en nuestra India. Así pues, ¿cómo puede usted ser este cuerpo? ¿Cómo puede usted ser la mente? La mente cambia a cada momento. ¿Y cómo puede usted ser la ignorancia? ¿Y cómo puede usted ser el conocimiento? Así pues, el maestro tiene que decir estas cosas para enseñar, nada más. La comprensión debe ser dada de alguna manera, ¿no? El hombre del lagarto tenía que encontrar una alternativa, ¿no? Así pues, hay muchas alternativas, nada más. Si usted se conoce a usted mismo, no queda nada, así se lo digo. Y si usted no se conoce, entonces todos los ejemplos son verdaderos, todas las prácticas son verdaderas. Los ojos están ahí, pero si algo entra dentro, los ojos no pueden ver. ¿Qué hace el médico entonces? El médico quita la cosa que ha entrado, y entonces usted ve. Él no hace nada, pero le cobra quinientas rupias, ¿me sigue? El maestro no cobra nada, el maestro da, ¿me sigue? El maestro da la comprensión verdadera, nada más. Creer o no creer es su elección entonces.

Interlocutor: Yo no he comprendido lo que usted dice.

Devota que asiste a Maharaj: Un hombre tiene una catarata en sus ojos, de manera que el médico quita esa catarata y él puede ver; entonces le cobra mil rupias por hacer eso. El maestro le da a usted por nada.

Interlocutor: ¡Oh!

Maharaj: Las nociones falsas han entrado en la mente, y la ignorancia ha venido. Para borrar la ignorancia, usted tiene que hacer muchas cosas.

Interlocutor: Maharaj, detrás de todo lo que usted dice que hagamos… yo solo pregunto si esto es la comprensión correcta, a mí me parece que lo que usted dice es que demos todo al maestro y que lo que viene es plena satisfacción y auto-reconocimiento. ¿Es esto verdadero?

Maharaj: Yo no puedo seguirle a usted debido a que a veces no puedo oír. Así pues, pregúntele a ella (a la devota que asiste a Maharaj). Si ellos no han comprendido, entonces uno tiene que hablar otra vez debido a que ellos estaban durmiendo (grandes risas).

Discípulo indio: Él dice que si uno se entrega totalmente a su maestro y a lo que el maestro da, a la comprensión que da, entonces uno puede comprender… la comprensión es mejor…

Maharaj: Eso no es lo que él dice. Usted estaba durmiendo (risas).

Interlocutor: Bien. El maestro (falta una palabra) da esto, es solo dárselo todo al maestro, solo darle todo al maestro, y lo que viene es plena satisfacción y auto-reconocimiento.

Devota que asiste a Maharaj: Él dice, él piensa que lo que usted ha dicho es que si uno entrega todo al maestro, lo que uno recibe es auto-reconocimiento. ¿Es esto verdadero?

Interlocutor: Y plena satisfacción.

Maharaj: Sí, eso es verdadero. Pero el maestro no hace nada, así se lo digo. El maestro hace que usted comprenda, «yo soy Él», nada más. Usted se ha olvidado de usted mismo, ¿no? Así pues, yo digo siempre, sea siempre simple de mente. El maestro dice que usted se ha olvidado de usted mismo, él le empuja, «usted es Él, adelante». El maestro es muy fuerte, conoce a todos, pero usted no lo acepta; ese es el significado. El maestro tiene mucha conformación en la mente, él sabe que todo el mundo es Él. Como usted ha olvidado, él tiene que eliminar el olvido, nada más. Él no hace nada. Su mente está en la obscuridad, él abre su mente, nada más. La comprensión viene a usted así; en caso contrario, no. Si usted no acoge la comprensión, entonces, ¿de quién es la culpa? El conocimiento se da para quitar la ignorancia, y finalmente el maestro dice que el conocimiento es falso. Para quitar las cosas falsas, usted tiene que usar las cosas falsas, nada más. Hay una espina clavada en su pierna, para quitarla, usted usa otra espina, y finalmente tira las dos espinas. Si uno comprende, el conocimiento es también la ignorancia más grande; así pues, estas dos espinas —ignorancia y conocimiento— deben ser tiradas; en caso contrario, esa espina —el conocimiento— pincha más.

Interlocutor: Maharaj, ¿es necesario un maestro vivo para la realización del Sí mismo (auto-realización)?

Maharaj: Sí. Usted está en el caos del mundo. El mundo es un caos. El maestro le saca a usted de ahí, nada más. Así pues, se requiere el maestro. En caso contrario, ¿cómo puede usted saber? Usted está en la ignorancia, ¿no? Uno que toma güisqui o coñac, está en la borrachera, ¿no? Así pues, ¿cómo puede él decir la verdad? La borrachera de la ignorancia está en su mente, ¿cómo puede esa mente ser la cosa verdadera? La mente es un maestro para todo el mundo, délo por hecho; pero ella misma es ignorancia; así pues, ¿cómo puede ella quitar su ignorancia? Con su pensamiento usted irá a una ignorancia cada vez más profunda. No haga eso. Así pues, se requiere al maestro, nada más. El maestro es la única persona que puede sacarle a usted de su ignorancia. Sin maestro no es posible. ¿Por qué es requerido? Porque él sabe, «éste es el camino verdadero». Así pues, él lleva a todos al camino verdadero. Comoquiera que eso sea, de cualquier modo que sea, él puede llevarle a usted a la verdad. Él puede darle también cosas falsas, pero le saca. Para sacar la cosa falsa hay que poner en su mente muchas cosas falsas, ¿me sigue? Si su vientre no funciona, usted toma un laxante; de esa manera, toda la suciedad sale automáticamente.

(El que ha preguntado mira a la devota que asiste a Maharaj porque no ha entendido).

Devota que asiste a Maharaj: Yo he escuchado que la digestión no funciona adecuadamente y que uno toma un laxante y quita así la suciedad del intestino. Así pues, el maestro hace la misma cosa.

Interlocutor: Bien (Risas).

Maharaj: Usted no quiere tomarlo, pero tiene que tomarlo. Así pues, para esto se requiere el maestro. El maestro debe ser verdadero, eso es la primera cosa; entonces él puede llevarle al sitio verdadero y usted mismo puede decir, «yo soy Él»; eso es la única cosa. Todo lo que él hace o todos los libros o cosas que dice… la Biblia también dice la misma cosa, «conócete a ti mismo, conócete a ti mismo». Y en los Vedas también se dice, «yo soy Él, todos son Él». Si yo soy, entonces usted también es, ¿no? Todo es Él. Y finalmente dice, «todo con el conocimiento es Él. Si el conocimiento está, todo está». Pero esto lo dicen después. Usted tiene que comprender que nada es verdadero, que la realidad es la única verdad. Yo y usted son los dos falsos, no existen. ¿Dónde es usted? ¿Puede usted enseñármelo? ¿Puede alguien enseñarme dónde soy yo? ¿Puede usted poner un dedo sobre este cuerpo y decir, «yo soy esto»? Así pues, la mente es una cosa muy insensata, acumula muchas cosas, pero no sabe lo que acumula. Tenga fe en el maestro, el maestro es necesario. El médico es necesario, ¿no? La mujer no puede parir, se requiere alguien, se requiere una matrona. ¡Puede ser el médico o la nodriza, quien sea! Entonces la mujer puede parir al niño; de otro modo, no. Parir el niño está bien, pero en ese momento se necesita alguien. Lo mismo para quitar la ignorancia. Comprenda que el maestro da la comprensión correcta. La madre sabe lo que dar al niño. En la India, la madre alimenta, la madre ama al niño. De la misma manera las personas ignorantes, el maestro ama eso; él da la comprensión correcta y les lleva a la realidad. Así pues, el maestro es necesario; en caso contrario, por usted mismo, usted comete errores. ¡Qué le vamos a hacer! Su mente no le sacará a usted nunca de la ignorancia, debido a que ahí está su muerte. Nadie acepta su muerte. La mente es su pensamiento. Ella le dice todas las cosas falsas que usted acepta. Así pues, el maestro puede dar esa medicina para acoger los pensamientos verdaderos en su mente. Así pues, el maestro es necesario. Si el médico está enfermo, llama a otro médico, «yo no puedo hacer nada, llamad a otro médico». De la misma manera aquí, el maestro es necesario debido a que usted se ha olvidado de usted mismo. Si usted no olvida, entonces ¿para qué es necesario el maestro? Usted es Él.

¿Alguna pregunta más?
Sedona (U.S.A.), 3 de mayo de 1998 (mañana)
Pregunta: Maharaj, se siente como si hubiera un reflejo automático de algo que no quiere morir. ¿Qué es ese reflejo automático? (alguien en la audiencia dice bajito «Stanley», el nombre del que pregunta. Siguen risas sonoras).

Maharaj: El reflejo automático es usted mismo. Usted mismo significa ego o mente. La mente tiene muchísimo poder; así pues, quien es Dios, ha sido hecho la criatura más pequeña. La mente es muy poderosa, délo por hecho. Mente significa su pensamiento solo, nada más. Con un pensamiento uno puede ir al punto más alto, digamos al cielo; y esa mente le lleva a usted al infierno también, en un momento. La mente es muy poderosa, debido a ella, es su pensamiento. Si usted piensa de la manera acertada, usted puede ir al lugar acertado; y si usted va al lugar equivocado, entonces dondequiera que usted vaya y siempre que usted vaya, la mente no puede decir… ¡Qué le vamos a hacer! Entonces usted siente, «¿qué he hecho yo?» La confusión surge. La mente hace todo por la felicidad; pero, sin embargo, la mente no le permite comprender «¿qué error he cometido?» Y ese error es ignorancia, y eso es confusión. Ese es el problema; todos tienen diferentes problemas, quienquiera que pueda ser. Él puede ser un rey o un pobre muchacho tendido en el pavimento. Todos tienen problemas, délo por hecho. Las gentes grandes tienen problemas grandes, las gentes pequeñas tienen problemas pequeños (risas), pero los problemas están ahí. Éste es siempre el caso. ¡Qué le vamos a hacer! La mente hace la confusión.

Puesto que usted es el poder más alto, puede hacer todo; ese es su poder. Usted es Él, así se lo digo. Y entonces las gentes dicen, «¡oh!, ¿puedo yo obtenerlo o no?»

Yo río en mi mente. ¿Por qué no? Todo el mundo puede tener-Lo. Debido a que usted es Él. Es solo una equivocación suya. La mente ha aparecido y hace toda la confusión y todos los problemas. En la vida hay problemas siempre. Recibir un nacimiento es un problema, ¿o no? Usted tiene que estar nueve meses en la matriz de la madre, un sitio muy pequeño. Y entonces recibe el nacimiento, eso es un problema. Usted ve todo el mundo, un mundo vasto, y el miedo viene a su mente. ¿Qué hacer ahora? ¡Así pues, usted comienza a llorar! ¿Por qué lloran todos? Reciben nacimiento por amor, pero lloran debido a que han devenido muy pequeños por el pensamiento. «¿Qué hacer entonces? ¿Cómo puedo yo estar en un mundo tan grande?» El mundo es su pensamiento solo, pero la mente lo da por hecho… Vastísimo.

Así pues, Cristo dijo, «conócete a ti mismo». Es un mundo grande, vastísimo. ¿Dónde puede usted ir y encontrar? ¡Conócete a ti mismo! Conózcase a usted mismo, QUIÉN SOY YO, de la manera acertada. Muchos santos no enseñan las cosas verdaderas. Ellos no deben saber, digo yo. Ellos le ponen a usted en el cesto falso; «haga esto, haga esto, haga esto y esto». Bien. Si usted va a su médico y él le dice: «tome esta medicina, tome esta medicina», usted dice, «yo he tomado esta medicina, y esta medicina». «¡Oh, entonces venga (dice el médico), yo le pondré a usted inyecciones». Excepto medicinas, él no puede darle a usted nada.

De la misma manera, la ilusión no puede darle a usted felicidad. Ella no existe; pero si usted dice que existe, al decir eso usted es un muchacho loco, ¿o no? Así pues, ayer dije, todos, cuerpos muertos, están moviéndose en el mundo. Ellos piensan, «oh, nosotros hemos recibido la vida, nosotros estamos gozando, haciendo muchas cosas… todas estas cosas». Pero, sin embargo, son solo cuerpos que se mueven, cuerpos muertos móviles. Un cuerpo muerto no puede caminar ni puede hacer nada… él es un cuerpo muerto, pero hace muchas cosas. Así pues, comprenda de esta manera; y comprenda ESO cuyo reflejo no le deja comprender, que la mente no le deja comprender. Su pensamiento, su deseo de esa ilusión. Y esa es la confusión más grande. Lo dije, ¿o no? Es un enigma.

Las gentes preguntan por qué Dios ha creado este mundo si ellos no son felices… ¿entonces? ¡Qué le vamos a hacer! Está en su mano hacerle feliz también, ¿por qué no? Él es su creación. Si usted se inquieta por esa creación, entonces los problemas estarán siempre aquí. Si su mente está libre de inquietud… ¿por qué? «Yo he hecho esto. Yo debo salir de ello». Pero la mente ha devenido muy pequeña. Así pues, yo le digo, usted es el poder. Pero entonces… ¿Qué acontecerá? ¿Qué puedo yo hacer? Mi nombre desaparecerá». Que su nombre desaparezca, ¡qué pasa! Una vez que uno muere, el nombre desaparece, ¿o no? ¡Uhm! ¿Qué se recuerda entonces? Fulano ha muerto. ¡Basta! Solo es un nombre. El nombre muere; entonces, ¿por qué inquietarse? En el mundo usted puede ser una persona rica o puede ser pobre; pero todo el mundo siente por el nombre, según su círculo. El hombre pobre ha recibido un círculo pequeño, el hombre rico ha recibido un círculo muy grande, pero los dos tienen sus problemas. Ellos sienten qué dirán las gentes, qué hacer y qué no hacer. Si el maestro verdadero le encuentra a usted, entonces la esclavitud de la ilusión mundana o de la vida o de lo que usted llama… lokiki (ésta es la palabra marathi. Maharaj está buscando una palabra en inglés)… Comprenda lo que digo, yo mismo no puedo encontrar la palabra (risas). Puedo encontrarla en mi lengua, pero en su lengua… ¡Tengo que encontrarla! ¿Relaciones mundanas o mundano?

Pregunta: ¿Social?

Maharaj: Social está bien. Relaciones sociales, vida social, todas estas relaciones… usted mismo las ha hecho y usted quiere permanecer en esas relaciones… «A mí no me debe ocurrir nada». Eso es ego y es mente y es reflexión. Usted siente siempre, «¿por qué?» Yo soy fulano. ¿Quién es él para decirme nada?» —él lo dice de esa manera. Todo esclavitudes mundanas, lokiki. Esclavitudes mundanas sería una palabra mejor para eso. Las esclavitudes mundanas no le dejan a usted. «¿Qué dirán las gentes?», usted piensa siempre eso. Usted hace todo, pero la mente está en confusión siempre. ¿Por qué? El que comprende, deviene libre de inquietud. Él dice, «¿por qué inquietarse? Que las gentes digan lo que quieran, yo estoy en la vía verdadera. Las relaciones mundanas… usted tiene que romper las relaciones mundanas. Comprenda eso, que digan lo que quieran. Ellos lo toman todo como verdadero, ¿o no? Usted dice que todo es ilusión, si usted comprende. ¡Completamente lo contrario! Ellos hablan de queso y usted habla de chocolate o lo que quiera que sea. ¡Comprenda! Usted lo toma como nada, ellos lo toman como verdadero. Ambos son completamente contrarios, el polo norte y el polo sur. Así pues, usted no tiene que inquietarse por ellos; seguir adelante es su misión o seguir en sus pensamientos. El pensamiento es una misión, nada más. Délo por hecho. Y esa es la misión. ¿Qué hace el maestro? El maestro cambia su mente, nada más. Su misión es cambiada. «¡Oh, ahora él se ha pasado a la filosofía india!» Alguien me preguntó, «la filosofía india, ¿cómo puede funcionar aquí?», alguien en San Francisco me lo preguntó. Yo digo, «está bien. La filosofía es una, no hay nada de qué inquietarse». Dios es uno; así pues, la filosofía es también una. ¿Puede ser filosofía india, filosofía americana, filosofía inglesa…? ¡Uhmm! ¿Que es filosofía? ¡Comprender es filosofía, nada más! Ellos no comprenden. «¿Qué es esto?», dice él. Para él es un gran problema. Así pues, comprender es un gran problema para las gentes que están pensando siempre en el «¿que dirán?». Ese es el punto principal. «Ellos no deben decir nada malo de mí», y esa es la reflexión de la mente. Las reflexiones le hacen a usted, y eso es ego. El ego no deja que usted caiga, mientras que el maestro dice, «¡he cogido un fusil y te dispararé Ego!». El ego deviene tan fuerte que usted no puede dejarle. ¡Déjele por la comprensión! Dondequiera que usted esté, esté; no se inquiete. Usted puede estar en una jungla o en una casa… «quiero silencio completo», dice usted. No se requiere nada. Usted no está perdido nunca en nada. ¿Se ha perdido nunca alguien a sí mismo?… Confusión… mucha confusión. La guerra continuaba, pero nadie se olvidaba de sí mismo. Usted dice falsamente… usted no comprende y dice, «¡yo soy el cuerpo!» El Sí mismo no puede ser olvidado. Si Él es olvidado, entonces no queda nada. Usted Le ha olvidado, usted ha recibido el cuerpo y Le ha olvidado a Él; y así ha comenzado toda la confusión.

Adán y Eva estaban allí cuando el mundo fue producido. Adán dijo a Eva, «¡no le toques, goza! pero no le toques. Si le tocas vendrá toda la confusión». La mente es así; ella siempre dice, «¡oh! ¿qué es esto?» (risas). ¡Ella quiere algo! Así pues, ese toque le ha traído a usted toda esta insensatez. El maestro da el toque, nada más; lo mismo que un imán. El imán atrae a todos, ¿o no? El imán no hace nada, pero el hierro se mueve hacia él. Él no hace nada. La atracción lo trae aquí. Así pues, la atracción es muy fuerte aquí. El poder magnético de usted… Usted ha olvidado que usted es el poder magnético y continúa con estas cosas, con la vida mundana, sin pensar nunca «¿quién soy yo?»; no piensa nunca en eso ni siquiera un poco. Los santos dicen, «¡conócete a ti mismo!» ¡Basta! El mundo es muy grande. ¿Adónde ir y dónde encontrar, dígame?, dicen las gentes, «el mundo es producido así y así…» Él (Siddharameshwar) estaba diciendo siempre, «¿quién ha ido nunca allí y ha visto cómo ha comenzado el mundo?» ¿Estaba usted allí para describirlo? Todos los libros mitológicos dicen muchas, muchas cosas. Las escrituras escriben muchas, muchas cosas. Cuando el mundo fue producido, ¿estaba usted allí? ¿Uhm? ¿Cómo puede usted hablar de ello?

Así pues, éste es un mundo pequeño ahora. ¿Cómo aconteció de esa manera el universo? Usted estaba en ignorancia completa. Si alguien le ataca a usted, y usted dice, «¡oh!», eso es el ego, o mí mismo, y eso es conocimiento. Entonces ese conocimiento se expande. Si ese conocimiento es olvidado, usted deviene algo aparte de él, «yo soy fulano». Usted recibe el nacimiento y usted deviene «fulano». Todas estas cosas vienen.

Las escrituras dicen que esto es un sueño en un sueño. ¡Qué le vamos a hacer! Es el sueño del creador, y en ese sueño usted recibe el nacimiento y hace su creación. Usted también crea muchas cosas según su poder mental. Alguien dice, «soy un abogado o soy un médico»; así pues, muchas cosas. Todos éstos hacen su mundo, nada más. Y de ese mundo, usted no quiere salir. Esas son las esclavitudes mundanas, nada más. Y eso es llamado lokiki en nuestra lengua. Ello no es, y usted tiene miedo de ello. Usted quiere hacer algo, pero no… «¿Qué dirán las gentes?», eso es lo primero que viene a su mente. Así pues, usted no puede mostrarse a sí mismo abiertamente. Usted olvida todo y sigue con ese ego que está siempre ahí para impedirle ir a la realidad. Y eso es su mente. La mente no acepta. ¡Qué le vamos a hacer!

Dice usted, «¡oh, Maharaj, usted dice que yo soy Él. ¿Cómo puedo yo ser Él? Yo soy una persona pequeña. ¿Cómo puedo yo ser Él?» ¡Qué le vamos a hacer! Él abre su corazón, pero debido al miedo del mundo usted lo cierra de nuevo, cierra la puerta. El miedo es así, ¿o no? —debido a que usted ha devenido muy pequeño. Así pues, el miedo está ahí. Una mosca está volando siempre para salvar su vida. De la misma manera, usted quiere preservar su vida y eso es la mente. La boca abierta significa que usted es un león. ¡Ruja! Las gentes correrán. Él ruge y las gentes huyen, ¿o no? Él es un animal, pero debido a la mente, huye debido a que el miedo está ahí. Cuando uno deviene sin-miedo, ¿qué pasa entonces? Cuando uno toma un veneno no tiene miedo. Él dice, «la vida debe acabar ahora». Cualquiera que sea la razón. Pero si él deviene sin-miedo, entonces no se inquieta por nada.

Así pues, usted tiene que morir aquí, nada más. Ese reflejo, esa reflexión que ha venido a su mente tiene que acabar. Y ponga en usted esa reflexión, lo que el maestro dice, «que yo soy todo y el poder del alma»; ponga esa reflexión en usted. Así pues, ¿por qué inquietarse? Yo puedo hacer todo sin ego. El ego no es requerido aquí. El poder no dice nada; da luz aquí y también en el retrete y en la iglesia también. ¿Huh? El poder no piensa nunca. ¿Por qué no piensa? ¡Debido a que nada es malo y nada es bueno! Usted produce caca y va al retrete y entonces dice, «¡oh, el retrete, no vayáis allí porque está sucio!». Usted no comprende que este cuerpo es sucio. ¡Qué le vamos a hacer! Produce caca. La fábrica de tela produce tela; se hacen muchas producciones de muchas fábricas. Fábrica de algodón, fábrica de yute, lo que quiera que sea. ¿Qué produce este cuerpo? Y usted dice, «soy el director». Usted no piensa nunca en Él. ¡Qué le vamos a hacer! La caca está en el cuerpo de todo el mundo; y si usted quita la caca, entonces no puede vivir. Ella está en el cuerpo y no huele mal, nada; debido a que la pureza está ahí. Pero cuando usted la echa, ella huele mal. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Siente usted alguna vez que esa caca está dentro? Ella está ahí; de otro modo, usted no puede vivir.

Un santo ha dicho, «yo quiero estar limpio. Quita todo». Él quiere morir, él no quiere vivir. El cuerpo está hecho de esas cosas. Todo está mezclado. El fertilizante es eso; hace todas estas cosas, cosas mundanas para comer. Así pues, el santo dijo, «yo quiero estar limpio. Quita todo». El hábito de todos es digerir. ¡Qué digieran! Usted diga que yo no soy esto. Este cuerpo está lleno de caca, nada más. Pongámoslo de una manera diferente. ¿Por qué ama usted a otros? Debido a que el cuerpo es bonito, a que el cuerpo está bellamente acabado con la piel, nada más. Haga un corte aquí (señala la mejilla). Una vez que lo hace, a usted no le gusta ver correr la sangre. ¡No quiero verlo! Se ha terminado el atractivo para usted. Pero, ¿qué es eso? Se ve a usted mismo en el espejo. Usted dice, «¡oh, soy alguien!», ¿no? Todo el mundo siente. Pero, ¿de qué está hecho? Si usted comprende, ¿entonces…? Yo nunca tengo espejo. Siento decirlo. No hay ningún espejo en mi casa, así se lo digo. Es un sitio pequeño, él lo sabe (señala a un discípulo); diez por diez (pasos) sólo. Pero no hay ningún espejo. ¿A quién mirar? ¿Por qué mirar? Usted mismo es mí mismo, ¿o no? El espejo muestra los objetos falsos que usted no es. Pero todo el mundo está muy feliz de ver.

Así pues, uno debe comprender de esta manera. Usted tiene que ver su Sí mismo. Para eso no se necesita ningún espejo. Olvide todo y usted es Él. Así de simple. Olvide la mente, el ego, el nombre y todas estas cosas mundanas que usted ve y percibe. ¡Olvídelas! Cierre sus ojos, ese es el punto principal.

Las gentes van al templo o a la iglesia y cierran sus ojos. Suponga que alguien viene a usted, cierra sus ojos y se queda de pie ante usted. ¿Qué dirá usted entonces, dígame? Usted dirá, «¿qué quiere usted?», ¿no? «¿Por qué está haciendo usted esto?» Todas las gentes están haciendo las mismas cosas. Ellos van a la iglesia. Piensan que Dios está allí y cierran sus ojos. Así pues, Dios no está allí. Él está aquí (se señala a sí mismo), eso es el significado. ¡Yo soy Él! Comprenda eso. Todas las religiones, la filosofía india, la filosofía inglesa o la filosofía americana… ellos van y cierran sus ojos. Eso significa, «Yo SOY ÉL». Esto es usted mismo. Sin embargo, usted dice, «yo hago pranams (postraciones) a Él». Usted dice esto. Usted hace pranams a usted mismo. ¡Qué le vamos a hacer! En el saludo muslim ellos dicen, «salam aleikum». Yo envío el saludo al maestro, ese es el significado. ¿Qué dice? «Paz maestro». Usted es también el maestro, yo soy también el maestro. Sienta que «yo tengo ese respeto». Usted no respeta desde dentro, desde el corazón. Alguien viene, y entonces usted dice, «¡oh!, es una persona muy peligrosa, un hombre muy sucio». Pero, sin embargo, usted dice, «¡oh!, entra». Usted quiere que él se vaya en una fracción de segundo; pero, cuando él viene, usted tiene que hacer eso.

De la misma manera aquí también. Todo ha aparecido, ¿o no? Dé la bienvenida a todo, pero comprenda que ello no es verdadero. Nada que abandonar, nada a lo que renunciar. Lo que no es, ¿cómo renunciar? Délo la bienvenida, pero… ellos (los anunciadores) dicen siempre, «bienvenido al satsang». Dé la bienvenida a todo. Ello es su prosperidad, pero comprenda que ello no es verdadero. Lo mismo que una serpiente, quítele su diente venenoso y juegue con ella. El diente venenoso es lo peor; él le pica y entonces usted muere. Las gentes dirán, «¡oh!, ¿estás haciendo esto? Ella te picará». Pero usted sabe, «le he quitado su diente venenoso. Si me pica, no va a pasarme nada». El diente venenoso es que usted siente que ello es real, que usted es real y que todo es real. Eso es el diente venenoso.

Quite ese diente venenoso y juegue con ello. Usted puede jugar, ¿por qué no?, debido a que no hay ningún miedo. Juegue con todo sin ningún miedo del ego. El ego no debe entrar; así pues, usted tiene que estar siempre vigilante. Usted debe estar siempre vigilante. De otro modo, ¿qué ocurre? Al comprender, las gentes van más a las cosas falsas. Así pues, esté siempre vigilante de que no entre nada; de otro modo, usted saca la cabra y entra el camello. Para sacar la cabra, usted abre la puerta; y entonces entra un camello. ¡Qué vamos a hacer ahora! Usted tiene que tirar las paredes para sacar el camello. El ego es así; es como un camello. Por todas partes, no es nunca recto (es retorcido). El ego es también de ese tipo. No es fácil sacar al ego; pero es muy fácil si usted conoce el truco. Se necesita el truco. En el circo, él (el domador) hace esto; hace sonar su látigo y todos los animales, el tigre, la cabra, el perro, todos están en su sitio. Así pues, tenga ese látigo. El látigo es, «todo el mundo es Uno; nadie es malo, nadie es bueno» —y ese es el truco. Usted dice, «yo soy bueno, y todo el mundo es malo» (risas). ¡Qué le vamos a hacer!

Cuando usted dice que todo el mundo es malo, ¿cómo puede usted ser bueno? El pensamiento viene a su mente, «él es malo». Así pues, usted produce pensamientos malos y todo deviene malo; y así todo es ego o todo es un reflejo que usted ve.

Comprenda que es un reflejo, un pensamiento, o de otro modo el ego entra y ese ego deviene siempre más duro. Olvide el ego, de una manera u otra; siempre digo eso. Yo estoy inclinado a hacer esto. Sea fuerte. No sea una pequeña criatura que está siempre llorando. En el mundo todos lloran, «¿qué ocurrirá? ¿qué ocurrirá?» ¿Qué ha ocurrido cuando esto es nada? ¿En nada, qué va a ocurrir? ¡dígame! «¡Oh! Si esto muere… ¿entonces?» Esto es siempre un cuerpo muerto. ¡Está muerto! Con el poder, esto funciona; de otro modo, ¿cómo puede funcionar? La bombilla no puede dar luz. La conexión de la electricidad debe venir, entonces ella da luz. ¡De otro modo, está muerta! Así pues, comprenda ese poder, Yo SOY ÉL. Sea eso y entonces el ego desaparece; y eso es la «reflexión». Así pues, comprender significa que uno debe quitar el ego, de una manera u otra. Donde el ego le pinche a usted, comprenda, «¡oh, él está aquí!» Aquí significa esa mente.

Ahora, su pregunta, usted quería hacer otra pregunta.

Pregunta: El pensamiento «yo soy el cuerpo» es como un pequeño ratón que está siempre cagando y corriendo por todas partes aterrorizado; y el cuerpo está siempre buscando involuntariamente vivir. Y nosotros tenemos que comprender que esta naturaleza involuntaria del cuerpo, por la que nosotros tenemos miedo de nuestra supervivencia, es una ilusión y que nosotros no nos identificamos con el ratón.

Maharaj: No sea un ratón. ¡Sea un león! No hay ningún mal. No sea un ratón. ¡Sea un león! Pero comprenda, «yo no como a nadie».

Pregunta: ¿Perdón?

Maharaj: El león come a todo el mundo. No coma a nadie. Diga que nada es verdadero. Esto tampoco es verdadero; y después de comprender que esto no es verdadero, haga algo por ello; no hay ningún mal en ello. No diga, «yo quiero sobrevivir». Haga todo, póngase todo lo que usted pueda ponerse. Los mejores vestidos, haga todo; pero no diga nunca, «quiero vivir o quiero una vida». No tenga ese deseo de vida. El deseo de vivir, abandónelo, siempre. Haga, no hay ningún mal en ello; vaya al mejor hospital, siga el mejor tratamiento también, pero comprenda que esto es un cuerpo muerto que va a morir un día. El poder está aquí, de manera que el cuerpo funciona. Está bien. Haga todo, no hay ningún mal en ello. Si usted puede.

Mi maestro decía en aquel tiempo, «poneos vestidos ingleses, poneos corbata y todo, pero decid, «yo no he nacido». No hay nada de qué inquietarse; es solo un espectáculo exterior. Si usted puede permitírselo, hágalo, ¿Por qué debe inquietarse usted? Nadie debe inquietarse por nada, debido a que ello no es usted mismo, ¡no! Ello ha venido sobre usted. Si a usted le sale un forúnculo, usted pide al médico que lo saje. «Me duele mucho». Es su cuerpo y usted dice al médico que lo corte, ¿o no? ¿Uhm? Y el médico recibe el escrito también, «si yo muero, yo no le echo la culpa a usted». Primero el escrito, entonces ellos operan, ellos cobran, y sin embargo dicen, «si usted muere, yo no soy el responsable». El mundo es así. Nadie acepta la responsabilidad debido a que el mundo no es verdadero. ¿Cómo pueden ellos aceptar la responsabilidad de lo que no es verdadero? Suponga que usted tiene un sueño muy bonito y que usted es un multimillonario ahí, y que cuando despierta usted es un mendigo en la calle. Entonces esto es una ilusión, ¿o no? ¿Es esto verdadero? Él dice, «¡oh!, ¿dónde están aquellos días en que yo pude ser un rey? Ahora vivo en el suelo con los pies desnudos».

Así pues, uno debe comprender de esta manera. Comprender es una cosa a ser desechada, pero no obstante trate de hacerlo bien. La leche se estropea fácilmente —deviene requesón. ¿Qué hacen entonces? Las mujeres la cuecen y hacen algo llamado «esencia de la leche». Toda suciedad ha desaparecido. Así también aquí; hierva todo con su mente y encuentre que es la realidad, y tome esa realidad como verdad. Y coma esa realidad. Pueden venir cambios, ¿por qué no? Los cambios deben venir. Todo el mundo ama un cambio. A todo el mundo le gusta un cambio, ¿o no? Hoy estos vestidos, mañana otros vestidos. A las mujeres les gusta mucho ponerse vestidos diferentes. Mujer significa… «es una ilusión». ¡La mujer es ilusión siempre, délo por hecho! (muchas risas). Así pues, ella quiere muchos, muchos cambios. Al hombre no le gustan muchas cosas; él dice, «así vale». Ella dice, «no, yo debo ponerme esto, esto y esto en esta ocasión, y eso, eso y eso en esa ocasión». El hombre dice, «bien, así vale».

Así pues, ¿por qué Dios es llamado Él? Debido a que en una charla anterior una mujer argumentó, yo quiero responder. Si ella está o no, no lo sé. Su pregunta era, «¿por qué Él es llamado Él?» Ese es el punto principal. Él carga con todo, ella no puede cargar con todo; ella dice, «¡oh!, yo quiero esto y esto» y el hombre debe ir y robar sólo para darle eso. Esa es la cosa, uno tiene que hacerlo. Esto es la vida, ¿comprende usted? Así pues, esto es una mujer, así se lo digo. Ello es llamado prakriti en nuestra lengua. Prakriti significa «no-usted mismo». Algo ha venido a usted, algo le ha ocurrido, y usted da por hecho que «yo soy esto».

Así pues, ello es llamado… Algo artificial no es verdadero, ¿o no? Se hace un juguete —parece exactamente un hombre, ¿pero es verdadero? ¡No! Así pues, esto es también no-verdadero. Esto es solo un juguete. Él quiere todo. ¡Qué le vamos a hacer! Puede ser un hombre o una mujer o quienquiera que pueda ser. Ahora la cuestión no surge. Pero él quiere algo nuevo. ¿De dónde traer cosas nuevas, dígame? En el mundo hay cinco elementos, nada más. Que todas las investigaciones encuentren y hagan algo. Aquí y allí se hace alguna mezcla. El médico toma muchos botes de medicina; coge de aquí, coge de allí, lo mezcla y se lo da a usted. Ello funciona, y usted dice que él es un buen médico. ¡Uhm!, nada más.

Así pues, no se inquiete. La enfermedad de la inquietud es la peor. La enfermedad no es mala. Usted se inquieta más que la enfermedad, esa es la dificultad. Si alguien le dice, «¡oh!, usted tiene cáncer», usted queda medio muerto en ese momento, se dice «¡oh!, ahora ha venido la muerte; yo lo tengo… voy a morir». Si alguien le dice a un santo, «tengo una enfermedad mala, y es cáncer», el santo dice, «está bien; este cuerpo mismo es cáncer, ¡qué le vamos a hacer!» Todo el mundo muere, no se trata del cáncer. Cada día, usted muere; pero, sin embargo, dice, «mi treinta cumpleaños, mi sesenta cumpleaños, mi ochenta cumpleaños». Todo el mundo muere, ¿o no? ¿Cómo viene la muerte? Usted muere todos los días, y un día usted muere completamente, nada más. Así pues, tome medicinas —no hay mal en ello, haga todo por eso, pero comprenda, «yo no soy eso». Y es ese ego el que quiere comprender… No se inquiete por nada. ¿Por qué? Porque es una ilusión; délo por hecho. Ello no es verdadero. Si usted comprende esto, entonces usted está fuera del círculo de la ignorancia. Sea fuera del círculo de la ignorancia. Entonces la cuestión de ser o no ser no se plantea para usted. Usted es siempre. Cuando viene el cuerpo o la mente, ser o no ser es una cuestión para todo el mundo. Para Él no hay ninguna cuestión. Él dice «no, no hay nada». Entonces, ¿dónde está ser o no ser? La eseidad no es Él, así se lo digo. Lo que usted siente, la eseidad, no es Él. Usted siente vacío, algo. Ellos dicen que la inconsciencia completa viene a la mente; es un vacío, vacuidad. Todo eso son estados, no la realidad. La realidad no tiene nada que ver con estas cosas. La realidad es completamente aparte de esto. Todo acontece en Él.

Suponga un muchacho. La ignorancia ha venido sobre él. ¿Ha devenido Él ignorante? ¡Imposible! Él no cambia nunca. Lo que Él es, Él es siempre. Así pues, no hay palabras para Él. Usted no puede describir-Le. ¿Cómo puede usted describir? Algunas gentes dicen, «no puedo decir lo que quiero decir» ¡Correcto! Lo que está en usted mismo, ¿cómo puede usted describirlo en palabras? Así pues, Él es sin-palabras, sin-habla, las palabras retroceden de Él. Ningún espacio tampoco. El espacio es cero también. Y eso es ignorancia. La ignorancia comienza ahí; así pues, uno debe ir más allá de eso. Vaya más allá de eso, y usted puede vivir en este mundo sin ningún trastorno. Esa es la cosa principal. Ninguna miseria, ningún trastorno. No sentir nunca nada. Cuando usted dice que ello es ilusión, actúa acordemente; nada más. Sea en la luz, pero guarde la obscuridad en su mente. Muy difícil. La luz viene de la obscuridad; comprenda eso. Así pues, guárdelo en su mente; la luz está aquí, pero es una obscuridad, délo por hecho. Lo que usted dice que es verdadero… nada es verdadero y nada es falso, y nada es Sí mismo. El Sí mismo tampoco existe. No hay ningún Sí mismo. Nosotros tenemos que usar las palabras. Así pues, yo digo siempre, sea sin sí mismo o sin usted. Usted es Él, pero sin sí mismo o sin usted. Ésta es la única cosa que uno puede explicar al respecto. ¿Cómo pueden las palabras llegar ahí? Solo se necesita un indicador. El maestro le indica a usted. Él no hace nada, así se lo digo. Y no tiene ninguna idea egótica de que sea un santo. Eso es lo peor, y no puede funcionar con nadie. Si un discípulo no es verdadero, puede ser hecho verdadero por el maestro. Pero si el maestro no es verdadero, ¿entonces…? ¿Quién puede hacerle verdadero? Los discípulos no pueden hacer nada, hay un límite para eso; así pues, el maestro debe ser verdadero. Así pues, todo lo no verdadero puede ser hecho verdadero, ¿por qué no? Todos son verdaderos. Y cuando usted dice que hoy usted no es verdadero y que mañana será verdadero, no estoy de acuerdo con eso. La verdad es siempre la verdad. Lo que es verdadero es siempre verdadero. ¿Por qué mañana? ¿Cuánto tiempo lleva encontrar la verdad? Usted mismo es la verdad, la realidad. Quite las sombras que han venido. Quite las sombras y usted es Él. Usted se pone muchos vestidos. El cómico se pone muchos vestidos —¿o no?— en el circo, pero no obstante es un hombre. Usted deviene un cómico del mundo. Todos son cómicos en el mundo, así se lo digo. Todos se ponen diferentes vestidos y diferentes cosas —¿por qué? Solo para hacer el espectáculo, nada más. El cómico también hace el espectáculo del circo. Esto es un circo. Deseche todo. Sea un presenciador de ello, nada más. Si usted es un presenciador, un espectador, usted es feliz siempre. Si usted acepta el papel, entonces es infeliz siempre. Así pues, comprenda, «yo no soy el cuerpo»; eso es el punto principal, nada más. Entonces, si usted dice «yo soy el cuerpo», usted debe ser un cómico; de otro modo, no. ¿Uhmm? Usted se ríe del cómico; pero, ¿qué pasa con usted? Comprenda esto, es la cosa principal.

¿Alguna pregunta más?

Pregunta: ¿Cómo aparece en primer lugar la ignorancia o el olvido del Sí mismo? ¿Y cómo asegurarse de que después del reconocimiento de la verdad, el ego no aparecerá de nuevo?

Maharaj: La luz no dice nunca «no tengo ninguna obscuridad». Suponga que viene la obscuridad, la luz puede iluminar de nuevo. Su mente está aquí, el pensamiento viene; pensamientos buenos y malos, los dos vienen. Usted les da la luz. Pero usted comprende, «éste es un pensamiento malo, éste es un pensamiento bueno»; usted se comprende a usted mismo. Así pues, una vez que usted comprende que esto no es verdadero… suponga que usted lo siente verdadero de nuevo en la mente… pero lo que usted ha comprendido en la mente, dado por el maestro, esa comprensión puede operar de nuevo, puede llevarle a la verdad. Puede venir, ¿por qué no? La obscuridad puede venir; no hay ninguna regla establecida, debido a que ella es nada. Cuando ella es nada, cualquier cosa puede venir e irse. No hay ninguna regla establecida para eso. El pensamiento puede venir. ¿Tiene pensamientos la persona realizada? ¿Quiere decir usted eso? El pensamiento viene, la persona realizada comprende que es solo un pensamiento, pero usted no comprende que es solo un pensamiento. El pensamiento debe venir; de otro modo, esto es un cuerpo muerto. Los ojos deben ver. Los ojos del cuerpo muerto no pueden ver. Vea bueno y vea malo también —no hay ningún mal en ello— pero comprenda que ello es nada. Ello depende de su propia comprensión, de cómo lo tome usted. Alguien dice algo… El maestro dice algo… lo que Él dice, quienquiera que tome eso, eso le beneficia. Usted dice, «¡oh!, es para mí para quien Él lo ha dicho». Otros dicen, «no, no es para mí». Lo que le beneficia a usted, tómelo. Usted está en el hábito de la ignorancia —no hay ningún mal en ello. Que la ignorancia venga de nuevo, arrójela. El pensamiento debe venir. Usted conoce el arma, usted sabe qué hacer. El maestro da ese arma. El pensamiento debe venir —¡Qué pasa!

Si una persona realizada duerme, ¿no tiene sueños? ¡Debe tener sueños! El sueño debe venir. En el sueño Él dice, «yo sé este sueño». Un hombre está inconsciente, pero es una persona realizada y alguien dice, «haga esto, haga eso, ahora usted tiene que hacer esto», a lo que él dice, «yo sé quien soy, no voy a morir». Él dice estas palabras, así se lo digo. Alguien viene a Él y dice, «vaya al hospital, haga eso, haga esto». Él dice, «yo sé». Él comprende que esto es un cuerpo muerto; ¿Cuánto cuidado necesita una persona muerta? Solo se requiere comprensión, nada más; la obscuridad puede venir, el pensamiento puede venir. ¡No se inquiete! Si el óxido viene, usted puede pulirlo. ¿Usted lo pule o no? El óxido es seguro que vendrá mientras el cuerpo esté aquí. Quite el óxido; entonces brilla. Debajo está el instrumento más grande. Usted puede hacer todo. Esa comprensión le hace a usted… así se lo digo… le lleva a usted al cielo. Y esa comprensión le lleva a usted al infierno. ¡Qué le vamos a hacer! Ignorancia y comprensión, los dos son uno, délo por hecho. La obscuridad y la luz, lo mismo. La obscuridad viene, la luz tiene el poder de quitar la obscuridad. Que venga. No se inquiete. Así pues, Él dice, «que todo el mundo venga contra mí. Soy como una roca. Nunca tengo miedo de nadie».

La ilusión es seguro que viene para oponerse a usted. Sea una roca y emprenda la oposición con una mano fuerte. La comprensión trae todo, ese es el punto principal. La comprensión ve el infierno y el cielo, los dos. Si usted toma la comprensión de la manera correcta, todo acontece muy buenamente, nada de qué inquietarse. Él dice, «¡oh! ¿Qué ocurrirá?» Él puede hablar así, pero Él sabe que acontecerá lo que tenga que acontecer. Él comprende en su mente. Alguien dice también, «¿cómo ocurrió? ¿Qué ha pasado? ¡Haz esto, haz eso!». Pero Él sabe que acontece lo que acontece. Es mi elección. Él nunca se inquieta por el resultado, ese es el punto principal. Usted se inquieta siempre por el resultado.

El muchacho va a la escuela, aprende, sale el primero de la clase, el primero de la escuela también. Entonces viene el examen, y tiene miedo, «¿puedo sacarlo o no? ¿Puedo sacarlo o no?» Quite ese miedo. Sea valiente para oponerse a todo. Opóngase a su mente y a su cuerpo, a los dos con pleno vigor. Diga a su mente, «¡nunca lo haré, nunca estaré de acuerdo contigo, vamos!» Diga, «¡nunca quiero hacer eso, puedo luchar, permanecer como una roca!» ¿Por qué no?

Pregunta: ¿Cómo apareció en primer lugar esa ignorancia en la realidad final, en el Parabrahman? ¿Cómo ocurrió eso?

Maharaj: Él es por todas partes y todas las cosas falsas han venido sobre Él. Él es siempre; nada que surgir, nada que aparecer. Todas las gentes tienen puestos los vestidos. Todos están desnudos bajo sus vestidos, ¿o no? Ellos saben. De la misma manera, la realidad es y todo ha venido sobre Él, pensamientos, ignorancia, todo; ellos no permanecen. Si no hay ninguna regla fija, ¿no deben ellos venir? Lo que usted sabe, usted puede olvidarlo también. Así pues, lo que usted ve y percibe es nada. «Nada» ha aparecido sobre Él. Si usted habla, entonces no comprende que esto no es nada y que usted lo toma como verdadero. Lo que ha venido sobre Él es nada. Debido a la ignorancia muchas cosas acontecen. Usted dice, «¡oh!, él es un mal hombre desde mi punto de vista». Pero si viene alguien y dice que él no es malo, que es muy bueno, entonces… Si usted cambia su mente, ¿entonces…? Se requiere un cambio de mente, nada más. Un cambio de su pensamiento, un cambio de su pensamiento.

Así pues, a usted siempre le queda en la mente alguna diferencia entre unos y otros. La persona realizada dice, «todos son mí mismo». ¿Qué decir entonces? ¿A quién debe usted encontrar en falta? ¿Dice usted «he cometido una falta»? No lo dice nunca. «¡Oh!, han ocurrido estas cosas, ellos han caído». Si algo se rompe, usted dice siempre, «yo no lo he hecho». La persona realizada dice siempre, «yo he hecho todo». Esa es la diferencia. En todo, yo soy. Usted siempre echa la culpa a los otros; pero si usted comprende, usted mismo es el culpable. No eche nunca la culpa a nadie. Sea usted mismo el culpable. ¡Yo hago todo mal en este cuerpo o ese cuerpo o aquel cuerpo! Yo bebo aquí, yo adoro aquí y voy al hipódromo y juego a los caballos. Todos son Uno; mí mismo hace todo, ¿quién es malo entonces? Si uno representa un papel dual en la película, y deviene él mismo el héroe y deviene él mismo el villano, ¿quién es bueno y quién es malo, dígame? Él aprecia los dos papeles. Como villano, puedo hacer muchas cosas, y como héroe, también puedo representar al héroe. Él se enorgullece de los dos; ¿a quién culpar entonces? Ninguna culpa. Sea sin-culpa de esa manera, no eche la culpa a nadie. Mantenga la culpa en usted, entonces usted deviene sin-culpa. Ninguna culpa para usted. Nadie le señala a usted. ¿Sí?

Pregunta: En relación con la comprensión final, ¿hay alguna significación o importancia en sentarse en silencio profundo? Y estar en silencio profundo, ¿es importante? ¿Es significativo para comprender o ello está en la ilusión?

Maharaj: El hombre mudo está siempre en paz. Él no puede hablar; así pues, está siempre en paz. Si él se encoleriza, también puede gritar. Es también un estado. En la realidad sin-estado no hay nada. Puede que usted se encolerice y que no pueda hablar. Por ejemplo, su jefe está aquí y usted está trabajando con él. Si usted se encoleriza con él, ¿puede usted hablar? Usted será echado del trabajo. Los dos vienen y se van. «¡Oh!, dale gracias a tu jefe», tiene que decir usted. Sin embargo, usted no está satisfecho. De la misma manera aquí también. La paz es un estado. Sea apacible. Pero cuando ruja, ruja como un león. ¿No está Él aquí, en el poder? Él es como una persona santa, sentada apaciblemente. ¿No está Él aquí? El mismo poder está en ambos. Todas estas cosas son un espectáculo exterior que usted hace. «¡Oh!, el santo debe ser así». Éstos son sus pensamientos. Si él es un santo verdadero, entonces dice, «¡lo que yo hago es correcto, vamos!» Usted tiene miedo de los demás. Cuando usted duerme, usted está en silencio, ¿o no? ¿Es usted un santo? En el sueño profundo, usted está en silencio. ¿Es usted un santo? Usted es Él; así pues, el silencio… todo eso son estados, nada más. Sin-habla, sin-estado, las palabras no pueden alcanzar-Le, estoy de acuerdo. ¿Pero puede usted no hablar? Si Él habla, ¿en qué Le toca? Si usted no habla, ¿en qué le toca a usted? ¿O qué gana Él? ¿Qué gana la realidad? Él es por todas partes. En todas partes Él llora, en todas partes Él ruge como un león y en todas partes Él está adorando a Él. ¿Quién es bueno y quién es malo para Él?, yo quiero decir eso. En la película, ¿quién es bueno y quién es malo? ¿El villano es malo? Es solo una película. ¿El héroe es bueno? Es solo una película. La pantalla no dice que él es malo ni que él es bueno, ni tampoco rechaza a nadie. La pantalla acepta a todos. Si alguien mata a alguien, ella acepta. Si alguien adora a Dios en la pantalla, ella también acepta. Así pues, hacer todas estas cosas son pensamientos y eso es ilusión; la paz también es ilusión. No hay ninguna paz. No hay ningún rugir ni aullar. Todo acontece debido a muchas cosas. ¡Qué le vamos a hacer! El gramófono habla o la radio habla; ¿en qué le inquieta eso al cielo? ¿Hay alguna inquietud para el cielo? Hable todo el día, hable toda la vida, ¿qué tiene que ver eso con el cielo? Usted es más sutil que eso, ¿en qué puede tocarle eso a usted? Usted es tan sutil que si algo le toca, usted no ha comprendido la realidad. Dicho de otro modo, todos hacen; y sin embargo todos son Él. Si usted comprende, entonces, ¿quién es su enemigo y quién es su amigo? Así pues, yo le llamo mi papel debido a que Él ha entrado en el cuerpo. Pero el poder que está dentro de mí es mi poder solemne, mi poder más alto, el cual yo soy; Él es todos. El poder es el mismo. La electricidad puede estar en cualquier parte. El poder no difiere. De la misma manera, la realidad no difiere. ¿Por qué no difiere? Lo que acontece en Él no es verdadero. La verdad es siempre la verdad. Usted dice, «yo digo la verdad»; pero usted dice siempre lo que no es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer!

El hábito de la mente es decir siempre lo que no es verdadero, y decir, «¡oh!, yo siento siempre la verdad». Usted dice lo que no es. ¿Cómo puede ser ello verdadero? Usted dice lo que no existe, ¿cómo puede ser verdadero? Todo son cosas falsas, ¿o no? El que dice, «Yo Soy Él», dice la verdad. De otro modo, todos están equivocados; y si todos fallan, entonces ¿quién es el ganador, dígame? Entonces, ¿por qué los santos deben ser también el ganador? ¡Comprenda eso! No sea un ganador o usted devendrá un perdedor alguna vez. No ganar y no perder, esa es la posición de la realidad. Él no deviene nunca opulento dando buenas conferencias sobre muchas cosas buenas. Suponga que alguien muere y llora. Él no deviene triste tampoco. En todos, Él es. Él no tiene nunca el color. El agua no tiene ningún color; el agua permanece siempre agua. De la misma manera, Él es siempre Él mismo. Muchas cosas acontecen, vienen y se van; lo mismo que la película, viene y se va. Cuando la película acaba, usted se levanta de la silla y sale; nada que decir tampoco. Asunto acabado. Cuando el asunto acaba, entonces, ¿qué queda que decir o no decir? Eso es también un estado. No vaya detrás de los estados, usted es sin-estado. Lo que le acontece a usted, nada es verdadero. De esa manera, sea sin-estado, sin-pensamiento; muchos pensamientos pueden venir e irse, usted permanece sin-pensamiento. El agua siempre se mueve, ¿por qué inquietarse? De la misma manera, los pensamientos pueden venir e irse; no se inquiete. Usted recibe el pensamiento del agua, ese pensamiento, y usted deviene malo y bueno. Está en su mano ser Eso o no ser, eso está en su mano. Como tome las cosas, eso depende de usted.

Así pues, la mente debe hacerse muy clara. Los pensamientos, que vengan y se vayan. Los pensamientos vienen y se van. La mente es siempre la mente. ¡Qué le vamos a hacer! Pensamientos malos y buenos pueden venir e irse. ¿Qué pasa? ¿En qué le tocan a usted? ¡Yo quiero decir eso!

Viene un mosquito y usted tiene miedo. Usted debe fumigarle y echarle. Vienen gentes a usted, y a usted le gusta; a ellos tampoco les gusta el mosquito. ¿Qué hacen ellos? ¡Hablan, hablan, hablan! Cuando usted llama a los invitados, ¿qué hacen? Usted no los echa. «¡Oh!, vamos, vamos, bienvenidos!», dice usted. Ellos hablan, pero ese pobre mosquito hace lo que a usted no le gusta y usted le echa. Sea siempre abierto de mente. Todos los estados son falsos. Sea siempre abierto de mente. Y eso es su estado. ¿Uhmm?
Sedona (U.S.A.), 3 de mayo de 1998 (tarde)
Discípulo: Los pensamientos vienen y van y entremedias hay como una nada, ningún ego.

Maharaj: Nada es cero. En las escrituras se describe, es Dios. Entonces hay espacio. El deseo viene en él, la cólera viene, la codicia también. El espacio es cero. Todas las cosas están ahí. Así pues, el espacio tampoco es verdadero. Vaya más allá del espacio, más allá de cero. ¿Adónde va el espacio? Cierre sus ojos y el espacio no está ahí. El espacio es muy grande, grandísimo, ¿no? Es el elemento final. Mientras los ojos están abiertos, el cielo está ahí, el espacio. Cierre los ojos, y el espacio no permanece. Usted siente el espacio como cero. Usted siente nada, un vacío o vacuidad. Todo el mundo siente. Cuando usted duerme profundamente, usted siente vacío. Pero el espacio es el elemento más grande, la totalidad del mundo está en el espacio. Cierre sus ojos, no hay ningún espacio. La cosa más grande puede ser matada en una fracción de segundo. Cierre sus ojos, usted permanece usted mismo sin saber. ¡Qué le vamos a hacer!

Debido a la ignorancia, usted siente vacuidad o vacío. Eso es nada. El que dice que es nada, él está ahí. De la misma manera, la realidad está siempre aquí. Lo que usted siente y percibe es nada. Pero debido a los ojos, usted ve objetos. Todo ha recibido conocimiento, esta carne ha recibido conocimiento. Si el espacio está aquí, el conocimiento debe estar aquí. A veces usted puede ver, otras veces no puede ver. Los cinco elementos están siempre aquí, en formas más grandes o en formas más pequeñas. El cielo también tiene espacio, hay tierra en él. Usted dirá, ¿cómo? En el espacio nosotros vemos, nosotros percibimos. Lo que es nada es también la terrosidad, la dureza. Así pues, el espacio ha recibido esto, estas cinco cosas. El deseo viene, la cólera viene. Un deseo, el amor por esa cosa viene. Y el peligro; usted siempre siente el peligro; cuando viene la vacuidad, usted siente peligro, no hay nada. Usted siente nada, ¿entonces…? Si usted va a la jungla, no hay nadie, ¿entonces…? Usted tiene miedo de algo. Así pues, eso es llamado el espacio.

También puede ser llamado Brahma, no hay ningún problema. Pero éstas son las cosas, los elementos, los cinco elementos. Ese espacio es nada, pero usted dice que es un elemento. Vaya un poco más allá de eso.

Discípulo: Desde el espacio, mi comprensión es que nada es real y que no existe nadie. Nada que hablar, nadie a quien hablar, debido a que no hay nadie.

Maharaj: ¿A quién hablar entonces? Usted es solo usted mismo. Nada permanece. Así pues, ¿a quién hablar? ¿Qué experimentar? Nada que experimentar. Todas las gentes sienten que las experiencias deben estar ahí. Comprender es la experiencia. Arroje todo.

Discípulo: Así pues, cuando algo aparece, sabiendo que es nada, no hay atención. Ello aparece, uno no lo toca, viene y se va. Pero ese espacio parece ser nada. Parece estar aquí sin cambiar, como ondas que se mueven sin tocar la superficie. Parece reposar en el espacio. Y el espacio es ego.

Maharaj: El espacio es ego. El ego viene cuando viene algún conocimiento. El espacio viene, el conocimiento debe venir. Antes de despertar, usted estaba durmiendo profundamente, estaba en cero completo. Alguien dice, «¡oh! ¡Todo esto son cosas muy sutiles!» El espacio viene, el conocimiento viene, el soplo también viene, o usted no puede hablar. Todo viene cuando usted despierta. Los cinco elementos están siempre aquí. Así pues, la ignorancia está cerca de eso. Cuando usted duerme profundamente, usted va ahí, pero no lo sabe. Esa es la cosa. Usted siente «yo» en cero. El que comprende, ese va más allá de cero, debido a que sabe que cero es nada. Más allá de nada, eso es llamado la realidad, la realidad final. El espacio, usted puede percibirlo, y esa sensación es una sensación sutil, estoy de acuerdo; pero el espacio es un elemento, no es la realidad. Olvide todo, y usted es. No diga nada ahora. Usted habla, y así lo pierde. Usted quiere ver-Le. ¿Cómo puede usted ver-Le? El que habla deviene menos que Él. Usted dice «yo», y dice, «yo Le conozco». Eso significa que hay tres. La persona realizada ha hablado, ¿no? Conocedor, conocimiento y conocido, los tres deben desaparecer. Entonces queda usted. Eso es el Parabrahman. No queda nada. Así pues, todo es nada, y Él es por todas partes, ¿o no? ¿Por qué ver-Le? No hay ninguna necesidad. Todas las gentes dicen, «yo no puedo alcanzar la experiencia». ¿Qué entiende usted por experiencia? ¿Quién es el experimentador? El conocimiento. El conocimiento es cero, no hay nada (en él). El conocimiento viene de cero. Es una diferencia muy sutil. Usted puede llamarle espacio, o Brahma, pero no es el Parabrahman.

Discípulo: Así pues, desde este sentido, desde esta nada, ningún pensamiento, ninguna sensación. Cuando es nada, ¿hay todavía ego?

Maharaj: Eso depende de su comprensión. Usted tiene que comprenderse ahora. El maestro le lleva a usted ahí. Lo que usted siente, eso es su experiencia. El maestro le ha dado la comprensión. Conocedor, si usted deviene un conocedor, eso no es verdadero. Él dice que no hay nada, que no es verdadero. Con esta nada, comprenda eso. Así pues, no hay palabras que decir. Así pues, eso es llamado sin-palabras. Sin palabras usted no puede hablar sobre Él. Así pues, Krishna dijo, «yo soy, éste es mi sitio. Las palabras y el espacio no pueden alcanzarme». Ellas desaparecen. En cero, todo desaparece, ¿o no? Suponga que usted dice, «¡ahhh!» El eco viene, y entonces desaparece, ¿o no? Así pues, el espacio tampoco es la realidad. Usted tiene que ir más allá del espacio. Espacio significa cielo, nada más.

Discípulo: La comprensión de que no hay ningún otro, de que no hay ningún mundo, de que no hay nadie, automáticamente hace que la mente se aquiete, que piense menos sobre algo. Automáticamente hace que la mente no divague tanto como cuando alguien cree que algo es verdadero. Y viene la quietud. Y esa quietud le fuerza a uno a ser cada vez menos activo, cada vez menos…

Maharaj: La quietud tampoco es Él. Lo que usted experimenta entonces es un estado. Es muy sutil, las palabras no pueden describirlo. Pero el maestro dice que es un indicador, como el indicador que indica el lavabo. Entonces usted va por ese lado siguiendo el indicador. El indicador está pintado. Lo mismo aquí. El maestro le lleva a usted hasta eso y entonces usted mismo experimenta. Yo, no permanece, entonces usted tampoco permanece. Si yo no permanece y usted no permanece, ¿qué experimentar entonces, dígame? Sin experiencia, eso es Él. Deje todo. Él es. Usted quiere ver-Le. Entonces usted deviene un veedor. Usted no tiene que ver algo. Olvide y siéntese ahí. Usted es eso, simplemente.

Discípulo: ¿Qué es la devoción a la mente sin atributos?

Maharaj: Si no hay atributos, ¿qué devoción quedará entonces?

Discípulo: El Parabrahman.

Maharaj: ¿Dígame qué devoción permanece después? Usted es Él.

Discípulo: Así pues, ¿cómo adora uno?

Maharaj: ¿Quién adora, dígame? La forma no es una realidad y la adoración tampoco es la realidad. Pero, mientras el cuerpo esté aquí, adore solo al maestro y a nadie más. Y el maestro da esta comprensión. Ahí está solo su forma, su foto, pero Él no está ahí. ¿Por qué adora usted? Hay un significado en ello, ¿no? La mente permanece en el mismo estado. La madre alimenta al niño, al niño pequeño. Así pues, adore al maestro; ¿en qué le perjudica a usted? Después de comprender, usted hace todo, ¿no? Va al retrete, come, tiene que hacer todo. «Esto es mío, esto es tuyo», todo, usted dice todo. Así pues, ¿por qué no adorar? «¿Por qué debo adorar, ahora que yo soy él?» —esto es ego. Él se adora a Sí mismo, ese es el significado. Él se adora a Sí mismo. Él y el maestro no están separados. Así pues, Él adora a él. Usted siente separación debido a la ignorancia, «Él es el maestro y yo soy un aspirante».

Después de comprender, uno debe adorar. Usted está haciendo todo, ¿no? Mientras el cuerpo esté aquí, usted tiene que hacer todo, ¿o no? La nariz está ahí, el olor debe venir, bueno o malo, cualquiera que sea. Los ojos están ahí, se ven todos los objetos, buenos o malos, todo. La mente puede decir «esto no es malo, esto es bueno»; la mente puede decirlo, pero usted comprende que esto es nada. Ese es el punto principal. Así pues, usted adora; pero no tiene nada que sacar. Usted está siempre en el juego.

¿Qué tiene que preguntar al maestro, ahora que comprende que «yo soy Él»? ¿A quién tiene usted que mendigar, dígame? Así pues, usted adora sin nada. Debido a que la mente es como es, ella va de acá para allá. Así pues, para hacer que la mente entre en el círculo, usted debe adorar. Alguien dice, «¡oh, déme algo!»; de otro modo, ¿cómo puede saber? El agua está ahí, de acuerdo. Pero uno debe saber dónde está el agua. De la misma manera, usted debe saber dónde está el agua, ¿no? Él corre todo el día detrás del espejismo por el agua. Él no la encuentra. Nosotros sentimos, «¡oh, pobre muchacho, está corriendo innecesariamente!» Sin embargo, si usted se lo dice, él dirá, «¡usted es el pobre, yo veo agua!» ¡Qué le vamos a hacer! Si usted dice a las gentes, ¿por qué corréis detrás de todas estas cosas? Ellos dicen, «¡oh, yo no estoy destinado a ser un santo, no quiero ser un santo!» De acuerdo, no sea un santo. Usted corre toda la vida. ¡Qué le vamos a hacer!

Si usted quiere correr, corra. Si usted siente, «nadie es Dios, mí mismo es Dios», ¿entonces…? ¿Qué tiene Él que decirme? No hacer nada es Él mismo. Al hacer, usted Le pierde. Así pues, si usted siente dualidad, «yo adoro» no es verdadero. «Yo me adoro a mí mismo», usted debe comprender eso. Si alguien, cuando es médico, pone un cartel en la puerta, «fulano de tal, médico», las gentes van a él. De otro modo, ¿cómo pueden las gentes ir a él? Él es un cartel, nada más. «Yo sé algunas cosas por la gracia del maestro; así pues, Él Le adora». Ellos han recibido algunos pensamientos, ¿qué están haciendo ahora? Veamos. Ellos están siempre afligidos, no sacan nunca nada. Así pues, eso es justamente como un cartel. No coja nada. Uno debe comprender. Así pues, está escrito, «los hombres más grandes del pasado fueron desconocidos». Rama y Krishna fueron héroes secundarios. El santo muere, y después ese pensamiento opera. El que comprende, no hace nunca nada. ¿Por qué hacer algo? Rama y Krishna eran dioses, pero son también secundarios. La realidad es siempre, pero nadie ve. La realidad pasa desconocida para el público. Cuando usted obtiene nombre, fama… usted está en la ilusión. Rama y Krishna eran llamados encarnaciones de Dios. La encarnación no es real. ¿Cómo puede esa realidad devenir una encarnación? «Yo soy Él», esa es la misma comprensión, nada más. Y entonces «yo» y «Él», los dos desaparecen. Usted queda. Cuando solo es usted, ¿habla usted? ¿Dice usted «yo estoy aquí, yo estoy aquí»? ¿Siente usted algo? No hay ninguna necesidad de hablar. Cuando usted habla, entonces usted es algo más. Cuando usted dice que usted deviene «yo», entonces eso es ego; entonces vienen la eseidad y Dios también. ¿Cómo pueden los tres ser uno? Manténgase mudo, esa es la cosa principal. Ninguna palabra. La comprensión debe venir. Las palabras se usan para comprender, solo para comprender. Las palabras mueren, desaparecen. El significado permanece, nada más. Todos hablan de la realidad según su conocimiento. Ellos dicen que el conocimiento es Dios. De acuerdo. Pero el que va más allá de eso dice que el conocimiento no es verdadero, que viene de la ignorancia. Así pues, ¿por qué decir que Dios está aquí o allí? Nada. Todo es Él. Excepto Él, no hay nada. En el espejo usted se ve a usted mismo y toma eso como verdadero, pero usted está perdido. Las gentes dicen, muy bonito, al ver sus retratos, muy bonito, interesante. ¡Oh, qué retratos tan bonitos! Es un retrato del cuerpo, y no de usted. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el que ve la realidad, entonces ve todo como la realidad. Para él no queda nada. Lo que él ve y percibe es también la realidad. La realidad no puede ser vista, de acuerdo; pero su mente comprende que Él es por todas partes, que no hay nada excepto Él. En el sueño, lo que es su pensamiento es un buen sueño. Si no hay ningún pensamiento, entonces, ¿dónde está el sueño? ¿Quién lo hizo y quién es su responsable? Todas las cosas acontecen. Dios es muy grande; pero si usted comprende, no hay nada. Si usted entra en la realidad profunda, no hay nada.

Pregunta: Maharaj, yo querría que usted me aclarara algo sobre la mente. Desde que le he encontrado a usted, ha habido una gozosa instrucción sobre cómo veía yo las cosas y cómo pensaba sobre lo que los estados nos enseñan, como el silencio y el amor y todos los demás estados. Pero la mente es un preguntador sin fin; así pues, si la mente no comprende nunca y la mente debe sumergirse en la realidad total, en la realidad final, yo he apreciado que usted diga que la mente deba estar satisfecha, que debe hacer sus preguntas. Pero hay un tiempo en que la mente está tan satisfecha que se queda quieta o que uno deja de hacer preguntas. ¿Es verdaderamente que la mente está satisfecha, y entonces se detiene?

Maharaj: La mente deviene no-mente y está satisfecha. La mente permanece no-mente, deviene no-mente, y está satisfecha. Usted dice que la mente no está satisfecha, estoy de acuerdo. Pero si la mente permanece no-mente, ¿entonces? Y si usted no está ahí, ¿quién estará satisfecho y a quién satisfacer? Su entidad no está ahí, ¿me sigue? Usted acepta todavía la entidad.

Pregunta: ¿Como verdadera?

Maharaj: Sí, sí. La verdad es siempre verdad. Usted toma la mente como algo verdadero. Algunos pensamientos vienen a la mente y usted los toma como verdaderos, pero no son verdaderos. Si usted comprende… ¿entonces? Que todo se vaya al infierno o al cielo, ¿por qué inquietarse por eso? La mente es muy pequeña, usted es muy grande. La mente es solo un grano de sésamo. Así pues, ¿por qué inquietarse? Olvide sus pensamientos, ese es el punto principal, nada más. Entonces, si el pensamiento viene, que venga, no es mío. Usted debe ser capaz de comprender su mente. Así pues, yo digo siempre, «vaya a la raíz de la mente». Entonces, la mente queda automáticamente en silencio, ¿no? Ella no tiene sitio donde estar, debido a que su entidad (de usted) no está. ¿Dónde puede estar usted? ¿Puede usted mostrar su mente en alguna parte, dígame? Señale alguna parte. Usted no puede señalar debido a que la mente no es una entidad. Si usted dice, «espacio», ¿puede usted señalarlo? No, usted no puede señalarlo, así se lo digo. El espacio es cero. ¿Qué señalar entonces? Olvide cero, y usted es. Fácil, lo que quiera que sea.

Pregunta: Así pues, ¿las preguntas solo vienen si uno piensa todavía, que hay una mente y que es real?

Maharaj: Sí, exacto. Si usted toma a la mente por verdadera, entonces las preguntas deben venir.

Pregunta: De acuerdo.

Maharaj: La mente no permanece, ninguna pregunta permanece. Ninguna pregunta permanece para usted. Cuando usted duerme profundamente, ¿dónde está la mente? Encuentre eso. La mente misma desaparece. Así pues, el maestro no puede decir nada, pero le indica a usted. Piense, hay un lugar, compréndase a usted mismo. Ahí, usted no puede describirlo con palabras. Ni el espacio ni nada puede venir ahí. El conocimiento acaba. ¡Qué le vamos a hacer! El conocimiento acaba; así pues, la ignorancia acaba también. ¿Quién queda? Usted mismo sin usted mismo, ¿de acuerdo?

Pregunta: Yo quiero aclarar algo que usted ha dicho antes sobre que lo único verdadero es «yo soy Él» y que eso cubre todo. Si yo tengo una fotografía de usted o de su maestro, y miro a la foto, yo estoy mirando a la forma física. ¿Tiene eso algún significado que ayude o es solo el juego de la mente conmigo mismo? ¿Comprende usted?

Maharaj: No, no es el juego de la mente. Usted tiene que mirar-Le a Él. Su fotografía está ahí, de acuerdo; pero usted y… es Él; así debe ser. Él no es la forma, pero es Él. Así pues, ¿en quién se concentra usted? En Él. Usted deviene Él, ¿por qué no? Su forma, usted puede concentrarse aquí (señalando a la fotografía), pero Él es Él. Todo esto es una ilusión, completamente de acuerdo. Así pues, cuando usted se concentra en Él, usted se concentra en Él. Automáticamente.

Pregunta: Maharaj, si todo esto es una ilusión y no hay ningún ego ni ningún libre albedrío ni ninguna moralidad, ¿por qué ser honesto entonces?

Maharaj: No sea honesto. ¿Quién lo dice? Mate a alguien, ningún problema. Nadie es el matador, nada es el matado. ¿Por qué inquietarse, eh? Usted se inquieta debido a la mente. Usted deviene algo y entonces lo hace. Y eso es ilusión. Eso es también ilusión. Si alguien mata a alguien, diga «yo no sé». Diga las cosas falsas que usted ha visto con sus ojos, pero diga, «yo no sé».

Mientras el sueño está aquí, usted tiene que seguir con todo. Aquí, en el sueño, el rey deviene un mendigo. Él llora a Dios, «¡oh! ¿Qué he hecho mal?», y todo eso. Es un sueño de usted. Haga bien su papel. «Bien» significa comprender que es su papel. Usted dice, «yo soy esto». El papel no es usted. «Bien» significa comprender que esto es un papel, comprender «yo no soy esto».

Suponga que alguien mata en el drama, alguien mata a alguien. Él no muere, él no mata tampoco, es solo para el espectáculo. ¿Se emprende alguna acción policial contra él? Nadie emprende acciones policiales. Nadie es matado, nadie ha matado. Ni el matado ni el matador son verdaderos, los dos están vivos. Así pues, aquí también es una ilusión. Si usted mata a alguien, ningún daño, ¿por qué inquietarse? No se inquiete. La muerte debe venir, ¿no? La muerte viene al cuerpo, no a mí. ¿Me sigue? Así pues, cuando uno comprende, no se inquieta por nada. Él no se inquieta por nadie. Así pues, ¿por qué debo yo inquietarme? No hay ninguna necesidad de inquietarse, ¿no? «¡Oh!, mi hijo está aquí, mi esposa está aquí, mi casa está aquí, ¿qué hacer entonces? ¿Qué acontecerá?» Todo debido a que usted deviene algo. Cuando usted no muere, ¿qué pasa entonces? Nada de qué inquietarse, ese es el punto principal. Nada de qué inquietarse. Es sin-inquietud, sin perturbación. Sea bueno o malo, ¿quién sabe, eh? Todo es conocimiento, el conocimiento de la mente. Nadie es malo y nadie es bueno. ¿Me sigue? ¿Quién es malo y quién es bueno, puesto que todo es Él? Comprenda de esa manera.

Pregunta: Yo estoy empezando a comprender que presenciar, que observar, es un juego, un sueño. Es un hábito del conocimiento.

Maharaj: Es un sueño. ¡Que sea! Es un sueño, nada más. Presenciar es también un sueño. ¿Quién presencia a quién? La dualidad viene ahí, pero solo hay unidad. Nadie es un veedor, nadie es un presenciador, nadie presencia. Cuando la unidad es, ¿qué hay? Usted ve todo el sueño, pero no hay nada. Así pues, usted deviene presenciador, usted ve algo; y entonces dice que ha visto esto en un sueño. Usted ve siempre lo que es nada. Lo que es verdadero, no puede verlo; ese es el punto principal. Usted está durmiendo, no está haciendo nada; pero experimenta todo en el sueño. De la misma manera, lo que está haciendo aquí es un sueño, nada más. Así pues, mi maestro decía, «todos los cuerpos móviles muertos están moviéndose en el mundo». El cielo está ahí, el infierno está ahí, Dios está ahí, todo lo que el hombre quiere. Ello se debe a que no saben. Todo lo que quiere el hombre es una cosa falsa, ¿o no? Suponga que usted quiere algo y entonces alguien le despierta, «¿qué has dicho?» «No he dicho nada» Usted experimenta, «no he dicho nada» ¡Qué le vamos a hacer! Usted no sabe. Todo puede acontecer, ¿por qué no? ¡Qué acontezca! Así pues, todo el mundo mata, pero no lo dice. Decir «yo lo he presenciado» es la cosa falsa, debido a que usted es el matador, el matado y el presenciador. Cuando todos son uno, ¿qué pasa? Así pues, es un juego. Usted tiene que abrir el juego, nada más. El juego debe ser abierto. ¡Cuando usted lo abre, abre el juego! La ilusión es un juego, nada más.

Pregunta: Por eso mi vía final a la comprensión era presenciar. Y ahora presenciar es un juego en un sueño.

Maharaj: Así pues, ¿qué es real? ¡Usted mismo es real! Nada es verdadero, pero el que comprende está ahí. El que dice que no hay nadie, ese está ahí. Así pues, diga que todo es nada; entonces usted está ahí. Ninguna necesidad de hacer nada; no haga nada y usted es Él. ¡Qué le vamos a hacer! Rezar y entrar en samadhi, hacer yoga para encontrar-Le, todo eso es inútil; nada que hacer. Usted es muy abierto; así pues, ¿por qué debe usted buscar el yoga o el samadhi y todas esas insensateces? Él adora, así se lo digo ahora. Usted dirá que usted está adorando. Él adora. Él sabe lo que es y lo que no es. El juego debe ser el juego, ¿eh?, délo por hecho. Todas las leyes son juego. Así pues, haga todo sin hacer nada. Esa debe ser su comprensión. Así pues, se dice que el rey no tiene ninguna ley. ¿Dónde están las leyes para usted cuando todo es ilusión? ¿Qué queda para usted, dígame? No queda nada. ¿Quién queda? ¿Leyes para quién? El rey está ahí, todas las leyes son para el público; pero no hay ningún rey ni ningún público tampoco. Así pues, ¿para quién deber ser la ley? Si no hay audiencia, no hay ningún drama. Si la audiencia está ahí, el drama está ahí. La comprensión debe ser así, y usted deviene libre. Cuando usted comprende que todo es nada, entonces, ¿por qué inquietarse? ¡Que acontezca todo! Usted sabe que no hay nada. En el sueño acontecen muchas cosas, ¿se inquieta usted cuando despierta?

Si usted ha recibido el poder de aceptar, acepte. Si no hay ningún poder, ¿qué hacer entonces? Sea fuerte para aceptar debido a que usted está muerto, la mente esta muerta. La muerte del ego está aquí, de modo que el ego no acepta. ¿Por qué las gentes no aceptan? El ego no quiere desaparecer, la mente no quiere desaparecer. Si usted comprende que no es verdadero, ¿entonces…? El mundo ha devenido un gran problema para las gentes. No comprender es el problema. El que comprende dice que no es nada más que un juego. No existe nada, pero es un juego. ¡Que juegue! Eso es comprensión, nada más. Usted no es la comprensión tampoco, pero el juego debe ser comprendido. Los papeles a representar están todos ahí, ¿por qué inquietarse, eh? Comprenda el juego. Si usted comprende el juego, ¿entonces…? Es un juego, ¿por qué inquietarse? Todo es nada. La mente trae todo el caos y los trastornos. Comprenda, mate a la mente, mate a los pensamientos; entonces usted es Él. ¿Qué debe hacerse ahora, dígame? Todo es un juego, todo desaparecerá. Usted permanecerá. ¿Comprende usted? Todos los trastornos, el caos, todo desaparece, ¿no? No hay nada. Si usted comprende que es nada, entonces todo es vacío, ilusión; no queda nada. Usted tiene que comprender esto, nada más. Cosas muy, muy sutiles. Esté ahí y diga «yo no estoy ahí». Eso es muy, muy sutil. Ser tampoco se requiere. Ser deviene a veces no-ser también. No sea nunca nada. Si usted es, vendrá toda la confusión, vendrán todos los problemas. Si usted no es nada, ¿entonces…? Todo está aquí, ¿no? El que presencia dice, «esto es mío»; así hace todos los problemas, ¿me sigue? Ellos no hacen problemas. El que dice, «esto es mío», todos los problemas le vienen. Todo el mundo es así. Así pues, ¿por qué debe usted hacer problemas? Ninguna necesidad. Cuando usted dice que el mundo es verdadero, entonces vendrán todos los problemas. Pero para el que piensa que todo esto es una ilusión, ¿qué queda para él? Para él no queda nada. Lo que quiera que hay, no le perturba a usted. Usted se inquieta innecesariamente, «¡oh, muy bueno, muy malo!» Cuando usted va a ese valle, «¡oh, que valle tan bonito!», dice usted. ¿Qué pasa? Haga dos casas así, entonces hay un hueco entre ellas; eso es el valle, ¿eh? ¿Qué ver y qué no ver? Ellos dicen, «¡oh, el templo de Brahma, el templo de Vishnu, el templo de Ganesha», todo, todo insensatez. Está escrito ahí. Pero las gentes ven el templo de Brahma y hacen así (juntan las manos y saludan). Vino el retrato del santo Tukaram. El modelo que posó parecía Tukaram. Cuando vino el retrato, todas las gentes hacían así (juntar las manos y saludar). Él (Siddharameshwar) decía siempre, «suponga que usted ve una iglesia o un templo o lo que sea y que se inclina así. Usted debe avergonzarse de hacer eso, usted debe sentir que cuando “yo soy Él”, ¿por qué debo yo inclinarme entonces?» Pero usted se ha olvidado de usted mismo; así pues, usted hace todo (usted se inclina). No se incline ante nadie. ¿Ante quién inclinarse, si no hay nadie? Sea siempre en eso. Cuando usted comprende, todo desaparece, no permanece. Es así, todo deviene ilusión, nada más. ¿Por qué decir, «ello no es verdadero»? Porque ello no es. Así pues, la comprensión debe venir. Todos los objetos de esta casa, ellos perturban a Mr. Paul. ¿Por qué? Ellos no le perturban a usted en ninguna parte. Él perturba a él. ¡Qué le vamos a hacer! Dígalo de esta manera, «yo quiero estas cosas aquí»; entonces la ilusión no le perturba. Pero si usted lo toma por verdadero, entonces hay trastornos. No tome por verdadero nada. Mí mismo es la realidad, ninguna inquietud.

Pregunta: ¿Por qué? Yo estaba comprendiendo al mirar; al mirar, yo comprendo. ¡Oh! Yo le veo, al que mira; yo le veo como decimos nosotros; mirar es bueno, mirar al retrato da un montón de comprensión. Ahora, yo no estoy mirando; así pues, ahora yo no estoy mirando.

Maharaj: Así pues, ¿qué quiere decir usted?

Pregunta: Es… justo…

Maharaj: Es útil, de acuerdo. Yo pensaba que era una pregunta. Nada.

Pregunta: No ocupa nada en mi cabeza. En mi cabeza, comprender era mirar, presenciar; y ahora comprendo que no hay ningún mirar, ningún presenciar; ¡y eso es bueno, es bueno! Es como la persona borracha.

Maharaj: Exacto, de acuerdo.

Pregunta: ¿Pero la borrachera de la bebida?

Maharaj: Haga todo, pero comprenda, «yo no hago nada». Haga todo, pero comprenda, «yo no hago nada». ¿De acuerdo?

Interlocutor: «Yo» no tiene materia.

Maharaj: ¿A quién se refiere este «yo»?

Pregunta: Es ego. Ego.

Maharaj: El ego no tiene materia, de acuerdo. El ego mismo no es verdadero. ¿Cómo puede haber materia ahí, dígame?

Pregunta: El ego no tiene materia.

Maharaj: El ego no existe. Usted puede decir lo que quiera, una persona loca puede decir lo que quiera, ¿es ello verdadero? Ello no es verdadero, ¿no? Alguna persona loca hace así (la posición de Krishna), «¡oh! ¡Yo soy Krishna!» ¿Deviene él Krishna, eh? Las gentes se reirán de él.

Pregunta: ¿No hacer nada?

Maharaj: No hacer nada está bien; entonces usted es Él. Haga algo, y entonces viene todo el caos, los trastornos, los problemas. Vienen la vida y la muerte, vienen el pecado y la virtud… ¡Qué le vamos a hacer!… vienen las miserias. Sea nada. Entonces, ¿qué le acontece a usted? Ningún gozo, ningún trastorno, ninguna miseria, para usted no queda nada. Así pues, lo que hay es ilusión; nada es verdadero.

Pregunta: Cuando estoy con usted, siento mi corazón lleno y una sensación de conexión derretida sale de mí y siento una gran sensación de gozo. ¿Es eso una ilusión? ¿O qué es eso?

Maharaj: En principio es ilusión. La dualidad permanece, ¿no? Entonces viene la unidad. Todo esto es exacto. Entonces usted y Él devienen uno. En principio es necesario que sea así. Entonces usted comprende; de otro modo, no. Después, nada, todo, «yo soy Él». Así pues, ¿qué hacer? Ahí no hay nadie llenando su corazón. Ese es el punto final. Así pues, Él adora. Yo siempre me cuido, ¿no? Así pues, yo Le adoro porque Él ha abierto mi corazón. Mientras el cuerpo esté aquí, la adoración es requerida, nada más. Él adora a Sí mismo, Él comprende.

Así pues, usted dice, «yo siento el corazón abierto», exacto; pero la dualidad entra ahí, ¿no? «Yo estoy abierto», su corazón está abierto —esa apertura, sí, la dirección correcta. El corazón está abierto, los dos devienen uno. Entonces no queda nada. Pero uno debe abrir el corazón; de otro modo, el corazón no puede abrirse. Lo que es sospechoso debe ser extraído por la cirugía. Entonces se vuelve a poner y el cuerpo funciona de nuevo. Ahora hay esta cirugía; ellos sacan el corazón y lo ponen aquí (sobre la mesa); el corazón funciona ahí. Usted deviene un cuerpo muerto; entonces ellos vuelven a poner el corazón, y funciona. ¿Me sigue? De la misma manera aquí también. Primero muera usted. Cuando el corazón está abierto, usted debe morir. Y entonces usted se levanta de nuevo, y es Él. La unidad es siempre eso, nada más.

Pregunta: Cuando la unidad viene, ¿debe haber un tiempo así?

Maharaj: Depende de usted, de cómo usted acepte. Gradualmente significa espacio y tiempo; ello no es verdadero. No hay en ello ningún espacio, ningún tiempo. Ellos dirán también que usted obtendrá la comprensión en el próximo nacimiento o dentro de algunos días. Ellos no se conocen a sí mismos. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos comprenden que usted es ignorante y que yo tengo el conocimiento. Por todas partes mí mismo es Él. Él es por todas partes. ¿Entonces? ¿Qué queda? Uno no sabe. Nadie sabe. Esa es la diferencia.
(Se corta la grabación unos minutos)

El maestro da su prestigio, debido a que Él y usted son uno. La ilusión no es nada sino juego. Uno dice verdadera y otro dice no-verdadera. Es un juego, ¿o no? Sea usted mismo desnudo, yo no soy. Entonces, ¿quién es el jugador? Nadie es el jugador y nadie es el juego. Debido a la ignorancia, ellos dicen, «yo estoy jugando», nada más. ¿Qué entiende usted por juego? Usted dice que esto acontecerá, yo digo que esto no acontecerá. Esto es el juego, nada más. Todos estos jugadores representan sus papeles, ¿no? Ahora nosotros estamos jugando. ¿Qué es? La vida es otro juego, nada más. Usted dice lo que no es. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, todo es juego. La realidad no es juego, ninguna dualidad. La dualidad viene y todo el juego viene. Sea fuera del jugador, sea fuera del confundidor, sea fuera del ilusionador y usted es Él.

¿Alguna pregunta más?

Pregunta: Así pues, la vía a la comprensión es ir a la escuela y ver al maestro.

Maharaj: Sí, sí. Uno debe ir a la escuela y comprender al maestro. Sí, aceptar al maestro, ¿eh? ¿Qué tiene que decir usted sobre eso?

Pregunta: Sí. Yo no sé. El ego no sabe. Así pues, ir al maestro y aprender.

Maharaj: Sí, vaya al maestro. Elimine su ego y aprenda. Si el ego desaparece, el aspirante no permanece. ¡Qué le vamos a hacer! El aspirante no permanece aspirante entonces. Desaparecido el ego, ¿entonces…? Él deviene Él. ¿Me sigue? Vaya al maestro y aprenda y usted deviene maestro, ¿de acuerdo?
Sedona (U.S.A.), 4 de mayo de 1998 (mañana)
Pregunta: Cuando un maestro da a un discípulo un mantra para que lo repita, ¿es simplemente suficiente usar el mantra para olvidar todo, puesto que el fin es echar abajo todo lo conocido? ¿Es simplemente suficiente usar el mantra para devenir conocedor y olvidar todo lo demás?

Maharaj: Hay dos vías para comprender. Una es llamada la vía de la hormiga y la otra es llamada la vía del pájaro. Por la meditación también puede comprender uno y elevarse a la realidad. Con el nombre ha recibido mucho poder, délo por hecho. Solo con el nombre dado por su padre y madre, puede hacer cosas muchos años, solo con eso. El mantra se da, y con esa comprensión uno tiene que recorrer una vía muy larga; esa es la única cosa. Suponga que usted quiere ir a la India, venir aquí. Cantando una y otra vez la misma cosa, uno puede ir a la realidad final, no hay ninguna duda. Una palabra es suficiente en el mundo. En el mundo no hay nada sino palabras. Sin palabras no hay nada en el universo. Todo el universo es palabras. No hay ninguna entidad. Solo hay dos cosas en el mundo, una es la realidad final y la segunda es ilusión. Ilusión significa nada. Lo que es nada puede ser borrado con una palabra solo, nada más. Suponga que alguien dice que es su enemigo; usted tiene que comprenderse y pensar en ello. Usted tiene que decir, «no, él está equivocado, él es mi amigo», con un pensamiento solo. Así pues, el solo pensamiento del maestro que ha comprendido, es más que suficiente. Es una vía muy lenta, esa es la única cosa. Usted quiere ir a la India (desde Estados Unidos) y puede ir por Japón; esa es la vía más corta. Si va por Francia y todo eso, esa es la vía más larga. Así pues, esa es la vía larga. Para evitar la vía larga, mi maestro encontró que solo por el pensamiento usted deviene la criatura más pequeña, y que con el pensamiento usted puede ser lo más grande de lo más grande, ¿por qué no?

Madre significa la misma cosa. Madre significa, «usted es Él». Uno tiene madre, ¿no? ¿Por qué esta meditación? Tiene que haber muchísima inteligencia o intelecto para aceptar esto. Uno tiene que meditar durante horas y horas, ¿me sigue? Para ir por la vía larga, las gentes tienen que meditar. Estas gentes no saben qué meditar y cómo meditar. Ellos dicen, «¡oh!, Dios es uno y mí mismo es uno». Eso es la dualidad. Ello no puede acabar nunca a no ser que usted sepa. Así pues, cuando el maestro dice una sola palabra, una sola palabra es suficiente, ¿no?

Las palabras pueden cortar, los pensamientos pueden cortar pensamientos. Las palabras pueden cortar palabras en una fracción de segundo. Usted tiene que ir más allá de las palabras, más allá del lenguaje. Eso es usted mismo. Así pues, una sola palabra es suficiente. De acuerdo con esto, nuestro maestro encontró esa vía descrita en las escrituras. Hay dos vías, una por el pensamiento y otra por la meditación. Por la meditación, usted toma la vía más larga, mucho tiempo. Usted tiene que sumergir su ego. El meditador, lo meditado y la acción de meditar, estos tres permanecen siempre. Y entonces, finalmente, usted tiene que sumergirse usted mismo. No hay ningún mantra, nada. Hombre significa lo mismo. Pero el que sigue la meditación, tiene que seguir esa vía solo. Ésta es la vía larga, mucho tiempo. Las gentes no tienen tiempo en este mundo de ahora. ¿Alguien tiene tiempo ahora, dígame? Ellos no tienen tiempo para morir tampoco. Ellos dicen, «espera, tengo que hacer algo ahora; voy a hacerlo y entonces vendré a ti». Esto es el mundo. El mundo va muy deprisa.

Entonces esta vía, el atajo más corto fue encontrado por Él (Siddharameshwar). Por el pensamiento usted deviene la criatura más pequeña o un jiva o un ilusionado. Usted ha tomado por verdadero todo debido a las palabras solo, ¿no? ¿Qué hay sin palabras en el mundo? Toda la vida, todo el universo, si no hay palabras, ¿entonces? ¿Dónde está el mundo? Si usted no tiene ningún nombre, ¿entonces? ¡Uhhh! ¿Dónde está entonces el ego? ¿Cómo puede el ego ser? El padre, la madre han dado una palabra, y usted deviene eso. Así pues, usted es muy poderoso para aceptar todo. Pero si es aceptada la cosa falsa, ella no puede ser correcta. ¡Qué le vamos a hacer! Padre, madre, conocimiento, maestros en todas estas escuelas, profesores, conocimiento, usted se toma por esto (señalando al cuerpo). Usted no tiene ningún nombre cuando ha recibido el nacimiento. Sin embargo, usted lo acepta y dice, «¡oh! ¡Yo soy el cuerpo!» Así pues, solo la palabra del maestro es ese mantra; o usted puede llamarlo como quiera. Esa palabra es suficiente. Usted debe tener el poder de aceptar.

Así pues, por la meditación uno puede seguir una vía más larga, y hay muchos obstáculos. Y entonces, usted tiene que sumergir la meditación y el mantra; tiene que sumergirse usted mismo, el meditador, y la meditación. Todas estas nubes deben ser sumergidas en ello, y usted tiene que ser eso. Es un proceso largo; usted tiene que meditar durante seis u ocho horas al día, ninguna alternativa. Ellos no tienen un intelecto fuerte o capacidad para aceptar; tales personas tienen que seguir la meditación. A esto se le llama la «vía de la hormiga». A una hormiga le lleva mucho tiempo llegar a la cima del árbol. Puede perder su vida en el camino, haciendo que venga otro nacimiento.

Los pájaros pueden volar de un árbol a otro sin problemas en una fracción de segundo. Así pues, está escrito en los libros de conocimiento también, que hay las dos vías. Él (Siddharameshwar) encontró esto; su maestro nunca había dicho esto. Siddharameshwar comenzó su linaje con la meditación, ¿me sigue? Bahusaheb Maharaj dejó su cuerpo en 1914. En aquella época las gentes no tenían capacidad de aceptar. Él no podía enseñar lo que había encontrado. Así pues, a sus discípulos y condiscípulos, Siddharameshwar Maharaj les dijo que debían seguir y encontrar, que había algo, que debía haber algo, una vía más rápida. Entonces, él dejó a sus condiscípulos, fue a su casa en Bijapur, pues entonces vivía en Bijapur. Su padre estaba allí en aquella época. Fue y se sentó en meditación durante nueve meses sin levantarse. Así pues, muy difícil, ¿eh? Él dijo, «qué muera, no me importa, pero debo encontrar una vía más fácil». Él no era una persona ordinaria. Su capacidad de pensamiento era tan grande que usted no puede imaginarla, así se lo digo. Él era muy brillante. Se casó a la edad de quince años. ¿Qué decir, dígame? En aquella época las gentes se casaban muy deprisa en la India, muy pronto.

Él siempre confiaba mucho en su mente. Él tomó su mantra de Bhausaheb Maharaj y devino discípulo. Bhausaheb Maharaj duró solo cinco o seis años. Después de cuatro años de la muerte de Bhausaheb, Siddharameshwar Maharaj fue a sus condiscípulos para impartir este conocimiento. Estuvo dos años, y entonces dijo, «no, yo no estoy de acuerdo, nosotros debemos seguir más adelante». Sus condiscípulos estaban en desacuerdo, pues Bhausaheb Maharaj no lo había dicho. Siddharameshwar dijo, «muy bien, de acuerdo. Él no lo dijo, ¿pero no podemos nosotros seguir adelante y encontrar?» Esa es la capacidad requerida, ¿no? Usted tiene que ir más allá de las palabras del maestro si la fe está ahí, ¿no? La fe de sus condiscípulos era fe ciega. Él tenía fe con ojos, no fe ciega. Y él los dejo completamente. Fue a casa y se sentó durante nueve meses, y encontró. Finalmente su maestro vino cuando estaba sentado y le dijo, «ahora estás bien; has comprendido, estoy conforme». Él encontró solo por la meditación, encontró que por el pensamiento uno puede comprender. Así pues, la meditación no es mala; yo no digo que sea mala; es la vía de la hormiga. Es una vía muy larga. Es como tocarse la oreja pasando la mano por encima de la cabeza. Mi maestro la tocaba así (directamente).

Así pues, Siddharameshwar era tan grande como para ir más allá de las palabras del maestro. Es muy difícil, délo por hecho. Así pues, la mente, esa capacidad debe ser muy fuerte. Y entonces él dijo todas estas cosas, él encontró esta vía. En el comienzo, él decía lo que dicen todas las escrituras, que uno debe renunciar al mundo y que entonces debe darse el conocimiento. Pero entonces dijo, «no, yo doy primero el conocimiento y después la renuncia». Renunciar sin conocimiento, no hay ningún significado en ello. Comprenda que no es verdadero; entonces usted puede decir, «yo no me inquieto». Suponga que el maestro dice, «renuncia a esto». Usted acepta, usted tiene la fe que tiene en él. ¿Pero dónde está su mente? La mente siempre quiere algo, quiere algo. El maestro dice, «no, yo no opero así, yo doy primero el conocimiento». Si usted renuncia porque comprende, entonces no queda ninguna alternativa para el pensamiento, ¿no?

Entonces el maestro dice, «ahora renuncia a esta renuncia, porque también es falsa». ¿Cómo renunciar y cómo no renunciar a lo que no es verdadero? Así pues, Siddharameshwar Maharaj dijo que la renuncia es nada. Lo que no es, ¿cómo renunciar a lo que no es? Si las gentes renuncian con ego, el ego toma parte. Así pues, él dijo, «renunciad a la renuncia. Permaneced en el mundo como el hombre simple». Y él dio la comprensión final, donde el conocimiento es sumergido. El conocimiento es también falso. Esa era su capacidad, y la dio; nos hizo comprender eso. Entonces usted no puede temer a nadie, ¿no? ¿Quién le temerá a usted? Todo el mundo tiene miedo. Sea sin temor. Él nos dijo, «rugid como un tigre, no seáis como un ratón». Y todas estas cosas son cosas muy sutiles. Si la auto-comprensión viene a la mente, todo viene de dentro, no se ve nada fuera. Dentro significa «dentro de usted mismo». No piense que está dentro de esto (señalándose a sí mismo). Esa comprensión viene automáticamente, nada de qué inquietarse. Las gentes se inquietan y tienen mucho miedo. ¿Qué hacer entonces en este mundo? Al adorar también tienen miedo. «Yo he cometido un pecado, ¡oh!, ¿qué acontecerá?» Olvide eso. A veces las gentes me preguntan, «¿hago bien o no?» Yo me río por dentro. Yo digo, «¡oh!, sí, sí, continúe». Tengo que decir que hacen bien. Las gentes tienen mucho miedo, ¿no? Lo que ello mismo es cero, ¿cuál es el pecado y cuál es el no-pecado? Diga que todo está bien.

La mente acepta todo, pero siempre tiene miedo. Y ese miedo es quitado por el maestro, dando la comprensión. ¿Por qué se inquieta usted? Todo es ilusión, nada es verdadero. Lo que no es verdadero, ¿cómo puede ser verdadero? Usted dice que es verdadero. Usted lo acepta como verdadero. Así pues, el nombre dado por su padre y madre, usted lo toma como verdadero y usted se aferra a esa palabra. Así pues, la mente es muy fuerte, y si usted la fortalece entonces con la meditación que se dé, uno puede ir a la realidad final. Y por la comprensión uno va también a la realidad final. Suponga que un hombre va de la India a América, ¿cuántos años le llevará, eh? Usted puede morir en el camino. Pero si va en avión, en doce horas puede ir allí y en veinte puede volver de nuevo. Así pues, las palabras hacen una vía más rápida para comprender. Aquellos que tienen una capacidad fuerte, aceptan. Ellos dicen, «¡oh! ¡Qué es esto, nada, es muy fácil!» El primero de la clase dice, «¡no! ¿Por qué tengo que inquietarme? ¡Es muy fácil!» Pero otros dicen, «¡oh! ¡Quizás es fácil para él, pero no para mí!» Ello se debe al fuerte miedo de la mente. Sea siempre fuerte para aceptar. Así pues, hay las dos vías, la meditación y el pensamiento o las palabras. Uno puede ir por la que le guste. ¿Tiene usted la capacidad? Entonces está bien. Usted se concentra en una abeja, usted no tiene alas. Pero si usted se concentra fuertemente, entonces un día usted puede volar sin alas. Así pues, usted tiene que volar sin alas, nada más. Si no hay alas, ¿cómo volar? Por consiguiente, nunca hay que preguntar «por qué», no hay nada que replicar, haga su deber y muera. ¡Haga su deber y muera! «Deber» significa «comprender», comprender lo que es. «Deber» no significa, «¡oh! Tengo que ayudar; ahí hay una anciana y yo soy un hombre joven; voy a ayudar, ella tiene algunos problemas». Esto no es «deber». El «deber» es con el Sí mismo, quién soy yo. Usted se está tomando a usted mismo por lo que no es. Y lo que usted hace es todo falso. Pero una vez que usted comprende «yo soy Él», lo que usted hace es correcto; lo que usted hace ahora, sí. ¿Por qué? Es una ilusión, uno debe tener esta comprensión fuerte. Uno debe tener esta capacidad. La capacidad es una, todo el mundo es uno. Debido a sus pensamientos la comprensión ha desaparecido, nada más. Así pues, ¿cuánto tiempo lleva conocerse a uno mismo? No se haga imaginaciones, todas las imaginaciones son falsas. Él significa Él y «yo» significa «yo». Comprenda de esa manera, nada más. Cuando usted no existe, Él es, no hay necesidad de decir nada tampoco. Mientras usted permanece «yo», Él dice, «estoy durmiendo, no sé nada». Olvide «yo» y «yo soy».

Así pues, el maestro cuida siempre. La madre vela por el niño, ¿no? De la misma manera, el maestro alimenta a sus aspirantes dando comprensión solo, nada más. Así pues, las dos vías. Yo no quiero decir que esa vía es falsa; es solo una vía lenta, nada más. Siddharameshwar encontró la vía más corta, muy rápida, debido a que la vida es muy corta. Así pues, si uno comprende, uno puede ser libre en este momento, ¿o no? Si esa comprensión se da correctamente, ¿entonces? Así pues, haga que su mente piense más. Nadie es malo y nadie es bueno en este mundo, así se lo digo a usted, debido a que este mundo no es verdadero. Es una ilusión. Solo se requiere comprender-Le, nada más. Lo que es realidad y lo que no es realidad. Usted tiene que romper las cosas en dos pedazos; así pues, machaque así de fuerte. Usted debe cortar en dos, debe tener esa capacidad. La mente ha devenido temerosa, quiero decir cobarde. La mente ha devenido blanda, yo tengo el derecho de decirlo. Es una mente cobarde (Maharaj regaña a los discípulos que suelen corregir sus palabras: «ellos no me escuchan, ninguno de los dos me escucha. Cuando cometo un error, es su deber decirlo»). Es una mente cobarde y no una mente temerosa. Así pues, no sea cobarde. No tenga miedo de decir las malas noticias. Usted dice, «¡oh! No le deis malas noticias». Y entonces, lentamente, lentamente usted le dice, «tu padre o madre se mueren». Al momento él dice: «¡ah!» No sea cobarde. Tenga al maestro que enseña todo y que dice que nada es verdadero. ¡Oh! ¿Qué capacidad es esa? Él ha hecho que las gentes comprendan lo que no es. Esa es la capacidad, ese es el poder. Su poder también hace muchas cosas, pero usted no sabe. ¡Qué le vamos a hacer!

Usted hace un sueño, usted hace todo, ¿no? Su poder es muy fuerte. Pero usted no conoce el poder, usted ha olvidado el poder. ¡Qué le vamos a hacer! «Si este cuerpo muere, yo no me inquieto», dirá él. Debido a que yo no soy esto. El realizado dice, «¿por qué debo yo inquietarme?» Usted dice, «yo soy esto»; así pues, usted se inquieta por esto. El que dice, «yo no soy esto», ¿entonces? ¿Por qué debe usted inquietarse por ello, por qué debe usted sentir algo? Hay una hormiga y usted la pisa. ¿Siente usted algo? Pero si usted quiere matar a una persona como usted mismo, tiene que pensar cientos de veces qué hacer y qué no hacer. Así pues, no sea cobarde, sea valiente siempre; diga que no es verdadero, diga que no es verdadero. Lo que es verdadero, es verdadero siempre. Las gentes dicen a veces, «¡oh, Dios es grande!» Y al momento siguiente dicen, «yo debo hacerlo, ¿no?» Las dos cosas son falsas, ¿no? Cuando usted tiene esta confianza, que Dios haga lo que tiene que hacer. Que lo haga. ¿Por qué se inquieta usted? El niño no se inquieta, la madre le alimenta y él come. Si el niño llora, la madre sabe, «¡oh! Él quiere algo de comer ahora». Así pues, sea un aspirante del maestro verdadero. Yo no digo que soy el maestro verdadero, no digo eso. De otro modo usted dirá, «soy el maestro verdadero», y eso es ego para mí, délo por hecho. Él (señalando al retrato de Siddharameshwar) era el maestro verdadero. Él dio este conocimiento, ¿me sigue?; y nosotros podemos ser e ir a cualquier parte sin ningún temor. Sea sin miedo siempre, ¡eh! Así pues, las dos vías son: la meditación y el pensamiento. Las dos son lo mismo, délo por hecho. Cuando medita, usted tiene que pensar también. Así pues, cualquiera que sea la vía que usted quiera seguir, ello es su elección ahora. El maestro dice, por esta vía usted va a la felicidad, y si usted va por esta otra hay trastorno y miseria. Ahora es su elección elegir por dónde ir. Él no tiene nada que ver con eso. Ahora depende de usted dónde ir, ¿no? ¡Dónde usted quiera ir, vaya! El maestro no es nada, es solo un indicador. Él le dice que se comprenda a usted mismo; entonces «yo» no permanece. Tenga esa fuerte valentía. Tenga la capacidad de aceptar lo que Él dice. Si usted tiene esa fe, entonces la capacidad deviene siempre cada vez más fuerte. El maestro es como las vitaminas, nada más. Él le da vitaminas. Acepte las vitaminas y sea fuerte. Olvide su cuerpo. Ahora mismo esto es ya un cuerpo muerto.

Pregunta: ¿Es más el pensamiento que el mantra?

Maharaj: Los dos son uno, ya se lo he dicho. Los dos son pensamiento.

Otro discípulo: Él dice que si es más el pensamiento.

Maharaj: ¿Por qué pregunta usted esto? ¿Por qué pregunta usted esto? Dígame la razón. Ya le he dicho a usted que los dos son uno. Uno es una vía más larga, otro es una vía más corta.

Pregunta: Las dos vías son pensamiento, pero cuando usted…

Maharaj: La misma cosa, la misma cosa. Una es una vía más larga. La otra es una vía más corta, ésa es la cosa. Así pues, nadie está equivocado. Por consiguiente, la vía de su maestro no es falsa tampoco, Él no está equivocado. Las dos son una. La comprensión o la capacidad deben venir. Usted debe tener la capacidad de comprender. Lo que su maestro dice, acéptelo; nada más. Ahora hay este e-mail; en medio minuto usted recibe todo lo que le escriben y en medio minuto él recibe todo lo que le escribe usted. Antes, esta carta tardaba dos meses en llegar a América; y en recibir la respuesta se tardaba cinco meses, ¿eh? Las gentes mueren antes de eso. ¡Qué le vamos a hacer! El mundo va muy deprisa. El maestro le dice que medite al comienzo para hacer su mente más sutil. El mantra hace sutil a la mente, estoy de acuerdo. Y cuando usted deviene sutil, el maestro le da una vitamina. Pensar es una vitamina, ¿comprende usted? Ahora depende de usted que tome la vitamina o no tome la vitamina. Es su elección.

Pregunta: Usted dice que la mente está hecha de miedo, y también dice que la mente y el corazón son uno. Así pues, ¿el corazón está también hecho de miedo? ¿Está el corazón hecho de necesidad?

Maharaj: El corazón funciona, el corazón no tiene miedo. La mente es sus pensamientos; el corazón da impulso para ayudar a los pensamientos, pero la mente tiene miedo. Así pues, yo digo que la mente y el corazón es uno; son como dos hermanos gemelos. Algunos pensamientos vienen a su corazón o mente, y el corazón da la fuerza para ello. Sin corazón usted no puede hacer nada. El corazón es… el proceso de respirar es el corazón. La mente tiene miedo, el corazón no tiene miedo.

¿De qué tiene miedo la electricidad, dígame? ¿Tiene miedo de algo? Ella da luz. Pero la electricidad no hace nada. El corazón no hace nada. Así pues, el corazón y la mente son uno. Ahora hay un corazón, entonces los pensamientos vienen. De otro modo, los pensamientos no pueden venir. Así pues, ellos son como dos hermanos gemelos, nada más. Hay dos, pero son uno. Si el corazón está aquí, entonces los pensamientos vendrán. Ningún corazón aquí significa que usted no ha tenido nunca ningún pensamiento, ¿eh? El corazón no es nada sino poder, luz.

Pregunta: Pero el corazón tiene relación con la ilusión, ¿no?

Maharaj: ¿Por qué? La mente da la ilusión. El corazón no hace nada.

Pregunta: ¿El corazón no es ilusión?

Maharaj: El corazón es ilusión, de acuerdo. Pero el corazón no tiene ilusión. La mente tiene ilusión. El corazón es el poder. Las gentes enchufan aquí, «¡oh, qué bien!» ¿Qué hace la electricidad? La mente siempre hace diferencias. La mente funciona con miedo, el poder no tiene miedo de nada. El poder es fuerza. Se da la fuerza y todo aparece con la mente. Así pues, ellos son hermanos gemelos, nada más; son dos, pero solo uno. Uno tiene el poder de discriminación, otro no tiene ningún poder de discriminación. Si usted enchufa la tele, ella da luz, habla; si enchufa el ordenador, él funciona. El poder no hace nada, el corazón no hace nada. El corazón hace su alma, de acuerdo. Su corazón es su alma.

Visitante: Bien. ¿Está usted diciendo entonces que el poder del corazón es amor y que éste es el poder que hace que las cosas acontezcan?

Maharaj: Usted dice que el poder es el amor, pero él no hace amar a nadie. El poder no hace amar a nadie, ¿eh? ¿Dónde está el amor? El amor está en la mente; yo quiero esto, yo no quiero esto.

Visitante: El sentido de amor significa comunión, unión, significa amor.

Maharaj: Usted dice que la unión es amor, de acuerdo. Ese amor no es verdadero.

Visitante: Pero usted dice, cuando usted…

Maharaj: ¿Qué quiere decirme usted? Sea abierto y hable. Yo no puedo seguirle, no puedo comprender lo que quiere decir. Toda mezcla viene y entonces el amor viene. Si no hay nadie, ¿a quién amará usted? ¡dígame! Si usted está solo, ¿a quién amará usted? Debe haber algunas cosas, ¿no? Pueden ser muebles o mujeres u hombres, lo que quiera que sea. Debe haber algo, ¿no? Entonces la mente puede amar; de otro modo, ¿qué es el amor? Todas las gentes piensan insensateces. ¡Qué le vamos a hacer! Y los sabios también dicen insensateces, «amad a todo el mundo». Si yo soy todo, entonces, ¿qué amar? Si usted ama a una serpiente, ella le picará y usted morirá. Uno debe tener la comprensión. Y esa es la capacidad de todos los aspirantes. Suponga que usted adora a un león, y que usted se pone color rojo aquí (entre los ojos); y si usted va a poner el color rojo al león, él le comerá. Adore desde lejos, «¡oh, tú eres Dios, yo te amo!» ¿Me comprende usted? La electricidad da el poder; pero si toca la electricidad, usted muere. ¡Qué le vamos a hacer! Aquí es el conocimiento el que viene, ¿eh? El conocimiento es también poderoso; pero si usted toca al conocimiento, usted no muere, muere el conocimiento, el conocimiento desaparece; la realidad final permanece. La comprensión debe ser siempre así. Yo no digo que usted esté equivocado. Lo que usted dice es correcto, debido a que usted es un buen hombre. Las gentes aman a todos. ¿A quién amar y a quién no amar, dígame? Cuando hay dos cosas, entonces el amor viene. Cuando es solo una cosa, ¿dónde está el amor, eh? ¿Cómo abrazarme a mí mismo? ¿Cómo amarme a mí mismo, dígame? «Ámese a usted mismo», ¿no? —los santos dicen eso. Usted ama su cuerpo, ama su mente, ama el corazón y ama la realidad. Ahora dígame, ¿a quién amar?

Visitante: Cuando uno ama al Sí mismo.

Maharaj: Entonces no queda ningún amor. El Sí mismo es Sí mismo siempre.

Visitante: Sí, sí.

Maharaj: Entonces no queda ninguna cuestión de amor. Él no muere nunca, él no desaparece nunca. Él es siempre. Cuando el cuerpo muere, todo el mundo llora. El poder no muere; así pues, los santos no lloran. «¡Oh, no ha pasado nada!» Los cinco elementos van a los cinco elementos, el poder va al poder, todo acaba, oh». La luz trae todo, ¿no? Si no hay ninguna luz, entonces usted no puede ver. Lo que no puede ver, ¿cómo puede amarlo, dígame? La comprensión debe ser dada así. Rompa las cosas y comprenda lo que es. Cuando ve una cosa, dice, «¡oh, es muy bonito todo!» Pero rómpalo, y entonces las diferentes partes están ahí. Lo mismo con este cuerpo. Es también lo mismo. Los cinco elementos están ahí y el poder está ahí, todos mezclados, y mezclados de tal manera como usted no puede hacerlo. Todos están relacionados entre sí, pero en una fracción de segundo toda la conexión se va, el poder se va. ¿Entonces qué? Todas las conexiones se pierden. Así pues, ¿amar a quién? Ámese a usted mismo. Amor verdadero significa que no hay dualidad. Comprenda, amor significa comprender que esto es verdadero y que esto no es verdadero. Si usted comprende esto, esto es el amor, nada más, ¿de acuerdo?

Visitante: ¿Usted no está de acuerdo en que Él es amor?

Maharaj: ¿Quién?

Visitante: Dios.

Maharaj: ¿Dónde está Dios? El Sí mismo es Sí mismo. ¿A quién amar y a quién no amar, dígame? Ello no ama nada. El amor viene y el pensamiento viene en la mente.

Visitante: Pero esta experiencia de unidad…

Maharaj: Unidad. Usted dice unidad aquí, pues usted ha devenido muchos. Todas las burbujas no son nada sino el océano. Ellas se rompen; entonces, ¿dónde están las burbujas? Rómpase a usted mismo, y el amor está por todas partes, ¿no?

Visitante: Sí, sí. Pero…

Maharaj: ¿Qué es el amor? ¿Qué definición quiere hacer usted del amor?

Visitante: Yo no estoy diciendo que el amor es apego a los objetos. El amor es la experiencia de la unidad.

Maharaj: ¿Pero amor por qué? ¿Amor por qué? Cuando usted permanece uno, cuando la unidad es, ¿a quién amar y a quién no amar? ¿Dígame, eh?

Visitante: A todo el mundo cuando se piensa en Dios.

Maharaj: Este amor también es ilusión. Puesto que usted no está de acuerdo, yo digo que el amor es ilusión. Usted solo puede amar a otro. ¿Cómo puede usted amarse a usted mismo? ¿Quién amará? No hay ninguna entidad, ningún cuerpo. El cuerpo es una entidad para amar a otro. ¿Qué ama y qué no ama la electricidad, dígame? La electricidad no sabe, «yo he dado la luz». ¿Cómo puede usted amarse a usted mismo? Puesto que usted no ve si está en la ignorancia, así el maestro dice que amar la realidad no es falso; así pues, ame a esa realidad. Cuando viene la comprensión verdadera, entonces usted es Él, entonces comprende. Ahí no queda ninguna cuestión de amor. Todo el mundo se ama a sí mismo, nadie ama a ningún otro. Si usted dice un cuerpo, también ama a su cuerpo; que usted ame a otros es secundario, no primario. Así pues, ¿qué es lo más amado? El Sí mismo. El cuerpo no es el Sí mismo, la mente no es el Sí mismo, el conocimiento no es el Sí mismo, la realidad final es el Sí mismo. Ahí no hay ningún usted, ahí no hay ningún yo, ahí no hay ninguna mente, ahí no hay ningún pensamiento; y eso es su estado, usted es Él. Entonces, ¿a quién amar? ¿Quién amará a quién? Todo esto es insensatez, ¿me sigue? Comprenda lo que comprenden los santos. Ellos dicen que todo es mí mismo.

Visitante: Así pues, ¿alguien que no ama a nadie no está en el Sí mismo?

Maharaj: Él es el Sí mismo, pero no lo sabe. Él es en el Sí mismo. Si yo le amo a usted, entonces… Él ama a todos, debido a que Él sabe que todos son nada. Así pues, Él ama. Yo puedo quemar en un segundo eso; ello no es verdadero. Cuando usted despierta, ve el sueño; suponga que es un buen sueño. Entonces usted pregunta a su esposa, «¿por qué me has despertado? Yo estaba teniendo un sueño muy bueno, ¿por qué me has despertado?» ¿Me sigue? Cuando usted despierta, el sueño desaparece, ¿no? ¿Qué amor queda? Que yo sueñe ese sueño una vez más, ¿eh? Lo que no es, ¿qué recordar? ¿Dónde está el amor? Todas estas cosas se dicen para comprender, nada más. Ame su mente, ame su pensamiento, ame, haga meditación, haga cosas, haga. Todo se da, pero hacer no es Él; y haciendo nada usted puede comprender-Le. Pero, puesto que usted está habituado a hacer algo, el maestro le da a usted estas cosas. Comience a meditar, eso es lo que yo digo. Olvide todo, esté en usted mismo. Después de la meditación, nada. Olvide la meditación, también el mantra; siéntese en usted mismo y eso es el Sí mismo, sin pensamientos. Así pues, ¿qué alcanzar? Algo debe haber para amar, ¿no? ¿Dónde viene el amor? La eseidad viene, y entonces el amor viene. En el sueño profundo, ¿a quién ama usted, dígame? Usted está en el sueño profundo, ¿a quién ama usted? ¿Puede usted decirlo? Todo esto son cosas para hacer comprender a las gentes. ¡Qué le vamos a hacer! El niño no comprende que esto es el reflejo de la luna en el agua. «Quiero esto», dice. ¿Cómo puede dárselo la madre, eh? Es solo una sombra. Amar a una sombra, ¿cuál es el significado de ello? Si usted no se comprende a usted mismo, entonces el amor es una sombra. Olvide la sombra, y usted es Él; y ninguna cuestión de amor, ¿de acuerdo? ¿Me sigue? El amor no es nada sino dualidad.

Visitante: En la tradición cristiana tenemos lo mismo, que Dios es amor. Y también Ramana Maharshi decía que el amor es la esencia de todas las religiones. En esta manera de hablar, el amor no es como un verbo, sino que es la esencia de quien somos. Y así es como yo comprendo que es el amor puro. Hay muchas distorsiones cuando las gentes dicen que el amor es algo como amar a un objeto. Pero el significado verdadero del amor es eseidad.

Maharaj: ¿Qué es amor verdadero y qué es amor falso? Usted tiene que discriminar primero eso. ¿Me sigue? La discriminación viene, la mente viene. Cuando la mente está aquí, usted no puede alcanzar la realidad. El amor es un estado; usted es sin-estado, usted es sin-pensamiento. El amor es un pensamiento. ¿Qué tiene usted que decirme entonces? Yo lo verifico de esta manera, yo digo que el amor no es nada sino amor por otros. Cuando usted ve a otros, la dualidad viene, ¿o no? ¿Cómo puede usted ver «yo soy Él»? Esta dualidad debe desaparecer. Y ahí el maestro verdadero da la comprensión. No hay ningún Dios tampoco. No hay ningún amor. ¿Dónde está el amor y dónde está Dios? ¿Dónde está Dios, dígame? ¿Puede usted encontrar algo?

Visitante: ¿Y dónde está Él? Si yo digo que yo soy Él, entonces también puedo preguntar, ¿dónde está Él? Y ese Él puede ser dualidad.

Maharaj: ¿Qué dice? (Preguntando qué ha dicho)

Visitante: Usted dice, «yo soy Él. Yo comprendo que yo soy la esencia. Yo soy Él».

Maharaj: Está bien ahora. Usted quiere decir eso, ¿no? Yo soy Él. Entonces «yo» no permanece, «Él» no permanece, y «soy» no permanece. Y eso es el estado de la realidad. «Soy» es también eseidad. Cuando usted es algún «yo», eso es ego. «Él» tampoco permanece. Cuando el «yo» no está, ¿dónde puede estar usted entonces? Yo digo que «yo estoy aquí», él dice que «yo estoy aquí». ¿Quién tiene razón y quién no la tiene? La dualidad le hace a usted «yo». Cuando la unidad es, ¿a quién amar y a quién no amar? El melón amargo, si usted lo come desde el corazón es dulce. Todo es amargo. Todo él es falso. ¿Cómo puede usted decir que es verdadero? El melón amargo está hecho de azúcar, para cualquiera que lo saborea es dulce. ¡Qué le vamos a hacer! Los dos son melón amargo, uno está hecho de azúcar y el otro está hecho de…

Visitante: Yo no comprendo la analogía. ¿Por qué?

Maharaj: Debido a que usted dice que «yo soy algo, amor». Cuando todo es unidad, ¿a quién amar? El melón amargo hecho de azúcar parece melón amargo. ¿Y el melón amargo verdadero que crece en el corazón? Si usted los pone juntos, uno es amargo y el otro dulce. El melón amargo es falso, los dos son solo un nombre dado, los dos son falsos. Si usted saborea uno, es dulce, si usted saborea otro, es amargo. Así pues, todo es. Lo que usted ve y percibe es Él. Si usted comprende eso, entonces, ¿qué tipo de amor queda? ¿A quién amar y a quién no amar? (Enseñando su mano) Éstos son cinco dedos, ¿no? Pequeños y grandes. ¿Cuál es el mejor, dígame? Si corta uno, desaparece todo. Yo doy ejemplos para que usted comprenda rápido. Así pues, ¿qué significa el amor? Si usted mismo es, hay amor; y eso es dualidad. Sat-chit-ananda. Sat significa eseidad, ser; chit significa conocimiento; si los dos están aquí, hay ananda, gozo. El mundo comienza en sat-chit-ananda; la raíz del mundo se llama sat-chit-ananda. Y el mundo comienza en eso. Lo que no es verdadero, sat-chit-ananda significa que no es verdadero. Y el mundo comienza ahí. Hay también un pensamiento, yo soy conocimiento, yo comprendo, yo soy felicidad. Todos éstos son obra de la mente. Vaya más allá de la mente. La mente da la comprensión falsa. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted tiene fiebre, una fiebre alta, y se le da azúcar, «¡oh, es amarga!», dice usted. ¿Es amarga el azúcar? Pero usted dice, «¡oh! Yo no la quiero, es amarga». No es amarga. Lo mismo con la realidad. La realidad es realidad siempre. No diga «amor». Si usted Le olvida, nada puede permanecer en el mundo. Si la pantalla está aquí, todas las películas están aquí. Si no hay pantalla, no hay películas. La pantalla no ama a nadie. No ame a nadie, y eso es llamado unidad. Todos estos cinco dedos son diferentes, pero ello es llamado mi mano. El rey viene y usted dice, «¡oh, el rey!» Él es también un hombre, pero usted siente eso. La mente es una cosa así de maravillosa, así de insensata; así se lo digo. Ella discrimina, ¿no? Ella hace las diferencias, esto es bueno y esto es malo, nada más.

Visitante: Y cuando la mente tiene miedo…

Maharaj: ¿Dónde? ¿A la realidad? ¿Qué quiere decir usted? La mente aparece.

Visitante: Miedo. Usted habló antes sobre el maestro. Pienso que usted dijo que el maestro quitará el miedo de nosotros. Algo así. Yo estuve caminando por algunos acantilados, miré y pensé que podía caer y matarme. Entonces vino el miedo. Así pues, sé, que al pensar la mente que podía caer, se llenó de miedo. Así pues, ¿cómo quita el maestro mi miedo? ¿Cómo haría usted?

Maharaj: Si usted comprende, el maestro quita el miedo. ¿Cómo? Él dice, «yo no soy el cuerpo, yo soy Él». ¿Me sigue? El poder hace que usted comprenda ahora, si usted comprende eso. El miedo viene con el poder. Si el poder está aquí, usted comprenderá. De otro modo, ¿cómo puede comprender la mente? El poder es también un miedo. El poder no acepta cuando uno muere, así se lo digo. Todo desaparece, no queda nada. A eso se le llama muerte. Al hablar, las gentes dicen, «¡oh!, este poder ha vuelto al poder». ¿Dónde está el poder? ¿Dónde ha ido? ¿Dónde ha ido el poder? El poder está por todas partes. Toma forma, entra y funciona. Si el cuerpo se rompe, todo desaparece; el poder también desaparece, no queda nada. Así pues, la muerte significa nada. La muerte significa nada, pero hay miedo. ¡Qué le vamos a hacer! Y ese miedo el maestro lo quita si usted comprende. Usted no es el cuerpo, que se vaya, que muera. ¿Por qué debo yo inquietarme? Su vecino muere y usted no se inquieta. Usted dice, «¡oh! El pobre ha muerto». Eso es lo que usted dice. Usted no siente nada. Considere su cuerpo como un huésped, como su vecino, no usted. El vecino muere y usted no se inquieta. Si su huésped tiene un poco de fiebre, «¡oh! ¿Qué acontecerá? ¡Oh! Vamos al médico, haga algo», dice usted. Comprenda que no es usted, él es un vecino. Uno debe divorciarse del cuerpo, y eso es comprensión, nada más. Yo no soy el cuerpo. Cuando usted está en el cuerpo, usted piensa, ¿no? Usted no puede pensar qué es el poder. Desconectado, el poder desaparece, muere. Las gentes lloran. Las personas realizadas dicen, «no ha pasado nada». Eso estaba funcionando con el poder, y el poder ha desaparecido; eso es la muerte, nada más. No ha pasado nada, esa es la diferencia. Y de esa manera desaparece el miedo; sin conexión, ¿cómo puede continuar el miedo? La serpiente de goma está ahí. Si usted se la da al niño, ¿la aceptará? No, debido a que tiene miedo; él es ignorante, «ella me picará». ¡Pero usted juega con ella! ¿Cuál es la diferencia? La comprensión. Si la comprensión viene, el miedo desaparece. De otro modo, ¿cómo puede el maestro quitarle su miedo? ¿Qué tiene que hacer él? Hay muchas gentes aquí, y muchas gentes vienen también a la India. Todo el mundo tiene miedo. ¿Qué tiempo tiene el maestro para ir a todos y quitarles su miedo? Al hacer que comprendan, el miedo desaparece automáticamente debido a que usted es Él. Ese es el punto principal ahora. Si usted no fuera Él, entonces no habría ninguna posibilidad de quitar su miedo. Él sabe, «yo soy sin-miedo y ellos también son sin-miedo». Pero debido a la ignorancia de la mente, usted dice, «tengo miedo, voy a morir». Los santos dicen, «yo no muero nunca, yo no tengo nacimiento». ¡Qué le vamos a hacer! Compréndase a usted mismo. Si usted comprende, ¿entonces? Ningún nacimiento, ninguna muerte para usted. Ni esclavitud ni liberación tampoco. Usted siente, «estoy en la esclavitud»; así pues, el maestro da la liberación. Usted olvida su liberación cuando entra en el cuerpo. Así pues, el maestro dice, «yo puedo hacerle a usted libre». Si el cuerpo hace fechorías y usted ata sus manos con una cuerda, entonces usted tiene que pedir, ¿no?, «¡desátela, yo no lo haré más!» Rompa la cuerda. Rompa este miedo.

Así pues, sea valiente, compréndase a usted mismo; de otro modo, usted tiene miedo de todo. Usted tiene miedo de un monstruo que no es, ¿eh? El monstruo no existe. Sin embargo, usted tiene miedo, ¿no? «¡Oh!, el monstruo está aquí», el monstruo no existe, pero su miedo le hace verdadero. Si usted no se comprende a usted mismo, ¿qué puede hacer el maestro? El maestro le da a usted la inyección, nada más. Pero si usted se levanta contra lo que el maestro dice, ¿qué acontecerá? El maestro le da a usted la inyección para elevar su poder, nada más, ¿de acuerdo? ¿Alguien más quiere preguntar algo?

Visitante: Bien, quizás más tarde.

Maharaj: ¿Por qué así? ¿Ha recibido usted la respuesta?

Visitante: Bien, era solo una cosita.

Maharaj: Entonces de acuerdo. ¿Alguna pregunta más?
Sedona (U.S.A.), 4 de mayo de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Visitante: Yo experimento muchos estados de mente diferentes, como tristeza, cólera, felicidad… Cuando me siento feliz, la enseñanza suena fácil; pero muchas veces me siento bajo, pesado, quizás colérico. Yo querría saber qué hacer durante estas ocasiones.

Maharaj: La experiencia misma es una ilusión. La mente experimenta y dice, «estoy feliz»; pero entonces acontece algo y dice, «estoy encolerizado». Todo eso son estados. Cuando hay unidad, ¿dónde queda la cuestión de la felicidad, del placer? No queda nada. Pero cuando hay dos, esa cuestión viene siempre, ¿no? Cuando hay dos, esa cuestión está aquí; de otro modo, ninguna cuestión. Cuando usted duerme profundamente no hay ninguna experiencia. Cuando no hay nada, la realidad es más allá de nada. ¿Quién experimentará a quién? Él dice, «yo me experimento a mí mismo». ¿Tiene esto algún significado? ¿Qué «yo» me experimenta? ¿Quién se experimenta a sí mismo? Excepto mí mismo, no hay nada. Nosotros tenemos que usar las palabras. Cuando hay unidad, no hay ninguna cuestión de experiencia. Cólera, gozo, no viene nada, todo esto son estados. La mente deviene colérica, al momento siguiente deviene feliz. La cólera viene y se va, la felicidad viene y se va, el gozo viene y se va, el placer viene y se va. ¡Qué le vamos a hacer! Y todo ello se debe a la dualidad. Cuando la mente abandona la dualidad, entonces es unidad. La mente no permanece, la mente no puede permanecer sin dualidad. La mente hace todo esto. Todo lo que usted ve en el mundo, la persona realizada dice que todo es solo insensatez, que nada es verdadero. Aquellos que comprenden lo dicen así. ¿Puede decir una persona ignorante que todo es insensatez? ¿Eh? Si su mente desaparece, él dirá lo mismo que la persona realizada. El que comprende puede comprender… Después él mismo puede decir, «no hay nada». Si usted ve, es solo como un sueño, nada más. Délo por hecho. Y a cada momento cambia, ¿o no? Si usted era tan pequeño, ¿quién le expande por la noche? ¿Alguien le expande? Usted deviene enorme. Usted no siente nada, ¿no? El poder es siempre el hacedor, nada más. Poder significa más fuerte que todo.

Así pues, lo que usted ve y percibe no es nada sino sus propios pensamientos. He aquí una mujer, alguien dice que es mi esposa, otro dice que es mi hija y otro dice que es mi hermana. ¿Es ella tres? No, ella es una. Todo se debe a los conceptos. Usted ve todo de esa manera. Suponga que usted lee su nombre. ¿Qué le acontece a usted? ¡Nada! «¡Oh! Mi nombre está escrito», dice usted. Si hay algo más, entonces usted siente gozo, placer. El nombre es también dualidad, «¡oh! Muy bien escrito, mi nombre está muy bien escrito». Se debe a la dualidad que usted lo siente así. Usted no dice nunca su nombre cuando está solo. ¿O dice usted su nombre cuando está solo? ¿A quién decirlo, dígame? Si usted murmura algo, entonces las gentes dirán que se ha vuelto loco, nada más. La mente es un hacedor maravilloso. Ella puede llevarle a usted al cielo y al infierno también. ¡Qué le vamos a hacer! Usted debe saber cómo usar su mente. Suponga que se le da un revolver a alguien y que se lo pone aquí (señalando la sien); entonces él muere, no tiene ninguna protección. La comprensión debe venir, nada más. Cuando la comprensión viene, la mente no permanece. Esa mente comprende, de acuerdo; pero la mente misma se inquieta mucho, «ahora mi muerte está aquí». Si el poder del pensamiento viene, ¿qué pasa? ¡Nada! Las personas realizadas no son necias; ellos dicen, «eso es nada, ¿por qué se inquieta usted?» Las gentes siempre se inquietan por estas cosas, «¿qué acontecerá? ¿Qué no acontecerá?» Alguien dice, «en el 2028 el mundo se destruirá». ¿Por qué inquietarse hoy? La mente es un hacedor así, ella puede decir cualquier cosa. Pero si usted la endereza, entonces ella le lleva a la realidad. Usted es Él. La mente desaparece y dice que usted es Él.

Lo que no es, es siempre lo que no es. Lo que usted siente ahora es también lo que no es, pero usted lo acepta debido a la ignorancia. Usted lo toma por verdadero. Los santos dicen eso. Ellos no mienten nunca. El pasado tampoco es verdadero. El futuro es nada. ¿Y qué hacemos ahora en el presente? Todo lo que estamos haciendo tampoco es verdadero. Nada es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! En sueños usted hace muchas cosas. Cuando despierta, ¿qué? ¡Así pues, el despertar debe venir! El maestro da el despertar, nada más. Cuando usted sueña, él le despierta. Despierte ahora, vamos. Así pues, trate de comprender. Las experiencias son siempre de la mente. Ninguna mente, ninguna experiencia. En el sueño profundo la mente no está, ella no existe. ¿Hay algo? ¿Alguna experiencia? Cuando despierta, usted dice, «¡oh, qué calmo y tranquilo, qué frescura!» Usted dice esto. Ahí usted no siente nada. Pero las gentes tienen el hábito de ver o hablar cosas falsas, no dicen nunca cosas verdaderas. ¡Qué le vamos a hacer! Dios mismo no es verdadero. El que dice, «yo soy Él», es verdadero, habla la verdad. Después de devenir Él, lo que Él dice, acontece. Puede acontecer o puede no acontecer, no lo compruebe. Pero no obstante, acontece. ¡Qué le vamos a hacer! Entonces no queda nada. Esto es también un tipo de milagro. Pero los milagros no se necesitan, ¿me sigue? Indague. Indague significa simplemente hable, ello acontece. No hay ninguna conexión de la mente. La conexión de la mente está ahí, pero no obstante es no-mente. Las gentes dicen, «¡oh, usted hace milagros! ¡Ha acontecido!» No vaya a ver eso. Puede acontecer o puede no acontecer. Después de todo, lo que él dice es una ilusión. ¿Qué es verdadero? ¡Acontece, de acuerdo! De todos modos, su realidad no va. Después de todo es una ilusión, ¿no? ¿Por qué lo toma usted por verdadero? Se dice que las gentes van mucho detrás de tales personas. «¡Oh! ¿Qué es su mente? Yo se lo diré a usted», dice él. Y las gentes enloquecen detrás de él. ¿Por qué? Comprenda que es una ilusión, comprenda que no es verdadero. La mente es un hacedor muy retorcido.

Los santos no se inquietan por nada, todo es falso. En la mitología india hay dichas muchas cosas también, que tienen su significado. Hay un nombre, Savitri. Ella vio al santo, de modo que se inclinó. ¿Qué le dijo Él? «A partir de ahora vendrán ocho hijos». Ella dijo, «¡oh, Maharaj! ¿Qué dice usted? Mi marido murió y fue cremado» «Yo no sé», dijo Él. «Vaya a los dioses y pregúnteles». Ella dijo, «El santo me ha dicho que tendré ocho hijos, pero mi marido ha muerto. Él debe darle vida». Y ella le trajo de nuevo de la muerte. Las palabras de los santos pueden hacer todo, yo quiero decir eso, nada más. Es solo historia escrita; sin embargo está bien. ¿Por qué? Los santos dicen verdad; ellos no dicen si ella es una viuda o no, ¿por qué deben inquietarse? Ella recibió las bendiciones, eso acontece. Así pues, todo esto son cosas de la mente, una experiencia no-verdadera, ¿me sigue? El despertar debe venir. Entonces todo es falso, y entonces nosotros podemos decir fácilmente que ello es una ilusión. Así pues, que la mente experimente muchas cosas es un estado natural. Vaya más allá de la mente y usted es, nada más. Esto es otro Estado, ¿no? Arizona, otro Estado (preguntando a los discípulos).

Visitante: Sí, esto es Arizona.

Maharaj: Si usted se pone a este lado, Arizona; si usted se pone a ese lado, San Francisco. ¡Qué le vamos a hacer! Aquí hay solo una línea. Todo esto es obra de la mente, nada más. Usted dice Arizona, ellos dicen San Francisco o California. Nosotros decimos India. Todo esto es insensato, no hay nada. Si usted comprende, entonces puede reírse de ello; de otro modo, ¿cómo puede reírse usted, eh? «¡Oh, Dios es muy grande!», dice usted, ¿no? Ella tuvo ocho hijos. Ella fue al santo; el santo dijo, «yo no sé nada». Yo digo que ello puede acontecer o que puede no acontecer, yo no sé. Cuando todo es nada, ¿entonces? Suponga que usted da bendiciones a alguien en el sueño, y que cuando despierta, usted piensa siempre en que si las bendiciones que ha dado han acontecido o no. ¿Piensa usted alguna vez así? «¡Oh! es solo un sueño», dice usted. Todo el sueño es nada, es solo obra de la mente. Esto es también un sueño largo. Muchas, muchas cosas acontecen en él; pero es solo un sueño, délo por hecho. Así pues, la mente es una completa insensatez. Alguien dijo, «amad, amad», ¿pero amad a quién? Donde existe el amor, la dualidad es; amor significa «dualidad pura». Los santos son ignorantes. Los santos dicen algo como esto, «amad, amad a todos». Pero si usted no comprende, ¿cómo puede usted amar a todos, dígame? Si usted ama a la serpiente, muy bien; ciertamente ella le picará y usted morirá. Esta comprensión debe venir. ¿Unidad en qué sentido? Usted come cereales y no come la tierra. Uno debe comprender de esta manera. Esto (cereales) es tierra, nada más que tierra; pero usted no come la tierra. Uno debe comprender de esta manera. Todo es unidad, y cuando todo es unidad, ¿a quién amar y a quién no amar, dígame? La comprensión debe venir. De otro modo, todos están en la ignorancia.

Un hombre dice, «¡oh! soy un hombre muy valiente», se le da una pistola grande y ¡boom!… ¿Es él un hombre valiente? Él lo dice, «yo soy muy valiente»; toma la pistola y hace un ruido. ¿Es él valiente? No, él no es valiente. La mente es así, siempre dice lo que le gusta, pero los santos no lo aceptan debido a que comprenden. Si usted comprende la realidad, la mente es impotente. ¿Qué es el milagro de la mente? La mente es el milagro. Pero el milagro de la mente ha terminado ahora. ¡Qué le vamos a hacer! Los dioses son también mente, ¿no? Todos los dioses están ahí y los demonios también están ahí. El poder, el poder puede hacer cualquier cosa. El poder es formidable. Todo el cuerpo es solo poder. Este cuerpo deviene viejo y se rompe, pero el poder no se rompe, délo por hecho. Comprenda de esta manera. Sea eso y comprenda-Le. Si usted no es eso, usted no puede comprender. El maestro le hace a usted comprender eso solo. Usted es Él. Aceptarlo o no aceptarlo, es su elección. ¡Qué le vamos a hacer! La mente es siempre para la negación, no toma nunca el sentido afirmativo. Si su hijo ha ido en avión a alguna parte, y usted escucha que un avión se ha estrellado, usted dice, «oh! Mi hijo ha muerto; su avión se ha estrellado». La mente piensa toda esta insensatez; ella no piensa nunca que mi hijo esté a salvo, que puede que no estuviera en ese avión. Tenga el valor de decir eso, después ya veremos. La mente es una cosa que piensa siempre lo peor.

Éste ha visto a Krishnamurti. Krishnamurti estaba allí; ellos le llaman realizado; yo no le he visto, así pues, no sé. Algún pariente dice que él está en Suiza. Él dice siempre, «yo lo tengo, yo lo tengo. Yo estaba en el hospital, estaba muerto y entonces comprendí. Volví a la vida y comprendí». Él no comprende. ¿Por qué debe él decir eso, «yo lo tengo»? Usted no puede tener-Lo. Si usted comprende, entonces usted es Él. ¿Qué decir entonces, eh? Él no ha comprendido, yo quiero decir eso. Lo que él experimenta no es verdadero, es una experiencia falsa. La experiencia también debe ser experiencia verdadera. Suponga que usted huele; así pues, el olfato está ahí, la nariz está ahí; muchas narices diferentes, un buen olor, un mal olor, pueden decir ellos, ¿no? Así pues, todas las mentes están ahí, ¿no? La mente le ha alejado a usted de la realidad. Sin embargo, con la mente usted puede ir derecho. ¿Por qué no pueden comprender la realidad entonces? Porque la mente ha devenido tan nerviosa y tan débil que no puede comprender. La mente le lleva a usted ahí también si usted comprende lo que dice el maestro. Nadie quiere ir al campo de batalla y morir, pero, sin embargo, ellos dicen, «¡oh! Es nuestro país, nosotros debemos ser patriotas en nuestra mente, debemos ir y morir». De otro modo, nadie quiere morir; pero ellos van al campo de batalla con amor. E incluso el padre y la madre piensan, «él ha muerto, el ha devenido inmortal porque ha muerto por su patria». ¿Pero quién sabe si usted ha devenido inmortal o mortal? Si él ha muerto, es mortal. Inmortal, nadie sabe. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos hablan así, pero esto es mente solo. La mente tiene esos hábitos, ¿no? De esta manera uno debe comprender que la mente es una cosa maravillosa; conozca su mente y usted es Él. Todas las experiencias son de la mente, nada es verdadero.

Visitante: Maharaj, usted habla sobre el poder. ¿Viene el poder de los cinco elementos o es algo separado de los cinco elementos? ¿Qué es el poder?

Maharaj: Los cinco elementos mismos son el poder. El espacio es el poder más grande, después viene el aire, después el fuego, después el agua y después la tierra. ¿De dónde viene este poder? Si el viento sopla, todo usted no es de ninguna utilidad. Si el viento le viene de frente, esto no puede caminar. ¡Qué le vamos a hacer! Esto no puede avanzar, usted llega diez horas más tarde. Así pues, el poder, todo viene de eso, y eso es llamado Chaitanya. En la mitología india es llamado Chaitanya. Chit significa poder, nada más. Si usted pone la semilla en la tierra, ¿cómo brota ella? ¿Quién la hace crecer? Es lo mismo con usted. Usted era muy pequeño. ¿Quién vino en la noche a extenderle a usted, de manera que usted deviniera tan vasto? Ello acontece automáticamente. El poder hace todo, pero el poder no es verdadero. Viene y se va. Las nubes vienen y desaparecen. El poder no es verdadero, ¿dónde acaba? Acaba en cero. El poder acaba en cero. El poder que hay en usted es ese poder. Usted no conoce ese poder. Si usted conoce el poder, entonces nunca se inquieta por nada.

Ellos son como chinches. El hombre es una chinche. Así pues, es muy pequeño, ¿no? Pero el poder en él es muy fuerte. ¿De dónde viene? El ratón es comido por el gato, el perro come al gato y el tigre come muchos animales, ¿eh? Usted tiene que comer también, las gentes comen, ¿no? Ellos dicen que fue en África, hace cincuenta o cien años —yo no sé— que si alguien moría en la casa, ellos lo cocinaban y lo comían. Así pues, ¿qué es imposible en este mundo? ¿Querría usted hacer eso? Usted no querría, ¿no? Si a mí se me da pescado, yo digo que no lo quiero, nunca lo como; pero usted lo come con amor. ¡Qué le vamos a hacer! Eso es el hábito de la mente, nada más. La mente es un hacedor muy asombroso; ella puede hacer todo, todo, pero sin embargo, es la mente. El poder viene de cero y acaba en cero; todo desaparece, después no queda nada. Todos los científicos descubren que el mundo es un agujero negro; no hay ningún sol, no hay ninguna luz, y ahora dicen que el mundo no existe. ¡Qué le vamos a hacer! Todas las gentes lo ven existir, pero ellos dicen que el mundo no existe. Lo mismo que su sueño no existe, el mundo no existe tampoco. Ellos tienen razón, pero no saben; ellos no pueden ir más allá del mecanismo. La mente debe ser llevada más allá del mecanismo, más allá de cero. Entonces la mente se rompe, Él permanece, la realidad final. La mente no puede decir nada sobre eso, no puede comprender tampoco. La mente es el pensamiento, solo pensamiento, ¿no? ¿Dónde tiene sitio para estar la mente, eh? Cuando todo el océano está ahí, si usted pone una cosa, ¿puede usted encontrarla de nuevo? ¡Desaparecida, desaparecida! Comprenda esto, nada más. Comprenda la mente y usted deviene Él. De otro modo, usted deviene un monstruo. El poder desaparece, no queda nada.

¿Alguna pregunta?

Visitante: Maharaj, ¿cuándo uno va al punto cero, uno va a la comprensión?

Maharaj: Sí, a la comprensión. La comprensión viene ahí, nada más. ¿Qué es ir más allá de cero? ¿Qué hay en ello? Ellos dicen que es una vía secreta. El espacio es la vía secreta. Usted debe ir a esa vía secreta por su propio poder. Muchas gentes, si no tienen un maestro que dé la comprensión, se echan atrás. El maestro le da a usted la comprensión. Olvide todo y Él es, ¡adelante! ¿Qué es ir más allá del espacio? ¿Cuán lejos tiene usted que ir para ir a ninguna parte? El espacio es siempre espacio. ¡Qué le vamos a hacer! Conozca el espacio. La mente misma es el espacio. Olvide la mente y usted está ahí, ahora; ¡adelante! Así pues, no hacer nada es muy abierto. Yo siempre digo que la filosofía es muy fácil si usted comprende que usted es Él; si usted no comprende, entonces es muy difícil. Cuando duerme profundamente, usted va a la realidad, pero no lo sabe. ¡Qué le vamos a hacer! La comprensión debe venir, nada más. Con la comprensión usted puede hacer su trabajo; sin comprensión no puede hacer nada. Todas estos científicos y sus investigaciones, ¿qué hacen? Ellos van con el conocimiento una y otra vez para descubrir algo. Pero ello no es verdadero. Así pues, ellos están descubriendo todo en la ilusión. Si usted va a la realidad, todo esto desparece, ello no puede permanecer. Los ojos devienen ciegos, ¿cómo puede ver-Le usted entonces? Las gentes dicen, «Dios debe ser, nosotros debemos ver-Le». Todo esto es solo insensatez. ¿Es Él una cosa que pueda ser vista? El poder es muy poderoso. Los ojos no pueden ver, pero el poder entra, va a eso y en una fracción de segundo vuelve. El poder es muy poderoso. Usted ve todo ahí, en ese poder que está en usted mismo. Todo el mundo está en usted mismo. Usted no puede aceptar eso. ¡Qué le vamos a hacer! El poder es muy grande, nada de qué inquietarse. Olvide la mente. La mente solo hace fechorías, nada más. Olvide la mente, y usted es Él. Ésta es la mejor vía. Olvide la ilusión, y entonces usted es Él. No vaya a las experiencia, no vaya a ver-Le. Si usted va a las experiencias, entonces la mente viene de nuevo, entonces el conocimiento viene de nuevo. El conocimiento conoce algo, pero nada es verdadero. Así pues, no vaya a ver-Le, no vaya a encontrar-Le, lo cual es, no olvidar que usted es Eso. Ese es el punto principal.

Trace una línea aquí; este lado es Arizona, ese lado es California. Si usted vuelve de nuevo, está en Sedona o Arizona. Así pues, a no ser que la mente comprenda, puede causar un caos. No se inquiete. La realidad está aquí. No vaya a ver la realidad. ¿Cómo puede usted verse a usted mismo? ¿Puede usted ver sus ojos y su cara en su cuerpo? Usted ve con el espejo. Los ojos no pueden ver a los ojos. Usted tiene que usar un espejo para ver, «¡oh! los ojos están bien».

Ellos no pueden conocer todos estos atributos o todos los sentidos. Ellos funcionan con ese poder, pero ellos no pueden conocer al poder. Si ellos conocen al poder, entonces desaparecen. Si usted toca la electricidad, usted muere; pero la electricidad tiene muchas bombillas y todo. Así pues, comprenda de esta manera, nada más. El poder es muy poderoso. La mente es también muy poderosa. Lo que no es, él dice que lo tiene, ¿no? ¿No es una cosa poderosa, dígame? Comprenda la mente. Si usted comprende la mente, usted es. No vaya a ver-Le. Así pues, los santos dicen… En el «Dasbodh» está escrito por Ramdas, «si usted recuerda, usted Le olvida». Así pues, olvide y Él es. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted se olvida de usted mismo, usted olvida el cuerpo, olvida la mente… La realidad no es olvidada nunca. Todo comienza de cero, no es un milagro. ¿Quién lo ha hecho? Dios no sabe, nadie sabe. ¿Quién es el creador? Todo el mundo quiere ver al creador. ¿Dónde está el creador de lo que no es, dígame? ¿Y el sueño? ¿Quién creó el sueño? Usted está durmiendo, no está haciendo nada. ¿Quién experimenta todo? Su mente debe ser sutil para comprender estas cosas y tener comprensión. El maestro hace a su mente más sutil, nada más. Para comprender las cosas sutiles, uno debe ser muy sutil. Trate de comprender. No haga nada, no vaya a encontrar-Le. Así pues, ¿qué adoración debemos hacer nosotros? Pregunte a su mente qué hacer.

Visitante: Cuando duermo por la noche y tengo un sueño, es un sueño expreso para mí. Cuando despierto durante el día, yo tengo un sueño, pero es común. Mi poder crea el mundo como yo lo veo. Y el poder de Mary crea el mundo como ella lo ve. Las gentes crean el mundo. ¿Estamos creando el mismo mundo entonces? Puede ser de una manera diferente, pero todos nosotros creamos el mismo mundo. Así pues, ¿hay un tipo de hilo que lo atraviesa todo?

Maharaj: Eso depende de sus pensamientos, es según su pensamiento. El hombre quiere ser una mujer en el sueño, la mujer quiere ser un hombre en el sueño. ¡Qué le vamos a hacer! Y uno tiene muchos sueños. Si diez personas duermen aquí, y todos ellos tienen sueños, ¿cómo puede esta habitación acoger tantos sueños, eh? Uno va a América, otro va a Australia… un espacio enorme, ¿cómo puede acontecer? No acontece nada, así se lo digo. Lo que no acontece, usted dice que acontece debido a la ignorancia. Al despertar, usted mismo dice, «¡oh, era un sueño!» ¿No? Suponga que usted da a alguien quinientos dólares en el sueño. Al despertar, si usted va a él y le dice, «dame mis quinientos dólares», él dirá, «tú nunca me los has dado».

Esto es también lo mismo. Cuando uno muere, ¿entonces qué? El mundo no permanece. El mundo es obra de la mente. Todo el mundo es creado de un pensamiento, ¿por quién? Usted tiene que indagar. Incluso el creador no es encontrado. Lo que no es verdadero, ¿quién lo ha creado? ¿Y quién ha creado eso? Comprenda eso. Usted hace muchas cosas en el sueño, usted está de acuerdo con eso, ¿no? Usted deviene un filósofo ahí, todos se inclinan ante usted. Entonces usted despierta y dice, «¡oh! ¿Cómo puedo yo ser eso?» Usted mismo dice, «yo soy una persona ordinaria, ¿cómo puedo yo ser ese filósofo?» ¿Qué pasa? ¿Cómo acontecen estas cosas? Así pues, todo es nada, todo es ilusión, completamente ilusión, délo por hecho. Continúe actuando, pero comprenda. No hay ningún mal en ello. Cuando todo es nada, ¿qué hacer y qué no hacer? Ese es el punto principal ahora. Comprenda que no hay nada. Si usted comprende que esto es nada, usted está en la realidad. Así pues, no vaya a ver la realidad. ¿Quién verá qué? Usted es Él, eso es todo. Quite la ilusión con la comprensión y usted es Él. La comprensión puede traer todo. Nada que experimentar ahora, nada que decir. Lo que es nada, ¿qué decir sobre ello? Así pues, «neti, neti», «ni esto, ni esto». ¿Qué es Él? Ellos no pueden decir nada con palabras. Lo que usted piensa o lo que usted ve, usted tiene que pensar o ver con la mente. La mente no es Él. Usted dice, «esto es esto». Él no dice nunca, «yo soy esto», debido a que esto es nada. Su madre da muchos, muchos nombres a nada. Los nombres no dicen nunca, «yo soy tú». Así pues, la comprensión debe venir. La comprensión viene y usted está fuera de la ignorancia. ¿Quién verá a quién? Usted no es verdadero, lo que usted dice no existe. Así pues, ¿cómo puede usted ver-Le? La mente sabe que ella no existe, ¿cómo puede comprender la mente? Olvide toda esta insensatez y usted es Él. ¿No es fácil? Es muy fácil. No diga nada de nada. Así pues, la mente debe ser siempre de esta manera, ¿eh? No se inquiete, usted no se pierde nunca, usted no puede perderse nunca. Nadie pone una denuncia, «¡oh, yo me he perdido!» Aquí es lo mismo. Así pues, la enseñanza es muy fácil. ¡Qué le vamos a hacer! Pero las gentes no comprenden. ¿Qué se requiere? El maestro habla y usted acepta, ¿no? Si usted experimenta, entonces está bien; si usted no experimenta, entonces dice que el maestro no es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted va y dice al maestro, «¡oh! acontece esto», el maestro dice, «¡bien! Esto no ha acontecido nunca». Pero usted siente que acontece. ¡Qué le vamos a hacer! Él dirá esto si es un maestro verdadero. Si no es un maestro verdadero dirá, «¡oh! No hagas esto. ¿Estás haciendo japa o lo que sea? Haz dos horas de japa o de meditación, dos horas». Usted dirá, «puede usted darme otro mantra para después del mantra». «Este mantra está bien», dirá él, «pero después te daré otro mantra más fuerte» ¿Cuál es la utilidad de ese mantra entonces? El médico dice, «le doy esta medicina, hoy un poquito, pero mañana le daré a usted una medicina más fuerte». Déme hoy la medicina más fuerte, ¿cuál es la diferencia, dígame? La comprensión debe venir, nada más. Lo que no es, diga no. Lo que es real diga que es real y su mente está rota.

¿Alguna cosa más?
Sedona (U.S.A.), 5 de mayo de 1998 (mañana)
Interlocutor: Maharaj, cuando pienso en dejar mi sentido de un yo personal, aparece un gran miedo y yo deseo que usted me ayude a tener el coraje para ir a cualquier parte.

Maharaj: La mente siempre tiene miedo. ¡Qué le vamos a hacer! La mente no quiere desaparecer. Todo es ilusión y no es verdadero, pero la mente lo toma por verdadero. La mente piensa primero que el cuerpo es lo más verdadero, «yo soy el cuerpo». Ese pensamiento le da a usted miedo. Suponga que usted va en un avión; va alto, muy alto y si entonces ocurre algo, ¿entonces? El avión se rompe, ¿no? Así pues, todas las gentes dicen, «alabado sea Dios, yo debo salvarme». ¿Por qué dicen todas estas gentes, «¡adiós, adiós, qué tengamos un buen vuelo!»? La mente siempre tiene miedo. ¿Qué acontecerá si todo desaparece? Las personas ricas siempre tienen miedo, «si todos mis logros desaparecen, ¿entonces, qué acontecerá?» La mente tiene miedo, debido a que ahí está la muerte de la mente, ¿no? Todas las gentes, cuando usted es rico, dicen, «¡oh! ¡Una gran persona, una gran persona!», y todas esas cosas, pero su ego tiene miedo. Ese ego ha devenido muy fuerte; no quiere romperse. Usted pincha aquí (en la oreja) para hacer un agujero; las mujeres hacen el agujero aquí, para ponerse pendientes. La madre no puede hacerlo; así pues, ella va al médico. Así pues, el maestro dice, «no tenga miedo, ¿por qué tiene usted miedo?» Uno no debe tener miedo de nada. Vaya usted y tome el avión; él puede romperse, ¿por qué no? Abandone ese miedo. ¿Cuál es el significado de ese miedo? Si el avión se rompe, que se rompa; ¿quién va a morir? El cuerpo va a morir, yo no voy a morir. Usted deviene sin-miedo. Lo que es nada, entonces, ¿por qué tiene usted miedo? Yo no comprendo. Ello es nada, todo es ilusión; pero usted tiene miedo debido a la ignorancia. Así pues, uno debe eliminar la ignorancia. El maestro hace la misma cosa, nada más.

Ahora mismo esto es un cuerpo muerto; entonces, ¿por qué inquietarse? Es un cuerpo muerto. Si el poder está aquí, esto funciona. Usted pone la bombilla. ¿Quién ha hecho la bombilla? ¿Puede él decir cuánto durará? Nadie puede dar esa garantía. «Una televisión buena», dice usted. Usted paga su dinero y se lleva la televisión. Una se rompe en dos semanas, otra dura años. Debido a que no es verdadero. El creador también ha creado eso. Él ha creado todo; ¿pero cuándo se rompe? Él no sabe. Eso depende de usted. En la ignorancia, la rotura viene y todos lloran, mientras que la persona realizada lo rompe antes y así no llora. Así pues, la persona realizada no llora. Ahora mismo esto es un cuerpo muerto, así se lo digo; entonces, ¿por qué inquietarse? El poder está aquí; así pues, esto funciona. Comprenda el poder; usted es el poder, usted es Él. Pero las gentes no quieren dejar la ignorancia. El niño ve la vela, ¿no? Él quiere tocarla. Así pues, la madre o el padre dicen, «no toques eso». Cuando el niño se quema, entonces él mismo dice, «¡oh! Esto quema». Comprenda de esta manera, «yo no soy el cuerpo». Si el cuerpo está aquí, que esté; pero comprenda, «yo no soy el cuerpo». ¿Entonces qué acontece? No acontece nada. Si usted rompe esto, ¿qué va a pasar? ¡Nada! Usted siente, «¡oh! Esto desaparecerá y todo desaparecerá. ¿Qué hacer?» Usted quiere felicidad de afuera. Fuera no hay ninguna felicidad. Suponga que usted va a una tienda de ropa. Usted ve muchas variedades y no sabe si llevarse esto o aquello. Eso es un problema. Y alguien dice, «¡oh! ¿Qué quiere usted, dígame?» «Yo no puedo elegir», dice usted. Usted ve muchas cosas, ¿no? Así pues, usted está siempre confuso. «¿De dónde sacaré yo felicidad?» Usted no sabe. La mente está hecha de muchísimas cosas, ¿no? Así pues, uno no puede salir de ella. La mente es mi pensamiento; si usted comprende, ¿por qué inquietarse? Rompa la mente, y eso es no-mente, nada más. Cuando usted siente que ello es verdadero, eso es mente. Rompa la mente. Eso es no-mente, y entonces usted ve todo uno; ningún trastorno para nadie.

Interlocutor: Mi mente señala a la mente. Esta mente quiere meter primero un dedo en el agua y ver si el agua está bien.

Maharaj: Meter el dedo está bien, pero su sed debe acabarse un día. La mente nunca acaba lo que hace. Olvide la mente. Si alguien muere, si su pariente muere, ¿qué dicen las gentes? «Ahora a olvidar. ¡Qué le vamos a hacer! Hay que seguir adelante». Lo mismo aquí también. Olvide su mente, nada más. La mente tiene el hábito de hacer muchas, muchas cosas. De una pizca de nada, ella hace todo esto. Ese es el punto; un solo pensamiento y la totalidad del mundo está aquí. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no puede imaginarse a usted mismo. Usted ha devenido la mente y muchas, muchas cosas. Cuando usted duerme profundamente, usted deviene no-mente, ¿no? ¿Qué queda? No queda nada. No puede quedar ni un solo pensamiento. Si queda un pensamiento, entonces usted no puede dormir. Así pues, «romper» significa «comprender». ¿Por qué tiene usted miedo, eh? ¿Dígame?

Interlocutor: Ahh…

Maharaj: Usted tiene miedo, así se lo digo, debido al amor del cuerpo, nada más. Si el cuerpo desaparece, ¿qué acontecerá?

Interlocutor: Automáticamente es miedo de eso, sí. Pero no se siente así, se siente como miedo de…

Maharaj: La mente es eso siempre; así pues, ella tiene miedo. Así pues, ¿qué significa romper la mente? Que se vaya, ella no es verdadera.

Interlocutor: De acuerdo.

Maharaj: Usted ha recibido y perdido muchos cuerpos, ¿qué ha hecho usted? Comprenda ahora y deje el cuerpo. El médico da la medicina, ¿no? Así pues, la persona realizada da esta medicina, nada más. Tome esta medicina, y usted está perfectamente, ¿eh? «Yo no soy el cuerpo» es la primera condición. Cuando usted dice, «yo no soy el cuerpo», usted puede adelantar; de otro modo, ¿cómo puede usted adelantar? Así se rompe una barrera. Otra barrera es la mente. La mente no escucha. La mente dice «no», debido a que ahí está su muerte. Ella sabe que todo va a desaparecer ahora. ¡Qué le vamos a hacer! Mi casa se viene abajo; entonces usted pone unos gruesos soportes. Se necesitan soportes. Así pues, ¿qué soporte da el maestro? Usted es verdadero y todo lo demás es falso, éste es el soporte. Usted es verdadero y todos los soportes son falsos. Éste es el gran soporte, ¿o no? ¡Que todo se vaya al infierno!, ¿por qué inquietarse, eh? Cuando usted dice, «yo soy el cuerpo», entonces todo es muy difícil para usted. Si usted tiene fiebre, el médico le da alguna píldora para quitar la fiebre, nada más. El miedo de la fiebre es el miedo de la mente; quite ese miedo, «yo no soy el cuerpo». Entonces usted no dudará nunca en seguir adelante. Póngala a un lado. La mente tiene ese hábito, olvide la mente. La mente es su pensamiento, délo por hecho, pero usted no comprende. Así pues, tiene miedo en la mente. Uno no debe tener miedo de la mente. Así pues, la mente le está gobernando a usted, pero usted debe gobernar a la mente.

¿Por qué las gentes están todas locas? Porque la mente les gobierna. Gobierne usted a la mente. Así pues, si usted gobierna a la mente, la vacilación está bajo control; de otro modo, no. El caballo debe pararse, ¿no? Si usted no tiene ningún poder, ¿entonces? ¡El caballo le llevará a usted a cualquier parte! Así pues, la mente hace lo mismo. Usted es el poder más alto, usted es la realidad; pero la mente le hace a usted su esclavo. La mente quiere todo; así pues, ella tiene que mendigar muchas cosas en este mundo. Ella tiene todo el poder, pero algunas cosas no puede tenerlas; entonces ella tiene que mendigar. Usted es el rey de la ilusión, usted tiene el poder; pero busca la felicidad del cuerpo, el cual no es usted, y usted tiene que mendigar siempre a Dios. Dios se mantiene mudo, no dice nada. Él sabe que usted mismo es felicidad. Ellos han olvidado eso. ¡Qué le vamos a hacer! El agua dice, «mi sed debe desaparecer», ¿entonces? Así pues, el agua comprende, «yo soy el agua», nada más. Yo soy la raíz de la felicidad y el ego es la raíz de la infelicidad. Todos los problemas, todas las confusiones vienen debido a eso. Ábrase a usted mismo, desnude la mente y sacúdala. No sea el esclavo de la mente, sea el señor de la mente. Yo estoy aquí y tú estás ahí, ¿quién eres tú?

Usted mismo ha devenido tan pequeño por la mente que tiene miedo de una hormiga, de un pájaro. Usted ha producido el pájaro y usted tiene miedo de él, ¡qué le vamos a hacer! Ésta es la cosa que uno debe comprender, nada más. Comprensión quiere decir felicidad e ignorancia infelicidad. Y después, finalmente, la felicidad y la infelicidad desaparecen las dos. Para Él no queda nada. Usted mismo es Él, pero usted no lo sabe. ¡Qué le vamos a hacer! Cambie su mente, nada más. La mente es una cosa muy insensata; incluso a costa de un gran malestar, ella hace el ego. El ego es el hermano mayor de la mente. El ego es muy insensato, muy sucio, muy grosero; pero usted está siempre con él. Usted está en mí mismo, yo no estoy en usted mismo, diga eso. La persona realizada, el maestro, le da este poder a usted. Es incumbencia de usted matar el ego o no matar el ego, eso es su elección. A usted se le da un martillo para que le sacuda; pero si usted no sacude, ¿entonces? Debido al miedo, debido al amor de la ilusión, usted no le sacude. La madre hace al hijo y entonces dice, «¡oh, hijo mío!» ¿Me sigue? Esa es la dificultad; el amor de la ilusión es muy fuerte. Así pues, olvide esa ilusión; entonces usted está fuera de esa ilusión y usted es Él. No tenga miedo, sea fuerte para aceptarlo, lo que acontece está bien. Aunque no acontece, nosotros tenemos que decir que acontece. No acontece nada, es solo su pensamiento funcionando.

¿Por qué viene alguien a matarle a usted? Usted tiene en su mente matar a alguien, así se lo digo; pero usted no comprende las cosas sutiles. «¡Oh! Yo no puedo hacerlo», dice él; y entonces blasfema, «¡váyase usted al infierno!», dice algo así en la mente. ¿Qué es esto? Así pues, alguien puede venir a matarle a usted también. ¿Por qué no? La mente es una cosa completamente maravillosa. Ella piensa siempre mal de los demás, nunca piensa mal de sí misma; siempre piensa bien de sí misma y mal de todo el mundo. ¿Por qué? ¿Por qué deviene tan egoísta? No sea tan egoísta; comprenda el Sí mismo y entonces usted mismo es por todas partes; entonces usted mismo puede dar bendiciones a todo. Él nunca dice no, su mente nunca dice no. «¡Que los problemas vengan a mí, mejor!» Eso debe ser cambiado en la mente. Si los problemas vienen, entonces usted mismo puede devenir completamente abierto. Pero usted no quiere problemas. ¡Qué le vamos a hacer! Que la confusión venga, que los problemas vengan, no tenga vergüenza de aceptarlo. Cualquier cosa que venga, acéptela con amor y gratitud, y en eso está el amor. La mente no está para eso, siempre quiere algo bueno. El maestro enseña a aceptar todo. Así pues, eso es el amor por todo. Ellos preguntan, ¿no? Una señora pregunta, «¿qué es el amor?» No piense nada malo, y eso es amor. ¿Por qué amar solo a una persona o una cosa, eh? ¡Nada! Cuando Él ama a todos, ningún mal viene a nadie. Si ello no viene, ¿por qué debe usted ir a ello? Eso es también pactar. Usted debe pactar de esa manera. La comprensión debe ser así. La mente es siempre un mendigo. ¡Qué le vamos a hacer! Diga a su mente, «¡oh! ¡No se necesita nada ahora!» Si el niño no escucha, la madre le sacude. El niño llora y después olvida. A la mente debe dársele un buen sopapo. ¿Por qué desea usted? ¿Cuál es la necesidad, dígame? ¿Su felicidad? Usted es la fuente de la felicidad. ¿Por qué ir a las fuentes ordinarias? La fuente ordinaria da agua solo, no da felicidad nunca; hay muchas fuentes en el mundo. Esta fuente (señalándose a sí mismo) da felicidad. Si la comprensión viene, entonces todo está bien. Ningún miedo. Así pues, no tenga miedo. Olvide todo. Si acontece algo, no se inquiete. Diga a su mente, ¿por qué tienes miedo? Porque usted no quiere morir. Si no hay ningún pensamiento, ¿dónde está la mente, eh? Ella existe solo en los pensamientos. Quite el soporte de la mente. El miedo es el mayor soporte de la mente. Cuando usted deviene cojo, ¿qué puede hacer la mente, dígame? Si usted está cojo en el hospital, la mente no puede correr. Así pues, hágala morir al momento. Los caballos corren y entonces se rompen una pata y caen. ¿Me sigue? Lo mismo aquí, haga un corte a la mente hasta que muera, ahora. Olvide. ¿Cuánto tiempo lleva? Pero usted lo toma por verdadero. Cuando despierte, diga que ello no es verdadero. La comprensión viene. El maestro dice eso solo, nada más. El mundo va por este lado, usted debe ir al lado opuesto. Usted siente, «¡oh! ¡Yo estoy perdiendo todo!» No se inquiete. Usted obtendrá más que lo que usted está perdiendo. Usted está perdiendo lo que no es, usted obtiene lo que es, la realidad. ¿Por qué inquietarse? Pero la mente no acepta debido al miedo de perder toda esta ilusión. La ilusión no es verdadera nunca, délo por hecho.

¿Alguna otra pregunta?

Interlocutor: Maharaj, para mí este miedo toma una forma muy particular de miedo a perder la consciencia. ¿Cómo tratar esto, por medio del olvido o cómo tratar el miedo de perder la consciencia pura?

Maharaj: No comprendo.

Interlocutor: El miedo de perder la consciencia pura. La comprensión viene, y entonces hay miedo de que se pierda la comprensión «yo soy Eso». Y entonces, de eso brota todo tipo de identificación.

Maharaj: Si la comprensión viene así, «yo soy Eso», eso no es la comprensión correcta; así pues, abandónela. ¿Cómo viene entonces la comprensión correcta? La comprensión real debe venir. Ella no se perderá nunca… Eso no es correcto. Usted no está dando la prueba correcta. Las gentes hacen muchas cosas así, ellos no dan la prueba correcta y retroceden. Dé la prueba correcta siempre. ¿Y qué significa eso? «Yo no existo». Usted existe y usted quiere ser Eso, ¿cómo puede usted ser Eso? Usted quiere ser un mendigo y decir que «yo soy un rey». Olvide mendigar. Todo debe aceptarle a usted como el rey, ¿por qué no? El rey siempre da, el rey no toma. Sea el señor, sea el señor de esta ilusión y dé comprensión a toda esta ilusión. Si Dios viene en el sueño y le pregunta a usted, «¿qué quieres?», primero usted tiene que pensar, «¿qué quiero yo ahora? ¿Qué pedir ahora?» Muchas gentes tienen miedo de que alguien les quite lo que quieren. La mente deviene muy confusa, ¿qué pedir y qué no pedir? La mente no es verdadera, ella no puede comprender. Si Dios viene y le dice a usted, «¿qué quieres?», usted debe pensar que usted es Dios, «yo soy Dios, ¿por qué debo querer algo?» Deje que las cosas desaparezcan de la mente. Ellos piden algo que no es verdadero. Es una ilusión, ¡qué le vamos a hacer!

Si a usted se le dice, «si usted da uno, yo le daré a usted dos». Todos correrán detrás de eso. Es lo mismo aquí; todo el mundo corre detrás de la ilusión solo, para hacerla crecer más, cada vez más, lo cual no tiene límite. ¡Qué le vamos a hacer! «Cada vez más», debe tener algún límite, ¿o no? Ningún límite para «cada vez más», nada. Siempre se quiere que sea mejor, cada vez mejor. ¿De dónde sacar lo mejor? Así pues, la mente es de ese tipo, ¿me sigue? Así pues, no vaya detrás de la mente. La mente le lleva al camino falso, y usted se perderá a usted mismo por la mente. Usted se ha olvidado de usted mismo, esa es la mayor pérdida que usted tiene. Ellos habían perdido solo dos cosas. Aquí usted se pierde a usted mismo. La mente es así de retorcida. ¡Qué le vamos a hacer! Ella está con usted y corta su talón, ¿quién puede detenerla, dígame? Así pues, sea usted fuerte, tenga la comprensión fuerte. ¿Por qué debe ella desaparecer? O el maestro está equivocado o usted está equivocado. Quítela de tal modo que no quede nada. Si queda algo, ella vuelve de nuevo. ¡Qué le vamos a hacer! La podredumbre permanece, la podredumbre vuelve. Quite completamente la podredumbre de ella. La podredumbre es inútil, vuelve por sí sola. Las cosas se llenan de podredumbre. ¿Quién las llena de podredumbre? Nadie, acontece automáticamente. Quite la podredumbre de esta manera, que ella no pueda volver de nuevo. Hay algún error en la comprensión, nada más. El padre, la madre, cuando él ha hecho alguna trastada, le echan fuera y cierran la puerta. Él llora y dice, «¡oh!» Él se siente mal. Entonces abren la puerta y llevan al niño dentro. Lo mismo aquí; el amor no desaparece, esa es la cosa principal. El miedo puede permanecer, ¿por qué? La comprensión adecuada no está, ese es el punto principal. La comprensión debe ser muy fuerte. Si es fuerte, ella no puede ser rota por ningún pensamiento. Todo es ilusión solo. Lo que no es, ¿cómo puede ser verdadero? En el sueño, en el sueño profundo, usted tiene un sueño. Usted está en la ignorancia y viene algún pensamiento; él hace ahí muchas, muchas cosas. Cuando viene el despertar, ¿entonces? Todo desaparece en un momento. Ese es el truco de la ignorancia, ese es el truco de la ilusión. Usted ve muchas cosas ahí, ¿no? Usted ve el doble de usted mismo ahí, uno durmiendo y otro usted ahí. ¿Cómo puede ser eso? Debido a la ignorancia, usted lo toma por verdadero. Olvide esto, nada más. Ello es un sueño. Cuando alguien cuenta un sueño, ¿entonces? Así pues, el maestro dice, «esto es un sueño largo, no se inquiete por ello». Pero la mente tiene el hábito de inquietarse siempre. Usted es siempre la verdad. Si vienen nubes, el sol no se pierde. Pueden venir pensamientos, muchos, muchos; usted no se pierde, délo por hecho. Los pensamientos vienen y se van, el visitante viene y se va, el visitado es siempre el visitado. ¡Qué le vamos a hacer! Él siempre es Él.

Interlocutor: Yo tengo una pregunta sobre la felicidad y el sufrimiento. ¿Por qué siente uno más felicidad y sufrimiento a veces y por qué siente uno que alguien es siempre más feliz que nosotros? ¿Es una ilusión? ¿O debemos tratar de ser más felices?

Maharaj: Es todo una ilusión, no es verdadero. Usted siente que alguien es feliz. Vaya y pregúntele, «¿es usted feliz?» «¡Oh! Sí, yo soy feliz… pero», dice él. La mente es el «pero», nada más. Él quiere algo que no tiene. ¡Qué le vamos a hacer! Él dice, «¡oh! Yo soy feliz, yo tengo todo, todo está bien; mi negocio va bien, todo está bien, pero sin embargo…» Así pues, los negociantes verdaderos no dicen nunca eso. Si usted pregunta cómo va su negocio, él dirá, «así, así». Él está haciendo el agosto; pero, no obstante dirá, «así, así». Porque tiene miedo, «si yo lo digo, entonces éste es mi límite; y yo quiero ser sin límites». Él no dice que «mi negocio funciona», nada de este cariz. Si él está satisfecho, ¿entonces? Entonces no vendrá nada nuevo, ¿no? Él quiere cada vez más, y por eso dice, «así, así». Ese es el significado de ello. Las gentes piensan que si uno dice que es un buen negocio, ellos se pegarán a mí y mi negocio se perderá. No hay nada de esto. Él tiene la comprensión falsa. La mente siempre quiere algo más; así pues, ella dice, «¡oh! El negocio va así, así». ¿Por qué habla él de esa manera? Porque la mente no está satisfecha nunca con nada, porque lo que pide es ilusión, porque ella misma es ilusión. ¡Qué le vamos a hacer!

Las escrituras no son verdaderas. Usted piensa que son verdaderas, pero nada es verdadero si usted va a la fuente de ello. Comprenda cómo acontece, quién lo hace. Lo que no ha sido hecho, ¿cómo matarlo? Usted puede matar el cuerpo, pero matar la mente o el alma, ¿es eso posible? El alma es siempre el alma. La mente es un pensamiento. Nosotros mataremos el cuerpo, nada más. ¿Puede usted matar un pensamiento? Si usted comprende el poder, entonces, automáticamente, el pensamiento desaparece. ¿Dónde comienza el pensamiento? En la ignorancia. Si usted comprende, el poder es también no-verdadero. Por la comprensión todo es verificado. La comprensión debe estar aquí, la comprensión debe estar siempre en la mente. «Yo no soy esto, yo no soy eso». Lo que es, es siempre, no sea algo. Si usted quiere ser algo, eso es ego, el ego permanece en ese estado. Sea nada, y el ego desaparece. Usted deviene una persona de conocimiento, «yo sé todo»; esto es también ego. Cuando el conocimiento no es verdadero, ¿dónde permanecerá el ego entonces? El conocimiento es ego. Las cosas falsas son aceptadas por la mente, y así la mente no desaparece. Cuando la mente las deja, todo desaparece, no queda nada. No puede quedar nada. Si la casa es demolida, entonces, ¿dónde está? ¿Qué queda? Queda el cimiento. La realidad siempre es. Lo que usted haya hecho o lo que se haya hecho sobre ella, es superfluo; así pues, desaparece. ¡Qué le vamos a hacer!

Cuando uno deviene viejo, no muere. El cuerpo deviene viejo. ¡Qué le vamos a hacer! Él dice, «yo soy viejo». Él no quiere ser viejo. Sin embargo, el poder que hay en usted no deviene viejo. ¿Quién dice, «yo soy viejo»? Si usted le dice «viejo» a una persona vieja, ellos se sienten mal. Su padre es viejo; «yo no soy viejo», dice él; pero no sabe que el poder que hay en él es muy verdadero. El poder no deviene viejo nunca. El poder sostiene ese cuerpo; el cuerpo debe envejecer, ¿Por qué no? El cimiento permanece, el edificio se derrumba; de esa misma manera, toda la ilusión se viene abajo. Toda ilusión debe desaparecer, ella no es verdadera. Usted mismo es siempre verdadero; lo verdadero no muere nunca, es siempre, ¿por qué inquietarse? Así pues, ningún nacimiento, ninguna muerte, ningún pecado, ninguna virtud, ningún gozo, ninguna aflicción ni miseria. Placer quiere decir displacer; si no hay ningún placer, ¿qué displacer va a venir a usted entonces? La totalidad de las burbujas no hacen nada al océano. El conocimiento mismo es falso. El conocimiento trae todo lo que Dios ha creado, ¿no? Pero Dios no es verdadero, ¿entonces? Entonces todo desaparece. Después de comprender, nada es verdadero; así pues, ¡qué se vaya! ¿Por qué matar? ¿O por qué demoler? No demuela. Usted es siempre. ¡Qué se vaya! No se inquiete, no piense, «yo soy el cuerpo». De esta manera, por la comprensión, usted puede renunciar a ello, ello no es verdadero. Y «nada es verdadero», es renunciar. No piense en devenir un santo haciendo yoga, eso no es así. Sea aquí comprendiendo, «nada me toca, yo sé que ello no es verdadero». ¿Qué le acontecerá a usted si alguien le dice, «mejor vaya a la jungla y sea feliz»? Usted no será feliz. La mente siempre tiene miedo. Olvide el miedo, y la mente no permanece. Quite todos los pensamientos, y la mente no permanece. Y usted es siempre Él. Que todo esté aquí, no lo toque. Si usted lo toca, el apego permanece. Olvide el apego del cuerpo, tómelo como su vecino. Si su vecino está enfermo, ¿siente algo malo en usted? «¡Oh! ¡Yo estoy fuerte!», dice usted. Tome el cuerpo como su vecino, usted no es el cuerpo. Y eso es un vecino. Entonces todo acontece; pero, sin embargo, usted siente que su fuerza es muy fuerte. ¿Por qué debo yo inquietarme? Si usted lo toma como usted mismo, entonces usted mismo deviene cojo. El poder no es cojo. Si el cuerpo deviene cojo, usted no deviene cojo, délo por hecho. Comprenda de esa manera, «yo soy Eso, yo no soy esto». El cuerpo deviene cojo, de acuerdo. Usted tiene que andar con muletas, ¿no? Pero el poder no necesita muletas en la mente. Comprenda ese poder y deje que sea lo que es. Una bombilla se funde, la electricidad no se inquieta por nada. Si se inquieta, entonces no es la electricidad. No se inquiete por nada. El poder está ahí en la mente. Que se vaya todo, que esto se vaya también, no llore. «Yo no voy a morir nunca, yo no muero nunca, yo soy siempre Él». Así pues, usted no tiene miedo de la muerte tampoco, y eso es comprensión. ¿Por qué tener miedo? ¿Qué es la mente? Nada, su pensamiento. Todo es muy fuerte, ¿no? Si toca la electricidad, usted muere. Ella da luz también. Lo mismo aquí también. Si usted toca el poder, ¿qué queda entonces? Yo no soy el cuerpo. La comprensión viene, nada más.

Interlocutor: Maharaj, en la comprensión de que yo no soy el cuerpo, alguien comprende que no hay nadie. Entonces, tampoco en esta comprensión de que no hay nadie, no hay nadie para devenir libre.

Maharaj: ¡Qué le vamos a hacer! Usted siente que yo estoy en la cárcel, usted siente que yo soy el cuerpo. Usted dice que usted está en el cuerpo, ¿no? Así pues, usted está como en la cárcel.

Interlocutor: Cuando uno duerme por la noche, uno tiene un sueño y entonces uno parece ir caminando por las montañas; y cuando despierta, uno comprende que no estaba allí. No había nadie.

Maharaj: Correcto. Cuando usted dice «nadie», el cuerpo no le perturba. «Yo no soy el cuerpo, yo no soy esto». El cuerpo es la perturbación, no es mi perturbación. Si usted alquila un sitio y está allí y pasa algo, y se rompe, ¿quién es responsable por eso? Usted dice, «yo soy este cuerpo». Usted dice, «ésta es mi casa, éste es mi cuerpo». Entonces, usted tiene miedo de eso. Si yo no soy el cuerpo, ¿entonces qué recae sobre mí? El cuerpo puede morir. ¡Qué le vamos a hacer! Esto es también un sueño, un sueño largo.

Interlocutor: Así pues, nadie.

Maharaj: No hay nadie, exactamente. Nadie muere y nadie nace.

Interlocutor: No acontece nada.

Maharaj: Cuando no acontece nada, ¿de qué inquietarse? Pero usted se inquieta. No se inquiete. Cuando usted dice, «esto es mi casa», entonces vienen los trastornos, ¿no? Así pues, si usted alquila un sitio y dice, «esto es mi casa», y se viene abajo, entonces vienen a usted los trastornos; usted muere o pasa algo. ¿Qué tiene que hacer el propietario? Nada. Esto se viene abajo, y usted llora por eso. Yo digo ahora, «esto» es un cuerpo muerto ya, ¿por qué inquietarse? El poder está aquí y por eso habla. Pero si no hay ningún poder, ¿entonces? No habla. Conexión, desconexión, ¿qué pasa? ¡Nada! Pero usted siente mucho que usted no quiere morir. «¡Ahh!», dice usted cuando viene la muerte. ¡Qué le vamos a hacer! Todas las gentes están inquietas. Suponga que usted tiene un forúnculo aquí (señalando a la pierna). Usted va al médico y dice, «córtelo, me duele». Esto es su cuerpo. Debido a que le duele, usted quiere cortarlo. Este cuerpo da alegría y placer; así pues, nosotros lo amamos. Pero si le da más displacer y aflicción, ¿entonces qué? ¡Qué le vamos a hacer! Olvídelo, nada más. Él no le da nunca felicidad a usted. Por todas partes hay molestias, ¿o no? Duele aquí (en la cabeza), duele aquí (en la tripa), otras veces duele aquí (en la pierna). El nacimiento es solo trastorno, ¿no? Y la muerte también es un problema. Todo el día están aquí los problemas corporales. Y con la vejez, más problemas, siempre grandes problemas. Todos los días hay algo, «¡oh! Duele aquí o ahí». Así pues, las personas realizadas dicen, «despierte, despierte, comprenda que yo no soy el cuerpo». Yo no soy esto. Cuando usted no es, entonces nada le perturba. Cuando usted dice, «mío», entonces todo le trastorna. Diga que nada es mío, diga que yo no existo. No hay ningún mí mismo ni ningún mío; entonces todos los trastornos desaparecen, para usted no queda ningún trastorno, y usted es la persona más feliz del mundo.
Sedona (U.S.A.), 5 de mayo de 1998 (tarde)
Interlocutor: Debe haber una prueba para probar mi propia comprensión, con la que yo no sufra, aunque venga la tortura física o el mayor placer posible por toda la eternidad. Entonces yo podría decir realmente, «sí, hay liberación». ¿Es eso la prueba?

Maharaj: Es una prueba. Uno tiene que examinarse, ¿no? Cuando usted va a la escuela o a la universidad, debe haber pruebas o exámenes. Lo mismo aquí. La ilusión viene muy fuerte; ella siempre le prueba, y después usted está listo. Todos éstos son asuntos corporales y no son de usted. Cuando ello no es de usted, ¿por qué debe uno inquietarse por ello? Usted lo toma por suyo, «yo soy esto, yo soy el cuerpo»… usted toma todo por suyo; así funciona usted siempre, y eso es ego. El ego siempre le perturba. Si alguien está hablando mal de él (del ego), él salta al instante, deviene muy pequeño. Uno tiene que comprender, uno debe estar fuera de estas dos cosas. Si alguien habla mal o bien de usted, eso son también asuntos corporales. De esta manera, uno debe pasar la prueba de la ilusión, y la ilusión no quiere que usted vaya a la realidad. Entonces hay un miembro menos en ella, un miembro fuera de su control, ¿no? Todos están atados por estas servidumbres sociales y todo. La ilusión piensa así. Uno se escapa y muchos pueden ser llevados por él. Las personas realizadas hacen muchos realizados, ¿no? ¡Por qué no! Así pues, la ilusión no quiere que usted salga del círculo de la ignorancia. Todas las servidumbres sociales, todos los pensamientos de la mente, todo el mundo, supone que usted tiene alguna mala carencia, alguna mala enfermedad, «¿qué pasará ahora? ¿Qué haré yo ahora?» Si usted no tiene dinero, entonces usted tiene que sacar dinero de alguien. Pero el cuerpo no es usted, y si usted comprende, ¿entonces? Así pues, lo que quiera que sea, bueno o malo, que sea; pero ello no debe tocarle. Y entonces, si usted pasa esa prueba, no hay ningún mal en ello. «Yo he pasado, ¿no?», usted se dice a usted mismo. Un muchacho obtiene el resultado, pasa el examen, entonces está muy feliz. Lo mismo aquí; uno debe estar muy feliz, usted tiene que estar muy feliz debido a que usted está fuera del control de la ilusión. Uno debe probar siempre su mente, nada más. Debe encontrar de dónde viene la tortura. Muchas cosas malas acontecen, cosas que a usted no le gustan; pero, sin embargo, acontecen. Y en ese momento uno debe comprender la enseñanza dada por el maestro. ¿Por qué inquietarse por todas estas cosas? Ellas no son Eso. Si usted existe, entonces la inquietud vendrá a su mente; pero si usted dice, «yo no existo», ¿entonces? Usted debe pensar, «yo no soy esto, yo no soy el cuerpo, yo no soy la mente, yo soy completamente diferente de eso». El poder en mí, está también en todos. Todos quieren decir siempre, «estoy bien, sé todo». Cuando usted comprende plenamente que la ilusión no es verdadera, entonces está fuera de la esclavitud de la ilusión. Así pues, la ilusión no quiere, ella trata de decir, «¡oh! Te daré todo, serás primer ministro, pero no te vayas». La ilusión da ese halago, «¡oh! No te vayas, apóyame». Así pues, cuando usted está fuera de la ilusión por la gracia del maestro, la ilusión dice, «¡oh! No te vayas. Yo te haré primer ministro». Es el mismo halago que usted da cuando pesca. ¿Cómo pesca usted? Usted pone algo, un cebo, el pez viene y es pescado. Así pues, la ilusión quiere ser siempre un ilusionista. Cuando usted es muy fuerte, puede combatir la ilusión; de otro modo, no. La mente debe ser muy fuerte para combatir la ilusión. Alguien que dice, «¡oh! ¿Qué acontecerá? ¿Qué acontecerá?», alguien así no puede hacer nada. Usted tiene que ser muy fuerte, «que ella sea lo que quiera, yo no me inquieto por eso». Si usted es libre, entonces puede devenir libre; de otro modo, no. Usted debe decir, «yo no me inquieto por nadie». Pero si por dentro usted se inquieta, ¡entonces quién sabe! Las gentes dicen, «yo no me inquieto», pero por dentro se inquietan. La persona realizada está siempre muy claro dentro y fuera; lo que hay dentro, hay fuera. Usted da más dentro y menos fuera. Esa es la idea del ego, exhibir sus agrados. Así pues, ¿por qué debe usted inquietarse por todos estos obstáculos o trastornos? Cuando los obstáculos vengan, no se inquiete por eso. La ilusión le hace a usted tener miedo de eso, «¡oh, yo moriré!» No se inquiete. Aquí se requiere fe, nada más. Usted es Él. ¡Qué le vamos a hacer! No hay nunca ningún cambio en Él. Usted siente el cambio debido a la ignorancia; de otro modo, usted es Él. ¿Por qué inquietarse por nada? Si usted se inquieta, lo que va a acontecer, acontecerá, ¿no? Así pues, ¿por qué inquietarse? Si el rey lo ordena, eso se hace, se oponga quien se oponga. Uno no debe oponerse. Así pues, lo que acontece es mi deseo; si usted comprende eso, entonces usted está fuera de las garras de esta ilusión. Uno debe comprender muy claramente, uno debe ser muy claro. Lo que está dentro, está fuera, ese es el punto principal. No guarde ningún secreto, no hay ninguna necesidad de guardar secretos. ¿Por qué reza usted? Un mal hombre, es un mal hombre? ¿Va él a cambiar? ¡Él comprende que es un mal hombre, eso está bien! Él no dirá que él es malo. ¿Por qué? ¿Qué necesidad hay de decir?

Interlocutor: Yo lo he creado. Usted dice que yo he creado la ilusión y que todo es ilusión. Pero Él, lo Absoluto, Él ha creado.

Maharaj: ¿Él ha creado la ilusión?

Interlocutor: Y todo es ilusión.

Maharaj: Él no ha creado nada.

Interlocutor: Eso me confunde. Él ha creado la ilusión y no hay ninguna ilusión. No hay nada, ningún Él, ninguna nada.
(Maharaj no entiende al interlocutor y pregunta al traductor. El traductor contesta que no sabe qué quiere preguntar el interlocutor).

Maharaj: Aclárelo, yo no puedo seguirle.

Interlocutor: Hubo confusión, cuando yo le escuché decir que Él ha creado la ilusión.

Maharaj: Él no ha creado, Él no crea ni hace nada.

Interlocutor: Hubo confusión.

Maharaj: No, Él no hace nada.

Interlocutor: Correcto.

Maharaj: Lo que acontece, acontece; pero es no-aconteciente. Si usted comprende eso, ¿entonces?

Interlocutor: Sí, eso es la cosa.

Maharaj: Lo que no es, ¿qué acontecerá en lo que no es?

Interlocutor: Es como el sol. El sol sobre la piel, quema.

Maharaj: El cuerpo debe sentir, ¿por qué no? No es un cuerpo muerto. El cuerpo muerto no siente si usted corta su pierna. Pero si su pierna es cortada, ¿entonces? él siente.

Interlocutor: ¿Quién siente?

Maharaj: Él dice que es el cuerpo y no yo.

Interlocutor: Correcto.

Maharaj: Esa es la diferencia. El cuerpo es cortado. Usted dice, «mi cuerpo», pero usted no es el cuerpo; usted dice, «mi casa», pero usted no es la casa; usted dice, «mis hijos», pero ellos no son usted. Sus hijos, sí; pero eso no es usted. Esa comprensión debe venir; de otro modo, es seguro que un mal hombre morirá y desaparecerá. ¿Para qué vivir? Mientras el cuerpo está aquí, él siente hambre o no, siente sed o no.

Interlocutor: Sí, sí.

Maharaj: Si alguien muere, él dice, «¡oh, ha ocurrido!» Él comprende. Si alguien muere, él no ríe. Él sabe que no ha ocurrido nada; pero, sin embargo, no ríe. Él dice, «muy bien, ha ocurrido, nada más». En su mente no ha ocurrido nada. Debido a la ignorancia, suponga que usted da las condolencias, «¡oh! Él ha muerto, era un buen hombre, todo ha ocurrido»; pero usted no siente nada en su mente, así se lo digo. Solo para decir la formalidad, usted lo hace por la formalidad. Muchas gentes mueren, ¿no? ¿Siente usted eso? ¿Qué acontecerá? Usted no será feliz nunca. La persona realizada dice, «no ha pasado nada, Él no muere nunca». Sin embargo, las gentes piensan, «¿qué vamos a hacer?» El cuerpo está ahí, ¿o no? Yace en su propio estado. No siente nada, no ríe; sin embargo, todos lloran. Eso es de locos, ¿no? Nada más. Inquietudes innecesarias vienen a la mente. Mantenga su mente lejos de eso. Ella tiene una inquietud, su pierna es cortada y entonces habrá una herida. La herida debe venir y debe ser sentida. Es una identificación errónea de la mente. «¡Oh! Él es un santo, él no debe sentir nada». ¡No! Kabir era un santo en la India, un perro le mordió. Alguien le preguntó, «¿qué le pasa a usted?» Él dijo, «el perro sabe y el cuerpo sabe; yo no sé». Él siente debido a que él no es un cuerpo muerto. A veces usted tiene un forúnculo, usted trata de pincharlo. El forúnculo le duele, pero usted trata de pincharlo. ¿Por qué? Usted va al médico y dice, «el forúnculo está aquí (señalando a la pierna). ¡Oh doctor!, córtelo tan pronto como sea posible, yo no puedo soportarlo». Usted dice eso, ¿o no? Usted paga lo que sea al médico y dice que lo corte. ¿No es maravilloso, eh? Pero es el cuerpo, no yo. Esa comprensión le libra a usted de las inquietudes, nada más.

Interlocutor: ¿Qué es mi confusión?

Maharaj: Su confusión no es nada sino ego. Siempre que hay mente, confusión, el ego está ahí. Al ego debe pedírsele que desaparezca. Olvídele. Olvide todo. Cuando usted duerme, el ego está olvidado, ¿o no? ¿Dígame, eh?

Interlocutor: Yo estoy tratando de comprender.

Maharaj: ¿No puede usted comprender?

Interlocutor: No puedo comprender, estoy intentando comprender.

Maharaj: ¡Muy bien! Comprenda, ¿por qué no? Yo tengo que decir eso. Si usted siente que ocurre algo malo, no se inquiete por eso. Pregunte a la mente, «¿por qué te sientes mal?» Alguien le dice a usted malas palabras. ¿Por qué debe inquietarse usted de las palabras que vienen de él? Su ego se inquieta, «él me ha insultado, él me ha dicho malas palabras».

Interlocutor: ¡Oh! Ya veo.

Maharaj: ¿Me sigue?

Interlocutor: El ego.

Maharaj: Cuando es ego, siempre da ese tipo de comprensión. Suponga que alguien mata a alguien. ¿Qué siente? «He hecho lo correcto, te he matado. Usted era una persona muy mala. Así pues, no quería que usted viviera en el mundo». Él mata con esa comprensión, ¿no? Así pues, la ilusión o el ego viene siempre de esta manera. Acontece algo, y uno dice, «¡oh! ¿Qué hacer, qué no hacer?» Los santos no se inquietan nunca, debido a que comprenden. Suponga que usted va en tren o en avión y que no va a llegar a tiempo. Así pues, muchas inquietudes vienen a su mente, «¿qué pasará, qué pasará?» Me atrevo a decir que usted perderá el avión o que perderá el tren. No se inquiete por nada. Si pierde el avión, otro avión vendrá, ¿no? Así pues, ¿por qué llorar? Alguien muere y todas las gentes lloran, ¿por qué? Ellos no lloran por él, ellos lloran por su propio interés, por su felicidad. Una anciana muere a la edad de ochenta y cinco u ochenta. Su hijo tiene más o menos sesenta años. ¿Qué dice él? «Ella me llamaba Babu. ¿Quién me llamará Babu ahora?» Por eso llora. Dígase a usted mismo ahora, «Babu, ¿cómo estás?»

Si el marido muere, la mujer llora, «¡oh! Mi marido ha muerto, ¿qué será de mí ahora?» Pero lo que le ocurre a él, a ella no le importa. ¿Está usted de acuerdo conmigo? Su mente es una cosa muy insensata. Ese ego no dejará que usted sea feliz, esa es la cosa principal. Acontezca lo que acontezca, el ego no le dejará ser feliz. Así pues, diga a su ego que se vaya, «por favor, vete; yo no te quiero». Si las gentes dicen algo, no se inquiete. Las gentes le tomarán a usted por un pobre loco, pero no se inquiete por ellos. Si usted tiene una buena posición social, ellos dicen, «¡oh, usted es muy grande, usted es muy grande!» Cuando ocurre algo y entonces su posición social deviene mala, ellos dicen, «¡ah! Usted era muy arrogante, había devenido muy arrogante con su posición social». Ellos dicen cosas así. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, diga a su ego, «por ese camino no, yo voy a la realidad. No metas tu sucia nariz aquí». Diga eso. Si usted dice eso a su ego, ¿por qué inquietarse? Esa es mi elección, acontezca lo que acontezca.

Sea cuidadoso de esta manera. Uno debe ser cuidadoso siempre si quiere ir a la realidad. Esté seguro de que vendrán muchos obstáculos. Cuando venga un trastorno, sienta usted así, «¡oh, yo voy a la realidad!» Que esta idea venga a su mente. Otras gentes dirán, «¡oh! ¿Por qué va usted ahí? Olvídelo. Todo irá bien, no se preocupe. Usted será feliz mañana». Ellos dicen todas estas cosas. La ilusión viene de esa manera y el ego viene también de esa manera. Olvide su ego, aplaste su ego, nada más. Si usted va por el camino recto, ningún problema. Todo estará bien, ninguna inquietud por eso. Todas estas servidumbres deben desaparecer, corte las servidumbres de la mente. Y el ego siempre le sale al paso, debido a que al ego no le gusta que usted vaya a la realidad. Aquí es de la misma manera, la ilusión le pierde a usted. «¿Qué quieres, qué quieres? Yo estoy a tus pies, yo haré por ti lo que sea, no te preocupes». Pero si usted está decidido, ¿entonces? ¿Qué pueden hacer ellos? No vaya usted detrás de eso. Las gentes solo vienen a obstaculizarle, ellos le darán problemas. Vaya a la realidad, comprenda la realidad. ¿Entonces qué? Todo esto es ilusión, ¿en qué puede dañarle a usted? Sin embargo, usted está en la ilusión. Si alguien dice, «¿por qué vas a ese santo, eh? Lo que ha ocurrido es que ahora te has vuelto malo». Si alguien habla así, diga, «yo quiero ser malo ahora, ¿qué pasa?» El pensamiento funciona así. Las gentes van por ahí porque usted va por aquí. Pero cuando usted comprende, ¿entonces? Todas esas gentes que iban por el otro lado es seguro que vendrán a éste. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos preguntarán, «¿cómo lo obtuviste? ¿Cómo has comprendido? ¿Cómo te has realizado?»

Si usted muestra su sabiduría, ellos le sacudirán. Usted tiene que hacer como ellos, pero comprenda, «yo no estoy haciendo nada». ¿De acuerdo? Para estar en su compañía, usted tiene que hacerlo así. De la misma manera, esté en el mundo, no hay ningún mal en ello; actúe según el mundo, pero tenga claro en su mente, «yo no hago nada». De otro modo, tenga por cierto que será arrastrado de la realidad. Uno debe estar enamoradísimo de la realidad final. Él no hace nada, ¿no? ¡Qué le vamos a hacer! Él no maldice nunca a nadie. Todo el mundo es igual para Él, ¿no? Todo el mundo es Él. Usted critica a otros, usted no se critica nunca a usted mismo. Critíquese a usted mismo. ¿Dónde soy yo o dónde no soy yo? Así pues, trate de comprender su mente. Comprenda su mente. Lo que no puede acontecer, no acontecerá; y lo que va a acontecer, acontecerá. Tenga por cierto que todo está bien. Tenga la fuerza de aceptar primero todas estas ignorancias o chácharas, todo esa confusión que viene de las otras gentes. Acéptelo, no se inquiete por eso.

Interlocutor: Demasiada televisión.

Maharaj: (Riendo) ¿Es demasiada televisión?

Interlocutor: Televisión. Yo veo demasiada televisión.

Maharaj: La televisión es siempre ilusión. ¡Qué le vamos a hacer! Ella no muestra nada, y sin embargo, muestra todo.

Interlocutor: Hombres quemándose… (Más ejemplos de cosas que salen por la tele)

Maharaj: No siga con la tele. Diga que usted no es verdadero; esa es la única cosa, nada más. No se inquiete por ello. Las gentes se ocupan mucho en ver, pero solo ven la tele. Ella no muestra nada, pero la mente es una cosa maravillosa, ¿no? Usted pregunta siempre, «¿qué pasa, que dice él? ¡Qué cosa maravillosa es todo!» Y cuando todo desaparece, ¿qué? Usted va y paga para ver la película. Ve la película. Siente, «¡oh! Una película muy buena, una película muy buena!» Pero ellos no le dejan a usted ver el siguiente pase. Pague y ahora váyase. Ellos dicen, «salida», y abren la puerta. No puede quedarse sentado ahí para ver el segundo pase. Tiene que pagar de nuevo. Así pues, la vida no es nada sino una película. Y si usted no comprende la vida, o no comprende la realidad, usted tiene que pagar de nuevo y sentarse por segunda vez. Nosotros hemos recibido un nacimiento, pero si usted no comprende que es solo una ilusión, ¿entonces? Después de algún tiempo va a decir, «salida». Así pues, todo el mundo tiene que salir. ¡Qué le vamos a hacer! El que recibe el nacimiento, debe morir. El que no recibe el nacimiento, ¿qué tiene que morir, dígame? Yo no he nacido nunca, yo no voy a morir. Nacimiento y muerte son solo su pensamiento, délo por hecho. Cuando duerme profundamente, usted no siente, ¿no? Es una suerte de muerte, nada más. Usted olvida todo. ¿No es eso una muerte? Pero esa respiración continúa y usted despierta, y de nuevo viene a su mente la película. Lo que quedó por hacer ayer, usted lo hace hoy. ¡Qué le vamos a hacer! Los santos dicen que nada es verdadero, que es en el sueño donde usted está haciendo. Si viene esa comprensión, entonces su ego no permanece. Pero mientras el ego está aquí, el pensamiento está aquí. Ego significa pensamiento, nada más. No es un monstruo o demonio que le mate a usted, pero mata a todo el mundo. Las gentes dicen, «¡oh! Usted es muy bueno. ¡Oh! Usted debe tener ego». Alguien dice malas palabras. ¿Por qué debe usted tener miedo? El ego dice eso. Pero los santos dicen, «¡No! ¿Qué pasa? ¿Por qué inquietarse?» Hay un buen ejemplo: una mujer en el pueblo. Sedona es un pueblo, ¿no? En ese pueblo había una mujer. Ella quería discutir con todo el mundo. Cuando ella discute, ocurre cualquier cosa; y entonces ella se va y toma su comida. Así pues, las gentes están muy cansadas de eso todos los días. Suponga que alguien viene aquí y comienza a decir a todos cosas groseras con malas palabras, ¿cuánto tiempo se quedará usted callado? «¿Qué quiere usted con toda esta insensatez?», dirá usted, ¿o no, eh? Como usted no quiere eso, vienen algunas palabras; entonces ella puede discutir más, ¿no? Si usted pone petróleo en el fuego, ¿qué acontecerá? El fuego crecerá. Así pues, todas las gentes estaban cansadas. ¡Qué le vamos a hacer! Un día ellos dijeron al santo del pueblo, «por favor, haga algo. Esta mujer nos está molestando mucho». Él dijo, «bien, enviádmela mañana». «¡Oh! No, Maharaj», dijeron ellos, «nosotros no queremos porque ella le dirá muchas, muchas cosas a usted». Él dijo, «no os preocupéis. Yo sé cómo tratarla». Entonces ellos fueron a la mujer y le dijeron lo que había dicho el santo. Ella dijo, «¿por qué debo ir allí?» Ellos dijeron, «por favor, vaya. No discutamos aquí ahora». Sin embargo, ella dijo muchas, muchas malas palabras sobre el santo y entonces fue allí. «¿Qué quiere usted llamándome aquí? ¿Quién es usted? Usted es una mala persona», y ella dijo todo tipo de groserías. Él estaba sentado completamente callado. Él dijo dos palabras, «abandona las malas palabras y todo». Entonces ella estaba cansada, ¿no? Así pues, ella se echo a sus pies, «yo no discutiré con nadie. Yo le he dicho malas palabras a usted, le he acusado de todas las cosas malas, pero usted no ha respondido nada». Así pues, ella dijo, «yo no discutiré nunca más con nadie ahora». Él quería eso solo, nada más. Suponga que alguien viene y le dice que usted es una persona necia, o que usted es un asno. Si alguien dice eso, ¿eh? ¿Qué pasará? Usted dirá, «tu padre es un asno». Éstas son discusiones de palabras solo, no llegan a las manos. Trate de comprender, nada más. Yo quiero decir eso. Suponga que él dice, «usted es una persona necia». ¿Ha devenido usted una persona necia? Usted no es necio, ¿por qué decir nada entonces? ¿En qué le daña a usted eso? «Usted es malo», dice él. Usted dice, «no, yo no soy malo, usted es el malo». Así pues, el ego no le deja a usted quedarse callado, hace que usted discuta. Pero los santos no están bajo la influencia del ego. Ellos dicen, «bien, diga cualquier cosa que quiera». Ella estaba cansada y le dejó. Así pues, la ilusión comienza siempre en esta ilusión. El agua viene de lo que es nada. ¿Cuál es la razón? No hay ninguna razón. Así pues, mucha confusión viene así. Sea consciente dentro de la confusión; cuando algo acontece, acontece así. Permanezca calmo, mantenga su mente en calma. Se dice así, ¿no? Si viene la cólera, si usted cuenta hasta diez, en ese tiempo su mente se calma un poco. Acontezca lo que acontezca, no se inquiete por ello, ese es el punto principal. ¡Qué acontezca! ¡Qué le vamos a hacer! En la India la polución es muy grande, ¿no? Todo el mundo se amontona, muchos problemas vienen. Él dice, «bien». Las gentes van al médico y toman medicinas. El santo dice, «¿por qué ir? Acontezca lo que acontezca, que acontezca». Y esa es la diferencia entre la persona ignorante y la persona realizada, nada más. La persona realizada también tiene problemas, pero no se inquieta. Si usted va a coger el avión a una cierta hora y viene su amigo, ¿entonces? Usted tiene que decir, «¡oh! Lo siento. Me tengo que ir, ya hablaremos la próxima vez». Entonces, si él no se va, yo sé que a usted no le gustará, délo por hecho. «¿Por qué vienes a esta hora?», dirá usted. Pero los santos no se inquietan, así se lo digo. «Bien, bien, ¿qué quieres?» Las gentes dicen, «¡oh! Usted llegará tarde». «¡Oh! Ya lo sé», dice él. ¡Qué le vamos a hacer! Él ha venido aquí ahora, ¿no?

Si usted siente así, entonces la mente devendrá calma y callada, y no se inquietará nunca por nada. Ello no es verdadero, délo por hecho. Lo que acontece, tampoco es verdadero. El sol pega fuerte al mediodía, hace mucho calor. Las gentes se inquietan innecesariamente, ¿qué hacer? ¿Qué hacer? Todos estos trastornos vienen a su mente. Luego, el calor desaparece por la noche, ¿entonces? No se inquiete, nada más. Uno no debe inquietarse por nada, entonces el ego desaparece; de otro modo, el ego permanece. El ego hace todo, todos los trastornos son creados por el ego, toda la confusión es creada por el ego. Ego significa «mí mismo, yo sé, yo estoy aquí». Si usted no existe, ¿entonces? Entonces ese ego no existe. Si usted pone azúcar en la lengua, debe saber dulce, ¿o no? De esta manera, si usted comprende que la ilusión no es verdadera, entonces usted está fuera de los trastornos y de las servidumbres; así pues, usted debe ser siempre feliz, acontezca lo que acontezca. Lo que acontece, que acontezca; no se inquiete por ello. Usted siempre se inquieta por cosas que no son verdaderas. ¡Nada es malo, nada es bueno! ¿Qué es malo? Todo el mundo es Él. Entonces, si él o ella vienen, ¿por qué debe usted tener miedo de eso? Las gentes no comprenden debido a la ignorancia. Bueno o malo, los santos son sin eso siempre. Muy bien, todo está muy bien, adelante. Él da siempre luz verde a todos. El ego enciende la luz roja, no siga adelante; nada más. Así pues, sea fuera del control del ego o ilusión. Ego e ilusión son uno, nada más. Debido al ego, la ilusión permanece. Si no hay ningún ego, ¿entonces? ¿Dónde está la ilusión? No queda nada. La mente trae todas estas cosas insensatas. Así pues, uno debe comprender de esta manera. Al comienzo, uno tiene que poner la fe en el maestro y hacer lo que él dice. Después, usted mismo deviene Él. ¡Qué le vamos a hacer! Usted mismo deviene maestro. Sea maestro y permanezca; no sea un esclavo y permanezca en el mundo. Uno tiene que comprender de esta manera; entonces todos los trastornos y confusiones desaparecen, no se inquiete.

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, no hay ninguna realidad, todo es ilusión, no hay ningún propósito, no importa lo que acontezca, ¿verdad?

Maharaj: Sí.

Interlocutor: ¿Así pues…?

Maharaj: Así pues, ¿qué? (Risas)

Interlocutor: Por lo tanto, la única razón real de estar aquí es estar a los pies del maestro y encontrar quién es uno verdaderamente. Nada más tiene significado.

Maharaj: Correcto. Lo que el maestro dice, tenga fe en esos sermones. Cuando usted recibe lecciones, usted tiene fe. Entonces usted recibe la licenciatura, ¿no? Usted deviene Él. El maestro le hace a usted Él. La mente está llorando, ¿no? Su mente siempre quiere mantenerle en su control. Así pues, arroje su mente, arroje su ego y tenga el coraje de aceptar lo que dice el maestro. Nada de qué inquietarse, todo deviene en su punto. ¿Por qué en su punto? Ello no existe; así pues, ello está en su punto. Si esa comprensión viene, la mente no existe, todo está en su punto, ¿no? Lo que usted dice es algo que no está en su punto, siempre hay algún trastorno. ¡Qué le vamos a hacer! La mente da trastornos, el ego da trastornos, muchas cosas dan trastornos. ¡Qué le vamos a hacer! Pero si usted comprende, ¿entonces? Nada le trastorna a usted. Sea de esa manera siempre. Que acontezca algo, no acontece nada, délo por hecho. Cuando usted está fuera de este agujero, entonces usted deviene libre. En la niñez, un niño es libre, ¿no? Él no se inquieta por nadie. Y las gentes dicen, «¡oh! Es un pequeño niño salvaje, ¿qué sabe él?», pero son ellos los que no saben. Ellos devienen cada vez más tontos al conocer las cosas falsas. Los santos son siempre como un niño, así se lo digo. Ellos reaccionan como un niño. ¡Qué le vamos a hacer! Las gentes piensan que él no tiene cerebro, pero él comprende. Comprenda todo y diga que yo no sé nada, ese es el punto principal. Entonces la ilusión desaparece, no queda nada. La mente deviene muy libre. ¿Por qué inquietarse por nada? Qué acontezca todo, bueno o malo, lo que quiera que sea. Es mi elección. Si usted comprende, ¿entonces? Nada es bueno y nada es malo, todo está bien. Usted debe estar en la vida de esta manera, y a eso se llama comprensión, nada más. ¿Qué es comprensión? ¡Qué el estado viene, qué venga! Es una ilusión, délo por hecho, nada más. Todas las gentes tienen miedo de la ilusión, el que comprende no tiene miedo de la ilusión; ese es el punto principal. Si usted no tiene miedo de la ilusión, usted deviene Él. Si usted tiene miedo de la ilusión, usted deviene la criatura más pequeña del mundo. La ilusión es una cosa muy fuerte, pero no tiene ninguna entidad. La mente es una cosa muy miserable, usted no puede decir lo que ella espera. La mente es muy sucia, délo por hecho. Voy a dar un ejemplo: había un hombre que era creyente en Dios y todo: y Dios le dijo, «¿qué quieres?» ¿Y qué quería él? Él dijo, «de lo que tiene mi vecino, yo quiero tener el doble. Así pues, si el tiene un millón de rupias, yo quiero tener dos». Pero la mente es así de miserable, ¿no? Entonces él comenzó a pensar de mala manera. Eso fue concedido, y él devino más rico que el vecino. Así pues, la mente se volvió loca. ¿Qué le pidió a Dios? «De lo que tiene mi vecino, yo quiero tener el doble». Pero el vecino tenía paralizado medio cuerpo. Así pues, este hombre perdió todo. ¡Qué le vamos a hacer! La ilusión es así, Dios es también ilusión, délo por hecho. Ahora, él estaba todo paralizado, los dos lados paralizados. Así pues, la mente es una cosa muy miserable. Ella comprende todo de la manera falsa. Así pues, esté siempre alerta con su mente o con sus pensamientos. Los pensamientos deben ser muy claros. De esta manera, si las cosas malas acontecen, limpian su mente, nada más. ¿Qué dice el maestro? El maestro dice que todo es falso, que nada es verdadero; entonces la mente deviene clara, ¿eh? Si alguien tiene un millón de dólares y muchas, muchas cosas, ¿por qué debe usted inquietarse? Lo que usted es, sea eso. ¿Por qué debe decir usted a ese dios lo que debe hacer? ¡Que haga lo que hace, él sabe! Uno debe comprender la mente de esta manera. Comprenda su mente. La mente es el mono verdaderamente malo; ella trastorna a todo el mundo de la peor manera y también de la mejor manera. ¡Qué le vamos a hacer! Sea siempre de mente benigna. Que todos sean felices; entonces usted es feliz, de otro modo no. A la mente no le gusta que todo el mundo sea feliz. Cambie su mente; si usted cambia su mente, entonces todo está bien. No se inquiete por nada; acontezca lo que acontezca, no está aconteciendo nada. ¿Por qué dice él que no acontece nada? Usted ve todo en el mundo, pero en el sueño usted ve muchas, muchas cosas también; cuando despierta, usted se ve a usted mismo en la cama, solo eso. En nuestra costumbre india, ellos ponen fuego aquí (señalando el medio del pecho); el fuego debe quemar el cuerpo; si en el sueño ellos ponen fuego aquí, «¡ahh!» Usted se despierta. «¡Oh, yo estoy aquí, no hay nadie muerto!» Así pues, debido al horror, el despertar viene a veces. Con el horror del mundo viene el trastorno, y entonces usted mismo se despierta. Así pues, no se inquiete si le vienen cosas malas; diga que ello es para bien. Y si usted lo toma como bueno, seguro que viene el punto bueno. La comprensión viene. No lleva ningún tiempo comprender. Si se corta su dedo, que se corte. Ninguna inquietud en la mente. ¡No haga daño! No se inquiete por nada de lo que acontece. Usted es Él siempre.

¿Alguna otra pregunta? ¿Sí?

Interlocutor: Lo que usted está diciendo suena al concepto «yo no soy el hacedor».

Maharaj: Sí.

Interlocutor: ¿Puede hablar usted del concepto «yo creo mi propia realidad»?

Maharaj: La primera parte la he comprendido, la segunda no puedo entenderla. Dígame, ¿qué quiere decir ella? (Preguntando a otro discípulo).

Otro discípulo: Hay un concepto, el primer concepto es que uno no es el hacedor.

Maharaj: Bien.

Interlocutor: Hay otro concepto en psicología que dice, «uno crea su propia realidad; lo que le acontece a uno, uno mismo se lo atrae. Si le acontecen cosas buenas a uno, uno ha creado eso, y si le acontecen cosas malas, uno ha creado eso». Así pues, éste es el segundo concepto en el que ella estaba interesada.

Maharaj: Sí, correcto. Es decir, dos conceptos mezclados le llevan a usted a la realidad. Es solo un concepto, pero lleva a la realidad, ¿o no? Los dos son conceptos. Comprender la realidad, también es ilusión. La ilusión es muy fuerte siempre. Usted tiene que practicar para que esa ilusión desaparezca. La realidad es siempre abierta, pero usted está en la ilusión. Para estar fuera de la ilusión, uno debe practicar, se deben dar conceptos. El concepto mata al concepto, el pensamiento mata al pensamiento. Si una espina se clava en la mano, tome otra espina y sáquela con ella. Así pues, todo es concepto. Realidad también es un concepto. La realidad es siempre la realidad, ¿por qué inquietarse? Ella no se ha ido nunca, pero usted siente. Yo lo dije ayer, ¿no?

La duda es muy insensata; así pues, quite la duda. Todas las cosas falsas deben hacerse, pero quite los conceptos, quite el concepto. Usted tiene que quitar los conceptos, de acuerdo; pero el concepto quita los conceptos, y entonces usted deviene sin ningún concepto. Usted es la realidad siempre, pero el concepto no le deja comprender. El conocimiento es también un concepto. El conocimiento es dado para quitar la ignorancia. El conocimiento es dado por la persona real, la persona realizada. Ellos ven eso, el ego crece ahora. Él dice, «¡oh, yo soy muy feliz ahora, muy feliz ahora!» Pero el maestro dice, «usted no comprende todavía, esto también es ego». Yo quiero matar ese ego, ¿me sigue? El maestro mata ese ego y le lleva a la realidad. El concepto se usa para matar el concepto. ¡Qué le vamos a hacer!

Si el fuego crece, ¿qué tiene que hacer usted? Ponga agua sobre él. Todas las gentes ignorantes ponen petróleo, y el fuego crece más. Pero usted lo toma por verdadero, ¿no? Lo que no es verdadero, usted lo toma por verdadero. Así pues, usted le echa petróleo. El maestro dice, «ahora no se necesita ningún petróleo, ponga agua». Así pues, el agua es también un concepto, el fuego es también un concepto. Para quitar ese fuego se necesita agua, nada más; no eche petróleo. Usted siempre echa más petróleo y su sensación ardiente crece más y más, la infelicidad crece más y más. No eche petróleo en el fuego. Pero ese es su juego favorito. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el concepto puede ser el matador del concepto, ¿de acuerdo?

Sí, alguien ahí, ¿sí?

Interlocutor: ¿La comprensión de la realidad final acontece por la gracia y la transmisión del maestro vivo, o por la práctica, o por…?

Maharaj: Lo que dice el maestro es su gracia, y usted tiene que practicar y comprenderlo. No hay ninguna otra gracia. El maestro sabe que usted es Él. Usted se ha olvidado de usted mismo, entonces alguien debe decírselo. ¿Qué alguien? «Yo soy Él», esa es la práctica, nada más. «Yo soy Él. ¿Por qué inquietarse?» La mente dice, «no, ¿cómo puede usted ser Él?» «Sí, yo soy Él; yo tengo plena fe en mi maestro». Entonces, la ilusión desaparece automáticamente. El niño puede devenir catedrático, ¿no? Cuando va a la escuela o a la universidad, el niño no sabe nada, es un niño; pero, sin embargo, deviene un médico o un ingeniero, recibe la licenciatura y sale del colegio. ¿Esto se debe a qué? El maestro enseñó y el aceptó. De la misma manera, lo que el maestro dice, acéptelo. La aceptación es Su gracia, si usted acepta. Si usted no acepta, ¿entonces? Si usted no toma la medicina, ¿entonces?

Ningún maestro y ningún aspirante, si usted comprende, ambos desaparecen. Si usted comprende, ¿dónde permanece el ego, dígame? Si la comprensión viene a su mente, ¿dónde permanece el ego? La frustración desaparece. Así pues, usted tiene que tener comprensión por usted mismo, y eso es la gracia. ¿Para qué tiene usted que practicar? Para comprender la realidad. Lo que el maestro dice, practíquelo. No escuche a su mente ahora. Si usted deviene no-mente, entonces usted Le comprende, ¿por qué no? La práctica se necesita para quitar la ilusión de la mente. Si usted no practica, entonces, ¿cómo puede comprender? Ese es el punto principal.

Uno debe tener la fe para comprender. Tener la fe, eso es la gracia del maestro, nada más. El maestro da comprensión; si usted tiene fe, eso es su gracia; yo estoy de acuerdo con eso. Pero, finalmente, no se requiere ninguna gracia. Todas las cosas falsas que usted ha acumulado en su mente, arrójelas; el maestro dice eso. Ábrase usted mismo, y usted es Él. Suponga que un hombre cierra la puerta y que él se queda dentro, y que sin embargo dice, «¡oh! Me he quedado encerrado dentro. ¡Qué alguien me ayude, qué alguien me ayude!» (Risas) Abra la puerta y usted está libre, ¿o no? El maestro le da la llave, eso es su gracia. Abra la puerta y salga. Usted está preso innecesariamente, usted está en el sufrimiento, usted está en la ignorancia. No tenga miedo de nada, sea siempre fiel a la enseñanza del maestro, nada más. Entonces, diga lo que diga el maestro, eso está bien. Si está la fe, todo está bien, así se lo digo. Pongamos que hay fuego. El maestro dice, «echa petróleo, echa petróleo». ¡Hágalo! El fuego se apagará, así se lo digo. Es su deseo. Usted es Él, pero debido a la ignorancia, usted mismo se ha esclavizado. Todas las limitaciones, todos los sufrimientos del mundo y todo. Lo que no es, ¿cómo puede ser un trastorno? Venga el monstruo que venga, simplemente no existe. Usted ve el monstruo, pero nadie ve. Es todo una ilusión, así se lo digo. Lo que usted ve, no es verdadero; es una ilusión.

Y este demonio o diablo es también ilusión, ¿o no? ¿Eh? Uno debe comprender estas cosas, entonces hace las diferencias. Haga la diferencia, comprenda. Nada es malo, nada es bueno. El maestro da esta comprensión, ¿por qué? Usted no debe inquietarse. El maestro da la dirección, la dirección verdadera; con media dirección solo, usted no puede llegar. El nombre de la calle, el número, si está cerca, el maestro da todo eso. Todas las casas parecen iguales por todas partes. Así pues, ¿cuál es su casa entonces? Él da la comprensión solo por la dirección. El maestro da la dirección. Adhiérase a Él, no pretenda experimentar-Le. Comprenda solo. Si usted tiene la dirección de Él, haga todas las cosas falsas y vuelva de nuevo a Él. Enseñe a su mente. Lo que Él dice, acéptelo. Hágalo así, y eso no es un trastorno. De otro modo, el conocimiento es lo peor, la comprensión deviene lo peor. Muchas gentes dicen muchas, muchas cosas. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos no se conocen a sí mismos, y enseñan. Conózcase a usted mismo primero y entonces hable. Si usted no confía en su propia comprensión, ¿cuál es la utilidad de enseñar a las gentes cosas falsas? Así pues, estése siempre en la vía recta, tenga su mente en la cosa verdadera. Donde usted está, usted es Él, délo por hecho. Nada de qué inquietarse. Usted puede estar en cualquier parte. Usted puede estar en el cielo o en el infierno, donde sea; pero esté donde esté, usted es siempre Él, délo por hecho. Así pues, usted debe tener fe en el maestro al comienzo, y esa fe le lleva a la realidad. Así pues, uno debe comprender, nada más. La comprensión debe venir, de modo que usted pueda estar fuera de las garras de la ignorancia. Sin hacer nada, usted tiene el Dios. Usted debe tener esa comprensión. Si usted hace algo y usted tiene el Dios, eso no es verdadero. ¿Haciendo algo, usted lo tiene? No, eso no es verdadero. Si hacer nada, Él es, comprenda eso. Si usted comprende eso, ¿entonces? Él es siempre Él. Él está siempre aquí. «¿Dónde está Él?», no es verdadero. Él es por todas partes. Pero usted no sabe y dice, «esto es esto, esto es esto, esto es esto» ¡Qué le vamos a hacer!

Si la comprensión viene, entonces, con la fe en el maestro, usted deviene Él sin ningún trastorno. ¿Por qué soy yo tan fuerte para decir esto? Usted es Él, yo lo sé.

Sea fuerte para aceptar. Sí, se requiere aceptación. Si usted acepta, ¿entonces? La comprensión debe ser muy fuerte. «Yo soy Él», ninguna diferencia en cualquier estado en que usted esté. Usted puede ser malo o bueno o lo que sea, no se inquiete por eso. Todo es ilusión, délo por hecho. Nada es verdadero. La verdad es siempre la verdad. No cambia en ningún momento. Así pues, ¿cómo puede usted cambiar en usted? Usted no ha cambiado nunca, usted siente debido a la ignorancia. Quite la ignorancia y usted es Él.

Así pues, ¿alguna pregunta más?
Sedona (U.S.A.), 6 de mayo de 1988 (mañana)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Cuando estoy dormido, sueño todo tipo de sueños todos los días. Pienso que el progreso espiritual hará que los sueños decrezcan. ¿Las personas realizadas no sueñan?

Maharaj: ¿Su pregunta ha terminado?

Interlocutor: Sí. (Risas)

Maharaj: ¿Las personas realizadas no sueñan? ¿Por qué no? La mente está ahí, la mente sueña siempre. Cuando usted duerme, la mente duerme; pero, sin embargo, algo… debido a la ignorancia… Usted está completamente en la ignorancia; pero entonces viene un pensamiento, y usted ve el sueño. El agua debe moverse; de otro modo, no es agua. De la misma manera, la mente debe soñar. Cuando usted duerme, usted olvida todo, pero ello permanece en la mente; y cuando usted despierta, la mente recibe el toque. Cuando usted está durmiendo, ningún sueño debería venir —usted quiere decir eso, ¿no? El sueño puede venir, ¿por qué no? Ahora esta persona pregunta por las personas realizadas. ¿Por qué? Suponga que alguien deviene médico; si es médico, ¿por qué preguntar? Usted mismo puede hacerlo. Si usted comprende la realidad, si usted comprende todo, ¿cómo permanecer entonces con reglas rígidas para eso? ¿Por qué no hay reglas rígidas? Porque todo es ilusión. ¿Qué es verdadero? ¿No debe él soñar para vivir su vida? Mientras la mente está aquí, el pensamiento debe venir. Hay otro soñar. Pensar es soñar, nada más. Usted piensa todo el día y sueña muchas, muchas cosas todo el día. Usted puede soñar cualquier cosa. ¿Por qué está el sueño aquí? Porque usted está en la ignorancia. Después de la comprensión o el conocimiento o la realización, el cuerpo continúa, ¿o no? El cuerpo no comprende, Él comprende. ¿Cómo puede comprender el cuerpo, eh? La mente comprende. Así pues, cada día, lo que usted hace es un sueño, nada más. Usted dice, «¡oh! Estoy pensando en estas cosas, lo que hacer y lo que no hacer». Esto es otro sueño. ¿Dónde está todo eso? La cosa no está aquí, y, sin embargo, usted piensa en ella. Usted quiere hacer alguna investigación y descubrir algo. Esto es otro sueño, nada más. Soñar significa pensar, délo por hecho. Puesto que la mente está aquí, ella debe pensar. Si la mente no piensa, entonces no es una mente. Si el teléfono está ahí y no funciona, ¿entonces? Entonces no suena ningún ring. Alguien escucha el ring ahí, pero usted no puede oír el ring, ¿entonces? Entonces usted no sueña, ¡qué le vamos a hacer! Nuevamente, cuando usted escucha el ring, dice al instante, «¡hola! ¿Cómo está usted?» Éstos son sueños, ¿o no, dígame? Esto es otro sueño, otro pensamiento. Soñar significa pensar. Cuando duerme profundamente, usted está en el estado cero. Entonces viene algún pensamiento, y usted ve la totalidad del sueño. Usted toma por verdaderas todas las gentes del mundo. Así pues, él, mi maestro, decía siempre, «ellos son todos cuerpos muertos moviéndose en el mundo». Todos ellos son muertos; este cuerpo es ya un cuerpo muerto, ¿o no? Pero, sin embargo, se mueve. Así pues, el cuerpo muerto está moviéndose, nada más.

Así pues, usted debe pensar. Si usted deviene realizado, ¿acaso no debe usted comer? ¿Acaso no debe usted dormir? ¿Dígame? Suponga que usted dice, «¡oh! Que haga esta cosa sin ir al retrete» ¿Qué acontecerá? Todas estas cosas son nociones falsas de la mente. Yo siempre doy este ejemplo: hay un hombre en la base de la colina y otro en la cima. El que está arriba tiene que mantener su posición, pero hace mucho viento y él se tambalea. Así pues, el que está en la base dice, «¿qué estás haciendo que pareces un borracho?» ¿Qué dice el que está arriba?, «sube y ve por ti mismo». Ese es el punto principal. El santo Tukaram estaba allí, y alguien le preguntó, «¿cómo puede el pez dormir en el agua si siempre se está moviendo? Si siempre se está moviendo, ¿cómo puede dormir?» A lo que él respondió, «sea pez y sepa». ¿Puede usted dormir si usted se está moviendo en el agua? Ser eso y comprender eso, tal es el significado. Así pues, ¿las personas realizadas deben tener pensamientos o no? Usted debe comprender eso; de otro modo, ¿cómo puede usted comprender? Pensar siempre es soñar, hablar es soñar también, nada más. Si alguien le pregunta algo, usted responde al momento. Si usted no sabe, usted dice, «yo no sé, mi vida es completamente diferente»; usted lo dice al momento. ¿Cuál es la razón? Usted no quiere hacer nada. «¿Por qué debo yo comprender su mente?», es también una noción falsa. Si el paciente va al médico, el médico debe comprender. Así pues, cuando usted habla, el maestro comprende que usted tiene la enfermedad de la ignorancia, nada más. Usted dice, «no la deje, y opéreme». ¿Cómo puede él operarle a usted, eh? En la operación, algo debe ser quitado, ¿o no? Usted va al santo también; él le hace la operación de la mente, nada más. Entonces usted dice, «¡oh! Está bien, todo está bien, pero ¿qué puedo hacer yo?» Usted dice siempre esto. «¿Cómo puede ser operada mi mente?» Así pues, ser maestro es operar todas las mentes, nada más. Al hacer la operación, algunas veces el médico olvida las tijeras, y eso trae un gran trastorno. Aquí el maestro no olvida, él da la comprensión correcta; pero la mente del aspirante es muy burda, muy confusa, y se guarda las tijeras dentro; ese es el problema, nada más. Entonces él tiene que operar otra vez, ¿no? Por un error, él tiene que operar otra vez. El maestro dice que usted es Él, adelante; y si usted lo acepta, ¿entonces por qué debe venir usted de nuevo, dígame? ¡Usted no lo acepta! Es para otro, pero no para usted. Yo doy el ejemplo solo cuando usted pregunta, ¿por qué? Si usted tiene una enfermedad, usted va al médico. Todo el mundo está enfermo, en la enfermedad de la infelicidad. La infelicidad es la mayor enfermedad del mundo, y la felicidad es la peor de todas las enfermedades. ¡Qué le vamos a hacer! Usted siente felicidad, ¿no? Pero ella no es. Así pues, cuando usted olvida, usted tiene la felicidad, délo por hecho.

Si usted quiere hacer un gran espectáculo, o una gran fiesta, ¿cuántos días tiene que estar inquieto, dígame? Llamar a este hombre, llamar a este otro, hacer esto, hacer aquello; y cuando la fiesta está teniendo lugar y todo, usted está también inquieto, que no falte nada, que nadie se queje… Así pues, muchas inquietudes, ¿no? Y cuando la fiesta acaba, usted está también inquieto, pues alguien dice, «este hombre no fue invitado por usted». «¡Oh! Lo he olvidado», todo este tipo de cosas vienen a la mente. ¡Qué le vamos a hacer! La mente es una cosa muy sucia, la mente no admite nunca una equivocación, «¡oh! Sí, le he olvidado; esa no era mi intención», dice. A veces usted lo hace a propósito también; pero, sin embargo, usted no dice nunca, «lo he hecho a propósito, quería evitarle». Sea franco, ¿por qué no? Así pues, todo se está soñando. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando usted recibe el nacimiento, usted está soñando, usted sueña toda la vida. Así pues, todo esto no es nada más que un sueño. Los santos dicen que esto es un sueño largo, nada más. ¿Puede usted hacer algo sin pensamiento? Esto es un sueño largo. El maestro tiene la base para decir que su sueño es un sueño muy corto, de una fracción de segundo. Usted hace muchas, muchas cosas en el sueño. Se duerme a las dos y se despierta a las dos y cinco, y en ese tiempo viene el sueño, y entonces usted parece estar siendo, «¡oh! ¿Qué pasa?» Toda la vida acontece ahí. Así pues, ¿dónde está el tiempo? No hay ningún tiempo en usted, no hay ningún espacio en usted, la realidad no tiene que hacer nada. Ahí no hay tampoco ninguna distancia. Toda ilusión se siente debido solo al cuerpo o la mente. Usted se sienta en el avión durante diez o veinte horas, ¿eh? ¿Hace usted algo? No, usted está en paz, y sin embargo dice, «¡oh, estoy agotado!» ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, la mente es una cosa muy retorcida; si tiene descanso, ella dice que no quiere; y si tiene trabajo, ella dice que no quiere tampoco. ¿Cuánto tiempo hay que trabajar? Mente quiere decir pensamiento y sueño, nada más. Cuando usted sueña, todas las cosas acontecen y eso es el resultado que usted tiene que acoger en su mente. Si el resultado es malo o bueno, solo tiene lugar en su mente. Todo desaparece, nada permanece. Cuando usted es un niño y está jugando, en ese tiempo usted olvida todo. Pero una vez, un perro mordió su pierna y usted recuerda eso toda la vida, «¡oh! Yo estaba jugando así y un perro me mordió la pierna». Las cosas malas siempre quedan en la mente, la mente piensa más en ellas. Así pues, ¿qué piensa la persona realizada? Piensa que nadie es malo, piensa que todos son buenos. ¿Qué pensar, dígame? Si usted dice «malo», entonces usted tiene que pensar lo que él tiene de malo, ¿no? Todas estas cosas vienen a la mente. El santo dice, «yo soy por todas partes», eso es todo. Acontezca lo que acontezca, ello está bien. Es bueno o malo solo según su mente, no para él. Si uno es un mendigo, tiene que mendigar, ¿no?

Esa cuestión de la envidia, tampoco viene nunca a su mente. Usted envidia a todos. Dos hermanos, tienen envidia uno de otro. Hay dos hermanos, y sin embargo tienen envidia uno de otro. ¡Qué le vamos a hacer! Uno piensa, «él tiene y yo no tengo». El otro piensa, «¡oh! Él es un inútil». Cuando tiene algo, el otro piensa de esta manera. Todas estas cosas vienen al pensamiento. Así pues, tenga la mente sin pensar. ¿Qué significa no-mente? ¿Cuándo deviene ella no-mente? Si usted dice, «yo hago todo», ¿entonces? ¿Eh? Si yo mato a alguien, si uno mata a alguien, él le ve ahí matado; pero si se le pregunta, él dice, «yo no sé nada». Él está viendo, ¿por qué dice «no»? Yo soy el matador, el matado es mí mismo, y el que ve también es mí mismo. ¿Qué decir y que no decir entonces? Pero cuando uno tiene ego, entonces, «¡oh! Yo sé que él le ha matado». Eso es ego. Cuando usted ve y eso no le toca, eso es no-ego. Si usted ve y eso le toca, eso es ego, nada más. Así pues, el conocimiento es ego. Olvide el conocimiento. Así pues, ¿qué debe hacer él? No haga nada. ¿Qué significa no hacer nada? Haga todo, pero «yo no sé». Esa es la comprensión.

Pero las gentes no quieren eso, «nosotros debemos hacerlo». Ésta es la mayor ignorancia de la mente. A no ser que yo piense, ¿cómo puedo hablar, dígame? Usted hace la pregunta, usted pone un sueño en mi mente; mi mente tiene el sueño. ¡Qué le vamos a hacer! El sueño habla, el sueño habla a su mente, nada más. Olvide estas cosas. Esto no es verdadero, ese es el punto principal, nada más. Así pues, el santo debe dormir, el santo debe despertar, el santo debe ir al retrete también, el santo debe comer, el santo debe adorar también, no olvide eso. Pero la mente no quiere adorar, la mente no tiene ninguna fe en el maestro. Una taza de té, y usted tiene que dar gracias, incluso si es un multimillonario. Suponga un multimillonario y que un pobre le da una taza de té; él tiene que darle las gracias. Así pues, esta comprensión que el maestro ha dado, ¿cómo puede usted olvidar-Le? Y entonces usted es Él, ese es el punto principal. ¿Puede usted olvidarse de usted mismo? Nadie puede olvidarse de sí mismo. La realidad es muy fuerte, muy clara. En la realidad todo es santo. La base es la realidad. Si no hay ninguna base, si no hay ninguna realidad, entonces ¿qué puede ver usted, dígame? Pero usted ve solo las cosas falsas. ¡Qué le vamos a hacer! Usted ve con los ojos, la persona realizada también ve con los ojos. Todos los ornamentos no son nada sino oro, ¿no? ¿Dice el oro, «¡oh! Yo soy un anillo, yo soy un brazalete, yo soy un pendiente». El oro sabe que «yo soy oro», nada más. Usted es un hombre. Suponga que alguien le hace a usted un regalo, un brazalete, ¿lo acepta usted? Usted dice, «¿qué quiere dar a entender usted? Yo soy un hombre, ¿cómo puedo aceptar un brazalete?» Esto es ego. Si le regalan un brazalete, el santo se lo pone. ¡Él no deviene una mujer por eso! ¡Ningún cambio! El ego no permite que usted acepte la realidad. Usted ve todo en la realidad; si no hay ningún cimiento, ningún edificio puede ser construido. El cimiento, comprenda la base; si usted comprende la base, entonces no hay nada de qué inquietarse; acontezca lo que acontezca, está bien. (Una persona dice que no entiende «base»).

El «cimiento» (dicen los discípulos).

Maharaj: ¿A usted no le gusta «base»? (Risas). Suponga que yo pregunto cuál es la palabra para «base» en nuestra lengua (marathi). Yo conozco la «cosa», la realidad. De otro modo, ¿qué hay en las palabras, eh? Yo no le critico a usted; usted no comprende «base», entonces yo digo «cimiento»; no hay mal en ello. El cimiento debe ser fuerte. Su cimiento, ¿cuál es su cimiento? La realidad es su cimiento. Sea fuerte; entonces todo es inútil, no queda nada. Si usted comprende la realidad, ¿qué hay entonces? Hay el mundo, usted dice que hay el mundo. Ahora mismo, el mundo es un cero, comienza de cero y acaba en cero. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que no es, si usted le dice sí, entonces usted olvida su realidad. ¿Qué pasa? ¿Por qué ha olvidado usted la realidad? ¿Puede la realidad ser olvidada? ¡No! Usted habla en esa base. La base es la realidad, pero debido a la ignorancia, usted dice, «¡oh! Todo es verdadero!» La mente siempre hace diferencias. Mente quiere decir pensamiento, sueño. Así pues, que sueñe, pero no olvide usted al que sueña. Usted olvida al que sueña al soñar, usted se olvida de usted mismo. Alguien va a la habitación a ver, «¡oh! No hay nada»; pero él olvida que «yo estaba ahí». Usted sabe la historia de las diez personas, ¿no? Ellos cruzaron el río y dijeron, «contemos por si falta alguien». Entonces, «1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, y ¡oh! Falta uno». Ellos estaban llorando al perdido. Entonces vino el hombre sabio, «¿por qué estáis llorando? «¡Oh! Éramos diez, se ha perdido uno en el río». El hombre sabio vio que había diez; así pues, dijo, «adelante, cuenta». «1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9…» Entonces le dio un cachete, «¡oh, el décimo está aquí» (Risas). Él comprendió. El resto no comprendían, «¿qué quiere decir usted? ¿Cómo dice usted que ha sido encontrado el décimo?» Así pues, el que recibe el cachete, comprende; el que no recibe el cachete, no comprende. El maestro da el cachete para hacer que usted se comprenda a usted mismo, nada más. Aunque él estaba allí, él no se contaba; así pues, se había olvidado de sí mismo, y eso es ignorancia, y eso es sueño. Cuando usted se olvida de usted mismo, viene el sueño; si usted se conoce a usted mismo, no hay ningún sueño, así se lo digo. Usted sueña, pero sin embargo, no está soñando. Éste es el milagro de la realidad, nada más. Usted sueña, pero dice, «yo no sueño». La realidad no sueña, la mente sueña; eso es el deber de la mente, así pues, ¿por qué debo yo inquietarme?

Suponga que usted da veneno a alguien; la mano lo da, ¿no? Entonces usted debe aceptar eso; «le he dado veneno, lo he hecho», dice usted. Entonces usted debe ir a la policía, usted debe tener el castigo. Haga todo, pero yo no lo hago, si usted comprende. Usted nunca es castigado. ¿Quién le castigará a usted? Usted dice, «yo lo hago». Usted, siendo el dueño de la compañía, firma su carta. Usted es el dueño; el que escribe no es el dueño, el que firma es el dueño. Si usted pone su firma, entonces usted está comprometido a ello. A veces las cartas vienen sin firma; nosotros decimos, «alguien ha escrito, pero nosotros no sabemos, ¿eh?» Así pues, ¿a quién preguntar quién ha escrito la carta, dígame? ¿Puede usted comprender? Usted sospechará algo, usted sueña otra vez. Uno tiene que hacer, ¿no? «Alguien, ese hombre me odia, él debe haber escrito», usted dirá esto. Todas estas insensateces vienen a la mente. Para evitar la insensatez, yo hago todo, yo soy por todas partes, adelante. Olvide todo. Ésta es la única medicina para eliminar la enfermedad del ego. Usted es siempre. Si viene la mala persona, ¿por qué debe usted inquietarse? Sin ego usted no puede hacer nada.

(Señalando a un visitante) Un día él preguntó, «yo busco la realización y estoy haciendo todas estas cosas. ¿Es todo ello ilusión?» Yo dije, «sí, es ilusión» Usted es siempre abierto. Como usted es ilusión, para quitar la ilusión, usted tiene que pensar. Así pues, todo es ilusión. ¿Por qué? Porque no es verdadero. Si ello fuera verdadero, ¿entonces? Usted es siempre Él, siempre abierto. ¿Por qué pensar que tengo que hacer cosas, que tengo que hacer esto, que soy el cuerpo, que soy la mente, que yo hago el mal, y todas estas cosas? Usted lleva un fardo innecesariamente, algo que le hace esclavo. El cuerpo hace muchas, muchas cosas malas, ¿en qué le concierne eso a usted? Si su vecino mata a alguien, ¿dirá usted alguna vez que yo lo he matado? ¡No lo dirá nunca! Si usted es un hombre sabio, guardará silencio. La comprensión debe venir, nada más. Entonces, si usted sueña o no sueña es su asunto ahora, ¿eh? Cuando usted deviene Él, usted es el rey de reyes. ¡Qué le vamos a hacer! El rey no tiene ninguna ley. No busque leyes, usted hace la ley. Sea fuera de esto, todo esto es ignorancia. Aquí, en su país, usted tiene que pedir cita y entonces viene. En la India no hay nada de tal, todo el mundo viene a cualquier hora. ¡Qué le vamos a hacer! Aquí, usted tiene que pedir cita, «¿puedo ir a esta hora?» ¿Me sigue? En la India no hay nada de eso, nadie llama a nadie, vienen y ya está. Los dos están equivocados y los dos tienen razón, así se lo digo. ¿Tiene cita el nacimiento? Acontece a cualquier hora. ¡Qué le vamos a hacer! El nacimiento y la muerte no tienen cita, ¿no? Así pues, alguien tiene una buena reunión en su casa; sin embargo, él está a punto de morir. «¿Por qué tengo que morir hoy?», dice él. No hay ninguna cita para la muerte y el nacimiento. Por otra parte, venir a alguien es también un nacimiento, ¿no? Así pues, los indios no creen en eso, en el tiempo. Ninguna cuestión de citas. La cita viene debido a la mente, nada más (Maharaj se ríe), para mantener la posición de uno, «cuando yo vaya, todo debe estar dispuesto para la cena». Eso es la cita. El ego es mayor aquí que en las gentes indias. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: ¿Mayor aquí?

Maharaj: Sí, sí, mayor aquí. Esto es también un tipo de sueño, délo por hecho; pensamiento solo. Cada uno piensa a su propia manera, ¿por qué inquietarse? Ahora las gentes indias están siguiendo más a los occidentales, debido a que son gentes necias. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: ¿Es mejor allí?

Maharaj: Es mejor estar en la India. No se necesita ningún gasto de teléfono (risas).

Pongamos que usted quiere ir a comprar o a hacer algo, y entonces alguien le llama por teléfono y le dice que va a visitarle. ¿Entonces? ¡Qué le vamos a hacer! Usted tiene que quedarse en casa. Es un inconveniente. Pero si usted va a cualquier hora, ¿entonces? Nada de qué inquietarse. Soñar o no soñar, la mente es una cosa muy retorcida; lo que ella piensa, nosotros no sabemos. Todo el mundo es una mente andante, por todas partes. El nacimiento o la muerte, no tienen cita; que venga un visitante o que se vaya un visitante, tampoco debe tener cita; de otro modo, es un asunto difícil. De la misma manera, pensar en estos asuntos corporales falsos, no es mi trabajo, délo por hecho. Si la mente piensa, que piense; sea solo consciente de ello, no intervenga. Pero usted interviene, y entonces sueña. El viento viene y va, ¿quién puede parar el viento? De la misma manera, ¿cómo puede usted parar la mente? La mente debe pensar, si es una mente. Comprenda que esto no es verdadero. Nosotros debemos ir al cimiento mismo de la mente. Si usted va al cimiento de la base, entonces usted puede comprender. El pensamiento viene a mí y después desaparece, ¿por qué debo yo inquietarme? La marea alta y la marea baja vienen al océano, pero el océano no se inquieta. Si él se inquieta, ¿entonces? Lo que va a acontecer, acontecerá, ¿no? Si usted se inquieta por lo que va a acontecer… ¿por qué inquietarse? Así pues, no se inquiete por nada.

Así pues, usted no sueña (se refiere a la pregunta que hizo al principio el visitante). Usted sueña, pero diga que no sueña. ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: De esta manera, usted debe estar fuera de ello. Esté en el agua, beba el agua, pero sea como el loto, que el agua no le toque. Así pues, sea siempre no-tocado, fuera de ello. Las personas realizadas deben pensar, deben tener sueños también. Si ellos no tienen sueños, ¿entonces? Entonces no duermen, ¿eh? A menos que usted duerma bien, usted tendrá sueños. Un hombre estaba durmiendo y otro no estaba durmiendo. El que dormía tuvo algunos sueños, «¿cuántos sueños has tenido tú?», preguntó. El otro hombre dijo, «yo no he dormido, ¿cómo puedo haber tenido sueños?» Si usted olvida, el pensamiento debe venir. No piense que él comprende. Él no comprende, la persona ignorante no comprende. La persona ignorante lo toma todo por verdadero, dice, «¡oh! Todo es así y así». Nada más, no se inquiete.

Interlocutor: Maharaj, nosotros necesitamos saber de qué manera debemos comportarnos. Usted ha dicho que no nos inquietemos, que no hagamos nada; pero de alguna manera debemos comportarnos.

Maharaj: De una cierta manera, sí; pero comprenda que no es verdadero; ese es el cimiento real, ¿de acuerdo?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Si usted lo toma por verdadero, entonces viene todo ese «¿cómo comportarse o cómo no comportarse» ¿Me sigue? Si usted comprende, entonces, ¿qué queda? ¿Qué hacer y qué no hacer? La comprensión viene, ¿entonces? Suponga que un hombre es iletrado y que otro hombre es educado. El hombre educado actúa acordemente, el hombre iletrado actúa acordemente. Los dos actúan acordemente a la mente. Ellos difieren en las direcciones; sin embargo, uno puede comprender por su acento que es inteligente; el otro no es inteligente, es iletrado, su acento lo dice. De la misma manera, si usted comprende, haga todo, pero comprenda, «yo no estoy haciendo nada, yo no soy responsable de eso». Suponga que usted trabaja en una oficina o en una fábrica. Usted no se inquieta nunca por las cuentas, usted hace su trabajo y se va a casa, ¿no? ¿Qué le inquieta? El dueño sí se inquieta, «¡oh! Hay grandes perdidas, hay grandes beneficios también». Pero el que trabaja, no tiene nada que hacer, ¿no? Él vuelve a casa, ¿y dónde está todo? De nuevo él va a trabajar y comienza todo de esa manera, nada más. ¿Qué significa que no se inquieta? Él también trabaja, cobra dinero. ¿Pero quién se inquieta más? El dueño. Él tiene que hacer todo. Mañana hay paga, debe decirnos que cobremos. Él tiene que hacer todo. Y el que cobra, ¿qué tiene que hacer? «Dame la paga» (Maharaj abre la mano como pidiendo), esa es la única cosa. ¿Qué pregunta usted? ¿Qué hacer y cómo hacerlo?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Haga de esa manera, sin ningún compromiso.

Interlocutor: ¿Hacer como un servidor, no como un señor?

Maharaj: Haga como un señor, pero no se inquiete (risas). Dígales que mañana no hay paga. Ellos dicen, «usted ha devenido un defraudador». «Sí, ustedes tienen razón, yo vendré y pagaré». ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? Así pues, se dice que si usted deviene desnudo, entonces Dios le tiene miedo a usted. ¿Qué puede hacer Dios entonces, dígame? Así pues, uno debe estar desnudo. Desnudo significa que todo esto no es verdadero; diga que esto no es verdadero, entonces usted deviene desnudo. ¿Qué Dios puede hacerle algo entonces, dígame? Usted tiene que decirlo de esta manera, nada más. Eso es no inquietarse. Las gentes no comprenden mis palabras. No inquietarse significa que nada es verdadero. Si todo esto no es verdadero, entonces, ¿por qué inquietarse por ello?

Así pues, alguien dijo al santo, «usted tiene que morir mañana». Él dijo, «mañana, ¿no? ¿Por qué inquietarme hoy?» Desde que dice que va a morir, usted se inquieta; pero usted puede morir hoy también; así pues, usted se inquieta mucho. Su fe se debilita, y usted dice esto, «¡oh! ¿Qué hacer? Mi muerte viene». ¡Qué venga!; es mañana, ¿no? Así pues, ¿por qué inquietarse hoy? La inquietud trae más inquietud siempre. Así pues, sea sin inquietud, no se inquiete por nada. Que acontezca lo que acontezca. Esto va a venir dentro de diez o de quince años. La vejez viene dentro de cincuenta o sesenta años, ¿no? Así pues, ¿por qué inquietarse hoy? El niño está jugando; si se rompe una pierna, no se inquieta. ¿Quién se inquieta? Su padre y su madre se inquietan, «¡oh! Te has roto la pierna; ahora tengo que gastar veinte mil rupias» (Risas). Sea sin inquietud, nada más. Si acontece, que acontezca. La muerte viene, ¿no? ¿Por qué inquietarse? Duerma como un señor, no haga nada. «Si me llevan o no me llevan o me meten en la tumba o me creman, yo no me inquieto». Esto es no-inquietud, ¿no? Así pues, para el que muere en la vida, para el que vive eso, la comprensión viene. Él deviene sin-inquietud, nada más. Eso significa que él no se inquieta, que él comprende que eso es también pensamiento. Él piensa, piensa de la manera correcta; así pues, no viene ninguna inquietud. Usted piensa de la manera errónea; así pues, vienen las inquietudes. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, haga todo, pero no sea una parte con ello, nada más.

Interlocutor: Usted ha hablado sobre el coraje, sobre tener coraje. ¿Puede usted hablar nuevamente sobre lo que entiende por tener coraje?

Maharaj: Tener coraje. Diga, «si muero, no me importa». Eso es tener coraje. El que dice, «no me importa morir», ese es una persona real, nada más. Sea valiente, diga que todo esto no es verdadero. ¿Puede usted decírselo a sus parientes? Ellos dirán que usted está loco, ellos le dirán eso. Sea valiente, todo es falso, nada es verdadero. El santo Tukaram no se inquietaba por nada. Su esposa le decía que él no hacía nada. ¡Qué le vamos a hacer! Ella consiguió dinero de sus padres y compró judías, cinco o diez kilos, los que fueran. Entonces dijo a Tukaram que fuera y las vendiera, «véndeselas a personas de fiar, a aquellos que puedan darte dinero». En aquella época, usted tenía que pagar; ahora nadie paga. Él dijo, «muy bien». Él regaló a todo el mundo lo que quiso. Así pues, acabó el montón y volvió a su casa. Su mujer preguntó, «¿has vendido todo?» «¡Sí, todo!» «¿Cuánto dinero has traído?» «¡Oh! Ellos ya lo darán» Ella solía hablar muy bronca, muy ruda, ¿no? Y él era una persona realizada, él no se inquietaba nunca por nada. «¿Qué insensatez estás diciendo? ¿Cuándo van ellos a darte tu dinero? ¡Tú debías haber cobrado in situ!» «¡Oh! Ellos van a darlo, no te inquietes», dijo él. «Muy bien, veremos». Entonces ella consiguió dinero otra vez, se lo dio a su marido y le dijo, «dáselo a personas muy fuertes, eso es todo lo que me inquieta. Dáselo a crédito, no importa; pero diles que no deben moverse de su propio pensamiento o de su propia honestidad» ¿Qué hizo él? Era fuerte lo que ella quería, ¿no? Él tomo vestiduras viejas, las ato y metió piedras, todas las piedras, «ellas no van a moverse a ninguna parte» (Risas). Las piedras no se moverán nunca. ¿Por qué hizo él esto? Si yo muestro alguna pericia o sabiduría aquí, usted saltará sobre mí y tendré que hacer esa cosa siempre. Así pues, no quiero sabiduría; la sabiduría es conocimiento de lo que no es. Él no hacía nunca eso; él dijo, «no, yo no quiero hacer nada». Sea fuera de ello de esta manera, nada más. Cuando usted muestra sabiduría, es seguro que vendrán a usted. Si hay aquí dos o tres mujeres, y una dice, «yo no sé cocinar», ¿qué hacer entonces? Aquellas que dicen, «yo sé cocinar» tienen que hacerlo, ¿no? Si ella dice que no sabe, ella escapa de hacerlo, ¿no? ¡Qué le vamos a hacer! ¿Por qué inquietarse? Si usted muestra sabiduría, ¿no?, tendrá que hacer cada vez más. La sabiduría mundana no es ninguna sabiduría. Ella le trae a usted más problemas. El rey duerme con todas las inquietudes en la mente, pero el que duerme en el suelo, duerme plácidamente, no se inquieta, no tiene dinero. ¡Qué le vamos a hacer! «Yo no tengo dinero», dice; entonces se acabó. Las gentes ricas cierran todo y duermen. Ellos se meten a sí mismos dentro de una cárcel. Así pues, su pregunta era «valiente», ¿no? ¿Ella preguntó?

Interlocutor: Valiente.

Maharaj: Ser valiente, sí, ¿qué pasa? Diga eso, «yo no soy esto». Éste es el valiente real. «Yo no soy el cuerpo». Sea valiente de esta manera.

Interlocutor: Bien, estoy viendo recientemente, y después de pasar tiempo con usted, todos los conceptos que he tenido siempre, conceptos espirituales, conceptos de relación de servicio, el concepto de servir a los demás, el concepto de ayudar a los demás, el concepto de liberarse, el concepto de despertarse, todos… Es, cómo ser valiente para vivir en esa comprensión de que todo es un sueño. Así pues, cuando pregunto sobre cómo ser valiente, yo digo que no sé cómo preguntar diferentemente para tener más.

Maharaj: Sea valiente para oponerse a todos.

Interlocutor: ¿Oponerse a todos?

Maharaj: Sí, sí. Opóngase a todos. Ellos dicen que esto es verdadero, le hacen a usted no-verdadero. El maestro le enseña que el mundo no es verdadero, que es una ilusión. Si usted lo acepta comprendiendo, ¿entonces? Opóngase a todos, diga que esto no es verdadero. Una sola palabra es suficiente para matarlos. ¿Qué dirán ellos si usted deviene loco? Sea loco con ellos. Tukaram no estaba loco, él sabía. Pero él dice, ¿por qué mostrar sabiduría? La sabiduría siempre le trae cosas malas. Esas cosas le esclavizan. No se dé a la esclavitud usted mismo. Dígales valientemente, «yo no creo en nada de eso, vamos». ¡Qué le vamos a hacer! (Señalándose a sí mismo) Dios está aquí. Tenga la valentía de decir, «yo soy Dios». La aceptación de Cristo es esa valentía, y eso es coraje. Máteme, no me importa. Yo soy Dios, yo sé. Usted no puede matarme, usted puede matar el cuerpo. Que el cuerpo se vaya al infierno, ¿por qué inquietarse? Comprenda que el cuerpo es nada. «Yo soy Él» ahora. Sea valiente siempre. Suponga que usted es pobre pero usted no quiere decir que yo soy pobre. Las gentes saben que usted es pobre, ¿por qué hacer ostentación? Ellos deben saber que usted es un pobre diablo, pero usted quiere mostrar que usted es rico; eso es ego. Corte el ego y diga. «Sí, yo soy un pobre diablo»; entonces nadie dice nada. El pobre se pone un taparrabos, un taparrabos viejo; no hay dinero para uno nuevo. Él no se inquieta por decir que no puede pagarlo. Así pues, ¿por qué debe mostrar lo que no es? Esa es la diferencia. Sea abierto de mente siempre. Sí, se requiere valentía. Si usted no quiere a alguien, diga, «yo no te quiero, por favor no vengas». Pero usted no dice eso, debido a que quiere mantener su posición. Sea valiente, «no vengas, no me importa». Sin embargo, usted quiere todo, usted no puede hacer eso. Ahí se requiere valor, nada más. Usted debe ser suficientemente fuerte para oponerse a todo lo que no es, a todo lo que es una ilusión. Si usted comprende, ¿entonces? ¡Cómo no puede oponerse! Opóngase, no hay ningún mal en ello. Comprenda su cimiento, no pierda ese cimiento. Así pues, para no perder el cimiento, se necesita valentía. Uno debe ser muy valiente. Los santos son valientes, ¿no? Sin lavarse, usted no puede rezar a Dios. El santo dijo, «yo no me lavaré, yo sé que Él aceptará mis oraciones». Él lo hizo así y fue echado de la ciudad. Él estaba hambriento, y ellos no le daban ni agua. Entonces él fue a la jungla y cazó algunos pequeños animales para comer. ¿Dónde cocinarlos? Él llamó al sol, «ven aquí ahora y cocina esto, yo quiero comer». El sol bajó, él sabía. Todas las gentes se inquietaron mucho, «el sol está a mucha distancia, si baja a cocinar esto, ¿qué pasará con el mundo, eh?» Ellos dijeron, «¡oh! Nosotros podemos rezar a Dios». Dios dijo, «no, no me recéis a mí, pedídselo a esa persona. Él me ha pedido que baje; así es que, ¿qué puedo hacer yo?» Y todas las gentes pensaban qué hacer. Entonces fueron a él y dijeron, «¡oh! Puede ser aceptado que tú te laves las manos o que no te las laves. Nosotros te daremos agua y fuego y todo, pero di al sol que no baje».

Todo tipo de pensamientos innecesarios vienen a la mente, y ellos hacen que usted se pierda. Usted se pierde en el mundo por nada, usted está esclavizado a la mente debido a que la toma por verdadera. Sea valiente, no la acepte. Nadie quiere ver un cuerpo muerto, ¿no? Si ve un cuerpo muerto, usted dice que es un mal augurio, ¿no? Cuando uno muere, es un mal augurio; las gentes piensan esto, «¡oh! Éste es un mal momento». ¡Qué le vamos a hacer! Pero si el momento está aquí, ¿es un buen augurio o un mal augurio, eh? Diga con valentía, «es solo un cuerpo muerto, nada de qué inquietarse». Dígalo siempre de esa manera. Sea valiente, ¿eh? Todo esto no es verdadero; así pues, uno tiene que devenir valiente por la comprensión de su mente. ¡Qué le vamos a hacer! Muy bien.

¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Maharaj, yo tengo la comprensión intelectual de que el cuerpo está muerto ya. Pero cuando un dolor extremo viene al cuerpo, ¿cómo debo comportarme en esa situación?

Maharaj: Diga, «el dolor está aquí (señalando al hombro), me duele», dígalo, no hay mal en ello. El dolor no me duele a mí, el dolor es para el cuerpo, esa es la diferencia. El dolor duele al cuerpo, no está doliéndome a mí; yo soy completamente diferente. Con la mente usted siente el trastorno; la mente es algo muy retorcido, ella hace toda esta insensatez. Suponga que usted está trastornado con una operación. El médico dice, «por favor, póngale esta inyección» Usted se duerme. ¿Puede usted decir que el dolor se ha ido? ¿Dónde está el dolor? Si la mente funciona, el dolor está aquí; si la mente no funciona, el dolor no está. Cuando usted se despierta, usted dice, «¡ahhh!» Usted dice eso. Son asuntos corporales. El cuerpo debe sentir dolor, pero no diga, «está doliéndome a mí». No se inquiete; si alguien muere, llore; pero no se inquiete, acéptelo. Comprenda que no ha pasado nada, comprenda que esto no es verdadero. Todas las gentes vienen y entonces lloran. Un día pregunté a mi madre; yo era muy joven en aquella época. Ella había ido a un funeral; alguien había muerto y ella había ido. Yo dije, «¿por qué están tan rojos tus ojos? ¿Has llorado?» «¡Oh!», dijo ella, «teníamos que llorar». Ella no tenía ningún parentesco para ir allí, solo había ido por compromiso. Usted tiene que recordar al que ha muerto, padre, madre, hermana o quien haya muerto; usted tiene que recordarle y llorar, solo para que ellos vean que llora. Esto es un espectáculo, ¿o no? Usted hace todo lo mejor que puede solo por el espectáculo; pero usted solo demuestra cosas falsas. ¡Qué le vamos a hacer! «¡Oh! Él era muy buen hombre y ha muerto», dice usted; pero, para usted él era un tipo muy malo; eso usted no lo dice. Así pues, el espectáculo exterior es muy importante, debido a que al ego le gusta hacer un espectáculo de esto. «Estamos con usted», dicen ellos, «le acompañamos en el sentimiento, compartimos su dolor». ¿Quién comparte? Solo es para hacer el espectáculo. Nadie comparte los dolores de nadie. El que ha muerto, ¿quién comparte su muerte, dígame? Los parientes lloran, pero, ¿comparten su muerte? Todo es solo para el espectáculo, nada más. Uno muere solo, y recibe el nacimiento solo. Diga que todo acontece al cuerpo y no a mí. Sea fuera del cuerpo de esa manera. Deje en paz al dolor, él debe estar ahí. Suponga que alguien le pincha a usted aquí (señalando a la pierna). La pierna siente dolor, ¿no? El niño llora ante eso; cuando ve al médico, llora, «yo no quiero estar aquí», dice. Sabe que entonces el pinchazo vendrá por el médico. Aquí el niño muestra sabiduría.

El médico pincha aquí; usted siente el pinchazo, pero no dice nada, nada más. Usted no hace ningún espectáculo. La mente es así, siempre dando espectáculo. Ellos hacen un espectáculo de todo, todo innecesario; y eso es ego, nada más. Haya lo que haya en su mente, sea siempre fuera; no se inquiete por eso. Sea siempre. Se requiere esa valentía. Así pues, se vuelven muy sofisticadas solo para dar el espectáculo.

Interlocutor: ¿Sofisticados?

Maharaj: Sí. Aquí hay mucha suciedad (señala en la cara); entonces ponen polvos y pintalabios, solo para dar el espectáculo, nada más. Córtela (la cara), ¿qué hay dentro, eh? El ego siempre quiere exhibir, dar el espectáculo de lo que es falso. Las gentes valientes dicen, «yo soy pobre, no sé nada». Y los santos dicen, «yo no soy el cuerpo». ¡Qué le vamos a hacer! Sea de esta manera siempre, piense siempre de esta manera. Sea fuera de la mente y piense, entonces soñar no permanece. La persona realizada no sueña; piensa, pero no sueña; ese es el punto principal. Usted está soñando todo y pensando muy poco. La comprensión debe venir, entonces el mundo deviene nada; es ilusión o cero. Comprenda de esa manera y sea feliz siempre, feliz, ¿por qué no? ¿Por qué inquietarse por nada? Sea valiente siempre. Sea valiente, ¿y eso qué es? Lo que el maestro dice, acéptelo.
Sedona (U.S.A.), 6 de mayo de 1998 (tarde)
Interlocutor: Cuando uno acepta la iniciación, ¿requiere o recomienda usted que deje todas las demás prácticas?

Maharaj: Sí, tiene que dejar todo. Si usted recibe la medicina de un médico, él dice que la medicina del otro médico no funcionará. Lo mismo con esto, aquí es también lo mismo. Usted debe tener fe, ese es el significado de ello. Cuando usted es iniciado por un maestro, lo que usted estaba haciendo en el pasado… Usted estaba haciendo muchas, muchas cosas antes de ir al maestro. Iba al templo o a la iglesia, iba a la mezquita, usted estaba haciendo eso. Es la comprensión dada por personas ignorantes, una experiencia, de acuerdo; esa comprensión es un fruto de lo que usted estaba haciendo antes. El fruto ha brotado ahora; así pues, olvide ahora todo lo que ha acontecido; entonces usted puede tener fe y comprender lo que el maestro dice. A no ser que haya fe, no hay nada que hacer; todo depende de la fe solo. Todo el mundo está funcionando con la fe. Todos hacen sus negocios, su servicio, y todo con la fe. Así pues, aquí también es así; esto es una escuela, nada más; así se lo digo. Esa escuela es para los asuntos corporales y ésta es la escuela de filosofía solo; esa es la cosa principal. ¿Qué enseña aquí el maestro? Él le enseña sus cosas propias, quién soy yo primero, y lo que usted no es. Él le dice todo a usted. Antes de venir aquí, usted estaba funcionando con la comprensión de que yo soy un cuerpo y debo adorar a Dios, de modo que todo estaba bien en su vida; ese es el punto principal, nada más. ¿Por qué van las gentes a la iglesia? Para sacar algo, nada más. Ellos no van allí por Dios, así se lo digo. Usted viene aquí, ¿qué enseña el maestro? El maestro enseña quién es usted primero. Todos esos otros libros, libros sagrados, donde gentes sagradas contaban sus secretos… sí, ellos dicen, «haz esto, haz esto, haz esto», pero ellos no le sacan a usted de la ignorancia. ¡Qué le vamos a hacer! Hacer es ignorancia, délo por hecho. Él no tiene que hacer nada, y usted es Él. Sin hacer, usted es Él; así pues, no se inquiete por nada. Lo que el maestro dice, acéptelo. Olvide todo lo que ha acontecido hasta ahora. Suponga que una muchacha se casa. En nuestra vida india, es siempre ella la que va a la casa de él; para saber todo, ella tiene que acostumbrarse a eso. Ella tiene que olvidar todo lo que estaba haciendo en su casa. Así pues, cuando el maestro real le encuentra a usted, olvide todo; no se inquiete. Si aconteciera algo, ¿nos maldeciría algún dios? ¡No! Al contrario, el dios estará feliz, «Él está llegando a mí, viniendo a mí». Usted siente siempre muchos miedos, «si no hago eso, ese maestro me maldecirá», dice usted. No se inquiete. Suponga que usted va a otro médico; un médico no puede curarle, la medicina no está funcionando. Así pues, usted va a otro médico, ¿no? Lo que él dice, usted tiene que aceptarlo. Si usted dice, «mi médico hacía esto», él dice, «no sé». Así pues, yo también digo, «lo siento, olvide todo ahora». Debido a la ignorancia, usted acepta todo. Aquí usted tiene que aceptar este conocimiento. Antes, sin conocimiento, usted ha estado aceptando todo. Aquí, con conocimiento, usted tiene que aceptar que todo lo que el maestro dice es verdadero. Suponga que hay un perro ahí, y que el maestro dice que es una vaca. Entonces es una vaca, así se lo digo. Tenga esa fe en él. ¿Qué puede hacer una persona ignorante? Yo no sé nada, soy una persona simple, soy una persona inútil, y muchas, muchas otras cosas del ego; eso es lo que usted ha recibido; usted estaba diciendo esto, «yo he hecho esto, yo he hecho esto y también esto»; pero no ha pasado nada. Así pues, cuando el maestro le inicia, usted debe sentir eso, «yo tengo que correr el riesgo, cualquiera que sea». Sueñe lo que sueñe, olvide todo. Entonces, venga lo que venga o si viene alguna maldición, vendrá sobre mí, yo soy su garantía. ¡Qué le vamos a hacer! Sin-miedo, el maestro le hace a usted sin-miedo. No se inquiete por nada. El maestro le hace a usted Dios. Usted es el Dios, lo dice el maestro, ¿entonces? ¿Por qué tener miedo del dios que usted no conoce nunca? El Señor Krishna y el maestro vinieron. Entonces yo dije, «¿ante quién inclinarme primero? Si yo me inclino ante Krishna, el maestro se sentirá mal; y si me inclino ante el maestro, el Señor Krishna se sentirá mal, ¿qué hacer? ¿Ante quién inclinarme?» El maestro está aquí, ¿no? Yo tenía la cosa en el corazón. ¿Cuándo conozco yo a Krishna? Cuando el maestro me encuentra. Entonces yo conozco a Krishna. Así pues, primero me inclino ante el maestro, y después me inclino ante Krishna, ¿me sigue? Usted debe tener esa fe en él. De otro modo, usted no conocerá nunca al Señor Krishna o al Señor Cristo o a quienquiera que sea. Cristo, lo que él era, usted no puede saberlo, ¿no? Aquí y ahora, usted solo adora. Estas gentes adoran, pero no saben lo que dicen. Yo me siento incómodo de decir esto, quizás no deba decir nada. Ellos adoran a su madre, María; todo cosas falsas. La madre no era educada, ella no hizo nada; pero Cristo sabía todo; así pues, usted adora a su madre. ¿Cuál es el significado de ello, eh? ¿Me sigue? Ellos dicen que uno debe pensar, todos adoran a María. María no tiene que decir tampoco; así pues, ¿cómo puede ella hablar? Su hijo, Cristo, estaba realizado; él comprendía que «yo soy Él»; así pues, él lo dijo, ¿no? «Yo soy Dios», de manera que sus discípulos le mataron. Ellos eran muy ignorantes en aquella época; ellos no podían decir eso. Incluso entre los muslimes también, nadie puede ser Dios; ellos le llaman «Huwa» (Él), nadie puede ser «Huwa». ¿Por qué no? Usted es Él. Ellos no comprenden. ¡Qué le vamos a hacer! Al contrario, ellos sacrifican un cordero, le matan. Si hay cinco personas en la casa, ellos matan cinco corderos ese día. El significado real es completamente diferente. Uno de sus discípulos era muy devoto de Él, su mujer era también muy devota. Entonces se dijeron, «nuestro hijo es lo único que tenemos, y nuestro Dios es la cosa más preciada para nosotros. Así pues, se lo daremos, lo sacrificaremos a Dios. Él lo llevó al desierto y le dijo también a su hijo, «voy a matarte hoy». «Si es tu deseo, no me importa», dijo el hijo. Así pues, el hijo se quedó en la mezquita adorando a Dios. El padre, la madre y el hijo adoraban a Dios de acuerdo con sus reglas y sus condiciones. Y entonces él lo iba a sacrificar, quería matar al muchacho, cogió la espada para degollarlo. Y cuando iba a hacerlo se quedó paralizado. «¡Oh! ¿Qué vamos a hacer? Dios no está satisfecho. Él es la cosa más preciada, este Dios». Entonces él rezó a Dios de nuevo y le preguntó, «¿por qué no estás satisfecho?» Él dijo, «no sé, ¿qué es lo más amado para ti?» Entonces él pensó, «¡oh! Mi cuerpo. Mi mayor amor es por esto». Entonces tomó al muchacho, «vamos, rezaremos de nuevo, y ahora tú me degollarás a mí». El hijo dijo, «bien». Él puso su cabeza, y el hijo iba a degollar al padre. ¿Qué ocurrió? Un cordero se cruzó en su camino y él lo degolló. Así pues, el padre quedó, ¿no? El significado es ese. «Yo soy Él, yo estoy aquí, corta al “yo”, no cortes el cuerpo, corta al “yo”». Y así, ellos lo hacen ahora una vez al año, en un cierto día. Ellos lo llaman «Diwali». Dios quería cortar su ego, no cortar a su hijo, no cortar su cuerpo tampoco, solo cortar su ego. Cortar significa comprender, nada más. Ese día, ellos sacrifican a los corderos, y entonces rezan a Dios. Una insensatez. ¿Queda algo? Queda el ego aquí dentro, aunque los corderos sean sacrificados. Por todas partes es lo mismo, todas las religiones enseñan cosas falsas. ¡Qué le vamos a hacer! «Cuando usted muera, es seguro que Cristo vendrá un día; él hará que usted resucite». ¿Cómo resucitará usted? El cuerpo ha ido al infierno. Después de eso han pasado dos mil años, mil novecientos noventa y ocho; hasta ahora él no ha venido. ¿Todos los cuerpos que yacen allí, permanecerán allí? ¿Eh? ¡Eso es imposible! Así pues, ¿cómo puede usted hacer que todos resuciten para llevarlos al cielo? ¿Y dónde está el cielo? ¿Dónde está el Dios? No se piensa nunca, ¿no? ¡Está escrito en los libros, libros religiosos o libros mitológicos, ellos lo dicen! La comprensión se requiere por todas partes.

Así pues, uno tiene que olvidar a su antiguo maestro. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no está satisfecho con él. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted no recupera la salud, usted va a otro médico, ¿no? Ese médico anterior puede maldecirle a usted; pero a usted no le pasa nada; al contrario, usted estará bien, ¿me sigue? Así pues, la fe es fe; la fe es usted mismo, no otros. Dios no está fuera, Él está en usted. Él es por todas partes. El cuerpo funciona con ese poder; así pues, nosotros tenemos que decir que Él está en usted. Al contrario, usted es Él. Si usted se ve a usted mismo, ¿entonces? Vea su foto al menos. ¿Por qué inquietarse? (Maharaj se ríe) Usted no puede verse. Se toman las fotografías. Las gentes son muy felices con las fotografías siempre, ¡una foto muy bonita, una foto muy bonita! Las fotografías les gustan mucho. Esa foto del cuerpo, ¿cuál es el significado del cuerpo, eh? Sin embargo, las gentes lo aman, lo aman. ¡Qué le vamos a hacer! Hoy día ellos están haciendo todas estas cosas, ¿no? ¿Cuál es el significado de ello? Yo no estoy de acuerdo con todas estas cosas, así se lo digo. Siempre un maestro, el maestro vivo dirá eso. Él puede pincharle a usted la oreja, nada más. Nadie puede pincharle a usted. Así pues, uno debe tener esta única satisfacción, «¡oh!, nosotros podemos ver, nosotros podemos figurar». Él (Siddhameshwar) estaba aquí. En aquella época no había nada, él dejó su cuerpo en 1936. En aquella época no había grabadoras. La fotografía de él está aquí. Pero de su maestro y del maestro de su maestro, no hay ninguna foto. En aquella época no había fotos. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Qué hay en una foto? Es solo un nombre, nada más. Ahora Krishna ha devenido grande; pero ¿quién verá a Krishna, dígame? Según lo que ellos desean, así lo hacen; y hacen a Krishna así, tocando así (Maharaj adopta la posición de Krishna tocando la flauta como está en las pinturas). Toda una insensatez, estar todo el día así, ¿no? Todo esto son nociones falsas, nociones falsas de la mente. También Cristo es exhibido, ¿no? Así pues, ellos hacen la cruz ahora. ¿Cómo puede Cristo estar ahí ahora? (Señalando a su pecho) Cristo está aquí. Cuando usted ve a Cristo, usted hace esto (Maharaj hace la señal de la cruz sobre su pecho). Así pues, Cristo está aquí y no fuera. Pero debido a la ignorancia, usted siente siempre que Cristo está ahí afuera. Usted debe ir a la iglesia; pero cada casa es una iglesia o cada persona es una iglesia. Dios está dentro, ese es el significado. Conozca al Dios vivo, no conozca al dios muerto. No vaya a ver al dios muerto. ¡Ha muerto! ¡El cuerpo ha muerto ahora! ¡Qué le vamos a hacer! ¡Él no puede hablar ahora! ¿Acaso puede hablar? Cristo o el Señor Krishna o quienquiera que sea, el Señor Rama, muchos, muchos, ¿cuál es la utilidad ahora? Las gentes no comprenden debido a la ignorancia; ellos hacen lo que hacía el padre, pero no piensan nunca. Dios está dando el poder del pensamiento, ¿no? El poder de desconexión es Dios. Incluso a este cuerpo solía dársele algo, pero usted ha olvidado al padre y a la madre, ¿no? «Yo debo vivir de acuerdo con mi sociedad», dice usted, ¿eh? Olvide todo aquí, «¡oh, que sea! Lo que tenga que ser, que sea. Todo es Él».

El sacerdote da sus sermones allí. Usted escucha. ¿Le ha preguntado usted alguna vez? Si yo hago mis pecados y luego voy al sacerdote, «¡oh! Tus pecados han desaparecido», ¿eh? ¿Y qué experiencia tiene usted? «¡Han desaparecido!» Pregúntele dónde han ido y qué «yo» los ha hecho. ¿Quién era yo y quién fue el hacedor, eh? Uno debe comprender todas estas cosas. En el sueño, usted hace muchas cosas, ¿va usted alguna vez a alguien a preguntarle? Usted comete un robo allí y ellos le meten en la cárcel. Cuando se despierta, usted dice, «¡oh! Todo esto es falso; ¿puedo yo ser un ladrón? ¿Qué significa esto?» Usted se dice esto a usted mismo. Usted no acepta, ¿no? Esto es también un sueño largo. Aquí, el maestro debe pinchar su oreja. Entonces usted puede comprender, «¡oh! El hacedor no se encuentra. ¿Dónde está el hacedor?» Todos los pecados hechos y no-hechos no tienen ningún valor en absoluto, debido a que todo es ilusión, nada es verdadero. Nadie es el hacedor. En el sueño, nadie es el hacedor, ¿no? ¿Quién lo hizo? ¿Quién hace eso, dígame? Usted está durmiendo, usted no está haciendo nada; sin embargo, usted experimenta todo en el sueño. Vea, esto es también un sueño largo, nada más.

La comprensión debe venir, nada más. Si la comprensión viene, entonces no queda nada. El mundo deviene cero para el que comprende. Los científicos están probándolo. Que lo prueben. Llevan haciéndolo muchos años. ¡Qué le vamos a hacer! Un realizado dijo, «el mundo no tiene ninguna existencia». Ahora ellos están también de acuerdo. ¡Qué le vamos a hacer! (Maharaj hace círculos con su mano explicando) Ellos van así, un camino muy largo (carcajadas). Pero ellos no saben. Todos van por este camino largo. Receda mientras va, receda. Encuentre aquí (dentro) lo que hay aquí (dentro). Tukaram dice, «el cuerpo es un templo y la fragancia, el poder, es Dios». Así pues, comprenda ese poder; pero usted olvida eso y va a muchas peregrinaciones y hace muchas, muchas cosas. Todo insensatez. Cuando Él está aquí, Él hace todo (Maharaj se ríe). Usted dice, «¡oh! ¡Un lugar muy sagrado! Yo Le veo aquí». ¡Qué le vamos a hacer! ¿Le ha visto usted? No, no Le ha visto. ¡Qué le vamos a hacer! El maestro sabe dónde hay un necio, hay muchas gentes necias. Yo les hago más necios al hablarles. ¡Qué le vamos a hacer! Esa es la cualidad del maestro, nada más. Mister Challing (señala a un discípulo) sabe. Nada que abandonar es mejor. Comprenda. Todo el mundo está engañando a todo el mundo. ¡Qué le vamos a hacer! (Grandes risas). Todos van a engañar a los otros. Nada de qué inquietarse. Sea franco en la mente. La comprensión debe venir. Si la comprensión viene, entonces todo desaparece en ninguna parte. Si Dios sabe, entonces para Él no queda nada.

El maestro enseña lo que es cero. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? ¿Qué va a pasar, dígame? Lo que no es, ¿qué va a pasar, dígame? ¿Pasará algo? Lo que es real es real. Olvide lo que es falso o lo que no es real. La realidad es. ¿Qué queda para Él entonces? Olvide-Le y Él es. Si usted recuerda, quedarán muchas, muchas cosas. El conocimiento trae problemas siempre. Usted olvida siempre; pero, sin embargo, usted guarda su veneno siempre ahí. No hay nada. Vea usted, alguien llama a la puerta, «entra, no hay nadie». Eso significa que usted está ahí; usted se prueba a usted mismo por la negación solo. Vea la negación, y usted se prueba a usted mismo. Si usted quiere ir y ver quién es Él, ¿cómo puede usted ver-Le? No vaya a ver-Le, comprenda-Le, nada más. Si usted deviene un rey, usted es el mismo, ¿no? Si usted quiere ver al rey, ¿cómo le verá? Usted dice, «yo soy un rey ahora». La diferencia está en la mente solo, «yo estoy en el trono, yo soy un rey», nada más. Usted, que es el rey, no puede ver al rey, ¿no? Lo mismo con la realidad. No quiera ver-Le; olvide y Él está aquí, nada más. Es una cosa muy simple. Olvide todo. ¿Qué hacer entonces? ¡No haga nada! Ese es el punto principal. Haga todo, pero comprenda, «yo no hago nada». Suponga que hay un borracho. «Yo no estoy borracho», dice. «Muy bien; déme doscientas rupias en moneda pequeña». Si el borracho cuenta correctamente, entonces no está borracho. Las gentes tienen ignorancia, la borrachera de la ignorancia. Se olvidan de sí mismos y hacen muchos, muchos dioses. ¡Qué le vamos a hacer! En la India, por todas partes hay un dios, hay treinta y tres crores (unidad de medida india = diez millones). ¿Cuántos? (Maharaj pregunta a los discípulos indios).

Discípulo: Trescientos treinta millones (risas).

Maharaj: Nosotros tenemos trescientos treinta millones de dioses activos, ¿eh? ¿A quién adorar y a quién no adorar, dígame?

Hay muchos dioses, ¿no? Así pues, también hay Dios. El que conoce a ese Dios, ve a todo el mundo. Ellos no son dioses; sin embargo, no se inquietan. Debe haber muchos también, eso es también una cosa buena. En 1970, estuve aquí, cerca de San Francisco. Yo estaba haciendo algo en una iglesia. Había un hombre que me planteó la cuestión, «la India tiene muchos, muchos dioses; nosotros solo tenemos un Dios aquí». Yo dije, «¡oh! Muy bien, un solo Dios es siempre bueno» (Risas). Pero uno debe saber, ellos no Le conocen. Nosotros tenemos trescientos treinta millones, ¿no? Cada hombre es un dios, ese es el significado, nada más. Trescientos treinta millones, ¿quién contará trescientos treinta millones? Cada persona es Él, ellos quieren decir eso. Él es en todos. ¿Dónde no está Él? Así pues, trescientos treinta millones serán también menos, trescientos treinta millones, así se lo digo, ¿eh? Todas las burbujas no son nada sino el mar; comprenda eso. Así pues, todo el mundo es Él. Si usted comprende, ¿entonces? Entonces usted es la persona más feliz del mundo. Ninguna oposición, ninguna oposición viene entonces. Así pues, yo doy el ejemplo, uno mata a alguien y usted lo ve; sin embargo, usted dirá, «yo no sé nada». El que muere es usted mismo, el que mata es usted mismo y el que lo presencia es también usted mismo. ¿A quién culpar, dígame? Usted comprende que todos los diferentes cuerpos son solo un sueño. Todos son uno. Usted respira y los indios respiran; usted come, de diferentes maneras, sí; los indios también comen. Todo el mundo hace la misma cosa, todo es común. Todo el mundo quiere comer, todo el mundo tiene frío, todo. Si no respira, entonces, ¿cómo puede usted vivir, dígame? Ahora el mundo es un mundo muy polucionado, ha devenido muy polucionado. Si no respira, ¿qué pasa, eh? ¡Usted morirá! Olvídelo. Uno debe comprender de esta manera. Así pues, hay muchos dioses, sí; ¡qué los haya! Todo el mundo es dios, comprenda; así pues, ellos hacen trescientos treinta millones. Hay tres gunas, rajas, tamas y sattva. Hay tres. Hay quien dice que estos tres son treinta y tres, o trescientos treinta, nada más. No los cuente. En éstos hay muchos. En un ser todo es la obra de estos tres atributos. Haga lo que quiera, pero estos tres atributos son solo tres, nada más. Así pues, hay millones y millones, ¿no? Así pues, se dice que hay trescientos treinta millones, nada más. Siempre hay un significado, y uno debe comprender el significado interior escrito por la persona realizada. Usted ha leído también, «¡oh! Cristo ha dicho esto, Krishna ha dicho esto, Rama ha dicho esto»; así pues, ¿a quién creer, eh? Rama era considerado media encarnación; Krishna era considerado la encarnación entera; pero él no dijo nunca la verdad, él estaba diciendo mentiras siempre. Krishna era negro. Rama era muy blanco, como los americanos (risas). Krishna era completamente negro, está escrito en los libros. Yo no he visto a Krishna ni al Señor Rama tampoco. En las pinturas, Krishna es obscuro. Obscuro significa lo que se llama tamas, el guna tamas. Negro, sí; vaya más allá de la obscuridad. El blanco ha recibido alguna obscuridad. Así pues, el blanco es media encarnación.

Así pues, medio sol es la mitad, ¿no? Él da luz a medio mundo solo, queda el otro medio cuando viene la noche. Así pues, nosotros diferimos en el día y la noche siempre. En este momento, en la India es de día, las ocho de la mañana, y aquí son las ocho de la noche, ¿eh? Así pues, aquí es de noche. ¿Quién está en lo cierto y quién está equivocado, eh? Así pues, Krishna era considerado la encarnación completa. Él sabía que el mal y el bien son nada, que todo es insensatez. Cuando todo es nada, ¿qué es malo y qué es bueno? Lo que es nada, ¿qué es malo y qué es bueno, dígame? Nadie debe inquietarse por nada. Si usted comprende, entonces nada de qué inquietarse. ¿Por qué inquietarse? Las gentes en la India dicen que es por la mañana y usted dice que es por la noche. Los dos están en lo cierto y los dos están equivocados.

Lo que no existe, no existe. ¿Existe el hijo de una mujer estéril? Alguien debe escribir su nombre en el registro; y cuando muere, alguien debe registrar su muerte. Comprenda de esta manera, ello es nada, es cero. Usted siente que todo es verdadero debido a los ojos. Así pues, uno debe tener fe en el maestro; lo que él dice es exacto, y esa fe le hace a usted la persona más alta de las más altas, nada más. Usted es Él, lo más alto de lo más alto. Lo que es, usted lo ha olvidado, ¿no? Sea eso. Así pues, el maestro dice, «yo no hago nada, yo le doy a usted la dirección solo; vaya a su casa y sea feliz».

Su pregunta ahora.

Interlocutor: Sí, he leído la primera parte de «Amrut Laya», y estoy interesado en la charla sobre los cuatro cuerpos. Pero una cosa sobre la que nosotros oímos hablar aquí en occidente es sobre el cuerpo de luz, y sobre estar iluminado y feliz, y sobre cómo uno experimenta una tremenda luz, y no veo ninguna mención de eso en la charla sobre los cuatro cuerpos. Me pregunto si usted puede ayudarnos a comprender estas experiencias cuando las tengamos y cómo cuadra esto con los cuatro cuerpos.

Maharaj: Los cuatro cuerpos están tapando, nada más; están tapándole a usted. El primero es el cuerpo grosero, este cuerpo (señalando a su cuerpo); el cuerpo grosero está tapándole a usted. El segundo cuerpo es el cuerpo sutil; significa mente, intelecto, consciencia y ego; todos éstos están tapándole a usted, no el cuerpo; ¿cómo puede el pobre? El cuerpo debe estar aquí. Es muy pesado cargar un cuerpo (grandes risas); así pues, ¿qué decir de cuatro cuerpos? Cuatro tapaderas, ese es el significado de envoltura. Él (Siddharameshwar) ha dicho eso. La ignorancia es la tapadera principal, y eso es llamado el cuerpo causal, el tercer cuerpo. El cuarto cuerpo es llamado supracausal. Supracausal significa conocimiento. La ignorancia viene del conocimiento y la realidad final es olvidada; la ignorancia viene de ese conocimiento, de modo que ese conocimiento es llamado supracausal. Él es la tapadera principal. Comienza de la ignorancia, de cero; así pues, el cuarto cuerpo se considera supracausal, conocimiento. El tercero es ignorancia, y debido a la ignorancia, ahora usted ha olvidado eso también. El poder que está en usted y que dice, «yo soy el cuerpo», se debe a la mente sutil, nada más. La mente es el cuerpo sutil. Ahí viene el cuerpo sutil y después el cuerpo grosero. Ellos son cuatro tapaderas, no cuerpos. El cuerpo es una tapadera, la mente es también una tapadera, la ignorancia está tapándole a usted y el conocimiento es también una tapadera. Todos son falsos, nada es verdadero. Usted puede arrojar la tapadera o no, usted puede arrojar sus vestiduras o no cuando ellas se gastan, usted puede ponerse otras vestiduras o no. Comprenda de esta manera.

Los cuerpos no son cuerpos como este cuerpo grosero; el cuerpo grosero, sí, está hecho de carne, sangre, huesos, lo que hay, ¿algo más? Usted toma esto por usted mismo, «yo soy esto». Así pues, olvide eso. Ahora, ¿quién es la persona principal que acepta esto? La mente. La mente acepta todo, «yo soy fulano, mi nombre es éste, yo hago esto, yo hago eso, yo soy indio», todos estos pensamientos vienen a la mente. La mente hace cada vez más separación. Eso es llamado el cuerpo sutil; usted no puede ver su mente; ¿o puede usted ver su mente? ¿Puede usted ver sus pensamientos? ¡No! «¡Oh! Yo he tenido este pensamiento», dice usted. ¿Puede usted enseñárselo a alguien? Usted puede decirlo con palabras solo. Así pues, este cuerpo sutil tampoco es usted. La consciencia está aquí, ella es conocimiento, ¿de dónde viene? Del cuerpo causal, de la ignorancia; lo que ha venido de la ignorancia, ¿cómo puede ser verdadero? Después el supracausal; debido al conocimiento ha venido la ignorancia, y el conocimiento viene debido a la ignorancia. Cuando usted despierta de su sueño, usted se dice a usted mismo, «esto no es verdadero». En este sueño, usted no puede ver que todos son hijos del mismo padre, ¿no? Todos son ignorantes aquí, pero ellos no lo dirán nunca, ¿o lo dirá alguien? Solo las personas realizadas dicen, «esto no es verdadero». «¡Oh!», dicen ellos, «ellos son gentes locas. Nosotros vemos, nosotros tenemos un cuerpo, y ellos dicen que no. ¿Qué significa esto? Ellos son locos». Cuando usted piensa, ¿entonces? Entonces usted será también uno de los locos, si usted comprende. Así pues, la comprensión debe venir, nada más. El conocimiento crea la ignorancia, ¿me sigue? Así pues, éstos son cuatro tapaderas, no cuerpos. Se escribe de esta manera para comprender, nada más.

Interlocutor: Así pues, ¿estas experiencias de luz y felicidad son también tapaderas falsas?

Maharaj: ¡Sí! Todo debido a la tapadera. Usted ha recibido el cuerpo, la luz viene, usted respira, y al respirar todo está funcionando. Todo el mundo funciona por la respiración. Si no hay respiración, usted está muerto. Así pues, en nuestra lengua india eso se llama «procesión del matrimonio en el viento», nada más. ¡Qué le vamos a hacer! Usted va y viene todo el día, hace todo; eso se debe a la respiración solo, ¿no? Si no hay respiración, entonces, ¿qué puede hacer usted, eh? ¿Dígame? Ellos le meten a usted en la tumba. Mientras hay respiración, todo está funcionando. Usted dice, «¡oh! Muy bonito, muy bonito, muy bello, muy maravilloso». Usted dice muchas cosas que le gustan; usted tiene ojos, los ojos ven muchas cosas, muchas cosas. El hombre realizado cierra sus ojos; así pues, todo se va, él dice que nada es verdadero. Usted siente que todo es verdadero debido a la ignorancia. ¡Qué le vamos a hacer! Debido al conocimiento, el hombre realizado dice que todo es falso, nada más. Las personas ordinarias no pueden aceptar eso, ¿por qué? Así pues, el maestro debe causar mucha, mucha desazón para que su mente acepte, nada más. Una vez que usted acepta, entonces usted es Él, no se inquiete. Se requiere la aceptación. Si usted comprende eso, este mundo no es verdadero. Usted dice, «yo soy este cuerpo». Así pues, usted hace muchas diferencias, ¿no? Polo norte y polo sur, esa es la diferencia. Uno dice que esto es verdadero y otro dice que esto no es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! La comprensión debe venir; el maestro le da a usted comprensión, nada más. Él no le da a usted nada. Él da comprensión solo. Cuando las mujeres cuecen arroz, ellas toman un solo grano en la mano. «¡Oh! (Maharaj hace el gesto como si cogiese un grano de arroz y lo aplastase con la uña para ver si ya está cocido) Todo está cocido, nada de qué inquietarse». Usted no coge todo el arroz y lo aplasta. ¿Es eso posible? Pellizque su mente (Maharaj cierra el puño). Cuando la mente es pellizcada, todo el arroz está listo. Pellizque su mente, nada más; pellizque la mente, la realidad está abierta entonces. No hay que buscar la realidad.

Ellos son estos cuatro cuerpos. Uno dice todas estas cosas para enseñar. ¡Qué le vamos a hacer! Son tapaderas sobre usted. Suponga que usted tiene vestiduras rojas (Señalando a un discípulo). Usted va vestido de rojo, ¿no? ¿Es usted eso, eh? Si usted va vestido de negro, ¿es usted negro? ¡No! Ello es solo una tapadera sobre usted. Así pues, usted es completamente diferente. Usted es exactamente lo que usted es. Así pues, uno debe comprender de esta manera. Sí, lea los libros, pero la comprensión debe estar ahí. El maestro debe darle a usted comprensión. Los libros están escritos, sí; muchas gentes leen los libros, y dicen, «¡oh! Yo he comprendido». Ellos no comprenden nada, así se lo digo. Usted no puede leer la mente del escritor. Usted es ignorante, ¿no? Este chico está en la luna; él lee inglés, él puede leer los libros, libros en inglés, muchos libros de leyes, muchos libros de medicina, muchos libros de ingeniería. ¡Puede leer lo que quiera! ¿Puede él comprender el significado? ¿Puede comprender el significado interno? Las gentes pueden comprender el significado externo, pero es el significado interno del escritor lo que uno debe comprender. Esa es la cosa más importante, lo que hay en la mente del escritor. Él pone su mente ahí, para que las gentes comprendan. Así pues, ¿cómo puede usted comprenderle? Usted está en la ignorancia, él está en plena luz y ha escrito estas cosas. ¿Puede usted leer? Usted no puede leer. Comprenda ahora. Todos los pensamientos difieren. El pensamiento de todos es para un dios solo, pero los pensamientos difieren. ¡Qué le vamos a hacer! Usted dice que Cristo es Dios o que Rama es Dios o que Krishna es Dios, ¿eh? Pero si usted comprende, ellos son todos uno. El poder está en todos. El poder en Rama, el poder en Krishna y el poder en Cristo es uno. Entonces usted puede llamarle Krishna o puede llamarle Cristo, ¿no? No hay ningún mal en ello. Suponga que a una señora, un gurú le da otro nombre; ella ha recibido dos nombres. ¿Ha devenido ella dos? ¡Ella es una! Así pues, el significado interno, lo que ella es, está ahí. Ella es americana; así pues, ella ha recibido dos nombres. Alguien dice Mila y otro dice Mira (Risas). No hay ninguna Mila y no hay ninguna Mira; es solo un cuerpo. ¡Qué le vamos a hacer! Usted dice también, «yo soy fulano». Así pues, el maestro no debe dar un segundo nombre. ¿Por qué debe dar nombres? ¿Qué hay en un nombre? La persona realizada dice, «lo que usted llama una rosa, ¿no puede usted olerla por cualquier otro nombre?» Si usted llama «rosa» a una mierda, ¿olerá ella como una rosa? (Risas). Comprenda; se requiere comprensión, nada más. Así pues, la comprensión debe venir. Cuando la comprensión viene, entonces usted es siempre libre de todo. Solo la ignorancia de la mente es la esclavitud. Está escrito que Krishna nació en prisión. ¿Cómo puede usted nacer en la prisión, eh? Pero está escrito. Cuando nació en la prisión, todos los cerrojos de la prisión se abrieron, todas las puertas se abrieron. Entonces Krishna recibe el nacimiento, Krishna recibe nacimiento en usted. Todas las esclavitudes desaparecen, nada más. Todas las esclavitudes debidas a la ignorancia, nada más. Olvide las esclavitudes. Cuando usted duerme, usted cierra todo, ¿no? ¿Siente usted, «estoy en prisión»? Usted siente, «¡oh! Lo he hecho por mi seguridad»; pero usted está en la prisión, me atrevo a decirlo. Usted no deja nada abierto, cierra todo, ¿no? El ladrón puede venir, ¿eh? Por su deseo usted ha recibido el nacimiento ahora, y está en la prisión. Ábrase usted mismo. El maestro abre el cerrojo y dice que usted es libre, nada más. Así pues, comprenda; y si usted no comprende, pregunte de nuevo, «me gusta esta pregunta, es una pregunta muy buena». Lo que está escrito, usted no sabe. Pregunte a alguien que sabe. Él puede hacerle a usted comprender. Debido al cuerpo, usted es católico o indio o brahmín o krishnava; hay muchas, muchas diferencias en la India, pero todos son uno. ¡Qué le vamos a hacer! La comprensión debe venir, nada más. Todo el mundo es la misma cosa. Usted huele, ¿no? Todos los indios huelen; todos los indios comen y usted también come; todos los indios beben agua y usted puede beber alguna bebida, ¿cómo dicen ustedes? (Maharaj no encuentra la palabra).

Interlocutor: Refrescos.

Maharaj: Refrescos, sí, pero usted bebe algo. Usted toma aire siempre, todo el mundo toma aire. Todo el mundo quiere espacio. Así pues, hay cinco elementos. Todo el mundo quiere lo mismo. Así pues, ¿cómo puede usted hacer diferencias sobre eso? Todo esto es incomprensión debida a la ignorancia. El maestro quita la ignorancia, y usted deviene Él, nada más. Usted es Él. Él no hace nada. Comprenda «yo soy Él», tenga esa fe. Usted será Él un día, si no hoy, mañana (Grandes risas). En este momento usted es Él, pero usted no acepta. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos no van a ningún maestro, ninguna necesidad ahora. Olvide todos los maestros. «Yo no lo cojo, no es mi ego», dice mi maestro. Yo digo, un día comprenderá, hoy o mañana, «yo soy Él». Ninguna inquietud sobre ello. Usted es Él ahora. ¿Por qué debo yo decir eso también? Comprenda, arroje la ignorancia, el conocimiento está con usted. ¿Por qué inquietarse? El maestro debe ser libre, libre de mente. Él debe tener la mente libre. Todos son iguales. Ese debe ser el pensamiento. Nadie es malo, nadie es bueno; todos éstos son pensamientos, nada más. La realidad es una. Debido a la mente, usted hace todas las diferencias, la discriminación está en la mente. Todo el mundo es Él; entonces, ¿por qué inquietarse? Todo el mundo es Él. ¿Por qué debe el padre inquietarse por el hijo? No debe inquietarse, yo pienso así; yo siempre digo eso. Olvide las inquietudes. Usted siempre piensa. Piense y olvide el mundo. ¡Qué le vamos a hacer! No piense. Cuando usted duerme profundamente, usted va a Dios, así se lo digo; pero usted no sabe. Usted va a la dirección, pero se echa atrás, «¡oh! ¡No hay nada, es vaciedad, está vacío!» Ellos enseñan cosas insensatas, pero no es su culpa. La persona ignorante dice, «¡oh! Uno debe sentir el vacío». El cielo está siempre en el vacío. ¡Qué le vamos a hacer! Vaciedad, ¿qué es vaciedad? Que todo sea, pero es uno. Usted dice vaciedad, ¿o no? «Yo no existo» es vacío. ¿Cuánto tiempo lleva comprender? Usted está ahí y toda confusión viene. Usted deviene algo y entonces viene toda confusión. Si usted no está ahí, ¿dónde está la confusión, eh? ¿Dónde está la lucha, eh? No queda nada. Olvide todo. Durante el sueño profundo, usted es feliz, ¿no? Un realizado murió y alguien lloraba muchísimo. Pero cuando duerme profundamente, él olvida todo y es feliz. Sea ignorante para el mundo y esté siempre… ¿qué dice usted?

Interlocutor: Alerta.

Maharaj: Esté siempre alerta de la realidad. Yo soy la realidad. Si usted deviene la realidad, entonces no hay nada de qué inquietarse. Todo esto es solo cero, no existe. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando usted despierta, el sueño es cero, ¿o no? ¿Qué queda? Así pues, comprenda de esta manera, y usted está fuera del círculo de la ignorancia. Sea eso y viva cada día. ¡Qué le vamos a hacer! Mientras el cuerpo viva, que viva, no hay ningún mal en ello. Pero yo no soy este cuerpo; comprenda eso. Cuando usted puede decir eso, donde nosotros estamos las gentes no pueden ir nunca; ellos no comprenden. La comprensión da todo. Así pues, lo que está escrito ahí no es correcto. Trate de comprender. Si usted no comprende, puede preguntarme de nuevo, no me importa, ¿eh?

¿Alguna otra pregunta?

Interlocutor: Maharaj, comprensión, usted ha dicho exactamente comprensión… nuestra consciencia, nosotros no podemos comprender más allá de nuestra consciencia. Pero la realidad y la verdad es más allá de mi consciencia personal.

Maharaj: Consciencia de todos. ¿Por qué consciencia personal? Consciencia de todos.

Interlocutor: Sí, consciencia de todos. Pero la verdad es más allá de nuestra consciencia.

Maharaj: Sí.

Interlocutor: Así pues, la simple comprensión no nos hace Él.

Maharaj: Debido a que usted no comprende; ese es el punto principal. Si el maestro real le enseña a usted, entonces usted puede comprender que el conocimiento es falso; el conocimiento viene de cero. Olvide todo. Lo que queda es Él. Todo es cero, nada es verdadero. Debido a esto, usted tiene que decir primero esto. Olvide todo. Él no existe, ¿qué olvidar entonces? Nada que olvidar y nada que recordar. No hay ningún recuerdo ni ningún olvido en la realidad. La realidad no tiene nada que ver con todas estas cosas, debido a que ellas no existen. Usted ve todo el drama, toda la película en la pantalla; sin embargo no hay ninguna inquietud por nada. La pantalla no se inquieta por nada. Hay buenos caracteres, malos caracteres, todo lo mismo; alguien piensa, alguien lucha, hay sangre; alguien mata a alguien, hay sangre, mucha sangre. La película acaba, la pantalla no dice nada. Todos los sueños vienen, usted deviene el rey ahí, pero el que está durmiendo es un mendigo en la calle. ¿Ha devenido él un rey? Imposible. Debido a su pensamiento, él devino eso; él experimenta, «¡oh! Soy un rey», y entonces despierta y dice, «¡oh! Soy un pobre, no soy un rey»; pero él experimentó eso. Lo mismo con la experiencia aquí; ella no es verdadera, lo que usted ve no es verdadero; usted está en la ignorancia; así pues, eso es llamado un sueño largo. Quite la ignorancia, y lo que queda es Él, nada más. Eso es la comprensión, nada más. No vaya a ver la realidad. ¿Quién es usted para ver la realidad? Usted mismo no es verdadero, usted no existe, ¿quién verá la realidad? Él está aquí, no hay ninguna necesidad de ir y ver-Le, ninguna necesidad de ir y encontrar-Le. La comprensión permanece hasta el último momento. La comprensión desaparece cuando la persona pierde el cuerpo, nada más. Todo desaparece entonces, nada más. El poder desaparece, nadie sabe. El cuerpo mismo desaparece, no queda nada. Cuando se escribe el nombre en el registro de los muertos, «fulano ha muerto», cuando no existe, no queda nada. ¡Qué le vamos a hacer! Usted ve su existencia; así pues, nosotros tenemos que decir que comprenda; de otro modo, no hay ninguna necesidad de comprender tampoco. Yo digo eso. Suponga que usted da algunos miles de rupias a alguien, «¡oh! Cuéntelas por favor». Él dice, «tengo fe en usted, no las cuento». Así pues, él no las cuenta, él no se inquieta, está bien, todo está bien. Lo mismo aquí, tenga confianza; lo que es falso, olvídelo, usted está ahí. ¿Quien olvida es verdadero? El que recuerda también es falso. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, no recordar y no olvidar, Él es siempre. Recordar y olvidar es todo obra de la mente, nada más, obra de su pensamiento. Olvide todo, usted es siempre Él. ¿Qué hacer y qué no hacer ahora, dígame? Usted ha recibido el hábito de hacer algo, ¿no? Si usted no tiene ninguna enfermedad, ¿entonces? El médico, el médico da medicinas. Él dice, «¡oh! Usted se pondrá bueno». Él pone agua y se la da a usted, «tome esta medicina». Usted no tiene ninguna enfermedad. ¡Qué le vamos a hacer! Él le da solo agua, pone un colorante en ella, y se la da. «¡Oh! Ahora me siento bien», dice usted. Una vez yo estuve trabajando en el hospital. Había una paciente en la cama, ¿no? El médico vino, y el paciente dijo, «doctor, póngame una inyección, no quiero morir». Así pues, él estaba preocupado. «¿Qué hacer ahora? ¿Qué inyección debo ponerle?», dijo el médico. Entonces cogió agua y le puso una inyección de agua. El paciente llegó a viejo y todavía vive hoy. ¿Qué pasó? Nada. Su fe solo, «doctor, póngame una inyección», nada más. El médico le puso una inyección de agua y él estaba bien. Todo esto no es nada más que ilusión, délo por hecho; ello no es verdadero. En lo que no es verdadero, usted no puede hacer nada; ello no es verdadero.

Interlocutor: Si yo no soy verdadero, entonces, ¿cómo puede usted decir que «yo soy Él»? ¿Él no es verdadero entonces?

Maharaj: Olvídese de usted, y usted es Él. Lo que usted llama «yo» es ego. ¡Todo cosas falsas, olvídelo! Yo no digo, «usted es Él». Nosotros tenemos que usar las palabras. Yo tengo que hablar con mis palabras, ¿no? Así pues, yo digo que usted es Él sin usted. ¿Qué queda? ¿Quién queda para firmar, dígame? Si usted firma las cosas falsas, ¿me sigue? Usted representa siempre cosas falsas, no dice nunca la verdad. ¿Qué es la verdad? ¿Qué decir sobre Él, eh? Las nubes están ahí, el sol está ahí, y sin embargo usted no puede verle. ¿Qué dice usted? (Maharaj está buscando la palabra).

Interlocutor: Nubes.

Maharaj: Las nubes vienen, ellas llueven y el sol está ahí. Arrojada el agua acumulada, usted es Él. Usted no quiere arrojar lo que usted ha recibido. Así pues, ¿cómo puede usted ser Él? ¿Me sigue?

Interlocutor: Yo le sigo, comprendo, pero normalmente la «yo-soidad»… (Maharaj le interrumpe).

Maharaj: «Yo» no existe, quiero decir eso (risas). Si «yo» no está aquí, ¿qué «yo» hablará entonces? Si la respiración se detiene, entonces usted no está aquí. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Puede usted respirar tan rápido como sea posible? (Maharaj se ríe) Entonces usted está aquí. Si la respiración desaparece, usted desaparece. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, cuando usted está vivo, desaparezca; viva desaparecido y comprenda-Le. Si usted está aquí, nada que comprender-Le. Son todo palabras que uno tiene que decir para hacer comprender. Así pues, uno debe tratar de comprender, nada más. Si la comprensión viene, entonces usted es Él. Usted era Él. Ahora usted también es Él, y en el futuro usted también seguirá siendo Él. Olvidar-Le es su elección. ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí, comprendo.

Maharaj: ¿Algo más? ¿Sí?

Interlocutor: Maestro, (Maharaj junta sus manos saludando) ¿revela la realidad la mutua aniquilación de los pensamientos opuestos?

Maharaj: Sí. Olvide los pensamientos. «Yo» es un pensamiento. Olvide «yo». Usted es Él. No haga nada, así se lo digo. Así pues, la filosofía es muy fácil. Uno debe tratar de olvidar-Le. Él no puede olvidarse a sí mismo. «Yo», eso es ego. Olvide el «yo», usted es Él. ¡Qué le vamos a hacer! No hay ninguna palabra. «Él» tampoco; pero nosotros tenemos que usar las palabras. Olvide «yo», «yo» no existe. ¿Quién dice que «Él» existe? ¡Qué le vamos a hacer! Las palabras solo pueden usar palabras. No Le recuerde, no Le olvide. Él es. Todo esto son milagros, nada más que trucos; usted tiene que comprender con trucos. Un truco es falso, ¿no? Un truco no es verdadero. Usted es Él, pero usted mismo duda. ¡Qué le vamos a hacer! ¿De quién es la culpa, dígame? Usted es Él, y usted dice, «yo no le conozco». ¿Es culpa de usted o de Él? ¿Qué puede hacer Dios?, ¿qué puede hacer el maestro si usted no lo acepta? Acéptelo, y si usted no comprende, dígamelo; es mi deber hacer que usted comprenda, nada más. Pero usted es Él. Yo quiero decir, nada es real en mí; eso es lo mejor. Si usted mismo comprende, entonces, ¿qué queda, dígame? ¿Por qué debe usted venir aquí? Esto es también una escuela, nada más. Y si usted pasa, entonces tendrá la licenciatura; usted no tendrá que ir a la escuela de nuevo. Así pues, se requiere comprensión, nada más. Deje todas las palabras, olvide las palabras; las palabras están vacías. Si usted va más allá de cero, ahí no hay palabras; no obstante, uno tiene que decir algo para comprender. Todas las palabras son falsas, pero ellas le llevan a usted al sitio. Entonces la dirección deviene falsa, nada más. Así pues, el maestro da la dirección solo. ¡Qué le vamos a hacer! Mi maestro jugaba a las cartas con nosotros, y yo también jugaba. Un discípulo le preguntó, «¿está usted jugando a las cartas con nosotros?». «Tú no sabes», dijo él. En nuestra lengua a las cartas le llaman «pattha». «Pattha» significa «dirección». «Yo juego a pattha con ellos. ¿Por qué? Yo les doy la dirección, su dirección propia. Así pues, juego con ellos».

Un discípulo hace una aclaración: La carta es llamada «pattha», las cartas son llamadas «pattha» y la dirección es llamada también «pattha».

Maharaj: La dirección es llamada «pattha», nada más. Así pues, uno tiene que jugar el juego y decir que usted es Él. Por consiguiente, yo doy la dirección, su dirección. Así pues, juego a las cartas con usted (Risas).

Las personas realizadas están llenas de trucos. Ellos pueden probar cualquier cosa, pero prueban la realidad; ese es el truco principal, ¿comprende? No haga nada y usted es Él; no olvide nunca. No haga nada para aceptar-Le y comprenda-Le, ¿eh?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Quite su ignorancia. Las nubes deben desaparecer; el sol está ahí de todas maneras, el sol está ahí siempre; no se inquiete por ello. Dondequiera que usted esté, usted es Él. No se inquiete, usted puede estar en el infierno o en el cielo, donde sea.

Así pues, ¿alguna pregunta más?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: ¡Oh! (Risas). Las gentes no me dejan. Bien (Maharaj hace un gesto con la mano como diciendo adelante).

Interlocutor: Usted ha hablado antes sobre iniciación. ¿Cómo inicia el jnani al discípulo?

Maharaj: (No ha entendido bien la pregunta) ¿Cómo puede uno iniciar al discípulo?

Interlocutor: El jnani, el jnani, ¿cómo inicia el jnani al discípulo?

Maharaj: Jnani, bien, sí. ¿Cómo enseña el maestro a la persona ignorante? El muchacho ignorante va a la escuela y el maestro le enseña. Entonces él mismo deviene maestro. De la misma manera, el maestro le enseña a usted con las palabras. Las palabras son falsas, pero usted obtiene la realidad final solo por las palabras. Los pensamientos deben ser matados solo con pensamientos, la mente debe ser matada con la mente. Así pues, el maestro enseña. De otro modo, ¿qué puede él enseñarle a usted? Usted es Él, y el maestro también es Él. ¿A quién hablar y a quién enseñar? Usted dice, «yo soy un aspirante». «¡Oh! Adelante, yo soy un maestro», nada más. La novia está ahí; entonces el novio debe estar ahí, ¿no? De otro modo, ¿cómo puede ella ser una novia? (Risas) ¿Me sigue? Si el novio está ahí y la novia está ahí, ellos devienen esto; usted deviene otra cosa. Los dos son uno. ¡Qué le vamos a hacer!

Así pues, esto es llamado enseñanza, nada más. Usted hace la pregunta, ¿no? ¿Cómo puede uno enseñarle?

Interlocutor: ¿Cómo enseña el maestro?

Maharaj: ¿Cómo enseñan las personas realizadas a los aspirantes? ¿Eso quiere saber usted?

Interlocutor: ¿Cómo inicia el maestro?

Maharaj: Iniciar es dar enseñanza, ¿no? Iniciación quiere decir enseñanza.

Otro interlocutor: ¿Cómo lo hace el maestro?

Maharaj: (Hace un gesto de cansancio porque los discípulos piensan que no ha entendido la pregunta y no paran de hacer comentarios y aclaraciones) ¿Quiere decir cómo inicia el maestro? Enseñando, ¿no? Él da algo para iniciar. Él da algo, un mantra o lo que sea. Eso es enseñar, ¿qué otra cosa es? Eso es enseñar. ¿Qué es iniciación? El maestro dice hacer esto. Eso es enseñar, ¿o no? ¿Eh? Su hijo está haciendo travesuras; entonces usted dice, «no hagas travesuras»; eso es iniciación también (Risas). ¿Por qué hace usted siempre las cosas tan difíciles?

Interlocutor: Así pues, ¿es una instrucción verbal de uno al otro?

Maharaj: Sí, eso es iniciación, nada más. No lo haga tan difícil, hágalo simple. Trate de hacer todo simple. ¡Usted es muy simple! Uno no puede mirar-Le, uno no puede ver-Le; pero, sin embargo, Él es. Así pues, ¿es simple o no, dígame? Ninguna necesidad de ver-Le, Él es; ninguna necesidad de encontrar-Le, ninguna necesidad de ver. Él es. Así pues, es muy fácil, ¿o no? ¿Eh?

Interlocutor: Así pues, ¿es la personalidad individual la que piensa que ella es esta persona y no otro? ¿Un padre es Él entonces?

Maharaj: ¡Ninguna personalidad! Todo el mundo es Él. La personalidad es falsa. ¡Qué le vamos a hacer! Usted dice, «yo soy fulano». ¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: ¿Mi nombre? Sunjee.

Maharaj: ¿Sunjee? ¿Es el nombre indio? (Muchas risas) ¿Cuál es su nombre original?

Interlocutor: ¿El nombre que me dio mi madre?

Maharaj: Sí.

Interlocutor: ¡Ah! Harold.

Maharaj: Harold.

Interlocutor: Ese es el nombre que me dio mi madre.

Maharaj: El maestro es también una madre, él da otro nombre, ¿eh? Ellos le meten en más esclavitud. Dar nombre es esclavitud. Él le mete en el cajón falso. ¡Qué le vamos a hacer! Un solo nombre ya le esclaviza a usted; y si se le da otro, ¿cómo puede usted librarse de ambos? Usted tiene dos enemigos, ¿eh? Así pues, olvide todo; entonces usted es Él. ¡Qué le vamos a hacer! Lo ha dado la madre, ¿no? Usted es Él, yo le digo que usted es eso ahora, ¿eh? Comprenda de esta manera. Los nombres son falsos, nuestra madre es falsa. Yo soy verdadero, ¿de acuerdo?

(Señalando a alguien) ¿Usted quiere preguntar?

Interlocutor: Quizás yo no necesito más respuestas. Si iniciación es enseñanza, ¿no es esto iniciación entonces? ¿Qué estamos haciendo nosotros aquí ahora?

Maharaj: Sí, esto es también iniciación. Tener la fe en el maestro. Él tiene que iniciarle a usted. Suponga que usted va a la escuela; si su nombre no está registrado, ¿quién le hará a usted entrar allí? Usted paga las tasas e inscribe su nombre.

Interlocutor: La matrícula.

Maharaj: Y entonces se permite que el muchacho vaya allí. Y ésta es la cosa, nada más. El maestro le pone a usted en el cajón verdadero. Pero usted debe tener la fe en el maestro. El muchacho va a la escuela y deviene médico o ministro también, ¿no? Él deviene abogado o médico o algo, ¿no? Así pues, si usted registra su nombre, eso es llamado iniciación. Y el maestro le hace a usted, ¿qué? Él le hace Él. El maestro es tan certero como Él (señalando a Siddharameshwar). Él le hace a usted Él. No se inquiete ahora. El profesor le hace a usted profesor. Pero usted debe tener alguna fe, ¿no? Si usted no va a la escuela, ¿cómo puede usted aprender? Vaya al maestro e iníciese. ¿Qué es iniciación? El médico pone la inyección, ¿no? Eso es iniciación. La inyección se pone para comprender la realidad, nada más. Y entonces la iniciación es también falsa, todo es falso. Él es verdadero, la realidad. Pero usted tiene que entrar. Si usted quiere entrar aquí, tiene que llamar a la puerta. Él no está aquí, está en la otra habitación; así pues, usted tiene que preguntar dónde está él. De la misma manera, la iniciación es así, nada más. Usted debe tener confianza, usted debe tener la dirección, y eso es iniciación, nada más. Entonces usted puede saber que usted es Él. Usted es siempre Él, pero usted no lo sabe. La iniciación se da para quitar esa ignorancia. ¡Así pues, uno debe tener la fe, nada más! Quienquiera que sea, la fe puede llevarle a usted a la cosa verdadera. La persona ignorante no tiene ninguna fe. ¡Qué le vamos a hacer! Fe en la cruz, tenga fe en la cruz, no hay mal en ello. Usted le comprenderá. Él era Él, pero usted no puede comprender a Cristo ahora, el cuerpo ha desaparecido. ¡Usted puede comprender lo que él era! Ellos vienen a mis pies, de todas las religiones vienen a mí, dice él. Como usted lo ve, eso es ego. Pero él siempre dice eso, «¿quién soy yo? Yo soy Él». Venir a mis pies es venir a mí. Krishna ha desaparecido ahora; así pues, ¿cómo ir a sus pies? Las gentes no comprenden; ellos dicen, «¡oh! Señor Krishna, Señor Krishna». ¿Cómo comprender a Krishna, eh? Lo que el maestro dice, acéptelo. Si el padre muere y el hijo dice, «¿dónde está el dinero de mi padre, dónde está el dinero de mi padre?» Usted no puede obtenerlo, usted tiene que ir al banco o ver la documentación donde está escrito; entonces usted lo obtiene. Todos estos libros de conocimiento, ellos no son nada sino lo real hecho por las personas realizadas. ¡Usted tiene que hacerlo suyo!

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Pida, usted debe ser el que pide. Sea el que pide y obténgalo. Todo el mundo esto, esto… pero ellos no devienen el que pide. ¡Qué le vamos a hacer! «Esto está escrito para mí, está escrito para mí»; sea el que pide siempre. Eso es llamado iniciación, nada más. Los libros son iniciación, el maestro es también iniciación, el conocimiento es también iniciación. ¿Qué le vamos a hacer, dígame? ¿Qué significa iniciación? Su mente debe ser cambiada, nada más. Cambie su mente. El maestro hace su mente no-mente, nada más. Pero, sin embargo, no olvide. ¿Qué significa no-mente? No una persona tonta, significa una persona completamente realizada. Sea ahí y goce, ¿eh?
Sedona (U.S.A.), 7 de mayo de 1998 (mañana)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Maharaj, pienso que alguien ha hecho esta pregunta, pero la haré de nuevo. Encuentro que cuando todo hacer y esfuerzo cesan, entonces yo soy Él; es evidente, es así. Y no hay ninguna duda, ninguna pregunta, nada; todo es perfecto como es. Y entonces pienso a veces que necesito hacer algo, y eso es lo que me hace volver atrás. Quiero decir hacer algo como una práctica, lo cual me devuelve a la creencia de que yo no soy él y que tengo que devenir Él. Yo no sé si esto está claro, pero es así. ¿Qué hacer?

Devota que asiste a Maharaj: Él dice que cuando todo hacer y esfuerzo cesan, él siente «yo soy Él» y que no hay nada que hacer; pero entonces viene una sensación o pensamiento de que debe haber algo más que hacer, algún tipo de práctica.

Maharaj: La mente siempre piensa que usted tiene que hacer algo, debido a que ese es el hábito de la mente. Así pues, mientras el aspirante está, él siente que debe hacer algo. Eso está bien. En el comienzo uno debe sentir eso, mientras la mente no devenga suficientemente fuerte para aceptar que «yo soy Él». Hay otros muchos factores que cuentan. Cuando usted escucha, está bien, sea usted eso. Pero la naturaleza de la mente es olvidar siempre. Así pues, uno debe batir en la mente una y otra vez las cosas que el maestro le ha dicho. ¿Por qué batir? No hay ninguna necesidad, pero la mente debe tener una práctica. Se requiere su hábito para aceptar que nada es verdadero, ni mi cuerpo, ni mi mente ni lo que quiera que sea. Ellos hacen dos diferencias, mente espiritual o mente mundanal, pero la mente es siempre una; se dan dos nombres innecesariamente; así pues, la mente espiritual y la mente mundanal son una. La mente es siempre mente. ¿Cómo puede haber mente espiritual y mente mundanal? En nuestra India hay una práctica; si una muchacha se casa, entonces se le da el nombre de su suegro. Así pues, a veces ella dice, «¡oh! Por el lado de mi madre mi nombre es éste, y por el lado de mi suegro éste». Pero ella no ha devenido dos, ella es solo una. De la misma manera, el pensamiento espiritual o el pensamiento mundanal es su mente. Debido a los atributos, los pensamientos vienen siempre. ¡Qué le vamos a hacer! Para olvidar los pensamientos piense siempre, «¿al poder de quién vienen los pensamientos?» Usted piensa, «¡oh! Mi mente me dice». ¡No! La mente no es nada sino conocimiento y pensamientos. Si vienen los pensamientos de los asuntos mundanales, usted debe pensar que yo no soy esto, que son los gunas o atributos; y si usted piensa del lado espiritual, vienen una y otra vez los pensamientos de esa espiritualidad.

Así pues, para eliminar todos los pensamientos falsos que usted tiene, para quitar esos pensamientos, se necesitan otros pensamientos. Se necesita una espina para quitar otra espina. Y con eso usted deviene muy egoísta, «yo he comprendido, todos son inútiles, ellos no saben, ellos están en la ignorancia»; muchas, muchas cosas vienen a la mente. Uno no debe pensar eso. «Yo soy por todas partes, yo soy Él, ¿por qué inquietarse por toda esta insensatez?» La mente trae siempre discriminación. En espiritualidad también trae discriminación. Sea consciente de eso, la mente debe ser mantenida en la dirección verdadera, nada más. Usted debe mantener siempre la señal verdadera para la mente. Así, ella no puede volverse a ninguna parte. La mente es un factor muy retorcido. Un solo pensamiento le ha hecho a usted la más pequeña de las criaturas. Eso es llamado jiva en la mitología. Ellos dicen, no sea eso, sea el señor de eso, «yo soy Él». Y la mente se aferra a eso, y automáticamente usted también siente eso. Usted dice que es una ilusión, pero lo toma por verdadero, «¡oh! He visto un sueño»; cuando usted dice esto, usted da la prioridad a ese sueño. La mente es muy miserable, «¡oh! Yo he dicho esto. ¿Qué pasará ahora? ¿Qué cosas malas vendrán?» La mente piensa eso, ¿qué acontecerá? No piense en nada, el sueño es un sueño, el pensamiento es un pensamiento; así pues, todo sueño es un pensamiento, nada más. Todos están soñando en esta ignorancia. Usted, por la gracia del maestro, piensa en la espiritualidad, usted es grande ahí en la mente; pero, sin embargo, diga que esto no es verdadero. No se requiere ninguna discriminación. Eso no significa dejarla. Usted tiene que hacer un poco para cruzar este pensamiento falso de las cosas mundanales, «todas son verdaderas, yo soy verdadero, hay muchas, muchas cosas». Religiosos o no, las gentes sienten, «yo he estado haciendo esto, yo he estado haciendo esto». Olvide todo, nada es verdadero. En la costumbre india, diez, once, doce y trece días después de la muerte, ellos hacen algo; todo lo que hacen es una insensatez, pero qué le vamos a hacer. Ellos toman flor de arroz y hacen lo que hacen, y esto es su cuerpo, esto es el cuerpo de su padre, esto es el cuerpo de su abuelo; ellos ponen siete, hasta siete así. Y entonces preguntan cuál es el nombre del padre. Uno sabe el nombre del padre, otro sabe el nombre del abuelo, ¿y entonces? ¿cómo puede uno conocer el nombre del bisabuelo o el tatarabuelo? ¡Cómo va uno a recordar eso! Ellos creen que el cuerpo es verdadero; así pues, ponen esto como un loto y entonces dicen, «¡oh! Hoy es el décimo día, y ahora le dejan sus pensamientos». Todo insensatez, por todas partes. Si ustedes traen algo, algo debe hacerse, ¿no? Las gentes hacen y hacen, todo para satisfacer los pensamientos falsos, nada más. El hombre que ha muerto, ha muerto, ¿qué tiene que ver él con todas estas cosas insensatas? El duodécimo día ocurre algo maravilloso; ellos toman un poco de oro y un poco de plata y entonces lo cortan, lo reducen. Ahora él está yendo al cielo, dicen ellos. Ellos hacen todas estas insensateces.

Todos estos pensamientos deben desaparecer. Lo que ha muerto, ha muerto. Ahora él no es él, él no está aquí. Después de morir, ¿por qué todas estas insensateces? Pero ellos las hacen. La mente es de ese tipo, la mente acepta. ¿Por qué acepta? ¿Lo sabe usted? Un amigo está muriendo, quizás el padre o la madre. Ellos no se inquietan. Después de su muerte, ellos dicen, «¡oh. Él ha muerto!» ¡Qué le vamos a hacer! Y esos sentimientos le hacen a usted hacer una y otra vez muchas, muchas cosas para satisfacer a su mente. Él no tiene nada que hacer, él ha muerto, ¿no? La casa hundida está hundida, desaparecida. ¿Por qué inquietarse por eso? No queda nada. Pero las gentes son muy ignorantes y tienen muchos pensamientos de ignorancia en la mente. Uno debe quitar todos estos pensamientos de ignorancia en la mente. Debe quitar todos estos pensamientos con la comprensión. Después del matrimonio, ellos hacen muchas insensateces. Nosotros podemos no tener todas estas cosas; pero, sin embargo, usted va a la iglesia a casarse. Es algo que hay en la mente. Suponga que usted no va a la iglesia, usted no puede casarse, ¿eh? ¿Por qué ir a la iglesia solo? (Señalando a la fotografía de Siddharameshwar) Mi maestro, en su presencia yo lo he hecho, ¿me sigue? Así pues, todo está sobre usted ahora y no sobre mí; esa es la manera de comprender. La mente es una cosa muy miserable. Ella no toma nunca la responsabilidad sobre sí, y eso es no tomar nunca ninguna responsabilidad. Él tiene un ataque al corazón, tiene tifus y muere. Ellos no dicen nunca, «nosotros te matamos». Él estaba hablando y muere, ha tenido un ataque al corazón, ¿o no? ¡Muerto, desconectado! Entonces se hacen muchas ceremonias. Tan pronto como alguien muere, las gentes hacen un ataúd bonito; van y dicen, «¡oh! Haga un buen ataúd, un ataúd bonito». Dos mil rupias, cinco mil rupias, lo que sea. Al muerto no le importa; y cuando estaba vivo, usted no quería verle (se ríe). Al contrario, usted sentía, «¡que se muera!» Así se lo digo, la mente es de este tipo. Uno de mis amigos —tengo que poner ejemplos— no creía en nada, ni en la foto del maestro ni en nada. «Yo no creo en todas estas cosas, son todo insensateces», decía. Está bien. Después de tres o cuatro años, él vino a los Ángeles y se casó. Después decía, «no veo ninguna foto de dioses aquí». (Risas). Yo le dije, «¿cómo ha ocurrido ese cambio en ti?» Él se casó y comprendió; ahora tenía responsabilidades. Así pues, él quería cargar la responsabilidad sobre los dioses, nada más. ¿Me sigue? ¡Oh Dios, hazlo, haz todo bueno para mí». Yo le dije, «éste (señalando a Siddharameshwar) es mi Dios más grande»; yo le dije eso.

Así pues, ¿por qué viene el cambio? Cuando la mente recibe responsabilidades, ella no quiere, ella no quiere cargar con la responsabilidad, «¡oh! Dios es grande, él hará todo». ¿Cuándo viene todo esto? Él era contrario a los dioses. Ningún dios, no se requería nada. Pero, sin embargo, vinieron algunas servidumbres; la mente carga las servidumbres, y entonces uno siente, «¡oh! Ahora yo tengo que adorar y hacer cosas buenas». Vienen muchas, muchas cosas, todo. Toda esta insensatez viene a la mente debido a la ignorancia; así pues, olvide todas las costumbres, todas las cosas, toda su satisfacción pública también, olvide todo; no piense nunca en eso. «Yo no creo en nada», tenga ese poder en la mente. ¡Una vez que usted tiene esa comprensión, entonces usted es Él! Usted está haciendo todo debido a todas las nociones falsas que usted ha admitido en su cabeza. Los pensamientos falsos deben ser eliminados, sustituidos, nada más. ¿Por qué deben ser sustituidos? Por pensamientos puros. Puro significa «yo soy Él», eso es la cosa más pura. ¿Qué son otros pensamientos? Yo soy muy inteligente, yo voy a la iglesia… todo esto son nociones falsas, así se lo digo. Usted se engaña a usted mismo diciendo, «yo estoy haciendo esto, yo estoy haciendo esto, yo estoy haciendo esto». Usted quiere ocultar sus propias cosas malas en la mente. Muchas gentes hacen muchas cosas, ¿no?, cosas malas. Pero para ocultar eso, para estar fuera de ello, ellos dicen, «¡oh Dios, sálvame, haz todo bueno para mí!» Él no habla, él dice, «muy bien, yo no sé nada, haz como gustes». Los hombres que han muerto no sienten nada, pero los que quedan sienten sus propias cosas. «¿Qué me pasará a mí?» es la primera cosa que viene a él. Si yo muero, ¿qué pasará? Ese es el miedo más grande del mundo. La muerte es el único miedo que le trastorna a usted. La muerte es seguro que viene. Este pensamiento es aplastado o eliminado por el maestro; usted no va a morir ningún día, usted no ha nacido nunca, usted es sin nacimiento, usted es sin muerte. Ninguna muerte, ningún nacimiento. Si uno muere, entonces el miedo está aquí, ¿no? Nada muere.

Usted trae algunas buenas raíces y ellas se echan a perder, ¿siente usted algo? Piense de esta manera. Nadie quiere ser bueno, todo el mundo deviene cero, ¿o no? Ello viene siempre automáticamente, crece y se va; las raíces vienen, las semillas vienen y caen. Así pues, ¿por qué inquietarse cuando producen semillas? Muchas cosas deben acontecer de ello, ¿o no? Si este cuerpo muere, ¿cuál es el significado de ello? Muchas, muchas cosas van a ocurrir en el mundo. De esta manera, uno debe tomar su mente muy vivamente, todo muy fácil. Al que no le gusta, dice, «¡oh! Ello es muy difícil». Pero para el que comprende al maestro y toma en serio toda la esencia dada por él, todo es muy fácil para él, ¿no? Él dice, «¡oh! ¿Por qué inquietarse? Ningún examen, yo no me tomo el trabajo de examinar». Hay quienes se sientan todo el año así (muy rectos) y leen toda el día y la noche. Practican todo de esta manera, pero todo eso no es verdadero; nada es verdadero y no va a pasar nada. Lo que es seguro es que se va. Lo que usted ve y percibe, usted ve cosas buenas, ¿no? ¿Permanecen ellas? Usted ha ido a ese valle, ¿qué queda ahora? Ahora quedan las fotos, ¿eh? Usted olvida todo. Así pues, uno debe sentir de esta manera. Así pues, siempre digo esto, yo no vengo a ver su país. ¿Qué hay en él? Usted tiene aquí piedras, animales y árboles, pero yo no vengo a ver todas estas cosas; yo solo quiero darle a usted un mensaje, un mensaje real, que él (Siddharameshwar) me ha dado a mí. Y esa es mi idea o mi motivo. Ese es mi motivo. Usted ve todo, esto puede ser un valle muy profundo, de acuerdo, ¿y qué? (Risas) Si uno cae, morirá (Risas). Así pues, usted va a ver el valle y usted tiene esas ganas. ¿Entonces? ¡Usted cae y muere! ¿Cuál es el significado de ello? Todas estas cosas son buenas solo para la mente. La mente piensa, «¡oh! Muy bonito, muy bonito», pero enseguida olvida ese momento. ¡Qué le vamos a hacer! Olvidar es su naturaleza, olvidar esto que usted ve y percibe por los ojos. Diga que todo es un milagro del ojo, nada más. Nada es verdadero. Lo que usted ve y percibe, ¿dónde es ello verdadero? En una fracción de segundo, desaparece; no lleva ningún tiempo. Así pues, uno debe ser fuera de la mente. Y entonces, los pensamientos de esta realidad deben venir a la mente. ¿Qué es? ¿Qué no es? ¿Cómo puedo yo ser eso? Todo esto es la práctica. No deje el ego ahí, ¿eh? Éste es el punto principal. De otro modo, el ego viene después del conocimiento, y entonces usted olvida todo. La realidad final no tiene nada que ver con todas estas cosas, son pensamientos. En el comienzo, para aquietar los pensamientos falsos, usted tiene que poner en la mente pensamientos buenos. Pero buenos y malos, los dos son pensamientos, délo por hecho, son solo mente. La mente dice siempre muchas cosas, «¡oh! Si yo he hecho esto, alguna maldición vendrá sobre mí». ¡Qué insensatez! Olvide todo. El rey da una ley, ¿está él sujeto a esa ley? ¡No! Ella es su producción, ella no le ata. Sea el rey, no caiga bajo pensamientos espirituales o los que sean; el pensamiento de que usted tiene que ganar algo también es falso. Usted es Él, nada más. Pero usted ha olvidado. Usted tiene que hacer muchas prácticas, usted despierta, yo no como, yo no duermo, todas estas cosas son asuntos corporales. Usted tiene que estar fuera de ello como sea. Y una vez que usted está fuera de ello, entonces el maestro dice de nuevo, «ahora entra en ese círculo de la ignorancia, pero como una persona simple que no sabe nada». Alguien dice, «sí, sí»; él dice, «de acuerdo». Pero lo que él siente es como decir, «presta oídos a todo pero no oigas, no digas a nadie, “yo sé, yo sé esto, yo tengo que adquirir todo”», pues eso es ego. «No sepas nada y permanece». ¿Qué significa ese «no sepas nada»? Todo es nada, ese es el significado. Todo es nada, yo no existo, los otros no existen; ese es el punto principal. Una vez que usted lo hace, es muy fácil para usted. Así pues, en el comienzo se requiere la práctica. Y a veces usted dice, «¡oh! Siento eso. ¡Oh! Yo practico esto y ha acontecido esto, ha acontecido esto». Olvide eso. Eche fuera lo que acontece. ¡No acontece nada! Lo que acontece al cuerpo, que acontezca, no se preocupe por eso; no se inquiete por eso porque no es verdadero. La mente quiere hacer que eso sea verdadero. Usted tiene que decir que eso no es verdadero. Usted tiene que dejar la mente e ir más allá de la mente; eso es un trabajo diferente, pero muy fácil si usted lo hace. Para el que lo hace no hay nada difícil. Para el que no lo hace, todo es difícil. Quite lo que no es verdadero; si usted comprende eso, entonces, ¿qué queda por hacer? Hacer es el único obstáculo para la realización de la realidad, «debo hacer algo y la obtendré». ¡No! No haga nada, usted es Él ahora. Usted no se pierde nunca. Tenga eso en la mente y mantenga la mente en eso con esa conexión de pensamientos. Entonces la mente somete automáticamente el hacer y ella deviene Él. La mente no tiene ninguna entidad, la mente deviene Él. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted pone arroz en el agua, el arroz se pone blando, ¿no? Usted no puede comer el arroz crudo, pero usted puede comerlo cocido, «¡oh! Muy bueno», dice usted cuando está cocido. Así pues, la mente debe ser cocida. Éste es el significado de ello, y entonces la dulzura viene a la mente. Cocerla es dulzura y esa es la práctica, nada más. La mente deviene dulce, muy dulce; ella dice, «¡oh! Todo es mí mismo». Antes usted estaba dañando a otros, la mente estaba celosa de otros, estaba gritando por algo, «¡oh! Yo he logrado mucho amor por esto, he logrado mucho amor»; todas estas insensateces vienen de su mente, y todo el mundo es Él, ¿por qué inquietarse? Uno debe hacer la práctica de esta manera, nada más. Practicar es ilusión, estoy de acuerdo; pero debido a los malos hábitos, para quitar los malos hábitos, uno tiene que practicar. Suponga que hay un borracho; el médico dice, «si usted toma una gota, morirá». «¡Oh! No la tomaré», dice él. Entonces lo deja; de otro modo, no lo deja. Así pues, si usted comprende… «si tomo una gota también es un veneno para mí»; piense así, el maestro se lo dice ahora. Tome todo, lo que quiera que sea, nada es verdadero, nada más. Pueden ser cosas malas o cosas buenas, todas son nada. Cuando todo es nada, entonces ¿qué es bueno y qué es malo? ¿Qué es religioso y qué no lo es? Usted estaba durmiendo, y usted hizo cosas malas en el sueño; usted, que no es un borracho, bebía tres o cuatro botellas ahí, y bailaba y disfrutaba ahí; pero cuando se despierta, usted dice, «¡oh! ¿Cómo he podido yo beber? Yo no toco nunca una gota de bebida. ¿Cómo puedo yo ser eso? ¿Y cómo puedo yo hacer eso?».

Usted mismo tiene dudas, ¿no? Así pues, usted debe dudar, «¿cómo puedo yo ser pequeño? Yo soy lo más grande de lo más grande». Uno debe dudar de esta manera en la mente. La mente debe venir a su mano. ¿Por qué debo yo inquietarme por nadie? Nadie puede dar felicidad, pero mi entidad da la felicidad siempre. Dondequiera que usted esté, ya sea en el cielo o en el infierno, no se inquiete. Los dos son falsos, ¿no? El infierno es falso y el cielo es falso. Así pues, ¿qué es verdadero? Su mente hace este infierno y este cielo. Olvide todo, no piense en el cielo y no piense en el infierno. Ellos son solo conceptos de la mente. Debido a que los conceptos significan conocimiento, usted ha devenido muy pequeño. Así pues, por eso usted tiene que practicar, practique una y otra vez. Haga tanto como sea posible para olvidar esto. Si usted olvida en una fracción de segundo, ¿qué mal hay en ello? Así pues, trate de comprender de esta manera y practique para eso. Pero practicar es falso, sienta eso. Si usted no practica, entonces usted deviene la criatura más pequeña; al practicar, al contrario, usted deviene lo más alto. Aunque usted esté haciendo cosas malas, las peores del mundo, no obstante, usted es Él. Nada le hace a usted verdadero. Debido a la ignorancia, usted dice, «yo he devenido esto o yo he devenido eso». ¡No! Nada le hace a usted verdadero. Usted es siempre verdadero. Debido a los conceptos falsos, usted ha devenido la criatura más pequeña, y entonces usted recibe el nacimiento y muere; muchas, muchas cosas. La infelicidad siempre viene a usted. La infelicidad no entra en este círculo tampoco, la infelicidad no viene nunca aquí. Si usted pone esto (se refiere a poner algo que aleje los mosquitos), entonces ningún mosquito vendrá a usted; ellos saben que su muerte está ahí. Así pues, ¿cómo pueden acercarse a usted la infelicidad o el disgusto o los malos pensamientos? De esta manera, donde usted está hay siempre felicidad, siempre alegría. Las gentes no piensan en la realidad, lloran entre ellos; así se lo digo. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos gozan, pero, sin embargo, «¡oh! Ha ocurrido esto y ha ocurrido esto; yo tengo que hacer esto»; todas estas insensateces. Ellos solo hablan de estas cosas. Si usted va a la persona realizada, ¿qué dice él? Él dice, «¡usted es Él, vamos! No se inquiete». Esa es la diferencia, una diferencia grande, ¿no? Así pues, sea en ese círculo después de comprender. Sea feliz siempre, y ese es el punto principal, nada más. Usted no se pierde nunca, délo por hecho. Usted puede estar en el infierno, usted puede estar en el cielo, no se inquiete por eso, debido a que ellos no existen. El pensamiento falso le hace a usted estar en el cielo o el infierno. ¿Me sigue? Olvide todo.

No diga tampoco, «soy viejo, ¿eh?» Yo no siento nunca que soy viejo, así se lo digo. Uno no debe sentir nada. Así pues, muchas gentes de la India me escriben, «no hable más, su salud no es buena», y muchas, muchas cosas. Yo digo, «sí, estoy de acuerdo con usted». Yo digo eso, nada más. Pero quiero hablar (Risas). Sea fuera de ello de esta manera, sea siempre vivaz. Si alguien muere, llore también; pero diga, «no estoy llorando», ¿eh? Por favor, dígalo, ese es el significado de ello. Donde usted está, la comprensión viene. Actúe según las otras gentes, pero sea fuera de ello. Alguien muere, ¿no? El que comprende, no ríe; él sabe que no ha pasado nada. Así pues, esto está bien; todo el mundo dice, «¡oh! Él era una persona muy buena» (Risas) Todo el mundo dice (Maharaj se ríe), cuando usted muere, todo el mundo dice que usted era muy bueno, ¿no? Ellos olvidan todo lo malo. Si usted muere, ¿cuánta bondad vendrá a usted, dígame? Así pues, muera mientras vive. Y entonces el maestro le da a usted la clave de esa realidad. Así pues, cuando usted muere es infierno, cuando usted vive es cielo. Infierno y cielo están en usted, usted puede hacer el infierno o el cielo, lo que sea. Así pues, ría y llore, los dos al tiempo, pero ellos no lloran y no ríen. Comprenda la mente, tenga esa comprensión. Así pues, practique y diga que «yo soy Él», no se inquiete.

Interlocutor: Morir mientras uno vive es mi experiencia, la alegría que viene de no recibir el toque de las cosas. Ese morir mientras uno vive es no recibir el toque, ¿es eso correcto?

Maharaj: Sí; si usted recibe el toque, usted está viviendo. Vivo significa no recibir el toque.

Interlocutor: Así pues, mi pregunta…

(Maharaj interrumpe)

Maharaj: Así pues, no reciba el toque, ¿eh? Puede ser el toque feliz, el toque más feliz o el toque más pésimo, el que sea; no reciba el toque, y actúe en consecuencia.

¿Sí? ¿Alguna cosa?

Interlocutor: Sí. La cuestión es que la mente es muy venenosa; hay veces en el día, con amigos o con gentes en situaciones de negocios en que, aunque la práctica es no recibir el toque, la mente es muy rápida. Ella va más rápido de lo que voy yo y no puedo no recibir el toque. Tan pronto como lo veo, puedo verlo. Pero mi pregunta es cómo ser aún más vigilante; la mente es muy rápida, es muy difícil que uno reaccione a algo en un momento. Y es penoso cuando uno recibe un toque aunque sea por un momento.

Maharaj: Sí, sí; no hay mal en ello. Usted lo siente, pues la mente es rápida, va muy deprisa, ¿no?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: No la reciba. Usted la siente; usted está acostumbrado a… ¿cómo dice usted? (Está buscando la palabra).

Discípulo: Estar absorto.

Maharaj: Usted se absorbe en ella, usted se lía en ella. Hágalo, pero después comprenda al menos que todo es falso. Que la mente sea rápida, sí; pero usted puede atraparla, ¿no? Con la comprensión usted la atrapa. Comprenda entonces. Algo ha acontecido ahora y yo me he implicado innecesariamente, ¿eh? Usted se pone furioso y dice a alguien algún improperio, pero entonces piensa que usted ha hecho una cosa mala, y eso es atrapar a la mente, nada más. Atrape a su mente, viva todo con armonía y amor, pero comprenda que ello no es verdadero. Esa debe ser la comprensión fundamental. Controle su mente; usted no controla su mente, controle su mente tanto como sea posible. Ella debe estar debajo de usted, usted no debe estar debajo de ella. Haga todo, pero sea fuera de ello. Esté en el agua, pero no reciba el toque del agua. Haga todo pero con comprensión. Diga a alguien, «usted es un necio, usted no sabe nada de todo esto». Dígalo, no hay mal en ello; pero comprenda, «él es mí mismo». Si esa comprensión viene, ¿entonces? Lo malo que usted le dice, él lo siente como bueno, por el contrario. Los efectos son contrarios siempre. Usted puede decir cosas malas a alguien, de acuerdo, pero él siente, «sí, ello es algo para mi bien». Esa comprensión debe venir a esa persona cuando usted comprende, «él es mí mismo». A veces le acontece algo malo a usted, «¡oh! Siento que me quiero matar a mí mismo», dice usted, ¿o no? ¿Eh? Debido a que ello es muy duro para usted, usted siente que quiere matarse a usted mismo, «¿qué es esta insensatez? Yo he hecho esto, yo he hecho esta cosa mala», dice usted. Diga eso también a alguien, pero diga, «yo soy él también». Cuando usted dice, «siento que me quiero matar», ¿se mata usted a usted mismo? ¡No! Hay cosas muy fuertes, y uno tiene que aceptar el veneno y morir. De la misma manera, usted debe ser muy fuerte; entonces diga lo que quiera a quien quiera; él lo aceptará como bueno. Usted debe sentir así, y esa es su comprensión real o práctica real, las dos cosas. La mente es muy rápida, pero usted puede atrapar su mente; usted es más rápido que la mente. La mente es su hijo, usted ha producido la mente. ¿No puede usted atrapar la mente? Atrape su mente antes de que ella se vaya, hágalo. Esa es la cosa. Usted tiene que ser el más fuerte de lo más fuerte. Haga todo, sea el más fuerte. «Yo no lo hago», y una vez que la comprensión viene, entonces, acontezca lo que acontezca, está bien; délo por hecho, ¿eh? Usted puede estar a los ojos del público, puede ser malo también; ello es su elección. ¡Qué le vamos a hacer!

Nada deviene malo. Usted ha recibido el poder de comprender. Así pues, sea poderoso. Si viene un mal, será bueno con mi amistad. La mente no es mala; beba usted, pero diga, «mi mente está bebida». ¿Qué resultado es malo? ¿No olvidan ellos todo y duermen? La persona realizada olvida y duerme. Él nunca olvida y nunca duerme también, él está siempre despierto en su mente. ¿Por qué doy yo los peores ejemplos? Al hacer lo peor, usted se siente malo, usted recibe el ego. La persona realizada no recibe al ego. La persona realizada dice, «yo no he hecho nada bueno a nadie y nada malo a nadie». Esa debe ser la mente. Usted siente en su mente, «yo he hecho bien, yo he hecho mal», y eso le perturba. Haga mal también, pero no lo sienta; esa debe ser su práctica. Sea siempre, controle su mente, nada más. ¿Qué significa controlar la mente? La mente puede ser muy rápida, pero usted es el más rápido. El poder que hay en usted es lo más rápido. Usted va allí y vuelve, y entonces la mente acepta que usted es poderoso. ¿Quién es más rápido, el poder o la mente, dígame? La mente no es la más rápida, la mente es su agente. Usted puede controlar al agente, ¿por qué no? No acepte que ella es la más rápida; usted recibe el toque y entonces ella es la más rápida; pero si usted no está ahí, entonces, ¿quién recibirá el toque? ¿Cómo puede la mente recibir el toque? La realidad es; así pues, nosotros vemos todo; de otro modo, usted no puede ver todas estas cosas. La base es la realidad; la pantalla es; así pues, ella muestra la película. Lo mismo la realidad. Todo esto (señalando alrededor) no es verdadero, es cero; nada más. Si no hay realidad, entonces ¿cómo puede existir todo esto? ¿Quién hablará? ¿Y quién morirá o nacerá? ¿Toda esta insensatez? No hay nada. Usted está en el fondo. La pantalla está ahí y vienen todo tipo de lugares, fotografías diferentes; usted ve películas, ve muchas, muchas cosas ahí; pero todo es uno. Si usted comprende eso, entonces ¿quién es más rápido? Usted es más rápido que la mente, délo por hecho.

Interlocutor: Sí. Cuando la persona realizada duerme profundamente, ¿es siempre consciente del cuerpo que duerme o él duerme también?

Maharaj: Cuando él está en sueño profundo, usted habla. Cuando él está despierto, no dice «yo soy el cuerpo». ¿Cómo hablará él? El cuerpo duerme profundamente, el cuerpo no permanece, ¿cómo puede él pensar en el cuerpo? Si él está despierto, no dice «yo soy esto». Así pues, ¿cómo puede él hablar? ¿Me sigue?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: En el estado despierto, él dice, «yo no soy el cuerpo». Todos son Él, nadie es un cuerpo, todos son Él, no los cuerpos. La persona realizada comprende. Él mismo dice, «yo no soy el cuerpo». Así pues, ¿cómo puede pensar en el cuerpo en el estado de sueño profundo? Estados de sueño profundo y de vigilia. ¡Qué le vamos a hacer! Las gentes despiertas, son todos ignorancia. La persona realizada duerme profundamente. Él dice que nada es verdadero, ese es el punto principal. Usted dice que todo es verdadero. Así pues, cuando la persona realizada duerme, no duerme ni comprende «yo soy Él». Esa es su comprensión. Dormir profundamente es samadhi, nada más. ¿Me sigue? Dormir profundamente es samadhi. Lo que para él es insensatez, es despertar. Así pues, ¿cómo pensará él en ello, dígame? Nada. Él olvida todo y es Él. Usted olvida todo y usted va a cero. Por la comprensión él va a la realidad, esa es la diferencia. Usted va a cero y no dice «yo estoy aquí». Usted dice, «yo estoy en la ignorancia, yo estoy en cero». La persona realizada ve cero y dice «yo soy Él». Los dos van a cero, usted va cuando duerme profundamente. Usted tiene que ir más allá de eso, usted tiene que ir más allá del espacio. Espacio significa cero. Usted tiene que ir más allá de cero, pero usted va a cero y se detiene. No se vuelva atrás, comprenda que ahí es «yo soy Él». Esa comprensión viene entonces. Él no duerme, Él no despierta tampoco. Despertar es dormir, completamente lo contrario. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, soñar viene, pero el sueño profundo es completamente aparte de estas cosas. La electricidad no siente nada al dar luz o al hacer funcionar el ventilador o las fábricas o sus televisiones y ordenadores de hoy día. A ella no le importa. Aquí es también lo mismo en todos; hay el que comprende, el que es bueno o el que es malo, la persona realizada no piensa nunca en ello. Y de esa manera, él puede estar fuera del círculo de la ignorancia. ¿Cómo puede él seguir siendo el cuerpo? ¿Cómo puede él recordar el cuerpo? Él olvida en un segundo las cosas mundanas. Suponga que él tiene que ir a alguna parte; el tren está ahí y las otras gentes dicen, «¡oh! Por favor, que lo pierdo». Él está hablando y hablando con muchas gentes, y no se preocupa del tiempo. Entonces los discípulos dicen, «¡oh! Usted tiene que irse». Él olvida muy deprisa, debido a que no lo toma como verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! Suponga que le digo que si usted se retrasa, el tren también se retrasa. El tren debe retrasarse, délo por hecho. El tren se retrasará debido a que usted se retrasa. Eso es llamado unidad de mente, ¿me sigue? No pasa nada. Si el tren se va, él dice, «muy bien, cogeré el siguiente tren», ¿eh? ¿Por qué se inquieta usted? Suponga que usted va a la oficina y que viene su mejor amigo, «¡oh! Lo siento, tengo que ir a la oficina». Usted le deja al momento. La persona realizada dice, «muy bien, adelante». Tenga ese coraje, diga que nada es verdadero. Ir y venir, todo es insensatez para él. Pero, sin embargo, él actúa adecuadamente. Él tiene un cuerpo vivo, tiene que hacerlo. Pero comprenda que «yo no soy esto». Esa comprensión le lleva a usted a la realidad, es usted mismo. Nada acontece a menos que usted lo ordene. La persona realizada siente eso, «es mi orden; si alguien muere, es mi orden; y si alguien nace, es mi orden».

Interlocutor: La naturaleza de todos los pensamientos y sentimientos es mente, y cuando surgen pensamientos y sentimientos, ¿cuál debe ser la actitud de uno con ellos?

Maharaj: ¿Qué dice?

Devota que asiste a Maharaj: ¿Qué debe hacerse cuando surgen en la mente pensamientos y sentimientos?

Maharaj: Solo eso, ¿no?

Devota que asiste a Maharaj: Sí.

Maharaj: Que la mente piense, ¿por qué inquietarse? (Risas). La marea baja y la marea alta vienen al océano, el océano no se inquieta. Usted se inquieta innecesariamente. Que la mente tenga pensamientos, es su deber. El pensamiento es la mente. ¿Qué es la mente? La mente es pensamiento; así pues, el pensamiento debe venir al pensamiento, ¿o no? Olvide eso, nada más. Ello no me toca, tómelo de esa manera. No deje que ello le toque. Usted recibe el toque, y entonces se olvida de usted mismo. Pase lo que pase, venga el pensamiento que venga, diga, «tú no eres verdadero, yo soy verdadero» ¿Eh? Si usted llama a un invitado, él viene; si viene otro invitado que usted no ha llamado, ¿le da usted la bienvenida? Usted no le da la bienvenida. Usted ha puesto ya los platos; así pues, él tiene que sentarse en la otra mesa solo. Todos los pensamientos vienen, ¿no? Dígales, «no os doy la bienvenida». Si usted no le da la bienvenida, ¿cómo puede él venir? Usted da la bienvenida a los pensamientos por ignorancia; así pues, ellos vienen a montones. Pero si usted dice, «¡oh! ¿Por qué vienes?», entonces al instante se vuelve y se va a casa. Así pues, piense de esa manera; diga a la mente, «¿por qué estás pensando? Yo no te quiero». Usted no dice eso a la mente, usted está embobado en ella y entonces viene el pensamiento. No esté embobado. ¡No! Así pues, yo digo siempre, «si la mente dice “comer”, no coma; si la mente dice “no comer”, coma» (Risas). Fuerce a la mente. Todos están funcionando con la mente, de acuerdo. Los santos dicen, «haga eso, nada es verdadero». Yo no me inquieto por nada. Todo viene a usted. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? No se inquiete por nadie, mire por usted mismo. Que los pensamientos vengan y se vayan, ¿por qué inquietarse, eh? Ellos vienen y se van, ellos son personas pobres. El mendigo viene, mendiga. Así pues, el pensamiento es un mendigo, la mente es un mendigo, ¿por qué la invita? Usted la invita, y entonces dice, «¡oh, qué he hecho! Yo he hecho todo este lío». Usted mismo lo siente así. Un ejemplo, suponga que usted está solo y que usted encuentra a sus amigos, «vamos, hace un buen día, juguemos a las cartas». Y ellos se pelean, y finalmente usted dice, «¿por qué habré venido? ¿Cuál era la necesidad? Yo estaba feliz en casa. Pero he llamado a Mary y ha acontecido todo». En las películas se ve de esa manera, ¿no? Entonces él siente, «yo era feliz en aquella época, ¿por qué ha venido toda esta insensatez?» Pero el resultado viene y usted comprende. Las gentes no comprenden antes. Comprenda eso. Sea feliz en casa. Usted da la bienvenida a muchas cosas y deviene infeliz. Así pues, diga a su mente, «no des la bienvenida a nadie, ¿eh?» Diga a su mente, «¡no se necesita ningún pensamiento, vamos!» Pero si vienen, que vengan; no hay ningún mal en ello.

¿De acuerdo?

¿Sí? ¿Su pregunta?

Interlocutor: Después del yo individual, ¿toma forma el jnani? (Maharaj pide que le expliquen la pregunta)

Devoto: Cuando muere el ego, ¿toma forma el jnani?

Maharaj: ¿Quién? ¿Quién tomará?

Otras voces: Cuando mueren las gentes, ¿toma forma el jnani?

Maharaj: ¿Por qué debe tomar forma? ¿Me sigue? El ego muere, no hay ninguna posibilidad. Tampoco hay reglas estrictas. Cuando la realidad es, muchos pensamientos vendrán y se irán, y muchos pensamientos tomarán forma. La realidad no toma forma. La realidad no toma nada. Los pensamientos vienen y se van de usted. Así pues, el que comprende es Él. En el mundo hay muchas gentes, ellos gozan o están en la miseria. ¿De qué tiene él que inquietarse, dígame? El sol no se inquieta. El sol es muy caliente, entonces algunas gentes son matados (abrasados) y otros lo pasan bien. En estos países extranjeros el sol brilla al mediodía y ellos disfrutan mucho, «¡oh! ¡Hoy es un día radiante!» Aquí, en la India, viene mucho calor y muchos mueren también. ¿Qué tiene el sol que ver con todo eso? De la misma manera, la realidad es siempre la realidad; muchas cosas aparecen y desaparecen, ¿por qué debe inquietarse Él? El cielo no se inquieta nunca; la lluvia viene, los ciclones vienen, pero el cielo no se inquieta. ¿En dónde comienza todo? ¿Por qué debe inquietarse? La marea alta, la marea baja, que vengan, ¿por qué debe inquietarse el océano? Entonces, si usted deviene el océano, ninguna inquietud permanece para usted. El que duerme tiene muchos pensamientos y muchos sueños. ¡Qué le vamos a hacer! Pero el que no duerme, ¿entonces? ¿Qué pensamientos tendrá o qué sueños tendrá? El que está realizado, ¿por qué debe él tomar una forma? La realidad está al margen de toda esta nada. Todo es insensatez, pero usted dice que es verdadero. Así pues, ¿qué realidad tiene que tomar una forma? La realidad no toma ninguna forma. Sus pensamientos toman la forma. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Así pues, la manera… la manera en que yo lo comprendo es que nosotros solo llegamos a ser jnani para una vida (Grandes risas).

Maharaj: No se rían por favor, no se rían. La cuestión es buena, no se rían (Maharaj mismo se está riendo) ¿Qué dice él?

Voz: Yo pienso que él dice que usted solo vuelve una vez debido a que usted es un jnani. El jnani solo tiene un nacimiento, debido a que no hay ninguna forma después.

Maharaj: Todavía no comprendo la pregunta.

Voz: Una vez que usted realiza, usted no nace de nuevo.

Maharaj: Eso ha terminado, sí. ¿Qué más está preguntando? (Maharaj piensa que está preguntando algo, pero solo había hecho ese comentario).

Voces: Él dice que la manera en que él lo comprende es que una vez que usted realiza, entonces usted no tendrá otra vida.

Maharaj: Eso es correcto. Así pues, ¿quiere decir usted algo más? (Risas) Yo pienso que su pregunta vuelve otra vez, no puedo seguirle.

Voz: Usted es un ser realizado una vez, usted llega a ser un jnani una vez solo, y no un jnani dos veces. ¿Es eso lo que usted está diciendo? ¿Un jnani otra vez en otra vida?

Interlocutor: En un cuerpo.

Voz: En un cuerpo, suena como un ego.

Interlocutor: Solo una vez.

Maharaj: Hay muchas burbujas en el mar, ¿me sigue? Si una burbuja se rompe y deviene el océano, ¿eh? ¿Por qué tiene que inquietarse por otras burbujas? ¿Me sigue? Ella ha devenido el océano. Así pues, cuando usted ha recibido el nacimiento, usted está en el cuerpo. Compréndase a usted mismo y sumérjase, sin ninguna distinción, sin ningún pensamiento. Entonces usted es jnani; de otro modo, no. Todos los demás son Él, pero ellos no lo saben. ¿Por qué inquietarse por eso?

Interlocutor: Algunos de los santos dicen que ellos vuelven por compasión hasta que la última alma está liberada, pero será también ego.

Maharaj: Ellos no son jnani (Risas). El que debe recibir encarnación no es jnani. Él la toma por verdadera.

Interlocutor: De acuerdo.

Maharaj: Así pues, Vishnu, Rama, Krishna eran héroes secundarios. Ellos vienen para salvar al público, todas las gentes que están en la ignorancia. ¿Cómo pueden ellos hacerlo, dígame? Cuando Krishna estaba aquí, había oposición, ¿o no? Sus hermanos, su madre. Su hermano era su temible oponente, ¿eh? Diga que todo el mundo es oponente aquí. Cuando usted dice que esto no es verdadero, usted es Él. Él es una persona tonta; así pues, dice, ¿cómo puedo yo ser Él? Muy pocos aceptan, poquísimos aceptan. Así pues, que los otros estén, ¿por qué inquietarse? Si usted está sediento, tome agua y sea feliz, ¿eh? No vaya a ofrecerla a otros, preguntando, «¿Tiene usted sed? ¿tiene usted sed?» No hay ninguna necesidad. Si alguien viene y pide, Él habla, de otro modo no se inquieta por nadie.

Interlocutor: El océano no se inquieta por las olas.

Maharaj: Usted bebe o no bebe, el agua no se inquieta (Risas). Ahora es su comprensión, usted tiene que aceptar; pero si no acepta, ¿por qué hacer que usted acepte? «Yo no quiero aceptar» es perfecto. Su sed ha desaparecido. Si usted ve el agua y no bebe el agua, «¡oh! No, está sucia», entonces la sed permanece. ¡Qué le vamos a hacer! Pero si el agua deviene sedienta, ¿eh? ¿Quién puede hacer que su sed se satisfaga, dígame? Usted tiene que comprender, «yo soy agua, sacio a todas las gentes sedientas». Compréndase a usted mismo, no hay porqué inquietarse por otros, no hay ningunos otros. Debido a la ignorancia, usted dice que todos están ahí. Una burbuja dice, «yo soy una burbuja y hay muchas burbujas ahí». ¡Qué le vamos a hacer! Si él dice, «yo no existo», entonces nadie existe para él, délo por hecho. Así pues, él no se inquieta por nadie, él se da a sí mismo. No se inquiete por nadie, ¿por qué inquietarse? Algunas gentes vienen a mí, «¡oh! Mi marido no viene, estoy inquieta por él». ¿Por qué debe inquietarse usted? Todos estos son pensamientos debidos a la ignorancia, debidos a la mente, «¡oh! La mente debe hacer esto, la mente debe hacer esto». Usted lo hace y viene el apego. No se inquiete por nadie y usted está no-apegado. Cuando usted piensa que todos son Él, entonces, ¿qué tiene usted que decir, dígame? ¿Qué tiene usted que recordar? Esté usted mismo satisfecho. Cuando usted piensa en los otros, entonces viene la dualidad y todo vuelve de nuevo a la ilusión. Así pues, el que está realizado no se inquieta por nadie. ¿Por qué? Porque no es verdadero. Pero el que comprende, da toda su vida a Él. ¿Qué más quiere usted entonces? Él dice que no se inquieta. Si usted tiene la comprensión, dice «estoy preparado aún a costa de mi vida». Esa es la comprensión, nada más. Así pues, el que comprende no tomará nunca forma de nuevo, délo por hecho.

Interlocutor: Suena bien, sí.

Maharaj: ¿Alguna pregunta más?
Sedona (U.S.A.), 7 de mayo de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: ¿Puede usted hablar sobre la relación maestro-discípulo? y ¿hay un maestro para cada persona?, y cuando usted encontró a su maestro, ¿supo que éste es el maestro que me llevará al otro lado?

Maharaj: Lo que el maestro dice, que usted experimente eso y que eso esté escrito también en los libros mitológicos, los tres deben coincidir. Lo que está en las escrituras y lo que dice el maestro, si usted puede experimentar eso, entonces el maestro es correcto; de otro modo, el maestro no es verdadero. Ese es el significado. Todas las escrituras deben ser mías, usted tiene que decir eso. El maestro da explicación sobre ello. Si usted lo experimenta, ello es correcto; si usted no lo experimenta, ello no es verdadero, délo por hecho. Así pues, ¿cómo puede decir usted que este maestro me llevará al otro lado? Usted debe experimentar lo que está escrito en las escrituras. Así pues, el maestro habla dando la comprensión. Usted puede decir que él nos llevará al último punto o destino, ¿eh? De otro modo, ¿cómo puede usted saber? El aspirante es ignorante, el aspirante no sabe; y si el maestro es ignorante también, entonces, ¿qué acontecerá? El maestro es ignorante y el aspirante es ignorante también, ¿qué acontecerá? La confusión será mayor, nada más. Muchos maestros ponen en confusión siempre, délo por hecho, debido a que ellos mismos no se conocen, no saben lo que es la realidad. La realidad no tiene ninguna conexión con nada. La realidad es silencio. Todo es el pensamiento y la felicidad de la mente, y esta felicidad también. ¿Qué es esta felicidad? ¿Ver al maestro es la felicidad, eh? ¿No? No, esto no es la felicidad. Suponga que usted ve a una persona, él parece muy guapo y muy buena persona por fuera; pero cuando usted va dentro, ¿entonces? Entonces es la peor persona en su mente. De la misma manera el maestro también. Hay maestros, hay muchos maestros en el mundo ahora. Antes de las respuestas, todo muy bien. Aquí hay muchos, debido a que ellos se ponen vestidos de color azafrán; y entonces yo soy un santo, ¿eh? ¿Cómo puede ser un santo? La mente debe ser santa, la mente debe comprender qué es la realidad y qué no es la realidad, qué es verdadero y qué no es verdadero. Uno debe discriminar estas cosas, uno debe comprender esto. Ellos mismos no saben y ellos hablan. Comprenda la explicación. Hace sesenta o setenta años, yo estaba matriculado para aprender inglés. El profesor sabía francés, de modo que un día dijo, «ferme la porte», que significa, «cierra la puerta». Él quería decir eso. Yo no sabía francés, solo estudiaba inglés. Después de esto un amigo me encontró y yo le pregunté, «¿qué es “ferme la porte”», y él dijo, «“mírame”, éste es el significado» (Risas). ¿Usted ve cuán erróneo puede llegar a ser? ¿No? Yo doy este ejemplo. Si usted no sabe la lengua, ¿cómo puede comprender?

De la misma manera, todos estos maestros, ellos dicen muchas, muchas cosas; pero ellos no saben la dirección clara de la realidad final. Ellos le llevan a usted a lo máximo en lo que concierne al conocimiento. Pero el conocimiento tampoco es verdadero, si usted comprende. Ello está escrito en las escrituras, escrito por los grandes santos. Ellos han escrito su propia experiencia. Así pues, debido a que ellos no saben, ¿qué acontece? Todo deviene confusión para todos. Tal maestro me enseñó tal vía y ahora usted me enseña esta otra vía. ¡Qué le vamos a hacer! Pero usted debe tener la experiencia de ello; lo que el maestro dice, experiméntelo. No hay ningún dios fuera. ¡Ellos dicen que Dios le encontrará a usted un día! ¿eh?, ¿Están en lo correcto? Él está en usted, usted es Él, yo quiero decir esto ahora. Si él dice que usted es Él, eso está bien. Pero después de algunos días, usted puede preguntar cuál es el significado de eso, ¿no? Usted puede pedir que le muestren cómo es usted Él. No hay ningún dios fuera, así se lo digo; no hay ningún cielo ni ningún infierno. No hay ningún cielo ni ningún infierno, todo es solo los pensamientos de las gentes, nada más. El infierno y el cielo solo están aquí, y no son verdaderos. ¡Qué le vamos a hacer! Todo es ilusión, el infierno es ilusión y el cielo es también ilusión. Comprenda de esta manera. Cuando usted comprende, usted debe tener el coraje de explicar a todos. Un día usted sabrá, «¿Qué significa? ¿cuál es el significado de ello?» Usted no puede ver su cara, ¿no? Ponga un espejo y diga, «¡oh! Ésta es mi cara, vamos». Esto puede resolverse fácilmente, ¿no? ¿Por qué no? Así pues, cuando usted es él, todas las escrituras lo dicen. Yo digo que usted es Él. Cristo mismo dice en la Biblia, «conócete a ti mismo». Si usted comprende, esa realidad está aquí. ¿Entonces? No vaya a muchos. ¿Cuál es el verdadero «big-bang»? ¿Cómo ir y encontrarlo en alguna parte, eh? Si usted comprende, esa realidad está aquí, nada más. Todo el mundo debe tener la realidad. La cuestión no surge. Todos son la realidad, así se lo digo, nada más. Y todos están en la ignorancia. Así pues, ¿cómo puede usted descubrir esa confusión, eh? Todo es ilusión, y los libros de conocimiento dicen, «todos son Él». Descubra esa confusión y cómo quitarla. Todos son burbujas en el mar, y el mar es mar, nada más. Si la burbuja se rompe, ella es mar; si no se rompe, entonces es una burbuja. Así pues, debe venir la comprensión de cómo rompernos a nosotros mismos, ¿quién soy yo? Rómpase a usted mismo, usted no existe, así se lo digo. ¿Quién existe? Él existe.

Mire usted al cuerpo. ¿Puede usted encontrar en él dónde está usted? ¡No! Usted lleva al cuerpo muerto a la tumba o a ser cremado, ¿qué queda? No queda nada. Entonces, ¿quién es él? Al comienzo, el maestro tiene que decir que el conocimiento es Él; pero el conocimiento tampoco puede ser encontrado. El conocimiento no existe, el conocimiento deviene no-conocimiento en un instante. Cuando usted duerme profundamente es no-conocimiento, ¿o no? Usted puede ser médico o puede ser abogado o puede ser ingeniero. Cuando usted duerme profundamente, ¿adónde ha ido el conocimiento? Así pues, uno debe comprender «quién soy yo». Cuando usted comprende «quién soy yo», usted desaparece, usted no está ahí. ¿Quién queda entonces? Él queda. Descubra eso. Esa es la manera de comprender, nada más. Todo es Él, y finalmente, el conocimiento es Él. Sin embargo, ellos dicen, los Vedas dicen, «usted tiene que seguir adelante. El conocimiento hace tres cosas: conocer algo, el conocedor y lo conocido. Estas tres cosas vienen, pero no hay nada. No hay nadie. ¿Por qué? ¿Por qué no hay nadie? Porque todo es nada, todo es ilusión. ¿Quién verá a quién? Cuando todo es nada, ¿cómo puede usted ver eso, dígame? ¿Cómo puede usted comprender eso? Al comienzo ellos tienen que decir algo un poco falso para sacar la cosa verdadera. Ellos dicen, «usted es conocimiento». Ellos dicen todas estas cosas, las dicen aquellos que comprenden. Pero finalmente, ellos dicen que el conocimiento también es falso, que el conocimiento debe ser observado en la realidad. ¿Es verdadero lo que usted sabe? ¿Cómo puede ser verdadero el conocimiento, dígame? Lo que usted ve es ilusión; entonces, ¿cómo puede ser verdadero el conocimiento? Es imposible. El que crea cosas falsas, él mismo también es falso. Usted crea todo debido a los ojos, nada más. Usted ve todo y dice, «¡oh! Esto es verdadero». Él es muy, muy guapo; ella es muy, muy bella». Corte un poco aquí (señala la cara), ponga un esparadrapo, y usted verá qué pasa, ¿no? Un hombre tenía cáncer y ellos tuvieron que cortar desde aquí (toda la mejilla). El cáncer estaba ahí. Yo mismo lo he visto; así pues, lo digo. Él parecía… no era agradable de ver, estaba todo negro. Pero él tenía algunas fotos buenas y todo. Esto (la mejilla) fue cortado, él parecía un demonio. Cuando comía, él tenía que ponerse la mano en la cara; de otro modo, se caía todo. ¡Qué le vamos a hacer!

¿Qué hay dentro? No hay nada dentro, sangre, carne y huesos. Así pues, si ellos dicen que vaya dentro, ¿adónde ir? El pensamiento debe ir dentro, nada más. Piense. Usted debe pensar cada vez más. Eso es ir cada vez más adentro, nada más. Suponga que ese maestro dice, «descubra en usted mismo», ¿qué hacer? Si usted lo abre, ¿qué habrá ahí, dígame? ¿Puede usted mismo encontrar algo? Usted mismo no es verdadero. Si usted dice, «yo soy Él», si usted dice eso, ¿cómo puede eso ser verdadero? La comprensión debe venir, nada más. Si usted corta esto (señalando a la mano), sale sangre. ¿Qué sale, dígame? Y si hace más cortes, habrá más sangre, ¿eh? ¿Dice entonces usted «yo soy esto»? ¿Puede usted ser sangre? ¿Puede usted ser carne? Usted no piensa nunca. ¡Piense! Tome su nombre, «yo soy Mary, yo soy fulano, yo soy mengano»; ¿puede usted encontrar eso en alguna parte? Piense de esta manera. Y eso es profundizar en el pensamiento cada vez más, nada más. ¿Puede usted encontrar la mente aquí (señalando al cuerpo)? ¿Dónde está la mente, dígame? Mi mente no me oye, mi mente no me oye. ¿Dónde está su mente, dígame? Señale con el dedo y dígame, ¿eh? ¿Dónde está su mente? Solo un pensamiento, nada es una mente. La mente debe ser hecha no-mente. Para hacer a la mente no-mente, las gentes hacen muchos esfuerzos. Ponerse vestidos color azafrán o estar en samadhi, es inútil. Eso es también el pensamiento de la mente. Ponerse así (Maharaj se pone muy recto, rígido y serio) también es mente, y ser pacífico también es mente. Y hablar también es mente; todas estas cosas; si usted comprende. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando alguien está muerto, a usted no le gusta verle tampoco. Mientras está vivo, a usted le gusta verle; al momento siguiente, la conexión es desconectada, ¿le gusta a usted entonces? Alguien amaba muchísimo a su mujer, ella murió, y entonces algunos le dijeron, «tenla tres o cuatro días más; tú la amas mucho, ¿no? Tenla tres o cuatro días más». Él dijo, «no. Ahora lleváosla. Yo tampoco quiero ver su cara ahora». ¿Por qué miraba él su cara? El poder estaba ahí. Pero una vez que el poder se va, el cuerpo está muerto.

¿Qué es amor de las cosas? No hay nada, pero usted ama debido a la mente. En la India hay un dicho. Después se lo explicaré a usted en inglés. Usted está mirando a una mujer; si usted la quiere, entonces, si viene la cólera, «¡oh, yo no amo la cólera», diga eso. Ella no tiene ninguna cara, nada. Pero, sin embargo, usted la quiere. ¿Cuál es el significado de ello? Lo que hay ahí, no está ahí, ¿eh? ¡Qué le vamos a hacer! En la India —pienso que ya lo he dicho— yo encontré una vez a una mujer. Ella se casó con una persona india. Él no tenía ninguna cara, debido a que estaba oscuro por todas partes. La cara debe ser algo, ¿no?, para atraer a alguien, ¿no? (Risas). Ella viene y ella tiene alguna amistad conmigo. Amistad, pero no sexo. A ella le gustaba hablar conmigo, ¿eh? Otras gentes hacen diferencias. Así pues, yo le pregunté, «¿cómo es que amas al señor Sasha?» Yo le pregunté así, de manera directa, «¡oh! ¡Él es muy guapo, muy bello!», dijo ella. Pero él no tenía ningún atractivo. Así pues, si la mente quiere algo, ¿qué pasa entonces? ¿Quién es bueno y quién es malo? ¡Nada! Ella, ¿qué es esto… (Maharaj está buscando la palabra)? ¿Cuál es la esposa del burro?

(Se escuchan muchas voces a la vez): ¿La esposa del burro? La burra…

Maharaj: Sí. Si usted ama a la burra, cuando venga la cólera, usted dirá, «no, yo no quiero este enfado» (Risas). Hay un significado en ello. ¿Qué pasa, eh? ¿Qué es bueno y qué es malo? Todo es la obra de la mente, nada más. Así pues, yo doy el ejemplo de esa mujer. Yo le pregunte una vez, «¿cómo amas tanto al señor Sasha?» «¡oh! Él es muy bello», ella lo dijo de esa manera. Así pues, si la mente quiere algo, todo está bien; de otro modo, no. Al menos debe haber alguna fotografía, ¿no? Si no hay fotografía, ¿entonces? (Está hablando de cómo se acuerdan los matrimonios en la India). Hay un significado en ello. Si la mente acepta, ¿entonces? Entonces no queda nada. La mente es una cosa muy insensata. Todo depende de cómo ella lo tome, nada más. Esta mente le convierte a usted en la criatura más pequeña del mundo, ¿no? El maestro le da a esta pequeña criatura el poder más alto, así (Maharaj sube mucho la mano). Usted debe experimentar eso, y eso es llamado la comprensión del aspirante. Ese maestro enseña, pero usted debe experimentar, ¿no? Diga, «yo soy el poder, yo soy el poder del mundo», adelante. Comprenda. (Todos dicen, «yo soy el poder»).

Maharaj: ¿Sí? Experimente usted mismo, ¿por qué no? Si usted experimenta, entonces usted puede comprender.

Interlocutor: Sin hablar.

Maharaj: Sí. Sin hablar es una cosa diferente; esa experiencia debe venir cuando el maestro dice, «¡usted es Él, experiméntese usted mismo!» ¿Por qué inquietarse? Si usted no tiene la experiencia, pregunte al maestro, «usted está equivocado, yo no comprendo». Él le hablará a usted de nuevo, él le hará comprender. Yo soy la persona más poderosa del mundo. Mantenga el cuerpo aparte, usted no es el cuerpo; eso debe entenderlo, en la comprensión. La mente debe ser fuerte, nada más. El poder que está dentro es muy fuerte, las cosas exteriores no son fuertes debido a que ellas no son verdaderas. Todos creman este cuerpo solo, así se lo digo. Mientras el poder está conectado, todos dicen, «namaskar, namaskar». ¿Qué harán ellos finalmente? Comprenda esto, lo más grande es el poder, el poder que usted ha recibido. Ese poder puede llevarle a usted al cielo, y usted puede decir ahí, «el creador tampoco es verdadero. Yo soy más allá del creador. Quien ha creado el mundo tampoco es verdadero». ¿Quién ha creado?, usted mismo no lo sabe. Cuando usted pregunta, ¿entonces? «¡Oh! Esto es un sueño. Yo no sé cómo lo he soñado», usted dice eso. Entonces, ¿quién ha creado el sueño? El creador del sueño no es encontrado. De la misma manera aquí también, ¿dónde está el creador? Hay muchas burbujas en el océano. El océano dice, «yo no sé». Entonces, ¿quién ha creado las burbujas? Si ellas se rompen serán océano de nuevo. De la misma manera aquí también, todo el mundo es Él. Rómpase usted mismo, rompa su mente.

Cuando usted duerme profundamente, olvida todo. Cuando usted duerme profundamente y cuando usted no es, si despierta, usted dirá, «en ese tiempo no queda nada; ahí todos son iguales». Si un hombre duerme en el palacio o un pobre duerme en la calle, los dos son iguales en el sueño profundo. El pobre olvida todo y el rey también olvida todo. El rey no sabe que yo soy un rey ahí. Si viene un sueño, el rey deviene un mendigo en el sueño. ¿Cómo ha venido ese pensamiento a él? ¡Él no sabe! Él estaba durmiendo, puede acontecer cualquier cosa. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, comprenda de esta manera. Encuéntrese a usted mismo. Si usted se encuentra a usted mismo, comprenderá que usted no está ahí, Él está ahí. Usted no existe, así se lo digo. Al comienzo usted tiene que decir a ese conocimiento que usted es conocimiento, ¿no? ¡Pero el conocimiento también desaparece! Cuando uno muere, ¿dónde está el conocimiento, dígame? ¿Y dónde está la ignorancia? ¡Nada! Nada viene a la vida y nada muere, todo desaparece. El mundo no permanece, nadie recuerda a nadie, todo desaparece en una fracción de segundo. Usted debe experimentar todas estas cosas, y el maestro enseña eso. Si usted experimenta, entonces el maestro es un maestro verdadero; de otro modo es llamado el maestro fulano (Risas). Ésta es la manera de cómo encontrar al maestro, ¿me sigue?

Interlocutor: Entonces, ¿la consciencia no existe nunca?

Maharaj: La consciencia no existe nunca. Comprenda usted. Todo lo que la consciencia está haciendo, usted lo olvida en una fracción de segundo, ¿no? Muchas gentes me dicen el nombre, al momento siguiente lo olvido. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Cómo puedo yo recordar, dígame? Él o ella dicen su nombre, alguien me dice su nombre; yo olvido. El conocimiento comprende, pero puede olvidar; así pues, la consciencia no es verdadera. La consciencia puede traer mucha insensatez, todo falso. «Yo soy el cuerpo», dice usted. Sin consciencia, ¿puede usted decir, «yo soy el cuerpo»? Con consciencia usted dice todo. Usted tiene que decir, «¡oh! Lo he olvidado, excúseme». El conocimiento puede ser olvidado en cualquier momento. Cuando usted duerme profundamente, ¿dónde está el conocimiento? El conocimiento ha desaparecido. Solo queda esta conexión, la respiración; así pues, usted es llamado vivo, y ésta es la forma sutil del conocimiento, nada más. Es la forma sutil, no la forma grosera o la forma objetiva. Y si eso se detiene, si por la noche usted duerme profundamente y entonces se detiene, si la conexión se detiene, cuando vengan a despertarle, «vamos, vamos, arriba», usted no responde; y entonces nosotros le llamamos muerto (risas).

Cuando usted dormía profundamente, ¿qué había perdido, dígame? ¿Qué es el sueño no-soñado, eh? Usted no ha sido nunca eso, usted muere en el sueño profundo y el asunto acaba completamente, no queda nada. Uno debe comprender todas estas cosas, nada más. Use la comprensión para comprender todo, y esa comprensión de que nada es verdadero después de escuchar todo, sumerge ese ego. El conocimiento es ego, y la realidad final dice, «yo no sé nada». La pantalla no conoce ninguna película, así se lo digo. Ella muestra muchas, muchas películas; pero la pantalla dice, «yo no sé lo que es». Así pues, ¿cuán verdadero es el conocimiento? Es solo un cambio de estado, usted está en el estado de vigilia; pero si usted duerme profundamente, usted olvida todo. Cuando usted despierta, entonces viene la muerte, pero ella no es verdadera, ¿eh? Ella desaparece. Lo que no está permanentemente, no es verdadero. Así pues, se dice, «todo lo que brilla no es oro». Si usted ve brillo, parece oro; pero todo lo que brilla no es oro. Comprenda de esta manera. Todo el mundo quiere conocimiento. ¿Quién no lo quiere, dígame? El muchacho joven también quiere aprender, progresar cada vez más, debido a que no sabe que lo que él aprende no es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! Debido a que usted no es verdadero, usted dice, «yo soy fulano» ¿Está registrado en alguna parte, dígame? Suponga que usted dice, «yo soy Paul», ¿puede usted probarlo de alguna manera, dígame? Ningún documento puede probarlo. Los documentos son falsos, escritos por personas falsas, ¿no? Señale con el dedo, y dígame, «Paul está aquí (señalando a la cabeza), aquí (señalando a los ojos), aquí (señalando a las piernas) o dondequiera que sea». «Paul» es solo ese conocimiento dado por su padre y madre; ese conocimiento es llamado «Paul», y eso es mente, nada más; si la mente lo acepta, nada más. Cuando la mente duerme profundamente, entonces, ¿dónde va usted? ¿Dónde está usted? Si la electricidad no tiene ninguna bombilla, no tiene ningún valor. Ninguna electricidad. Si no hay electricidad, ¿dónde están las bombillas? ¿Qué queda? Usted firma muchas veces su nombre, ¿no? Eso es la falsedad, así se lo digo. ¿No son falsedad las cosas falsas? Así pues, en su vida vienen muchas falsedades; usted dice cosas falsas, que no son verdaderas. Usted dice, «yo soy Paul». ¡Qué le vamos a hacer! ¿Hay alguna entidad para ese Paul? Todas las gentes dirán que usted es conocido como Paul, nada más. (Maharaj se ríe). ¿Qué hay en el nombre? ¡Nada! Así pues, usted firma muchas falsedades, ¿eh? Una falsedad son siete años de prisión. Así pues, ¿cuántos años en prisión le van a caer a usted, dígame? Alguien pregunta, «¿quién es usted?» «Yo soy Paul», dice usted. Una falsedad. Usted actúa como un Paul, usted firma como un Paul, usted hace todo como un Paul; eso es una falsedad. Todas las gentes, todos son ignorantes, ellos aceptan. Las personas realizadas, no aceptan. Yo no le acepto. Usted no es Paul. Vamos, adelante, ¿dónde está la prueba? Esto es la mente, solo la mente. La mente lo toma todo por verdadero. «Paul» no puede ser encontrado. ¡Qué le vamos a hacer! El padre y la madre lo nombraron, ¿pero qué nombraron? Ellos no supieron nunca tampoco por qué lo llamaron «Paul», ¿eh? Solo una fantasía de la mente, un pensamiento de la mente, «¡oh! Paul ha nacido», nada. Si hay una mujer fea, y su nombre es «Preciosa», ¿entonces? En nuestra lengua «Sundhara» significa «bella». Ella es muy fea, pero el nombre que se le ha dado es Sundhara, Bellísima. ¿Es correcto? La mente es una cosa así, ¿no?, usted no puede comprender la mente. La mente hace todo aquí, y entonces usted mismo deviene eso. ¿Y si usted muere? ¿Dice el hombre que ha muerto, «mi nombre es Paul»? (Risas) ¿Puede usted decir algo? Usted no puede decir nada, debido a que usted no es. Si usted no es, ¿cómo puede usted hablar? Entonces, ¿qué es ese usted, qué es ese «yo»? ¡Comprenda ese «yo»! En esta nada, el poder que opera es usted. Comprenda de esta manera. El poder en todos es el mismo. Todas las bombillas funcionan con la misma electricidad. La comprensión debe venir, nada más.

Todo es ilusión. ¡Qué le vamos a hacer! Lo que a usted le gusta hoy, mañana le disgusta… Ella le amaba; ella era una muchacha joven y él la amaba. ¿Qué le dijo a la muchacha él? En el poema está escrito, «me duele decirlo, pero si mueres es mejor». Ella no habría podido envejecer, las arrugas habrían venido a su rostro y ella hubiera parecido una mujer muy vieja. A él no le habría gustado verla. Así pues, si ella muere, entonces él es feliz. Cuando usted deviene viejo, nadie le quiere. ¡Qué le vamos a hacer! «Olvídele», ellos dicen eso. Está escrito en el poema; yo he leído el poema, y así se lo digo. Él dice eso, «yo nunca habría querido verte si fueras una mujer vieja y arrugada». Las arrugas es seguro que vienen un día, la vejez es seguro que viene. La vejez debe venir. Así pues, comprenda esto, todo este mundo no es verdadero; pero usted dice que es verdadero y lo ama. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, comprenda que no es verdadero. Si no es verdadero, entonces, ¿cómo puede usted amar, dígame? En lo que no existe, ¿a quién amar y a quién no amar, dígame? Lo que a usted le gusta hoy, mañana le disgusta. ¡Qué le vamos a hacer!
Sedona, (U.S.A.), 8 de mayo de 1998, (mañana)
(La charla ya está empezada en el video)
Maharaj: …completamente ilusión, ¿entonces? Los pensamientos serán menos automáticamente, ¿o no? ¿Por qué es eso así? Usted toma esto como si fuera verdadero. Pero si uno comprende que todo es ilusión, nada más que ilusión, entonces la mente dejará de pensar automáticamente, ¿no? Voy a dar un ejemplo, los niños juegan a muchas cosas. Este muñeco y esta muñeca van a casarse. «¡Oh! Papá, tú tienes que venir a la boda». Entonces el padre dirá, «¡oh! Sí, sí, ya voy», ¿pero lo tomará por verdadero? Él no cambiará sus vestidos. Pero si usted tiene que ir a la boda de alguien en esta vida mundana, si tiene que hacer toda esa insensatez, se pondrá corbata y todo. Usted lo hace, ¿no? ¿Por qué hace usted eso? Porque usted lo toma por verdadero. Los muñecos de los niños se están casando también, ¿no?, pero usted no lo toma por verdadero. Si usted lo comprende una vez, la comprensión completa viene a la mente, «¡esto no es verdadero!» Entonces la mente se detiene automáticamente. Sin embargo, la mente debe pensar. No es una mente muerta. ¿Piensa usted que los santos no piensan? Cuando ellos dicen, «mantenga su mente en silencio», ellos comprenden que nada de todo esto es verdadero. Usted lo toma por verdadero, y esa es la diferencia. Usted tiene un sueño; usted piensa una o dos veces y entonces dice, «¡oh! ¡Era solo un sueño! ¿Qué hay que pensar ahora?» Un buen sueño, cualquiera que sea, usted no puede hacer que vuelva. Un mal sueño, usted tampoco puede hacer que vuelva. ¿Por qué debe uno inquietarse por eso? ¡Usted no se inquieta por el sueño! Usted debe veinte mil dólares a alguien en el sueño, ¿eh?, ¿se inquieta usted alguna vez por eso aquí? Suponga que él viene automáticamente aquí, su mente dice, «¡oh! No, no, no vendrá nadie!» Suponga que él viene y dice, «¡eh! Usted ha tenido el sueño y yo he hecho que el sueño vuelva». Si usted comprende que esto no es verdadero, ese es el punto principal y nada más. Usted dice que todo el sueño es un sueño verdadero debido al pensamiento de todas las gentes. Ellos son los pájaros del mismo padre, ellos vuelan juntos. Ellos dicen, «¡oh! Usted tiene que hacer esto, debe hacer esto, debe tener un nombre, su nombre debe estar en los papeles y todo». Muchas gentes piensan todas estas cosas. Fama, nombre… pero si usted no tiene ningún nombre, ¿entonces? Alguien da una donación sin nombre. ¿Se inquieta él entonces? Él dice, «yo no quiero mi nombre, pero esto está bien». Él no comprende, pero eso hace al ego más fuerte. «Yo pagaré, pero no ponga mi nombre». El ego deviene más fuerte de esa manera. Así pues, todas estas cosas son pensamientos de la mente. Los santos dicen, «sea silente, sea vacío». Pero a no ser que usted comprenda, ¿cómo puede usted ser silente, dígame? ¿Eh? Ellos le dan muchos, muchos nombres. Usted agrega así más combustible; pero si pone petróleo en el fuego, ¿cómo puede apagarlo? Usted quiere todo lo que ellos dicen, ¿quién no quiere, dígame? Usted también piensa en ser un santo, «¡oh! Esto no es bueno, yo solo quiero vestidos de color azafrán». Eso es también discriminación, pensamiento, ¿o no? ¿Me sigue? ¿Para qué se requiere la discriminación, el pensamiento? Todo eso es dado por él, por mi maestro. Él nos dijo, «renunciad al mundo», y nosotros renunciamos; también nos puso los vestidos de color azafrán, y nosotros salimos, y mendigamos también para comer; era su orden que mendigáramos para comer una vez al día. ¿Me sigue? Él conocía el raja yoga. Raja yoga significa la vía del rey. ¿Por qué ir caminando? Antes no había trenes; así pues, los santos iban caminando. Él siguió esto, pero dejó esa tradición. Él dijo, «no, id en tren». Si viene el revisor y os pide el billete no digáis nada. ¡Bajaos, bajaos! No discutáis con él. Yo no existo, ese es el significado de ello. De otro modo, el ladrón o la persona falsa argumentan, «¡oh! He perdido mi billete; lo he puesto aquí y alguien me lo ha quitado». Él dijo, «no hagáis nada; decid “muy bien” y bajaos». Todo esto significa que este tren es mi tren, yo soy el propietario del tren; pero, según las reglas, yo no tengo billete, de modo que tengo que bajarme.

La comprensión debe venir. Cuando la comprensión viene, la mente deviene calma. De otro modo, no. La mente está siempre. El agua debe moverse, la mente debe pensar. Si a usted se le dice, «no piense», yo pregunto ahora, estos santos que se lo dicen, ellos están pensando, ¿o no? Ellos piensan, «él es mi discípulo». A usted se le da otro nombre también. ¿Qué es todo esto? ¿No es una insensatez? ¿Eh? Usted solo acumula más nombres. Las personas realizadas no conocen nombre. Lo que le dicen a usted, habla contra sus propias palabras. Así pues, diga a todo el mundo que usted es Él. Deje que los pensamientos vengan y se vayan, pero sea sin elección. Muchos pensamientos vienen, ¿no? A veces, sin ninguna división, muchos pensamientos vienen. ¿Por qué? Usted tiene que pensar en ello también, ¿no? Usted piensa más en los pensamientos falsos que en los pensamientos reales. Nadie quiere ir a la realidad, nadie quiere conocer la realidad. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, ellos dicen que en el comienzo, usted tiene que hacer su mente sin-pensamientos, y por esa razón se da la meditación, nada más. Ello pasa después de diez minutos o veinte minutos, lo que sea. Usted se concentra en una cosa solo. Pero esa concentración tampoco es verdadera; es una etapa inicial. Un hombre estuvo diciendo, «Mara, Mara, Mara», toda su vida. Él no dijo nunca «Rama». ¡Qué le vamos a hacer! ¿De dónde hacer venir a Rama? Rama debía haber estado aquí, en el mundo, ¿no? ¡Rama ha desaparecido, Krishna ha desaparecido! Ellos han dejado el cuerpo, ¿cómo hacerlos venir entonces? Así pues, ellos dicen muchas cosas, pero ellos mismos no se comprenden, yo me atrevo a decir eso ahora. La persona realizada no tiene nada que dar, ¿no? ¿Qué son los santos? Ellos son mendigos solo. Mendigo significa que no piden para nada. Así pues, son reyes. Ellos no quieren nada; así pues, la persona realizada no es un mendigo, es un rey. Él no tiene dinero. Entonces, ¿qué da como su voluntad? Da algunos pensamientos que pueden llevarle a usted a la realidad. Así pues, él da esos pensamientos. Debe haber alguien capaz de saber. Cuando alguien dice «no», yo no estoy de acuerdo con eso; así pues, ellos no saben. Cuando ellos dicen que la paz es la felicidad del cielo, yo no estoy de acuerdo. Todos ellos están diciendo muchas cosas, pero en ese tiempo ellos son Él, ¿o no? Sea valiente y tenga la comprensión. Yo no mando nada a nadie. Aunque haga todo, usted es Él; esa es la comprensión que debe darse. De otro modo, si usted es saqueado, es solo en lo que no es. Entonces, ¿qué es la realidad? ¿Cómo puede ser saqueada la realidad? Hay un hombre muerto, usted tiene que ponerle esa capa negra, esa cortina, ¿cómo se dice? (está buscando la palabra).

Voces: (No se entiende, dicen muchas palabras).

Maharaj: Si usted pone esa capa o brea, entonces parece negro, pero Él no es negro. La ignorancia ha venido a todos. Y todo el mundo ha devenido la criatura más pequeña por ignorancia. Dígale, «usted es Él. Descubra, quítese esta capa negra, quítese esta brea. Arroje eso. En la ignorancia, arroje su ignorancia. ¿Dónde está la ignorancia entonces? ¿Cuánto tiempo lleva quitar su obscuridad?» Incluso el vacío es Él. Entonces, ¿es Él cero? Él no es cero. Deje que los pensamientos vengan y se vayan, no sé inquiete por los pensamientos. Así pues, yo doy el ejemplo del océano. El océano no se inquieta por la marea alta ni por la marea baja, el océano no se enfada, ¿eh? El enfado viene y se va. La pobreza viene en la riqueza, la riqueza viene en la pobreza. La riqueza y la pobreza vienen. ¿Qué pasa? Lo que no es, finalmente no es. Lo que no viene y no se va, ¿por qué se inquieta usted? «Yo soy rico, yo soy pobre», dice usted. Usted llora cuando dice, «yo soy pobre». No llore; y si usted es rico, no ría. No se goce, todo es nada. De esta manera su paz… la paz es Él, ¿entonces? Todos los cuerpos muertos están en paz. ¿Son ellos Él? No. Completamente quietos, ellos no se mueven. ¿Están ellos en paz? ¡No! Comprenda qué es la paz; cuando todo lo demás es falso, entonces viene la paz. ¿Hace algo su mente? ¿Por qué inquietarse por eso? Si usted tiene oro, póngase los ornamentos de oro que quiera; o de plata. Pero sepa, el oro y la plata son escoria. Todas las gentes enseñan sus oros. Todas estas señoras se ponen brazaletes de escoria para satisfacer la mente, nada más. Usted puede ponerse los mejores vestidos, no hay mal en ello, pero diga, «no tengo ninguna idea de que estoy vivo». No tenga en su mente el pensamiento de estar en el cuerpo, no tenga el pensamiento, «debo tener un cuerpo». Olvide eso. Usted es sin-cuerpo. Aunque se ocupe de todo, si usted comprende que ello es falso, su estabilidad de mente no desaparece. Estar en silencio es también un estado. Usted es sin-estado. El silencio también, ¿adónde va después de comprender? Si las gentes permanecen en silencio, ello está bien. Suponga que alguien grita mucho, ¿se ha perdido entonces a sí mismo? Si el hombre rico dice, «¡oh! Yo soy un pobre hombre», ¿acaso ha perdido sus riquezas, eh? Y el hombre pobre dice, «yo soy rico». ¿Qué entiende usted? Él no tiene dinero en su bolsillo. ¿Ha devenido rico? Todo esto son estados, todo esto son pensamientos. Así pues, haga todo, pero sea sin-pensamientos. ¡Comprenda que ello no es verdadero! Todo acaba, ¿o no? Entonces la paz de la mente está aquí, ¿o no? De otro modo, ¿cómo permanecerá la paz de la mente, dígame? Alguien deviene santo, y tiene que ir y pedir. Él piensa, «debo pedir a alguien para comer». El pensamiento viene, ¿o no? Así pues, ¿piensa usted que los santos no tienen pensamientos? Sin pensamientos, ¿cómo puedo yo hablar, eh? ¿Cómo puedo yo hacer que usted comprenda? Si yo hablo, ¿me perderé a mí mismo? ¡Si yo me mantengo callado, solo para que lo vea la gente, la mente funciona dentro! No diga eso. La mente de todos está funcionando, comprenda que esto no es verdadero. Esto no es un cuerpo muerto. La mente de un cuerpo muerto no funciona. Para decir eso, algunos no dicen nada, ¿eh? La necedad tampoco dice nada. Comprenda que esto no es verdadero. Si alguien hace algo entonces, que lo haga. No se inquiete por eso. ¿Por qué debe inquietarse usted? Yo soy por todas partes, estoy haciendo todo. Quienquiera que sea, en cualquier estado que lo esté haciendo, que lo haga. Pero ello no es verdadero, tenga ese conocimiento en su mente. Una vez que usted siente eso, ¿eh? Si el billete de cien dólares es falso, usted se lo da al niño para que juegue. El niño dice, «¡oh! Papá, guárdalo en tu bolsillo, es un billete de cien dólares». Usted dice, «sí, sí, ya lo guardo, no te inquietes». Pero si es un billete verdadero, ¿entonces? Usted lo guarda en el bolsillo, no lo da, usted no dice nada. Así pues, si usted comprende la realidad, entonces deviene sin-habla o sin-pensamiento. Nada es verdadero. Se detiene automáticamente, el pensamiento se detiene, ¿o no? Suponga que alguien piensa, ¿en qué le hace daño a usted? Usted no es saqueado.

La mente ha devenido muy rápida, ¿no? El mundo va muy deprisa. Nadie tiene tiempo. Así pues, usted está diciendo siempre, levantarse pronto, comer pronto, tomar la comida pronto, ir al trabajo pronto, acabar el trabajo pronto, volver a casa pronto, tomar la cena pronto y acostarse pronto. Todo el mundo quiere decir esto solo. Todos están en esto. Nadie se inquieta por nadie. Si usted va a la India, las gentes que trabajan en la calle, son pobres, ¿no?, no tienen casta. Así pues, trabajan, trabajan a su propia manera. Suponga que un hombre viejo como yo va allí. Ellos no se inquietan. ¿Por qué es esto así? Debido a que su mente es una mente muy perturbada. Ellos piensan algo, «¡oh! Pasa esto, pasa aquello». Algunos pierden mucho dinero en el juego también. Así pues, ellos piensan muchas cosas, «¡oh! Yo he perdido, tengo que hacer esto, tengo que hacer eso». Los pensamientos continúan debido a que ellos lo toman por verdadero. Todo el mundo muere también. La persona realizada dice, «¡muy bien, desaparecido!», pero no llora. Si la mente llora, que llore, no hay mal en ello. Si la mente no llora, diga, «muy bien, ¿qué pasa?» No ha pasado nada. Todo depende de la mente, de su pensamiento, de su comprensión. El pensamiento es comprensión. La mente es comprensión, y la mente es conocimiento. Sin conocimiento nadie puede hacer nada. Si el conocimiento de la realidad viene, entonces usted está libre de todos los trastornos; y si viene el conocimiento de esta ilusión, entonces usted tiene siempre trastornos en la mente. Olvide comprendiendo solo nada. No tire su dinero, téngalo. Diga «no es mi dinero». De esta manera, sea fuera de la ignorancia. Todos están en la ignorancia, délo por hecho. Puede ser un profesor, puede ser un doctor o puede ser un santo, todos están en la ignorancia, délo por hecho. Si no está fuera de la ilusión, entonces no es un santo, sea quien sea. Olvide todo. La comprensión debe venir, y eso es paz. Si usted está sentado así (como en meditación), los pensamientos vienen dentro, ¿entonces? ¿Qué vamos a hacer, dígame? La mente debe pensar; de otro modo, no es una mente. Comprenda. Usted piensa siempre las cosas falsas. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el silencio viene y se va, pero usted no se pierde nunca. Usted llora y usted ríe, ¿está perdido usted? Usted está siempre ahí. ¡Que estas cosas vengan y se vayan! El sol o el viento vienen y se van, ¿se inquieta el espacio por eso? ¿Me sigue? Así pues, ¿qué es la paz? Comprensión es paz, nada más. Todo el mundo ha aparecido en la realidad, pero a la realidad no le acontece nada. La realidad no se inquieta. La pantalla no se inquieta por nada, ella muestra todas las películas, pero ella es siempre pantalla. Primero sea fuera de ello, y entonces sea de nuevo en ello; esa es la comprensión real. Sea fuera del círculo de la ignorancia, y después de comprender, entre en el círculo de la ignorancia. No diga nada. La persona realizada parece una persona simple, dentro de su mente no hay nada, completamente libre dentro. Debido a que él no dice nada, es verdadero que él es la paz, ¿o no? Si él dice, «ésta, esta toalla» (Maharaj coge la toalla que tiene en su silla), ¿en qué le perjudica, eh? Él sabe que no es verdadera. La comprensión debe ser cambiada, nada más; la mente debe ser cambiada. Eso es llamado no-mente. La mente hace todo con cálculo. Él dice, «ningún cálculo para mí». Todo el mundo es mío, este bolsillo o ese bolsillo son mi bolsillo, ¿no? Él nunca se inquieta ni tiene ninguna enemistad por nadie. Dos hermanos se pelean. Uno dice, «yo soy grande», el otro dice, «grande soy yo, quiero mostrarte ahora cómo ser grande. Voy a hacerlo por las buenas o por las malas; yo seré grande». Toda esta enemistad, la enemistad viene de la mente, ¿por qué? Porque usted no sabe. Un hermano dice, «yo soy grande»; el otro dice, «¡oh! Yo sé bien que tienes dinero; así pues, haré dinero y entonces te mostraré mi grandeza». Todas estas cosas acontecen debido a la ignorancia. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el maestro debe dar la comprensión de la realidad. Debido a que ellos no saben, ellos no comprenden la realidad. De todo lo que ha acontecido, ¿qué le ha acontecido a usted? ¿Qué le ha acontecido a la realidad final? Usted piensa muchas, muchas cosas; los pensamientos vienen y se van, ¿no? Usted hace debido a que toma todo por verdadero, y así está siempre en problemas. La persona ignorante toma todo por verdadero, pero ello no es verdadero. ¡Que se vaya al infierno! ¿Por qué inquietarse? De esta manera, uno debe estar libre de inquietud siempre. La paz está bien en el comienzo; es un estado, está bien. Pero la paz no es Él. La paz misma es falsa. Y todo esto que acontece en el mundo, eso es también falso. Lo que es falso, ¿cómo puede ello inquietarle a usted? Si algo le inquieta a usted, entonces usted está en eso de nuevo, usted lo toma por verdadero. Ramdas Maharaj decía, está escrito en el Dashbodh, muy bien escrito por él, decía «cuando usted dice que todo es falso, nada es verdadero; todo es ilusión, mi cuerpo, mi mente, todo es ilusión. Entonces usted comprende, délo por hecho». Nadie tiene que darle grados al que comprende. La mente siempre debe conferirle a usted el grado, la mente es la universidad más grande, así se lo digo. Ella dice, «¡oh! ¡Tú eres Él, vamos!» Es la mente quien lo dice, «yo sé dónde estás tú, ¿eh?» Así pues, la paz del cielo tampoco es verdadera. ¿Dónde está el cielo? ¿Dónde está la felicidad? ¿Dónde está la paz? Fuera de usted siempre. Así pues, no hay ninguna paz, ninguna felicidad, nada. Al comienzo, para cambiar la mente, uno tiene que decir, «no beba más, para conservar su salud». Ese es el significado de ello, ¿no? Si usted bebe como un borracho, entonces usted no salvará su vida. Así pues, diga entonces, «¡oh! Nada es verdadero», ¿de acuerdo? Las gentes dirán, «¡oh! Usted está muy bien». «¡Oh! Sí. Yo estoy muy bien». Pero no se lo diga, debido a que ellos no saben. Si usted les dice que esto es falso, ellos dirán, «usted está loco». Cuando hay un anhelo de comprender, uno debe comprender, «¿qué es esto? ¿Qué es está insensatez? Todo funciona solo aquí». Si usted comprende eso, entonces usted va al Sí mismo. Todo el mundo va al Sí mismo cuando duerme, pero ellos no saben; eso es ignorancia. Usted está ahí, pero usted no sabe. ¡Qué le vamos a hacer! Comprenda, sea usted mismo y permanezca. Nada de qué inquietarse, así se lo digo. Usted es Él. Ahora, usted es Él. Usted puede ser un rey o un presidente o puede ser una persona pobre, todos son Él, nada excepto Él. Todos los ornamentos no son nada sino oro. Así pues, el oro está siempre en paz, ¿no? Si usted lo funde, el oro permanece, no se va. Si usted hace ornamentos, usted da formas diferentes; pero el oro no dice que él es oro, el oro no habla nunca. Sea de esa manera; todo viene y se va, no queda nada. De esa manera, usted puede ser realmente silente y la paz siempre será suya. De otra manera, la mente no tiene paz, la mente no puede devenir no-mente. Comprenda qué es la mente, la mente es mis pensamientos; de otro modo ella deviene no-mente. Usted tiene que controlar la mente. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Qué controlar cuando ella no es, cuando ella no existe? Un solo pensamiento, los pensamientos vienen y se van, ¿qué controlar entonces, eh? Cuando usted piensa en la dualidad, entonces viene el control. Cuando vine en enero del año pasado, los aduaneros pensaron, «¡oh! Debe haber algo dentro». Así pues, controlaron (registraron) durante media hora. Tabaco, tabaco, yo llevaba tabaco, controlaron durante media hora. Ellos no se fiaban; así pues, que miren dentro (Risas). ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Tenían razón.

Maharaj: Tenían razón, pero ellos eran falsos también. Nadie es verdadero y nadie es falso, délo por hecho. ¡Que controlen! ¿Por qué inquietarse, eh? ¿Cuánta razón tenían, dígame? Ellos eran falsos. ¿Quién es verdadero y quién es falso? ¿Y quién es falso y quién es verdadero? Este mundo, este mundo no existe. Lo que no es, usted dice que es verdadero. ¿Quién tiene razón, dígame? Este mundo no existe y usted dice que existe. Verdadero o falso, los dos son falsos, los dos son lo mismo, ¿me sigue? El mundo es así. Si usted valora este mundo, entonces deviene la criatura más pequeña. Si usted no valora esto, entonces deviene el poder más alto; esa es la diferencia, nada más. Cuando usted da valor a algo, ello deviene valioso; de otro modo, ¿dónde está el valor? Si usted comprende la realidad, entonces muy bien. Usted dice, «yo soy Él ahora, adelante». Lo que él dice es la verdad; de otro modo, todas las gentes hablan cosas falsas, ellos no dicen nunca la verdad. Ellos dicen, «yo soy honesto». Honesto solo en un sueño.

¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, con todo respeto, quiero hablar claramente. Yo leo, escucho palabras, he estudiado esto como se estudia un texto en la escuela; pero olvido y no sé, no tengo este conocimiento. Me siento como si estuviera en prisión, siento que tengo miedo, siento como si cometiera un error de identidad aceptando que soy este cuerpo, esta personalidad, esta vida. Y sí, leo, escucho palabras y sin embargo, no sé. ¿Cómo (llegar a) saber?

Maharaj: ¿Cómo?

Voces: ¿Cómo llegar a saber? ¿Cómo puedo yo saber?

Maharaj: Comprendiendo, sepa comprendiendo. Lea libros con comprensión. Usted ha hecho muchas, muchas cosas comprendiendo, con conocimiento, ¿no? Si usted toma el conocimiento falso, viene la comprensión falsa. Si usted toma el conocimiento real, usted obtiene la comprensión de la realidad. Así pues, lo que usted ha tomado de falso, rechácelo. ¿Qué puede hacer usted? En cuanto al conocimiento, usted ha tomado todo, estoy de acuerdo. Usted ha leído muchos libros, pero no ha podido saber quién es usted. Usted dice, «yo soy este cuerpo o el nombre», lo que sea, ¿eh? Olvide esto. Usted no es esto. Usted dice, «mi cuerpo», dice, «mi casa». Usted no es la casa. Si la casa se hunde, usted no dice, «me he hundido». «¡Oh! Mi casa se ha hundido, se ha perdido, he perdido mucho dinero», pero nadie dice, «me he perdido». Cuando el cuerpo muere, entonces usted dice, «yo muero». ¡No! Diga que yo no muero. La comprensión debe ser diferente, nada más. La comprensión debe venir. Aquellos que dan esta comprensión, ellos son la realidad; de otro modo, todos son «alguien», nada más. Nadie da esta comprensión, no es una cosa corriente, así se lo digo. Mi maestro daba estas cosas, pero nadie da debido a que ellos no saben. Ellos pierden su propia… ¿cómo se dice? (Maharaj está buscando la palabra).

Discípulo: Identidad.

Maharaj: Identidad, sí. Ellos pierden su propia identidad. Si usted dice que es un maestro aspirante, diga, «yo no soy el maestro». ¿No pierde entonces su identidad? Esa identidad es ego. Así pues, muchos santos no enseñan debido a que no saben. El que sabe debe decir, «yo no existo, yo no soy un maestro, y usted no es un aspirante. Todos son Él, solo unidad». Sea usted eso y diga, «yo no soy eso» y eso es la comprensión real. Usted ha leído libros y todo, usted ha leído muchas cosas; pero nadie da estas cosas. Si ellos dan, entonces pierden su identidad. ¡Qué le vamos a hacer! Krishnamurti está aquí en América o en Londres, donde sea. Él dice, «¡oh! Yo lo tengo. Usted no lo tendrá». ¿Por qué? Él dice, «usted no lo tendrá». Él siempre está negando. Pero hay el que dice, «¡oh! Si usted lo tiene, ¿por qué no puedo tenerlo yo, si estoy anhelando tenerlo, eh?» La comprensión debe venir, nada más. Usted lee, usted hace muchas cosas, pero no comprende lo que ellas quieren decir. Debe comprenderse un significado interno. La historia de Rama en el Mahabarata no es nada más que una historia. Pero usted debe comprender el significado interno. Se pretende que se refiere solo al mundo, a cómo funciona este mundo. Pero Sita, la esposa de Rama, significa paz. Rama dice, «tú no eres paz». Así pues, ella tiene que probar eso. Así pues, Rama dice, «pruébate a ti misma». Un hombre de devoción dice que Sita no es pura. Ella ha sido raptada por el demonio Ravanna y ella ha devenido impura. Así pues, Rama dice, «Sita, prueba tu pureza». ¿Qué hizo Sita para probar su pureza o impureza? Ella entró en la tierra, está escrito así. Así pues, la paz entró también en la tierra, nada más. Sita significa vacío, paz. Eso es también un estado. Ningún estado, Rama no tiene estado. Rama no era una persona necia; él sabía, él comprendía por la gracia de Sita. Finalmente, él dice, «¡que la paz se vaya también al infierno! ¡Ninguna paz!» Así pues, ella llega a decir, «yo no existo», eso es la pureza. Shanti significa paz, pero la paz no existe; es también un estado. Así pues, ¿qué le dijo ella? Ella dijo, «Rama, Rama, Rama», así está escrito por esa gran persona. Rama no era un necio, Rama sabía que la paz es también un estado, y que ese estado debe desaparecer. El estado es impuro siempre. La pureza no tiene estado, estado sin-estado, estado sin-pensamiento.

Muchas cosas vienen y se van en el cielo, ¿de qué se inquieta el cielo? Ahora es mediodía, algunas nubes vienen y el sol se oculta. ¿De qué se inquietan las nubes? El cielo es siempre el cielo, ¿de qué se inquieta el cielo? ¡De nada! El ciclón viene y se va, ¿de qué se inquieta el cielo? Si no hay ningún espacio, no vendrá ningún ciclón. Así pues, cuando hay mente, el pensamiento debe venir, no puede haber paz; la mente debe pensar, eso es la mente. Comprenda la mente, nada más. La mente es mi pensamiento, nada más. ¿Por dónde agarrarle? ¿Cómo controlarle? Contrólese a usted mismo, controle sus pensamientos, ¡qué insensatez! ¿No? Suponga que yo digo que éste es malo. Su mente pregunta, «¿por qué está diciendo que éste es malo? ¿Quién es usted para decir que éste es malo? Si usted comprende, entonces, ¿qué derecho tiene usted para decir malo a alguien, eh?» Los santos dicen abiertamente, «todos ustedes son ignorantes». Ellos no dicen nunca, «usted es ignorante». Ellos dan enseñanzas, comprensión. Ellos piensan que todos son mí mismo. Esa comprensión y esta comprensión son completamente diferentes. Hay muchos maestros, pero ellos no dan la cosa real debido a que ellos no saben. Si usted sabe, usted la dará al momento.

Interlocutor: Maharaj, la realidad es auto-contenida, y eso significa que no tiene nada que ver con nada. Así pues, las palabras que estamos usando, consciencia, presenciación, aspirante, maestro, comprensión, finalmente son un sinsentido. ¿Es eso verdadero?

Maharaj: Sí, es un sinsentido; el conocimiento mismo es un sinsentido (Risas). Lo que tiene que ver con el conocimiento es todo insensatez. ¡Qué le vamos a hacer! Comprenda el sinsentido y hágalo, ¿eh? ¿En qué le toca a usted? Debe haber comprensión de lo que no es verdadero, ¿eh? Entonces haga todo, ¿en qué le toca ello a usted?

Interlocutor: Si la realidad es totalmente auto-contenida, entonces no hay nada que pueda hacerse nunca. Es pura gracia, nada más. Así pues, eso es.

(Maharaj mira a la devota que le asiste)

Devota que asiste a Maharaj: (Dirigiéndose al que pregunta) ¿Cuál es la última cosa? Si la realidad es auto-contenida no puede hacerse nada.

Interlocutor: No hay ninguna vía, ah…, ninguna relación. Si acontece, acontece. Es solo pura gracia, eso es.

Maharaj: Usted dice… No puedo seguirle.

Interlocutor: Bien, si la realidad es auto-contenida, si la realidad es auto-contenida…

Maharaj: Sí, muy bien; estoy de acuerdo.

Interlocutor: No hay ninguna relación.

Maharaj: Ninguna relación.

Interlocutor: Y por lo tanto, si despertar a la realidad es (da un chasquido de dedos), entonces acontece.

Maharaj: Sí, ese despertar, tenga ese despertar; usted no tiene el despertar. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no comprende que después del despertar, usted es Él. ¿Por qué debe usted inquietarse por eso? Usted es la realidad, adelante. Entonces, ¿por qué debe usted inquietarse? Usted es la realidad, ¿no? Pero usted se inquieta. Así pues, ¿de quién es la falta?

Interlocutor: No hay inquietud, ninguna inquietud. Ello es ¡ah…!

Maharaj: ¡Eh! Usted se inquieta por cada suspiro, se inquieta por cada suspiro. ¿Dígame?

Interlocutor: ¿Por cada suspiro?

Maharaj: Por cada suspiro, sí. La respiración expira y volverá o no volverá (Risas). ¿Dígame? ¡Qué le vamos a hacer! El miedo está por todas partes cuando hay dualidad. Si comprende que no hay ninguna dualidad, para Él no queda ningún miedo. Así pues, Él dice siempre. «Esto es un cuerpo muerto, la muerte va a venir, ¿eh? Así pues, ¿por qué inquietarse?» Hay una bombilla. Si usted la tira, está bien; pero si pone la conexión, viene la electricidad, viene la luz. La conexión está aquí; así pues, usted habla; si se quita la conexión, usted no está en ninguna parte. En un momento, usted no está en ninguna parte. El cuerpo no es nada sino una bombilla muerta, ¿no? Pero si viene el poder, el cuerpo da luz. La realidad final es un poder y da conexión al cuerpo; entonces el conocimiento, lo que no es verdadero, aparece en él. La electricidad no tiene ninguna luz, e igualmente, el poder no es conocimiento. El poder da conocimiento, la conexión da el conocimiento, pero el poder no sabe. La electricidad no tiene ninguna luz, délo por hecho. De la misma manera, el poder junto con el cuerpo da conocimiento. El poder no conoce al conocimiento; así pues, ningún conocimiento, ninguna ignorancia en la realidad. De esta manera usted puede comprender; de otro modo, no. Usted está en el conocimiento, usted dice «yo soy»; pero en el conocimiento nada es verdadero, ¿eh? Usted no dice nada verdadero; entonces usted quiere salir de eso. ¿Cómo puedo yo saber?

Interlocutor: Esa es mi pregunta, y…

Maharaj: Esa es mi pregunta; así pues, yo le digo a usted, ¡arroje!, arroje la relación. Yo no soy el cuerpo, arroje el cuerpo; manténgalo, pero arroje. Comprenda que el conocimiento no tiene ningún valor. Usted da todo el valor al conocimiento. El conocimiento, que no tiene ninguna entidad, viene automáticamente. La electricidad no conoce a la luz, ¿o la conoce? Pero la electricidad da luz. De la misma manera, la conexión. La conexión de la realidad viene al cuerpo, y esto es conocimiento. Si usted toca la electricidad, muere; si toca el conocimiento, el conocimiento muere y usted deviene Él. Eso es completamente diferente. Toque el conocimiento, comprenda el conocimiento. El conocimiento no está en ninguna parte, el conocimiento desaparece y la realidad permanece. Así pues, el conocimiento no es verdadero, el conocimiento es relación. Esto es verdadero. La comprensión es también conocimiento. El conocimiento comprende que es verdadero. Corte el conocimiento.

Interlocutor: Pero…

Maharaj: ¿Sí?

Interlocutor: Bien, en…

Maharaj: El conocimiento es así. Corte el conocimiento y vea lo que usted es, ¿eh? ¡Usted es Él entonces! Hable usted ahora.

Interlocutor: Pero, al seguir lo que usted está diciendo, pienso que puesto que no hay nadie que vaya más allá y realice que uno es Él, pienso que puesto que no hay nadie para hacer la transición, eso será gracia de Él, del Él más grande.

(Maharaj señala a la devota que le asiste)

Devota que asiste a Maharaj: Él dice que puesto que no hay nadie para realizar finalmente, ¿no es eso justamente gracia? (Un chasquido de los dedos) ¿Algo así?

Maharaj: La gracia es… (le interrumpe el interlocutor que pregunta).

Interlocutor: Eso es lo que usted dice.

Maharaj: Eso dice él, ¿no?, pero no es verdadero (Risas). Si usted está aquí en la casa de Paul, si usted está fuera, ¿dónde está la casa de Paul, eh?

Interlocutor: ¿Si usted qué?

Maharaj: Usted está en este momento en la casa de Paul.

Interlocutor: Paul, casa de Paul.

Maharaj: Si usted sale fuera, a la puerta, entonces está fuera de la casa. Entonces no queda ningún condicionamiento. Hay condicionamiento porque usted está aquí; salga fuera y el condicionamiento no permanece, ¿no? Suponga que Paul dice algo, usted puede decir, «¡oh! No estoy en tu casa, estoy fuera». Condicionamiento, esto es condicionamiento. Sea fuera del cuerpo, ¿dónde está entonces el condicionamiento del cuerpo?

Interlocutor: ¿Solo salir del cuerpo?

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: ¿Solo salir del cuerpo?

Maharaj: Salga del cuerpo, pero comprenda; no deje el cuerpo, no muera. Si usted muere, ¿quién comprenderá? (Risas) Sea eso y hable. Sea en la casa de Paul y diga, «es mi casa, adelante» ¿Por qué inquietarse usted mismo? No tome su entidad del cuerpo. Él y usted son uno. Entonces el condicionamiento no permanece. Mientras usted dice, «es la casa de Paul», el condicionamiento permanece. No es la casa de Paul y el «yo» tampoco existe. No salga fuera, no entre tampoco, es suya. Cuando el mundo es suyo, ¿dónde dejar ese mundo? No lo olvide, diga que no es verdadero, que todo sea como es. No lo unte, no perturbe a nadie. Usted es Él, y eso es llamado no-perturbación, siempre en paz. No-perturbación es una paz. La perturbación desaparece y usted es Él. Si se rompen las paredes, ¿dónde está la casa, dígame? ¿Y quién es el propietario de ese espacio ahora? La comprensión debe venir. La comprensión viene y el condicionamiento desaparece. La comprensión no viene y todos los condicionamientos permanecen verdaderos. Así pues, todo condicionamiento ha venido por la ignorancia, y por el conocimiento todo condicionamiento desaparece, nada más. Olvide todo.

Interlocutor: Lo que usted está diciendo es que será gracia cuando el condicionamiento sea eclipsado por Él.

Maharaj: El maestro da esa gracia, nada más. Comprensión, gracia es comprender. Yo no creo en la gracia. Haciendo esto (pone la mano sobre la cabeza), usted no puede tener comprensión. Si usted comprende lo que yo digo, usted deviene Él, y eso es la gracia.

¿Sí? Ahora hágame su pregunta. ¿Ninguna pregunta? Sí, él hablará después. Ella tiene la prioridad (Risas).

Interlocutor: ¿Si es posible una debe mirar por estar en la presencia física del maestro amado? (Risas).

Devota que asiste a Maharaj: ¿Debe uno estar en la presencia física del maestro amado, si es posible?

Maharaj: Todavía no comprendo lo que ella dice. Debo comprender la pregunta.

Discípulo: Ella quiere saber si debe estar cerca de usted constantemente si puede, físicamente presente con usted. Venir a la India, entiendo que quiere decir, dondequiera que usted esté.

Maharaj: Él dice, «dondequiera que usted esté», usted es Él. ¿Por qué se requiere el cuerpo físico? Usted no es el cuerpo físico, yo no soy el cuerpo físico. Dondequiera que usted esté, comprenda que es la realidad. Usted puede estar sobre el trono; usted puede ser un rey o una persona pobre en el mundo, pero usted es Él. ¿Por qué estar apegado al cuerpo? Lo que el maestro dice, acéptelo; el conocimiento que da el maestro, acéptelo, y usted está con él. ¿Dónde ir y dónde no ir? Así pues, ahora mismo, donde usted está, usted es Él. Compréndalo. La mente no acepta debido a que ella dice, «¿cómo puedo yo ser eso?» ¡Qué le vamos a hacer! Suponga que a una persona pobre que mendiga en la calle viene alguien y le dice, «tú eres el rey». «¿Qué dice usted? Yo estoy mendigando, ¿cómo puedo yo ser un rey?» Entonces le coge y le pone sobre el trono, «¡oh! Yo era un rey, pero debido a la ignorancia estaba mendigando». Entonces, ¿para qué se necesita el maestro otra vez? Si la comprensión viene, ¿entonces? Usted es Él, usted mismo deviene maestro. Después de obtener la licenciatura, nadie vuelve a la universidad.

Interlocutor: Pero hasta que uno obtenga la licenciatura puede ser una buena idea (Risas).

Maharaj: Así pues, no se inquiete por la presencia del cuerpo. Lo que el maestro dice, acéptelo. La enseñanza dada, acepte eso; entonces usted es Él. No se inquiete. Cualquier duda que venga, usted puede preguntar al maestro otra vez, «¡oh! No puedo seguirle a usted». ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, muchos problemas vienen, sí. El maestro también tiene problemas, pero el maestro no tiene ningún problema, ¿me sigue?

Ahora, ¿cuál es su pregunta?

Interlocutor: Maharaj, yo me estaba preguntando si hay algunas escrituras particulares que estén siguiendo los maestros de este linaje.

Maharaj: Sí, sí, siguen escrituras particulares. Ellos hablan del libro seguido por el maestro de mi maestro, y yo lo doy por hecho y por verdadero, y mi maestro enseñaba el significado de ellas. Así pues, yo doy esa escritura que es llamada «Dashbodh» escrito por Ramdas. Él ha enseñado la comprensión final. Hasta el capítulo diez, él da todo el conocimiento. Después del capítulo diez, usted comprende sin comprensión. Es una cosa muy simple. Si usted comprende el significado interno convocado en él, el libro contiene el significado más grande. Ramdas no era una persona necia; después de comprender, él escribe una y otra vez la misma cosa. Para comprender eso, él repite muchas cosas muchas veces, pero queda que las gentes deben comprender. Así pues, las personas ignorantes no asienten. Las personas realizadas conocen el significado interno de ello. Esa es la cosa más grande. Así pues, esa escritura es «Dashbodh». Está también en inglés, pero quizás el significado… no sé quién ha hecho la traducción, si ha sido traducido bien. Así pues, lea eso, no hay mal en ello. Pero entonces yo doy comprensión. Si usted lee eso, comprenda. Si usted lee, usted puede comprender el significado interno también, no hay mal en ello. El significado interno debe ser comprendido en todos los libros leídos, nada más. Hay algunos libros, escritos por santos muy elevados; todos ellos le dicen a usted que vaya donde el conocimiento acaba, donde nosotros acabamos. Usted tiene que ir ahí, ¿quién le llevará a usted ahí sino el maestro, eh? Así pues, se requiere el maestro. Leyendo libros usted no puede ser profesor. Usted tiene que pasar el examen, usted tiene que ir al colegio. Muchos devienen santos, quizás aquí también, si la persona realizada está aquí. Él da la comprensión. Si usted comprende y actúa en consecuencia, entonces usted tiene que pasar su licenciatura, nada más. Usted tiene que recibir la licenciatura. Ello depende de usted ahora. El maestro le da todo. Suponga que usted da un coche a alguien, él no sabe conducir y provoca un accidente. ¿Quién es el responsable, eh? El maestro da la comprensión. Comprenda bien, actúe bien por su parte y eso… eso es también acción, actuar. Comprender es actuar. Si usted comprende eso, entonces usted es Él. ¿Cuánto tiempo lleva? Usted es siempre Él. La ignorancia tiene que ser eliminada, nada más. El diamante es ensuciado con alquitrán. Quite el alquitrán, el diamante es diamante. ¿Qué tiene usted que devenir, dígame? ¿Qué tiene usted que decirme después de todo? Si el maestro dice y si usted acepta, usted es la realidad final. Quite la ignorancia. Ese alquitrán que ha venido sobre el diamante, quítelo. El diamante es diamante siempre. Así pues, no se inquiete por nada. Todos los libros son solo instrumentales. Usted puede leer eso, quizás agregar algo más que el maestro enseña. Usted puede leer estos libros. Ello puede darle alguna conexión o continuidad con la sabiduría del maestro, nada más. Finalmente, usted tiene que ser eso. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted es eso, entonces nada que realizar, todos los libros están en usted. Ellos vienen de usted, ¿no? ¿Quién ha escrito? Usted ha escrito todos estos libros. Así pues, Tukaram dice, «usted es todo, usted es la cabeza de todo, usted es el primero de todo». Es decir, usted es siempre el primero de todo. Los dioses vienen después. Ellos vienen después, pero usted está a la cabeza de ellos, de todos, usted es el primero de todo. Cuando no hay palabras, entonces no hay cielo. En ese tiempo nosotros estábamos en ese estado. ¿Qué significa? Estado sin-estado. Entonces las palabras y todo esto no estaban, los dioses no estaban. Los dioses crearon, ¿no? Dios es solo un pensamiento, el pensamiento del creador, nada más. ¿Qué es dios? ¿Por qué debe él hacer toda esta insensatez, dígame? ¿Cómo puede él ser llamado dios? Él no es verdadero, él hace todos los conflictos, todos los trastornos. Muchas gentes preguntan, «¿por qué ha creado dios esto?» Pregúntese a usted mismo, «¿por qué tengo yo un sueño? Yo solo digo eso, nada más.

¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, ¿está el estado sin-estado en el espacio? (Maharaj no entiende, de manera que el interlocutor repite la pregunta).

Maharaj: Usted es siempre. Entonces, ¿qué estados son otros estados? Los estados no son verdaderos, y nada ha venido sobre usted, ¿me sigue? ¿Qué significa estado? Algún cambio. Usted ve muchos cambios, pero usted es siempre, usted es sin-cambio. Muchos colores aparecen en el cielo, ¿qué hace el cielo? Usted ve el arco iris, siete colores, ¿de dónde los saca el cielo? Un ciclón aparece en el cielo, ¿quién es el responsable? El cielo no sabe, «yo he sacado siete colores». El ciclón, el cielo no sabe. De esta manera, muchos estados vienen y se van; sin embargo, usted es sin-estado.

Interlocutor: Pero yo entiendo que es… (Maharaj le interrumpe).

Maharaj: He comprendido lo que usted dice.

Interlocutor: Sí, así pues…

Maharaj: Así pues, le respondo.

Interlocutor: Comprendo lo que usted está diciendo; pero me pregunto, ¿es cada estado el reflejo del estado sin-estado?

Maharaj: ¿Reflejo del estado sin-estado?

Interlocutor: Sombra o reflejo.

Maharaj: ¿Qué es un estado entonces? La sombra de la realidad, de acuerdo; así pues, no existe. De otro modo, ¿cómo puede usted ver esto? La realidad es. El oro es; así pues, usted puede ver muchos ornamentos. Si no hay ningún oro, ¿de dónde vendrán entonces los ornamentos? Si no hay ningún espejo, ¿cómo puede usted ver su cara? Así pues, todo este mundo es Él ahora. ¿Qué significa sombra? Usted no la toma por verdadera. Si un muchacho ve el reflejo del sol en el agua, si el agua se mueve, ¿se mueve el sol? Si se quita el agua, ¿adónde ha ido el sol entonces? ¿Ha ido a alguna parte? Él está siempre ahí. La misma realidad es siempre. Cualquier estado puede venir e irse. Muchos sueños vienen a usted, ¿ha devenido usted un sueño? Usted mismo dice, nada es verdadero, ¿no? Así pues, muchos estados vienen y se van en la realidad, no se inquiete por ello, no diga que yo devengo eso. Cuando usted era pobre, usted estaba ahí, ¿no? Ahora que usted es rico, usted está ahí, ¿no? Usted no ha sido tocado, usted no ha devenido rico ni pobre. Cuando usted dice, «yo soy el cuerpo», entonces usted deviene rico o pobre. Así pues, todos los estados vienen, pero ¿qué tiene usted que ver con eso? Usted es sin-estado; así pues, lo mismo con todo el mundo que ha aparecido. La realidad es sin estado, no tiene nada que ver con nada. Por ejemplo, muchas películas vienen y se van, ¿de qué tiene que inquietarse la pantalla? Muchos pensamientos vienen, pueden ser pensamientos buenos o no, ¿eh? También vienen a usted pensamientos malos, ¿o no? ¿Es usted tocado por esos pensamientos? Usted es lo que usted es. El cuerpo deviene viejo, usted no deviene viejo. Así pues, a nadie le gusta que le digan, «usted es viejo». «¡Viejo será su padre, no me diga a mí que yo soy viejo!», dice él. ¡La realidad que está en él, el poder no deviene viejo! El cuerpo deviene viejo, el cuerpo muere. Él no muere. La bombilla muere, la electricidad no muere. Ponga otra bombilla, y ella da luz. ¿Cuánto tiempo lleva? Muchos presidentes vienen y se van, pero el mundo sigue, ¿o no? ¿Se para el mundo? ¿Quién es grande o pequeño, dígame? Así pues, usted es sin-estado, délo por hecho. Los estados vienen y se van; si usted bebe alcohol o vino, la borrachera viene; la borrachera se va y usted está ahí, ¿o no?

No se inquiete por todas estas cosas que no son. Todo el mundo se inquieta por el mosquito. Haga esto (Maharaj lo aplasta con las manos) y muere. ¡Esto es nada! Y usted lo crea muy grande. ¡Qué le vamos a hacer! Es exactamente como un mosquito. Comprenda que no es verdadero, no es verdadero, vamos. ¿Dice ello que yo soy verdadero? ¡No!, debido a que no es verdadero. Cuando no es verdadero, ¿cómo puede decir que yo soy verdadero? Debido a la ignorancia usted dice que ello es verdadero. Nada dice nunca, «yo soy verdadero». ¿Qué dice su casa, eh? ¿Dígame? Ella es la casa de quien está en ella. ¿De acuerdo?

Interlocutor: Como yo lo siento, cada estado es un indicador al estado sin-estado.

Maharaj: Eso está bien, adelante.

Interlocutor: Sí. Pero, por ejemplo, si yo tengo un dolor muy fuerte en el cuerpo, esto es también un estado indicador. Pero si el dolor continúa, si tengo un dolor crónico, entonces el dolor está continuamente y entonces sé que este estado es un indicador al estado sin-estado. Pero, por así decir, ¿cómo puedo yo ser desconectado de este espacio, de manera que acabe ese estado sin-estado?

Maharaj: Todos los estados vienen, el dolor viene, todo viene. Usted está ahí, ¿no? La muerte viene, el nacimiento viene, muchos trastornos vienen. Usted está ahí, ¿o no? ¿Dice usted alguna vez, «yo no soy»? Usted no dice nunca, «yo no soy». ¡Así pues, usted está ahí! El cielo está ahí; así pues, muchas cosas acontecen. ¿Por qué debe inquietarse el cielo? Usted se inquieta innecesariamente. Lo que no es, ¿cómo puede inquietarle a usted? Los dolores pueden dolerle al cuerpo; si usted dice, «yo soy el cuerpo», entonces el dolor le duele a usted. El dolor debe doler al cuerpo, pero no diga, «yo tengo dolor». Se requiere esa comprensión. El dolor es dolor del cuerpo, no mi dolor. Él no tiene ningún dolor, ninguna felicidad.

Interlocutor: Mi siguiente pregunta es: Cuando el dolor, el fuerte dolor es el cuerpo. Entonces alguien dice, algún maestro dice que nosotros debemos poner nuestra atención en el dolor para evitar el dolor; entonces nosotros obtendremos el control del dolor y traspasaremos el dolor. Pero como yo lo siento, cuando el dolor está aquí, yo debo apartar mi atención del dolor. Y, por ejemplo, cuando pongo mi atención en el mantra, algunas veces, yo quiero olvidar el cuerpo y no sentir más el dolor en el cuerpo. ¿Es correcto este método de erradicar el dolor en el cuerpo?

Maharaj: Completamente falso. El cuerpo debe tener el dolor. Ya sea el cuerpo de un santo o el cuerpo de un hombre simple, el dolor es el mismo. ¿Por qué dice usted que usted quiere ser sin-dolor? Usted es sin-dolor y ese es su estado.

Interlocutor: El dolor está en el reflejo, no en el sol.

Maharaj: Explique un poco, claramente.

Interlocutor: El dolor…

Maharaj: El dolor es…

Interlocutor: El dolor está en el reflejo, está en el reflejo.

Maharaj: En el reflejo, sí; no en el sol, de acuerdo. El reflejo se mueve y también desaparece. Pero si usted quita el agua, ¿entonces? El sol no tiene nada que ver. Usted ve todo moviéndose en la pantalla, ¿se mueve la pantalla?

(El interlocutor intenta decir algo, pero Maharaj le interrumpe)

Maharaj: ¡Respóndame! ¿Llora la pantalla?

Interlocutor: No.

Maharaj: ¿Dice algo la pantalla?

Interlocutor: No.

Maharaj: Pero ella muestra, ¿no? Ella da evidencia. Sin embargo, ella no es tocada. Debido a la película, en esa película, usted hace todo; debido a los pensamientos, todo acontece al cuerpo. El cuerpo no es mí mismo, délo por hecho, comprenda de esa manera. El cuerpo debe tener dolor. Si se quema, debe quemarse. De otro modo, es un cuerpo muerto, ¿eh? Suponga que alguien le mete a usted en una tumba, ¿se quedará usted ahí? No, usted es un cuerpo vivo. Cuando el cuerpo muere, usted es metido en la tumba. Usted no hace nada, usted se somete a la tierra, ¿eh? ¿Pero se someterá una persona viva? Todas estas cosas, todo acontece en el cielo; el cielo no se inquieta. De la misma manera, usted no se inquieta; el dolor es para el cuerpo y no para mí, délo por hecho. Y si usted comprende de esa manera, usted no se inquieta, nada más. El dolor debe estar ahí, usted debe sentir el dolor, pero no es verdadero.

Interlocutor: Yo comprendo todas estas cosas.

Maharaj: Entonces, ¿qué quiere usted comprender?

Interlocutor: Yo quiero comprender más.

Maharaj: ¿Sí? Más.

Interlocutor: Sí, más. Cuando el dolor en el cuerpo está aquí, si yo concentro entonces mi mente en el mantra y la aparto del dolor, ¿se reducirá el dolor?

Maharaj: No.

Interlocutor: ¿No? ¡Ah!

Maharaj: ¿Cómo puede ser reducido el dolor, eh?

Voz: Tomando una aspirina.

(Risas. Maharaj se ríe).

Maharaj: Tome una aspirina, dice él. El dolor corporal será menor. ¿Por qué hace usted toda esta insensatez, todas estas cosas?

Interlocutor: Yo no siento que sea una insensatez.

Maharaj: No, yo no digo eso. Usted tiene dudas, estoy de acuerdo. Comprenda, trate de comprender. ¡Intente comprender! Cuando se pone una inyección para dormir, ¿adónde va el dolor? El dolor está ahí, pero la mente no recibe el toque. Pero cuando usted despierta, dice, «¡oh, qué dolor!» El dolor estaba durante ese tiempo, pero usted no era consciente. Debido al conocimiento de la mente, usted lo toma por verdadero y dice, «me duele a mí». Si usted dice siempre, «no debo sentir el dolor», entonces el santo es un cuerpo muerto, ¿eh? Usted no es eso. Él sabe que el dolor es del cuerpo. Así pues, Kabir dijo, (Maharaj cuenta la historia de Kabir, cuando un perro le mordió en la pierna). «El perro sabe y el cuerpo sabe, yo no sé». ¿No estaba él sintiendo dolor, eh?

Interlocutor: Cuando me siento muy absorbido en la vida diaria, es algo así como un soldado que lucha en una batalla y que es alcanzado por un disparo, y entonces está tan inquieto por su supervivencia que huye del campo de batalla. Y durante ese tiempo, él no siente el dolor tan fuertemente como nosotros lo sentimos normalmente. Así pues…

Maharaj: Si usted siente dolor…

Interlocutor: (le interrumpe)

Maharaj: No, no. Comprenda ahora. Si usted siente dolor, siéntalo; pero yo no soy el cuerpo. Comprenda bien esto. Éste es el único significado del dolor, ¿eh? Sea fuera de él. Entonces viene la comprensión; de otro modo, no. El cuerpo debe sentir dolor y la mente debe sentir. Sea fuera de la mente y usted es Él. Usted no tiene ningún dolor. No hay ningún corte en la pantalla. Usted ve toda la pantalla; alguien corta y mata a alguien y hay sangre, usted ve todo. La pantalla no es cortada. De la misma manera, usted no es tocado nunca, usted es siempre Él, délo por hecho. Hablaremos después, es muy tarde.
Sedona, (U.S.A.), 8 de mayo de 1998 (tarde)
Interlocutor: Si no hay ninguna consciencia en la realización y no hay ninguna presenciación en la realización, ni ningún conocimiento en la realización, y la realización está más allá de la comprensión, entonces, ¿cómo experimentamos? ¿Experimenta uno la realización?

Maharaj: Realización, presenciación y consciencia, todo esto no es nada sino conocimiento.

Interlocutor: ¿Conocimiento?

Maharaj: Sí. Conocimiento significa comprensión, nada más. Lleve las palabras tan lejos como sea posible. ¿Qué significa presenciación? Usted ha visto algo, y eso es presenciación. La consciencia viene, «¡oh! Es un valle, y esto y aquello». Todo viene, y eso es consciencia. Y el conocimiento ahora, «yo debo ir allí y ver». Ir allí y ver, eso es conocimiento. Así pues, todos son uno, ¿o no, dígame? ¡Ellos son solo pensamientos! Cuando usted trabaja… suponga que está limpiando su casa; entonces usted es el limpiador. ¿No es usted el limpiador? Cuando usted cocina, es el cocinero; y cuando usted se sienta en una silla y viene alguien, usted es el propietario. La persona es una, las cosas diferentes. ¡La acción es diferente, pero usted no es cambiado! El poder que está en usted no es cambiado. Así pues, ¿por qué profundizar tanto en ello? Piense eso, ¿eh? La presenciación es solo conocimiento, consciencia significa conocer algo; y entonces, finalmente, «¡oh! Yo debo ir y ver esta cosa y debe hacer esto». Eso es conocimiento. El conocimiento es ego. Cuando usted piensa, «yo debo hacerlo», ello ha devenido ego. Pero ellos son uno o diferentes, ¿dígame? Las gentes dan rodeos innecesarios. Ésta es la oreja (Maharaj se toca la oreja derecha con la mano derecha). Pero ellos hacen esto, «¡oh! Ésta es la oreja (Maharaj se toca la oreja derecha con la mano izquierda pasando el brazo por encima de la cabeza)». ¡Qué le vamos a hacer! A las gentes les gusta el camino largo. Uno debe conocer el camino más corto para comprender, nada más. «Yo soy Él», eso es la comprensión final, ¿no? Usted quiere poseer ese conocimiento. ¿Cómo puede usted conocer-Le? ¿Cómo puede usted conocerse a usted mismo, dígame? Usted se conoce sin conocimiento.

Interlocutor: ¡Esa es mi pregunta! (Risas).

Maharaj: Sí. Así pues, sin conocer, usted es. Así pues, quitemos esta presenciación, consciencia y conocimiento, que se vayan. Siga el camino directo; todo es, ¿o no? Yo permanezco, nada más. ¿Por qué sigue usted el camino largo? Las gentes… la mente tiene el hábito de hacer algo, y entonces saca placer de eso. Pero hacer es nada, ¿no? ¿Qué significa hacer? Usted mismo deviene un siervo o un esclavo de su mente. ¡Qué le vamos a hacer! Mejor diga que no, no sea el siervo o el esclavo de su mente. ¿Por qué no el camino más corto? ¡La realidad es muy abierta! ¿Qué hay para experimentar-Le? ¿Y quién Le experimentará? La realidad es más sutil que el cielo. ¡Qué le vamos a hacer! Usted siente el espacio; el espacio es sutil, nada que sentir; así pues, la mente no permanece ahí. La mente siente por todas partes. Cuando la mente dice que no hay nada, entonces viene el vacío, viene la vacuidad… todas estas cosas, ¿por qué vienen? Porque la mente no quiere morir. Ella trae algo para mantener su entidad, nada más. Si hay silencio o se habla, ¿en qué le toca a usted? ¿Por qué hacer este silencio? ¡Ninguna necesidad! En el comienzo está bien. La mente ha devenido demasiado objetiva para retirarse de todos estos objetos. El maestro dice, «sea en paz». Si usted corre, entonces usted quiere paz, ¿no? Si usted no corre, ¿entonces? ¿Qué quiere usted, eh? La mente quiere todo; así pues, todo son problemas de la mente, nada más. Ella no quiere morir. La realidad es muy abierta, abra los ojos y vea. Olvide la realidad, Él está aquí, Él no va a ninguna parte. Si usted recuerda, entonces usted verá su recuerdo, nada más. La realidad permanece muy lejos de usted. Así pues, Ramdas dice, «si usted Le recuerda, usted hará mucha confusión». ¿Cómo puede usted conocer-Le? Olvide-Le sin olvido, usted está siempre ahí, ¿no? Una prueba es negarse a usted mismo siempre. Había nueve personas. Eran diez, pero ellos contaban nueve. Uno puede olvidarse de sí mismo. Así pues, el maestro no hace nada. Él solo da el cachete, «¡oh! ¡Encontrado! (Risas)». De la misma manera, todo esto son las tapaderas de los cuatro cuerpos. Para comprender usted tiene que decir, «el cuerpo significa una tapadera», una tapadera sobre usted, nada más. El cuerpo grosero es la tapadera real, los otros son tapaderas sutiles. La mente, la consciencia, el intelecto, todo esto son tapaderas sutiles. ¿Puede usted verlos? ¿Puede usted agarrarlos? ¡Ellos son muy sutiles! La ignorancia, ¿puede usted encontrar su ignorancia, dígame? ¿Puede usted agarrar su ignorancia? Alguien dice, «¡oh! Yo puedo agarrar mi sueño». Adelante, vamos. Usted hace así (Maharaj hace que se le cae la cabeza como si estuviera dormido). Usted tiene el sueño, ¿no? (Maharaj da una palmada y hace que se despierta sobresaltado) (Risas). Pero entonces viene la consciencia. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? ¿Cómo puede usted agarrar el sueño? ¿Cómo puede usted agarrar su conocimiento, dígame? Usted muestra su conocimiento, pero no puede agarrar el conocimiento. ¿Dónde está el conocimiento? Así pues, la realidad final es más allá, siempre más allá, muy sutil. ¿Quién verá? Estos ojos ven solo cosas falsas, objetos que no son. Usted dice, «usted puede llamarme Bob». ¿Pero dónde está usted? Los ojos ven siempre cosas falsas. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Está escrito Bob en alguna parte? ¿Puede usted encontrar a Bob? «Bob» es solo un pensamiento de sus padres. Si usted entra en detalles, ¿entonces? Ese nombre, «Bob» es nada, usted no puede encontrar a «Bob». Mary, ¿puede usted encontrar eso, Mary?

Interlocutor: Sí (Risas).

Maharaj: Su perfil, la totalidad de su perfil es llamado Mary, nada más. Usted tampoco puede ver su cara, ¿no? Usted tiene que decirse, «voy a verme en el espejo. ¡Oh! Éstos son mis ojos, todas estas cosas», ¿eh? En mi casa yo no tengo espejos, él lo sabe (señala a alguien), él ha venido a mi casa. Si no hay espejos, nunca veo nada; ¿por qué debo ver, eh? (Risas). ¿A quién ver? Uno debe comprender de esta manera. ¿Cómo puede usted conocerse a usted mismo? La dualidad viene ahí, ¿o no? Ahora nosotros decimos consciencia, presenciación, como quiera usted llamarlo, no importa. Esa presenciación viene, esa consciencia viene, ese conocimiento viene; pero Él no puede ser comprendido por toda esta insensatez. Todos ellos son solo insensatez, nada más. Comprensión o conocimiento es una cosa. El que cocina, no es un cocinero, el que barre no es un barrendero. ¡Qué le vamos a hacer! Usted dice, «barrendero», pero él es un hombre como usted. Debido a que la ignorancia está ahí, él también acepta, «¡oh! Yo soy barrendero». ¡Qué le vamos a hacer! Si el conocimiento viene a él, ¿entonces?, él dice, «que el cuerpo barra, yo no soy esto, yo soy él siempre». Él es siempre. Usted tiene que decir que la palabra «Él» tampoco es verdadera. Él es siempre. Entonces, por qué mostrar-Le? Si usted Le muestra, esta mesa vendrá entremedias. ¡Desaparecida! La realidad desaparece. ¡Qué le vamos a hacer! (Señalando a la mesa) Es la realidad, así se lo digo y puedo probar ahora que es la realidad, debido a que ella es nada. Lo que es nada, ¿por qué inquietarse por ello? Usted dice siempre que lo que es nada es verdadero. Así pues, la mente ha devenido muy falsa. La mente quiere ver a dios también. ¡Qué le vamos a hacer! «¡Qué yo vea a dios», ¿eh? Usted no puede ver su espalda, ¿puede usted ver su espalda? Así pues, usted coge un espejo para ver su espalda, ¿eh? (Maharaj señala detrás) ¿Puede usted ver aquí alguna vez? Así pues, uno debe tener ojos de ladrón. El ladrón tiene cuatro ojos (Risas). Así pues, sea un ladrón; entonces usted puede comprender la realidad.

¿Cómo puede usted agarrar-Le, eh? Se requiere comprensión, nada más. De cualquier manera que usted lo llame, conocimiento, consciencia, todos estos nombres se dan para hacer la historia más larga, nada más. Si usted dice que usted es Él, entonces acaba antes, ¿o no? ¿Eh? Cierto, que se pregunte, «¿cómo puedo yo ser?» Pero nadie dice esto. ¡Qué le vamos a hacer! Que usted es Él, nadie lo dice. «Usted tiene que encontrar, usted tiene que hacer esto, usted tiene que hacer eso, y hacer mucho japa, mucho». ¿Cómo llama usted aquí al japa? Rosario, rosarios, así se llama aquí al japa. ¿Qué está haciendo usted? Diga, «María, María, María (con el rosario)», o lo que quiera que sea. Ese rosario, ¿en qué le ayudará a usted? Si usted dice, «mango, mango, mango» (grandes risas), ¿entonces qué? Así pues, eso es peor, el dios es peor que el mango, ¿no? Si usted recuerda y él viene, ¿entonces? Él dice, «no puedo venir, no vendré para que usted mismo muera». Él quiere que usted muera, «yo no existo, Él existe». Cuando usted está ahí, ¿cómo puede alguien venir ahí? Él es el propietario de la casa, ¿devendrá alguien el propietario? ¡Imposible! Así pues, Kabir dice, «cuando usted está ahí, ¿cómo puede Dios estar ahí? Desaparezca, «yo no soy, Él es, Él hace todo». ¿Quién hace? El poder hace todo, ¿no? Los ojos están ahí, ¿pueden ellos ver? ¿Pueden ellos oler? Usted ha recibido la mente, ¿adónde va todo al momento, eh? Usted muere, y todo desaparece. Así pues, ¿por qué inquietarse? Todo el mundo dice, «mi mente»; así pues, agarre usted a su mente. ¿Puede usted agarrar a su mente? Usted no puede. Usted prueba algo, «¡oh! Es muy dulce». A la vez siguiente, «¡oh! Es muy amargo», ¿eh? La mente es así. Ella dice dulce y amargo, los dos. ¿Cómo puede usted agarrarla? Así pues, la mente es nada, la mente no se tiene. Se requiere comprensión. ¿Qué es la mente? La mente es pensamiento, nada más. Cuando venga un pensamiento, diga «la mente está aquí». Si no viene ningún pensamiento, entonces no hay ninguna mente, ¿eh? ¿Cuánto tiempo lleva ser no-mente? Las mujeres cocinan y a veces no están en lo que están; así pues, olvidan la sal y a veces ponen el doble (Risas). En la India, las mujeres cocinan, yo no sé qué pasa en los países extranjeros. Si no están en lo que están, ¿entonces? Ponen el doble de sal o a veces olvidan la sal. «¡Oh! ¿Cómo ha ocurrido?», dicen. Pregúntese a usted mismo, ¿eh? El que comete un error dice, «¡oh! ¿Cómo ha ocurrido?» Pregúntese a usted mismo. Nadie piensa así. Sea simple siempre. ¿Por qué dar estos ejemplos ordinarios? Para comprender. Los ejemplos tienen un gran significado. El poder es muy fuerte. Había un molino de harina. Yo lo he contado alguna vez, pero se lo contaré de nuevo a usted. Fue llevado de Alemania a la India. El ingeniero alemán vino de allí. El molino no funcionaba. «Lo probaremos ahí», dijo. Así pues, sacaron la máquina fuera, pero no funcionaba. El ingeniero probó y probó, pero nada. Un muchacho estaba mirando así (Maharaj se queda como pensativo). Todos estaban jugando, nada más. Pero el muchacho estaba mirando serio. Así pues, el ingeniero fue a él, «¿qué haces pensando tan seriamente en estas cosas?» «¡Oh! Pienso que no funciona, ¿no? Si hace lo que le digo, el molino funcionará». El ingeniero dijo, «muy bien, adelante». El muchacho dijo, «ponga peso aquí (a la derecha) y ponga esto en el centro». Y la máquina funcionó. Incluso este ingeniero buenísimo se sorprendió. Pero el poder es muy fuerte por todas partes, ¿no? Este muchacho no sabía ingeniería, su padre tampoco sabía. Pero ello vino a su mente. En aquella época era 1902 ó 1901, yo no sé. El muchacho recibió diez mil rupias. El ingeniero le dijo, «no descubras el secreto ahora». ¡Conocer la realidad es un secreto! ¿Y dónde está Él? Olvide todo y usted está ahí. ¿No es ello fácil? Pero usted no olvida. ¡Qué le vamos a hacer! Usted quiere ver-Le. Así pues, olvide todo; ese es el secreto, nada más. Nadie enseña el secreto. ¡Qué le vamos a hacer! Él (Siddharameshwar) enseñaba el secreto. Él sabía. ¿Por qué guardar el secreto (Maharaj cierra el puño)? (De nuevo cierra el puño) ¿Qué hay en mi mano, dígame?… ¡Nada! Se requiere comprensión, se requiere paz. Él es solo Él. Todo esto que usted ve no es nada sino una sombra, nada más. Si usted va al agua y ve allí el sol, y el agua se mueve, ¿se mueve el sol? Si usted tira una piedra, ¿dará ella al agua o dará al sol? ¿Eh? ¡Nada! Usted es así, usted es así solo. La sombra puede venir, ¿qué importa? Usted dice que la sombra es verdadera y usted le quiere a Él. La sombra de Él está ahí, y usted le quiere a Él. ¿Cómo puede usted ver la sombra y a Él? Olvide la sombra, Él es. ¿Cuánto tiempo lleva? Es un secreto, nada más. Lo que usted ve y percibe es Él, es Su sombra, Él permanece. Lo que usted tiene que quitar es la ignorancia, nada más. Abra el secreto, nada más. No se inquiete. Ellos tienen miedo, ellos no saben; pero si saben, sin embargo no abren el secreto. ¿Por qué? «Si él deviene Él, ¿entonces quién vendrá a mí, eh?» ¿Por qué quiere usted a alguien? Cuando usted ha comprendido «yo soy Él», ¿por qué quiere usted a alguien?

Las gentes venían; en aquella época venían gentes ignorantes y después ya no venían. Así pues, ellos estaban discutiendo, «¡oh! Él ya no viene; es cierto que él estaba aquí para comprender», y todas estas cosas. Él ha escuchado, y lo que ha escuchado ha devenido completo; así pues, él ya no viene. Él es completo, ¿no? ¿Por qué debe decir usted que no es completo? ¿Y por qué no viene? Él es completo; así pues, él no viene. Él se ha comprendido a sí mismo, él se ha realizado. Así pues, su mente no debe decir cosas falsas de los demás. Todo el mundo es Él, ¿no? Si él viene aquí, entonces es Él. Si él no viene, ¿entonces no es Él, eh? ¿Por qué inquietarse? No se inquiete por eso. De esta manera, la comprensión debe venir.

Cuando usted despierta, ¿qué acontece? Todo el mundo dice, «¡oh!», y eso es el satchidananda. Sat significa ser, chit significa conocimiento y ananda significa felicidad. Cuando usted despierta, ¿es feliz o no? Usted mismo está ahí, ¿o no? ¿Y puede usted comprender esto sin conocimiento? Ellos (ser, conocimiento y felicidad) son uno solo, y el mundo comienza ahí. Nadie sabe cómo comienza el mundo; entonces, ¿cómo puede usted decirlo? ¿Cómo puede usted estar ahí? Cuando usted despierta, comprende cómo se produce el mundo, nada más. El mundo se produce así, usted despierta, usted dice, «¡oh!» ¿No? Eso es satchidananda. Muchos nombres, la lengua india es muy amplia; se dan muchos, muchos nombres. Así pues, comprenda que cuando usted dice, «¡oh!», usted sabe, usted habla con el conocimiento. Su ser está ahí, y cuando usted dice, «¡oh!» también está la felicidad, ¿no? «¡Ah!», despierto. Así pues, la comprensión debe ser de esta manera. El mundo ha comenzado, ¿no?, su mundo ha comenzado, ¿o no? Usted tiene que hacer esto, usted tiene que hacer aquello. Usted le dice a su esposa o a su madre, «¡oh! Me has despertado, muy bien; de otro modo, yo llegaría tarde». Usted dice todas estas cosas. El mundo sigue ahora de nuevo. Cuando usted despierta, viene la vigilia; entonces comienza todo, esta misma ignorancia; viene la vigilia, comienza el mundo, la realidad permanece. La vigilia viene, la realidad permanece. Solo la realidad es. Así pues, despiértese usted mismo. El maestro le despierta a usted, nada más. Cuando viene el despertar, ¿entonces? Entonces el conocimiento comprende. Pero todos son inútiles, nada que hacer. Ninguna necesidad de decir todas estas cosas. A veces usted duerme profundamente y usted olvida; pero dormido y despierto, usted es la misma persona. La vigilia es esto; entonces usted tiene que recordar, «¡oh! Yo estoy en Bombay o yo estoy en Sedona o en San Francisco». Usted recuerda estas cosas. Olvide todo; al olvidar todo, Él es, pero usted no sabe. De la misma manera, vea a todo el mundo; diga, «todo el mundo es Él». Todas las burbujas del mar no son nada sino el mar; es usted quien hace las diferencias. Así pues, ¿a quién hablar y a quién dar el conocimiento, dígame? Uno está en la ignorancia, uno no sabe. Entonces viene a preguntar, a poner su mente a los pies del maestro, nada más. Cuando usted pone su mente a los pies del maestro, entonces olvida esto (Maharaj señala la sien). «Ahora yo no sé nada», dice usted. «Déme usted alguna comprensión», y eso es inclinarse, nada más. ¿Qué le hace el maestro a usted? Si usted se inclina, entonces el maestro le hace a usted Él. Así pues, ¿qué mal hay en inclinarse? Borre completamente su mente, «yo no sé nada».

Interlocutor: Maharaj, usted está diciendo que todo lo que hay, es Él. Yo entiendo que la sombra y todo… (Maharaj le interrumpe).

Maharaj: Si Él no es, entonces, ¿la sombra de qué habrá, dígame? Usted está aquí; así pues, la sombra está aquí, ¿no? Esa obscuridad también viene. La luz debe estar dentro, y si entonces usted pone el obstáculo, viene la sombra. ¿Cómo puede venir la sombra? Si usted corre de esta manera (a la derecha), la sombra va delante; si usted se vuelve y corre de esta manera (a la izquierda), la sombra va detrás de usted. La sombra no es verdadera. Así pues, todo esto (señalando a todo lo externo) es sombra, estoy de acuerdo. Así se lo digo, el mundo es una sombra. Pero la sombra no es verdadera.

Interlocutor: Pero si ella… ¡ah!, bien.

Maharaj: Y si usted dice que la sombra es verdadera.

Interlocutor: No, yo no soy. (Risas).

Maharaj: No, no usted mismo. Comprenda usted que la sombra no es mí mismo.

Interlocutor: Sí. Así pues, yo entiendo que ella es solo un indicador…

Maharaj: Si usted ve su cara en el espejo y dice que es verdadera, entonces usted está perdido, ¿o no?

Interlocutor: Eso casi no acontece (Risas).

Maharaj: ¡No! Si usted dice que ella es verdadera, entonces usted está perdido, ¿o no? Si usted siente que ella es mi sombra, ¿entonces?

Interlocutor: No, no.

Maharaj: No. Una persona, dicen… ¿Por qué son ignorantes? Ellos les enseñan que la sombra es verdadera. ¿Cómo puede ser falso el mundo entonces? ¡El mundo es verdadero!

Interlocutor: Esta mesa es parte de la sombra, ¿correcto?

Maharaj: Adelante, dígame; dígame qué es la sombra, vamos.

Interlocutor: Así pues, la mesa está hecha de Él. Yo entiendo eso.

Maharaj: La mesa es Él. Comprenda que la mesa es Él. Todos los ornamentos no son nada sino oro. De la misma manera, todo es Él. En esta forma es llamado mesa, estoy de acuerdo. Rómpala y vea qué pasa.

Interlocutor: Pero…

Maharaj: Ella vuelve a cero.

Interlocutor: Cierto.

Maharaj: Así pues, a lo que es cero, usted lo llama mesa. Usted es la realidad; así pues, usted puede dar el nombre, «es una mesa». Usted es la realidad; así pues, usted dice mesa, todo el mundo dice mesa. Si la realidad está en usted, usted es Él. Así pues, usted puede tomar el nombre que quiera. La realidad no tiene nombre, es sin-nombre; pero puede tomar muchos nombres. La unidad es… es muy buena, ¿no? Y no queda nada. Ellos pueden decir muchos, muchos nombres, no hay mal en ello.

Interlocutor: Cierto.

Maharaj: Suponga que usted está sentado en la casa, y que entonces viene un ladrón. Entonces usted dice, «¡oh! ¡Hola, estáis todos despiertos, estáis todos despiertos!» El ladrón piensa entonces, «¡oh! Hay muchas personas aquí, ¿cómo puedo entrar entonces?» Entonces el ladrón huye. Hay solo una persona en la casa, pero el ladrón huye. Eso es el «sea todos, pero sea uno». Comprenda. Entonces el ladrón no viene, entonces la ignorancia no entra. Así pues, ladrón significa ignorancia. El ladrón quiere algo, ¿no? Así pues, Él tiene muchas estatuas. Encuentre solo de quién son las estatuas, muy fácil. Cristo es una estatua, el Señor Krishna es una estatua, Rama es una estatua; muchas, muchas estatuas hay en el mundo. Encuentre de quién son.

Interlocutor: Todo es lo mismo, yo puedo seguirle.

Maharaj: Todo es lo mismo, es muy fácil. Así pues, yo se lo pongo muy fácil. Cuando usted cuece arroz, usted toma un grano (Maharaj hace como que coge un grano de arroz con los dedos) y todo está cocido.

Interlocutor: Pero es, es…

Maharaj: Pinche aquí, pínchese a usted mismo aquí (en el cuerpo), ¿dónde está dios? «Yo soy dios», adelante entonces. Él no da nada, pero el maestro dice eso, «usted es Él». Ahora muchos pensamientos vendrán también a su mente. ¡Qué le vamos a hacer! la mente es una cosa muy sucia, ¿no? Ella sabe que ella es Él, pero no lo acepta.

Interlocutor: ¿La mente?

Maharaj: ¡La mente no lo acepta, no! ¿Cómo puede ser? Así pues, muchas veces usted tiene que decir muchas cosas una y otra vez, y entonces usted olvida. ¡Qué le vamos a hacer!

Interlocutor: Así pues, Él pone en marcha el pensamiento en la mente en primer lugar para comenzar a buscar-Le a Él.

Maharaj: Sí, sí. Aquí se requiere comprensión, nada más.

Interlocutor: Todo el asunto es una broma, entiendo que usted sabe.

Maharaj: Conocer-Le es un truco. Olvide todo y Él es. ¿Por qué ir y ver-Le? ¿Quién es usted para ver-Le? Si usted quiere ver la electricidad, ponga su mano ahí y usted muere. ¡Qué le vamos a hacer! Usted no estará en ninguna parte, pero la electricidad permanece. Olvídese de usted mismo, entonces usted es Él, adelante. ¿Cuánto tiempo lleva? Yo quiero decir eso. Las gentes se inquietan innecesariamente, «¡cuán bello será saber!» Todas estas cosas vienen a la mente pero no hay nada de eso. Usted dice esto debido a lo que usted ha oído y leído en muchas libros.

Interlocutor: Pero debe haber un cambio…

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: Estoy siguiendo lo que usted dice.

Un discípulo: Un cambio.

Maharaj: ¿Un cambio? ¿Cómo cambiar?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Cambie su mente, nada más. Eso es llamado no-mente. Que todo esté donde está, pero sea no-mente, ¿entonces? Puede haber muchas gentes. Tenga usted no-mente, ¿entonces? ¿Por qué debe usted inquietarse? Cuando usted duerme profundamente, ¿se inquieta usted por alguien? Usted tiene no-mente, ¿no? No se inquiete por su inquietud tampoco. Había un borracho, estaba muy borracho; estaba fumando sobre una estera y se durmió. La estera se prendió fuego y él murió. Él no supo. ¡Muerto! Esto acontece. Esto aconteció hace nueve años en Bombay, donde yo residía. El hombre olvida, ¿qué pasa? No pasa nada. Él murió; él estaba dormido y murió, pero no supo. ¡Desaparecido para siempre! ¡Qué le vamos a hacer! Si la mente deviene no-mente, ¿entonces? Haga a la mente no-mente aquí por la comprensión. No muera, viva; muera y viva, «yo no soy esto», ese es el significado, nada más. El maestro da los trucos, el maestro le da a usted los trucos. Todas estas gentes no saben los trucos. ¡Qué le vamos a hacer!

Yo no debiera decir esto, pero ellos son Él; otros dicen, «haga esto, haga aquello y encuentre-Le», ¿eh? Ellos deben decir, «¡yo estoy aquí, él está aquí!» Adelante, diga mucho eso, «yo no existo, Él está aquí»; adelante, diga eso mucho. «Usted tiene que hacer esto, usted tiene que hacer aquello», ¿qué significa?

Sea abierto siempre, abra su mente. Si usted quiere permanecer aquí dentro (del cuerpo), comprenda dónde está el dios aquí. ¿Cómo puede ser? Dos no pueden estar en uno.

Interlocutor: Dos cosas juegan.

Maharaj: Puede haber muchas, ¿por qué no tres? Puede haber muchas. Uno tiene un sueño y muchas cosas acontecen. Pero recuerde que todo viene de cero. Si no hay cero, no puede venir nada. Quizás haya miles, yo no sé; pero todo viene de cero. Délo por hecho. ¿Cuándo viene uno? Cuando usted duerme profundamente, hay ignorancia completa, ¿no? Ahí puede venir o no venir uno, ¿eh? Así pues, ¿de dónde viene? ¡De cero! Ningún cero, entonces no hay ningún uno. Así pues, la realidad no tiene nada en Él, ningún uno, ninguna unidad, nada. La realidad es la realidad. Vaya más allá de cero, nada más. Muchos, muchos trucos en cero. Diga que cero es nada, y usted es Él, adelante. Y eso es muy necesario, nada más. Él no se inquieta nunca. Ellos dicen que las personas realizadas son necias, que dicen insensateces; ellos dicen eso. ¡Qué le vamos a hacer! Tukaram era un santo, pero Tukaram era considerado una persona necia. Entonces él dijo finalmente, «yo no soy necio, todos ustedes son personas ignorantes y necias». El mundo es un mercado de gentes necias. Tukaram dijo, «yo no estoy loco, pero el mundo es un mercado de gentes locas». No sea necio con ellos, nada más. Viva con ellos, pero diga, «yo no sé». ¿Qué le vamos a hacer, dígame?

Interlocutor: Pero uno no puede ir por hay diciendo a las gentes, «usted es Él». Uno lo sabe para sí mismo.

(Maharaj se ríe).

Voz: Sí.

Maharaj: Debido a que yo nunca me inquieto por nadie, así pues, yo digo, «usted es Él». Si usted lo acepta o no lo acepta, ¿qué pierdo yo? Si lo acepta, usted será feliz. Entonces usted se lo dirá a otras personas.

Interlocutor: Pero, con esfuerzo, a mí me parece ver que aquí todo es una prescripción. (Grandes risas).

Otro interlocutor: Si yo puedo ver aquí y ser Él ahora, lo hago. Yo creo honestamente.

Maharaj: Sea Él. La conexión en la mente debe estar aquí, «yo soy Él y no Channing» (nombre del que pregunta). Comprenda eso y entonces diga a todo el mundo, «usted es Él». Ellos se inclinarán ante usted, así se lo digo. (Risas).

Interlocutor: Yo no quiero eso…

Maharaj: No, la cuestión de inclinarse es que ellos le escucharán. Inclinarse no significa ponerse de rodillas. Es la mente la que se inclina, ¿no? «¡Oh! Él es una gran persona, él es muy inteligente», usted dice eso, ¿no? ¡Eso es inclinarse, nada más! «Yo no sé, Él sabe», esto es inclinarse, nada más. Que el cuerpo se incline o no se incline, no es nada; es la mente la que debe inclinarse, la mente debe aceptar. La mente debe ser cambiada, la mente debe ser hecha no-mente. Si usted da al interruptor, la luz viene; de otro modo, no. Así pues, haga a su mente, no-mente, nada más. La mente dice que usted no es Él. El maestro dice que usted es Él; así pues, cambie su mente y diga, «yo soy Él». Todo le seguirá a usted, así se lo digo. ¡Ninguna necesidad! La sombra le sigue a usted, ¿o no? ¿Eh? Aquellos que son ignorantes, ellos son sombras, nada más. Uno sale de la sombra, el maestro da la luz. La cuestión es muy simple; haga la pregunta correcta, y entonces el maestro enseña muy fácilmente. Usted debe agarrar (Maharaj agarra con la mano) la información en su mente. La conformidad de la mente debe estar ahí, «yo soy Él»; entonces, acontezca lo que acontezca, no se inquiete por eso. Si el cuerpo muere, que muera; él es ya un cuerpo muerto, comprenda eso. La mente es siempre una persona necia; así pues, muchos pensamientos vienen a la mente, ¿no? Ella es necia, ella dice a todo el mundo, «¡eh! Entra, entra, entra!» Ella dice también, «yo no estoy de acuerdo contigo». Todo el mundo es uno, y cuando la mente deviene uno, ¿entonces? ¿Tiene miedo ella de alguien? Si el tigre viene, ella hace esto (Maharaj hace como si acariciara y se ríe). Así pues, cambie su mente, nada más; no tenga miedo de nadie. El cielo es muy abierto, ¿no? ¿Tiene el cielo miedo de alguien? ¿O tiene el espacio miedo de alguien? Usted es más allá del cielo, usted es más sutil que el espacio. Que todo venga y se vaya. En nuestra lengua se dice, «¡entre y salga, ésta es su casa, adelante!» Sea de esa manera.

Interlocutor: Se trata solo de creer en la aceptación, ¿correcto?

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: ¿Creer es una aceptación, si uno lo cree y lo acepta?

Maharaj: Sí, exactamente. Si usted acepta, está bien; si no acepta, ¡qué le vamos a hacer! Usted es Él. Lo que usted es, usted es. El maestro dice que usted es Él, y si usted acepta, usted deviene Él. Usted es Él, pero usted no lo sabe. Usted no acepta, ¿por qué? La mente no acepta, esa es la cosa principal; la mente debe aceptarlo, nada más. Entonces, automáticamente, todo viene de dentro, no hay que buscar en ninguna parte, no hay libros que leer, no hay maestros que ir a ver, ninguna necesidad.

Así pues, estas gentes que enseñan, no son santos. Ellos tratan de que usted no sepa. ¡Qué le vamos a hacer! Yo nunca voy a nadie, ¿por qué hacer eso? Ellos son muy arrogantes, ¿no? A ellos no les importa nadie. Aquellos que son santos de nombre, ellos son muy arrogantes, «¡oh! Ellos son ignorantes, ellos no saben», dicen. Así pues, muchas gentes les preguntan incluso esto, «¿a qué hora podemos nosotros tener su dharsan, o tener su mirada?» Yo digo que yo siempre estoy abierto; venga a cualquier hora, no me importa, ¿eh? Pero estos santos hacen todas estas insensateces. ¡Qué le vamos a hacer! Una mujer —creo que ella no está aquí— fue a Say Satya Sai Baba en Madrás.

Interlocutor: Say Baba.

Maharaj: Sathya Say Baba. Ella fue y estuvo allí durante diez días, y no pudo verle. ¿Éstos son santos o qué son?

Discípulo: El primer ministro…

Maharaj: Incluso el primer ministro es mejor; él recibe algunas veces (Risas), pero ella no pudo tener el encuentro. ¿Para qué se necesita toda esta insensatez? Sea simple, muy simple, debido a que usted no existe. Cuando usted no existe, usted es lo más simple de lo más simple, ¿o no? Cuando usted no existe, entonces, ¿qué queda, dígame? Puesto que usted es, todo es, ¿de acuerdo? Así pues, sea muy simple; eso es realización, nada más. Y eso es la comprensión, «yo no existo, Él existe», nada más. ¿Por qué llamar-Le a Él y sentarse en su casa? Ninguna necesidad. Él está ya ahí. No se requiere ninguna ceremonia; Él es muy abierto, Él es por todas partes, Él está en todos. Sin embargo, Él no dice nunca, «yo estoy aquí». Usted dice, «yo lo hago», ¿no? «Channing ha hecho», esto dice usted. El poder que está en usted, ¿dice alguna vez, «yo lo he hecho»?

Interlocutor: ¿Qué hay sobre el poder?

Maharaj: El poder que está en usted, ¿dice alguna vez, «yo lo he hecho»? Él hace todo, pero usted dice, «Channing ha hecho». El poder no dice nunca nada.

Interlocutor: Eso es lo que yo estaba pensando.

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: Yo sé lo que usted quiere decir.

Maharaj: ¿Me sigue usted? Es la misma cosa.

Interlocutor: Es un truco, uno sabe eso por supuesto. (Grandes risas).

Maharaj: Muy bien. Sea siempre abierto, nada más. El poder hace todo. La electricidad no dice nunca, «yo doy luz». ¡Qué le vamos a hacer! Si la electricidad no está aquí, entonces no puede haber luz. Él da todo el conocimiento, de Él ha venido todo el conocimiento. «¡Oh! Yo lo hago, yo sé». No. «Yo no soy». Sea pasivo. Él significa la realidad. Sea pasivo, no sea activo. Activo, entonces deviene el poder. Todas las palabras vienen de ahí solo, ¿me sigue? Pero el poder no dice, «yo lo he hecho». El poder es falso, un día se detiene. Lo que viene y se va no es la realidad. Usted es siempre. Todo viene y se va, usted es siempre.

Interlocutor: ¿El mismo poder?

Maharaj: Sí, el poder es la realidad.

Interlocutor: Falta algo, usted…

Maharaj: El poder es la realidad. En la realidad acontece todo, pero Él no toma nada.

Interlocutor: El mismo poder en usted es…

Maharaj: Sí. ¿Me sigue? Esa es la cosa principal, nada más. Así pues, no diga nunca, «yo soy», diga, «Él es».

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Si usted dice, «yo soy eso», eso es ego.

Interlocutor: Sí, personal.

Maharaj: Si usted dice, «Él es», el ego no permanece. Cuando el aspirante deviene maestro, está bien. El aspirante desaparece. El aspirante deviene maestro. El maestro debe devenir aspirante, porque si el aspirante deviene maestro, el ego viene. Pero si el maestro deviene aspirante, ¿entonces? Entonces el ego no viene, ¿me sigue?

Interlocutor: Yo, sí (Risas).

Maharaj: El ego es muy astuto. Está ahí todo el tiempo. ¡Qué le vamos a hacer! El aspirante no debe ser un maestro porque entonces viene el ego. Cuando el maestro deviene aspirante, ¿entonces? El ego, ¿cómo puede venir entonces el ego? La cosa es solo una, pero la diferencia es cómo manejarla. Cuando usted dice, «yo soy Él», usted está en la esclavitud. Yo no existo nunca, ¿cómo puede usted ser Él? ¿eh? «Él ha devenido yo», diga eso. No diga, «yo he devenido Brahma». «Él ha devenido yo», acaba con todo. La comprensión debe ser de esta manera. Debe haber una comprensión completa. La comprensión a medias no es verdadera nunca. Diga todo de una manera solo. No rompa eso. Si tenemos aceite y usted lo vierte, el aceite va directamente, ¿no? Si usted vierte agua, ella salpica todo. Así pues, sea; y diga eso de esa manera. Ninguna diferencia, ningún cambio. Los dos caen. El agua cae y el aceite cae. El agua cae salpicando todo, el aceite cae correctamente, en un hilo, en una línea, no la deja nunca, ¿eh? Así pues, todo esto es para hacer comprender a las gentes de una manera muy simple, de una manera directa, nada más. Yo no debo criticar a nadie, pero hay gentes que dicen, «haga esto, haga esto, haga aquello», ¿eh? ¿Cuánto tiene uno que hacer? ¿Cuánto tiene uno que hacer hasta que un día deviene el maestro? Él muere como un aspirante y no deviene maestro. ¡Qué le vamos a hacer! Diga al aspirante, «usted es Él», y acabe el asunto. Ser o no ser, es su cuestión. Ser o no ser es siempre la cuestión para todo el mundo. La mente tiene siempre esa cuestión. Si usted deviene Él, usted es Él, délo por hecho. Nada que hacer. Ello depende de su mente. La mente es pensamiento. Si su pensamiento acepta, todo está bien. Si usted no acepta, usted es un mendigo. Si la mente acepta, usted deviene el rey, nada más.

Interlocutor: Usted ha dicho antes que el espacio viene antes de dios, o que el espacio viene antes de «yo soy».

Maharaj: Sí.

Interlocutor: Así pues, eso significa que «yo» es solo una sensación de «yo soy».

Maharaj: Sí. Eso es también conocimiento, «yo soy» significa conocimiento.

Interlocutor: Así pues, yo soy un poco más lejos.

Maharaj: Sí.

Interlocutor: «Yo soy» es un pensamiento; y aunque uno lo siente, es solo un pensamiento. ¿Correcto? ¿Es eso correcto?

Maharaj: Sí. El pensamiento viene, ¿no? Usted es antes del pensamiento. Entonces el pensamiento viene. La realidad es siempre. Muchos pensamientos vienen. La pantalla es siempre, cualquier película puede venir. De la misma manera, «yo» también puede venir, y eso es llamado dios.

Interlocutor: Así pues, es también un pensamiento. Es solo otra imagen sobre la pantalla.

Maharaj. Sí. Todo esto son pensamientos, nada más. Usted es sin pensamiento. Muchos pensamientos vienen y se van, ellos no le tocan a usted. El agua toma muchos colores, pero no dice nunca «yo soy agua».

Interlocutor: Así pues, todo y todos deben ser, y todo debe ser evitado.

Maharaj: ¿Perdón?

Discípulo: Eliminado, eliminado.

Maharaj: Sí, sí. La mente no elimina, ella es un almacén, es un almacén muy grande. No sea un almacén. Había un hombre que apuntaba en un gran almacén y él apuntaba todo siempre que entraba, «¡oh! Ha entrado esto»; y eso es lo que apuntaba. Después de algún tiempo vino el dueño y el hombre seguía diciendo constantemente, «pon esto en el almacén, pon esto en el almacén». El dueño vino, ¿y qué dijo el hombre? «Ponedle en el almacén», dijo. Si viene dios, póngale en el almacén, en su almacén, ¿eh? Dios es el creador del mundo, ¿no?

Discípulo: Almacén.

Maharaj: Sí. Almacén. Póngale en el almacén. Si el enemigo dice estas cosas también, póngale en el almacén, nada más. Así pues, dios está también en el almacén, nada más (Risas). En este almacén, ¿no? Dios no es real. ¡Qué le vamos a hacer! El creador de lo falso, ¿cómo puede ser verdadero, eh? Los ojos ven siempre cosas falsas… ¿Cómo es mi comprensión, cómo…? La persona realizada dice que ello no es verdadero. ¡Qué le vamos a hacer! La comprensión debe venir. Si la comprensión viene, entonces usted está realizado, entonces usted dice que no hay nada, que todo el mundo es océano. Acepte eso. Uno debe aceptarlo, nada más. La aceptación es la cosa más grande. Lo que el maestro dice, acéptelo; acéptelo con fe ciega. Suponga que el maestro le da algo en la mano, «¡ciérrala, eh! No mires ahora, mira cuando vayas a casa». Cuando usted llega a casa, abre la mano y dice, «¡oh! Nada, él no me ha dado nada». ¿Cuál es el significado de ello, eh? Diga, «no hay nada»; ese es el significado de ello. El maestro le da a usted algo en la mano, «¡no la abras, eh! ¡Ve a casa y ábrela!» ¿Qué es? (Maharaj abre la mano) Es nada. Entonces usted comprende, «¡oh! Todo es nada, no te inquietes». Comprenda eso, comprenda que usted es Él; eso es el punto principal, nada más. ¿Quién comprende que «es nada»? ¡Usted! ¿No? Usted es Él, simplemente. Debe venir la comprensión, «yo hago todo, pero comprendo que ello no es verdadero», nada más. No se inquiete por nada, que las gentes digan lo que quieran. Vaya al bar, pero no beba. Las gentes dirán, «¡borracho!», ¿por qué inquietarse? Usted tiene que decir a las gentes, «sí, he bebido cuatro botellas, ¿a quién le duele?» Todo es falso, ¿no? ¿Entonces? Si uno bebe cuatro botellas, ¿puede uno caminar? Él hará así (Maharaj hace como que se tambalea), ¿me sigue? Usted dice, «¡oh! Yo he bebido cuatro botellas», pero no se inquieta debido a que usted no ha bebido. Las gentes pueden decir lo que quieran, ¿por qué inquietarse? Usted se inquieta por las gentes más que por usted mismo. ¡Qué le vamos a hacer! Eso es llamado «sociedad» y usted tiene que hacer esto y debe hacer esto y aquello. ¡Qué le vamos a hacer! Nosotros estudiamos dos días y entonces vamos a aparentar. Pero el que dice, «no, yo no voy a aparentar, yo estoy aquí», él está aquí, ¿entonces? ¿Quién es grande, usted o él? Para el que comprende, Cristo está aquí (dentro). Aquí está el Cristo, ¿entonces? El que llega aquí, ya no reza nada. Él está aquí (dentro) y usted deviene Él. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, usted es santo, ¿no? O la montaña debe ir al Mahoma, o el Mahoma debe ir a la montaña. Sea Él y permanezca siempre, usted es. No se inquiete por nada de lo que no es, ¿eh?

¿Algo más?

Interlocutor: Yo estoy seguro de que le han hecho esta pregunta un centenar de veces, pero yo querría saber cómo ser honesto conmigo mismo.

Maharaj: Sí, correcto.

Discípulo: Él pregunta cómo ser honesto conmigo mismo.

Maharaj: ¿Cómo ser honesto con usted mismo?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: Comprenda que «yo no soy el cuerpo, yo soy Él»; eso es honestidad. Cuando usted toma algo como suyo, eso es deshonestidad, ¿o no? (Maharaj coge la toalla) Esto no es mío, esto está aquí (sobre la silla). Cuando esto es mío, eso es deshonestidad. Diga dentro de usted que «yo soy Él», y eso es la honestidad real. Usted puede decir que esta silla es del Sr. Paul, ¿de acuerdo? Nada más. Si usted dice que ella es mi silla, usted está perdido (Risas). Conózcase a usted mismo. Usted dice, «yo soy este cuerpo». ¡Qué le vamos a hacer! Usted va siempre con esta convicción falsa en la mente. En un instante alguien dice, «¡oh! ¿Cuál es su nombre?»

Interlocutor: Rob.

Maharaj: Rob. ¿Está aquí Rob? Si usted dice sí, entonces usted está atrapado. Pero si usted no dice, «yo soy Rob», ¿quién le atrapará a usted? No se deje atrapar. Eso es honestidad. Usted dice cosas falsas y usted está atrapado. ¡Qué le vamos a hacer! Diga, «yo soy Él». Rob no viene nunca entonces. ¿Cómo puede Rob atraparle a usted? Usted ha puesto su firma a eso, usted ha puesto su huella, «yo soy Rob», ¿entonces? No sea Rob. Conózcase a usted mismo, nada más. Él es siempre. No Le vea tampoco, no vaya en busca de Él. Él está siempre aquí, y eso es honestidad; de otro modo, todo es deshonestidad, nada más. Así pues, no sea nunca lo que usted no es; lo que usted es, sea eso y dígalo, eso es honestidad. De otro modo, todo es falso; así pues, todo es deshonestidad. ¡Qué le vamos a hacer! Nadie es deshonesto, todo el mundo es honesto; pero ellos mismos son deshonestos, ¡qué le vamos a hacer! ¿Eh? Usted es Él, pero usted dice, «yo no soy esto, yo soy Rob». Cuando usted dice que usted es Rob, entonces usted está perdido. Así pues, ¿algo más? Sea siempre honesto. Lo que es verdadero, sea eso y dígalo. No sea deshonesto. Nada de todo esto es verdadero. Diga mucho eso. El honesto dice que nada de todo esto es verdadero, que Él es verdadero. Las gentes pueden decir cualquier cosa, el honesto no se inquieta. Las gentes dirán que él es arrogante, de acuerdo ¿Por qué inquietarse? Debido a que ellos no saben, por eso pueden decir cualquier cosa. No tenga misericordia de nadie. Si usted es misericordioso, usted está atrapado. No se deje atrapar, no se deje coger, no sea atrapado por nadie.

Discípulo: ¡No dejarse atrapar!

Maharaj: ¡Nadie puede conocerle a usted! ¿Cómo pueden ellos saber? Las gentes conocen a Rob y no lo que Rob es. ¡Qué le vamos a hacer! Él es Bob y usted es Rob (Risas). Los dos son uno. Así pues, sea esa unidad en la mente y permanezca así.
Sedona (U.S.A.), 9 de mayo de 1998 (mañana)
Interlocutor: Usted dijo ayer… yo pienso que siempre se me ha dicho que «yo soy Él», pero usted dijo ayer que eso es ego. Usted dijo, «si Él deviene mí mismo, eso es mejor».

Maharaj: Siempre hay muchas instrucciones. Usted no sabe… Así pues, se dan instrucciones, pero uno debe comprender, uno debe decir siempre, «yo soy Él». Debido a que la mente ha devenido tan acostumbrada a ese «yo soy Mr. Paul» o «yo soy esto» o «yo soy aquello», uno debe decir, «yo soy Él». La comprensión íntima debe ser esa, «yo no existo»; ésta es la instrucción más profunda de ello, ¿me sigue? Entonces viene el ego, y para comprender eso, uno debe decir, «Él es mí mismo». Usted tiene que seguir la práctica, «yo soy Él» siempre, para evitar la mente. Pero el ego sutil permanece en la mente, el ego sutil siempre viene, ¿me sigue? Entonces se dan estas instrucciones. Diga, «yo no existo, Él existe», de otro modo, el ego sutil viene. Pero al comienzo, la práctica debe ser, «yo soy Él». Y finalmente, cuando viene la comprensión, diga en su mente que «yo no existo, yo no soy». Pregunte a la mente, «¿quién eres tú, eh?» Así pues, uno debe comprender de esa manera, y eso es la comprensión. Suponga que alguien le da la dirección, «¡oh! Vayamos»; pero entonces encuentra aquí mismo algún lugar, un restaurante aquí cerca, o algo aquí al lado. De la misma manera, el ego viene siempre. ¡Qué le vamos a hacer! Incluso las personas realizadas, también ellas están siempre vigilantes. Cuando un pensamiento viene a ellos, ellos piensan, «¿por qué ha venido a mí este pensamiento?» El pensamiento no es aceptado; pero, sin embargo, la mente está ahí, la mente funciona. Así pues, eso se ha dicho para comprender. Él es lo más grande si usted tiene comprensión. «Él tiene todo el poder, yo no tengo el poder», la mente permanece de esa manera. Pero no se inquiete por eso tampoco. Haya el estado que haya, usted es Él, usted es Él. Hay muchos santos, y las gentes van a estos santos porque ellos hacen milagros. La mente siempre piensa así, «yo no puedo hacerlo, yo no puedo hacerlo, a mí me falta algo». No piense de esa manera, no se inquiete por eso. Este «me falta algo» de la mente permanece siempre. Él (Sidharameshwar) era el más grande de los más grandes; pero, sin embargo, usted debe comprender de esa manera también, «donde yo soy, en cualquier situación que yo soy, yo soy Él». Así pues, «yo no existo, Él existe». Ese es el significado. Uno tiene que decir, «yo soy Él». Esto se ha enseñado para una comprensión mayor. «Yo soy Él» significa «Él es mí mismo», lo mismo, es lo mismo. Así pues, al comienzo uno debe… todos nosotros hacemos eso, «yo soy Él»; de otro modo, usted no puede, su ego no hará desaparecer la mente. «Yo soy Paul o yo soy algo, yo soy esto», todas estas cosas deben desaparecer. Para quitar una espina, se hace uso de otra espina, ¿no? Ahora hay dos espinas, una es una espina de oro, y ésta es una espina de hierro. Finalmente, usted tiene que tirar las dos, «yo no existo».

Olvide esto, todo esto es ilusión, todo es obra de la mente. La mente es un factor muy sucio. Ella no quiere morir; así pues, ella suscita muchos, muchos factores. En nuestra India, nosotros vivimos en familia, los miembros de la familia, ¿no? Así pues, si acontece algo, la suegra le echa la culpa a la nuera, ¿me sigue? Como ella no ha hecho nada, ella hace todo lo malo, y después le echa la culpa a la nuera. Así pues, uno no debe echar las culpas de nada a nadie, la mente debe ser de esa manera, libre. Eso significa que la mente siempre dice, «¡oh! ¿De dónde es usted? ¿Qué poder tiene usted? Usted quiere decir que yo soy Él. ¿Quién es usted? (Para decirlo)». La mente le pica a usted siempre, pero vigile usted su mente y diga que «yo soy Él»; sin embargo, comprenda a la vez que «yo no existo». Haga todo, pero diga, «yo no existo». Haga todo. El poder está haciendo todo en todo el mundo, ¿no? ¿Dice alguna vez el poder, «yo lo hago»? Usted dice, «¡oh! Yo veo, yo huelo, yo oigo», todas estas cosas. Sin poder, usted no puede hacer nada. Así pues, comprenda de esta manera. Lo que el maestro da, es correcto. Se dan algunas instrucciones para que usted no se afilie de nuevo a este ego. «Yo no existo», ese es el significado de decirlo. En otro caso, Dios tiene muchas cosas, ¿no? Dios tiene todo, y yo soy un pobre hombre, yo soy un aspirante. No piense eso, todo el poder está en usted. Usted piensa así debido al cuerpo o la mente. Esto es solo ignorancia, y ese ego quiere permanecer aquí. Para olvidar eso, para olvidarlo, usted tiene que cortarlo, usted tiene que arrojarlo. «Él es mí mismo», ese es el significado, nada más. Entonces, lo que Él tiene, usted debe tenerlo, ¿no? Diga usted, «yo tengo todo el poder», pero comprenda que controlar el poder es algo completamente diferente. De la misma manera, todo el mundo tiene el poder. Pero no controle el poder, porque controlar el poder, quiere decir ego. El poder puede hacer todo, pero no puede hacerlo sin usted. Así pues, la mente debe estar alerta. Para mantener esa alerta en la mente, usted tiene que decir esto. Eso no significa que lo que usted dice, sea correcto. Usted es Él, diga siempre, «yo soy Él». No olvide nunca eso, la alerta en la mente debe ser eso.

Así pues, yo digo a veces, olvide sus cosas viejas, lo que usted ha hecho antes; y si alguna maldición viene de ellas, la maldición vendrá a mí y no a usted. Yo quiero decir eso. ¿Por qué digo yo eso? Porque la mente siempre tiene miedo, «¡oh! Mi maestro estuvo aquí, ¿cómo puedo yo ir a otro maestro ahora? Él me maldecirá» (Risas). Éstas son siempre las cosas en la mente de todo el mundo. Pero si el médico no es bueno y usted no puede tomar la medicina, o usted no se siente bien o no mejora, usted debe ir a otro médico. Y si usted no está satisfecho con él tampoco, vaya a un tercer médico y consúltele. Uno debe tener esa comprensión. La mente no acepta, ella quiere que el ego viva. Ella está en la ignorancia, ¿no? «Yo debo vivir de esta manera, debo hacer esto, hacer esto y esto, oír aquí y allí». Esto es la mente, ¿qué maestro maldice a la mente? Usted no ésta ahí. Así pues, eso no tiene ningún valor, que se vaya; este camello no debe entrar, ¿me sigue?

En esta vía, uno debe comprender; así pues, trate de comprender. Yo siempre le digo, haga muchas preguntas. ¿Por qué? Porque su mente deviene libre. En otro caso, usted siente, «soy un pobre hombre», ¿no? Usted tiene que decir, «usted (Sidharameshwar) es mí mismo ahora». Yo soy usted está bien, es correcto, sea eso. Pero eso debe ser muy fuerte; y, finalmente, usted tiene que decir, «donde yo soy y donde tú eres también ahora». Finalmente, las cosas vienen de esa manera, ¿no? No queda ningún maestro, ningún aspirante, no queda nadie. Nadie adora, nadie es adorado. ¿A quién adorar ahora? Usted es Él, ese es el punto principal. Y de esta manera, uno debe comprender. Si viene algún pensamiento, pregunte, no hay mal en ello. Las cosas sutiles deben ser preguntadas, pregúnteme. Si usted hace meditación, hágala. Pero olvide la meditación también, olvide el mantra; cierre sus ojos y siéntese en usted mismo, usted es. No haga meditación toda la vida. ¿Cuál es el significado de la meditación? En la primera etapa, adelante. Mientras la mente no deviene silente, uno tiene que meditar, nada más. Cuando nada es verdadero, ¿por qué inquietarse? La meditación tampoco es necesaria. Al comienzo es necesaria, uno debe acumular, uno más dos, tres; uno más dos, tres, ¿eh? Así pues, usted tiene que acumular. Si usted habla entonces a las gentes, ellos dirán que usted se ha vuelto loco, ¿eh? Así pues, uno debe decir, «yo siempre digo, “yo soy Él”». Pero comprenda el punto interior, «yo no existo, yo no soy»; esa comprensión viene automáticamente, nada que decir. Así pues, muchos santos estuvieron haciendo muchos milagros, «yo no puedo hacer nada». No se inquiete, otras gentes piensan así. ¡Qué le vamos a hacer! Algunos médicos también piensan así, ¿no? «Él es un especialista, todos van a Él, yo no puedo ser un especialista». Trátese a usted mismo. De la misma manera aquí también, «yo» debe desaparecer, nada más. El camello ha entrado en la casa ahora; así pues, para echar fuera al camello, usted debe devenir grande, ¿no? «Yo soy Él», no olvide eso. «Yo no existo»; así pues, usted tiene que echar la culpa a la mente, nada más. Uno no debe tener miedo, «Él tiene mucho poder, él puede hacer milagros, yo no puedo», no se inquiete. Diga siempre, «los cinco sentidos están aquí, muy cerca». ¿No es eso un milagro? Esta oreja oye, esta nariz huele, esta boca saborea… si usted pone chocolate aquí (mejilla), no le sabrá a nada. Póngalo en el sitio justo (boca), «¡ah! ¡Es muy dulce!», dice usted. Así pues, éstos son cinco sentidos; ellos están muy cerca, pero funcionan separadamente, ¿no? Los ojos no pueden oír; si uno está sordo, no puede oír, ¿no? Los ojos pueden ver, pero no pueden oír. Los ojos… si uno es un hombre ciego, uno oye, uno comprende todo, pero uno no puede ver. Esto es el milagro más grande. Ellos no pueden hacerlo, ellos pueden ser los más ricos o los más científicos, pero ellos no pueden hacer esto. Ellos van solo al mecanismo, cero. El mecanismo acaba en cero.

Así pues, todo el mecanismo está aquí. El maestro le enseña a usted todo el mecanismo. Vaya más allá de cero, usted es solo ahí. ¿A quién experimentar y quién experimentará a quién? Cuando usted dice, «no hay nada en la casa», ¿entonces? Usted está ahí, ¿o no? Usted está ahí sin decirlo. Esa experiencia debe venir, «¿quién soy yo? —yo no sé». Nada que saber. Aquí usted dice, «yo soy Paul». Nada que decir ahí. Entonces Paul no permanece. Todo el mundo es uno. Cuando viene cero, todo el mundo está aquí, cerca, muy cerca. Todos son Él, todas las personas ignorantes son Él, pero ellos no saben. ¡Qué le vamos a hacer! Todas las burbujas no son nada sino el océano. Rompa la burbuja, esa es la única cosa, esa es la filosofía, nada más. «Yo no existo, Él es». Así pues, haga el balón muy grande, y entonces explótelo. Así pues, el maestro da el «yo soy» por todas partes, «yo hago todo, yo soy en todos, yo soy». ¿Pero quién soy yo? Yo soy Él. «Yo no existo, ¿quién soy yo?» Yo digo siempre, «Él (Sidharameshwar) está haciendo todo». Entonces alguien me dijo, «sí, Él es Él, estoy de acuerdo. Pero la boca es de usted». ¡Qué le vamos a hacer! (Maharaj se ríe) Yo tengo que aceptarlo, ¿o no? Pero, sin embargo, digo, «no, yo no hablo, él habla». De esta manera, uno tiene que estar fuera de las garras de esta ignorancia. De otro modo, ella vuelve, se adhiere fuertemente. Las pulgas o los piojos están en el aire, ellos pican, usted no puede quitárselos. Alguna otra mujer viene y los encuentra, y entonces los mata (con los dedos), ¿eh? Pasa lo mismo con el ego; el ego se pega, es una cosa muy insensata; no se va nunca y trata de vivir exactamente como un gusano. Si usted corta el gusano, él sigue viviendo. Para cortar el ego, uno tiene que hacer muchas, muchas cosas; y también no hacer nada, debido a que todo es nada. Hay las dos maneras. La comprensión debe venir, nada más. Así pues, yo siempre digo, diga «yo soy Él». No se inquiete, ¿eh? Pero tenga en la mente que «yo no existo». Las dos maneras. La leche debe ser batida; entonces ella deviene la mantequilla; y si usted la bate de nuevo, ¿qué deviene ella entonces? Mantequilla clarificada. Usted tiene que pasar por muchas, muchas cosas; y entonces puede tener la mantequilla. La leche se olvida de sí misma, ¿no? Entonces deviene la esencia. Así pues, usted mismo es la esencia, délo por hecho. Ella da la esencia a todo el mundo, olor, buen olor y todo. Si ella no está, entonces ¿quién hay? ¿Quién es este cuerpo? ¡Nada! Un montón de polvo al momento. Así pues, uno debe comprender de esta manera. Primero dé la vuelta al barco, y entonces diga, «éste es el punto en que yo he comenzado».

Hay un balón. Usted le mete cada vez más aire, y el balón se rompe. Entonces usted no permanece usted mismo. Usted tiene que meter cada vez más aire en el balón, debido a que la mente no acepta estas cosas. La mente siempre dice, «no, esto es muy grande y Él está haciendo todo; yo no puedo hacerlo». Esto permanece en la mente siempre. Suponga que él, que este hombre es un rey. Él comprende y él vive como un rey. Hay un pobre hombre, él también comprende, «¡oh! Él ha recibido mucho y yo no lo he recibido; así pues, hay algo que a mí me falta». A usted no le falta nada, yo quiero decir eso, no le falta nada. «Yo soy Él» completamente, esté usted en el estado que esté. Así pues, si usted está en el infierno, usted está bien; y si usted está en el cielo, está también bien. De esta manera, la mente debe estar fuera de la garra de la ignorancia. La mente ama mucho la ignorancia, la mente no permanece mente, la mente misma es ignorancia. ¡Qué le vamos a hacer! De esta manera, uno debe pensar siempre así. Así pues, en algunos momentos se dan ciertas medicinas y en otros momentos se dan otras. Si usted dice al médico, «¿por qué me da usted esta medicina?» ¿Entonces? Las medicinas difieren, usted es el mismo, siempre el mismo. Uno debe seguir adelante. Haga su balón grande, muy grande, tan grande que ni siquiera dios pueda competir con usted. Diga que dios es nada, es solo mi pensamiento. Tukaram dijo, «en el comienzo nosotros somos, en el comienzo nosotros somos, en el comienzo nosotros somos». Hoy yo soy un pobre, un pobre hombre; pero, sin embargo, él dice eso. Cuando no hay ninguna tierra ni ningún espacio, nosotros estamos en esa realidad. No se requiere nada. Deshágase de la mente. Así pues, se dice, ¿no? Cuando Krishna fue pesado en oro (le ponen en el plato de una balanza)…

Discípulo: En el plato (de la balanza).

Maharaj: El plato no se movía. Entonces alguien dijo, «llamad a Radha». Ella era una pobre muchacha, pero tenía una fe completa en Él. Ella dijo, «yo soy una pobre mujer, ¿de dónde voy a sacar el oro?» «No, no. Ven al menos». Ella cogió aquella hoja de menta, ella cogió eso y fue. ¿Qué hacer ahora? Ella puso eso, solo la hoja de menta. Krishna subió y el oro bajó. Esto significa que si usted tiene la comprensión real o el amor real por la persona que está realizada, entonces usted deviene Él; ese es el punto principal. Poner solo una hoja no es nada, ¿no? La hoja no tiene peso, solo medio gramo; y sin embargo, Él subió. Y el significado es que ella estaba completamente inmersa en Él.

Así pues, lo que usted hace, está bien. Diga, «¡adelante, usted está bien!» El rey debe estar bien, así se lo digo. Pero no mire atrás a ver qué le ha pasado o no le ha pasado, no se inquiete; de otro modo, el ego viene. El ego es una cosa muy retorcida, ¿no? En todas partes mete su sucia nariz. ¡Qué le vamos a hacer! «¡Oh! ¡Lo he hecho yo, lo he hecho yo!» ¡Olvídelo! Así pues, «yo soy Él», ¿cómo hacer eso? Infle tanto el balón que explote automáticamente, nada de qué inquietarse. Entonces usted dice, «yo no existo, Él existe, Él es mí mismo. Yo soy Él», esté usted en el estado que esté. Entonces no queda nada, nada. Para aplastar al ego, usted tiene que coger el cuchillo, ¿o no? Para cortar el cordero o el jamón, usted tiene que coger el cuchillo. Este cuchillo usted debe usarlo para cortar la mente. ¡Adelante! No piense todas estas cosas, todas son inútiles. De esta manera, la comprensión debe venir. Entonces usted no permanece, ¿no? Cuando usted no permanece, ¿qué queda entonces? Él es. Y si Él deviene usted, ¿entonces? Suponga que un rey sale a la calle y coge una escoba; nadie dice que él es un barrendero, ¿no? «¡Oh! Él es una gran persona». De la misma manera, usted puede ser un barrendero, pero usted es grande. La acción no le convierte en su contrario. Él tiene que mendigar por su comida. ¿Y qué hacen los santos? Ellos viven la vida mundana y pueden ir a cualquier parte, ¿no? Las gentes mundanas están aquí de la misma manera que los santos. Esto también es mendigar por la comida, ¿o no? Ellos lo hacen voluntariamente, de acuerdo; pero eso es también mendigar, délo por hecho. Todo el mundo mendiga por el vientre. Piense que «yo no soy el vientre». Para alimentar a alguien, yo tengo que tomar; pero yo he recibido el poder, todo el mundo es mío, solo un mundo es todo mi mundo; yo he recibido ese poder. Pero aquí, estoy en esa situación, he tomado esa situación, yo mendigo mi comida. Uno debe comprender de esta manera; entonces Él y yo no permanecen, los dos son uno.

¿Sí? ¿De acuerdo?

Interlocutor: Bello, sí.

(Maharaj se ríe)

Interlocutor: Mi pregunta…

Maharaj: Una pregunta aquí.

Interlocutor: Si nuestra experiencia es «yo no soy el cuerpo, yo no soy la mente, ni la personalidad, ni la voz, ni nada de eso, sino que yo soy la vastedad», ¿entonces?

Maharaj: ¿Yo soy la…?

Interlocutor: La vastedad.

Maharaj: ¡Oh! Sí, de acuerdo.

Interlocutor: Y todavía surge la pregunta, «¿quién soy yo?» No es ese el punto en que uno toma la decisión de cambiar su mente, de tener fe plena en las palabras del maestro y de que criticar, simplemente, no existe. ¿Es eso correcto?

Maharaj: Sí (Risas). Su pregunta es la respuesta. ¡Qué le vamos a hacer! Usted tiene que poner la fe en alguien, ¿no? Alguien da la dirección; si usted llega al sitio, ¿entonces? Los dos desaparecen, el que da la dirección y la dirección dada, los dos son falsos. Usted va y ve, es su casa. ¡Qué le vamos a hacer! Usted había olvidado que ella es mi casa. Él da la dirección, vaya ahí, llame a la puerta, y usted es el dueño. Ahí no hay nadie excepto usted. Usted es Él siempre, pero usted no tiene la comprensión. Así pues, se da la dirección y el maestro está ahí para dar esa dirección. Entonces usted va ahí, usted deviene el dueño. Entonces usted deviene el maestro también, ¿por qué no? ¡Acéptelo! Usted es el dueño, pero usted está preguntando la dirección, ¿no? ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, nada de qué inquietarse nunca. Haga lo que quiera, pero comprenda, «yo no soy esto». Esto debe estar en la mente, «yo no soy el dueño, yo no soy el propietario». Las dos son cosas falsas; el dueño, el propietario, las dos son falsas, ¿eh? ¿Quién es el dueño? Usted tiene que romper su mente, nada más. Rompa la mente, y usted no es el dueño. Usted puede ser el dueño o no, esto es una cosa diferente, no se inquiete por eso. Es su casa, donde usted está es su casa, ¿eh? Así pues, lo que el maestro dice, acéptelo y hágalo; usted es Él siempre, no se inquiete.

Interlocutor: Yo tengo una pregunta sobre la motivación. Si en la vida de cada día, nosotros pensamos que nosotros no estamos haciendo, que el hacedor está haciendo, ¿de dónde obtendremos entonces la motivación para hacer las cosas?

Maharaj: ¿De dónde saca usted la motivación, usted quiere decir eso?

Interlocutor: Sí.

Maharaj: De su mente. La mente da la motivación para hacer algo.

Interlocutor: Pero si es debido al ego que nosotros estamos motivados, y si nosotros pensamos que el ego está haciendo, entonces no tendremos ninguna motivación para hacer algunas cosas.

Maharaj: Si usted no tiene ego, entonces no hay ninguna inquietud (Grandes risas). Si no hay tareas, ¿entonces?

Interlocutor: No, pero entonces queremos algo.

Maharaj: El ego no viene.

Interlocutor: ¿No seremos nosotros vagos? Nosotros no querremos hacer nada.

Maharaj: Haga todo, no sea vago (Risas).

Interlocutor: Eso es lo que yo quiero preguntar, ¿cómo no ser vago? (Risas).

Maharaj: Solo con comprensión. Suponga un hombre, él no está haciendo, él es el director general o el dueño de la empresa, él no hace nada, pero con la mente, él trabaja mucho, «hacedlo así, hacedlo así, hacedlo así»; él da órdenes. ¿Es vago? Él es más activo que los trabajadores. Él mira por el beneficio, él siempre mira por el beneficio. No sea vago. Usted no es vago. La mente trabaja mucho. Los trabajadores hacen solo el trabajo, pero la mente trabaja mucho; ella ni siquiera puede dormir, «¿qué acontecerá mañana? Si viene algún fuego y se quema todo, ¿qué acontecerá?» Así pues, ellos hacen seguros. ¿Por qué hace usted seguros, eh? Un seguro de vida, nadie sabe cuando viene la muerte, «¡oh! Aseguremos eso» (Risas). Eso no es de ninguna utilidad para él, pero el que viene detrás de él, a ese se le dará la ventaja. La mente es una cosa muy insensata, ¿no? Cuando usted no esté aquí, ¿por qué inquietarse por todo? (Maharaj se ríe). Mí mismo y mío traen inquietudes siempre. No piense que usted es vago, usted trabaja más de lo que trabajan todas las gentes. El conocimiento cuenta sus ingresos a cada instante. Así pues, olvide el conocimiento. Si usted no es, olvide eso. El conocimiento está haciendo. Entonces usted es feliz, nunca vago. Usted se siente vago corporalmente, pero la mente está en reposo, ¿no? Y eso es felicidad. Que todo se haga, ¿por qué inquietarse? Es más su inquietud que el trabajo de hecho. Usted come mucho, ¿no? (Maharaj hace un gesto con las manos). Así pues, usted tiene una despensa para dos meses en la casa (Risas). ¿Por qué? ¿Cuánto puede comer usted?

Interlocutor: Porque uno no sabe si después de dos meses, uno lo tendrá o no (Risas).

Maharaj: Esa es la cosa falsa, esa es la incomprensión, ¿no? El elefante come muchísimo durante un mes, ¿almacena algo? ¿Dónde habría un almacén para el elefante? Él come mil kilos al día, ¿almacena algo? Así pues, él es libre. Usted ha recibido todo el poder de comprender; y sin embargo, almacena, porque debido a la mente, usted deviene muy pequeño, «¿qué acontecerá mañana?»

(Maharaj pregunta por una palabra).

Discípulo: Cocodrilo, caimán.

Otro discípulo: Pitón.

Maharaj: ¡Pitón (no le sale la pronunciación), pitón grande, sí, cualquiera que sea! (Grandes risas).

Voces: Serpiente, serpiente grande.

Maharaj: Pitón grande, grande, grande, yo quiero decir eso (Grandes risas). Ella mantiene su boca abierta. Si viene alguien, come; en otro caso, no come. La pitón es muy vaga (risas). Ella no se inquieta de si alguien entra dentro o no. ¡Qué le vamos a hacer! Comprenda, esa es la cosa principal. La comprensión debe venir, nada más. ¿Por qué inquietarse por algo? Esto es ya un cuerpo muerto, ¿por qué inquietarse, dígame? El poder está aquí; así pues, esto está vivo. ¿Por qué debe usted inquietarse por una persona muerta? ¿Se inquieta usted? No. Usted le pone en la tumba o en el fuego. Así pues, ¿por qué inquietarse por estas cosas? Yo quiero decir eso. No se inquiete, usted es la calma. Pero no tenga esa idea, «yo soy la calma; así pues, yo no debo inquietarme». Ese es el punto principal. La mente es muy vaga, ha devenido vaga. Pero la mente no es vaga. No piense, «viviré sin hacer nada». No. Usted no vivirá. Si usted mendiga, usted no puede obtenerlo mendigando tampoco. Y si usted no mendiga, ¿entonces? Las gentes dirán, «¡oh! Coma ahora. ¿Ha tomado usted algo? ¿Está usted hambriento?» Si usted va a casa y dice, «hoy no voy a comer, quiero dormir», entonces la esposa dice, «¿No? ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Qué vas a hacer? ¿Por qué no quieres comer?» Así pues, entonces vienen muchas preguntas. Y si usted dice, «vamos, estoy hambriento, dame de comer», ella dice, «la comida no está todavía» (Risas). Es maravilloso. Diga, «no», y usted tendrá todo, así se lo digo. Pero tenga el poder de decir «no», nada más. Así pues, diga, «no». El mundo es nada, una ilusión. Tenga eso en la mente, y todo viene a usted. ¿Adónde va, eh? El poder debe ser… su poder debe ser… haga a su poder cada vez más fuerte siempre. Si la fiebre alta viene, ¿qué se hace? Hoy día, ellos cogen hielo y lo ponen. ¿Qué acontece? ¡La misma cosa aquí! Si el poder aumenta, ponga agua, nada más. Pida a su mente que sea muy fuerte, olvide todo. Nosotros también aplicamos agua. Si hay fiebre, ellos meten al niño en hielo, en el hospital. El niño llora debido a que está muy frío, ¿no? Pero todo es de esta manera. Niéguese. Usted debe saber, ellos saben cómo negarse. Usted siempre quiere, y cuando usted quiere, nadie le da. ¡Qué le vamos a hacer! Si usted no quiere, todo el mundo dice, «¡oh! Vamos, tome un poco». Usted debe tener esa mente, nada más. No haga el espectáculo de la comprensión, olvide la comprensión; entonces usted es Él. Todas las gentes hacen el espectáculo de la comprensión. Olvide la comprensión y la realidad es siempre. Acepte que no hay nada en el mundo, ¿por qué inquietarse por nada? Uno debe ser siempre de mente libre. Sea siempre de mente libre. Nada es verdadero, eso es ser de mente libre. Cuando usted dice que algo es verdadero, usted es atrapado por eso. El ratón está corriendo aquí y allí. Usted pone una trampa y pone alguna cosa atractiva, ¿no? Pone un poco de pan y mantequilla. El ratón viene a comer y es atrapado por el cepo. Es una tentación. Así pues, este mundo es una tentación para las personas ignorantes. ¡Qué le vamos a hacer! Ellos le dan conocimiento y le atrapan a usted. Sin embargo, las gentes son muy felices atrapadas. Así pues, sea fuera del mundo, sea fuera del conocimiento, nada más.

Así pues, no sea vago, haga más y olvide, experimente eso. El que no hace nada, da órdenes, ¿no? Todas las gentes deben hacer. ¿Cómo puede usted ser vago? Usted tiene el cuidado de todo el mundo, ¿o no? Si usted deviene vago, ¿quién deviene vago? ¡El cuerpo deviene vago! ¿Por qué inquietarse? Él es vago siempre. El poder hace que esto aparezca, Él hace esto (Maharaj alza la mano). Si el poder no está aquí, ¿entonces? ¿Qué es el cuerpo? El cuerpo no es nada sino barro. Así pues, Cristo dijo, «usted come polvo, usted ha tomado nacimiento del polvo, usted come polvo y, finalmente, usted muere en el polvo». El cuerpo es el polvo. ¡Qué le vamos a hacer! El polvo es siempre vago (Risas). El poder está aquí; así pues, el poder funciona en todos. Así pues, sea vago, ¿eh? No se inquiete por ser vago. No se inquiete, ese es el significado. ¿Por qué inquietarse? Así pues, se dice en nuestra lengua, «¡qué mueran cientos!» Y si mueren muchas gentes, no hay ningún mal; pero el que cuida de ellos, no muere. Si mueren cientos, de acuerdo; pero el que cuida de ellos, no muere. ¿Quién tiene el cuidado del cuerpo? Muchos cuerpos mueren y desaparecen, ¿por qué inquietarse? ¡Él es siempre para tener cuidado de todos! Usted deviene muy pequeño por la mente, «yo soy este cuerpo, voy a morir. ¿Qué voy a hacer?» Usted está perdido. ¡Qué le vamos a hacer! Sea grande de mente siempre. Haga su mente muy grande. Sea cual sea la burbuja, finalmente se rompe. Rómpala y usted es Él. Usted es por todas partes, usted es Él, nada más. Diga, «yo soy Él», no se inquiete; sepa, «yo no existo; Él es». Uno debe pensar siempre de esta manera. La mente debe ser abortada. Si usted aborta su mente de estas cosas mundanas, ella piensa mucho, es una fuente de pensamientos. Los pensamientos correctos vienen después a ella. La mente es una cosa muy grande, un solo pensamiento es una mente, ¿no? Si usted cambia su mente y la pone de esta manera… así pues, a muchas gentes se les da la liberación con eso solo. El flujo de la mente va por este lado (derecha) y el maestro dice, «no, su flujo debe ir por este lado (izquierda)». Y si usted lo acepta, entonces usted deviene Él. ¿Cuánto tiempo lleva? El oro es siempre oro, ¿no? Si usted pone caca en él, él no pierde nunca su cualidad. Si usted lo pone como un collar, el oro no pierde nada. Y si lo pone como una corona en la cabeza del dios o del rey… igualmente una prostituta pone oro en… ¿cómo lo llama usted?

Discípulo: Pulseras.

Maharaj: Sí, pulseras, pulseras de oro; al oro no le importa. Así pues, el oro es oro dondequiera que esté. El oro no se preocupa nunca por nada. Usted permanece el mismo. Así pues, sea usted el mismo, permanezca en todos. Todos están bien, nada más. Yo siempre digo: a la luz no le importa dar luz en la iglesia o en el templo; y si usted la pone en el retrete, ella también da luz; a ella no le importa; así pues, ¿por qué debe importarle a usted? Por todas partes yo soy, ¿no? La caca es también mí mismo. Si usted comprende de esta manera, ¿entonces? ¡Usted deviene Él! La mente deviene muy abierta. Así pues, luche con todo, pero no deje que ello le toque. Si ello le toca, usted es saqueado, nada más. Así pues, Adán y Eva es eso, ¿no? Adán dijo a Eva, «no lo toques»; pero ella tiene el hábito de tocar. ¡Qué le vamos a hacer! Entonces vino la confusión. Todo esto es una confusión, nada más. Adán y Eva, ¿no? Usted es responsable, usted recibe el nacimiento y recibe el toque. Lo que su padre y madre dicen, usted deviene eso, usted recibe el toque de ello, y usted hace la confusión para toda la vida. Los problemas vienen, la muerte es también un problema entonces. Para resolver el problema, uno llega a poner un cuchillo aquí (en la sien), pero el problema permanece, ¿no? Y de nuevo usted recibe un nacimiento. El problema solo puede ser resuelto por la comprensión, nada más.

¿Sí? ¿Alguien? ¿Alguna pregunta?

Interlocutor: Maharaj, es un truco de la mente, yo estoy intentando comprender debido a que en algunas directrices usted dice que tenemos que tomar lo que dice el maestro y batirlo. Y otras veces, cuando las gentes hacen preguntas, usted les dice que no den vueltas, que sean simples. Una vez que tenemos la comprensión dada por usted, ¿es apropiado mantenerse probándola una y otra vez? ¿Lo comprendo yo adecuadamente o es solo un truco de la mente para mantener al ego ocupado?

Maharaj: La comprensión viene de esa manera. Lo que dice el maestro, usted tiene que batirlo una y otra vez; y a la mente siempre vienen dificultades. La dificultad no es de usted, es la dificultad de la mente. Esa dificultad puede ser vencida por usted mismo o con la ayuda del maestro. Si el maestro no está ahí corporalmente, entonces comprenda que Él es mí mismo, Él hace todo por mí. No diga que «yo soy este cuerpo». Él está en mí. El poder es uno por todas partes, usted debe conocer el poder. Mejor dejar que todo venga a la mente; lo que no acepte, usted puede vencerlo con la ayuda del maestro o por usted mismo. Usted debe tener fe en algo, fe en el maestro o fe en usted mismo, los dos son uno. El Sí mismo no es ego, es la realidad. Tenga esa fe, las gentes no tienen ninguna fe en el Sí mismo ni tampoco en el maestro. ¿Qué ocurre entonces? Ellos devienen ignorantes; así pues, ellos están siempre en la confusión.

¿Sí? ¿De acuerdo?

Interlocutor: Puesto que usted se va a ir mañana, ¿qué instrucciones finales dará usted, aunque yo se lo pido para mí?

Maharaj: Para todos.

Interlocutor: Sí. Para resolver el «pero».

Maharaj: Lo que el maestro le ha dicho a usted, bátalo en la mente una y otra vez. Lo que Él ha dado es para aceptarlo, «yo no existo, soy Él», ¿me sigue? Prosiga con eso una y otra vez en la mente. Cuando hay una fiesta, el maestro da deberes dobles (grandes risas). Estos deberes es que usted olvide su ego. Arroje su ego tan lejos como sea posible. Eso es la cosa más grande que usted tiene que hacer. Es también una cosa muy fácil. No diga, «yo existo», no. Él existe. Muchas cosas acontecerán contra sus deseos, délo por hecho; que acontezcan. «Yo no existo, la mente, mi mente no existe, yo no soy la mente, yo no soy el cuerpo, yo soy Él», tenga esta lección una y otra vez en la mente. Usted olvida muchas veces. ¡Qué le vamos a hacer! Su hábito o naturaleza humana es olvidar. No olvide eso, esté alerta constantemente. Prenda fuego a su ego siempre. Esté usted alerta y prenda fuego a su ego. La mente siempre busca al ego. ¡Qué le vamos a hacer! Arroje ese ego tan lejos como sea posible. Si el ego vuelve de nuevo, diga, «¡oh! Tú no eres bienvenido, no vengas, no quiero recibirte, ¿por qué vienes?» Si dios viene a usted, pregúntele, «¿por qué vienes? Yo no quiero nada». Sea así de valiente, tenga ese poder; entonces su poder está abierto, nada más. Esto es para abrir su poder, nada más. (Maharaj junta las manos) Esto es así de fuerte, y el maestro abre, nada más. Él no hace nada, él no le da a usted nada. Su poder le es devuelto a usted, ¿qué he hecho yo, dígame? Yo no hago nada. Solo haga que su mente esté alerta, mantenga su mente alerta, nada más. La mente siempre deambula de acá para allá. Algún día aquí también, en la charla también la mente se va. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, algunas veces el maestro comprueba si se está escuchando o no, «¿qué estoy diciendo, dígame?» Así pues, muchas gentes no pueden responder. La mente debe estar alerta, nada más. Mantenga su mente encendida. Fuego significa fuego, nada más. La ignición debe venir a la mente, nada más. Haga su deber y muera, nada más. No pregunte por qué, no conteste. Todo es nada; así pues, ¿qué preguntar y qué no preguntar? ¿Y qué responder? Haga su deber. Puesto que usted ha recibido el cuerpo, viva en el cuerpo y muera un día. Esto desaparecerá, pero usted es siempre el mismo. Así pues, muchas gentes han venido y han partido en este espacio. El espacio no se inquieta por nada. Cruce las piernas y todo ha desaparecido. ¿Se inquieta el espacio por algo? Usted tiene la vida; haga todo, pero comprenda que «yo no existo»; ese es el significado. Lo que yo quiero decir es esto solo, no sea usted mismo algo. Si usted deviene algo, entonces usted está perdido. Tenga un amor lo mismo que una hoja de loto; ella bebe agua, vive en el agua, pero el agua no la toca. No deje que ello le toque. Que ello le toque significa que usted lo siente verdadero. No sienta nada verdadero, yo soy verdadero, nada más. Esto es comprender lo que yo tengo que decir.

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: Primero de todo, muchas gracias a usted por estas dos semanas. Ha sido muy bello, Maharaj, tan maravilloso como el paraíso.

Maharaj: No me agradezca a mí. Agradézcaselo a usted mismo. Usted está presente, ¿no?

Interlocutor: Sí.

Voces: Eso es verdadero.

Maharaj: Agradezca a usted mismo que su mente esté presente aquí, ¿me sigue?

Interlocutor: Sí, sí.

Maharaj: Así pues, agradezca a usted mismo, ¿eh? Adelante.

Interlocutor: De acuerdo. En la aceptación del ego y toda la auto-identidad disuelta… de modo que ya no hay sentido del sí mismo, y la visión de Él presencia a Él. Con la visión del ojo, Él ve; y con la audición del oído, Él oye; y con la vida, Él vive; y con el caminar, Él camina… en ese punto todo es Su vida y Su realidad, y nosotros ya no existimos. Entonces en Su visión y Sus ojos y Sus oídos y Su vida, Él ve solo a Sí mismo o escucha solo a Sí mismo.

Maharaj: De acuerdo.

Interlocutor: Así pues, no hay nada excepto Él o esa presencia. Así pues, en esa realidad no hay ninguna ilusión.

Maharaj: Sí.

Interlocutor: Gracias.

Maharaj: Porque la ilusión no existe.

Interlocutor: De acuerdo.

Maharaj: La ilusión, sí. No tome la ilusión como verdadera, ella no existe. Su sombra no existe. Si usted está aquí, la sombra está aquí. Usted da por hecho que la ilusión es verdadera. No lo es. Ella no existe nunca. Usted siente la ilusión, pero ella no es la ilusión, es la sombra de la realidad.

Interlocutor: Parece que Él no puede ver excepto a Sí mismo. ¿Cómo puede Él ver algo sino a Sí mismo? ¿Cómo puede Él oír algo sino a Sí mismo?

Maharaj: Sí, Él piensa todo. Pero, sin embargo, Él dice que usted está aquí, «yo estoy aquí». Pero Él comprende; en otro caso, usted es una persona tonta, ¿no? Nada que decir. ¿Dónde acaban las luces? Donde acaban las luces, ¿qué hay? ¿De dónde viene el placer? Diga algo. Diga que ello no es verdadero, diga que es bueno, pero diga algo; no sea una persona tonta. Después de comprender, abandone su juicio, lo que usted ha aprendido. En caso contrario, las gentes devienen así, «yo no hablo, yo soy el santo más grande» ¡Qué le vamos a hacer! (Risas) ¿Eh? Todas las gentes tontas son los santos más grandes, ¿eh? Ellos no pueden hablar. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, esté siempre alerta. ¿Por qué estar alerta? Toda insensatez viene a la mente. Todas las gentes se están poniendo vestidos color azafrán, «yo soy un santo ahora»; eso es ego también. Examínese a usted mismo todos los días. Usted lava su cuerpo todos los días, y al día siguiente hay en él algún olor, ¿o no? Es así. Por mucho que lo lave, está sucio. ¡Qué le vamos a hacer! Es una caca, está hecho de caca. De la misma manera, aquí también, la mente es justamente así. Enciéndala; cuando la encienda sea cuidadoso, no hable. Cuando usted no habla, ella no puede tocarle. No hay ninguna necesidad de hablar, no hay nada. Comprenda solo. Suponga que alguien dice, «¡oh! Muy bonito». Diga, «sí, sí, muy bonito», diga eso, pero comprenda que nada es bonito. Si yo no soy el veedor, ¿quién lo verá, eh? Si yo no existo, ¿quién le verá a él, eh? Piense de esta manera. La mente debe ser abortada de esta manera, nada más. Los errores vienen constantemente, como un pegamento. Si usted pone pegamento, él siempre pega. No se pegue a nada, entonces usted es Él siempre. Usted no tiene que pegarse a Él tampoco, ¿dónde se pegaría usted? «Yo estoy aquí». Usted es el Señor, solo uno, ¿quién se pegará a quién, eh? Yo estoy de acuerdo con usted, no queda nada; pero usted ha dicho que usted es siempre. Así pues, este mundo puede estar o no aquí, ¿pero dónde va a ir usted, eh? Que este mundo esté, pero no lo toque. Es lo mismo que Adán cuando vino a Eva, ¿no? El dios dijo, «yo he creado todas estas cosas, pero no las toquéis. Si las tocáis haréis una confusión de todo. Ahora es vuestra elección». Así pues, ser o no ser es su cuestión, ¿por qué inquietarse? No se inquiete por usted mismo.

¿Sí?

Interlocutor: Ésta es mi cuestión… pero hay un dicho bien conocido de un indio americano, que dice…

Maharaj: ¿Quién era él?

Interlocutor: Yo no recuerdo el nombre, pero dice, «éste es un buen día para morir».

Maharaj: ¡Ah!

Interlocutor: Es un dicho famoso. Yo no recuerdo el nombre, pero era un indio americano. Esta enseñanza que tiene usted es similar a eso.

Maharaj: Así pues, ¿qué quiere decir usted? (Grandes risas). Usted siente vergüenza, tiene razón, pero falta la pregunta.

Discípulo: Él dice que este indio piel roja dijo, «éste es un buen día para morir». Así pues, ¿puede ser esa enseñanza india similar a esta enseñanza que usted enseña?

Maharaj: Todavía no comprendo.

Discípulo: No es una pregunta. Él está tratando de comparar.

Maharaj: ¿Qué ha dicho?

Discípulo: Él ha dicho, «éste es un buen día para morir».

Maharaj: Pero si usted no existe nunca, ¿dónde morir? Si usted existe quizás pueda morir e ir al infierno. Pero usted no existe, usted no ha recibido un nacimiento, ¿cómo puede usted morir?

Interlocutor: Así pues, nosotros aquí…

Maharaj: Él (el indio) no entendió eso. Era una cosa buena, él dio un buen pensamiento; pero, sin embargo, él no comprendía eso. Yo no critico a nadie; él es siempre una buena persona cuando da algo, pero él debe saber lo que dice. ¿Dónde hay un buen día cuando usted no ha nacido nunca? ¿Cuando morir?

Interlocutor: Ya veo.

Maharaj: ¿Me sigue? La enseñanza está bien; usted dice, «yo he nacido»; así pues, muera hoy. ¿Qué significa «éste es un buen día»? Cuando usted ha nacido, usted siente; así pues, muera y entonces es un buen día. Si usted permanece vivo, todo es confusión. ¡Qué le vamos a hacer! Todo son trastornos, todo son problemas, todo son dificultades, disgustos, todo. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Así pues, muera! No reciba el nacimiento. Él quiere decir eso, pero las gentes no comprenden. ¡Qué le vamos a hacer! «Hoy es un buen día», ¿qué significa, eh? ¡Ayer ha desaparecido, ha desaparecido! Mañana será hoy, mañana no llega nunca, se dice, ¿no? No hay ningún mañana, ningún pasado, y el presente tampoco es verdadero. Así pues, el nacimiento y la muerte se deben solo al cuerpo. Usted no ha nacido nunca, usted no muere nunca. Así pues, no hay ningún «buen día». ¿Dónde hay un día? (Risas) ¿Dónde hay un día?

Interlocutor: Es todo obra de la mente. Pero usted ha sido de ayuda.

Maharaj: No, no… (Maharaj no ha entendido y pregunta).

Discípulo: Usted ha sido de ayuda.

Interlocutor: Y usted enseñándonos cómo morir mentalmente, la muerte mental.

Maharaj: La muerte mental está bien, pero no muera. Viva como una persona muerta. Viva, pero como una persona muerta; «yo no existo», ese es el significado, «yo no soy». ¿Por qué usar grandes palabras? «Yo no existo», nada más, ¿no? ¿Qué se escribe en el registro de los muertos? «Fulano ha muerto», el nombre que se dio, ha muerto. Nadie muere. Si usted pone en el fuego collares de oro, el oro deviene oro. El nombre y la forma del collar desaparecen, el oro permanece siempre oro, el oro no cambia. De la misma manera, sea oro usted mismo; usted no cambia nunca, usted es sin-cambio, usted es sin-muerte, usted es sin-respiración. Aunque usted respira, no obstante, usted es sin-respiración, ¿eh? Comprenda eso y ese es un buen día (Risas).

¿Sí?

Interlocutor: Maharaj, ¿es ego la apreciación o sentir placer de la ilusión, digamos contemplando Sedona (dice el nombre de algo de Sedona, un paisaje)? ¿Es eso ego?

Discípulo: Sentir placer de las cosas que rodean, ¿es eso ego?

Maharaj: Sí. Esto no es verdadero y usted dice que es verdadero, ¿no es eso ego? ¿Qué es el placer? ¿Dónde está el placer? Si usted está aquí… si usted va a Bombay, seguro que le gusta más Bombay, así se lo digo (Risas). Y si usted quiere estar en Bombay, entonces usted se complace en estar aquí, «¡oh! ¡Aquí nada me perturba!» Todo eso es obra de la mente, y eso es ego. ¡Qué le vamos a hacer! Pero entonces, el mundo y todo sigue su curso, y si usted deviene silente en usted mismo, ¿qué queda? ¿Por qué ir aquí o allí? Eso es nada, el mundo también es nada. Usted no debe sentir nada; pues cuando usted siente, entonces usted es la mente, y eso es ego. En la India, en Bombay, todos los días uno no puede ver la luna y el sol. La luna no puede ser vista. Así pues, cuando usted viene aquí (América), «¡oh! La luna es muy bonita». Usted puede ver todo. Pero la luna también estaba allí, aunque usted no la ve. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, la mente tiene el placer. Lo que usted no es, la mente tiene placer en eso. La mente tiene el pelo liso, y ella quiere tener el pelo rizado. El que tiene el pelo rizado dice que quiere el pelo liso, es el hábito de la mente. ¡Qué le vamos a hacer! El que tiene la piel negra, quiere la piel blanca, y el que tiene la piel blanca, quiere la piel negra. ¿Cómo pueden ellos cambiar la piel, dígame? Usted tiene diez mil o diez mil millones de dólares, pero dice, «no, debería tener quince mil millones»; así pues, usted no es feliz con lo que tiene. Usted piensa que sería feliz con lo que no es, lo que está más allá de usted, lo que usted no tiene. El cuerpo está ahí, entonces usted reza a dios. Si no hay ningún dios, entonces, ¿a quién rezar? ¿A quién rezar, dígame? Comprenda, «yo no soy esto», éste es el punto principal. La mente es el mayor hacedor, la mente hace mucha dualidad; así pues, ella crea muchos trastornos. No hay nada; y, sin embargo, ella crea. ¡Qué le vamos a hacer! Todo es insensatez. Lo que usted ve y percibe es nada, es solo un «parece». Así pues, si usted comprende que es solo un «parece», entonces usted deviene desapegado y libre. Así pues, viva desapegado y libre, ¿eh? No se inquiete.
Sedona (U.S.A.), 9 de mayo de 1998 (tarde)
Maharaj: ¿Sí?

Interlocutor: En el «Amrut Laya», en el libro, se habla sobre el conocimiento con «c» minúscula y sobre el conocimiento con «C» mayúscula, y usted dice que todo comienza y acaba en cero. Yo tengo el sentido del que sabe que todo comienza y acaba en cero, a veces hay el conocimiento de eso. ¿Es ese el conocimiento con «C» mayúscula que yo estoy buscando conocer? ¿Qué es esto que sabe que todo comienza y acaba en cero?

Devota que asiste a Maharaj: ¿Quién es el que sabe que todo comienza y acaba en cero? ¿Es ése el conocimiento con «C» mayúscula?

Maharaj: El conocimiento sabe que él no es verdadero.

Interlocutor: ¿No es verdadero?

Maharaj: Sí, el conocimiento mismo sabe.

Interlocutor: ¿El conocimiento sabe que el conocimiento no es verdadero?

Maharaj: El conocimiento mismo sabe, «yo no soy verdadero».

Visitante: ¿Yo no soy verdadero?

Maharaj: Sí. Conocimiento significa que no es verdadero. Y ese conocimiento ha hecho muchas cosas. Ese conocimiento vuelve automáticamente a cero después. Viene de cero y vuelve a cero. Usted está en sueño profundo, en ignorancia completa; y entonces viene algún pensamiento, ¿no? ¿De dónde ha venido? De cero. Usted está en el estado cero, ¿no?, y ese conocimiento se expande y deviene un sueño. De la misma manera la realidad final es olvidada. No olvidada, nadie olvida, algo viene. Ignorancia. El pensamiento viene y entonces se crea la totalidad del mundo. El conocimiento es creado del conocimiento. Si no hay ningún conocimiento, no hay ninguna creación, délo por hecho. La totalidad del mundo es que usted sabe, ¿no? Todo es conocido, eso es llamado mundo. Usted mismo sabe, eso es también «yo soy el cuerpo». El conocimiento hace todo. Ese conocimiento debe ser sumergido por la comprensión en la realidad, lo que significa que el conocimiento es nada. La realidad no acepta nada, la realidad no deja nada. Todas las películas que usted ve en la pantalla, en todas finalmente pone «FIN», y entonces se encienden las luces, ¿no? La pantalla está completamente limpia. ¿Se ha quedado con algo la pantalla? La pantalla no sabe qué tipo de película está mostrando, ¿o lo sabe? ¡No! Así pues, la pantalla está más allá del conocimiento. El conocimiento es la ignorancia más grande, délo por hecho. Si no hay ninguna ignorancia, no vendrá ningún conocimiento. Los dos van juntos siempre, lo mismo que hermanos gemelos, nada más. ¿Dónde está la obscuridad? La luz se va y viene la obscuridad, la luz viene y la obscuridad se va. ¿Adónde van? ¿Algún indicador? Si yo pregunto, ¿qué es esto? (Maharaj señala algo que hay sobre la mesa). Uno es ignorante de esta cosa, de modo que uno pregunta. ¿Pregunta uno con conocimiento o sin conocimiento, dígame?

Interlocutor: Con conocimiento.

Maharaj: El conocimiento está ahí, pero es ignorante de algo. Los dos van juntos, conocimiento e ignorancia. Cuando usted dice, «¡oh! Esto es un jarrón para poner flores», o lo que quiera que usted diga, él acepta, debido a que él está en la ignorancia.

Interlocutor: ¿Cuándo la pantalla está completamente blanca y no queda nada en la pantalla?

Maharaj: En la pantalla no queda nada, ¿no?

Interlocutor: ¿No queda nada entonces?

Maharaj: ¿Entonces? ¿Qué quiere decir usted? El conocimiento también es falso. ¡Lo que usted vio, todo, todo ha desaparecido!

Interlocutor: Así pues, ese conocimiento…

Maharaj: ¿Dónde desaparece? (Maharaj le hace un gesto de que espere y escuche). Yo le pregunto a usted ahora, ¿dónde desaparece? Debido a que no era, por eso ha desaparecido. Cuando usted duerme profundamente, todo desaparece, ¿no? ¿Adónde va? Y cuando usted despierta, ¿de dónde viene, dígame? El conocimiento trae todo. Así pues, vaya más allá de la ignorancia, y usted está ahí. ¡Es tan fácil! Pero usted no quiere cruzar la línea. La mente no quiere cruzar la línea, debido a que la mente no puede cruzarla. ¿Cómo puede cruzarla? ¿Cómo puede la mente sacar algo? ¡La mente quiere algo para comprender! Pongamos que hay mucha agua, ¿es océano o agua? El niño ignorante dice, «¡oh! ¡Cuánta agua!» Pero el padre o la madre dice, «¡no! No es agua, es el océano». ¿Quién está en lo cierto, eh? El padre dice que él está en lo cierto, «yo soy una persona educada», y todo eso. El niño está en lo cierto, él dice que es agua. Usted da el nombre, usted tiene el hábito. Así pues, usted se toma a usted mismo por un nombre, y hace después muchos, muchos nombres. Cuando usted nació, usted no sabía nada; el padre o la madre dan el nombre, y entonces usted comienza a dar nombres; mamá, papá, todos estos nombres vienen de usted, lo cual no es, ¿eh? ¿Dónde está papá y dónde está mamá, eh? Así pues, comprenda esto, el conocimiento es falso, el conocimiento ha hecho toda la confusión. Así pues, Adán dijo a Eva cuando el mundo fue creado, «no lo toques». Si usted lo toca, entonces usted hace toda la confusión. ¡Qué le vamos a hacer! pero la mente tiene ese hábito, ella toca siempre. El niño irá siempre ahí, «¡no! No vayas ahí, es fuego». Sin embargo, el niño va. Un día se quema por descuido, y entonces él mismo se aleja de ahí ahora. La ignorancia hace que todas estas cosas aparezcan, y el conocimiento acepta, y los dos son hermanos gemelos, ¿no? ¡Qué le vamos a hacer! Los dos son uno. Acéptelo. Usted debe aceptar este conocimiento, ¿no? Así pues, el maestro siempre hace primero que el conocimiento aumente; mucho, mucho aumento, el conocimiento debe aumentar. Es para comprender que mí mismo es falso. Así pues, el maestro le da cada vez más conocimiento a usted, muchas, muchas cosas. «Yo soy Él», esto está en las escrituras del «Dasbodh», «yo soy Él»; así pues, está escrito que usted es Él. Entonces el «Dasbodh» dice que «todo es Él», y finalmente dice que «el conocimiento es Él». Sin embargo, ellos dicen, «nosotros no somos verdaderos»; así pues, prosiga adelante, a donde el conocimiento acaba, a donde viene el fin del conocimiento. Él es ahí. Lo que usted ve y percibe por la mente y los ojos, ellos dicen «neti, neti», lo que usted ve no es. Lo que usted ve, ¿dígame? ¡Lo que usted ve no es! Hay el espacio que usted ve, pero es nada, cero. Sin embargo, usted dice «espacio». ¡Qué le vamos a hacer! Usted ha recibido el hábito de tomar un nombre para usted mismo primero. Usted no tiene ningún nombre. Su padre o madre le dieron el nombre, usted lo tomó y comenzó a dar nombre a otros. Usted da buenos nombres, malos nombres, lo que usted quiera, ¿eh? «Él es una mala persona», dice usted, ¿eh? La mente tiene ese hábito. Lo que ella quiere, está bien; lo que ella no quiere, es malo, nada más. Ello no es malo. La comprensión debe venir, y esta comprensión es dada por el maestro, nada más. Yo le doy a usted el conocimiento, coja cada vez más, lo mismo que un balón. Cada vez más aire, el muchacho es muy feliz; pero entonces el balón estalla y el muchacho llora. Cuando viene la muerte todo el mundo llora debido al conocimiento. ¡Qué le vamos a hacer! Uno es conocimiento, estallar es conocimiento, todo es conocimiento. Sin conocimiento, ¿qué hay? Usted dice, «yo tengo diez millones de dólares en mi banco»; ¿los lleva usted encima? ¡No! Ello está solo en su mente, el conocimiento lo dice. Si usted los lleva por la calle, las gentes le robarán, ¿me sigue? Así pues, usted lo guarda en el banco. El conocimiento muestra muchas cosas, y ello significa que no es verdadero. Usted ve el arco iris. ¿Hay algún color ahí? Hay siete colores en el arco iris, ¿no? ¿Qué es?

Interlocutor: Sí, el arco iris.

Maharaj: ¿Me sigue? El arco iris. Entonces usted ve siete colores en él, ¿es verdadero? En una fracción de segundo desaparece. ¡Así pues, el mundo es también lo mismo! Mientras los ojos están abiertos, usted ve todo; si los ojos se cierran, todo desaparece. Y eso es llamado la muerte, nada más. El poder, todo funciona, nada de qué inquietarse; pero ello no es verdadero, todo comienza en cero. Así pues, vaya más allá de cero. ¿Cómo ir? El maestro le enseña eso, y entonces usted puede saber. ¿Cómo puede usted saber? Usted mismo es cero, ¿eh? El conocimiento es cero, ¿o no? «Yo soy» también es cero. «Yo soy» comienza en cero y acaba en cero, todo acaba en cero. Los científicos mismos lo prueban, dicen que el mundo es un agujero negro. Ahora dicen que el mundo no existe, muchos de ellos dicen eso. Cuando no existe, ¿por qué lo toma usted por verdadero, eh? Usted ve un sueño, usted mismo dice, «esto es un sueño, no es verdadero». ¿Por qué? ¿Dónde comenzó? En la ignorancia. El conocimiento viene de la ignorancia. Así pues, ¿quién sabrá qué? Nada que saber, nada que conocer. Donde el conocimiento acaba, usted es, nada más. No vaya a ver esa realidad, ¿quién es usted para ver la realidad? ¿Cómo puede usted ver la realidad? ¡Usted es muy sutil! Más sutil que el espacio, más sutil que el viento. Usted siente el viento, ¿puede usted ver el viento? Y ese viento, ¿de dónde viene? Del espacio. Usted siente el espacio, pero usted no puede verle, no hay ningún color ahí. Usted ve el cielo azul, un cielo muy azul, entonces se da nombre al color del cielo. Pero el cielo no tiene ningún color. Así pues, «todo comienza en cero» significa que el conocimiento también comienza en cero.

¿Ahora su pregunta es…?

Interlocutor: Es, ahh (Risas).

Maharaj: Usted ha olvidado.

Interlocutor: ¿En lo que comienza y acaba el conocimiento es el conocimiento con «C» mayúscula?

(Maharaj hace un juego de palabras aprovechando que “letra capital” se dice también de la “letra mayúscula”)

Maharaj: ¿Cómo puede ser «C» capital? Donde el conocimiento acaba, ¿cómo puede ser «C» capital? El conocimiento no está, el capital acaba. ¡Qué le vamos a hacer! (Risas) Cuando usted duerme profundamente, el capital acaba, ¿no? Capital significa… que usted acumule es capital, es su capital. Cuando uno muere, todo desaparece, no queda nada.

Interlocutor: Ningún capital…

Maharaj: Debido a que no era verdadero. Cuando usted recibe el nacimiento también, usted no trae nada. ¿O trae usted algo?

Interlocutor: Ellos dicen que uno trae el karma, aunque yo no sé.

Maharaj: ¿Eh? ¿Perdón?

Interlocutor: Ellos dicen que uno trae el karma, pero yo no sé.

Maharaj: Olvide el karma, solo hay un pensamiento. Que usted reciba el nacimiento es solo un pensamiento. Karma, de acuerdo. Ellos traen solo un pensamiento, nada más. ¿Dónde comienza el pensamiento? En la ignorancia. Ese conocimiento con el que usted viene, ese conocimiento; pero usted no sabe eso tampoco. Usted dice ahora, las gentes dicen… ¿quién sabe qué karma ha hecho usted en el último nacimiento, eh? ¿Puede usted decirlo, eh? ¿Puede decirlo alguien? Quizás un gran santo, él sabe todo, él dice, «yo conozco su mente y todo». Pregúntele, «¿qué karma he hecho yo?» Usted, el que hace, no sabe; así pues, ¿cómo puede saber él? Todo es necedad, cuando usted dice cosas falsas. No diga cosas falsas a nadie; si usted no sabe, diga eso, «yo no sé». Suponga que alguien pregunta la dirección, que alguien me pregunta aquí en Sedona… Yo no sé, y alguien me pregunta, «¿dónde está este lugar?» Es mi deber decir, «yo no sé esto», ¿eh? Pero si yo digo, «¡oh! Siga este camino, después a la izquierda, y usted estará allí», todo es falso. ¿Estoy siendo yo verdadero? ¿Por qué dar la dirección falsa a nadie, cuando uno mismo no sabe que karmas ha hecho él? ¿Acaso sabe Dios? ¿Qué significa que Dios sabe? La mente no sabe nada. Solo el conocimiento sabe, pero el conocimiento también desaparece, todo desaparece. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, ellos solo hacen líos, meten en líos a las gentes.

Interlocutor: ¿Líos?

Maharaj: Líos significa cosas falsas.

Interlocutor: Engaño…

Voces: Engañar…

Maharaj: ¡Yo estoy en un lío, la cosa falsa es verdadera! Usted dice que las cosas falsas darán algo, ¿no? Ellos hacen todo este entramado, lo ponen en papel, un gran lío; y entonces lo arrojan. ¿Qué tiene él que sacar, dígame?

Interlocutor: ¿Qué?

Maharaj mira a la devota que le asiste.

Devota que asiste a Maharaj: ¿Qué tiene él que sacar cuando usted arroja todo este lío?

Maharaj: Todos estos papeles, usted hace un lío y lo arroja, ¿eh? ¿Qué tiene él que sacar, esa persona? ¡Nada! ¿No? Así pues, ellos dan las cosas falsas; líos significa cosas falsas. Cosas falsas, eso es llamado lío, eso es liar (Risas) ¡No publique cosas falsas, nunca, no!

Interlocutor: Así pues, debo estar muy quieto debido a que realmente yo no sé.

Maharaj: Sí (Risas). Y si usted conoce la realidad, entonces no esté quieto, hable tanto como sea posible a todo el mundo. No esté callado, no esté en silencio. «Yo estoy callado, yo no hablo». Él no sabe; así pues, él no habla, ¿eh? ¿Me sigue? Así pues, hay ese dicho, ¿no? «Dé el oído a todo». Pero pocos de ellos vienen. Dé el oído, sí. Todo el mundo lo dice, pero pocos lo hacen. No dé rienda suelta a sus palabras, todas las palabras han recibido el valor.

Interlocutor: ¿Éste es su consejo para mí?

Maharaj: ¿Perdón?

Interlocutor: ¿Éste es su consejo para mí?

Devota que asiste a Maharaj: ¿Es éste su consejo para ella?

Discípulo: Es para todos.

Maharaj: Ahora es su elección aceptar o no (Risas).

Interlocutor: Gracias, haré lo que pueda.

Maharaj: ¿De acuerdo? ¿Sí?

Interlocutor: Estas enseñanzas de usted que son buenas para nosotros, ¿son buenas para los niños también?

Maharaj no entiende.

Devota que asiste a Maharaj: ¿Son estas enseñanzas buenas para los niños?

Maharaj: ¿Por qué no?

Interlocutor: La enseñanza a los niños no… (Falta una palabra).

Maharaj: Enséñela, pero comprenda que ella no es verdadera. No enseñe, enseñar es la comprensión de que ella no es verdadera. ¡No hay mal en ello! Los niños son… ¿cómo dice usted? (Maharaj busca la palabra) La cosa de la mente, su cerebro es muy tierno, ¿no? Si usted pone todas estas cosas en su mente, ellos serán lo más grande de lo más grande, así se lo digo. Pero usted les mete en el camino falso, les lleva al camino falso. ¡Qué le vamos a hacer! La mente es así, ella no quiere cortarse a sí misma. Así pues, si el muchacho joven está ahí, él puede aprender muy deprisa. Pero su mente no ha devenido tan fuerte como la mente de usted o la de otras gentes. Usted toma por verdadero que esto es una mesa. Romper las cosas fuertes es muy difícil. Pero si toma este florero, puede romperlo en cualquier momento, ¿eh? La mente de los niños es muy tierna. Las gentes meten cada vez más ignorancia en ellos. ¡Qué le vamos a hacer! Voy a darle un ejemplo. El niño dice, «¡oh! Papá, aquí hay agua, mucha agua». El padre dice, «no, es el océano, di el océano», ¿eh? ¿Quién tiene razón, usted o él, eh? Usted usa siempre la mente objetiva, pero él no tiene mente objetiva. Usted provoca cada vez más trastornos. ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, el niño dibuja un cuadro. Es solo un cuadro, pero no es exactamente lo que usted quiere; por eso usted le da el toque final. Usted siempre les da el toque final a ellos, a los niños. ¡Qué le vamos a hacer! «Tienes que ser como yo». Usted da el toque final, «¡oh! Ahora está bien, el dibujo es muy bonito». Si usted es una persona educada, el niño no aprende, ¿qué dice usted? «¿Por qué ha nacido de mí esta cosa?» Usted siente eso. En marathi hay una buena palabra, «¿por qué ha venido a mí, por qué ha tomado nacimiento de mí?» Usted quiere hacerle como usted, nadie puede ser grande, usted quiere hacerle como todo el mundo. Pero alguna diferencia debe haber, la mente difiere. La mente es un pensamiento, nada más. El pensamiento difiere. Hay dos hermanos del mismo padre, uno deviene una persona de conocimiento y el otro deviene un analfabeto, ¿cuál es la razón? La mente no acepta, esa es la cosa principal, nada más. La mente aguda puede aceptar muy deprisa. Si usted habla a los niños, si el niño tiene la mente aguda, entonces él aceptará.

Cuando usted hace la pregunta, «¿puede uno enseñar esto a los niños?», la pregunta es buena. Pero, sin embargo, usted está creciendo, todo el mundo está creciendo, y su mente es muy infantil. ¡Qué le vamos a hacer!… Usted no sabe que es la realidad, usted no se conoce a usted mismo. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Dígame? Ahora usted escribe deprisa, pero ha tenido que aprenderlo. Ese conocimiento es ignorancia. ¿Quién lo dice? Las personas realizadas, ellos dicen que ese conocimiento es ignorancia. Sócrates, que era uno de los mejores santos de los países europeos, dijo, «yo sé que no sé nada». Así pues, lo que usted sabe es nada, ¿no? Cuando hay dos, usted no puede conocer-Le. Los ojos no pueden ver-Le; usted solo puede ver todo lo que no es verdadero; lo que es verdadero, usted no puede verlo. ¡Qué le vamos a hacer! El conocimiento es ese poder, ¿no? Pero el conocimiento es también cero si usted comprende. ¿Qué mal hay si usted corta esto, las raíces de la cosa? Entonces usted dice «mesa» (señalando a la mesa), no hay mal en ello, pero comprenda que es nada, cero. Mientras usted ha adoptado el papel, usted tiene que representar el papel, ¿no? El héroe de la película muere, la heroína llora muchísimo; pero ella sabe, «mi marido está durmiendo en casa, no ha muerto nadie». Sin embargo, ella llora. Pero ella tampoco llora, ¿no? Ella toma un poco de cebolla y la pone aquí (en los ojos), y el agua sale al momento (Risas).

Todo comienza en cero; si usted comprende eso, entonces usted está más allá de cero; en otro caso, usted está en el conocimiento. Entonces quiere fama, renombre y que vengan muchas, muchas cosas, «¡oh! Yo soy el santo más grande del mundo». ¡Qué le vamos a hacer! ¿Quién es el más grande o el más pequeño?, uno no sabe. Cuando usted dice, «yo soy grande, yo soy todo», esté usted seguro de morir muy deprisa. El conocimiento lleva a la muerte, así se lo digo; debido a que el conocimiento no es verdadero. El conocimiento y la ignorancia son hermanos gemelos. ¡Qué le vamos a hacer! Nada de qué inquietarse. La ignorancia lleva al infierno y el conocimiento también lleva al infierno. ¡Qué le vamos a hacer! Vaya más allá del conocimiento y la ignorancia, entonces usted es Él; nada que ver con todas estas cosas, nada es verdadero. Todo lo que yo hablo es también falso, así se lo digo. Las palabras son falsas, pero hablan por la verdad, por la realidad, nada más. Las palabras no pueden llegar a eso. Olvide todo y usted es. ¿Dónde no es usted, eh? Pero usted no quiere olvidar esto. El olvido le lleva a usted a la cosa verdadera. Así pues, enseñe a los niños. Esto no es un cuento, es una realidad; así pues, nosotros podemos hablar a los niños, ¿me sigue? Es muy difícil comprender esa realidad. El cuento puede ser comprendido por los niños, pero los niños grandes no aceptan lo que nosotros decimos, ¿eh? Así pues, esto no es un cuento, es una cosa verdadera. La cosa verdadera permanece siempre verdadera. ¡Qué le vamos a hacer! Pensar es muy bueno. Uno debe pensar, ¿por qué no? Piense y piense, y finalmente comprenda la realidad. Así pues, usted tiene que enseñar el conocimiento a los niños. Eso está bien y yo estoy de acuerdo con ello, porque por la mente todos son niños, ellos no saben la verdad. ¡Qué le vamos a hacer!

¿Sí?

Su pregunta, adelante.

Interlocutor: En relación a lo que usted está diciendo, yo puedo ver esto. Yo trabajo con niños, y a veces estoy confundido y ellos están confundidos. Así pues, lo que hago a veces es enseñar algunos principios o algo de la enseñanza que escucharon aquí. Lo digo de una manera tan simple como la que puede ser usada con niños; los ejemplos son divertidos y hay mucho humor. A veces salgo fuera de la sesión y me pregunto a mí mismo si esto es bueno o es una mayor confusión en su vida. Y entonces hoy le pregunto a usted sobre la idea que usted ha mencionado, pienso que era extraer primero el diente venenoso…

Devota que asiste a Maharaj: La serpiente, sacar el diente venenoso de la serpiente.

Interlocutor: Sacar primero el diente venenoso de la serpiente, deviene entonces implícito en el trabajo que uno hace. Así pues, mi pregunta es, ¿es mejor decir la palabra precisa y sacar el diente venenoso de la serpiente primero, o hacer el trabajo y tratar de sacar el diente venenoso de la serpiente al mismo tiempo?

Maharaj: Las dos cosas al mismo tiempo. Mientras el cuerpo está aquí, usted tiene que trabajar. El cuerpo quiere algo, ¿no? Los ojos están abiertos, ¿entonces?, las piernas deben caminar para ver algo, ¿eh? Hay cinco sentidos de conocimiento y cinco sentidos de acción en todos. Los sentidos de acción, ellos tienen que trabajar, ellos son trabajadores. Suponga que usted quiere ver algo, cosas buenas, los ojos quieren ver; adelante, entonces las piernas caminan, nosotros vamos ahí. Las piernas tienen que obedecer, lo mismo que el coche le obedece, ¿eh? Usted se sienta en el coche (Maharaj hace un ruido como de arrancando) y adelante. Es exactamente así. Hay cinco sentidos de conocimiento y cinco sentidos de acción. Todo funciona con estas diez cosas. Así pues, usted tiene que representar el papel, así se lo digo; usted tiene el papel aquí. Represente su papel, pero comprenda que no es verdadero. ¡Yo no soy el papel! Usted es un sacerdote, usted era un sacerdote, y ahora usted no es sacerdote, ¿de acuerdo? Haga usted su trabajo, hágalo, pero comprenda «yo no soy esto». Cuando usted es sacerdote, usted no es sacerdote; y hoy usted va a devenir ministro o lo que sea, ¿eh? Diga, «yo no soy esto» y hágalo, no hay ningún mal en ello. Así pues, ¿por qué quitar el diente venenoso primero? Comprenda que es falso, ¿no? Si hay una serpiente de mentira, el niño tiene miedo. Y si usted le da la serpiente al niño, (Maharaj se echa para atrás) «¡Ahh!» El niño hace así. Entonces usted debe hacerle comprender, «¡oh! ¡Ella no pica, ella no pica, juega con ella!» Así pues, suavice su mente. Haga todo, pero no lo toque, no diga, «yo soy esto». ¿Qué pasa? ¿Por qué usted? La pantalla muestra todas las películas, pero no las toca. Sea usted mismo la pantalla. No toque nada; si usted lo toca, entonces usted deviene la criatura más pequeña. Muchos vienen y se van, ¿por qué inquietarse cuando no son verdaderas?
¿Sí?

Interlocutor: Sí, esto es una pregunta. A menudo yo tengo que enseñar cosas que en un cierto sentido tienen que ver con lo que estamos diciendo aquí…

Maharaj: Enseñe todo lo falso, pero comprenda, «lo que yo enseño es falso».

Interlocutor: ¿Todo es falso?

Maharaj: Sí.

Interlocutor: De acuerdo.

Maharaj: Sí (Risas). Si ahora yo digo su nombre, mis palabras son falsas. ¡Qué le vamos a hacer! Las palabras no pueden ser verdaderas. ¿Por qué se inquieta usted por eso?

Interlocutor: Por hábito.

Maharaj: Hábito, haga el hábito, hábito es mente. Usted no es tocado. Los hábitos son muchos, muchos. Uno puede cambiar su hábito, ¿o no? Comprenda, «yo estoy haciendo todas las cosas falsas, pero estoy ganando mucho dinero» (Grandes risas). Yo le dije a alguien, a Richard. Él va a esos lugares donde van las gentes, gentes ignorantes. Ellos van allí, llevan mucho dinero y todo, pero son como niños, ¿me sigue? Ellos van, y él hace grandes declaraciones (Risas). Así pues, yo le dije, «haga más ahora, ¿eh? Sea más deshonesto y entonces gane más dinero, no hay ningún mal en ello» (Grandes risas). Comprenda, «yo no hago esto, soy la realidad, solo represento un papel». Represente su papel, represente bien su papel. Comprenda que esto es un papel y represente. Todos son Él, ¿no? Todos representan sus papeles, ¿o no, eh? Así pues, el papel no nos toca nunca. Así pues, sea siempre libre, pero haga su deber y muera.

Interlocutor: Y hacer nuestro deber es ser…

Maharaj: ¿Perdón? Deber es eso, nada más. ¡Haga su deber! ¿Qué pasa? ¿Por qué debe usted tocar algo? Sea en Él, no cometa robo. Comprenda que no es un robo, comprenda que es mi cosa. Si usted no comprende que es mi cosa, usted es un ladrón; en caso contrario, no, ¿eh? ¡Usted es Él! ¡Usted ha producido el mundo! ¿Por qué inquietarse? Usted siente, «¡yo he cometido un robo!» ¡No! Ello es mío. Vea, «el mundo es mío», ¿no? Cuando usted comprende «yo soy Él», entonces el mundo es suyo. ¡Cometa ese robo, no hay ningún mal en ello! Así pues, yo le dije, «sea deshonesto, haga más cosas falsas y haga mucho dinero, ¿eh?» (Risas). Los dos son falsos, el dinero es falso, lo que él está haciendo también es falso; así pues, ¿por qué inquietarse, eh? Comprenda que es falso, que no es verdadero. ¿Pero quién puede hacerlo? El que comprende; de otro modo, no, ¿eh? Él está siempre engañando a las gentes, pero no debe sentir, «yo estoy engañando a las gentes, es mi dinero; así pues, yo se lo cojo». ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, actúe bien, haga su deber, y no diga, «yo soy un sacerdote o yo soy fulano». ¿Cuál es su nombre?

Interlocutor: Andrew.

Maharaj: Yo soy Él. Usted muestra muchas, muchas cosas a los demás. Entonces, las gentes han engañado a las gentes ignorantes, ellos vienen, ¿me sigue? Ellos pagan dinero y finalmente se van, y la pantalla se queda. Todos aparecen en la pantalla. Ellos hacen su deber, y entonces vienen muchos, muchos trastornos. La pantalla no se inquieta, ella muestra todo. Sea la pantalla, no se inquiete por nada. Así pues, yo digo siempre, «no se inquiete», debido a que ello no es verdadero. Es mi elección. ¿Es también su elección? Usted tiene el poder, todo el mundo tiene su propia elección. El rey no tiene ninguna ley. No hay ninguna ley para usted, si usted se comprende a usted mismo. Sea fuera de la ley. Ley significa sociedad, hecha por las gentes. Las leyes son hechas por las gentes, por gentes ignorantes, ¿cómo pueden ellas ser verdaderas? Todas las leyes son hechas, ¿por quién? Ellos dicen, «soy el ministro, soy el primer ministro», todo insensatez. Todos ellos son ignorantes. ¡Qué le vamos a hacer! ¿Eh? Todos ellos hacen cosas falsas. Comprenda que todo es falso, pero no vaya a ellos a decírselo; no hay ninguna necesidad de decírselo. Solo comprenda. ¿Por qué decir a una persona loca, «usted está loco»? Si usted le dice, «usted está loco», él dirá al momento, «su padre está loco». Él puede ser una persona loca, pero nadie está de acuerdo. Así pues, haga todo, pero no esté de acuerdo con la mente. «Yo hago cosas falsas», ¿no? Diga, «yo hago cosas verdaderas». Usted quiere poner usted mismo su dedo, su huella. La mente es la huella. Ella puede resolver cualquier cosa de cualquier manera, debido a que ella no es verdadera. Si ella no es verdadera, entonces usted puede hacer cualquier cosa, usted puede hacer cualquier truco. El maestro dice, «sea deshonesto», ¿eh? A mí no me importa decirlo, ¿por qué? Porque nada es verdadero. Él puede devenir deshonesto, ¡es su elección! Haga todo, pero sea fuera de ello, nada más. Sea en ello, pero fuera de ello; ese es el punto principal. Así pues, uno no debe tocar. Si usted toca, entonces hace toda la confusión. ¡Qué le vamos a hacer! Haga su deber con el cuerpo, ¿eh? Usted no es el cuerpo, ¿por qué inquietarse? El cuerpo hace su trabajo, pero yo no soy el cuerpo, ¿entonces? ¿Quién ha de ser preguntado? ¿Quién está haciendo todo, que yo no sé? Usted puede preguntar eso, ¿no? El conocimiento hace, el poder hace, ¿no? Yo no soy el poder, a mí se me ha dado el poder. Entonces, ¿quién le daña a usted? Sea de esta manera fuera de la ignorancia, nada más. Usted toma la ignorancia por verdadera, y hace todo. ¡Qué le vamos a hacer! Yo pongo mi mano en esto (Maharaj señala la llama de la vela), yo pongo mi mano; ella debe quemarse, ella no es un cuerpo muerto, ¿eh? ¿Por qué inquietarse entonces? ¡Ponga su mano en ella (en la llama)! Comprenda que ella no es verdadera, ¿en qué le daña a usted? De la misma manera, si yo pongo mi mano, ella se quema; ¡qué se queme! ¿Eh? Así pues, no diga, «me estoy quemando», ella debe quemarse. El cuerpo muerto no dice nada, ¿no?, al cuerpo muerto no le acontece nada. Como usted es un cuerpo vivo, el cuerpo debe quemarse. Hay todos esos santos que dicen estas cosas, muchas gentes piensan, «él no debe sentir que se quema». ¿Cómo puede ser eso? Si eso fuera verdadero, entonces las personas realizadas comen, pero no deben ir al retrete (Risas), ¿eh? Dígame, ¿está de acuerdo? Hay muchas personas así, ellos siempre hablan. ¿Está de acuerdo? Usted puede ser una persona realizada, ¿está de acuerdo con lo que digo? El cuerpo es el cuerpo y debe ir al retrete, ¿qué pasa? El cuerpo nace y debe morir, ¿por qué inquietarse por él? Las personas ignorantes reciben el nacimiento, son felices; entonces alguien muere, «¡ahh!», todos ellos lloran. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando se ha recibido el nacimiento, la muerte debe venir, ¿no? Si usted come, debe ir al retrete, ¿no? ¿Llora usted cuando va al retrete? (Risas).

Usted acumula todo por ignorancia; así pues, arroje todo por la comprensión. ¡Nada de qué inquietarse, eh! Ello no es verdadero. De esta manera usted mismo puede realizarse, nada más. Comprender es realizar. Y finalmente todo es falso, debido a que usted ha comprendido todas las cosas falsas, y por eso ha realizado algo verdadero. Pero los dos son falsos, el conocimiento y la ignorancia. Ponga fin a los dos, usted es la realidad más allá de la ignorancia y el conocimiento, más allá de cero. El conocimiento y la ignorancia vienen los dos de cero. Vaya más allá de eso, y usted está fuera del círculo de la ignorancia.

Interlocutor: Yo pienso que esta enseñanza es la verdad de la verdad, y por eso estaba inquieto por compartirla con las gentes. Pero lo que le escucho a usted es verdadero, que no hay tampoco ninguna cosa como la verdad, que ello es una ilusión. Así pues, no hay ninguna manera de que algo puede ser verdadero.

Maharaj: ¿Que algo pueda ser qué?

Devota que asiste a Maharaj: Él piensa que esta enseñanza es verdadera; pero cuando le escucha decir a usted que incluso esto no es verdadero, no hay ninguna manera de que algo sea verdadero.

Maharaj: Incluso esto no es verdadero, acabo de decírselo. Las palabras son falsas, las palabras no pueden alcanzar-Le. Pero usted tiene que encontrar con las palabras, ¿no? Así pues, alguien me preguntó en San Francisco, «si todo es ilusión, ¿entonces nosotros somos también ilusión?» «Sí», dije yo, «yo soy una ilusión de primera clase» (Grandes risas). Lo que yo digo es falso, lo que yo hablo es falso, pero para «quien» yo hablo, eso es verdadero. Esa es la diferencia, nada más. ¿Cómo puedo yo mostrar esa verdad? Usted es Él; así pues, ¿cómo puedo yo mostrarle a usted mismo, eh? Yo tengo que señalar hacia usted. Olvide todo y usted es Él, ¡adelante!

Interlocutor: Gracias.

Maharaj: Así pues, nada es verdadero, ¿no? Cuando la ilusión no es verdadera, ¿cómo puedo yo ser verdadero, dígame? Así pues, no sea un maestro tampoco. Usted es ilusión de primera clase aquí, ¿eh? Yo hago estas afirmaciones para quitar las cosas falsas, nada más. Las palabras son falsas, no las tome por verdaderas, no se inquiete. Las palabras no pueden alcanzar-Le. En alguna parte hay escrito algo como esto, ¿no? La cocina está a este lado (Maharaj señala con un dedo). Ella no habla, pero la cocina está ahí. Usted toma ese camino. Así pues, el maestro es solo un indicador, nada más. Él le lleva a usted a la realidad, y entonces él dice que ahora usted mismo sabe. Yo no sé nada, yo no existo ahí. Él (el maestro) no está ahí. Si ahí hay «yo soy, yo soy el maestro», entonces él es la persona más ignorante, así se lo digo. ¿Cómo puede usted dar la cosa real a nadie? Él mismo es la realidad. ¡Muéstreselo! Nada más. Cuando el maestro da la dirección, la dirección está dada, ¿no? Entonces usted comprende la cosa, usted deviene entonces el dueño de la cosa, ¿eh? Así pues, piense siempre de esta manera; no sea nada, no sea un maestro tampoco.

¿A quién enseñar y a quién no enseñar? ¿Y a quién enseñar en esta ilusión, dígame? Usted ha sido atrapado por las palabras, y por las palabras yo puedo hacerle a usted libre, nada más. Las palabras vienen de la ignorancia por sus pensamientos, ¿no? Por los pensamientos usted mismo se ha esclavizado. (Palabras en marathi) «Su mente, su pensamiento es el resultado de la esclavitud y la liberación». Usted no está nunca en la esclavitud; así pues, ¿cómo puedo yo liberarle? Usted ha olvidado que está liberado. Así pues, yo se lo digo, nada más. Usted olvida su cartera aquí con mil dólares o una rupia, y yo se la devuelvo. ¿Qué he hecho yo? ¡Nada! Así pues, ¿por qué debe él ser un maestro? Considérele como una persona ordinaria, nada más. Así pues, siempre digo que no sé nada. Si usted sabe, entonces todas las inquietudes vienen a usted, ¿eh? No sepa nada. ¿Qué dice Él? Él dice, «no sé nada, solo Le conozco a Él» (Maharaj se ríe). ¡Qué le vamos a hacer! Así pues, sea siempre eso. La comprensión debe venir. La mente debe seguir esa línea, ella debe seguir esa línea. La mente le lleva a todas partes; la mente le lleva al bar y la mente le lleva a la iglesia también. Ella le lleva a los dos sitios, y ello es su elección ahora. Usted es el maestro, usted es Él. No olvide que «yo soy Él». Ninguna esclavitud en usted, usted es siempre libre.

¿Alguna pregunta más? ¿Sí?

Interlocutor: Ahh… (se queda en silencio).

Maharaj: Dígaselo a ella (a la devota que asiste a Maharaj) y ella lo traducirá, dígaselo a ella. Usted siente timidez, ¿no? O su mente ha devenido desbordada.

La devota que asiste a Maharaj: Su mente ha devenido desbordada.

Maharaj: Así pues, no puede hablar.

Interlocutor: Sí. Ahh, Maharaj, siento que ahora que le he encontrado quiero estar con usted, y la pregunta es, ¿continúo mi vida aquí o tengo sus bendiciones para gestionar todos los asuntos y poder estar con usted en la India? Realmente es esto lo que quiero preguntarle.

Maharaj: Sentir eso está bien. Lo que usted ha dicho, guárdelo en su mente y acéptelo. Lo que ha dicho, acéptelo con la mente, con toda la mente. Entonces, dondequiera que usted esté, en la India o en América, ¿en qué le perjudica eso a usted? No se inquiete por eso. La comprensión está dada, ¿no? Comprenda y permanezca así; dondequiera que esté, usted es Él.

Interlocutor: ¿Así pues, esto es nada, solo aceptar eso, solo saber eso?

Devota que asiste a Maharaj: Así pues, ¿solo aceptarlo?

Maharaj: Si usted quiere venir, puede venir; yo no digo que no a nadie, ¿me sigue? Yo soy un santo, no tengo ninguna casa, solo una habitación de tres por tres. (Maharaj señala a alguien) Él sabe, él ha visto mi sitio. Yo estoy en una habitación de tres por tres, tres metros. Usted puede venir y residir en la India, no hay problema.

Voz: Pruebe un mes.

Maharaj: ¿Perdón? (Grandes risas que no dejan escuchar). Usted puede ser eso, ¿por qué no?

Voz: También (Risas).

Maharaj: Entonces todos pueden residir allí; no hay ningún mal para mí. Yo resido allí, ¿qué pasa? ¿Por qué inquietarse por mi habitación de tres por tres metros? Yo soy un pájaro libre, ¿por qué inquietarse? (Risas). Así pues, eso está bien. Si usted lo siente, lo que usted siente está bien. No se inquiete, sea lo que yo he dicho, ¿no? Experimente eso.

Interlocutor: ¿Experimentar lo que usted ha dicho?

Maharaj: Sí, experimente usted mismo eso. Usted es siempre libre. La mente piensa siempre, ¡qué le vamos a hacer! Ello no es verdadero. La mente piensa siempre cosas falsas, ¡qué le vamos a hacer! Comprenda.

Interlocutor: Así pues, ¿esto que yo estoy pensando no es verdadero?

Maharaj: Lo que no es posible para usted, esa es la cosa.

Interlocutor: ¿Qué no es posible?

Maharaj: ¿Venir y residir en la India? ¿Dónde residirá usted? ¿Adelante? ¿Se necesita un sitio, no?

Interlocutor: Sí, eso es. Yo soy quiropráctico y puedo ir allí. Yo lo necesito.

Maharaj: Muy bien, esto podemos tratarlo después. Hábleme usted después de la charla, ¿eh? Esto es una cuestión personal y ahora estoy hablando en general para todo el mundo.

Interlocutor: Muy bien. Yo pensaba que usted quería que fuéramos. Bien, de acuerdo.

Maharaj: Las cuestiones aquí incumben a la realidad. Estas cuestiones son cuestiones particulares. Las cuestiones personales deben ser tratadas de una manera diferente, nada más. No todos están interesados en eso.

Interlocutor: De acuerdo.

Maharaj: ¿Sí?

Interlocutor: Nosotros hablamos… yo pienso que usted dijo hace un par de charlas que el maestro no puede llevarle a uno tan lejos, que el maestro puede darle a uno fuerza y que entonces es responsabilidad de uno. ¿Puede usted hablar sobre… la responsabilidad de despertar?

Maharaj: ¿Qué dice?

Devota que asiste a Maharaj: Ha dicho que usted ha hablado antes de que el maestro puede llevarle a uno solo hasta aquí, y que el resto es nuestra responsabilidad. ¿Qué es nuestra responsabilidad?

Maharaj: El maestro le lleva al sitio, abre la cerradura, y el resto es su responsabilidad. Él abre su mente, la cual está cerrada. El maestro da la llave, él viene como un ladrón a usted, él abre la puerta. No tenga miedo. Usted tiene miedo de abrir la puerta, «¿qué acontecerá si yo comprendo esta realidad, qué acontecerá?» ¡No acontecerá nada! Délo por hecho. El cuerpo no va a cambiar, debido a que no existe. Así pues, lo que yo digo es que el maestro da la llave, abre la puerta, y usted es el dueño de ello. ¿Por qué debe él entrar con usted? ¿Quién es él para entrar con usted? Él no existe; así pues, él da la llave. Entre y usted es el dueño del sitio, usted es Él, ¿me sigue? Así pues, ¿por qué debe el maestro entrar con usted? No hay ninguna necesidad, debido a que usted es Él. Él le hace a usted Él, ¿Entiende? Él mismo, lo que Él es, eso le hace a usted. ¿Quién entrará con usted entonces, eh? No piense que usted tiene que ir a alguna parte, solo se necesita comprensión. Donde usted es, usted comprende, nada más. Donde usted está, está el cielo. Dios vive en el cielo, ¿no? Diga de todo que eso es el cielo; es el cielo, délo por hecho. Donde usted está, está el cielo, ¿eh? Usted tiene que abrir su mente, nada más. Comprenda; su mente debe ser cambiada, nada más. Así pues, eso es lo que yo he dicho, ¿no? Yo resido en una habitación de tres por tres metros, yo no siento nada. ¡Aquí hay una habitación grandísima y todo! Si yo vuelvo a la India, y vuelvo el ocho de junio, yo no sentiré nada. La mente no debe sentir nada, ¿por qué? Aquí hay muchas cosas, cosas diferentes, ¿eh? Hay la cocina, hay el baño, hay de todo. Mi sitio es una habitación de tres por tres metros, y todo está ahí; mi sala de oración, mi cocina, mi baño, ¿me sigue? Todo está ahí; para ir al retrete usted tiene que salir, pero todo está ahí. Cuando como, es mi sala de comer; cuando hago adoración, es el santuario de Siddharameshwar Maharaj. ¡Así pues, lo que quiera que haya, está bien! Uno no debe sentir nada. Así pues, el maestro le lleva a usted ahí; entonces le deja, usted debe comprenderse a usted mismo ahora. Haga que su mente comprenda, nada más. Cuando la mente acepta, entonces todo es suyo; si la mente acepta, todo es suyo. Los dos modos vienen a la mente, todo es mío y nada es mío, los dos modos. Usted ha devenido muy pequeño en la mente. Así pues, rompa los muros de la mente y usted es siempre libre. Usted es un pájaro libre, ¿por qué inquietarse? Así pues, el maestro le da a usted la llave, nada más. ¿Por qué debe él entrar ahí? Usted es el dueño, ¿no? ¿Cómo puede él entrar con usted? Usted mismo es él, no hay ninguna dualidad. Así pues, uno debe tratar de comprender, nada más. Y lo que el maestro dice, guárdelo en la mente y actúe acordemente hasta donde sea posible para usted. Si usted acepta todo, entonces ¿qué puede dañarle a usted? Ciertas cosas no le dejan a usted aceptar, esclavitudes mundanales y todas las servidumbres sociales, hay muchas. Olvide eso, y trate de comprender, ¿eh?

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